{"id":7410,"date":"2011-01-01T00:00:16","date_gmt":"2010-12-31T22:00:16","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=7410"},"modified":"2011-01-01T00:00:16","modified_gmt":"2010-12-31T22:00:16","slug":"conclusiones-del-seminario-sobre-animacion-vocacional","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/conclusiones-del-seminario-sobre-animacion-vocacional\/","title":{"rendered":"CONCLUSIONES DEL SEMINARIO SOBRE ANIMACI\u00d3N VOCACIONAL"},"content":{"rendered":"

(10 \u2013 11 DE FEBRERO DE 2009)<\/h1>\n

Comisi\u00f3n Nacional de Animaci\u00f3n Vocacional<\/strong>
\n 
\nNos han pedido en diversas ocasiones que publiquemos las conclusiones del Seminario sobre la Animaci\u00f3n Vocacional, realizado por las inspector\u00edas salesianas de Espa\u00f1a a lo largo de a\u00f1o y medio, y que tuvo su sesi\u00f3n final el 10 y 11 de febrero de 2009.
\nCreemos que es un buen material para la reflexi\u00f3n y la toma de decisiones en un tema tan complejo actualmente.
\n\u00a0<\/strong><\/p>\n

    \n
  1. La centralidad de la experiencia de Dios<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

     
    \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La fragilidad de nuestra experiencia religiosa. Los j\u00f3venes buscan en nosotros personas s\u00f3lidas que ofrezcan un testimonio coherente de fe. Y en nosotros no se percibe con claridad la pasi\u00f3n por Dios<\/strong>. La crisis vocacional debe vivirse como una oportunidad para profundizar a nivel personal y comunitario en una espiritualidad salesiana bien estructurada y centrada.
    \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Optamos por una vida religiosa apost\u00f3lica<\/strong>, pero posiblemente corremos peligro de caer en el activismo<\/strong>, debilitando en nosotros el sentido de la experiencia religiosa, de la oraci\u00f3n personal y comunitaria,\u00a0 de la eucarist\u00eda.
    \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 En el \u00e1mbito del carisma salesiano, desde el compromiso serio en la misi\u00f3n, evitando el individualismo y fortaleciendo la realidad de la comunidad, la crisis vocacional nos emplaza a una profunda renovaci\u00f3n espiritual<\/strong>, sosteni\u00e9ndonos mutuamente en un proceso de aut\u00e9ntica conversi\u00f3n.
    \n <\/p>\n

      \n
    1. La solidaridad fraterna en el camino de la vocaci\u00f3n personal<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

       
      \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Ante la situaci\u00f3n dolorosa de salesianos heridos, amargados, rotos interiormente por diversos motivos, tendr\u00edamos que hacer un esfuerzo por favorecer \u201ccomunidades terap\u00e9uticas\u201d, en las que, desde la misi\u00f3n salesiana, la experiencia de la fraternidad evang\u00e9lica <\/strong>haga posible la acogida incondicional, la sanaci\u00f3n de heridas, la recuperaci\u00f3n vocacional, la esperanza teologal.
      \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La fraternidad evang\u00e9lica, que sostiene y consuela, ha de ofrecer el est\u00edmulo y los medios para facilitar elproyecto personal, el acompa\u00f1amiento en la fe,<\/strong> las experiencias de oraci\u00f3n personal y comunitaria<\/strong>.
      \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Desde corresponsabilidad en la misi\u00f3n, los laicos de la Familia Salesiana<\/strong>, de honda experiencia religiosa, pueden ser elementos muy positivos en la experiencia vocacional de los salesianos consagrados.
      \n <\/p>\n

        \n
      1. La calidad de la formaci\u00f3n inicial y permanente<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

         
        \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La crisis vocacional ha de ser interpretada como una oportunidad de profunda renovaci\u00f3n, porque el problema no es simplemente la escasez de vocaciones, sino tambi\u00e9n y sobre todo las salidas dolorosas de tantos salesianos j\u00f3venes y adultos. Esto debe provocar\u00a0 una llamada a la responsabilidad, un discernimiento cuidadoso sobre la calidad de la formaci\u00f3n inicial <\/strong>que ofrecemos, y la exigencia de una formaci\u00f3n permanente,<\/strong> adecuada a los desaf\u00edos de nuestro tiempo.
        \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 El an\u00e1lisis de los abandonos comprueba sin duda la fragilidad de la opci\u00f3n de fe, y las carencias en la madurez afectiva. Estos datos deben iluminar el compromiso formativo de los responsables (inspectores, directores y formadores) en procesos personalizados. La vertebraci\u00f3n de la identidad psicol\u00f3gica<\/strong>, la maduraci\u00f3n afectiva, la experiencia de Dios en el seno de la espiritualidad salesiana <\/strong>han de ser hoy prioridades formativas, y exigen formadores coherentes y competentes.
        \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La formaci\u00f3n permanente<\/strong> es un elemento decisivo en la experiencia vocacional de los salesianos adultos. Y ha de ser entendida como un proceso espiritual,<\/strong> como un camino de conversi\u00f3n, que d\u00e9 solidez a la propia opci\u00f3n vocacional y al compromiso en la misi\u00f3n. Su lugar natural es la comunidad, pero \u00e9sta ha de estar apoyada por iniciativas inspectoriales y regionales.
        \n <\/p>\n

          \n
        1. Aceptar la realidad de nuestras comunidades: luces y sombras<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

           
          \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 En nuestras comunidades hay luces (sencillez, cercan\u00eda, atm\u00f3sfera de familia\u2026) y sombras (soledad, falta de comunicaci\u00f3n, oraci\u00f3n y eucarist\u00edas rutinarias, dificultades para acoger a j\u00f3venes y a laicos\u2026). Somos conscientes de nuestras limitaciones y de la necesidad de un testimonio comunitario que sea atractivo para los j\u00f3venes, sin discursos voluntaristas, aceptando las limitaciones, conscientes de que nos une la fe<\/strong>, y de que hemos de abrirnos con cordialidad a los destinatarios de nuestra misi\u00f3n.
          \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 El esc\u00e1ndalo para los j\u00f3venes no son, en principio, nuestras limitaciones, sino sobre todo que no vean nuestro sentido de fe, y que descubran que no nos queremos o que no los queremos a ellos. La fraternidad evang\u00e9lica ha de contar con salesianos heridos y cansados, con salesianos ancianos. Si la fe nos sostiene, ser\u00e1n posibles la sensibilidad, la compasi\u00f3n, la comprensi\u00f3n, haciendo que nuestras comunidades sean habitables y generosamente abiertas.<\/strong>
          \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La pastoral vocacional tiene en la vida de comunidad una prueba de su autenticidad.<\/strong> Para adolescentes y j\u00f3venes el testimonio de salesianos de cualquier edad, que viven con gozo su vocaci\u00f3n, humanamente sensibles y cercanos, sencillamente coherentes, anclados en la experiencia de Dios y capaces de comunicarse con ellos y de preocuparse por ellos es decisivo.
          \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

            \n
          1. Los responsables de la animaci\u00f3n y del gobierno<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

             
            \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 El estilo salesiano de animaci\u00f3n y gobierno exige una atenci\u00f3n preferente a las personas<\/strong>: a los miembros de la comunidad, a los laicos responsables, a los destinatarios de la misi\u00f3n. En este momento creemos oportuno subrayar que inspectores y directores tienen una responsabilidad inmediata sobre la situaci\u00f3n personal de los salesianos, a los que han de saber acoger, consolar, acompa\u00f1ar humana y religiosamente, discerniendo cuidadosamente su aportaci\u00f3n a la misi\u00f3n, seg\u00fan sus capacidades, fuerzas disponibles y su situaci\u00f3n vocacional.
            \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 El liderazgo religioso<\/strong> (en nuestro caso sobre todo inspectores y directores) en tiempos de complejidad y confusi\u00f3n exige serenidad, dedicaci\u00f3n, actitud de servicio, sentido del equilibrio, y necesita del apoyo continuo de la instituci\u00f3n por medio de una formaci\u00f3n permanente, que responda a sus interrogantes e inquietudes, a sus carencias y necesidades para ser hermanos entre hermanos que sepan orientar, sostener, acompa\u00f1ar en la experiencia humana y vocacional.
            \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Los responsables de la animaci\u00f3n y del gobierno han de fomentar en los salesianos, personal y comunitariamente, la espiritualidad de las constituciones<\/strong>, de forma que el testimonio de vida comunitaria, de los votos, del compromiso en la misi\u00f3n sea coherente y luminoso para los adolescentes y j\u00f3venes de nuestra misi\u00f3n.
            \n <\/p>\n

              \n
            1. La dif\u00edcil tarea de la animaci\u00f3n comunitaria<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

              \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0<\/strong>
              \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Los directores <\/strong>se sienten con frecuencia desbordados en su misi\u00f3n entre las tareas \u00a0 ingentes de la obra salesiana y su papel como animadores de comunidad. Est\u00e1n \u00a0\u00a0\u00a0 necesitados a su vez de animaci\u00f3n y acompa\u00f1amiento<\/strong>, necesitados de una formaci\u00f3n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 permanente que les ofrezca competencias y habilidades. Sobre ellos recae en \u00faltimo \u00a0 t\u00e9rmino la responsabilidad de la pastoral vocacional local.
              \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 El testimonio comunitario en la animaci\u00f3n vocacional no se basa s\u00f3lo en una atm\u00f3sfera comunitaria agradable, sino que tiene sus ra\u00edces en el papel del director como acompa\u00f1ante y padre espiritual<\/strong>, que implica actitud de respeto y acogida, capacidad de discernimiento y de correcci\u00f3n fraterna.<\/strong>
              \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La comunidad salesiana es una comunidad apost\u00f3lica, sujeto nuclear de la misi\u00f3n y\u00a0 \u00e1mbito natural para el acompa\u00f1amiento vocacional. La vida de comunidad es tarea de todos sus miembros y pertenece tambi\u00e9n al objetivo de la misi\u00f3n<\/strong>. Salesianos j\u00f3venes, adultos y ancianos han de sentirse en ella corresponsables y comprometidos.
              \n <\/p>\n

                \n
              1. La pastoral juvenil con sentido vocacional una tarea constante<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

                \u00a0<\/strong>
                \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 En los \u00faltimos a\u00f1os la condici\u00f3n juvenil ha estado sometida a profundos cambios. Adolescentes y j\u00f3venes tienen serias dificultades para acceder a la experiencia religiosa. Esto no puede llevarnos a bajar los brazos, sino a buscar nuevos caminos de encuentro<\/strong>, procurando conocer en profundidad el contexto social, creando ambientes educativos que faciliten la asimilaci\u00f3n de valores humanos (justicia, solidaridad, paz, sentido de la vida\u2026), haciendo ofertas de evangelizaci\u00f3n adecuadas a las diversas situaciones, no olvidando la propuesta vocacional expl\u00edcita, de forma personal, all\u00ed donde se den aut\u00e9nticas experiencias de fe.
                \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 En esta oportunidad que abre la llamada crisis vocacional hemos de prestar especial atenci\u00f3n a los agentes de pastoral:<\/strong> delegados, coordinadores, laicos de los equipos de pastoral, animadores. Necesitan apoyo, comprensi\u00f3n, formaci\u00f3n permanente, acompa\u00f1amiento personal<\/strong>.
                \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Los estudios sobre la condici\u00f3n juvenil dejan patente la necesidad de atender a los j\u00f3venes de 20 a 30 a\u00f1os, que ya est\u00e1n en condiciones de decidir sobre su futuro y de comprometerse. Por otro lado la familia como tal ha de ser integrada como destinataria y corresponsable en todas las ofertas de la pastoral juvenil. Y as\u00ed conseguir\u00edamos tambi\u00e9n un entorno muy adecuado para la educaci\u00f3n de la fe en la infancia y preadolescencia. Respecto a la adolescencia hay que mantener la acogida incondicional, acompa\u00f1\u00e1ndolos en sus complejos procesos personales, con tacto, ofreci\u00e9ndoles luz y una experiencia religiosa, capaz de estructurar su interioridad afectiva y su escala de valores. Todo esto implica una atenci\u00f3n preferente a nuestros animadores y a los miembros de la familia salesiana, como posibles agentes de animaci\u00f3n vocacional.
                \n <\/p>\n

                  \n
                1. Procesos y propuestas en la pastoral juvenil y vocacional<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

                  \u00a0<\/strong>
                  \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Los adolescentes y j\u00f3venes de nuestras obras viven en ambientes muy dispares y provienen de familias en las que la socializaci\u00f3n religiosa ha desaparecido en su mayor\u00eda. La pastoral juvenil ha de tantear nuevos caminos de evangelizaci\u00f3n, procesos \u00e1giles, itinerarios parciales, metodolog\u00edas para una real iniciaci\u00f3n cristiana. <\/strong>El Itinerario de Educaci\u00f3n en la Fe sigue siendo un medio estrat\u00e9gico de evangelizaci\u00f3n y de propuesta vocacional para adolescentes y j\u00f3venes, que exigen de nosotros sensibilidad humana y misionera.
                  \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u00bfA qu\u00e9 llamamos \u201ccultura vocacional\u201d?<\/strong> Se trata de generar en nuestras obras un ambiente en el que sea posible educar en la apertura hacia valores postmaterialistas; en el conocimiento y posesi\u00f3n de la propia interioridad; en el sentido altruista de la vida; en la disponibilidad y constancia; en la fidelidad que acepta la renuncia y el sacrificio;\u00a0 un ambiente que sea capaz de formar a los j\u00f3venes en una voluntad resuelta, educando al silencio, a la reflexi\u00f3n, al sentido de lo gratuito, acompa\u00f1\u00e1ndolos en el compromiso por la compasi\u00f3n, por la solidaridad, en el camino hacia una oraci\u00f3n personal y comunitaria, que pueda conducir al joven a un discernimiento vocacional en medio de sus condicionamientos y fragilidades.
                  \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La necesidad ineludible del acompa\u00f1amiento<\/strong> personal que hace posible la asimilaci\u00f3n de los valores del evangelio, la unificaci\u00f3n del joven mediante la experiencia de la fe en Dios Padre, revelado en Jes\u00fas el Se\u00f1or por la fuerza del Esp\u00edritu. Busca integrar su personalidad desde el seguimiento de Jes\u00fas, haciendo de la fe el n\u00facleo de su interioridad. Se trata de que el joven acompa\u00f1ado sepa leer su propia vida como historia de salvaci\u00f3n y aprenda a responder a la palabra de Dios que resuena en su coraz\u00f3n. \u00bfEstamos los salesianos disponibles para ese acompa\u00f1amiento? \u00bfNos sentimos preparados?
                  \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 En las diversas inspector\u00edas hay iniciativas muy interesantes y probadas de pastoral vocacional, que se intercambian en el seno de la comisi\u00f3n de animaci\u00f3n vocacional. Parece llegado el momento de iluminarnos y ayudarnos mutuamente para fortalecer la dimensi\u00f3n comunitaria de la pastoral juvenil y vocacional. Necesitamos crear \u201ccomunidades cristianas de referencia\u201d<\/strong> en las que los adolescentes y j\u00f3venes se sientan acogidos cordialmente, en las que puedan celebrar la fe y su compromiso en una atm\u00f3sfera de serenidad y gozo.
                  \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Caminando juntos con propuestas concretas<\/strong>. El discernimiento vocacional y la maduraci\u00f3n cristiana que supone necesitan acompa\u00f1amiento personal y comunitario. De forma decidida hemos de configurar comunidades salesianas para que sirvan de referencia a adolescentes y j\u00f3venes, que en el seno de sus familias quieran iniciar un camino vocacional. Adem\u00e1s vemos la necesidad de crear comunidades de propuesta vocacional, en las que sean acogidos j\u00f3venes en la vida comunitaria, con un acompa\u00f1amiento espec\u00edfico. Por otro lado habr\u00eda que lograr comunidades espec\u00edficas de orientaci\u00f3n vocacional, como preparaci\u00f3n inmediata al prenoviciado. \u00c9ste ha de estar bien estructurado y ofrecer una experiencia real de comunidad, de espiritualidad salesiana, y de misi\u00f3n juvenil.
                  \n 
                  \n 
                  \n 
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