{"id":7352,"date":"2011-05-01T00:00:37","date_gmt":"2011-04-30T22:00:37","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=7352"},"modified":"2011-05-01T00:00:37","modified_gmt":"2011-04-30T22:00:37","slug":"donde-esta-tu-tesoro-alli-esta-tu-corazon","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/donde-esta-tu-tesoro-alli-esta-tu-corazon\/","title":{"rendered":"\u201cDONDE EST\u00c1 TU TESORO, ALL\u00cd EST\u00c1 TU CORAZ\u00d3N\u201d"},"content":{"rendered":"
La pastoral juvenil ha de recuperar su capacidad de ser anuncio y alternativa. En una sociedad como la espa\u00f1ola, seg\u00fan los \u00faltimos datos de la encuesta \u201cJ\u00f3venes 2010\u201d de la Fundaci\u00f3n Santa Mar\u00eda, el 53% de los j\u00f3venes entre 14 y 24 a\u00f1os se definen cat\u00f3licos aunque algo m\u00e1s de la mitad de ellos reconozcan que tal creencia no afecta demasiado a su vida cotidiana. Puede que \u00e9stos, y el otro 47 % restante (Un 2% es creyente de otra religi\u00f3n y el 42% se define como no religioso. Se definen como indiferentes al hecho religioso el 16% de los j\u00f3venes, el 9% como agn\u00f3sticos y el 17% como ateos), nunca hayan experimentado el anuncio de Jes\u00fas en sus vidas como una aut\u00e9ntica \u201cbuena noticia\u201d que transforma la existencia y hace vivir en plenitud. A fin de cuentas, esta es la experiencia evang\u00e9lica. Los disc\u00edpulos de Jes\u00fas est\u00e1n a la expectativa. Buscan sin saber muy bien qu\u00e9. Pero el Maestro les ayuda a comprender y a vivir una realidad nueva que transforma sus vidas: Acompa\u00f1ando durante a\u00f1os a j\u00f3venes universitarios me di cuenta muchas veces de que\u00a0 la experiencia de la fe necesita hacer su camino para elaborar una propia s\u00edntesis personal, una aut\u00e9ntica personalizaci\u00f3n: en el camino se entrelazan la experiencia humana, el esfuerzo racional por darle un sentido a la existencia y la iluminaci\u00f3n de la fe. La experiencia humana es, precisamente, el lugar teol\u00f3gico donde puede crecer y madurar la experiencia creyente. Otra de las experiencias que los seguidores de Jes\u00fas hicieron junto al Maestro fue verdaderamente novedosa: la experiencia de la misericordia y el perd\u00f3n. Los gestos y las palabras de Jes\u00fas fueron sanadores<\/em> para ellos. Junto a \u00e9l experimentaron que Dios no es un juez terrible que condena y castiga, sino que percibieron el rostro del Padre con entra\u00f1as de bondad y misericordia infinita. Sus pobres vidas, maltrechas por la dureza de lo cotidiano y sometidas al pesado fardo de una religi\u00f3n deformada y opresora, encontraron en Jes\u00fas una realidad nueva. El Maestro hablaba como quien ten\u00eda autoridad<\/em>. Y sus palabras no eran como la de los dem\u00e1s porque \u00e9l era la Palabra que regenera y salva, que perdona y libera, que sana y levanta, que hace nuevas todas las cosas: En definitiva, la experiencia de los hombres y mujeres que se encontraron con Jes\u00fas, fue aut\u00e9nticamente liberadora y cambi\u00f3 definitivamente sus vidas.\u00a0 El Maestro les invit\u00f3 a quedarse con \u00e9l: La experiencia de la fe tiene una dimensi\u00f3n eclesial que no podemos descuidar en el acompa\u00f1amiento de los j\u00f3venes. Los antiguos Padres de la Iglesia expresaban la din\u00e1mica de la comunidad cristiana refiri\u00e9ndose a la \u201cfe profesada, celebrada y vivida\u201d como tres realidades profundamente conectadas entre s\u00ed imposibles de comprender sin las mutuas referencias entre ellas: lo que se cree es celebrado y vivido; el misterio que se celebra afianza la fe y transforma la vida; el compromiso creyente encuentra su fuerza en la fe compartida y celebrada. Son las palabras del joven Domingo Savio a un compa\u00f1ero que acababa de llegar al Oratorio de San francisco de Sales de Tur\u00edn: \u201cAqu\u00ed, en la casa de Don Bosco, hacemos consistir la santidad en vivir muy alegres\u201d. Es la expresi\u00f3n de la espiritualidad sencilla y profunda que el santo de los j\u00f3venes ayud\u00f3 a vivir a sus muchachos. Jos\u00e9 Miguel N\u00fa\u00f1ez<\/p>\n ALEGR\u00cdA Y SANTIDAD: COORDENADAS PARA UNA PASTORAL JUVENIL EVANGELIZADORA Jos\u00e9 Miguel N\u00fa\u00f1ez Moreno Pertenece al Consejo General de la Congregaci\u00f3n Salesiana. Es Consejero General para la Regi\u00f3n Europa Oeste. \u00a0 S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO El autor ve que la experiencia cristiana tiene su n\u00facleo en el encuentro salvador con Jesucristo y se manifiesta en unos […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[1484,815,94],"tags":[],"class_list":["post-7352","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-estudios-412","category-jose-miguel-nunez-moreno","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7352","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7352"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7352\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7352"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7352"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7352"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\nJos\u00e9 Miguel N\u00fa\u00f1ez Moreno<\/strong>
\nPertenece al Consejo General de la Congregaci\u00f3n Salesiana.<\/strong>
\nEs Consejero General para la Regi\u00f3n Europa Oeste.<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nEl autor ve que la experiencia cristiana tiene su n\u00facleo en el encuentro salvador con Jesucristo y se manifiesta en unos rasgos caracter\u00edsticos de espiritualidad: alegr\u00eda y santidad. Estos rasgos son coordenadas irrenunciables de una pastoral juvenil evangelizadora. Hemos de recuperar el centro de nuestra propuesta: Dios.
\nTodo comenz\u00f3, para aquellos disc\u00edpulos, con un encuentro. Aquellos hombres y mujeres de Galilea entraron en contacto con Jes\u00fas de Nazaret y se quedaron con \u00e9l. El encuentro, el camino recorrido y todo lo compartido en la vida y en la muerte del Maestro hicieron que sus historias adquirieran un sentido nuevo y un significado m\u00e1s pleno. Jes\u00fas les habl\u00f3 de la misericordia de Dios, de la alegr\u00eda del Reino presente entre nosotros, de la fuerza irresistible del amor y de la capacidad regeneradora del perd\u00f3n. Se sintieron renovados y comprendidos, acogidos, sanados y liberados por Dios que los llamaba amigos y no siervos. Aprendieron a elevar una plegaria sencilla al Padre,\u00a0experimentaron que su rostro iluminaba sus vidas y que la fuerza del Esp\u00edritu era brisa suave que cicatrizaba y hac\u00eda nuevas todas las cosas. El encuentro con Jes\u00fas, les devolvi\u00f3 la dignidad de hijos de Dios y les abri\u00f3 horizontes nuevos de esperanza en su mortecina existencia.
\nA veces necesitamos volver a recorrer el itinerarium mentis <\/em>que vivieron los disc\u00edpulos de Jes\u00fas para re-descubrir d\u00f3nde est\u00e1 el n\u00facleo de la experiencia cristiana: el encuentro con el Dios de la vida revelado en Jesucristo y la adhesi\u00f3n cordial <\/em>(en el sentido m\u00e1s etimol\u00f3gico del t\u00e9rmino) de quien en el encuentro experimenta transformada su vida. Es la alegr\u00eda del Evangelio, el gozo del perd\u00f3n y la misericordia, la esperanza del Reino \u2013 presencia de Dios en el coraz\u00f3n del mundo -, la santidad de Dios que nos ha hecho hijos y part\u00edcipes de su herencia, el rostro de Dios en Jes\u00fas de Nazaret que nos invita a seguirle por el camino de la vida, perdi\u00e9ndola por amor.
\nLa santidad y la alegr\u00eda son rasgos de la espiritualidad cristiana y constituyen dos coordenadas para una pastoral juvenil claramente evangelizadora, esto es, con capacidad de anunciar a Jesucristo y de acompa\u00f1ar la maduraci\u00f3n creyente de aquellos j\u00f3venes dispuestos a adentrarse en la experiencia de la fe.
\nPor una parte, la alegr\u00eda expresa el profundo gozo de quien se siente en manos de Dios, amado entra\u00f1ablemente, sostenido por su presencia que es pura gracia; de quien ha descubierto un tesoro en su campo y siente su vida transformada porque Dios hace nuevas todas las cosas. Por otra, la santidad – reflejo de la santidad de Dios -, expresa la conciencia de ser hijo y disc\u00edpulo. Hijo amado con capacidad de amar con las entra\u00f1as del Padre. Disc\u00edpulo que trata de vivir con pasi\u00f3n el seguimiento del Maestro haciendo de las bienaventuranzas del Reino un proyecto vital.
\nPues bien, cuando nos preguntamos c\u00f3mo debe ser la pastoral con j\u00f3venes con los que recorrer un camino de fe en nuestras sociedades complejas, hemos de saber recorrer tambi\u00e9n con ellos el mismo itinerarium mentis<\/em> de los disc\u00edpulos de Jes\u00fas. Hemos de recuperar el centro en nuestra propuesta: Dios. Desde el centro, s\u00f3lo desde el centro, podemos articular una acci\u00f3n evangelizadora que alcance al destinatario y transforme su vida. Porque s\u00f3lo Dios cambia la existencia. Como a aquellos disc\u00edpulos de Jes\u00fas. S\u00f3lo Dios es el Santo, s\u00f3lo la experiencia de su misericordia y su bondad provocan la aut\u00e9ntica alegr\u00eda.
\nNuestra propuesta pastoral con j\u00f3venes deber\u00e1 ser claramente evangelizadora, esto es, audaz en el anuncio cre\u00edble de la buena noticia de Dios para la vida y la esperanza de las personas. Deber\u00e1 favorecer experiencias de encuentro personal con Dios, que en Jesucristo nos ha revelado su rostro; s\u00f3lo as\u00ed podr\u00e1 provocar la adhesi\u00f3n del coraz\u00f3n, la respuesta del seguimiento incondicional del Maestro hasta dar la vida<\/em>. Sobre estas experiencias de fe se estructura y modela la \u201cidentidad cristiana\u201d que ha de crecer y madurar en itinerarios compartidos con otros creyentes.
\nCon estas premisas, un par de clarificaciones que sit\u00faen mejor esta reflexi\u00f3n. Hablamos de \u201cpastoral juvenil\u201d y a la pastoral con j\u00f3venes me referir\u00e9. No a ni\u00f1os y ni siquiera a pre-adolescentes. Pienso en adolescentes y, sobre todo, j\u00f3venes que caminan hacia opciones vitales. Y me referir\u00e9, para ajustar mejor el campo de reflexi\u00f3n, a j\u00f3venes dispuestos a hacer camino, a descubrir y a madurar la fe. Otros destinatarios de la pastoral juvenil merecer\u00edan una reflexi\u00f3n diferente con una orientaci\u00f3n diversa en la propuesta.
\n <\/p>\n\n
\nProbablemente tengamos que reconsiderar nuestra metodolog\u00eda catequ\u00e9tica. O puede que sea necesario un cambio de registro en nuestra manera de comunicar la fe. Quiz\u00e1s podamos hacer algo de autocr\u00edtica a la hora de valorar la presencia de la comunidad eclesial en la sociedad y su capacidad de interaccionar con ella. Lo cierto es que nuestra pastoral juvenil debe ser una propuesta para la vida y la esperanza de las personas. No una carga fatigosa ni una realidad alejada de sus intereses vitales, sino una alternativa en libertad con capacidad de interrogar, cuyo mensaje pueda incidir en la experiencia de los j\u00f3venes y sea capaz de impulsar caminos nuevos en la vida de las personas.
\nAlgunos estar\u00e1n disponibles. Otros descubrir\u00e1n horizontes ante los que, en circunstancias diferentes, permanecer\u00edan ajenos. Puede que a muchos, el anuncio no los alcance porque sigue habiendo mucho ruido a su alrededor o simplemente no les interese. No todos adherir\u00e1n al mensaje. Tampoco lo hicieron en tiempos de Jes\u00fas. Lo cierto es que, como agentes de pastoral, como evangelizadores<\/em>, creo que hemos de hacer m\u00e1s expl\u00edcito el anuncio, m\u00e1s cre\u00edble la propuesta, m\u00e1s coherente nuestra vida.
\nPara muchos de trata, sobre todo, de b\u00fasqueda. Por eso, la primera preocupaci\u00f3n es la de despertar la necesidad de salir de la propia mediocridad. Suscitar la pregunta en una realidad social y cultural que margina las cuestiones importantes. Zarandear a la persona, ayudarle a leer situaciones l\u00edmite como el dolor, la soledad o la muerte, ayudar a interpretar con afecto y cercan\u00eda las circunstancias por las que atraviesa un adolescente, arrojar algo de luz en la vida los j\u00f3venes que se preguntan alguna vez por el sentido de todo esto o se sit\u00faan con incertidumbre ante el futuro. En definitiva, sacudir la modorra en la que aparentemente nos sumerge la banalidad del d\u00eda a d\u00eda.
\nS\u00f3lo quien busca puede encontrar. Es una actitud vital, existencial. M\u00e1s all\u00e1 de estad\u00edsticas, aunque tengamos que vernos las caras con ellas, la inquietud del evangelizador est\u00e1 en c\u00f3mo disponer el terreno, c\u00f3mo acompa\u00f1ar en la b\u00fasqueda, c\u00f3mo ayudar a descubrir que hay realidades diferentes que pueden iluminar la existencia.
\nLa pastoral juvenil deber\u00e1 propiciar experiencias que ayuden a liberar interrogantes, que posibiliten la b\u00fasqueda, que toquen el entramado vital de las personas para que \u00e9stas puedan ponerse en camino, inquietas, disponibles, expectantes. Se necesita, pues, el mediador. El testigo que acompa\u00f1a y se\u00f1ala; que invita y ayuda a descubrir. Con delicadeza pero con maestr\u00eda. Con libertad pero con audacia. Es el evangelizador evangelizado que ha recorrido ya esas veredas y saber orientar la marcha. Y lo que es m\u00e1s importante, anuncia con su vida \u2013 en ocasiones coherente y en tantas otras a\u00fan en camino -, que hay un tesoro por descubrir.
\n <\/p>\n\n
\n
\n\u201cSe parece el Reino de Dios a un tesoro escondido en el campo; si un hombre lo encuentra lo vuelve a esconder, y de la alegr\u00eda va a vender todo lo que tiene y compra aquel campo\u201d (Mt 13, 44).<\/em>
\n
\nEncontrar el tesoro en el campo llena de alegr\u00eda. Transforma la existencia. Ya nada es igual. \u00bfC\u00f3mo propiciar experiencias que ayuden a descubrir este tesoro? \u00bfC\u00f3mo ayudar a los j\u00f3venes, dispuestos a la b\u00fasqueda, a encontrarse personalmente con Jesucristo? \u00bfC\u00f3mo ayudar a experimentar al Dios que anuncia Jes\u00fas como Dios de la Vida y de la Misericordia? Pensar en una pastoral juvenil \u201cde la alegr\u00eda\u201d es responder a estos interrogantes. Porque tal descubrimiento provoca j\u00fabilo y transforma la vida. Es la alegr\u00eda del Evangelio. La de verdad. La que no se confunde con la sonrisa ef\u00edmera o la euforia pasajera. Es la alegr\u00eda que brota de haber encontrado tu propia raz\u00f3n de ser, el sentido de tu existencia, la armon\u00eda de tu vivir.
\nHace tiempo que pienso que uno de los males que aquejan a nuestra pastoral juvenil es crear andamiajes (conceptuales, te\u00f3ricos, ambientales) en los chavales alejados de la propia realidad personal y que en nada o muy poco afectan a sus opciones vitales: familia, estudios, gesti\u00f3n del tiempo libre, percepciones morales\u2026 En ocasiones parecen dos caminos diferentes.
\nLa experiencia de la fe no es una realidad \u201cexterna\u201d a la persona. Por el contrario, es una experiencia profundamente enraizada en el propio ser que se deja interpelar por Dios y en el encuentro se siente transformado desde lo m\u00e1s \u00edntimo, desde las propias entra\u00f1as. Tal experiencia provoca la respuesta al T\u00fa que interpela: la adhesi\u00f3n cordial (de coraz\u00f3n) a Dios que, en Jesucristo, nos ha mostrado su rostro. Ese es el tesoro a descubrir. Ese es el campo a comprar. Ese es el Reino, Dios mismo, que provoca una alegr\u00eda inimaginable en mi vida.
\nNuestra pastoral juvenil debe ayudar a los j\u00f3venes a descubrir a Jesucristo, a encontrarse personal y vitalmente con \u00e9l en la escucha de la Palabra, en la Eucarist\u00eda, en la fraternidad de la comunidad eclesial, en el compromiso con los m\u00e1s pobres. Porque s\u00f3lo Dios es la verdadera alegr\u00eda. Y si estamos convencidos de que aqu\u00ed est\u00e1 la fuente viva, nuestra acci\u00f3n pastoral debe estar orientada sobre todo a provocar el encuentro, a acompa\u00f1ar a los j\u00f3venes en experiencias que les ayuden a descubrir al Dios que Jes\u00fas de Nazaret nos ha revelado de modo que el Reino, Dios mismo, sea quien fundamente mi vida.
\nPara los disc\u00edpulos de Jes\u00fas, la experiencia de encuentro fue todo un descubrimiento que orient\u00f3 decisivamente sus vidas. Pero despu\u00e9s vino el camino. La respuesta entusiasta (llena de Dios) a la invitaci\u00f3n de Jes\u00fas a seguirle necesit\u00f3 pasar por estrechos desfiladeros que pusieron a prueba la capacidad de discipulado. No basta decir \u201cSe\u00f1or, Se\u00f1or\u201d. Muchos abandonaron. Y los que perseveraron tuvieron que personalizar algunas vivencias particularmente significativas: las bienaventuranzas del Reino y las experiencias de la misericordia y del perd\u00f3n. Son coordenadas \u201cclave\u201d para poder descubrir los caminos nuevos que conducen a la alegr\u00eda del evangelio y a la autenticidad de una existencia lograda, seg\u00fan el coraz\u00f3n de Dios.
\n <\/p>\n\n
\nConvencidos de esta realidad, tendr\u00edamos que preguntarnos c\u00f3mo hacer para que el Evangelio ilumine la vida de las personas, cada pliegue, cada circunstancia, cada opci\u00f3n. Para los seguidores de Jes\u00fas, en el encuentro con el Maestro descubrieron una manera diferente de vivir que afectaba personalmente la historia de cada uno. Lecturas de la realidad, visiones del mundo, percepciones sobre las personas\u2026 todo qued\u00f3 \u201cafectado\u201d por la Palabra de Jes\u00fas. En la situaci\u00f3n de cada uno, diferente a la de los dem\u00e1s, andar por veredas nuevas les produjo una inmensa alegr\u00eda. Tanto, que Jes\u00fas los invit\u00f3 a vivir en plenitud y llam\u00f3 felices a todos los que, acogiendo la semilla del Reino, cambiaran su modo de vivir para vivir seg\u00fan Dios. Les invit\u00f3 a la conversi\u00f3n. Un vuelco del coraz\u00f3n, un cambio de mentalidad, una mirada m\u00e1s aut\u00e9ntica sobre las personas y manos m\u00e1s abiertas para compartir. Sin conversi\u00f3n, no hay camino posible tras el Maestro. En nuestras estrategias pastorales hemos de saber proponer momentos de escucha de la Palabra, pendientes de los labios de Jes\u00fas<\/em>, para tratar de releer la propia existencia a la luz de su propuesta. La invitaci\u00f3n a la conversi\u00f3n debe llegar al coraz\u00f3n de la persona; cambiar, dar un vuelco a la propia vida, ponerse en camino\u2026 son las exigencias que el Maestro pide a todo el que quiera quedarse con \u00c9l.
\nLas bienaventuranzas del Reino se convierten en un aut\u00e9ntico proyecto de vida para todo seguidor de Jes\u00fas. Me he preguntado muchas veces c\u00f3mo hacer para \u201cdesmontar\u201d esquemas en los que la propuesta evang\u00e9lica se sit\u00faa a contracorriente. He pensado en no pocas ocasiones que nuestra pastoral con j\u00f3venes deber\u00eda ser menos dulcificada y m\u00e1s audaz. Jes\u00fas propone un cambio de vida para encontrar la Vida en abundancia. La verdadera conversi\u00f3n y la aut\u00e9ntica alegr\u00eda est\u00e1n precisamente aqu\u00ed, en recorrer los senderos de la Vida, en andar por el \u00fanico Camino que nos conduce a la Verdad que es el amor.
\nMe pregunto c\u00f3mo suenan en los o\u00eddos de muchos de los j\u00f3venes de nuestras parroquias, de nuestros grupos, de nuestros centros juveniles las palabras de Jes\u00fas:
\n
\n\u201cDichosos los que eligen ser pobres, porque \u00e9sos tienen a Dios por Rey. Dichosos los que sufren, porque van a recibir el consuelo. Dichosos los no violentos porque van a heredar la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia porque van a ser saciados. Dichosos los que prestan ayuda porque van a recibir ayuda. Dichos los limpios de coraz\u00f3n porque \u00e9sos va a ver a Dios\u201d (Mt 5, 3-8).<\/em>
\nJes\u00fas llama \u201cdichosos\u201d, llenos de dicha, de alegr\u00eda\u2026 a los que viven as\u00ed. Hablar, pues, de alegr\u00eda evang\u00e9lica es vivir las bienaventuranzas del Reino. Plantearnos como hacer una \u201cpastoral de la alegr\u00eda\u201d es ayudar a los j\u00f3venes a vivir experiencias que los sit\u00faen ante la urgencia de la conversi\u00f3n, del cambio de vida, de opciones importantes que, motivadas por la opci\u00f3n fundante que es Dios, les permitan ir dando pasos para de-construir la l\u00f3gica en la que viven y hacer emerger una persona nueva en un nuevo orden vital. Esto exige paciencia y maestr\u00eda. Casi un proceso \u201cartesanal\u201d en el que el acompa\u00f1ante ayuda a liberar potencialidades, orientar opciones y descubrir nuevos pasos a dar en el propio camino. Se necesitan maestros y la apertura a la acci\u00f3n del Esp\u00edritu, el \u00fanico que nos hace clamar \u201c\u00a1Abba!\u201d.
\n <\/p>\n\n
\n
\n\u201c\u00bfD\u00f3nde est\u00e1n los otros? \u00bfNinguno te ha condenado? Contest\u00f3 ella: Ninguno, Se\u00f1or. Jes\u00fas le dijo: Pues tampoco yo te condeno. Vete y en adelante no vuelvas a pecar\u2026\u201d (Jn 8, 10-11).<\/em>
\n\u00a0<\/em>
\nMe pregunto si nuestros j\u00f3venes viven la misericordia y el perd\u00f3n. Hay una experiencia b\u00e1sica que no siempre es f\u00e1cil hacer y que a los j\u00f3venes les puede resultar alejada de su realidad cotidiana: la de sentirnos necesitados de salvaci\u00f3n; la de experimentar el anhelo del perd\u00f3n y la vuelta a casa; la de clamar, desde las entra\u00f1as: Jes\u00fas, Hijo de David, ten compasi\u00f3n de m\u00ed.
\nNo es una realidad f\u00e1cilmente asumible cuando se vive en la superficie, autosuficientes, convencidos de nuestras posibilidades y seguros de nosotros mismos. Pedag\u00f3gicamente, los agentes de pastoral hemos de ayudar a los chicos y chicas que acompa\u00f1amos a penetrar la dura corteza de la banalidad existencial para identificar esta experiencia interior que todos tenemos aunque muchas veces est\u00e9 camuflada por los maquillajes del activismo, la b\u00fasqueda de afectos o las compensaciones ef\u00edmeras de nuestros logros. No estamos habituados a ello. Pero es imprescindible para educar en el sentido de la misericordia y del perd\u00f3n. S\u00f3lo quien se siente necesitado, limitado, exiliado interiormente, abandonado o roto\u2026 puede salir al encuentro de la misericordia.
\nLa misericordia y el perd\u00f3n liberan. El dolor se convierte en alegr\u00eda, la debilidad en fuerza de Dios, la sanaci\u00f3n interior en camino liberador. La experiencia de encuentro con Dios, misericordia y perd\u00f3n, nos devuelve nuestra dignidad de hijos, de personas libres, de hombres y mujeres seg\u00fan el coraz\u00f3n del Padre. Y es entonces cuando podemos descubrir en nuestras vidas que s\u00f3lo el amor aut\u00e9ntico merece la pena de ser cre\u00eddo. Y en el Amor, \u00fanica experiencia de redenci\u00f3n en nuestra existencia, comprendemos que hemos sido llamados a participar de la santidad de Dios.
\nDe nuevo me surgen algunos interrogantes: \u00bfayudamos a vivir experiencias de este tipo a los j\u00f3venes de nuestros itinerarios de educaci\u00f3n en la fe? Me parece demasiado simple responder que los j\u00f3venes no est\u00e1n maduros para vivir experiencias as\u00ed. Puede ser. Pero prefiero pensar, por lo que yo mismo he vivido en el acompa\u00f1amiento de j\u00f3venes, que nos perdemos en conceptos o caemos en la trampa de calibrar el camino recorrido por lo bien que estamos y el buen ambiente que hay en el grupo o en el encuentro. Pero nos cuesta ir a fondo. Es dif\u00edcil penetrar la corteza y adentrarnos en la profundidad de la experiencia religiosa cristiana. De nuevo aqu\u00ed, el itinerarium mentis<\/em> de los disc\u00edpulos de Jes\u00fas nos ilumina el camino. Una vez m\u00e1s, se hace imprescindible la propia experiencia del evangelizador evangelizado<\/em> que se adentra por veredas ya conocidas y tiene la maestr\u00eda\u00a0 de caminar cogiendo el paso de los j\u00f3venes y se\u00f1alando caminos nuevos.
\n <\/p>\n\n
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\n\u201c\u2026 Los dos disc\u00edpulos se fueron de tras de Jes\u00fas. Jes\u00fas se volvi\u00f3, y al ver que lo segu\u00edan, les pregunt\u00f3: \u00bfQu\u00e9 busc\u00e1is? Le contestaron: Maestro, \u00bfd\u00f3nde vives? Les dijo: Venid y lo ver\u00e9is. Lo acompa\u00f1aron, vieron d\u00f3nde viv\u00eda y se quedaron aquel d\u00eda con \u00e9l\u201d (Jn 1, 37-39).<\/em>
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\nEs la experiencia de todo disc\u00edpulo, de todo cristiano: el seguimiento del Maestro. Un aprendizaje de vida. Un camino junto a Jes\u00fas que pide a todo el que quiera quedarse con \u00e9l que le siga con las manos disponibles y el coraz\u00f3n liberado de ataduras. La tarea del evangelizador es la de acompa\u00f1ar a los j\u00f3venes en el descubrimiento de esta llamada y ayudarles a encontrar caminos de respuesta personal a la iniciativa de Dios que compromete en el seguimiento de su Hijo.
\nComo aquel joven que se acerca a Jes\u00fas pregunt\u00e1ndole qu\u00e9 tiene que hacer para ganar la vida eterna y se encuentra con una respuesta inesperada. Su vida tiene ya un cierto ritmo, es una persona creyente, comprometida con la fe de sus mayores\u2026 pero ante la pretensi\u00f3n de Jes\u00fas de dar alg\u00fan paso m\u00e1s en su respuesta de totalidad a Dios, desprendi\u00e9ndose de todo lo que le impide caminar m\u00e1s libremente, da media vuelta y se aleja porque la propuesta es demasiado exigente.
\nQuiz\u00e1s nos pase tambi\u00e9n a nosotros en nuestra pastoral juvenil. Por temor a ser demasiado expl\u00edcitos o que la exigencia pueda fracturar la respuesta de los destinatarios, casi sin querer, suavizamos la propuesta evang\u00e9lica. Creo que es necesario cambiar de perspectiva y propiciar experiencias que apunten en la direcci\u00f3n de la coherencia y la radicalidad tal como Jes\u00fas las plantea.
\nHay tres exigencias evang\u00e9licas particularmente relevantes en la vivencia cristiana que necesitan una adecuadapedagog\u00eda <\/em>pero que provocan la alegr\u00eda del coraz\u00f3n y nos ayudan a avanzar \u2013 tambi\u00e9n a los j\u00f3venes – por la senda de la santidad (radicalidad) que Jes\u00fas propone a sus disc\u00edpulos. La primera de ellas es, precisamente, la del desprendimiento y la inseguridad que hacen al disc\u00edpulo poner la confianza solo en Dios:
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\n\u201cPor el camino le dijo uno: \u2018Te seguir\u00e9 vayas donde vayas\u2019. Jes\u00fas le respondi\u00f3: \u2018Las zorras tienen madrigueras y los p\u00e1jaros nidos, pero este Hombre no tiene donde reclinar la cabeza\u2019. A otro le dijo: \u2018S\u00edgueme\u2019. El respondi\u00f3: \u2018Perm\u00edteme que vaya primero a enterrar a mi padre.\u2019 Jes\u00fas le replic\u00f3: \u2018Deja que los muertos entierren a sus muertos; t\u00fa vete a anunciar por ah\u00ed el reinado de Dios\u2019\u201d (Lc 9, 57-60).<\/em>
\n\u00bfC\u00f3mo ayudar a los j\u00f3venes a vivir experiencias de desasimiento y disponibilidad para el Reino? \u00bfC\u00f3mo acompa\u00f1ar en una lectura de la propia vida desde el olvido de uno mismo y la opci\u00f3n por los dem\u00e1s? \u00bfC\u00f3mo acrecentar la confianza en Dios cuando optamos por liberar las manos y el coraz\u00f3n? Pienso que s\u00f3lo desde experiencias de disponibilidad y generosidad, acompa\u00f1adas en un voluntariado que no consuma vivencias sino que ayude a comprender, en el entramado de la propia vida, que hay m\u00e1s alegr\u00eda en dar que en recibir y que vale la pena descentrarse de los propios ego\u00edsmos para vivir desde la esquina del otro. Cuando estas experiencias est\u00e1n bien enfocadas, son fruto de opciones de fe y est\u00e1n sostenidas por una oraci\u00f3n sencilla y cotidiana, se abren cauces insospechados en la vida de las personas y se descubre la radicalidad del seguimiento de Jes\u00fas que pide a sus disc\u00edpulos no buscarse a s\u00ed mismos sino el Reino de Dios y su justicia.
\nLa segunda de las exigencias evang\u00e9licas que necesitan un aprendizaje vital se refiere a la propuesta de Jes\u00fas de amar a los enemigos y perdonar sin l\u00edmites:
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\n\u201cOs han dicho que se mand\u00f3: Amar\u00e1s a tu pr\u00f3jimo\u2026 y odiar\u00e1s a tu enemigo. Pues yo os digo: \u2018Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para ser hijos de vuestro Padre del cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos y manda la lluvia sobre justos e injustos\u201d (Mt 5, 43-45).<\/em>
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\n\u201cEntonces Pedro se adelant\u00f3 y le pregunt\u00f3: Se\u00f1or, y si mi hermano me sigue ofendiendo, \u00bfcu\u00e1ntas veces lo tendr\u00e9 que perdonar? \u00bfSiete veces? Jes\u00fas le contest\u00f3: Siete veces no, setenta y siete\u201d (Mt 18, 21-22).<\/em>
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\nSon palabras dif\u00edciles de asumir. Van a contracorriente. La mayor parte de la gente a nuestro alrededor funciona de otra manera. Los j\u00f3venes no son una excepci\u00f3n: amar a los que te hacen mal y perdonar sin l\u00edmites no forma parte del gui\u00f3n. Nuestra propuesta de crecimiento en la fe ha de ayudar a los j\u00f3venes a adentrarse en estas experiencias aut\u00e9nticamente rompedoras. El evangelizador que acompa\u00f1a deber\u00e1 iluminar la vivencia cotidiana con propuestas que abran nuevos espacios en la vida de las personas. Con discreci\u00f3n, habr\u00e1 que apuntar en la direcci\u00f3n justa, sin traicionar el evangelio. La propia experiencia del perd\u00f3n ante el l\u00edmite del pecado y la acogida del amor y la ternura de Dios en la propia vida ayudar\u00e1n, sin duda, a madurar un coraz\u00f3n libre con capacidad de amar y perdonar seg\u00fan el coraz\u00f3n del mismo Dios. El acompa\u00f1amiento espiritual y la oraci\u00f3n se hacen imprescindibles en este camino que supone tambi\u00e9n una extraordinaria madurez humana.
\nLa tercera exigencia significativa en el seguimiento de Jes\u00fas: la entrega de la propia vida. Caminar tras el Maestro significa compartir su propio destino. Estar dispuestos a cargar con la cruz y perder la vida son condiciones inexcusables para el disc\u00edpulo:
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\n\u201cEl que quiera venir detr\u00e1s de m\u00ed que renuncie a s\u00ed mismo, que cargue con su cruz y me siga\u201d (Mt 16, 24).<\/em>
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\nLa renuncia a uno mismo requiere tambi\u00e9n un aprendizaje vital. Poner a los dem\u00e1s por delante de mis propias exigencias personales, asumir las contrariedades de la vida sin perder el equilibrio y sostenido por la fuerza de Dios expresada en mi debilidad no son cosa de poco. Muchos decidir\u00e1n abandonar. Ya fue as\u00ed en tiempos de Jes\u00fas. Y nos sentiremos decir:
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\n\u201c\u00bfTambi\u00e9n vosotros quer\u00e9is marcharos? Se\u00f1or, \u00bfa qui\u00e9n iremos si t\u00fa s\u00f3lo tienes palabras de vida eterna?\u201d (Jn 6, 67-68).<\/em>
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\nAsumir un proyecto vital en el que pasar por la vida haciendo el bien<\/em> y dejando parte de tu vida en situaciones y personas en nombre de Jes\u00fas es la propuesta, sin aditivos ni conservantes, de Jes\u00fas de Nazaret. Cualquier itinerario de maduraci\u00f3n en la fe con j\u00f3venes deber\u00e1 adentrarse en esta realidad proponiendo estilos de vida exigentes y entregados capaces de asumir la cruz como realidad inevitable en la propia vida. Una cruz liberadora en la que el dolor ayuda a madurar y el olvido de s\u00ed mismo pone en primer plano la misericordia y la fuerza de Dios en la propia historia.
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\nPor eso, nuestra acci\u00f3n catequ\u00e9tica debe educar en el sentido de la celebraci\u00f3n cristiana y ha de proponer experiencias que expresen la comuni\u00f3n y la acogida, la dinamicidad y el sentido de la fiesta de la fe pascual que abre horizontes de esperanza en el coraz\u00f3n de los creyentes.
\nEn la comunidad creyente, la fe se comparte, se celebra y se vive con todos aquellos que han sido convocados en el nombre de Jes\u00fas. Como agentes de pastoral, nos sentimos urgidos a dar pasos que ayuden a la renovaci\u00f3n y a la autenticidad de nuestra Iglesia de manera que \u00e9sta llegue a ser verdadera expresi\u00f3n de fraternidad y de solidaridad con los hombres y mujeres de nuestro mundo. Es necesario crear \u00e1mbitos de comuni\u00f3n y dar vida a nuestras celebraciones de la fe, sentirnos m\u00e1s implicados en la tarea com\u00fan de transformaci\u00f3n de la realidad, dar pasos decididos en la cercan\u00eda a los m\u00e1s abandonados, trabajar por el bien com\u00fan, hacer de nuestra comunidad un espacio para la acogida, la comunicaci\u00f3n y la vivencia compartida de la fe. La referencia a comunidades cristianas vivas y la experiencia de una Iglesia acogedora, sencilla y comprometida es imprescindible en el camino de crecimiento en la fe de los j\u00f3venes.
\nDe igual modo, el testimonio de los creyentes debe ser un signo de credibilidad para todos, el punto de referencia para un compromiso evang\u00e9lico que invita a los cristianos a ser fuerza transformadora en el mundo. Es necesario impulsar una aut\u00e9ntica \u201cpedagog\u00eda del compromiso\u201d que ayude a los j\u00f3venes a poner en juego la propia vida en el servicio incondicional a los dem\u00e1s, m\u00e1s all\u00e1 de la tentaci\u00f3n de hacer del voluntariado unas cuantas experiencias gratificantes o una mera expresi\u00f3n del tiempo que sobra: \u00e9stas ser\u00edan, al fin y al cabo, tan s\u00f3lo las migajas que caen de la mesa del se\u00f1or.
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\nEn un ambiente positivo, de extraordinaria familiaridad y confianza, Don Bosco propone a sus chicos una experiencia de hondura creyente y de radicalidad evang\u00e9lica. En el Oratorio, la educaci\u00f3n se convierte en un aut\u00e9ntico \u201clugar teol\u00f3gico\u201d para la evangelizaci\u00f3n. Algunos no supieron captarlo, otros vivieron rutinariamente una religiosidad capilar, pero muchos de sus j\u00f3venes encontraron en \u00e9l un maestro de esp\u00edritu que les acompa\u00f1\u00f3 en el descubrimiento de Dios, en quien centraron la propia vida porque fue el tesoro m\u00e1s preciado que encontraron nunca.
\nJunto a Don Bosco experimentaron la bondad y la misericordia de Dios, descubrieron el gozo del perd\u00f3n y la grandeza del proyecto de vida de las bienaventuranzas del Reino. Jesucristo fue su amigo<\/em>; su Palabra, camino de vida; la Eucarist\u00eda fuerza cotidiana para vivir una entrega sencilla y generosa.
\nUna santidad al alcance de todos. Una propuesta de vida evang\u00e9lica que llenaba el coraz\u00f3n de gozo y se expresaba en la alegr\u00eda desbordante, el sentido de la fiesta, la responsabilidad hacia las propias obligaciones y la preocupaci\u00f3n por hacer el bien a los dem\u00e1s.
\nDon Bosco no ten\u00eda grandes teor\u00edas educativo-pastorales. Pero el evangelizador evangelizado se hizo compa\u00f1ero de camino y acompa\u00f1\u00f3 con maestr\u00eda el sendero de crecimiento y maduraci\u00f3n en la fe de sus muchachos proponiendo, sin ambages, una pastoral juvenil de la alegr\u00eda y la santidad cuyo \u00fanico secreto fue anunciar con la propia vida que Dios es amor y misericordia entra\u00f1able. Lo dem\u00e1s fue cosa del Esp\u00edritu.
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