{"id":7354,"date":"2011-05-01T00:00:06","date_gmt":"2011-04-30T22:00:06","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=7354"},"modified":"2011-05-01T00:00:06","modified_gmt":"2011-04-30T22:00:06","slug":"la-fe-fuente-de-alegria-y-esperanza","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/la-fe-fuente-de-alegria-y-esperanza\/","title":{"rendered":"LA FE, FUENTE DE ALEGR\u00cdA Y ESPERANZA"},"content":{"rendered":"
Jos\u00e9 Mar\u00eda Avenda\u00f1o Perea<\/strong> \u201cPor la fe, el hombre se abandona libremente a Dios; por ello, el que cree trata de conocer y hacer la voluntad de Dios ya que \u2018la fe act\u00faa por la caridad\u2019<\/em> (Gal 5,6)\u201d, nos dice el Catecismo de la Iglesia Cat\u00f3lica. Cuando recibimos y escuchamos con humildad y confianza la declaraci\u00f3n de amor de Dios a cada uno de nosotros: \u201cT\u00fa eres amado<\/em>\u201d, entonces nuestra alma ir\u00e1 cantando, proclamando la alegr\u00eda de la fe. En la era de la globalizaci\u00f3n se nos llama a ser testigos de esperanza cristiana en el mundo, y de modo especial a los j\u00f3venes. Pues los j\u00f3venes son invitados dar testimonio de su fe ayudando a otros j\u00f3venes a encontrar el sentido y la alegr\u00eda de la vida que brota del encuentro con Jesucristo y con su Iglesia: \u201cLa esperanza es la virtud teologal por la que deseamos y esperamos de Dios la vida eterna como nuestra felicidad, confiando en las promesas de Cristo, y apoy\u00e1ndonos en la ayuda de la gracia del Esp\u00edritu Santo para merecerla y perseverar hasta el fin de nuestra vida terrena<\/em>\u201d, nos ense\u00f1a el Catecismo de la Iglesia. Jos\u00e9 Mar\u00eda Avenda\u00f1o Perea<\/p>\n Jos\u00e9 Mar\u00eda Avenda\u00f1o Perea Vicario General de la Di\u00f3cesis de Getafe \u00a0 S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO Jos\u00e9 Mar\u00eda Avenda\u00f1o escribe este texto sobre la vida de la fe. Es un texto lleno de hondura y sensibilidad. La urdimbre de la vida cristiana est\u00e1 tejida por la fe, la esperanza y la caridad y tiene en la […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[1484,1007,94],"tags":[],"class_list":["post-7354","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-estudios-412","category-jose-maria-avendano-perea","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7354","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7354"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7354\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7354"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7354"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7354"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\nVicario General de la Di\u00f3cesis de Getafe<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nJos\u00e9 Mar\u00eda Avenda\u00f1o escribe este texto sobre la vida de la fe. Es un texto lleno de hondura y sensibilidad. La urdimbre de la vida cristiana est\u00e1 tejida por la fe, la esperanza y la caridad y tiene en la alegr\u00eda uno de sus frutos m\u00e1s visibles. Los santos son un claro testimonio de una vida cristiana vivida en plenitud y alegr\u00eda.
\n\u00a0<\/strong>
\nAl comenzar a escribir este art\u00edculo para la revista Misi\u00f3n Joven<\/strong> traigo a mi memoria a san Juan Bosco, padre y maestro de la juventud, pensando en vosotros: educadores, agentes de pastoral, catequistas, acompa\u00f1antes de los j\u00f3venes en sus preguntas y en las respuestas. Escribo procurando transmitir lo que encuentro en los rostros, en la vida de las personas con las que comparto la vida en la di\u00f3cesis de Getafe, hermanos creyentes, no creyentes, indiferentes u hombres y mujeres en b\u00fasqueda de Dios, pues desde que amanecen anhelan hallar ese Tesoro que d\u00e9 una orientaci\u00f3n decisiva a sus vidas y ponga horizontes de esperanza y de futuro en estos \u201ctiempos recios\u201d que nos corresponde vivir.
\nY pienso tambi\u00e9n en los j\u00f3venes.<\/p>\n\n
\nUnos y otros, hijos e hijas de Dios, hacia los que la Trinidad Santa nos urge a hacerles descubrir y devolverles el don de la esperanza y la alegr\u00eda cristiana que emanan de la fe.
\n
\nUn hecho extraordinario<\/strong>
\nQuiero empezar narrando un hecho extraordinario que me pas\u00f3, y que creo que por su sorpresa y concreci\u00f3n, gracias a Dios, me ayud\u00f3 a mostrar lo m\u00e1s hermoso de mi vida en unos minutos, pues el tiempo se par\u00f3, y un cuarto de hora se dilat\u00f3 mucho.
\nEn los d\u00edas previos a la Navidad, fui a comprar unos calcetines, y me dijeron que en una tienda de ciudadanos \u201cchinos\u201d encontrar\u00eda lo que buscaba.
\nAl llegar pregunt\u00e9 si vend\u00edan calcetines; el se\u00f1or de la tienda me condujo hacia lo que necesitaba. Despu\u00e9s, al salir, repar\u00e9 en un estante donde hab\u00eda diferentes \u201cportales de Bel\u00e9n\u201d, nacimientos, de diversos precios. Me fij\u00e9 en uno que val\u00eda 6 euros, pero faltaba el buey. Se aproxim\u00f3 de nuevo el se\u00f1or, y me dijo que \u201cla vaca\u201d costaba 2 euros m\u00e1s; le respond\u00ed que no la quer\u00eda. Pero \u00e9l, cogiendo el Misterio entre sus manos, me pregunt\u00f3: \u201c\u00bfEres cristiano?\u201d Le respond\u00ed que s\u00ed. Yo le dije: \u201c\u00bfY usted?\u201d Me content\u00f3: \u201cYo no\u201d. A continuaci\u00f3n, se\u00f1alando al Ni\u00f1o Jes\u00fas, continu\u00f3 diciendo: \u201cNo entiendo. Lo dec\u00eda se\u00f1alando su frente: \u201cNo me cabe en la cabeza. C\u00f3mo Dios, inmenso, grande, muy grande, es un ni\u00f1o. Eso no es posible. Yo no entiendo\u201d. \u201c\u00bfPor qu\u00e9 Dios es un ni\u00f1o?\u201d, sigui\u00f3 pregunt\u00e1ndome.
\nAnte esta urgencia de mostrar el aut\u00e9ntico kerygma, lo esencial de la vida cristiana, le dije: \u201cPor el amor que nos tiene, Dios se ha hecho uno de nosotros; para que seamos libres y felices, y tengamos una vida digna; para salvarnos, y que nos cuidemos todos como hermanos.\u0094
\nLa otra se\u00f1ora china de la tienda lo llamaba con urgencia pues hab\u00eda m\u00e1s clientes. Compr\u00e9 aquel Nacimiento, verdadero Misterio; compr\u00e9 tambi\u00e9n \u201cla vaca\u201d. Una catequesis de 8 euros en total; demasiado barata por lo que ha costado a Dios el rescate de toda la humanidad por la vida entregada hasta el extremo de su Hijo.
\nAquella ma\u00f1ana sent\u00ed en lo m\u00e1s profundo de mi coraz\u00f3n la urgencia y necesidad de la evangelizaci\u00f3n: mostrar la belleza del Amor de Dios, manifestada en su Hijo, Jesucristo.
\n <\/p>\n\n
\nLa existencia cristiana es la existencia humana vivida tal y como debe ser. En verdad que el arte de las artes es la existencia humana, el arte de saber vivir. Por eso hemos de aprender \u201ca andar\u201d en la fe. La fe es el fundamento de la vida cristiana, y en el acto de la fe se expresa la estructura esencial del cristianismo.
\n
\nLa fe natural<\/strong>
\nLa fe en la vida cotidiana es la actitud fundamental del hombre. Aceptamos much\u00edsimas cosas desde la confianza (el buen funcionamiento del ascensor; la seguridad de mi vivienda; la certeza de que el coche no me dejar\u00e1 tirado; la electricidad en el hogar; la electr\u00f3nica; el m\u00f3vil\u2026).
\nVivimos en una red con unos conocimientos de los que nos fiamos a causa de la experiencia positiva. \u201cCreemos\u201d que todo es suficientemente justo, y con esta fe tomamos parte en el saber de los otros, pues una sociedad sin confianza no puede existir. \u201cLa incredulidad es esencialmente contraria a la naturaleza del hombre\u201d<\/em>, ense\u00f1a santo Tom\u00e1s de Aquino.
\n
\nLa fe sobrenatural<\/strong>
\nPero hay una fe, no s\u00f3lo natural, sino sobrenatural.
\nLa fe es un don de Dios ofrecido a todos los seres humanos. Pero si Dios ofrece a todos el don de la fe, \u00bfpor qu\u00e9 son muchos los hombres y mujeres que no creen?
\nEl activismo del mundo actual y la superficialidad dificultan esta recepci\u00f3n. Nos gusta el bullicio y el ajetreo, y de este modo alejamos la ocasi\u00f3n de pensar en nosotros mismos, de d\u00f3nde venimos, a d\u00f3nde vamos, etc. Alguien escribi\u00f3 hace unos a\u00f1os: \u201cVer la televisi\u00f3n dos horas diarias, por t\u00e9rmino medio, es incompatible con el desarrollo y el mantenimiento de una espiritualidad cristiana\u201d<\/em>; algo exagerado quiz\u00e1s, pero en el fondo con raz\u00f3n. El consumo de Internet o televisi\u00f3n redunda en detrimento del silencio, de la conversaci\u00f3n y de la oraci\u00f3n. Por eso son tantos los que no pueden recibir el don de la fe. Dios est\u00e1 dentro y ellos fuera, distra\u00eddos con las cosas.
\nVivir la vida con profundidad<\/strong>
\nPor eso es urgente cultivar la capacidad de interiorizaci\u00f3n. No es cuesti\u00f3n de \u201cponerse tr\u00e1gicos\u201d; sin embargo es curioso c\u00f3mo en la muerte de un ser querido, o en situaciones de un gran malestar personal, la religi\u00f3n viene en nuestra ayuda, seg\u00fan ponen de manifiesto estudios referente a los j\u00f3venes.
\nCuando alguien vive su vida con profundidad, podemos esperar, con confianza, que antes o despu\u00e9s Dios se le manifestar\u00e1, como ocurri\u00f3 en el caso de Manuel Garc\u00eda Morente en la noche del 29 al 30 de abril de 1937 en Par\u00eds mientras escuchaba \u201cL\u2019enfance del Jes\u00fas\u201dde Berlioz. \u201cYo no ve\u00eda nada, no o\u00eda nada, no tocaba nada. No ten\u00eda la menor sensaci\u00f3n. Pero \u00c9l estaba all\u00ed<\/em>\u201d. Fue un \u201checho extraordinario\u201d, un acontecimiento decisivo para su vida. Se trataba, en palabras de Juan Mart\u00edn Velasco, \u201ccasi, de establecer el acta de un nuevo nacimiento, en del hombre nuevo que ha nacido de ese acontecimiento<\/em>\u201d. Es as\u00ed que es necesario detenerse a meditar sobre lo que vivimos.
\n
\nUn acto personal y de comunicaci\u00f3n<\/strong>
\nLa relaci\u00f3n con Dios se funda en la reciprocidad, sobre una confianza que se convierte en participaci\u00f3n y que despu\u00e9s se verifica en cada momento de la experiencia. Para hacer esto posible yo he de estar abierto a Dios. El sonido del Creador puede llegar a m\u00ed a trav\u00e9s de los otros, por eso la relaci\u00f3n con Dios est\u00e1 unida a la relaci\u00f3n, a la comuni\u00f3n con nuestros hermanos y hermanas. Es un \u201cver\u201d que el otro posee: \u201cquien me ve a m\u00ed, est\u00e1 viendo al Padre<\/em>\u201d (Jn 14,9).
\nLa fe cristiana es, en esencia, participaci\u00f3n en la visi\u00f3n de Jes\u00fas, mediada por su Palabra, que es la expresi\u00f3n aut\u00e9ntica de su visi\u00f3n. La visi\u00f3n de Jes\u00fas es el punto de referencia de nuestra fe, su anclaje m\u00e1s concreto.
\nSi confiamos en Jes\u00fas, el Hijo de Dios, no nos encontraremos en plena oscuridad. El mensaje de Jes\u00fas responde a una escucha interna de nuestro coraz\u00f3n. La fe est\u00e1 ligada a nuestra vida con todas sus altas y bajas; no es un camino rectil\u00edneo, siempre hay pasos hacia atr\u00e1s que nos invitan a comenzar de nuevo.
\nEl acto de fe es un acto personal y acto de comunicaci\u00f3n. El yo se refiere al t\u00fa, y esta relaci\u00f3n se convierte en \u201ccomuni\u00f3n\u201d.
\nEl acto de fe es apertura a la inmensidad, ruptura de las barreras de mi subjetividad. \u201cYa no vivo yo, es Cristo quien vive en m\u00ed<\/em>\u201d (Gal 2, 20). El yo liberado, se encuentra en un yo mayor, nuevo. San Pablo lo define como un \u201cvolver a nacer<\/em>\u201d. Comuni\u00f3n con Jes\u00fas, el Hijo de Dios, y con todos lo que han recorrido el mismo camino, por eso la fe es necesariamente eclesial. Vive y se mueve en el nosotros de su Iglesia, Cuerpo de Cristo.
\n
\nCreer con otros creyentes<\/strong>
\nPero el que cree en un ambiente de increencia e indiferencia religiosa necesita la vida de la comunidad; necesita encontrar otros creyentes, en este caso cristianos, que vean lo mismo que \u00e9l. Comunidades cristianas que sean de verdad y muestren un estilo de vida diferente.
\nEl te\u00f3logo Luis Gonz\u00e1lez Carvajal nos muestra algunas de las caracter\u00edsticas de la comunidad eclesial:<\/p>\n\n
\nPor eso en la fe es necesario apostar para que resulte atractiva desde una rica vida interior en la amistad con Jesucristo. Quien haya apostado su vida entera por \u00c9l experimentar\u00e1, como el profeta Jerem\u00edas: \u201cMe sedujiste Se\u00f1or, y me dej\u00e9 seducir<\/em>\u201d (Jer 20,7). Este renacer no se realiza en un momento, sino que atraviesa todo el camino de mi vida.
\nEn definitiva, como nos dice el Papa Benedicto XVI en su Enc\u00edclica Deus C\u00e1ritas est, es la opci\u00f3n fundamental de nuestra vida:
\n\u201cNo se comienza a ser cristiano por una decisi\u00f3n \u00e9tica o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientaci\u00f3n decisiva\u201d.<\/em>
\n
\n <\/p>\n\n
\n\u201cComienzo de la buena noticia de Jesucristo, Hijo de Dios<\/em>\u201d (Mc 1,1-2). Con estas palabras de alegr\u00eda empieza el evangelista san Marcos el Evangelio. Jes\u00fas es el mensajero de la verdadera alegr\u00eda. Quien acoge y comprende que con la venida del Reino de Dios comienza una alegr\u00eda inmensa, queda fascinado por ella y lo dar\u00e1 todo para tener parte en esa experiencia jubilosa. Pues ese mensaje, tal como lo anuncia Jes\u00fas, el Se\u00f1or, supone la historia y la invitaci\u00f3n m\u00e1s hermosa, el tesoro m\u00e1s valioso que nadie puede pensar. Esta alegr\u00eda llena la vida entera de los disc\u00edpulos y testigos de Jesucristo, que se han abierto a su llamada y se han puesto en camino con \u00c9l (cf. Mt 13,44; Lc 15,32; Mt 25,21-23).
\n
\nLa fe, fuente de alegr\u00eda cristiana<\/strong>
\nLa fe es exigente, pero no una carga pesada. Al contrario, la fe resulta una aut\u00e9ntica fuente de alegr\u00eda como consecuencia ha haberse dejado seducir por el Amor de Dios: \u201cMe sedujiste, Se\u00f1or, y me dej\u00e9 seducir<\/em>\u201d, nos expresa el profeta Jerem\u00edas. La belleza de Jesucristo es una belleza seductora.
\n\u201cV\u00edstete de alegr\u00eda\u2026 Estos vivir\u00e1n para Dios, los que se despojen de la tristeza para revestirse de alegr\u00eda<\/em>\u201d (Eclesi\u00e1stico 30,22-23). Esta llamada de un creyente va dirigida tambi\u00e9n a nosotros en este siglo XXI que estamos atravesando dificultades, pero que el Se\u00f1or nos invita a reencontrar la alegr\u00eda en la vida de cada d\u00eda.
\nSin lugar a dudas que la alegr\u00eda es un don del Esp\u00edritu Santo: un verdadero regalo que llena de aliento nuestro camino de la vida, y al mismo tiempo un deseo para que se difunda en todos los corazones junto con el amor de donde brota, gracias al soplo alentador del Esp\u00edritu Santo.
\nLa fe es fuente de alegr\u00eda cristiana como consecuencia de habernos dejado encontrar por Jesucristo, manifestado tambi\u00e9n en la amistad fiel, en la belleza de la creaci\u00f3n, en la belleza del arte, de la m\u00fasica\u2026 en la belleza del Amor. \u201cAlegraos siempre en el Se\u00f1or. Os lo repito: alegraos. El Se\u00f1or est\u00e1 cerca<\/em>\u201d (Flp 4,4-5)
\nEl Esp\u00edritu Santo deposita la alegr\u00eda de Jesucristo resucitado en nuestro ser. Una alegr\u00eda que est\u00e1 presente no s\u00f3lo cuando todo va bien, alent\u00e1ndonos en nuestras responsabilidades y tareas, sino cuando llegan las dificultades; una alegr\u00eda que permanece como las ascuas entre la ceniza de la lumbre, pero sin apagarse. Y, de pronto, ante un acontecimiento, su calor asciende en nosotros y todo se llena de calor y luz que caldea y anima nuestra vida.
\n
\nLa fe como entrega generosa<\/strong>
\nPor eso no nos distanciamos de los dolores y sufrimientos de aquellos hermanos nuestros sobre quienes la miseria, la pobreza y la falta de horizontes arroja cada jornada un velo de tristeza; es m\u00e1s, hemos de seguir trabajando en la uni\u00f3n de esfuerzos con el fin de procurar un poco de alivio, de justicia, de seguridad, de tranquilidad y felicidad en los lugares donde se carece de ella.
\nEs as\u00ed que, motivado por el testimonio de varias comunidades cristianas, quiero detenerme y dar gracias por su presencia como \u201clevadura en la masa<\/em>\u201d en medio del mundo. Hemos de pedir al Se\u00f1or que ilumine los ojos de nuestro coraz\u00f3n para mirar la tierra y apreciar hoy el vigor y la alegr\u00eda de hombres y mujeres que se han encontrado con Jesucristo y con su Iglesia, y le siguen como fieles y cre\u00edbles disc\u00edpulos.
\nExisten entre nosotros comunidades activas que no son noticia, con rostros muy diversos de la Iglesia:
\n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Parroquias que mantienen su significaci\u00f3n por vivir volcadas en la poblaci\u00f3n.
\n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Comunidades religiosas, movimientos,\u2026 avivando la pasi\u00f3n por Jesucristo y por la humanidad.
\n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Grupos de laicos que caminan en una aut\u00e9ntica vida de santidad.
\n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Sacerdotes con fidelidad y humildad que velan y se entregan en el cuidado y el anuncio salvador de Cristo, y que viven todo esto con verdadera alegr\u00eda.
\n
\nTodo esto es una gracia, y es cuesti\u00f3n de libertad, de humildad, de calidad y de confianza total en Dios, de quien est\u00e1n y viven, en verdad, enamorados.
\nEl Evangelio nos ense\u00f1a c\u00f3mo la felicidad verdadera, la que perdura por encima de las contradicciones y del dolor, es la de quienes se encontraron con Dios y supieron seguirle con una entrega generosa:
\n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 el anciano Sime\u00f3n (cf. Lc 2, 29-30);
\n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 los Magos (Mt 2, 10);
\n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Pedro en el Tabor (Mc 9, 5);
\n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 las mujeres, los disc\u00edpulos de Ema\u00fas y los Ap\u00f3stoles al encontrarse con Cristo resucitado\u2026 \u201cYo os dar\u00e9 una alegr\u00eda que nadie os podr\u00e1 quitar<\/em>\u201d (Jn 16, 22).
\n
\nY en estos otros lugares se confirma: \u201cSe alegra mi esp\u00edritu en Dios mi Salvador<\/em>\u201d (Lc 1, 47); \u201cNo tem\u00e1is, pues vengo a anunciaros una gran alegr\u00eda<\/em>\u201d (Lc 2, 10).
\nEn sentido contrario, o la consecuencia de la falta de alegr\u00eda, es la tristeza:
\n\u201cLa tristeza mueve a la ira y al enojo; y as\u00ed experimentamos que, cuando estamos tristes, f\u00e1cilmente nos enfadamos y nos airamos por cualquier cosa; y m\u00e1s, hace al hombre sospechoso y malicioso, y algunas veces turba de tal modo que parece que quita el sentido y saca fuera de s\u00ed<\/em>\u201d (San Gregorio Magno).
\n
\nLa serenidad de la alegr\u00eda<\/strong>
\nGracias a Dios, siempre hay Alguien que anima a vivir de forma positiva en vez de ser negativos o pesimistas o dejarse llevar por el des\u00e1nimo, aunque haya sobrados motivos. Alegr\u00eda, esperanza, \u00e1nimo, sentido positivo, ilusi\u00f3n\u2026 son consecuencias de la fe en Dios.
\nHe visto personas alegres, persuadidas de que Dios nos ama a cada uno en particular, y que los \u00faltimos de nuestro mundo, los pobres, los desheredados y abandonados son los primeros en el Reino. Viven convencidos de que el amor acabar\u00e1 por prevalecer sobre la muerte.
\nVaya si es cierto que la verdadera alegr\u00eda comienza aqu\u00ed, en esta tierra, cuando est\u00e1 dentro del amor de Dios. Es la alegr\u00eda del Reino. Una alegr\u00eda que a lo largo de un camino escarpado, requiere un fiarse totalmente en la Trinidad Santa, y dar preferencia a las cosas del Reino.
\nPablo VI nos regal\u00f3 este hermoso texto: \u201cLa alegr\u00eda es el resultado de una comuni\u00f3n humano-divina y tiende a una comuni\u00f3n cada vez m\u00e1s universal. De ninguna manera podr\u00eda incitar a quien la gusta a una actitud de repliegue sobre s\u00ed mismo<\/em>\u201d. Alegres siempre en el Se\u00f1or.
\nLa alegr\u00eda cristiana, que tiene su fuente en Dios, Padre, Hijo y Esp\u00edritu Santo, aporta serenidad y un colirio en los ojos de nuestro coraz\u00f3n, con una transparencia tal, que hace que miremos el mundo con esperanza, siempre con esperanza, nunca con pesimismo.
\nTraigo a colaci\u00f3n este otro acontecimiento con el que me encontr\u00e9, pues Dios siempre viene a nuestro encuentro, tambi\u00e9n en los d\u00edas de Navidad cuando viaj\u00e9 desde Getafe, donde vivo, a Ciempozuelos a dejarme empapar del gozo de la fe que experimentan y viven mis hermanos y hermanas entregadas al cuidado de los enfermos mentales.
\nEn la tarde del d\u00eda 24 me puse en camino, en tren, para celebrar la Nochebuena en la Residencia Psiqui\u00e1trica San Benito Menni. Al bajar del tren, todos quedamos sobrecogidos. De la megafon\u00eda de la estaci\u00f3n brotaba un villancico: \u201cVenite adoremos\u2026, venite adoremus Dominum<\/em>\u201d. Me par\u00e9 lleno de emoci\u00f3n y disfrutar con el regalo que Dios nos hac\u00eda.
\nEncamin\u00e9 mis pies hacia el Centro Asistencial procurando vivir los sentimientos de aquellos pastores de Bel\u00e9n que escucharon la dicha de que hab\u00eda nacido Jes\u00fas \u201cel Salvador, el Mes\u00edas, el Se\u00f1or<\/em>\u201d.
\nUna vez all\u00ed, me retir\u00e9 un rato para estar en silencio, el Se\u00f1or ven\u00eda a nuestro encuentro. En la celebraci\u00f3n de la Eucarist\u00eda, con personas aquejadas de enfermedades mentales (aqu\u00ed viven cerca de setecientos enfermas), a las que por esas cosas, y circunstancias de la vida, se les ha roto la mente; con las Religiosas Hospitalarias del Sagrado Coraz\u00f3n, verdaderos \u00e1ngeles custodios; con los trabajadores\u2026 tuvimos experiencia de que en el establo de Bel\u00e9n el cielo y la tierra se han tocado, porque el coraz\u00f3n de Dios ha descendido a un establo, como nos ha recordado Benedicto XVI.
\nLa Eucarist\u00eda es el centro vital, es el alimento de donde sacamos luz y las fuerzas necesarias para el camino humano y cristiano; es fuente de energ\u00eda para el camino de vida y de fe.
\nY me pregunto: \u00bfqui\u00e9n es Dios para amarnos as\u00ed? \u00bfPor qu\u00e9 tanta donaci\u00f3n de Amor? \u00bfPor qu\u00e9 esta constante preocupaci\u00f3n por salvarnos?
\nY escucho en mi coraz\u00f3n al Se\u00f1or que me anima a peregrinar hoy a los \u201cnuevos establos<\/em>\u201d donde habitan multitud de hermanos y hermanas \u201cheridos de la vida<\/em>\u201d que nos piden defensa de la vida, defensa de la dignidad de la persona, denuncia de las injusticias y violencias\u2026 Y nos piden tambi\u00e9n a todas horas el anuncio del Evangelio, concret\u00e1ndolo en la cercan\u00eda cotidiana, donde Dios nos convoca a renovar la tierra y a tocar su hermosura. Venite adoremus Dominum<\/em>.
\n
\nLa alegr\u00eda que surge de la fe<\/strong>
\nDesde mi experiencia cristiana de Dios tengo que mostrar la alegr\u00eda por haberme encontrado con el Se\u00f1or, o mejor dicho, darle gracias constantemente porque ha salido a mi encuentro. Un encuentro que tuvo lugar en el seno de mi familia; mis padres, desde la sencillez y transparencia del hogar me regalaron el gozo de la fe.
\nEn mi casa de un pueblo de Toledo, Villanueva de Alcardete, me hablaron de Dios. All\u00ed aprend\u00ed mis primeras oraciones. All\u00ed recib\u00ed la fe de mis padres, la fe de la Iglesia. All\u00ed, al calor de la lumbre, experiment\u00e9 el calor y la alegr\u00eda de Dios en el espesor de la pobreza y la enfermedad, junto a mis padres y hermanos. All\u00ed, me inici\u00e9 en el amor a la Iglesia, que se hac\u00eda concreta en la comunidad eclesial, la parroquia del pueblo, atenta al anuncio de la hermosura del Evangelio, conjugando el anuncio, la liturgia y la ayuda a los pobres y enfermos. La parroquia estuvo siempre cerca cuando la necesitamos: mis padres recib\u00edan ayuda de C\u00e1ritas.
\nHoy mis padres, C\u00e1ndido y Jorja, son mayores, y junto con mis hermanos, cuido y velo por ellos. Mi madre est\u00e1 con una salud muy fr\u00e1gil. En estos d\u00edas de invierno se ha acatarrado y en la familia estamos pendientes de ella toda la noche. Medicaci\u00f3n, agua, atenciones y mucho cari\u00f1o para aliviar la fiebre y la tos. A las dos de la madrugada escribo mientras miro por la ventana. Contemplo que hay ventanas iluminadas. Huecos que humanizan los fr\u00edos bloques de hormig\u00f3n y ladrillo. Recogido en el silencio, y en el Amor de mi vida, la Trinidad Santa, dispongo todo mi ser para la oraci\u00f3n por mi pr\u00f3jimo: mis padres, y esos seres humanos de los que me refieren las luces en la densa noche.
\nPienso en los barrios del mundo desde la espiritualidad de Carlos de Foucauld, aprendida en la vida oculta de Jes\u00fas en Nazaret. \u00bfQui\u00e9n o quienes habitar\u00e1n ah\u00ed? \u00bfCu\u00e1l ser\u00e1 el sentido de su vida? \u00bfQu\u00e9 les preocupar\u00e1? \u00bfQui\u00e9n ser\u00e1 Dios para ellos?… \u00bfQuiz\u00e1s viva un estudiante? \u00bfQuiz\u00e1s un hombre cuidando a su esposa que padece Alzheimer? \u00bfQuiz\u00e1s una persona sola, y con miedo? \u00bfQuiz\u00e1s alguien violentado? \u00bfQuiz\u00e1s quien no concilia el sue\u00f1o? \u00bfQuiz\u00e1s unos padres arropando a sus peque\u00f1os? \u00bfQuiz\u00e1s un trabajador sin trabajo y deprimido? \u00bfQuiz\u00e1s alguien rezando?… Pero, con seguridad, Dios siendo pr\u00f3jimo del hombre.
\nDios no es nuestro enemigo, sino nuestro aliado. Dios nos custodia. Dios es Creador de todos, y todo hombre es nuestro pr\u00f3jimo \u201cCristo se entreg\u00f3 a s\u00ed mismo para redenci\u00f3n de todos<\/em>\u201d (1 Tim 2,6).
\nMe vence el sue\u00f1o. Mi madre est\u00e1 m\u00e1s tranquila. Pongo en Dios las luces y la vida que acompa\u00f1a la noche. Mi alma est\u00e1 alegre en medio de la debilidad.
\nLa alegr\u00eda que surge de la fe no nos evade y nos lleva lejos de los problemas de nuestros hermanos y hermanas; es m\u00e1s, la alegr\u00eda cristiana nos posibilita contemplar y mirar la realidad cara a cara, incluso en las situaciones de sufrimiento y dolor, trabajando \u201cpara que no se sufra tanto<\/em>\u201d, como dice una de las canciones de Juan Luis Guerra. \u201cHe venido para que tengan vida y vida en abundancia<\/em>\u201d (Jn 10,10). Pues la opci\u00f3n de la alegr\u00eda no se puede separar de la opci\u00f3n por la persona y su dignidad. La alegr\u00eda cristiana nos llena de compasi\u00f3n y nos env\u00eda al compromiso cristiano, siendo testigos cre\u00edbles de Jesucristo y de su Iglesia, samaritana y liberadora.
\n <\/p>\n\n
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\nManantial de la esperanza<\/strong>
\nLa fe en Dios es manantial de esperanza cristiana y de santidad. Fe y esperanza est\u00e1n \u00edntimamente unidas. \u201cPlenitud de la fe\u2026firme confesi\u00f3n de la esperanza<\/em>\u201d (Hb10,22-23). \u201cEn esperanza fuimos salvados<\/em>\u201d (Rom 8,24).
\nEscuchar a Dios que llama a la puerta de nuestra vida, abrirle y disponer toda nuestra persona a su voluntad y sus planes, siempre de un amor sin l\u00edmites, pone horizontes de esperanza, de futuro y de vida eterna en toda nuestra persona. Todo adquiere una orientaci\u00f3n decisiva. \u201cMira estoy a la puerta llamando. Si uno escucha mi llamada y abre la puerta, entrar\u00e9 a su casa y cenar\u00e9 con \u00e9l y \u00e9l conmigo<\/em>\u201d. (Ap 3,20) Pues el Evangelio no es solamente una comunicaci\u00f3n de cosas que se pueden saber, sino una comunicaci\u00f3n que comporta hechos y cambia la vida. Quien tiene esperanza vive de otra forma, tiene una nueva vida.
\nLa experiencia del encuentro con Jesucristo, hace que salgamos animosos y alegres a comunizar esta esperanza que Dios nos ha regalado. La esperanza que ha nacido en nosotros y nos ha \u201credimido\u201d no podemos guardarla para nosotros solos, sino que ha de llegar a todos. Dios siempre don\u00e1ndose en amor por nosotros.
\nEl Papa Benedicto XVI en su segunda Enc\u00edclica Spe salvi afirma:
\n\u201cSeg\u00fan la fe cristiana, la \u201credenci\u00f3n\u201d, la salvaci\u00f3n, no es simplemente un dato de hecho. Se nos ofrece la salvaci\u00f3n en el sentido de que se nos ha dado la esperanza, una esperanza fiable, gracias a la cual podemos afrontar nuestro presente: el presente, aunque sea un presente fatigoso, se puede vivir y aceptar si lleva hacia una meta, si podemos estar seguros de esta meta y si esta meta es tan grande que justifique el esfuerzo del camino\u2026 pero, \u00bfde qu\u00e9 g\u00e9nero ha de ser esta esperanza para poder justificar la afirmaci\u00f3n de que a partir de ella, y simplemente porque hay esperanza, somos redimidos por ella? Y. \u00bf de qu\u00e9 tipo de certeza se trata?\u201d (Spe salvi 1).<\/em>
\n\u00a0<\/em>
\nPor eso llegar a conocer a Dios, al Dios verdadero, al Dios de Jesucristo, eso es lo que significa recibir esperanza.<\/p>\n\n
\nTambi\u00e9n subi\u00f3 a las azoteas Iqbal Masih, ni\u00f1o paquistan\u00ed, esclavo, que recibi\u00f3 el bautismo cristiano a los 10 a\u00f1os y fue asesinado en 1995 a la edad de 12 a\u00f1os. Disc\u00edpulo de Jesucristo, respiraba y transpiraba el amor de Dios mientras fabricaba alfombras para Occidente. En Iqbal vemos el amor de Dios derramado en su coraz\u00f3n con el Esp\u00edritu Santo. Un ni\u00f1o que, denunci\u00f3 las injusticias y atropellos a la dignidad de todos los ni\u00f1os, y particularmente de los ni\u00f1os esclavos.
\nSan Alberto Hurtado, santo chileno, consagr\u00f3 su vida a los pobres, a personas sin techo, ni\u00f1os, mujeres y hombres en situaci\u00f3n dif\u00edcil teniendo como gu\u00eda de su vida y de sus acciones esta pregunta: \u00bfQu\u00e9 har\u00eda Cristo en mi lugar?
\n\u201cLo primero amarlos. Amarlos hasta no poder soportar sus desgracias\u2026Mi misi\u00f3n no puede ser solamente consolarlos con hermosas palabras y dejarlos en su miseria, mientras yo me alimento tranquilamente y mientras nada me falta\u2026 Amarlos para hacerlos vivir, para que la vida humana se expanda en ellos\u201d.<\/em>
\n\u00a0<\/em>
\nLa tentaci\u00f3n de la desesperanza<\/strong>
\nVuelve a comprobarse, desde el testimonio de las obras, que un compromiso que brota de la fe probablemente ser\u00e1 incomprendido, y ocasionar\u00e1 sufrimiento de Cruz. Creemos en Jesucristo muerto y resucitado. No somos instrumentos de producci\u00f3n, sino hijos de Dios con derechos inalienables, nos dice el Evangelio del trabajo.
\nDesde las azoteas recordamos las palabras de Jes\u00fas, el Se\u00f1or: \u201c\u00a1Ay de quien escandalice a uno de estos ni\u00f1os que creen en m\u00ed\u2026!<\/em>\u201d (Mt 18,6)
\nPero, en ocasiones, experimentamos que la esperanza se nos muere entre las manos cuando los problemas son tan grandes que no sabemos qu\u00e9 hacer ante ellos o cuando, en los que son m\u00e1s abarcables, a nuestra acci\u00f3n no se sigue ning\u00fan resultado visible. Por eso es tan actual esta forma de tentaci\u00f3n en la vida de fe que llamamos desesperanza.
\nCuando no vemos los resultados, la impresi\u00f3n es que hemos fracasado, que Dios nos ha abandonado: eso es lo que sugiere la tentaci\u00f3n. Susurr\u00e1ndonos a nuestros o\u00eddos. En estas situaciones contemplemos a Jes\u00fas en la Cruz (Mc 15, 34) \u201cDios m\u00edo, Dios m\u00edo, \u00bfpor qu\u00e9 me has abandonado?<\/em>\u201d.
\n
\nFidelidad y esperanza<\/strong>
\nJesucristo, en el Evangelio, con su cordial pedagog\u00eda nos ha ense\u00f1ado unos fundamentos para sopesar nuestra vida de fe: la fidelidad y la esperanza.
\nLa vida de Jes\u00fas fue una vida de fidelidad a la voluntad del Padre, mostr\u00e1ndonos con su vida el Reino Dios ya entre nosotros, es la experiencia de la alegr\u00eda pascual en la Resurrecci\u00f3n. Cuando lo damos todo por el Reino de Dios, podemos esperar todo de Dios. Esperarlo incluso contra toda esperanza. En Jes\u00fas, el Hijo de Dios, se nos ha anunciado que la \u00faltima palabra la tiene Dios y que esa palabra es de amor sin l\u00edmites, de vida eterna. Caemos en esa tentaci\u00f3n cuando buscamos justificarnos con nuestras obras y por nuestras obras. Pero la esquivamos cuando fieles a los planes de Dios como \u00fanica preocupaci\u00f3n de nuestra existencia, ponemos en sus manos el cuidado de nuestra vida y de nuestros hermanos. Buscamos la gloria de Dios y el bien de nuestro pr\u00f3jimo.
\nComparto con vosotros este hecho de vida repleto de desesperanza y esperanza al mismo tiempo:
\nMe dijeron que Carmen quer\u00eda apostatar. La llam\u00e9 por tel\u00e9fono y, amablemente, me respondi\u00f3 que no ten\u00eda inconveniente en que nos encontr\u00e1semos para dialogar sobre las razones para abandonar la Iglesia, y las razones para permanecer en ella.
\nEran las siete de la tarde. Acogida, respeto, escucha, di\u00e1logo y dolor por alguien que quiere marcharse \u201cde Casa\u201d. Hablamos desde el coraz\u00f3n, y traje a mi memoria las palabras de la primera Carta de san Pedro: \u201cDad culto al Se\u00f1or, Cristo, en vuestros corazones, siempre dispuestos a dar respuesta a todo el que os pida raz\u00f3n de vuestra esperanza<\/em>\u201d (3,14-15).
\nCarmen expres\u00f3 que no cre\u00eda en Dios, pues los avatares de la humanidad donde se sufre tanto le serv\u00edan de estribo para auparse en una postura atea y, desde luego, distante de la Iglesia.
\nPor mi parte le refer\u00ed mi experiencia cristiana de Dios y de c\u00f3mo el encuentro con la Persona de Cristo ha puesto horizontes y andamios de esperanza en mi vida, y ha dado una orientaci\u00f3n radical a mi existencia.
\nNos hemos visto otra vez, y otra donde continuamos escuchando, y mostrando, entre cenizas, las ascuas del tesoro de la fe, el Misterio de Dios.
\nCarmen queda sobrecogida por la Iglesia diocesana de Getafe al comprobar c\u00f3mo ha dispuesto todo \u201cpara que se sienta como en su casa<\/em>\u201d, sin ser juzgada.
\nLe agradezco su sinceridad, la preocupaci\u00f3n por explicitar sus vivencias, y me emociono al verme urgido a presentar lo mejor de mi vida: Dios es mi Amor, y la Iglesia es Madre, en una s\u00edntesis que procuro que sea honesta y humilde.
\nAyer nos despedimos. Ella me entreg\u00f3 la solicitud de apostas\u00eda y con un fuerte apret\u00f3n de manos me dijo: \u201cJos\u00e9 Mar\u00eda, dame la llave de la \u201cpeque\u00f1a puerta\u201d de la Iglesia por si alg\u00fan d\u00eda decido volver, pues me ruborizar\u00e9 al entrar por otro lado<\/em>\u201d.
\nDios es nuestro Padre, y nosotros somos sus hijos.
\nEn verdad que este hecho, como otros, requiere de nosotros interiorizaci\u00f3n y oraci\u00f3n sincera. Me acord\u00e9 de esa joven, doctora de la Iglesia, santa Teresa del Ni\u00f1o Jes\u00fas y de la Santa Faz, que unos meses antes de morir nos entreg\u00f3 esta perla preciosa sobre la oraci\u00f3n:
\n\u201cPara m\u00ed, la oraci\u00f3n es un impulso del coraz\u00f3n, una sencilla mirada dirigida al cielo, un grito de agradecimiento y de amor, tanto en medio del dolor como en medio de la alegr\u00eda. En fin, es algo grande, algo sobrenatural que me dilata el alma y me une con Jes\u00fas\u201d.<\/em>
\nLa fe es fuente de esperanza, porque Jesucristo es nuestra esperanza, y Jesucristo es bello, y su belleza ilumina nuestra vida.
\nAyer sal\u00ed de casa algo cansado. Dispuse todo mi ser para dejarme sorprender por la Presencia de Dios que recrea y enamora, un Dios que hace el camino de la vida a nuestro lado: \u201cT\u00fa, Se\u00f1or, est\u00e1s cerca<\/em>\u201d.
\nAnduve unas cuantas horas. Llegu\u00e9 en el tren de cercan\u00edas a Atocha desde Getafe, eran las seis de la tarde; pas\u00e9 por Lavapi\u00e9s; estuve sentado en la plaza de Tirso de Molina en un banco junto a unos inmigrantes que estaban cantando: su m\u00fasica me tranquiliz\u00f3; atraves\u00e9 Jacinto Benavente, la Puerta del Sol con su crisol de razas y culturas, Preciados, Gran V\u00eda y llegu\u00e9 al Templo de San Mart\u00edn de Tours, situado junto a la calle Ballesta, barrio ancestral de la prostituci\u00f3n.
\nPero todo sucedi\u00f3 antes de pasar a aquel sagrado Lugar. Cuando estaba cerca de la iglesia, una mujer me abord\u00f3: \u201c\u00bfVa a entrar en la Iglesia? Yo a veces tambi\u00e9n entro<\/em>\u2026\u201d Y me pidi\u00f3 que la escuchase. Sent\u00ed algo similar a la verg\u00fcenza y a la timidez. \u201cUn minuto, por favor; es s\u00f3lo un minuto, necesito que alguien me escuche<\/em>\u201d. Ella, prostituta, me dijo que se sent\u00eda olvidada. Que los clientes la usaban y ya est\u00e1. Que pocas veces hab\u00eda o\u00eddo la palabra gracias. Que nadie le preguntaba por su nombre. Que su \u00fanica esperanza, junto al miedo, era que amaba a Dios, aunque no se sent\u00eda digna. Emocionada, con l\u00e1grimas cre\u00edbles, me pidi\u00f3 que rezase por ella, para que todo esto acabase pronto. Se march\u00f3, ligera de equipaje. En medio del ruido sent\u00ed un reverencial silencio.
\nYo tambi\u00e9n me march\u00e9 y entr\u00e9 en el Templo, que visito con frecuencia. All\u00ed hallo sosiego en el espesor de la vida. Estaba el Sant\u00edsimo expuesto. \u00a1Se\u00f1or m\u00edo y Dios m\u00edo!
\nLos olvidados nos remiten a Dios, y Dios nos remite a los olvidados, a sus hijos, nuestros hermanos y hermanas.
\nEn el sacramento de la Eucarist\u00eda encontramos la fuerza necesaria para amar ante los dramas de cada d\u00eda. Es Cristo que camina junto a nosotros y nos habla \u201cen el humilde signo del pan y del vino\u2026 Cristo camina con nosotros, como nuestra fuerza y nuestro vi\u00e1tico y nos hace testigos de esperanza<\/em>\u201d (Juan Pablo II, Ecclesia de Eucarist\u00eda 62).
\n
\nPara concluir<\/strong>
\nQuiero terminar con las palabras de Benedicto XVI dirigidas especialmente a los j\u00f3venes:
\n\u201cQueridos amigos, construid vuestra casa sobre roca\u2026 Intentad tambi\u00e9n vosotros acoger cada d\u00eda la Palabra de Cristo. Escuchadle como al verdadero Amigo con quien compartir el camino de vuestra vida. Con \u00c9l a vuestro lado ser\u00e9is capaces de afrontar con valent\u00eda y esperanza las dificultades, los problemas, tambi\u00e9n las desilusiones y los fracasos\u2026 S\u00f3lo la Palabra de Dios nos muestra la aut\u00e9ntica senda, s\u00f3lo la fe que nos ha sido transmitida es la luz que ilumina el camino\u2026 Queridos j\u00f3venes, la Iglesia cuenta con vosotros. Necesita vuestra fe viva, vuestra caridad creativa y el dinamismo de vuestra esperanza\u201d.<\/em>
\n
\nPongo ante mis ojos el icono de la Virgen Mar\u00eda, Mar\u00eda Auxiliadora, Madre de la esperanza, \u201cestrella de la esperanza\u201d.<\/p>\n\n
\nLe pedimos que nos ense\u00f1e a creer, esperar y amar con ella, indic\u00e1ndonos el camino hacia su Hijo para que hagamos lo que \u00c9l nos diga. Que nos ayude a ser cre\u00edbles testigos de la belleza, la esperanza y la alegr\u00eda cristiana en cualquier lugar y circunstancia de la vida, porque nos hemos encontrado con Jesucristo, el Amor de los amores, el Camino, la Verdad y la Vida.
\n <\/p>\n
\n <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"