{"id":7377,"date":"2011-04-01T00:00:07","date_gmt":"2011-03-31T22:00:07","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=7377"},"modified":"2011-04-01T00:00:07","modified_gmt":"2011-03-31T22:00:07","slug":"las-huellas-de-dios","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/las-huellas-de-dios\/","title":{"rendered":"LAS HUELLAS DE DIOS"},"content":{"rendered":"

EN LAS NARRACIONES DE ESTAS COMUNIDADES<\/h1>\n

\u00c1lvaro Ginel Vielva<\/strong>
\nDirector de la revista CATEQUISTAS<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nHemos pedido a \u00c1lvaro Ginel que lea los testimonios que nos escriben algunas Comunidades Juveniles y que haga una valoraci\u00f3n de la confesi\u00f3n de fe que descubre, el camino que Dios va haciendo con ellos. Estas son algunas de sus reflexiones.
\n 
\nCorazonada<\/strong>
\nEsta reflexi\u00f3n parte de la lectura previa de unos relatos muy concretos en los que uno o varios miembros de comunidades cristianas narran su \u201chistoria\u201d comunitaria. Quiero utilizar la palabra \u201chistoria\u201d porque me parece rica y densa en contenido. Dios, nuestro Dios, se ha revelado en la trama de la historia de un pueblo; Dios, nuestro Dios, se ha manifestado \u201cen esta etapa final<\/em>\u201d (Heb 1,2) en la historia de Jesus de Nazaret, el Mes\u00edas, el Se\u00f1or.
\nLa primera impresi\u00f3n que he sacado de la lectura de los relatos comunitarios\u00a0 es una corazonada: Dios se hace camino por mil senderos in\u00e9ditos. Dios no necesita mapa de carreteras para poner en camino a hombres y mujeres. Algo nuevo est\u00e1 delante de nosotros, aunque no se vea. Somos testigos de la acci\u00f3n de Dios en nuestros d\u00edas, y la acci\u00f3n de Dios siempre es acci\u00f3n callada.
\nAntes de reflexionar, lo que me surge de dentro es admirar y callar, dar gracias y confesar que el poder de la Resurrecci\u00f3n est\u00e1 en marcha, o, con palabras del evangelio de san Juan:\u00a0 \u201cMi Padre trabaja siempre y yo tambi\u00e9n trabajo<\/em>\u201d (Jn 5,17). Adem\u00e1s me vienen a la memoria aquellas palabras de Isa\u00edas: \u201c\u00bfQui\u00e9n ha medido el Esp\u00edritu del Se\u00f1or? \u00bfQu\u00e9 consejero lo ha instruido?\u201d <\/em>(Is 40,13). \u00bfQui\u00e9n dar\u00e1 lecciones a Dios para hacerse camino y para abrir caminos en nuestro hoy?
\n\u201c\u00a1Que suene la trompeta! \u00a1Cantad al Se\u00f1or un c\u00e1ntico nuevo porque ha hecho maravillas\u201d<\/em> (Sal 98,1). \u201c\u00a1Cu\u00e1ntas son tus obras, Se\u00f1or, y todas las hiciste con sabidur\u00eda!\u201d<\/em> (Sal 104,24).
\nDespu\u00e9s de la corazonada, viene el intento de descubrir las huellas de Dios que est\u00e1n latentes en los relatos. Dios siempre est\u00e1 de tel\u00f3n de fondo en nuestras realidades. Lo que pasa es que nos cuesta ver \u201cm\u00e1s all\u00e1 de las apariencias\u201d o \u201cm\u00e1s all\u00e1 de lo que aparece\u201d.
\nMe he acercado a los escritos recogidos en este n\u00famero de Misi\u00f3n Joven<\/strong> y que concentran la vida de algunas comunidades cristinas sencillas con esta interrogaci\u00f3n: \u00bfQu\u00e9 confesi\u00f3n de fe descubro en lo que estos miembros de diversas comunidades escriben? \u00bfC\u00f3mo Dios anda tejiendo las vidas de hombres y mujeres hoy para edificar el Reino?
\nSe trata de una pregunta amplia que quiere se\u00f1alar los signos de Dios presentes en realidades al alcance de la mano. Posiblemente quienes han escrito estos testimonios se sorprendan de que uno, desde fuera de su comunidad, vea lo que ellos no ven; y que no vea lo que para ellos es palpable. Esta realidad, por sorprendente que pueda parecer, es normal y corrobora la necesidad de no encerrarse, de compartir la fe. Compartiendo nos ayudamos a ver mejor la obra de Dios en nosotros mismos. Por otra parte, t\u00e9ngase en cuenta que mi perspectiva es global, no de una narraci\u00f3n, sino del conjunto de todas ellas.
\n\u00a0<\/strong><\/p>\n

    \n
  1. El t\u00e9rmino comunidad<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

    Lo primero que tenemos que aclarar es el mismo t\u00e9rmino comunidad. Los relatos no se entretienen en aclararlo. Sencillamente lo viven de una manera y lo narran. Con una perspectiva m\u00e1s anal\u00edtica, se pueden ver dos tipos de comunidades. Hay autores que escriben aquello de lo que son protagonistas-fundadores de la comunidad de la que hablan y a la que pertenecen. Y hay autores que describen una comunidad en la que se insertan y que les precede. Llegan a ella desde fuera, aunque vengan con una formaci\u00f3n religiosa y educaci\u00f3n muy en onda con la comunidad en la que se insertan, pero no tienen protagonismo fundador de la comunidad.
    \nEstos dos caminos de pertenencia o integraci\u00f3n en una comunidad no aportan elementos distorsionantes en cuanto a la manera de concebir la identidad de la comunidad. Como mucho, podemos percibir un \u201ccierto tono de calor y color narrativos\u201d \u00a0en detalles y en el proceso de evoluci\u00f3n y\u00a0 crecimiento de la comunidad.
    \nCreo que se podr\u00eda llegar a una descripci\u00f3n de comunidad, desde los datos de que disponemos en los escritos analizados,\u00a0 en estos t\u00e9rminos:\u00a0 La comunidad cristiana es la respuesta a una llamada interior suscitada por Dios o puesta por Dios de creyentes concretos para vivir el Evangelio de una manera espec\u00edfica y seguir al Se\u00f1or Jes\u00fas.
    \nInterroga y llama la atenci\u00f3n que muchas de las comunidades aqu\u00ed mencionadas hunden \u00a0las ra\u00edces de su originalidad en la originalidad de un carisma eclesial previo que les acogi\u00f3 y model\u00f3 de alguna manera en su infancia, adolescencia o juventud (a trav\u00e9s de\u00a0 la participaci\u00f3n en grupos, campos de trabajo\u2026), y \u00a0que lo \u201cadaptan\u201d o \u201cactualizan\u201d. Algo as\u00ed como si dij\u00e9ramos que los carismas de Congregaciones religiosas[1]<\/a> se perpet\u00faan o dan origen a otras comunidades de laicos principalmente. Puede verse aqu\u00ed\u00a0 un importante fil\u00f3n de reflexi\u00f3n eclesial y de futuro.
    \nFinalmente, creo que es importante destacar el sentido de pertenencia y de originalidad de la propia comunidad. Se combina perfectamente la influencia de la fuente de donde han bebido los miembros de la comunidad con la realidad nueva de comunidad que ha surgido.
    \n <\/p>\n

      \n
    1. El origen de la comunidad<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

      Ante la pregunta que me he planteado, \u00bfcu\u00e1l es el origen de estas comunidades? \u00a0\u00bfC\u00f3mo est\u00e1 Dios presente al inicio de estas comunidades cristianas? \u00bfSon obra de Dios o simplemente son un esfuerzo humano de un grupo de personas?
      \nHe encontrado varias pistas de presencia de Dios que siempre comienza como tenue luz, como llamada y deseo que escuchan y sienten unos pocos, como camino incipiente que hay que ir construyendo poco a poco, dejando pasar tiempo y descubriendo lo que pasa y nos pasa cuando nos ponemos cara a Dios o escuchamos su susurro.
      \n 
      \nEn un camino de formaci\u00f3n<\/em>
      \nLa comunidad nueva es la prolongaci\u00f3n de un camino de formaci\u00f3n religiosa o catequesis realizado ya sea para la Confirmaci\u00f3n o por otras circunstancias (participaci\u00f3n en voluntariados).
      \nLlega un momento en que los miembros del grupo de formaci\u00f3n se hacen la pregunta: \u201cY ahora, \u00bfqu\u00e9?\u201d. Para unos la respuesta es: \u201cya hemos llegado a la meta\u201d. Para otros, la aventura comienza cuando parec\u00eda que se hab\u00eda llegado a la meta.
      \nEl deseo de Dios y de seguimiento de Jes\u00fas\u00a0 lleva a los miembros a no detenerse, a ir m\u00e1s all\u00e1, a buscar una forma de vida eclesial acorde con lo que sienten dentro. El origen de la comunidad cristiana es la voz de Dios que grita en el silencio de los deseos y esperanzas m\u00e1s \u00edntimos de personas de carne y hueso. El origen de la comunidad cristiana no es empe\u00f1o humano, sino que viene del mismo Dios que act\u00faa en el coraz\u00f3n con sugerencias inenarrables. Escuchar a Dios es iniciar un camino de seguimiento y escucha y esto es lo que da lugar a la comunidad. Varios creyentes que sintonizan en la misma onda de Dios, sin m\u00e1s edificio construido que el deseo de fidelidad a Dios. La fidelidad rehecha cada d\u00eda es lo que al final edifica la comunidad.
      \n\u00a0<\/em>
      \nUna forma de vivir la fe<\/em>
      \nLos miembros perciben que en las ofertas que proporciona la parroquia \u00a0(u otras entidades cristianas) no encuentran suficiente respuesta a lo que anhelan, aunque esto no quiere decir que se infravalore el sentido y la pertinencia de parroquia o de comunidad en la que se ha crecido. \u00a0Sencillamente se ve necesaria una forma de vivir la fe en Jes\u00fas con caracter\u00edsticas especiales, sin perder de vista la participaci\u00f3n, la referencia y la vinculaci\u00f3n a la comunidad parroquial o a la comunidad carism\u00e1tica que acompa\u00f1\u00f3 a los miembros hasta un determinado punto. Hay pues, un sentido eclesial vivo y sincero. Y unas ganas de hacer, sin pretenderlo, algo nuevo.
      \n 
      \nUn deseo de Dios<\/em>
      \nSe ve muy claro en las personas que comienzan a formar una comunidad o que se quieren insertar en una comunidad un deseo de Dios, de encuentro con Dios, de profundizar la fe, de vivirla en la realidad ordinaria. Es lo que les lleva a congregarse para seguir creciendo como creyentes.
      \n 
      \nEs imposible vivir la fe \u201cpor libre\u201d<\/em>
      \nEn los que inician un camino de comunidad cristiana existe una intuici\u00f3n muy clara: es imposible vivir la fe \u201cpor libre\u201d. La vivencia de la fe pide la comunidad, creer con otros. La apertura a Dios se hace con otros y abri\u00e9ndose a otros que, como yo, buscan el rostro de Dios y que Dios impregne toda la vida, sin dejar partes de la vida al margen de la confesi\u00f3n de fe.
      \nExiste un elemento humano de amistad, de apoyo, de cercan\u00eda, de compartir la vida con otros. Pero el deseo de comunidad no se apoya en esta dimensi\u00f3n humana. No se trata solo de \u201cser amigos\u201d y vivir la amistad. Sino de \u201cencontrarse con Dios\u201d caminando con otros. Quienes buscaban solo \u201ctener un grupo de amigos\u201d sin la preocupaci\u00f3n de escuchar a Dios en la densidad de la vida, acaban dejando la comunidad. As\u00ed planteado el origen de la comunidad, tenemos que concluir que Dios se cuela en la vida de estas personas y hace que el grupo se convierta en comunidad cristiana, es decir, en un grupo de personas que vibran ante lo de Dios.
      \n 
      \nNo es algo al margen de la vida<\/em>
      \nLa mano de Dios que lleva a que algunos decidan \u201cinvertir\u201d en comunidad de creyentes no es algo et\u00e9reo, al margen de los dem\u00e1s, de la vida. No. Es notable el hecho de que todas las comunidades ponen el acento en el compromiso (entendido de diversas maneras: educaci\u00f3n, responsabilidades parroquiales, anuncio, denuncia de la injusticia\u2026) al servicio de los dem\u00e1s.
      \n <\/p>\n

        \n
      1. Lo que las comunidades acent\u00faan<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

        Al buscar en los relatos de las diversas comunidades lo que acent\u00faan como fundamental en su escala de valores, en lo que estructura la comunidad cristiana que forman, he encontrado estos elementos:
        \n 
        \nPalabra de Dios<\/em>
        \nLa escucha y meditaci\u00f3n del Evangelio como criterio de oraci\u00f3n y de comportamiento determinan el fundamento y\u00a0 el funcionamiento de las comunidades. No se construye comunidad cristiana al margen de la asiduidad en la lectura de las Escrituras y en la fracci\u00f3n del Pan. Es la Palabra de Dios la que nos forma y conforma. Las comunidades ven en la Palabra de Dios el cimiento de su raz\u00f3n de ser.
        \n 
        \nSeguimiento de Jes\u00fas<\/em>
        \nEl deseo de seguimiento de Jesucristo es otra faceta esencial. La comunidad es busca y es formada para el mejor seguimiento del Se\u00f1or. Me parece importante c\u00f3mo las comunidades nuevas analizadas son lugares de encuentro para caminar desde la libertad y la apertura.
        \nEn el seguimiento de Jes\u00fas no hay imposici\u00f3n de ritmos, s\u00ed hay un estilo de seguimiento: el que la comunidad se da a s\u00ed misma. Pero como no pod\u00eda ser de otro modo, la comunidad respeta el caminar que cada uno tiene, acoge su ritmo, alienta sus pasos con la misma vida\u00a0 comunitaria.
        \nNo se percibe bien en las narraciones de las que partimos c\u00f3mo se realiza el acompa\u00f1amiento de los miembros de la comunidad. Admitido el hecho de que la comunidad en s\u00ed misma es ya un acompa\u00f1amiento en el seguimiento de Jes\u00fas, no hay datos expl\u00edcitos de otro tipo de acompa\u00f1amiento m\u00e1s personal, de t\u00fa a t\u00fa. S\u00ed que se menciona la presencia de presb\u00edteros sin especificar mucho m\u00e1s su funci\u00f3n dentro de la comunidad, a excepci\u00f3n de la ministerial.
        \nEn resumen, podemos decir que\u00a0 la comunidad no impone un ritmo de seguimiento de Jes\u00fas. El seguimiento es don de Dios y es respuesta al don, es libertad personal y es testimonio comunitario. En la comunidad cada uno camina seg\u00fan su don y su realidad personal. El hecho de tener todos el mismo horizonte o seguir al mismo Se\u00f1or, no conlleva de ning\u00fan modo uniformidad.
        \n 
        \nVivir y crecer en la fe aqu\u00ed y ahora<\/em>
        \nLa comunidad es el lugar que facilita y potencia vivir y crecer en la fe en un lugar concreto. Crecer en la fe no es algo \u201catemporal\u201d o \u201cahist\u00f3rico\u201d, sino que tiene un aqu\u00ed, un ahora, un espacio, un tiempo, unos compa\u00f1eros de camino dados, no buscados.
        \nEn el camino por el que transit\u00e1bamos nos topamos con ellos u descubrimos que en el coraz\u00f3n hab\u00eda un mismo rescoldo de b\u00fasqueda de Dios. Por lo que sea, los que forman la comunidad coincidieron en el colegio, en la parroquia, en el campo de trabajo, en los grupos\u2026 Y esta coincidencia es Providencia, no elecci\u00f3n ni selecci\u00f3n de compa\u00f1eros de ruta. Con estos y no con otros se trenza y teje la historia de creyente. Con estos y no con otros se vive la fe y se sale hacia el lugar donde lo hab\u00edan enterrado, para encontrar los signos de su presencia viva.
        \n 
        \nLugar de expresi\u00f3n de la fe<\/em>
        \nLa comunidad es tambi\u00e9n lugar de expresi\u00f3n de la fe. Una fe que madura es una fe que pide expresarse, manifestarse: en la oraci\u00f3n, en la celebraci\u00f3n, en el compromiso, en la fraternidad, en la formaci\u00f3n y profundizaci\u00f3n de la fe.
        \n 
        \nDinamismo interno<\/em>
        \nHay una constante en las comunidades m\u00e1s j\u00f3venes de dinamismo interno. La vida de la comunidad est\u00e1 ligada a una escucha de Dios que le pone en movimiento y que le \u201creconstruye\u201d desde dentro de s\u00ed misma. \u00a0Una comunidad cristiana est\u00e1 a la escucha de su Se\u00f1or y a la escucha de los que la componen.
        \nLos cambios que se operan en el seno de la comunidad no responden a objetivos previamente marcados como algo que nos proponemos y a lo que hay que llegar, como acontece en la empresa. Los cambios en la comunidad cristiana responden a dos fidelidades: a Dios y al mismo grupo. Nada en la comunidad est\u00e1 tan hecho que no pueda rehacerse. Este es un elemento propio de la conversi\u00f3n, de la meditaci\u00f3n de la Palabra, de la respuesta a las exigencias de sus miembros. \u00bfPor qu\u00e9 nos pusimos en camino? \u00bfQui\u00e9n nos puso en camino? Estas son las dos preguntas fundamentales que llevan a las comunidades a no perder el punto de partida y a no estancarse en un tramo del camino. La comunidad no existe para \u201cplasmar\u201d una estructuraci\u00f3n dada. La comunidad existe para escuchar y responder al Se\u00f1or vivo y resucitado. Esta perspectiva es m\u00e1s palpable en las comunidades nacientes, j\u00f3venes y en proceso de consolidaci\u00f3n. Pero es tambi\u00e9n una responsabilidad y tarea en las comunidades m\u00e1s hechas y con una estructura m\u00e1s consolidada. \u00a0Donde se abandona la escucha de Dios y de los hermanos se instala la ley y, muchas veces, la repetici\u00f3n costumbrista.
        \n 
        \nLa importancia de los carismas<\/em>
        \nLas comunidades que han nacido a la sombra de un carisma reconocido en la Iglesia no suelen perder de vista la influencia que sobre ellas\u00a0 ha ejercido la forma de vivir el Evangelio durante los a\u00f1os de su primea formaci\u00f3n religiosa. Podemos decir que lo remodelan y lo asumen con matices nuevos.
        \n <\/p>\n

          \n
        1. Qu\u00e9 aporta la comunidad a la persona<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

          En las descripciones que hemos tenido presentes aparece siempre, de una manera o de otra, lo que la comunidad aporta a la persona, o, por decirlo de otra manera, c\u00f3mo la comunidad favorece el que cada persona sea aquello que est\u00e1 llamada a ser. Al final, cada persona es la que decide su vida y la que tiene que dar respuesta original al Dios vivo que le ama y solicita la respuesta de su amor.
          \nDesde otros \u00e1ngulos de an\u00e1lisis, se resaltar\u00e1n todas las dimensiones humanas, la talla humana de la comunidad. Dejamos de lado aqu\u00ed el estudio de esta perspectiva. Pero tenemos que\u00a0 decir que hoy estas comunidades cuidan con esmero las relaciones interpersonales. De hecho, la resoluci\u00f3n de los conflictos normales de todo grupo humano no se hace desde la pura psicolog\u00eda. Madurar en relaciones es tambi\u00e9n proceso de fe, y se lleva a cabo desde la referencia evang\u00e9lica. Tendr\u00edamos que recordar lo que san pablo escribe a sus comunidades (1 Cor 3,1-3).
          \nLas notas m\u00e1s destacadas como aporte de la comunidad a la persona singular son:
          \n 
          \nDe amigos a hermanos<\/em>
          \nEn un mundo de relaciones f\u00e1ciles y vol\u00e1tiles, relaciones de \u201ccolegas\u201d que con frecuencia se quedan en la pura superficie, las comunidades van m\u00e1s all\u00e1 hasta poder llamar al otro \u201chermano\u201d. No se es hermano por simpat\u00eda o por coincidencia en el grupo. Se llega a ser hermano porque\u00a0 los dos pronuncian la misma palabra: Padre, y los dos (o todos si se prefiere) invocan al mismo Se\u00f1or.
          \nNo se acepta al otro \u201cporque me gusta\u201d, sino a pesar de que no me guste. La norma \u00faltima de valoraci\u00f3n del otro no es \u201cme cae bien o mal\u201d, sino que es la persona que en el camino de mi encuentro con el Resucitado se me ha dado, se me ha puesto al lado\u201d.
          \nLa fe y la acogida y reconocimiento del Se\u00f1or pasa por la acogida y reconocimiento de estos caminantes como yo; uno y otro nos tendremos que llamar hermanos. Aceptar al otro como hermano depende de la manera que tengo de llamar a Dios con el nombre de Padre, de la manera que tengo de escuchar la Palabra de Dios en la reuni\u00f3n, de la manera de aprender a ser samaritano. Lo humano se hace as\u00ed divino. Las relaciones se convierten en ascesis y don, misericordia dada y misericordia pedida.
          \n 
          \nLa importancia de apoyarnos<\/em>
          \nExiste una percepci\u00f3n o experiencia de debilidad en los miembros de la comunidad que se puede resumir as\u00ed: es imposible creer sin apoyo de otros; es imposible confesar a Jes\u00fas sin la compa\u00f1\u00eda y trato con quienes le confiesan.
          \nEn una sociedad que devora todo y nos puede devorar, la comunidad se presenta como un micro-clima para poder vivir la fe.
          \nExisten momentos en la vida cargados de fuerza centr\u00edfuga que nos lanzan, casi sin querer, a la vor\u00e1gine del gran mundo, de la ideolog\u00eda dominante en el ambiente. La comunidad cristiana es elemento que sostiene y que da consistencia, que ayuda y que conforta, que alimenta y alienta los deseos clavados en el fondo del coraz\u00f3n. Que nadie entienda este micro-clima como un remanso \u201cproteccionista\u201d \u00a0o \u201crefugio huida del mundo\u201d. \u00a0No. La imagen que mejor puede reflejar lo que se quiere decir es la de oasis. El oasis no est\u00e1 ah\u00ed para abandonar la traves\u00eda del desierto, sino para recuperar fuerzas y poder atravesar con \u00e9xito el desierto.
          \n 
          \nLa comunidad es provocaci\u00f3n y confrontaci\u00f3n<\/em>
          \nSi la comunidad es compa\u00f1\u00eda y oasis buscado, tambi\u00e9n es provocaci\u00f3n y confrontaci\u00f3n. La verdadera comunidad es lugar de provocaci\u00f3n y de confrontaci\u00f3n de la propia vida y coherencia. Los miembros de la comunidad tienen un papel importante como interlocutores. Al ejemplo del Caminante de Ema\u00fas, compartiendo las propias decepciones, desilusiones, opciones tomadas en la vida es posible abrir los ojos a otra realidad y a la verdad. Las palabras de otros calienta y encauzan la vida y la vuelta a la comunidad. Lo que hace madurar no es el silencio y la aceptaci\u00f3n acr\u00edtica, sino la correcci\u00f3n fraterna, la ayuda para discernir el bien del mal, lo bueno de lo malo.
          \n 
          \nMadurar y purificar la fe<\/em>
          \nLa comunidad aporta a la persona una posibilidad de madurar en la fe y de purificar la fe. Como hijos de Ad\u00e1n y de Eva, llevamos dentro de nosotros la tentaci\u00f3n de \u201cmanipular a Dios\u201d, o de hacernos \u00eddolos. Saber esperar, tener paciencia, andar el camino paso a paso nos lleva muchas veces a la impaciencia y a tomar salidas f\u00e1ciles: hacernos dioses \u201cinmediatos\u201d, \u00eddolos de barro o de oro (\u00c9x 32,1-5). La comunidad ayuda a abrir los ojos, a vivir la fe con m\u00e1s pureza, a descubrir el valor de la fe. De nuevo aqu\u00ed nos encontramos con esa realidad profunda: lo que nos diviniza, nos humaniza; lo que nos humaniza, no acerca m\u00e1s a la verdad de Dios.
          \n 
          \nCompromisos por el Reino<\/em>
          \nLa comunidad lanza a la persona a tomar compromisos por el Reino. Estos compromisos son, por una parte, exigencia de la fe, y, por otra, tienen la dimensi\u00f3n de potenciar la realizaci\u00f3n personal a favor de la extensi\u00f3n del Reino de Dios. Cada comunidad tiene matices propios, acentuaciones y plasmaciones concretas en los trabajos por hacer presente y operante la fe.
          \n 
          \nConclusi\u00f3n<\/strong>
          \nLas comunidades cristianas que est\u00e1n naciendo son un lugar de presencia de Dios. Hay huellas de Dios en cada paso. \u00a0En ellas percibimos que \u201cDios trabaja siempre\u201d.
          \nDentro de lo que son estas comunidades, hay que destacar, como final, su fragilidad. Cuando se quieren hacer \u201cfuertes\u201d se humanizan demasiado y las huellas de Dios se difuminan y tambi\u00e9n la comunidad con adjetivaci\u00f3n de \u201ccristiana\u201d.
          \nAlgo que atrae de estas comunidades dispersas en multitud de parroquias o a la sombra de familias religiosas es su fragilidad. Su consistencia y su existencia dependen de su escucha a Dios y de su obediencia al susurro de Dios que anida en lo m\u00e1s \u00edntimo del coraz\u00f3n.\u00a0 Ya el profeta alertaba al pueblo diciendo: \u201cSi no cre\u00e9is, no subsistir\u00e9is\u201d<\/em> (Is 7,9). Todo puede acabar en un momento si se pierde de vista que es Dios quien est\u00e1 a la base de cuanto son.<\/p>\n

          \u00c1lvaro Ginel Vielva<\/p>\n

           
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          [1]<\/a> Las narraciones aluden expl\u00edcitamente a Familias religiosas muy concretas: Jesuitas, Salesianos, Agustinos, Hermanos del Sagrado Coraz\u00f3n, Marianistas, Teresianas.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

          EN LAS NARRACIONES DE ESTAS COMUNIDADES \u00c1lvaro Ginel Vielva Director de la revista CATEQUISTAS \u00a0 S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO Hemos pedido a \u00c1lvaro Ginel que lea los testimonios que nos escriben algunas Comunidades Juveniles y que haga una valoraci\u00f3n de la confesi\u00f3n de fe que descubre, el camino que Dios va haciendo con ellos. Estas son […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[142,1478,94],"tags":[],"class_list":["post-7377","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-alvaro-ginel","category-estudios-411","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7377"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7377"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7377\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7377"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7377"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7377"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}