{"id":7456,"date":"2010-12-01T00:00:42","date_gmt":"2010-11-30T22:00:42","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7456"},"modified":"2010-12-01T00:00:42","modified_gmt":"2010-11-30T22:00:42","slug":"volver-a-hablar-de-dios-en-nuestro-tiempo","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/volver-a-hablar-de-dios-en-nuestro-tiempo\/","title":{"rendered":"VOLVER A HABLAR DE DIOS EN NUESTRO TIEMPO"},"content":{"rendered":"

Jes\u00fas Rojano Mart\u00ednez<\/strong>
\nCoordinador de pastoral de bachillerato en el Colegio de los Salesianos del Paseo de Extremadura (Madrid) y Profesor en el Instituto Superior de Pastoral y en el CES Don Bosco de Madrid. <\/strong>
\n <\/strong>
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nEl autor sostiene que entre el fundamentalismo y la irrelevancia de la pregunta religiosa no es f\u00e1cil hablar de Dios hoy. Este hablar es dif\u00edcil, pero es muy necesario. Es necesario regresar a Cristo para preguntarle cu\u00e1l es el verdadero Dios. Dios que es amor, Padre y amigo. Hablamos de Dios con nuestras palabras y co0n nuestras obras.
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\nOtros art\u00edculos de este n\u00famero de Misi\u00f3n Joven hablan de la espiritualidad sin Dios que se va difundiendo en la cultura occidental. El lector puede encontrar mi presentaci\u00f3n de dicho fen\u00f3meno en el n\u00famero de Misi\u00f3n Joven de noviembre de 2009[1]<\/a>. Aqu\u00ed doy dicho an\u00e1lisis por supuesto. Pienso adem\u00e1s, un a\u00f1o despu\u00e9s, que esa tendencia se va confirmando y todo apunta a que ir\u00e1 a m\u00e1s.
\nSi para muchos Dios ya no es necesario para tener una espiritualidad profunda, \u00bfacaso sucede en este principio del siglo XXI para la vida espiritual lo que el astr\u00f3nomo Laplace anunciaba para la ciencia en el XIX, que la \u201chip\u00f3tesis Dios\u201d no es ya necesaria? Efectivamente, as\u00ed es para muchos de nuestros contempor\u00e1neos occidentales, tambi\u00e9n para muchos\/as j\u00f3venes, que est\u00e1n creciendo en este ambiente. He querido destacar con letra cursiva el adjetivo \u201coccidentales\u201d porque estas ganas de prescindir de Dios apenas se dan fuera del llamado \u201cmundo occidental avanzado\u201d.
\nEstando as\u00ed las cosas, \u00bfpodemos seguir hablando de Dios? \u00bfQuedan a\u00fan europeos con \u201csensibilidad de o\u00eddo\u201d, seg\u00fan la famosa expresi\u00f3n de Max Weber, para captar el lenguaje sobre Dios? Nos encontramos adem\u00e1s hoy con un problema a\u00f1adido de unos a\u00f1os para ac\u00e1. Como la carta de Pedro ped\u00eda a los primeros cristianos, debemos estar \u201cdispuestos a dar respuesta a todo el que nos pida raz\u00f3n de nuestra esperanza; pero adem\u00e1s debemos hacerlo con dulzura y respeto\u201d (cf. 1 Pedro 3,15), es decir, hay que hablar de Dios de un modo razonable y con una actitud propositiva y respetuosa. Sin embargo, ante la cuesti\u00f3n de Dios, en nuestra cultura posmoderna predominan dos posturas que hacen imposible el di\u00e1logo: por un lado, la indiferencia que se niega a dialogar con los creyentes por considerar irrelevante la cuesti\u00f3n de Dios, y por otro el fundamentalismo religioso, que rechaza el di\u00e1logo porque lo considera peligroso y ya sabe exactamente a qu\u00e9 atenerse. No podemos olvidar, por tanto, que a la hora de volver a hablar sobre Dios nos encontramos en una dif\u00edcil y desesperante Tierra de nadie, por aludir a la genial pel\u00edcula de 2001 de Danis Tanovic sobre la guerra de la antigua Yugoeslavia. En nuestro caso, estamos en tierra de nadie entre indiferentes y fundamentalistas, y ah\u00ed se hace dif\u00edcil hablar de Dios razonablemente.
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    \n
  1. \u00bfDe qu\u00e9 hablamos cuando hablamos de Dios?<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

    Adem\u00e1s de dif\u00edcil, hay quien duda incluso que sea \u00e9tico hablar hoy de Dios hoy. Nadie ha expresado mejor esta cuesti\u00f3n (y la correspondiente respuesta) que el fil\u00f3sofo jud\u00edo Martin Buber, en un famoso texto que abre su libro Eclipse de Dios. Hacia 1920, el fil\u00f3sofo P. Natorp advert\u00eda a Buber sobre el abuso que se ha hecho de la palabra Dios a lo largo de la historia humana. La palabra Dios se ha pronunciado para representar burdas im\u00e1genes de lo Sagrado y para justificar en su nombre las mayores crueldades; una palabra, en definitiva, convertida en la clave de los fundamentalismos religiosos de todo signo. Las palabras textuales de Natorp eran \u00e9stas: \u201c\u00bfC\u00f3mo se atreve usted a decir una y otra vez? \u00bfC\u00f3mo puede usted esperar que sus lectores comprendan esa palabra con el significado que usted le quiere dar? Lo que quiere decir con ella se eleva por encima de toda captaci\u00f3n y comprensi\u00f3n humanas; lo que usted quiere expresar justamente es esa sobreelevaci\u00f3n; pero cuando pronuncia dicha palabra, la pone de golpe en manos del hombre. \u00bfHay acaso alguna palabra humana tan mal utilizada, manchada y profanada como esta? Toda la sangre inocente que se ha derramado por ella le ha hurtado su esplendor. Toda la injusticia que se ha cubierto con ella, ha borrado su perfil. Cuando oigo llamar Dios al Alt\u00edsimo, a veces me parece como si se blasfemara\u201d[2]<\/a>.
    \nMerece la pena citar la extensa respuesta de Buber: \u201cS\u00ed, esta palabra es, de entre todas las palabras humanas, la que soporta una carga m\u00e1s pesada. Ninguna ha sido tan manoseada ni tan quebrantada. Por eso mismo no puedo renunciar a ella. Las distintas generaciones humanas han depositado sobre ella todo el peso de sus vidas angustiadas hasta aplastarla contra el suelo; all\u00ed est\u00e1, llena de polvo y cargada con todo este peso. Las diferentes generaciones humanas han destrozado esta palabra con sus divisiones religiosas; por ella han matado y han muerto; en ella est\u00e1n todas y cada una de las huellas de sus dedos, todas y cada una de las gotas de su sangre. \u00bfD\u00f3nde podr\u00eda encontrar yo una palabra mejor para describir lo m\u00e1s alto? Aunque tomara el concepto m\u00e1s puro y resplandeciente de la c\u00e1mara m\u00e1s rec\u00f3ndita en la que los fil\u00f3sofos guardan su tesoro m\u00e1s preciado, lo \u00fanico que en \u00e9l podr\u00eda hallar es una imagen intelectual que no nos vincula, mas no la presencia de Aquel en el que pienso, de Aquel a quien el linaje humano ha venerado y envilecido con su monstruoso vivir y morir. Me refiero a Aquel a quien invocan las diversas generaciones humanas, angustiadas por el infierno o en camino hacia las puertas del cielo. Es cierto que dibujan caricaturas y debajo escriben la palabra \u00abDios\u00bb; se matan entre ellos y dicen que lo hacen \u00aben nombre de Dios\u00bb. Pero cuando desaparecen toda locura y todo enga\u00f1o, cuando los hombres se colocan ante \u00c9l a solas, en la oscuridad, y ya no dicen \u00ab\u00c9l\u00bb, \u00ab\u00c9l\u00bb, sino que suspiran \u00abT\u00fa\u00bb, \u00abT\u00fa\u00bb, y gritan \u00abT\u00fa\u00bb todos, cuando todos ellos piensan en El mismo y \u00fanico, y cuando a\u00f1aden \u00abDios\u00bb, \u00bfno es este el aut\u00e9ntico Dios al que llaman el Uno, el Viviente, el Dios de los hijos de los hombres? \u00bfNo es \u00c9l quien les oye? \u00bfNo es \u00c9l quien les escucha? \u00bfNo es, pues, justamente por esto, la palabra \u00abDios\u00bb la palabra de la invocaci\u00f3n, la palabra hecha nombre, la palabra sagrada en todos los tiempos y en todas las lenguas humanas? Debemos estimar a los que no la admiten porque se rebelan contra la injusticia y el abuso que tan de buen grado se justifican con la palabra \u00abDios\u00bb; pero no podemos abandonar esta palabra. \u00a1Qu\u00e9 f\u00e1cil resulta entender que algunos propongan callar durante un tiempo sobre las \u00abcosas \u00faltimas\u00bb para redimir las palabras del abuso a que se las ha sometido! Pero de esta manera es imposible redimirlas. No podemos limpiar la palabra \u00abDios\u00bb, no es posible lograrlo del todo; pero levantarla del suelo, tan profanada y rota como est\u00e1, y entronizarla despu\u00e9s de una hora de gran aflicci\u00f3n, esto s\u00ed podemos hacerlo\u201d
    [3]<\/a>.
    \nPara el creyente en el Dios de Jes\u00fas hay un camino privilegiado para \u201clevantar del suelo y limpiar la palabra Dios\u201d, y volver a ofrecerla con coherencia a los hombres y mujeres del siglo XXI. Dicho camino consiste en tener claro que la cuesti\u00f3n teol\u00f3gica prioritaria no es si se cree en Dios, sino en qu\u00e9 Dios se cree. Es importante recuperar ese camino, ya recorrido por los primeros cristianos: \u201cHoy es necesario regresar a Cristo para preguntarle cu\u00e1l es el verdadero Dios, cu\u00e1l es el verdadero rostro de Dios, qu\u00e9 Dios se ha revelado en \u00e9l, y para hacer un juicio a nuestras im\u00e1genes de Dios. Hay que hablar de Dios a partir de Cristo, no viceversa\u201d
    [4]<\/a>. En efecto, no podemos manchar m\u00e1s el nombre santo de Dios hablando de \u00e9l desde categor\u00edas \u201chumanas, demasiado humanas\u201d (F. Nietzsche) que provocan miedo, desaz\u00f3n o rechazo. Con frecuencia nuestras malas catequesis y predicaciones han generado ateos, como constat\u00f3 el Concilio Vaticano II (cf. Gaudium et Spes 19).
    \n <\/p>\n

      \n
    1. Dios es amor<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

      El lenguaje cristiano sobre Dios debe construirse sin olvidar nunca la advertencia del comienzo del evangelio de Juan: \u201cA Dios nadie le ha visto jam\u00e1s: el Hijo \u00fanico, que est\u00e1 en el seno del Padre, \u00e9l lo ha contado\u201d (Jn 1,18). Si los cristianos hablamos de Dios no podemos contar nada distinto de lo que nos cont\u00f3, con obras y palabras, Jes\u00fas de Nazaret. Y el Dios revelado en Cristo es esencialmente amor; es amigo de los humanos, hasta el punto de que ya no nos llama siervos, sino amigos, y nos da a conocer lo que le ha revelado su Padre (cf. Jn 15,15). Seg\u00fan Jes\u00fas, el \u00fanico Dios que existe es el Padre misericordioso descrito en las par\u00e1bolas del cap\u00edtulo 15 de san Lucas. Por eso dir\u00e1n los primeros cristianos que s\u00f3lo en la persona de Jes\u00fas se nos da la plena salvaci\u00f3n (cf. Hch 4,12).
      \nA veces he o\u00eddo hablar sobre la afirmaci\u00f3n de San Juan de que \u201cDios es amor\u201d (1 Jn 4,8.16) como si fuera s\u00f3lo una especie de met\u00e1fora. Pero Juan no dice que Dios sea el Motor Inm\u00f3vil, el Acto Puro, el Omnipotente, Causa sui\u2026 y adem\u00e1s, amor. No, la definici\u00f3n de Juan es clara y meridiana, y no podemos aguarla o relativizarla sin traicionar el n\u00facleo central del Evangelio. Como bien dice Torres Queiruga, \u201cla afirmaci\u00f3n jo\u00e1nica debe constituir, pues, el punto de partida y la matriz permanente de todo discurso cristiano. Toca su mismo coraz\u00f3n. Es una frase nuclear e irradiante. Todo lo dem\u00e1s es consecuencia. Si Dios es amor y si Dios es el origen, intuimos que el amor constituye la esencia de la realidad, la \u00faltima palabra de la comprensi\u00f3n, criterio definitivo del juicio\u201d
      [5]<\/a>. Ese Amor que es Dios fue descrito en la primera literatura cristiana como \u00e1gape: \u201cEl amor es m\u00e1s que un atributo divino, es el nombre mismo de Dios, en que se expresa su naturaleza [\u2026]. El \u00e1gape no es algo de Dios, es Dios mismo, su substancia, de tal modo que es imposible que Dios no ame\u201d[6]<\/a>. Tiene raz\u00f3n el fil\u00f3sofo Vattimo cuando dice que \u201csi esto [decir que Dios es ante todo amor] es un exceso de ternura, es Dios mismo quien nos ha dado ejemplo de ello\u201d[7]<\/a>.
      \nViene bien recordar, adem\u00e1s, que un te\u00f3logo de profunda espiritualidad, como fue el recientemente fallecido Segundo Galilea, dedic\u00f3 un libro a tratar sobre la amistad de Dios hacia el ser humano: \u201cLa novedad cristiana es una nueva y liberadora relaci\u00f3n con Dios y con los dem\u00e1s. La experiencia cristiana no es creer en Dios, sino relacionarnos con Dios como amigo. Dios ya no es una idea, o un ser distante, o un creador y juez, sino que es un amigo que nos llama a la amistad sin l\u00edmites. Jes\u00fas nos revel\u00f3 que Dios es padre y amigo, y ambos s\u00edmbolos se completan, pues el padre es significativo si es amigo, y el mejor amigo de un hijo deber\u00eda ser el padre. La experiencia cristiana de Dios es la experiencia del amor de amistad, en el sentido m\u00e1s fuerte de la palabra\u201d
      [8]<\/a>. Si nuestro hablar sobre Dios no transmite a los\/as j\u00f3venes que deben aspirar en su relaci\u00f3n con Dios a una profundidad e intensidad como la descrita por Segundo Galilea, est\u00e1 fallando lamentablemente. Y esa relaci\u00f3n no se gana a pulso, en una especie de esfuerzo tit\u00e1nico, de tipo pelagiano, pues la iniciativa es de Dios, pues \u201c\u00c9l nos ha amado primero (1 Jn 4,19). Se trata de aprender a abrirse a la continua acci\u00f3n amorosa de Dios, no de conseguir ese amor como si de entrada estuviera lejano.
      \nEs muy conocida la descripci\u00f3n de Dios por parte de San Anselmo como \u201cel ser mayor que puede ser pensado\u201d. Sin embargo, hay otra frase de San Buenaventura con una formulaci\u00f3n semejante, pero con un cambio de acento esencial: \u201cDios es mejor de cuanto se puede pensar\u201d
      [9]<\/a>. Esta afirmaci\u00f3n deber\u00eda transformarse hoy en programa pastoral. El ser humano actual no puede aceptar o\u00edr hablar de un Dios vengativo, incitador de la violencia o discriminador. En eso, se parece mucho al fil\u00f3sofo griego Jen\u00f3fanes, que ya en el siglo V a.C. defend\u00eda que, si existe Dios, no puede ser igual o peor que nosotros, sino infinitamente mejor. Y lo bueno es que Jen\u00f3fanes y los hombres y mujeres de hoy aciertan en esa suposici\u00f3n, ya que el Dios revelado en Jesucristo es tal y como dec\u00eda San Buenaventura: siempre mejor de lo que nos podamos imaginar.
      \nHasta tal punto Dios es mejor que su amor nos llega a parecer casi una locura. Por ejemplo, el te\u00f3logo ortodoxo ruso Evdokimov llega a hablar, como Schelling, del \u201camor loco de Dios\u201d
      [10]<\/a>. En efecto, Schelling afirm\u00f3 que el amor de Dios es tan superlativo que parece de locura: es un \u201cDios chiflado por el hombre\u201d[11]<\/a>. De hecho, Schelling elabor\u00f3 una cristolog\u00eda filos\u00f3fica a partir de la encarnaci\u00f3n en debilidad y humildad de Cristo (llamada por Pablo k\u00e9nosis), explicando \u00e9sta como la concreci\u00f3n hist\u00f3rica de la absoluta libertad divina y del infinito amor de Dios[12]<\/a>. En una luminosa reflexi\u00f3n, Adophe Gesch\u00e9 tambi\u00e9n ha abierto un camino a trav\u00e9s de esta idea de la \u00ablocura\u00bb vinculada al Dios-amor[13]<\/a>.
      \nLa mejor teolog\u00eda del siglo XX no permaneci\u00f3 ajena a esta realidad del Dios-Amor. Si Dios nos quiere y nos llama amigos, parece claro que no pod\u00eda permanecer indiferente al ser humano, como el Motor Inm\u00f3vil aristot\u00e9lico, sino que ha querido acercarse a nosotros. Con esta frase Karl Rahner plasm\u00f3 esa experiencia en su lenguaje caracter\u00edstico: \u201cEl genuino y \u00fanico centro del Cristianismo y su mensaje es para m\u00ed la real autocomunicaci\u00f3n de Dios \u2013en su m\u00e1s genuina realidad y magnificencia- a la criatura\u201d
      [14]<\/a>. En esa misma l\u00ednea, el Papa Benedicto XVI comentaba en un discurso de febrero de 2010: \u201cEl Se\u00f1or dice: \u00abNo os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he o\u00eddo a mi Padre os lo he dado a conocer\u00bb. Ya no siervos, que obedecen al mandamiento, sino amigos que conocen, que est\u00e1n unidos en la misma voluntad, en el mismo amor. La novedad, por lo tanto, es que Dios se ha dado a conocer, que Dios se ha mostrado, que Dios ya no es el Dios ignoto, buscado pero no encontrado o s\u00f3lo adivinado de lejos. Dios se ha dejado ver: en el rostro de Cristo vemos a Dios, Dios se ha hecho \u00abconocido\u00bb, y as\u00ed nos ha hecho amigos\u201d[15]<\/a>. El te\u00f3logo franc\u00e9s Duquoc saca las consecuencias de esto y afirma acertadamente que el Dios de Jes\u00fas se nos revela como un Dios diferente, un Dios Padre: en \u00c9l la dial\u00e9ctica amo-esclavo es sustituida por la de paternidad-filiaci\u00f3n[16]<\/a>. Es tambi\u00e9n llamativo que incluso un fil\u00f3sofo marxista de moda, como es el esloveno Zizek, reconozca que \u201ctal vez el verdadero logro del cristianismo haya sido elevar a un Ser amado (imperfecto) al lugar de Dios, o sea, al lugar de la perfecci\u00f3n misma\u201d[17]<\/a>.
      \nEn los evangelios, una de las manifestaciones pr\u00e1cticas de la inmensa bondad de Dios es la acci\u00f3n sanadora y curativa de Jes\u00fas. A veces pensamos que eso no se da ya, que formaba parte de la cultura taumat\u00fargica del siglo I, pero no de la nuestra. Sin embargo, la idea de que la aut\u00e9ntica relaci\u00f3n con Dios, bien vivida, es curativa y aporta felicidad positiva la encontramos, por ejemplo, en el pragmatismo de William James. James concibe a Dios como \u201calguien que echa una mano\u201d
      [18]<\/a>, como amigo, camarada, compa\u00f1ero\u2026 pero no Juez. Creer en Dios da esperanza para vivir. James describe en su interesante y extensa obra Variedades de la experiencia religiosa esa influencia positiva y esperanzadora de lo que \u00e9l denomina \u201cmentalidad religiosa sana\u201d[19]<\/a>. La cara opuesta es la religiosidad enferma, que engendra culpabilidad insana o fanatismo. Esa dimensi\u00f3n curativa de la fe tambi\u00e9n es reconocida por el Papa actual: \u201cCurar es una dimensi\u00f3n fundamental de la misi\u00f3n apost\u00f3lica, de la fe cristiana en general. Eugen Biser define el cristianismo incluso como una \u00abreligi\u00f3n terap\u00e9utica\u00bb, una religi\u00f3n de la curaci\u00f3n. Cuando se entiende con la profundidad necesaria se ve expresado en esto todo el contenido de la \u00abredenci\u00f3n\u00bb\u201d[20]<\/a>.
      \nTambi\u00e9n Adolphe Gesch\u00e9 ha escrito bellas p\u00e1ginas sobre el Dios que ya no nos llama siervos sino amigos. Este te\u00f3logo de Lovaina invitaba a \u201cabogar por una cristolog\u00eda feliz, desarrollada cuidadosamente siguiendo las huellas de lo que result\u00f3 ser para nosotros un ramalazo de luz y una noticia gozosa\u201d
      [21]<\/a>. Esta idea de Dios es un gran regalo, pero tambi\u00e9n una tarea, pues \u201chay en cada uno de nosotros un dios sombr\u00edo del abismo que encubre una violencia arcaica, prehist\u00f3rica y que hay que vencer como al antiguo drag\u00f3n [\u2026]. Para que el hombre sea libre y ya no se sienta amenazado, debe saber que su Dios no es un Dios amenazador, sino un Dios pac\u00edfico\u201d[22]<\/a>. \u201cSe puede asegurar que Jes\u00fas rechaza para s\u00ed mismo y denuncia para los dem\u00e1s el miedo ante Dios. Para Jes\u00fas la entrada en el Reino de Dios supone alegr\u00eda y felicidad\u201d[23]<\/a>. \u201cDios ya no es un Dios extra\u00f1o, alejado o celoso (el dios de Prometeo), sino un Dios interesado por el hombre. No es ya una divinidad aplastante y destructora\u201d[24]<\/a>. Gesch\u00e9 subraya que \u201cno parece que, para Jes\u00fas, haya que recurrir a la maldici\u00f3n o al dramatismo para encontrar a Dios\u201d[25]<\/a>. Gesch\u00e9 habla de la k\u00e9nosis como prueba decisiva de que Dios es amor: \u201cSi nosotros tenemos un Dios de k\u00e9nosis, un Dios que se entrega en el acontecimiento, en la historia, entonces lo relativo no tiene por qu\u00e9 temer la muerte al contacto con un absoluto que se desliza en el mismo tejido de la contingencia\u201d[26]<\/a>. Y a\u00f1ade: \u201cNuestro te\u00edsmo occidental nos ha situado muy lejos de lo que hubiera debido ser una comprensi\u00f3n sana y generosa de la proximidad de Dios y el hombre. Hemos sobrevalorado a Dios, creyendo que as\u00ed lo engrandec\u00edamos, pero al hacer esto, \u00bfno lo hemos \u00abdeshonrado y despreciado\u00bb (Ireneo, Contra las herej\u00edas, III), puesto que no hemos respetado la grandeza verdadera que \u00e9l mismo se dio, la de hacerse cercano y \u00abamigo del hombre\u201d (Liturgia oriental)?\u201d[27]<\/a>. De modo parecido razona Bernard Rey, al hablar as\u00ed del actuar respetuoso del Dios-Amor: \u201cEl amor se propone, se expone, pero nunca se impone. Imponi\u00e9ndose o imponiendo Dios se habr\u00eda negado a S\u00ed mismo\u201d[28]<\/a>.
      \nEstos p\u00e1rrafos de Gesch\u00e9 aluden a un problema decisivo para hablar hoy con sentido y razonablemente de Dios. No podemos ser ingenuos o acr\u00edticos con las im\u00e1genes que fabricamos y transmitimos de Dios. Otro gran te\u00f3logo, Bernard Sesbo\u00fc\u00e9 lo explica as\u00ed: durante siglos han convivido en nuestra cultura dos im\u00e1genes de Dios, la del se\u00f1or omnipotente justiciero y la del Dios amor, pr\u00f3ximo y misericordioso, y \u201ctodo el movimiento de la revelaci\u00f3n b\u00edblica, desde el Antiguo Testamento, pero m\u00e1s a\u00fan en el Nuevo, consiste en reducir la primera imagen a la segunda para manifestar su verdad. S\u00ed, Dios es due\u00f1o y se\u00f1or, pero lo es tanto que es capaz de manifestarse como Siervo y de ejercer un se\u00f1or\u00edo irresistible en el coraz\u00f3n del hombre en el acto mismo en que se pone a sus pies para lav\u00e1rselos, ya que hace de toda su vida un servicio. S\u00ed, Dios es omnipotente, pero nunca manifiesta mejor su omnipotencia que en la omni-debilidad de sus dos brazos extendidos en la cruz. S\u00ed, Dios es supremo legislador, pero su ley se reduce en definitiva a un solo mandamiento: \u00abAmamos los unos a los otros como yo os he amado\u00bb. S\u00ed, Dios es soberano juez de vivos y muertos, pero su justicia no es justiciera sino justificante\u201d
      [29]<\/a>. El gran exegeta alem\u00e1n Ernst K\u00e4semann planteaba con toda crudeza el peligro de las im\u00e1genes falsas de Dios, que no respetan la definici\u00f3n neotestamentaria del Dios-Amor: \u201cEl Creador que entra en conflicto con la criatura es un Dios falso y los dioses falsos hacen inhumanos incluso a los piadosos\u201d[30]<\/a>.
      \nJon Sobrino lo ha resumido con una frase m\u00e1s sencilla y f\u00e1cil de recordar, m\u00e1s cercana a la de San Buenaventura: tenemos que conseguir con nuestra acci\u00f3n y nuestras palabras sobre Dios que la gente de hoy comprenda que \u201cDios es bueno y que es bueno que haya Dios\u201d
      [31]<\/a>. Por tanto, \u201chablamos\u201d de Dios no s\u00f3lo con palabras, sino a\u00fan m\u00e1s con nuestras obras. Comenz\u00e1bamos este ep\u00edgrafe con una cita de San Juan y lo acabamos con otra que completa la anterior: \u201cA Dios nadie le ha visto nunca. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud\u201d (1 Jn 4,12). Nuestro lenguaje sobre el amor de Dios deja de ser cre\u00edble cuando no va acompa\u00f1ado de acciones coherentes con el amor. En el amor o desamor hacia los dem\u00e1s nos jugamos nuestra relaci\u00f3n con Dios: \u201cQuien ama pasa de la muerte a la vida (1 Jn 3, 14). Seg\u00fan Pablo, incluso la entera creaci\u00f3n puede verse redimida, renovada y salvada en ese amor de Dios (cf. Rom 8, 19).
      \n <\/p>\n

        \n
      1. S\u00ed, pero\u2026<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

        Con todo, debemos tener en cuenta una advertencia importante. Reflexion\u00f3 mucho sobre ella el fil\u00f3sofo dan\u00e9s Kierkegaard: \u201cSeg\u00fan Kierkegaard, una forma de vida religiosa en sentido aut\u00e9ntico est\u00e1 caracterizada por la constante preocupaci\u00f3n por no sustituir la representaci\u00f3n de Dios por una creaci\u00f3n propia de car\u00e1cter narcisista\u201d[32]<\/a>. La cultura actual posmoderna, a veces tan narcisista, hiperemotiva e individualista, desgasta r\u00e1pidamente algunas palabras. Una de ellas, como sabemos, es la palabra amor. Hoy corremos con frecuencia el riesgo de no leer todo el evangelio, sino s\u00f3lo lo que concuerda con nuestra propia imagen de Dios.
        \nHablar del Dios-Amor no es hablar de un Dios romantic\u00f3n o de una afectividad \u00f1o\u00f1a o blanda. El amor de Dios es tambi\u00e9n entregado, exigente con uno mismo, kenotizado. Y Dios quiere que amemos como \u00c9l ama. As\u00ed, no es f\u00e1cil cumplir el mandato de Jes\u00fas de amar sin l\u00edmites, empezando por aquellos a quienes m\u00e1s nos cuesta amar: \u201cAmad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, para que se\u00e1is hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. Porque si am\u00e1is a los que os aman, \u00bfqu\u00e9 recompensa vais a tener? \u00bfNo hacen eso mismo tambi\u00e9n los publicanos? Y si no salud\u00e1is m\u00e1s que a vuestros hermanos, \u00bfqu\u00e9 hac\u00e9is de particular? \u00bfNo hacen eso mismo tambi\u00e9n los gentiles? Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial\u201d (Mt 5,44-48). Dios es un Padre loco de amor por el ser humano, pero no un padre blandengue. En este sentido, puede resultarnos \u00fatil contrastar nuestro lenguaje sobre Dios Padre con un libro reciente de la periodista y redactora de la revista cristiana 21rs M\u00aa \u00c1ngeles L\u00f3pez Romero, titulado ir\u00f3nicamente Pap\u00e1s blandiblup
        [33]<\/a>.
        \nTambi\u00e9n Jon Sobrino ha expresado bien esta advertencia: \u201cCreo en el Dios que se manifest\u00f3 en Jes\u00fas, un Dios-Padre, un Dios bueno, por lo tanto, en quien se puede descansar, y un Padre que sigue siendo Dios y que, por lo tanto, no nos deja descansar\u201d
        [34]<\/a>. A veces descuidamos el segundo aspecto. Porque Dios es Amor, nos ha creado capaces de madurar, de entregarnos, de luchar por el Reino, de amar en medio de dificultades y de dar con esfuerzo lo mejor de nosotros mismos. Igual que no existen el Dios castigador ni el Dios vengador ni el Dios amargado, tampoco el Dios blandiblup.
        \n <\/p>\n

          \n
        1. Conclusi\u00f3n<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

          As\u00ed pues, \u00bfse puede volver a hablar de Dios en nuestro tiempo? Por supuesto que s\u00ed. Como en todos los tiempos. Tambi\u00e9n ahora es el tiempo apropiado para ello, quiz\u00e1 incluso con m\u00e1s urgencia que en otros ahoras hist\u00f3ricos. Como dec\u00eda san Pablo, hoy tambi\u00e9n es tiempo de salvaci\u00f3n; hoy tambi\u00e9n es kair\u00f3s: \u201cAhora el momento favorable; mirad, ahora el d\u00eda de salvaci\u00f3n\u201d (2 Cor 6,2). S\u00f3lo debemos tener en cuenta que para hablar con sentido hoy de Dios, tendremos que:
          \n– Transmitir y practicar a un Dios que es Amor Infinito.
          \n– Reconvertirnos continuamente al Dios manifestado en Jesucristo y revelado definitivamente en el Evangelio.
          \n– Purificar las malas im\u00e1genes de Dios que se deslizan en nuestro lenguaje una y otra vez.
          \n– Llenar m\u00e1s de Evangelio nuestra acci\u00f3n pastoral. S\u00f3lo el contraste permanente con la Palabra de Dios nos permite hablar de lo que primero hemos contemplado. No podemos dejar de recordar como paradigm\u00e1tica la lectio divina con miles de j\u00f3venes del Cardenal Martini en la catedral de Mil\u00e1n. Ojal\u00e1 se repitiera en m\u00e1s sitios y tiempos, y surjan maestros de su categor\u00eda.
          \n– Y nunca olvidar que, al final, no todo depende de nosotros, y que \u201ctodo aquel que crea en el Dios escondido tendr\u00e1 que buscarlo durante toda su vida\u201d (San Juan de la Cruz). No basta con que le hablemos, sino que los destinatarios de la acci\u00f3n pastoral tienen que poder llegar a decir como los samaritanos a la mujer que les habl\u00f3 de Jes\u00fas: \u201cYa no creemos por tus palabras; sino que nosotros mismos hemos o\u00eddo y sabemos que \u00e9ste es verdaderamente el Salvador del mundo\u201d (Jn 4,42).
          \n <\/p>\n

          Jes\u00fas Rojano Mart\u00ednez<\/p>\n

           
          \n 
          \n 
          \n
          [1]<\/a> J. ROJANO, Una tendencia actual: la espiritualidad sin Dios, <\/em>en Misi\u00f3n Joven<\/em> 394 (noviembre 2009), pp. 5-14.
          \n
          [2]<\/a> M. BUBER, Eclipse de Dios. Estudios sobre las relaciones entre religi\u00f3n y filosof\u00eda<\/em>, Salamanca, S\u00edgueme, 2003, pp. 41-42. Sobre Buber y su libro, resulta muy \u00fatil consultar este texto del fil\u00f3sofo de la Universidad de Huelva Luis Miguel Arroyo: \u00bfHablar de Dios hoy? Una reflexi\u00f3n en la frontera. Conferencia en la apertura de curso en el Seminario Mayor Diocesano de Huelva<\/em>, 04.10.2010, accesible en <http:\/\/www.diocesisdehuelva.es\/pdf\/Hablar%20de%20Dios%20hoy.pdf<\/a>>.
          \n
          [3]<\/a> M. BUBER, Eclipse de Dios,<\/em> pp. 42-43.
          \n
          [4]<\/a> F. MART\u00cdNEZ, Creer en Jesucristo<\/em>, vivir en cristiano: cristolog\u00eda y seguimiento<\/em>, Estella, Verbo Divino, 2005, p. 466. Cf., en este mismo libro, una buena presentaci\u00f3n de Jesucristo como revelador de Dios en pp. 466-475.
          \n
          [5]<\/a> A. TORRES QEIRUGA, Un Dios amor y s\u00f3lo amor<\/em>, en A. \u00c1VILA (ed.), El grito de los excluidos. Seguimiento de Jes\u00fas y teolog\u00eda<\/em>, Homenaje a Julio Lois<\/em>, Estella, Verbo Divino, 2006, p. 76. Cf. el art\u00edculo entero y sus citas bibliogr\u00e1ficas: pp. 75-92.
          \n
          [6]<\/a> C. SPICQ, \u00c1gape en el Nuevo Testamento<\/em>, Madrid, Cares, 1977, p. 1276. En esta obra pueden encontrarse muchas referencias bibliogr\u00e1ficas sobre la de Dios como amor-\u00e1gape.
          \n
          [7]<\/a> G. VATTIMO, Creer que se cree<\/em>, Barcelona, Paid\u00f3s, 1996, p. 127.
          \n
          [8]<\/a> S. GALILEA, La amistad de Dios. El cristianismo como amistad<\/em>, Madrid, Ediciones Paulinas, 1987, p. 27.
          \n
          [9]<\/a> SAN BUENAVENTURA, Itinerarium mentis in Deum<\/em> VI, 2, en ID., Obras de san Buenaventura<\/em>, I: Dios y las criaturas<\/em>, Madrid, BAC, 1968, p. 524.
          \n
          [10]<\/a> Cf. P. EVDOKIMOV, El amor loco de Dios<\/em>, Madrid, Narcea, 1990.
          \n
          [11]<\/a> F. W. J. SCHELLING, Darstellung des philosophischen Empirismus<\/em>, en: Werke <\/em>[ed. K. F. A. Schelling], vol. X, Stuttgart, J. G. Cotta, 1856-1861, p. 273. Cf. W. KASPER, Crisis y nuevo planteamiento de la cristolog\u00eda en el pensamiento de Schelling,<\/em> en VV. AA., Teolog\u00eda de la cruz<\/em>, Salamanca, S\u00edgueme, 1979, pp. 191-211; S. ZIZEK, El fr\u00e1gil absoluto o \u00bfPor qu\u00e9 merece la pena luchar por el legado cristiano?<\/em>, Valencia, Pre-Textos, 2002, pp. 137-139.
          \n
          [12]<\/a> Cf. W. KASPER, Crisis y nuevo planteamiento de la cristolog\u00eda en el pensamiento de Schelling, <\/em>pp. 207-211.
          \n
          [13]<\/a> Cf. A. GESCH\u00c9, Jesucristo. Dios para pensar, <\/em>VI, Salamanca, S\u00edgueme, 2002, pp. 46-48.
          \n
          [14]<\/a> K. RAHNER, Sobre la inefabilidad de Dios. Experiencias de un te\u00f3logo cat\u00f3lico<\/em>, Barcelona, Herder, 2005, p. 28.
          \n
          [15]<\/a> BENEDICTO XVI, Lectio divina a los seminaristas de Roma<\/em>, <http:\/\/www.zenit.org\/article-34359?l=spanish>.
          \n
          [16]<\/a> Cf. Ch. DUQUOC, Dios diferente<\/em>, Salamanca, S\u00edgueme, 1981; C. GEFFR\u00c9, El cristianismo ante el riesgo de la interpretaci\u00f3n, pp. 171-182; E. SCHILLEBEECKX, Jes\u00fas, La historia de un viviente<\/em>, pp. 232-246.
          \n
          [17]<\/a> S. ZIZEK, El t\u00edtere y el enano. El n\u00facleo perverso del cristianismo<\/em>, p. 158.
          \n
          [18]<\/a> W. JAMES, Pragmatismo:<\/em> un nuevo nombre para viejas formas de pensar, <\/em>Madrid, Alianza Editorial, 2000, p. 230. Cf. pp. 115-125.
          \n
          [19]<\/a> W. JAMES, Las variedades de la experiencia religiosa. Estudio de la naturaleza humana, <\/em>Barcelona, Pen\u00ednsula, 2002, pp. 121-184.
          \n
          [20]<\/a> J. RATZINGER\/BENEDICTO XVI, Jes\u00fas de Nazaret<\/em>, Madrid, La Esfera de los Libros, Madrid, 2007, p. 214.
          \n
          [21]<\/a> A. GESCH\u00c9, Jesucristo. Dios para pensar,<\/em> VI, p. 17.
          \n
          [22]<\/a> A. GESCH\u00c9, Jesucristo. Dios para pensar, <\/em>VI, pp. 54-55. Cf. pp. 51-57.
          \n
          [23]<\/a> A. GESCH\u00c9, Jesucristo. Dios para pensar<\/em>, VI, p. 70.
          \n
          [24]<\/a> A. GESCH\u00c9, Jesucristo. Dios para pensar<\/em>, VI, p. 77.
          \n
          [25]<\/a> A. GESCH\u00c9, Jesucristo. Dios para pensar,<\/em> VI, pp. 67-68. Cf. pp. 202-236.
          \n
          [26]<\/a> A. GESCH\u00c9, Jesucristo. Dios para pensar<\/em>, VI, p. 56.
          \n
          [27]<\/a> A. GESCH\u00c9, Jesucristo. Dios para pensar<\/em>, VI, p. 259.
          \n
          [28]<\/a> B. REY, La discreci\u00f3n de Dios. Espacio para la libertad y la misi\u00f3n, <\/em>Santander, Sal Terrae, 1998,<\/em> p. 114.
          \n
          [29]<\/a> B. SESBO\u00dc\u00c9, Jesucristo, el \u00fanico mediador. Ensayo sobre la redenci\u00f3n y la salvaci\u00f3n,<\/em> II, Salamanca, Secretariado Trinitario, 1990-1993, p. 232.
          \n
          [30]<\/a> E. K\u00c4SEMANN, La llamada de la libertad<\/em>, Salamanca, S\u00edgueme, 1985, p. 35.
          \n
          [31]<\/a> J. SOBRINO, Jesucristo liberador. Lectura hist\u00f3rico-teol\u00f3gica de Jes\u00fas de Nazaret,<\/em> Madrid, Trotta, 2001, 4\u00aa ed,<\/em> p. 192.
          \n
          [32]<\/a> H. PUTNAM, C\u00f3mo renovar la filosof\u00eda<\/em>, Madrid, C\u00e1tedra, 1994, p. 196.
          \n
          [33]<\/a> Cf. M\u00aa A. L\u00d3PEZ ROMERO, Pap\u00e1s blandiblup.<\/em> Retrato de las dudas y las debilidades de los padres, <\/em>Madrid, San Pablo, 2010. Cf. tambi\u00e9n el blog personal de la autora: http:\/\/blogs.21rs.es\/papasblandiblup.
          \n
          [34]<\/a> J. SOBRINO, El principio-misericordia<\/em>, p. 23.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

          Jes\u00fas Rojano Mart\u00ednez Coordinador de pastoral de bachillerato en el Colegio de los Salesianos del Paseo de Extremadura (Madrid) y Profesor en el Instituto Superior de Pastoral y en el CES Don Bosco de Madrid. S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO El autor sostiene que entre el fundamentalismo y la irrelevancia de la pregunta religiosa no es f\u00e1cil […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[1452,138,94],"tags":[],"class_list":["post-7456","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-estudios-407","category-jesus-rojano","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7456","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7456"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7456\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7456"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7456"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7456"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}