{"id":7277,"date":"2011-07-01T00:00:22","date_gmt":"2011-06-30T22:00:22","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=7277"},"modified":"2011-07-01T00:00:22","modified_gmt":"2011-06-30T22:00:22","slug":"los-jovenes-espanoles-y-la-familia-a-comienzos-del-siglo-xxi","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/los-jovenes-espanoles-y-la-familia-a-comienzos-del-siglo-xxi\/","title":{"rendered":"LOS J\u00d3VENES ESPA\u00d1OLES Y LA FAMILIA A COMIENZOS DEL SIGLO XXI"},"content":{"rendered":"

Luis Ayuso S\u00e1nchez<\/strong>
\nUniversidad de M\u00e1laga<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nEl autor ofrece algunas reflexiones sobre \u201clos j\u00f3venes espa\u00f1oles y la familia a comienzos del siglo XXI\u201d recogidas en el \u00faltimo Informe de la Fundaci\u00f3n Santamar\u00eda, j\u00f3venes 2010, del que es coautor. Luis Ayuso centra sus reflexiones en estos puntos de inter\u00e9s: el contexto de los cambios familiares; la situaci\u00f3n familiar de los j\u00f3venes; el ideario familiar de los j\u00f3venes;\u00a0 el proyecto familiar de los j\u00f3venes en el futuro.
\n <\/p>\n

    \n
  1. Introducci\u00f3n<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

    Espa\u00f1a es posiblemente, de todos los pa\u00edses de la Uni\u00f3n Europea, el lugar donde existe un mayor n\u00famero de estudios sociol\u00f3gicos y de investigaciones referidas a la juventud. Sorprende en comparaci\u00f3n con otras regiones, la importante tradici\u00f3n de estas\u00a0 investigaciones desde comienzos de los a\u00f1os sesenta. Varios pueden ser los motivos para explicar este hecho; por un lado, que el grupo de j\u00f3venes, aunque \u201canestesiado\u201d, constituyen un segmento de poblaci\u00f3n relativamente homog\u00e9neo al que se le tiene cierto miedo. Los j\u00f3venes como es bien sabido, representan la vanguardia de la sociedad y generaci\u00f3n tras generaci\u00f3n tienen la obligaci\u00f3n de reescribir la historia a partir de una cultura heredada, de ellos depende el futuro pr\u00f3ximo. Por todo ello, es preciso conocerlos para controlarlos. Otra posible explicaci\u00f3n, es que desde las generaciones m\u00e1s mayores se tenga cierta \u201cmala conciencia\u201d por la situaci\u00f3n que se les deja. Con tasas de desempleo juvenil por encima del 45% en algunas Comunidades Aut\u00f3nomas, el aumento de la permanencia en el sector educativo sin muchas expectativas al terminar, los precios de la vivienda prohibitivos, o las dificultades para definir un proyecto de vida en pareja en el que se puedan tener ni\u00f1os. Todo ello podr\u00eda impulsar este tipo de estudios para testar, al menos, c\u00f3mo los j\u00f3venes aceptan esta situaci\u00f3n. Una \u00faltima raz\u00f3n, se refiere a la explicaci\u00f3n meramente acad\u00e9mica, es decir, los j\u00f3venes representan un objeto de estudio prioritario de la sociedad que es necesario conocer para predecir comportamientos futuros; siguiendo a Comte, padre de la Sociolog\u00eda, \u201cconocer para saber y saber para prever\u201d.
    \nPersonalmente considero que para explicar esta multitud de trabajos, debemos recoger aspectos relacionados con todas estas razones, pero ello no es objeto de estas l\u00edneas. En este art\u00edculo se presenta de forma general, algunos resultados del \u00faltimo informe sobre la juventud espa\u00f1ola publicado por la Fundaci\u00f3n Santa Mar\u00eda en el a\u00f1o 2010 (J\u00f3venes Espa\u00f1oles 2010). Este estudio ha sido realizado a trav\u00e9s de una encuesta representativa a 3.515 j\u00f3venes entre 15 y 24 a\u00f1os distribuidos por toda Espa\u00f1a, seleccionados mediante un muestreo aleatorio estratificado poliet\u00e1pico. El trabajo tom\u00f3 como base los estudios que viene haciendo la Fundaci\u00f3n desde 1978 pudiendo comparar la evoluci\u00f3n de diversos indicadores.
    \nLos resultados que aqu\u00ed se presentan analizan las transformaciones que est\u00e1n aconteciendo en el \u00e1mbito familiar y c\u00f3mo est\u00e1n siendo percibidas por los j\u00f3venes.\u00a0 El art\u00edculo se divide en cuatro apartados, en primer lugar, se analiza en contexto familiar en el que se desenvuelven los j\u00f3venes. La familia es el principal agente de socializaci\u00f3n, donde se adquieren los valores, ideales y normas sociales m\u00e1s b\u00e1sicas; pero estos actores se est\u00e1n transformando \u00bfhacia qu\u00e9 direcci\u00f3n? En segundo lugar, se presenta la situaci\u00f3n objetiva en la que se encuentran los j\u00f3venes, es decir una fotograf\u00eda o radiograf\u00eda de aquellos aspectos que los definen; es decir, cuantos trabajan, cuantos estudian, cuantos viven con los padres, etc. En tercer lugar, se profundiza en sus valoraciones, en su forma de ver el mundo, \u00bfson tan diferentes a sus padres?, \u00bfQu\u00e9 est\u00e1 ocurriendo en el interior de las familias? Por \u00faltimo, pero muy interesante, el estudio de la Fundaci\u00f3n SM tambi\u00e9n profundiza en c\u00f3mo ven los j\u00f3venes su familia en el futuro, \u00bfse piensan casar?, \u00bfpara toda la vida?, \u00bfpiensan tener hijos?, \u00bfcu\u00e1ntos?
    \n <\/p>\n

      \n
    1. El contexto de cambios familiares<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

      La generaci\u00f3n de j\u00f3venes analizada en este trabajo representa la cohorte m\u00e1s menguada de nuestra reciente historia, pero al mismo tiempo, la m\u00e1s deseada, planificada y satisfecha. Debido a las repercusiones del descenso de la fecundidad, est\u00e1n comenzando a llegar a la juventud unas generaciones de j\u00f3venes muy cortas, que nacieron a finales de la d\u00e9cada de los noventa, cuando nuestro pa\u00eds alcanz\u00f3 las cifras mas bajas de nacimientos. Estos j\u00f3venes son fruto de una mayor planificaci\u00f3n por parte de sus padres, que eligen y controlan cada vez m\u00e1s la natalidad, y se esfuerzan en que \u00e9stos disfruten de una mayor calidad de vida. Estos j\u00f3venes, desde el punto de vista demogr\u00e1fico, van a disfrutar de mayores oportunidades (tendr\u00e1n a priori menos competitividad), pero tambi\u00e9n van a tener que asumir mayores responsabilidades. Sobre ellos recaer\u00e1 por ejemplo, el sostener a la mayor generaci\u00f3n de personas mayores que nunca haya conocido la historia de Espa\u00f1a; \u00bfse est\u00e1 educando a los j\u00f3venes para asumir estas responsabilidades? Es algo sobre lo que se deber\u00eda de reflexionar.
      \nDesde el punto de vista estrictamente familiar, la familia en la que se socializan estos j\u00f3venes se encuentra en un contexto muy diferente al de sus padres y abuelos. Baste con recordar c\u00f3mo era la familia de las generaciones anteriores para observar como en apenas treinta a\u00f1os, la familia espa\u00f1ola ha experimentado, lo que el profesor Meil (1999) ha denominado como postmodernizaci\u00f3n de la familia espa\u00f1ola, es decir un cambio muy profundo en la cultura y estructuras sociales. A nivel socioecon\u00f3mico, la familia asiste al desarrollo de la democracia, la difusi\u00f3n del estado de bienestar, el acceso a la educaci\u00f3n superior de la clase media y baja, la posici\u00f3n de la mujer en la sociedad, o el impacto de las nuevas tecnolog\u00edas. Todos ellos cambios muy profundos que tienen su repercusi\u00f3n en la familia. A nivel cultural, los cambios de la familia espa\u00f1ola siguen las tendencias europeas de mayor individualizaci\u00f3n, privacidad e importancia de los aspectos emocionales. Todos estos aspectos tienden a primar el yo sobre el nosotros, y aunque esta es una tendencia que es f\u00e1cilmente observable desde el punto de vista externo, el capitalismo por ejemplo es fiel reflejo de este individualismo, se introducen tambi\u00e9n paulatinamente en la esfera comunitaria por excelencia, como es la familia.
      \nLa familia espa\u00f1ola de comienzos del siglo XXI se caracteriza porque es cada vez m\u00e1s reducida y plural, con una mayor variedad de formas de convivencia y de roles familiares entre sus miembros. Se consolida el modelo de familia nuclear \u201creducido\u201d, donde prevalece la inversi\u00f3n familiar en la calidad de vida y en la mejora de su propio bienestar m\u00e1s que en el aumento del n\u00famero de ni\u00f1os. Sin embargo, en Espa\u00f1a, y contrariamente a lo advertido por Parsons (1943), la consolidaci\u00f3n de esta estructura familiar no ha supuesto el aislamiento del resto del parentesco, ni en el plano relacional ni en el de las ayudas mutuas, manteni\u00e9ndose las relaciones familiares como un \u201ccapital\u201d b\u00e1sico para hacer frente a situaciones de necesidad.
      \nLos hijos suelen permanecer mucho tiempo en casa de sus progenitores y cuando se independizan suele ser habitual que una generaci\u00f3n viva cerca de la otra, manteniendo el principio de \u201cintimidad a distancia\u201d (Meil, 2006). La densidad de contactos entre los miembros de la red familiar es muy elevada en casi todas las fases del ciclo familiar, contribuyendo a la prestaci\u00f3n de ayudas intergeneracionales, tan caracter\u00edsticas y valoradas en nuestro pa\u00eds. Por otro lado, se asiste tambi\u00e9n al aumento de otras formas de convivencia como: \u201csingles\u201d, parejas de hecho, familias reconstituidas, etc., y sobre todo de familias monoparentales de uno y dos hijos; aunque en general, y siguiendo la l\u00ednea de nuestros vecinos mediterr\u00e1neos, este incremento de la pluralidad es menor en comparaci\u00f3n con la media europea. Esta es la familia en la que nacen y crecen los j\u00f3venes, pero \u00bfen que situaci\u00f3n se encuentran estos j\u00f3venes?
      \n <\/p>\n

        \n
      1. La situaci\u00f3n familiar de los j\u00f3venes<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

        La juventud constituye una etapa del ciclo biol\u00f3gico caracterizada por los cambios familiares, laborales y la asunci\u00f3n de nuevas responsabilidades. En Espa\u00f1a seg\u00fan los datos de este estudio, el 85,5% de los j\u00f3venes entre los 15 y 24 a\u00f1os viven en el hogar de sus padres y s\u00f3lo un 12,7% est\u00e1n ya fuera del mismo. En relaci\u00f3n a la ocupaci\u00f3n, los j\u00f3venes de estas edades se encuentran sobre todo en un periodo de formaci\u00f3n y preparaci\u00f3n para la vida adulta, un 65,2% se dedica principalmente a estudiar, de los cuales un 7,5% compagina sus estudios con alg\u00fan trabajo. Uno de cada cinco (21%) est\u00e1 incorporado al mercado de trabajo, de los cuales un 4,5% adem\u00e1s tambi\u00e9n estudian. Los que se encuentran buscando su primer trabajo, o en paro cobrando o sin cobrar prestaciones de desempleo ascienden a un 12%.
        \nEsta es una etapa de preparaci\u00f3n para su inserci\u00f3n en el mercado laboral, pero \u00bfqu\u00e9 ocurre con el proyecto de pareja? La formaci\u00f3n de parejas es posiblemente uno de los cambios cualitativos m\u00e1s importantes que han acontecido en la esfera familiar espa\u00f1ola de los \u00faltimos a\u00f1os (Del Campo y Rodr\u00edguez, 2008). Dicho cambio se caracteriza por una desregulaci\u00f3n de las normas que hab\u00edan estructurado las relaciones prematrimoniales y los ritos de noviazgo del pasado, dando lugar a infinitas posibilidades. Las nuevas generaciones disfrutan de una mayor capacidad de elecci\u00f3n de su c\u00f3nyuge, no tienen porqu\u00e9 conformarse con una relaci\u00f3n para toda la vida, ni todas tienen como \u00fanico fin el matrimonio. Permanece la importancia de la fidelidad y del plano afectivo en la felicidad personal, constituy\u00e9ndose unas relaciones m\u00e1s sentimentales, democr\u00e1ticas e inestables. Se avanza hacia relaciones m\u00e1s igualitarias y satisfactorias, haci\u00e9ndose cada vez m\u00e1s expl\u00edcito el sentido de la negociaci\u00f3n, el cual marcar\u00e1 las pautas futuras en este escenario, sobre todo en lo concerniente a la divisi\u00f3n de roles dom\u00e9sticos y a las relaciones entre las generaciones.
        \nDurante la juventud los j\u00f3venes tambi\u00e9n comienzan su biograf\u00eda particular de emparejamientos (Ayuso, 2009). En tres de cada cinco casos afirman tener novio\/a (45%) o haberlo tenido anteriormente (15%), s\u00f3lo un 13% manifiestan no haber tenido nunca una relaci\u00f3n sentimental estable y un 20% tener relaciones pasajeras. Estos datos muestran que en general se siguen formalizando las relaciones de pareja aunque existen diferencias sociodemogr\u00e1ficas importantes. Teniendo en cuenta la situaci\u00f3n ocupacional y de pareja de los j\u00f3venes es interesante profundizar en las din\u00e1micas de emancipaci\u00f3n. A diferencia de anta\u00f1o, son cuestiones cada vez m\u00e1s independientes. Uno de los aspectos novedosos que plantea este estudio en relaci\u00f3n a otros anteriores, es que los j\u00f3venes desean cada vez emanciparse m\u00e1s tarde, en concreto a los 27 a\u00f1os, en comparaci\u00f3n con los 26 a\u00f1os de media que sal\u00eda en 2005 (a pesar de que se casan entre los 31 y 34 a\u00f1os). En sus proyectos vitales piensan emanciparse para irse a vivir con su pareja, no en soledad o con amigos, como ocurre en muchos pa\u00edses europeos. La cohabitaci\u00f3n se ha convertido en un fen\u00f3meno cada vez m\u00e1s extendido entre las j\u00f3venes generaciones, dando lugar al conocido como \u201cmatrimonio a prueba\u201d y contribuyendo al retraso en la edad de entrada al matrimonio. Sin embargo, esta proporci\u00f3n a\u00fan est\u00e1 muy lejos de las cifras existentes en el centro y sobre todo en el norte de Europa. Un 10% de los j\u00f3venes entre 21 y 24 a\u00f1os afirman encontrarse en esta situaci\u00f3n.
        \nLas causas para explicar este retraso tambi\u00e9n fueron preguntadas en este estudio, y arrojaban que el primer factor es conseguir un trabajo (52,9%). La segunda raz\u00f3n m\u00e1s esgrimida es la de terminar los estudios (38\u20192%), que en esta oleada supera al hecho de conseguir una vivienda apropiada (36\u20195%), que era la segunda opci\u00f3n m\u00e1s repetida en 2005. Pierde peso tambi\u00e9n la raz\u00f3n de ir a vivir con su pareja, que es se\u00f1alada en la misma proporci\u00f3n que buscar independencia, y aparece por primera vez mencionada la opci\u00f3n de \u201cser m\u00e1s mayor\u201d. Sin embargo, para conocer mejor el fen\u00f3meno de la emancipaci\u00f3n no debemos quedarnos s\u00f3lo con factores de tipo estructural, es necesario profundizar en dos elementos claves; en la cultura familiar de los j\u00f3venes, y en lo que esta ocurriendo en el interior de los hogares.
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          \n
        1. El ideario familiar de los j\u00f3venes<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

          Los importantes procesos de transformaci\u00f3n social que experimenta nuestro pa\u00eds en los \u00faltimos a\u00f1os, no diluyen la importancia que siguen otorgando los j\u00f3venes a la vida familiar. Antes y ahora siguen valorando a esta instituci\u00f3n por encima de cualquier otra, a pesar de que se difuminan ciertos aspectos cl\u00e1sicos, y de que se subrayan nuevas tendencias, en apariencia anti-familiares, pero que contribuyen a su adaptaci\u00f3n y fortalecimiento.
          \nEn general existe un alto nivel de coincidencia entre las opiniones de padres e hijos sobre cuestiones de su vida cotidiana, aunque l\u00f3gicamente se difiere m\u00e1s entre unos aspectos u otros. La mayor convergencia ideativa se produce sobre todo en la visi\u00f3n que ambas generaciones tienen sobre la familia, coincidiendo en su alta valoraci\u00f3n (un 70,6% de los j\u00f3venes la considera igual o algo distinta a sus progenitores); y por otro lado, en la visi\u00f3n de la religi\u00f3n, en la que confluyen padres e hijos en un 69%. Este fen\u00f3meno vendr\u00eda a corroborar el importante proceso de secularizaci\u00f3n de la sociedad espa\u00f1ola, pues recordemos que un 43,3% de los j\u00f3venes consultados se auto-posiciona como cat\u00f3lico no practicante, y un 42,3% como indiferente, agn\u00f3stico o ateo. En un segundo bloque con un alto grado de coincidencia se encontrar\u00eda tambi\u00e9n el trabajo (65,9%), el papel de la mujer (65,8%) o las cuestiones pol\u00edticas (65,2%). Tres aspectos correspondientes a diferentes \u00e1mbitos de la vida cotidiana como son: el ideol\u00f3gico, pragm\u00e1tico funcional y el relacional. Un tercer bloque agrupa a las cuestiones que levantan una mayor discrepancia, \u00e9stas hacen referencias a elementos propios de la vida privada de los j\u00f3venes, tales como: el ocio y el tiempo libre (48,8%), la forma de articular sus relaciones de pareja (40%) y\/o su vida sexual (39,2%). Debe se\u00f1alarse en este sentido, que las cuestiones en las que los j\u00f3venes afirman coincidir menos con sus padres sean tambi\u00e9n aquellas de las que menos hablan, lo cual puede indicar dos conclusiones, bien que no se abordan por no entrar en conflicto con los progenitores, o por otro lado, se piensa que se difiere en las formas de pensar aunque en realidad no se conoce bien la opini\u00f3n de los padres sobre estos aspectos.
          \nLos hijos con el paso del tiempo han ido ocupando un lugar central en todos los hogares. En las familias actuales se tienen pocos ni\u00f1os, se planifica su nacimiento y en su gran mayor\u00eda son todos deseados. Esta estrategia de natalidad tambi\u00e9n tiene sus repercusiones en las relaciones intergeneracionales. Al amparo de unos valores igualitarios, basados en la articulaci\u00f3n democr\u00e1tica de las relaciones, los j\u00f3venes han ido ganando capacidad de negociaci\u00f3n con los padres y libertad para llevar a cabo diferentes actividades dentro del hogar dom\u00e9stico. En general, se observa como los hijos buscan una mayor autonom\u00eda a edades cada vez m\u00e1s tempranas y los padres dan m\u00e1s importancia al \u201cllevarse bien con sus hijos\u201d.
          \nUna consecuencia de esta tendencia es que los j\u00f3venes cada vez puedan hacer m\u00e1s cosas en el interior de los hogares que tradicionalmente estaban vetadas a otras generaciones. Por ejemplo, en dos de cada tres casos los j\u00f3venes pueden reunirse en casa con sus amigos (63,5%), inclusive con su novio\/a (60,7%). El hecho de no venir a comer a casa apenas es sancionado en las nuevas familias espa\u00f1olas, existiendo una amplia tolerancia. En uno de cada tres casos se permite que los j\u00f3venes puedan tomarse unas copas en el domicilio familiar. Los aspectos donde existen mayores problemas se refieren a: fumar porros, que est\u00e1 altamente sancionado, o a acostarse con un chico\/a, aunque en este caso, un 18,8% de los j\u00f3venes afirman que pueden hacerlo sin ning\u00fan problema. Organizar fiestas en casa tampoco es una pr\u00e1ctica permitida (38%), aunque casi uno de cada cuatro pueda hacerla. La mayor tolerancia y capacidad que tienen los j\u00f3venes para hacer muchas cosas en la casa contribuye a la existencia de un buen ambiente familiar y es un elemento que favorece la permanencia de los j\u00f3venes dentro del hogar y el retraso de la emancipaci\u00f3n. De este modo de entiende la buena relaci\u00f3n que afirman mantener los j\u00f3venes con su madre (9 de 10 muy o bastante satisfechos), y con su padre (8 de 10) que aumenta con respecto a otros a\u00f1os.
          \n\u00bfSignifica esto que ha desaparecido el conflicto entre padres e hijos en el seno de las familias espa\u00f1oles? La respuesta es l\u00f3gicamente que no, aunque var\u00eda el foco de estas disputas. Las mayores discrepancias se encuentran en la salvaguarda de la privacidad y autonom\u00eda que intentan hacer prevalecer los hijos sobre sus padres. La residencia familiar se ha convertido en un \u00e1mbito extraordinariamente c\u00f3modo para los j\u00f3venes, en el que se le da mucha importancia al di\u00e1logo y la negociaci\u00f3n entre varias posturas, y se refuerza el talante democr\u00e1tico de la familia espa\u00f1ola. El hogar familiar se convierte en un espacio mucho m\u00e1s tolerante, pero en el que a su vez todos sus miembros deben implicarse en su mantenimiento. En este sentido, el principal elemento de conflictividad intergeneracional se localiza en la falta de colaboraci\u00f3n en las tareas dom\u00e9sticas; donde los padres siguen educando de forma diferenciada a sus hijos y a sus hijas, implic\u00e1ndose significativamente m\u00e1s ellas que ellos (Gr\u00e1fico 1).
          \n\u00a0<\/strong>
          \n\u00a0<\/strong>
          \nGr\u00e1fico 1: Razones por las que los j\u00f3venes de 15\u00a0 a 24 a\u00f1os suelen discutir con los padres (%)<\/strong>
          \nFuente: J\u00f3venes Espa\u00f1oles 2010<\/em>: 141.
          \n 
          \nPor \u00faltimo, la familia tambi\u00e9n aparece muy destacada por los j\u00f3venes a la hora de buscar sobre todo apoyos instrumentales. Este es otro factor importante que justifica la alta valoraci\u00f3n de los j\u00f3venes hacia la familia. A pesar de la importancia que adquiere el rol afectivo y emocional en las familias contempor\u00e1neas, \u00e9stas siguen desempe\u00f1ando funciones que son clave en la elaboraci\u00f3n del bienestar social. La familia posiciona a la persona en la sociedad, le transmite valores, identidad, salud mental, procura cuidados, pautas de consumo y ocio, etc. Pero tambi\u00e9n desarrolla estrategias encaminadas sobre todo a la emancipaci\u00f3n de los hijos; tanto a la hora de facilitar contactos para encontrar un trabajo, como en la propia constituci\u00f3n del capital mobiliario y\/o inmobiliario (Garrido y Gil Calvo, 1993; Requena, 2000).
          \nA pesar del desarrollo del sistema de bienestar y del \u201cpresunto\u201d deterioro de la familia institucional, la red familiar sigue siendo el principal apoyo instrumental con el que cuentan los j\u00f3venes. Este recurso se transmite generaci\u00f3n tras generaci\u00f3n y contribuye a la formaci\u00f3n del denominado familiarismo mediterr\u00e1neo. Sin embargo se est\u00e1n produciendo cambios en su seno, por ejemplo, la comparaci\u00f3n de los datos entre 2005 y 2010 muestra el deterioro de la red de abuelos y sobre todo de hermanos, cuyo recurso es menos se\u00f1alado por los j\u00f3venes. Esto puede deberse bien a que se est\u00e1 reduciendo la red efectiva como consecuencia de los cambios demogr\u00e1ficos, y que por lo tanto hay menos hermanos y\/o abuelos disponibles; o por otro lado, a que desde el punto de vista del ideario de los nuevos j\u00f3venes exista un menor compromiso, confianza e incluso capacidad efectiva a la hora de pedir este tipo de ayudas. De una forma o de otra la ayuda instrumental tiende a focalizarse sobre todo en los padres. Para cuestiones referidas a aspectos afectivos o emocionales, los j\u00f3venes optan en mayor medida por amigos y pareja.
          \n <\/p>\n

            \n
          1. El proyecto familiar de los j\u00f3venes en el futuro<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

            En este contexto familiar espa\u00f1ol caracterizado por tantos y profundos cambios, aventurar como ser\u00e1 la familia futura de estos j\u00f3venes no es tarea f\u00e1cil. Para intentar aproximarnos, en este trabajo se profundiz\u00f3 en su ideario familiar y en el proyecto vital para los pr\u00f3ximos a\u00f1os. \u00a0El nuevo contexto familiar de estos j\u00f3venes se caracteriza por un menor control social sobre la configuraci\u00f3n concreta de sus proyectos de pareja y de vida, y una mayor autonom\u00eda sobre la manera de formalizar (o no) sus relaciones. Libertad a la hora de emparejarse o estar solo\/a, tener o no tener hijos, institucionalizar la relaci\u00f3n cuando y como la propia pareja quiera. El matrimonio tal y como han afirmado distintos autores, se convierte en una \u201copci\u00f3n m\u00e1s que en un destino\u201d (Alberdi, 1999), o un \u201cpostre opcional\u201d (Mart\u00ednez, 2009) dentro de la biograf\u00eda de emparejamientos de una persona.
            \nSi por algo se caracteriza la familia espa\u00f1ola de los \u00faltimos a\u00f1os es por su importante flexibilidad y tolerancia respecto a las distintas formas de organizar la vida familiar en el pasado. Los j\u00f3venes actuales reflejan un alto grado de respeto e incluso justificaci\u00f3n ante diversas conductas relacionadas con la vida familiar que anta\u00f1o eran perseguidas o se encontraban en la marginalidad. Desde el punto de vista del ideario general, cada vez se toleran m\u00e1s comportamientos que tienen que ver con la vida familiar como el divorcio o los emparejamientos entre homosexuales; sin embargo, los j\u00f3venes siguen dando mucha importancia a las infidelidades, estando menos justificadas que los abortos o las relaciones sexuales con menores de edad (Gr\u00e1fico 2). Esto pone de manifiesto la importancia en la confianza del \u201cpacto privado de la pareja\u201d por encima de otras cuestiones, as\u00ed como la permanencia de valores m\u00e1s tradicionales dentro del proceso de postmodernizaci\u00f3n familiar.
            \n 
            \nGr\u00e1fico 2: Justificaci\u00f3n de los j\u00f3venes sobre conductas relacionadas con la familia*<\/strong>
            \n* Se presentan puntuaciones medias que oscilan entre 1 que significa que nunca est\u00e1 justificada y 10 que siempre est\u00e1 justificada.
            \nFuente: J\u00f3venes Espa\u00f1oles 2010<\/em>: 151.
            \nTeniendo en cuenta este contexto de tolerancia basado en una mayor autonom\u00eda y privacidad de\u00a0 los comportamientos familiares, \u00bfcu\u00e1l es el ideal de familia que tienen los j\u00f3venes? En general, existe un amplio consenso en considerar a las distintas formas de convivencia como familia. Aunque el matrimonio con hijos es la forma familiar que m\u00e1s se acerca a su ideal (8,8), existen pocas diferencias relativas entre el matrimonio con o sin hijos y las parejas de hecho donde hay o no descendencia. Se acepta a las familias monoparentales como una forma familiar m\u00e1s, y aunque m\u00e1s alejadas del ideal y con un menor grado de coincidencia, tambi\u00e9n se aprueban a las parejas del mismo sexo con o sin hijos. Este fen\u00f3meno acent\u00faa la tolerancia de los j\u00f3venes hacia los distintos modos de convivencia, confirmando la tesis de Roussel (1995), sobre la capacidad de las nuevas generaciones para poder elegir entre un \u201cmen\u00fa de formas de vida familiar\u201d. As\u00ed como la tendencia juvenil a equiparar uni\u00f3n de hecho con matrimonio. Todas las formas familiares son v\u00e1lidas si con ello se consigue la felicidad, esta es la convicci\u00f3n m\u00e1s importante sobre todo entre los j\u00f3venes urbanos, universitarios y con menor grado de religiosidad. Sin embargo, la mayor\u00eda de j\u00f3venes siguen pensando en institucionalizar su relaci\u00f3n de pareja, optando por el matrimonio por la Iglesia por encima de la convivencia con o sin papeles, que se convierte en la segunda opci\u00f3n m\u00e1s deseada.
            \nSe opta por tanto por un modelo matrimonial, aunque se tolera todo tipo de comportamientos, pero \u00bfqu\u00e9 condiciones son las que regulan estas nuevas relaciones internas? En el ideario, los j\u00f3venes persiguen un modelo de vida familiar en el que ambos trabajen fuera de la esfera dom\u00e9stica y al mismo tiempo, compartan las tareas de dentro del hogar y el cuidado de los hijos, casi ocho de cada diez j\u00f3venes opina en esta direcci\u00f3n (78,3%), la segunda opci\u00f3n que es mucho m\u00e1s minoritaria en Espa\u00f1a, pero que tiene un alto seguimiento en el centro y norte de Europa, se refiere a que la mujer trabaje menos horas y pueda dedicar m\u00e1s tiempo a la casa (15,1%). La opci\u00f3n tradicional en la que s\u00f3lo trabaje fuera de casa el var\u00f3n apenas alcanza el 5%. Los j\u00f3venes por tanto, demandan un modelo familiar sim\u00e9trico, respondiendo de este modo a valores m\u00e1s igualitarios, a las demandas de realizaci\u00f3n femenina en el \u00e1mbito extradom\u00e9stico y a la cada vez mayor necesidad de dos salarios para mantener el nivel de vida familiar.
            \nPor otro lado, y en relaci\u00f3n a la duraci\u00f3n de las uniones, la cultura familiar de los j\u00f3venes, como se ha apuntado anteriormente, justifica ampliamente la existencia del divorcio cuando hay desavenencias en el seno de la pareja. La socializaci\u00f3n en esta cultura m\u00e1s flexible de las relaciones de pareja y en un contexto de mayores rupturas, ha dado lugar a que \u00e9sta sea una posibilidad que aceptan con mayor normalidad. La mitad de los j\u00f3venes opinan que \u00e9sta es una cuesti\u00f3n que depende de la propia pareja, son ellos y s\u00f3lo ellos los que deciden el tipo de entrada en la uni\u00f3n, las caracter\u00edsticas de su permanencia y su salida. S\u00f3lo un 5% considera su emparejamiento como algo temporal, siendo muchos m\u00e1s, uno de cada tres, los que observan esa relaci\u00f3n para toda la vida. Los j\u00f3venes apuestan por una relaci\u00f3n duradera, pero son conscientes que el d\u00eda a d\u00eda supone atravesar m\u00faltiples dificultades. Lo importante es que ambos est\u00e9n satisfechos con la propia relaci\u00f3n, pudiendo \u201crenegociar\u201d las condiciones de la misma, e incluso ponerle fin a lo largo de su ciclo vital.
            \n\u00bfCu\u00e1les son los motivos por los que los j\u00f3venes romper\u00edan su relaci\u00f3n de pareja o matrimonial? Esta cuesti\u00f3n tambi\u00e9n ha sido objeto de an\u00e1lisis en este estudio (Gr\u00e1fico 3). El mayor consenso que legitima la ruptura de la pareja son los malos tratos f\u00edsicos o ps\u00edquicos, donde nueve de cada diez j\u00f3venes optar\u00edan por su disoluci\u00f3n. Existe una mayor sensibilidad social hacia los malos tratos y violencia de g\u00e9nero, pero no deja de sorprender que un 11% de los encuestados no responda afirmativamente ante esta cuesti\u00f3n. La segunda y la tercera opci\u00f3n hacen referencia a la infidelidad de la pareja y a la p\u00e9rdida del amor inicial, cuestiones ambas que ponen de manifiesto la importancia del amor como base de las relaciones conyugales. Un aspecto privado y subjetivo como es el no sentirse querido\/a, es causa m\u00e1s que suficiente para replantearse el futuro de su relaci\u00f3n.
            \n 
            \nGr\u00e1fico 3: circunstancias por las que los j\u00f3venes romper\u00edan su relaci\u00f3n de pareja o matrimonio (% afirmativos)<\/strong>
            \nFuente: J\u00f3venes Espa\u00f1oles 2010<\/em>: 164.
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            \nUno de los principales efectos de las transformaciones familiares puede observarse en la natalidad y en el papel que juegan los hijos en los proyectos conyugales de los j\u00f3venes. Los hijos cobran sentido en la medida en la que contribuyen a la felicidad individual de la pareja. Son mucho m\u00e1s planificados y siguen estando muy presentes en el ideario colectivo de la familia, pero surgen como respuesta a necesidades emocionales y privadas de la propia relaci\u00f3n. \u201cLos padres quieren a sus hijos para satisfacer parte de sus necesidades afectivas de dar y recibir afecto, para poder querer y para que los quieran, para sentirse queridos. Recogiendo el sentir com\u00fan, podr\u00eda formularse en los siguientes t\u00e9rminos: \u201csi no nos van a pagar una pensi\u00f3n, ni nos van a cuidar de viejos, al menos que nos quieran y que podamos quererlos\u201d (Meil, 2006: 138).
            \nLa influencia de esta nueva posici\u00f3n de los hijos en la sociedad puede observarse en que parad\u00f3jicamente, han dejado de ser una cuesti\u00f3n exclusiva de la vida privada para convertirse en un asunto cada vez m\u00e1s p\u00fablico (Rodr\u00edguez, 2007). Ello est\u00e1 motivado por los problemas que les afectan: ca\u00edda de la natalidad, pobreza infantil, fracaso de los sistemas educativos, cambio en las formas de vida familiar, los flujos migratorios, problemas de integraci\u00f3n social, etc. La infancia tambi\u00e9n se ve afectada por las tendencias a la individualidad; a los hijos se les considera como agentes activos en la construcci\u00f3n de su propio rol, ganando en autonom\u00eda y capacidad de elecci\u00f3n a edades cada vez m\u00e1s tempranas. Estas son las tendencias constatadas desde el punto de vista te\u00f3rico, pero \u00bfqu\u00e9 opinan nuestros j\u00f3venes?, \u00bfqu\u00e9 lugar ocupan los hijos en su proyecto vital? Los ni\u00f1os siguen representando la felicidad conyugal y se observan como respuestas a necesidades emocionales y privadas de la propia relaci\u00f3n. Sin embargo, disminuyen los hijos deseados (2,2), aspecto especialmente novedoso respecto a otros a\u00f1os; es decir, tradicionalmente se ten\u00edan menos hijos de los deseados existiendo una gran diferencia entre los hijos que se ten\u00edan y los que se deseaban. Sin embargo, lo que ahora se esta constatando es que estas diferencias se reducen, y por tanto, cada vez se desean tener menos hijos; aspecto este que tambi\u00e9n debe llevarnos a la reflexi\u00f3n. Un 18% quiere tener 3 o m\u00e1s hijos y s\u00f3lo un 10% creen que los tendr\u00e1n. El 64% de las mujeres entre 20 y 24 a\u00f1os considera que tener hijos es un obst\u00e1culo para su vida profesional.
            \nLas causas de este retraso hay que buscarlas en las condiciones que valoran los j\u00f3venes a la hora de planificar su tenencia de hijos. Estas condiciones se agrupan en tres categor\u00edas, en primer lugar, el hecho de tener un sustento econ\u00f3mico asegurado, tanto desde el punto de vista del acceso al mercado de trabajo (52,5%) como de los ingresos (38,1%). En segundo lugar, el deseo de tener hijos (35,5%), y el conocer bien a la pareja (29,1%), enfatizando en cuestiones privadas de la relaci\u00f3n; y en tercer lugar, otras cuestiones complementarias como el acceso a la vivienda (23,5%), terminar los estudios (17,3%) o el tener tiempo para dedic\u00e1rselo a los hijos (14,8%). Sin embargo, y mas all\u00e1 de las respuestas recogidas, es necesario que como sociedad se introduzca esta cuesti\u00f3n en le debate p\u00fablico, pues el hecho de tener o no tener hijos tiene que ver en gran medida con la existencia de un contexto social m\u00e1s o menos favorable, y esta es una cuesti\u00f3n de primera prioridad. Recientemente hemos asistido a m\u00faltiples debates sobre el futuro de las pensiones, pero en muchos de los diagn\u00f3sticos realizados, no se pone el \u00e9nfasis en el origen, que no es otro que el que nuestro presenta los datos de fecundidad m\u00e1s bajos del mundo, y ello tiene repercusiones en las pensiones futuras, pero tambi\u00e9n en el grado de innovaci\u00f3n, vitalidad, e incluso alegr\u00eda de un pa\u00eds. Existen muchos retos a los que deberemos enfrentarnos en el futuro, y m\u00faltiples escenarios familiares en los que tendremos que desenvolvernos, pero cuestiones como la natalidad creo que est\u00e1n m\u00e1s all\u00e1 de cualquier debate ideol\u00f3gico.
            \n <\/p>\n

              \n
            1. Bibliograf\u00eda<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

              – ALBERDI, I. (1999): La nueva familia espa\u00f1ola<\/em>. Buenos Aires, Taurus.
              \n– AYUSO, L. (2009): \u201cLos emparejamientos sucesivos: un reto para la Demograf\u00eda y la Sociolog\u00eda de la familia\u201d, Revista Temas<\/em>, 180, 61-63.
              \n– AYUSO, L. (2010) \u201cJuventud y familia a comienzos del siglo XXI\u201d en J. Gonz\u00e1lez-Anleo y P. Gonz\u00e1lez (Dir.) J\u00f3venes espa\u00f1oles 2010<\/em>. Madrid. Fundaci\u00f3n SM. (115-174)
              \n– DEL CAMPO, S.; y RODR\u00cdGUEZ BRIOSO, M. (2008): \u201cFamilia\u201d en S. Del Campo y J. F. Tezanos (Dir.) La sociedad<\/em>. Madrid, Biblioteca Nueva, 139-218.
              \n– GARRIDO, L.; y GIL CALVO, E. (1993): Estrategias familiares<\/em>. Madrid, Alianza.
              \n– MART\u00cdNEZ PASTOR, J. I. (2009): Nupcialidad y cambio social en Espa\u00f1a<\/em>. Madrid, CIS.
              \n– MEIL, G. (1999): La postmodernizaci\u00f3n de la familia espa\u00f1ola. <\/em>Madrid, Acento.
              \n– MEIL, G. (2006): Padres e hijos en la Espa\u00f1a actual<\/em>, Barcelona, La Caixa.
              \n– REQUENA, M. (2000): \u201cLas redes sociales de acceso al empleo: el papel de la familia\u201d. En L. Sim\u00f3n y M. Rejado, Familias y bienestar social<\/em>. Valencia, Tirant lo Blanch.
              \n– RODR\u00cdGUEZ, I. (2007): Para una Sociolog\u00eda de la infancia: aspectos te\u00f3ricos y metodol\u00f3gicos<\/em>. Madrid, CIS.
              \n– ROUSSEL, L. (1995): \u201cVers une Europe des familles\u00a0?\u201d Futuribles<\/em>, 200, 11-24.
              \n 
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              Luis Ayuso S\u00e1nchez Universidad de M\u00e1laga \u00a0 S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO El autor ofrece algunas reflexiones sobre \u201clos j\u00f3venes espa\u00f1oles y la familia a comienzos del siglo XXI\u201d recogidas en el \u00faltimo Informe de la Fundaci\u00f3n Santamar\u00eda, j\u00f3venes 2010, del que es coautor. Luis Ayuso centra sus reflexiones en estos puntos de inter\u00e9s: el contexto de […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[1504,1505,94],"tags":[],"class_list":["post-7277","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-estudios-414_415","category-luis-ayuso-sanchez","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7277","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7277"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7277\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7277"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7277"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7277"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}