{"id":7374,"date":"2011-04-01T00:00:24","date_gmt":"2011-03-31T22:00:24","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=7374"},"modified":"2011-04-01T00:00:24","modified_gmt":"2011-03-31T22:00:24","slug":"lectura-de-los-testimonios-desde-un-horizonte-humano","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/lectura-de-los-testimonios-desde-un-horizonte-humano\/","title":{"rendered":"LECTURA DE LOS TESTIMONIOS DESDE UN HORIZONTE HUMANO"},"content":{"rendered":"

Luzio Uriarte Gonz\u00e1lez<\/strong>
\nComunidades Adsis<\/strong>
\n <\/strong>
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nLuzio Uriarte lee los testimonios anteriores desde un horizonte humano. Ve en estas comunidades, contraculturales de alguna manera, unos brotes de esperanza. Descubre en los testimonios la importancia de la experiencia, del testimonio, de la espiritualidad y del compromiso con los m\u00e1s pobres.
\n 
\nNo elegimos el tiempo que vivimos, aunque quienes seguimos a Jes\u00fas deseamos influir en el tiempo que nos toca vivir, albergando la utop\u00eda de configurar la historia humana como una realidad m\u00e1s cercana al \u201cproyecto\u201d que Dios \u201csue\u00f1a\u201d para la humanidad.
\nSiempre nos situamos en un determinado momento hist\u00f3rico; \u00e9ste nos ubica en un mundo de posibilidades, desaf\u00edos, limitaciones, y todo ello junto con la presencia inquietante del dolor y el misterio del sufrimiento. En medio del devenir de las sociedades y de las culturas, las personas creyentes deseamos vivir el Evangelio de Jes\u00fas de forma significativa; ese deseo se concreta en el intento de ajustar su vida al Reino (busca el Reino y su justicia<\/em>) y, en consecuencia, comprometerse en la construcci\u00f3n de unas relaciones sociales (personales y estructurales) que se alineen en la l\u00f3gica de esos valores del Reino. Ahora bien, a quien sigue a Jes\u00fas, tambi\u00e9n le afecta \u2013le contagia irremediablemente\u2013 la \u00e9poca sociocultural en la que vive, de tal manera que la sensibilidad ambiental marca preferencias e impulsa b\u00fasquedas desde las cuales interroga al Evangelio y trata de hallar pistas para orientarse en el camino personal y comunitario que recorre.
\nHay, por tanto, una tensi\u00f3n entre el horizonte del Evangelio y el horizonte humano, marcado por los acentos de cada \u00e9poca y la sensibilidad propia de cada persona. El Evangelio siempre es acogido y vivido en un determinado contexto sociocultural y personal que, en las preguntas que suscita y en las sensibilidades que desarrolla, posibilita la realizaci\u00f3n de determinados proyectos de vida. Por otra parte, el Evangelio es irreducible a ning\u00fan de horizonte humano y siempre se presenta como desaf\u00edo prof\u00e9tico y cr\u00edtico; por ello, el horizonte del Evangelio nos recuerda que, en cualquier contexto social y cultural, siempre estamos en la inc\u00f3moda tensi\u00f3n del \u201cya s\u00ed pero todav\u00eda no\u201d.
\nTeniendo en cuenta esta dial\u00e9ctica leo los testimonios que ofrecen estas comunicaciones llenas de itinerarios creyentes, apuestas vitales de fe y b\u00fasquedas abiertas. M\u00e1s all\u00e1 de las circunstancias y claves personales, voy a tratar de identificar algunas claves socioculturales de la \u00e9poca en que vivimos. Leo estos testimonios, por tanto, desde el horizonte humano, desde los acentos que refleja una determinada \u00e9poca y desde el contexto social en la que se sit\u00faan. Es decir, desde los testimonios ofrecidos busco identificar algunas pistas que pueden representar inquietudes y preguntas desde las que la juventud se acerca a Jes\u00fas y a su Evangelio.
\nComo ya he indicado, pero insisto en ello porque me parece clave para interpretar correctamente las reflexiones que ofrezco a continuaci\u00f3n, el horizonte del Evangelio no se puede reducir a la sensibilidad de una \u00e9poca y respecto a ella siempre est\u00e1 en tensi\u00f3n prof\u00e9tica. Ahora bien, el Buena Noticia de Jes\u00fas siempre se vive dentro de alguna sensibilidad \u201cepocal\u201d. Sin tener en cuenta las b\u00fasquedas genuinas que nacen de una determinada sensibilidad sociocultural, sin responder a ellas de alguna manera, el Evangelio de Jes\u00fas, aunque sea la mejor noticia de la humanidad, aunque defendamos que es su acontecimiento culminante, pasar\u00e1 desapercibido para la juventud a la que le ha tocado nacer en estos tiempos de postmodernidades.
\n <\/p>\n

    \n
  1. La importancia de la experiencia<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

    En todos los testimonios ofrecidos, la fe es una experiencia viva que es expresada con diversidad y riqueza de matices personales. Esto nos pone en la pista de uno de los rasgos m\u00e1s caracter\u00edsticos de la cultura contempor\u00e1nea: la individualizaci\u00f3n[1]<\/a>. La vivencia personal, la vivencias que la persona es capaz de adquirir -fundamentalmente las que le resultan significativas-, va orientando su actuar y su forma de vivir, as\u00ed como las decisiones concretas que va tomando y, que a la postre, definen su existencia espec\u00edfica. En los testimonios le\u00eddos hay pocas definiciones relacionadas con la fe, pocos contenidos conceptuales; en el com\u00fan de la experiencia existencial creyente, la referencia a la fe no es para contestar preguntas sesudas y profundas sobre el sentido de la vida y sus consecuencias. En los textos hay poco de razonamiento y de deducciones y mucho de vivencias personales en las cuales las personas se sienten atrapadas, al mismo tiempo que se perciben protagonistas y consienten en ese estar atrapados vitalmente.
    \nLa b\u00fasqueda de experiencias personales significativas es una clave cultural importante para comprender nuestra \u00e9poca; aquello que la persona joven no experimente como valioso vinculado con su subjetividad y con su libertad dif\u00edcilmente se va a convertir en algo que incorpore a su vida significativamente. Por otra parte, lo vivencial tiene un centro dinamizador muy potente en el mundo de las relaciones. Esta dimensi\u00f3n relacional siempre ha sido muy importante en la constituci\u00f3n y en el desarrollo de toda persona, pero en el mundo juvenil actual adquiere un significado muy agudo, muy potente, que adem\u00e1s es amplificado y condicionado por los nuevos medios de comunicaci\u00f3n e interacci\u00f3n que tienen a su disposici\u00f3n. Las vivencias m\u00e1s significativas que se registran en esos testimonios est\u00e1n vinculadas a un intenso mundo afectivo relacional que, al mismo tiempo, est\u00e1 \u00edntimamente unido en la experiencia
    [2]<\/a> creyente. Se podr\u00eda decir, a la vista de lo le\u00eddo, que la fe se hace significativa en la vida de esa juventud en la medida que el mundo relacional en que se comparte la fe es intensamente significativo.
    \nLas relaciones que se consignan tienen mucho de espont\u00e1neo y poco de organizado, mucho de imprevisible y poco de caminos trazados y muy estructurados. Son relaciones que se experimentan con libertad, relaciones por las cuales las personas optan y se sienten sujetos de esa opci\u00f3n. Con el paso del tiempo, esas relaciones se van convirtiendo en muy implicativas; en este sentido, la siguiente afirmaci\u00f3n est\u00e1 muy presente: \u201cPara nosotros, los dem\u00e1s miembros de la comunidad son, literalmente, \u201cde la familia\u201d, \u201cpueden contar conmigo y yo con ellos en cualquier situaci\u00f3n\u201d, \u201cme han abierto la puerta de su vida y yo a ellos\u201d. La experiencia de fe se hace profundamente vital en el contexto de unas relaciones comunitarias donde las personas se sienten existencialmente implicadas; estamos en las ant\u00edpodas de una fe individualista y que encierra a la persona en la preocupaci\u00f3n de su propia salvaci\u00f3n vinculada con la realizaci\u00f3n de algunas pr\u00e1cticas de piedad que le aseguren su futuro personal. Pero los testimonios, en general, transmiten una fe individualizada, personalizada; en estos contextos relacionales, una fe que no est\u00e9 muy personalizada dif\u00edcilmente va a poder sobrevivir e influir en el medio.
    \nEn consecuencia, los procesos e itinerarios muy marcados y estandarizados tal y como se han entendido cl\u00e1sicamente quedan relativizados
    [3]<\/a>. Tal y como comenta uno de los escritos, en el itinerario de convertirse en comunidad apenas hubo proceso catecumenal (\u2026), nadie nos acompa\u00f1\u00f3, no asistimos a movidas eclesiales fuertes; incluso son conscientes que alguno de los medios utilizados tal vez no era el m\u00e1s adecuado (desde un punto de vista catequ\u00e9tico), sin embargo se hizo un camino de maduraci\u00f3n en la fe profundo de tal manera que ha marcado la vida de las personas en el inicio de su adultez.
    \n <\/p>\n

      \n
    1. La clave del testimonio<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

      La fe que se refleja en los escritos no es ya la consecuencia l\u00f3gica de una sociedad culturalmente cristiana donde el ser creyente se da por supuesto. Los testimonios se refieren, de una u otra manera, a un proceso \u2013diferente en cada caso\u2013 a trav\u00e9s del cual la fe se ha convertido en algo muy significativo en su vida. Hoy uno de los interrogantes clave en el mundo de la pastoral se centra en el tema de la transmisi\u00f3n de la fe[4]<\/a>. El diagn\u00f3stico general es que los medios cl\u00e1sicos que han servido en la sociedad cristiana para transmitir la fe de generaci\u00f3n en generaci\u00f3n hoy resultan ineficientes, cuando no bloqueados. En la lectura atenta de estos textos aparecen impl\u00edcitamente dos claves muy importantes para plantear el tema de la transmisi\u00f3n de la fe y que, ciertamente, tienen un significado muy elocuente en el actual marco cultural: el testimonio y el ambiente. Ambas claves tienen matriz relacional, y en ese sentido sigo desarrollando la idea ya presentada en el p\u00e1rrafo anterior: la fe se juega en el mundo de las relaciones. En este apartado comento brevemente lo referente al testimonio; en el apartado siguiente me centro en la clave del ambiente.
      \nUna de las personas expresa que ha redescubierto el valor de la fe con la ayuda del ejemplo de sacerdotes y personas de la comunidad a quienes siempre he podido ver en \u201cacci\u00f3n\u201d y comprometidas con la comunidad.<\/em> En el trasfondo de casi todos los itinerarios se deja intuir la presencia de algunas personas que son significativas, que han llamado la atenci\u00f3n por su manera de vivir y que han sido (son) importantes a la hora de vivir la fe. Estas personas no necesariamente est\u00e1n en los grupos o comunidades que han contestado a las preguntas, pero ciertamente ejercen un especial atractivo, son referentes cualificados. Entre estos testimonios significativos, varios se\u00f1alan la familia en la que han nacido y que ha posibilitado el itinerario creyente que posteriormente han realizado.
      \nA mi modo de ver, en este punto del testimonio tocamos uno de los aspectos fundamentales para la transmisi\u00f3n de la fe en el contexto de una cultura plural y ambiguamente secularizada. Los razonamientos tienen su importancia, la comprensi\u00f3n intelectual juega un papel sin lugar a dudas, la dimensi\u00f3n objetiva de la fe es esencial; sin embargo, todos esos elementos no convierten la fe en significativa cuando las personas viven en contextos socioculturales pluriformes y quebrados, al mismo tiempo que est\u00e1n sujetas a m\u00faltiples atracciones y est\u00edmulos contradictorios. El testimonio coherente de creyentes que son relacionalmente cercanos posibilita, m\u00e1s all\u00e1 de los grandes discursos y argumentos, que la fe se convierta en significativa y atractiva dentro de los m\u00faltiples itinerarios que recorren las personas en sus b\u00fasquedas existenciales.
      \nEste testimonio deber\u00e1 tener algunas caracter\u00edsticas para ser aut\u00e9ntico; no vale cualquier tipo de testimonio significativo para poder acceder a una experiencia cristiana verdadera. Aunque este aspecto requerir\u00eda de mayor desarrollo antropol\u00f3gico
      [5]<\/a>, con lo dicho basta para situar el desaf\u00edo de la transmisi\u00f3n de la fe entre j\u00f3venes en el contexto del testimonio aut\u00e9ntico y significativo.
      \n <\/p>\n

        \n
      1. Minor\u00eda y contraculturalidad<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

        Toco en este apartado otra de las condiciones necesarias para la transmisi\u00f3n de la fe en el contexto de sociedades secularizadas: la generaci\u00f3n de microclimas donde la fe sea experimentada personalmente, compartida vitalmente, celebrada significativamente y comprometida prof\u00e9ticamente. Compartir es el verbo clave en el marco de estos microclimas que se dibujan en los testimonios ofrecidos.
        \nLas comunidades juveniles son conscientes de que la cultura circundante est\u00e1 muy marcada por la b\u00fasqueda individual de mayores cotas de bienestar y consumo como horizontes de la b\u00fasqueda de la felicidad. Es evidente que en la dif\u00edcil ecuaci\u00f3n entre igualdad y libertad, en nuestros contextos sociales va avanzando el polo de la libertad entendida en t\u00e9rminos muy individuales y los proyectos de igualdad y hermandad van quedando sin caminos claros
        [6]<\/a>. La dimensi\u00f3n religiosa es poco significativa dentro de estas condicionantes sociales, a\u00fan y cuando vaya creciendo en tolerancia y capacidad de di\u00e1logo; tal vez el tema m\u00e1s dif\u00edcil para plantear socialmente es el de la instituci\u00f3n religiosa (espec\u00edficamente nos referimos a la Iglesia cat\u00f3lica). En cualquier caso, la fe cristiana dentro del mundo juvenil es una opci\u00f3n socialmente marginal tocada por una cierta contraculturalidad (en el sentido de rechazo o marginalidad ambiental); cuando adem\u00e1s, esa fe pretende ser profec\u00eda de justicia social y sensibilidad por las situaciones de m\u00e1s sufrimiento, la percepci\u00f3n de contraculturalidad crece notablemente. En este contexto, es notable que el amparo social de la fe es decreciente y que toda f\u00f3rmula que pretenda una salida individualista a la vivencia de la fe est\u00e1 condenada a un hero\u00edsmo dif\u00edcil de mantener en el tiempo.
        \nLa vivencia que nos transmiten los testimonios es clara al respecto; uno de los grupos expresa con mucha fuerza y transparencia una realidad que est\u00e1 presente en todos: La comunidad es un aut\u00e9ntico microclima donde vivir la fe con intensidad. Ha sido absolutamente necesaria para no perder tensi\u00f3n cuando nos hemos ido introduciendo en el mundo de los adultos. Las vidas entregadas de las personas de la comunidad, cada una en su lugar, con sus circunstancias y tareas, nos animan a llevar una vida m\u00e1s austera y comprometida. Nos exigen no encerrarnos en nuestro bienestar y no dejar de estar abiertos a la realidad de sufrimiento del mundo. Nos hacen estar m\u00e1s disponibles, ser m\u00e1s arriesgados, m\u00e1s sacrificados y ser m\u00e1s generosos en nuestro ofrecimiento. La comunidad es consciente de sus limitaciones pero sue\u00f1a que juntos, se pueden hacer cosas que merecen la pena en nuestra sociedad.<\/em> La vivencia activa de una fe comprometida prof\u00e9ticamente solo es posible con la existencia de \u201cmicroclimas\u201d donde se pueda vivir y compartir una forma de vida que sea prof\u00e9tica y capaz de resistir en la fidelidad de los valores del Evangelio. Y no se trata solamente de apoyar un determinado comportamiento \u00e9tico que impulse hacia una sociedad m\u00e1s justa y solidaria; se trata sobre todo de posibilitar el dinamismo de una fe vital que ora, comparte, celebra y se compromete; una fe que sea convicci\u00f3n fundamental y fundamentada: una fe hecha experiencia personal significativa hasta el punto de convertirse en convicci\u00f3n capaz de fundamentar el itinerario personal.
        \nEstos \u201cmicroclimas creyentes\u201d aparecen en los escritos con diferentes c\u00edrculos de relaciones. Uno de esos c\u00edrculos presente en todos los testimonios es la comunidad con la que habitualmente se comparte. Con la ca\u00edda de los elementos y referencias que sosten\u00edan una sociedad de cristiandad, la experiencia creyente necesita del sustrato cercano de la comunidad. Al respecto todos los testimonios rezuman de expresiones que valoran muy positivamente el \u00e1mbito relacional inmediato \u2013la comunidad o el grupo seg\u00fan el caso\u2013. Este primer c\u00edrculo se combina en muchos de los grupos con la relaci\u00f3n que tienen en una determinada parroquia o la vinculaci\u00f3n con una determinada familia religiosa, tradici\u00f3n espiritual, movimiento, etc. Un segundo c\u00edrculo relacional hace referencia a diversos encuentros entre comunidades provenientes de diferentes lugares y la riqueza que se aporta desde el desarrollo de sensibilidades plurales e itinerarios comunitarios. Esta red que se forma en el encuentro de varias comunidades genera un ambiente m\u00e1s amplio donde se refuerzan los v\u00ednculos creyentes.
        \nSe puede intuir un tercer c\u00edrculo que no est\u00e1 muy explicitado pero subyace a varios testimonios: me refiero a la comuni\u00f3n eclesial, aunque est\u00e9 atravesado de m\u00faltiples tensiones. Siempre se tendr\u00e1 que prestar atenci\u00f3n para que los microclimas sean abiertos, transparentes y en comunicaci\u00f3n con toda persona creyente. En este contexto, hay una valoraci\u00f3n positiva del encuentro, de la mezcla, del compartir diferentes tradiciones y experiencias. Todo ello supone un gran avance.
        \n <\/p>\n

          \n
        1. La espiritualidad<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

          Los testimonios nos transmiten una b\u00fasqueda y un anhelo de crecer en una vida espiritual, en la multiplicidad de diversas tradiciones, pero valorada como necesaria. Es interesante notar que la pregunta directa por la vivencia espiritual no estaba en el cuestionario que se pas\u00f3 a los grupos y sin embargo est\u00e1 explicitada en casi todas las respuestas. Algunos grupos provienen de estilos espirituales muy marcados por la tradici\u00f3n en la que han nacido; otros los han ido elaborando sobre la marcha con una cierta pr\u00e1ctica autodidacta. En cualquier caso, son conscientes que la aventura en la que est\u00e1n embarcados necesita de un cultivo espiritual, que va desde trabajarse en el autoconomiento y compartir experiencias profundas hasta el cultivo de una vida intensa de oraci\u00f3n personal y grupal. Probablemente, esta dimensi\u00f3n espiritual es un anhelo muy compartido por aquellas personas que est\u00e1n en b\u00fasqueda vital y que, m\u00e1s all\u00e1 de ser creyentes o no en sentido religioso, anhelan vivir con hondura sus existencias sin dejarse desecar y arrastrar f\u00e1cilmente por una sociedad del consumo.
          \nEsta demanda de vivencia espiritual y el redescubrimiento de la dimensi\u00f3n espiritual del ser humano como radicalmente constitutivo del aut\u00e9ntico desarrollo humano marca un horizonte de crecimiento y de compartir b\u00fasquedas, inquietudes y anhelos m\u00e1s all\u00e1 de las adscripciones religiosas. Tal vez aqu\u00ed se encuentre uno de los servicios importantes que pueden prestar las comunidades vivas de j\u00f3venes creyentes en medio de la cultura juvenil: ser focos donde se experimenta una profunda espiritualidad que teniendo una identidad cristiana conecta con lo m\u00e1s profundo y aut\u00e9ntico de la vida y que invita a confiar y crecer.
          \nEs evidente que sin el cultivo de esta dimensi\u00f3n, y espec\u00edficamente de la oraci\u00f3n personal y grupal, la vida de estas comunidades se ir\u00e1 reduciendo a la actividad y a los proyectos de trabajo y de servicio, pero perder\u00e1n el n\u00facleo central, el sentido esencial que da vida y fuerza al servicio, el motivo \u00faltimo que permite resistir en medio de una corriente cultural que no es favorable. Esta experiencia es fundamental para no reducir el itinerario a mera ideolog\u00eda o a un planteamiento funcionalista con vistas a tener vidas m\u00e1s \u00e9ticas; la oraci\u00f3n y el cultivo de una vida interior profunda en la que el encuentro con el Se\u00f1or se convierte en n\u00facleo vital que dinamiza todo ejercicio de solidaridad.
          \nEn todo ello se advierte una inquietud por no quedarse en formas ya establecidas, por no conformarse con la repetici\u00f3n mec\u00e1nica de f\u00f3rmulas. Hay una inquietud de renovaci\u00f3n que, muy en sinton\u00eda con lo dicho anteriormente cuando me he referido a la importancia de la vivencia personal y de la espontaneidad, motiva a que se busquen y se ensayen formulas nuevas; en el marco del grupo, estos ensayos se convierten en profundamente expresivos y con un gran potencial comunicativo. As\u00ed uno de los testimonios nos expresa que el grupo otorga una gran importancia a la oraci\u00f3n en todos sus \u00e1mbitos y variantes. Apostamos por una oraci\u00f3n incluida en nuestra vida diaria, como forma de experiencia de Dios. No nos basamos en una forma de oraci\u00f3n tradicional, sino una adaptada a nuestros sentimientos, sensaciones y vivencias, as\u00ed como a nuestra condici\u00f3n de comunidad joven.<\/em>
          \n <\/p>\n

            \n
          1. Compromiso social y relaci\u00f3n con situaciones de pobreza y marginaci\u00f3n<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

            En contraste con otras \u00e9pocas m\u00e1s marcadas por la actividad y por el enorme atractivo que presentaban proyectos \u00e9ticos de transformaci\u00f3n de la realidad, la dimensi\u00f3n espiritual es reivindicada por la mayor\u00eda de los testimonios; pero hay que a\u00f1adir que estamos lejos de un reduccionismo de tipo espiritualista, pietista, lejano a lo que acontece en la historia. Son bastantes las referencias que se hacen a una visi\u00f3n cr\u00edtica de lo que acontece en el mundo y donde se pone de relieve la rebeld\u00eda ante un estado de valores lejano al reino de Dios.
            \nYa hemos subrayado anteriormente el deseo que anida en muchos de estos grupos por llevar una vida austera que no se deje arrastrar por los par\u00e1metros de bienestar y criterios de \u00e9xito y de felicidad que anidan en nuestra cultura (lo cual est\u00e1 muy relacionado con la mencionada contraculturalidad de estos grupos). Pero no se trata de una opci\u00f3n estrat\u00e9gica o de un mero planteamiento \u00e9tico (lo cual en los tiempos que corren no est\u00e1 nada mal). En medio de los testimonios que subrayan el compromiso con las situaciones de pobreza y marginalidad hay una experiencia muy fundamental que se encuentra enraizada en la vida creyente.
            \nAlguno de los grupos nace en el contexto de compromiso social en relaci\u00f3n con personas que viven en situaciones de pobreza. M\u00e1s all\u00e1 de los momentos primeros y experiencias que lanzaron la vida de los grupos, en todos es importante esa referencia de compromiso social. El poder compartir con la gente humilde y con situaciones de pobreza es percibido como un privilegio: Hemos tenido la suerte de convivir con personas muy humildes pero llenas de valores y de conectar en directo con la pobreza, la injusticia, la violencia y el dolor, lo que nos ha proporcionado una forma de ver la vida muy alejada de la predominante en nuestra sociedad<\/em>. La fe, lejos de ser un somn\u00edfero para vivir alejado de la realidad, es comprendida en estos testimonios como constante llamada a encarnarla en medio de las situaciones de dolor de la humanidad, sobre todo del dolor producido por las injusticias sociales; al mismo tiempo, el contacto directo con estas realidades ayuda a crecer en una fe cr\u00edtica con la realidad y que no se deja arrastrar por las circunstancias.
            \nAlg\u00fan grupo es a\u00fan m\u00e1s expl\u00edcito y afirma la importancia que tiene en el grupo la opci\u00f3n preferencial por las personas m\u00e1s pobres: entendemos esta opci\u00f3n como el eje que vertebra nuestra vida diaria<\/em>. La resistencia cultural lejos de querer marcar una diferencia relacionada con modas, se enmarca en el contexto de una opci\u00f3n vital por vivir el Evangelio con coherencia. M\u00e1s all\u00e1 de principios ideol\u00f3gicos y poses sociales, es la misma vida la que se compromete y se va configurando y creciendo como vida creyente en medio de este empe\u00f1o. En una \u00e9poca en que las injustas desigualdades sociales crecen y las solidaridades no son valores en alza, estos grupos se van configurando con un estilo que hace contraste a la corriente mayoritaria.
            \nEn todo ello, los grupos que ofrecen su testimonio son conscientes que el mundo no va a cambiar de la noche a la ma\u00f1ana, y que todos sus esfuerzos son peque\u00f1os en comparaci\u00f3n con los grandes desaf\u00edos que enfrentamos en el momento presente de la humanidad; pero son grupos que no se van a desanimar f\u00e1cilmente porque en el coraz\u00f3n de su acci\u00f3n y de su vida est\u00e1 instalada una espiritualidad creciente y habita por la presencia del Se\u00f1or.
            \n 
            \nA modo de conclusi\u00f3n<\/strong>
            \nAl inicio de esta breve reflexi\u00f3n indicaba que, al hacer una lectura de estos testimonios desde el horizonte humano, subyace la convicci\u00f3n de que la fe siempre es vivida en el contexto de una determinada cultura la cual pone las preguntas y las b\u00fasquedas relevantes en un determinado momento. Los temas desarrollados en estos testimonios nos remiten a esas b\u00fasquedas que tienen relaci\u00f3n con la \u00e9poca que vivimos, incluso m\u00e1s all\u00e1 de las preguntas formuladas por el Equipo Redactor de Misi\u00f3n Joven<\/strong>.
            \nHaciendo ahora un breve recuento en forma de s\u00edntesis, podemos decir que en el inicio de este siglo XXI, dentro del contexto de sociedades marcadas por la secularizaci\u00f3n y por el poco significado social de la tradici\u00f3n cristiana, hay algunos grupos de j\u00f3venes, en buena parte a medio camino entre la juventud y la adultez, que viven con singular intensidad sus opciones creyentes. Haciendo un breve perfil humano, dir\u00edamos que estas comunidades valoran lo espont\u00e1neo por sobre lo organizativo, lo vivencial sobre lo que viene impuesto con objetividad aplastante; buscan ser sujetos de sus vidas y entrelazarlas con relaciones profundamente significativas vinculadas a la experiencia creyente. En estos contextos, m\u00e1s que discursos bonitos, se escuchan testimonios vivos que van encarnando el Evangelio. En apertura a lo que acontece en la sociedad, optan generalmente por comprometerse en el servicio a las personas m\u00e1s desfavorecidas potenciando unas relaciones de m\u00e1s justicia. En este sentido, son grupos marcados por ir a contracorriente culturalmente, apostando por unos valores que no est\u00e1n de moda pero que tienen profunda ra\u00edz en el Evangelio de Jes\u00fas. En esta l\u00ednea, la vivencia de la espiritualidad es un valor en alza, al mismo tiempo que se recrea desde las diferentes experiencias y tradiciones en las que han nacido los grupos que nos ofrecen su testimonio.
            \nEn medio de muchos signos que nos hablan de un invierno crudo, estos testimonios son como peque\u00f1as florecillas que nos invitan a vivir con esperanza y a poner nuestra mirada en lo peque\u00f1o y en lo sencillo que pasa desapercibido a los ojos del mundo; pero, es ah\u00ed donde acontecen cosas grandes; se trata de una pedagog\u00eda que probablemente tiene mucha relaci\u00f3n con la manera que Dios ha elegido para encarnarse en la debilidad vulnerable de su humanidad.
            \nLuzio Uriarte
            \n 
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            [1]<\/a> La individualizaci\u00f3n no se identifica por el rasgo del individualismo; m\u00e1s bien est\u00e1 relacionado con el proceso de personalizaci\u00f3n. Este concepto como rasgo de la modernidad contempor\u00e1nea lo ha trabajado, entre otros autores, Ulrich Beck; en uno de sus \u00faltimos escritos aplica el concepto a la experiencia religiosa de lo que surge una reflexi\u00f3n muy sugerente. Cfr. BECK, U., El Dios personal. La individualizaci\u00f3n de la religi\u00f3n y el \u201cesp\u00edritu\u201d del cosmopolitismo,<\/em> Paid\u00f3s, Barcelona 2009
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            [2]<\/a> Somos conscientes de la ambig\u00fcedad que tiene la palabra \u201cexperiencia\u201d y de la compleja exigencia que lleva su uso en el contexto catequ\u00edstico.
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            [3]<\/a> El concepto de proceso sigue siendo fundamental, pero no se puede reducir ni identificar con elementos fijados externamente, como un curriculum preconcebido que la persona recorre en el camino de la maduraci\u00f3n creyente. Este aspecto queda vive recogido en el siguiente art\u00edculo: GASOL, R. \u2013 MEN\u00c9NDEZ, CR. \u2013 PAJUELO, D., \u201cProcesos\u201d en BAUTISTA, J. M. (coordinador), 10 palabras claves sobre pastoral con j\u00f3venes,<\/em> Verbo Divino, Estella 2008, p\u00e1gs. 101-149.
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            [4]<\/a> Cfr. MARTIN VELASCO, J., La transmisi\u00f3n de la fe en la sociedad contempor\u00e1nea,<\/em> Sal Terrae, Santander 2002
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            [5]<\/a> Sobre este tema Juan Mart\u00edn Velasco hace algunas reflexiones muy atinadas y sugerentes en sus trabajos publicados. Al respecto se puede leer MARTIN VELASCO, J., o. c., p\u00e1gs. 85-100
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            [6]<\/a> Cfr. Iglesia Viva<\/em> 244 (2010), donde el tema central, tratado desde diversas perspectivas por Izaskun S\u00e1ez de la Fuente, Rafael D\u00edaz-Salazar, Demetrio Velasco y F. Javier Vitoria, versa precisamente sobre las desigualdades y la fraternidad cristiana, con los grandes vectores de igualdad, libertad y fraternidad como telones de fondo; en general, lo datos y las reflexiones tienen un tinte cr\u00edtico y pesimista.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

            Luzio Uriarte Gonz\u00e1lez Comunidades Adsis S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO Luzio Uriarte lee los testimonios anteriores desde un horizonte humano. Ve en estas comunidades, contraculturales de alguna manera, unos brotes de esperanza. Descubre en los testimonios la importancia de la experiencia, del testimonio, de la espiritualidad y del compromiso con los m\u00e1s pobres.   No elegimos el […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[1478,1479,94],"tags":[],"class_list":["post-7374","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-estudios-411","category-luzio-uriarte-gonzalez","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7374","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7374"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7374\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7374"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7374"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7374"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}