{"id":7463,"date":"2010-11-01T00:00:29","date_gmt":"2010-10-31T22:00:29","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7463"},"modified":"2010-11-01T00:00:29","modified_gmt":"2010-10-31T22:00:29","slug":"la-cruz-habitada","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/la-cruz-habitada\/","title":{"rendered":"LA CRUZ HABITADA"},"content":{"rendered":"

Alberto L\u00f3pez Escuer<\/strong>
\nSalesiano Cooperador<\/strong>
\nVoluntario de la Pastoral Penitenciaria<\/strong>
\nPamplona<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\nLa Cruz de la JMJ en la c\u00e1rcel de Pamplona<\/strong>
\nEl pasado d\u00eda 5 de septiembre visit\u00f3 el centro Penitenciario de Pamplona la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud, junto con el \u00a0icono de la Virgen Mar\u00eda. Una Cruz regalada por el Papa Juan Pablo II\u00a0 a los j\u00f3venes en el a\u00f1o 1984. Ha recorrido el mundo entero estando presente en cada una de las Jornadas Mundiales de la Juventud, y el pr\u00f3ximo a\u00f1o\u00a0 la cita es en Madrid. Por eso la cruz est\u00e1 recorriendo todas las di\u00f3cesis de Espa\u00f1a.
\nLa visita que hizo a la\u00a0 c\u00e1rcel de Pamplona estuvo cargada de momentos de intensa emoci\u00f3n y profunda oraci\u00f3n. Una visita que ser\u00e1 dif\u00edcil que los reclusos del centro penitenciario de Pamplona puedan olvidar.
\nEn los d\u00edas precedentes hab\u00eda estado en diversos puntos de la di\u00f3cesis. Ese domingo hacia una parada muy especial. Si en los sitios que visit\u00f3 era esperada, en la c\u00e1rcel de Pamplona lo era m\u00e1s. Era un acontecimiento especial y se hab\u00eda preparado con mucho mimo por parte de los voluntarios de la Pastoral penitenciaria y de los propios reclusos. Ellos prepararon la eucarist\u00eda; eso se not\u00f3 mucho pues estuvieron muy activos durante la misma. Leyeron las lecturas, la oraci\u00f3n universal\u2026Una preparaci\u00f3n previa que les introdujo en el misterio de la eucarist\u00eda en una jornada que iba a estar cargada de signos y de vida en un lugar donde el sufrimiento est\u00e1 muy patente en la vida cotidiana.
\n 
\n\u00a0Una cita importante<\/strong>
\nFue una jornada especial. Una de las galer\u00edas del centro acogi\u00f3 la eucarist\u00eda, momentos antes se palpaba en el ambiente que era cita importante para los presidiarios.
\nLos chabolos (es as\u00ed como los reclusos \u00a0llaman a las celdas) presentaban una actividad inusual. Todo el mundo quer\u00eda presentarse de la mejor manera ante la Cruz. Se ve\u00eda una actividad fren\u00e9tica. Los reclusos se acercaban a preguntar detalles sobre la Cruz. Era para ellos un acontecimiento extraordinario, se sent\u00edan importantes ante tal visita, todos quer\u00edan pasar un rato junto a la Cruz y si era posible transportarla y tambi\u00e9n el Icono de la Virgen.
\nAlguno se acerc\u00f3 y me dijo \u201cyo le rezo todas las noches a la Virgen pues s\u00e9 que me escucha y eso me tranquiliza\u201d. El que me lo dec\u00eda fue uno de los que m\u00e1s particip\u00f3 en la preparaci\u00f3n de la eucarist\u00eda. Cada uno aport\u00f3 su grano de arena para que ese d\u00eda fuera especial, y la verdad que lo consiguieron.
\n 
\nMomentos significativos<\/strong>
\nHubo momentos muy significativos. Cuando la Cruz entr\u00f3 en la c\u00e1rcel las puertas se iban abriendo y el silencio se hac\u00eda alrededor. La Cruz era llevada por los reclusos. No solo transportaban la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud, sino tambi\u00e9n portaban las suyas personales y la que, con sus hechos, hab\u00edan producido a los dem\u00e1s. Era impresionante ver como la portaban, con que unci\u00f3n y silencio. Jes\u00fas ten\u00eda muchos cirineos que le ayudaban a transportar su cruz; aunque \u00e9l cargaba con la de todos, y ellos eran conscientes de ello.
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\nEucarist\u00eda presidida por el Obispo<\/strong>
\nLa eucarist\u00eda fue presidida por Don Francisco P\u00e9rez, arzobispo de la di\u00f3cesis de Pamplona. Tuvimos la suerte tambi\u00e9n de contar con la hermana Glenda, que aport\u00f3 su preciosa voz \u00a0y sus cantos a la celebraci\u00f3n.
\nLa comunidad all\u00ed reunida vivi\u00f3 profundamente la celebraci\u00f3n. Se notaban muchas ganas de estar junto al Se\u00f1or. Una eucarist\u00eda que acogi\u00f3 a personas de diferentes nacionalidades. Era una torre de Babel: pero aunque se hablaran lenguas diferentes todos nos entend\u00edamos, pues el lenguaje era claro, era el del amor a Dios y el amor a las personas.
\nEl Evangelio dec\u00eda que el que quisiera seguir a Jes\u00fas cargara con su cruz y lo siguiera. Una lectura muy oportuna para lo que se estaba celebrando, cada uno tenia su cruz y la llevaba en su interior.
\nLa Cruz presidi\u00f3 en todo momento la celebraci\u00f3n. Uno al mirar ve\u00eda el monte Calvario, pues era sostenida a su derecha y a su izquierda por dos reclusos. Era una visi\u00f3n de aquel d\u00eda en el que Jes\u00fas fue crucificado. No quisieron ser relevados en ning\u00fan instante. Aferraban la Cruz y en momentos se les ve\u00eda llorar. Pero se mantuvieron firmes en no querer ser relevados. Es seguro que necesitaban hacer ese gesto. Era momento de dejarles hacerlo, pues soportaban unas cruces en sus vidas muy pesadas.
\n 
\nUnir nuestras cruces a la Cruz del Se\u00f1or<\/strong>
\nEn el momento de las ofrendas lo reclusos hicieron un gesto lleno de significaci\u00f3n. Cada uno se acerc\u00f3 a la Cruz y peg\u00f3 un papel escrito con lo que ellos consideraban que eran sus cruces, adhiri\u00e9ndolas a la Cruz. En aquellos papeles hab\u00eda mucho sufrimiento, tanto suyo como el que hab\u00edan infringido a los dem\u00e1s. Uno a un fueron pasando y antes de acercarse a la Cruz el Arzobispo les abrazaba como un padre acogedor y escuchaba lo que ellos le dec\u00edan, era como en la par\u00e1bola del Hijo prodigo. A Don Francisco se le ve\u00eda emocionado en ese momento y tenia la palabra adecuada para cada recluso. Era un padre acogedor. Los que all\u00ed est\u00e1bamos nos pareci\u00f3 un momento lleno de profundidad, que \u00a0a buen seguro quedar\u00e1 guardado en el coraz\u00f3n de los que lo vivimos, y que ni el viento ni la lluvia\u00a0lo podr\u00e1 borrar.
\nEl lenguaje del coraz\u00f3n se abri\u00f3 paso en cada una de las intervenciones. Un coraz\u00f3n, en muchos casos, herido y lleno de sufrimiento, que encontraban consuelo en Jes\u00fas de Nazaret, y que como alguno de ellos dijo la oraci\u00f3n era su sustento entre tanta amargura. Una oraci\u00f3n impregnada de vida de una vida curtida a golpes y que les hab\u00eda llevado por caminos dificultosos y poco recomendables. Estaban ah\u00ed asumiendo su realidad y orando a Dios algunos a su manera pero, al fin y al cabo, orando. Dios todo lo escucha.
\nLa Cruz se habit\u00f3 de Cristo y tambi\u00e9n de las amarguras y silencios de cada uno de los reclusos. Dios hab\u00eda llamado a sus puertas y ellos le hab\u00edan respondido. Hab\u00edan abierto el coraz\u00f3n a Dios y en sus rostros se notaba.
\nEl silencio se convirti\u00f3 en oraci\u00f3n. Un silencio que era comunicaci\u00f3n con el Se\u00f1or. La vida era puesta en manos de Dios con toda sinceridad. Jes\u00fas sal\u00eda al encuentro de cada uno ayud\u00e1ndole a cargar su cruz y compartir su calvario que en algunos era muy duro. Fue una celebraci\u00f3n vivida en clave de amor.
\nLa Cruz, como vino, se fue transportada por los reclusos. Y las puertas se volvieron a abrir para que saliera, pero en el coraz\u00f3n de los reclusos qued\u00f3 la certeza de que Jes\u00fas les ama y que el Padre les acoge. No faltaron manos que quer\u00edan tocar la Cruz.
\nLos voluntarios que acompa\u00f1aban a la Cruz de la JMJ por toda la di\u00f3cesis salieron impresionados de lo que vivieron en la c\u00e1rcel.
\n 
\nPastoral penitenciaria<\/strong>
\nFormar parte de la pastoral penitenciaria de mi di\u00f3cesis es un regalo que Dios me ha hecho y lo acojo como tal.
\nNo dir\u00e9 que es f\u00e1cil, ni mucho menos. En el tiempo que llevo colaborando como Voluntario he visto en muchas ocasiones el rostro sufriente de Cristo. Son\u00a0situaciones muy dif\u00edciles. Algunos de los reclusos son olvidados hasta por sus familias, y la amargura y la desesperanza se instala en ellos. Vivencias lacerantes las que escuchas, pues una de nuestras labores es escuchar y acoger nunca juzgar. Vienen a nosotros con el coraz\u00f3n roto y conscientes de que en su vida ha habido errores que los han llevado a esa situaci\u00f3n. El tiempo, entre esos muros, corre de distinta manera que en la calle\u2026 \u00a0es m\u00e1s lento y eso se nota mucho.
\nCada fin de semana en los tres m\u00f3dulos (mujeres, hombres y j\u00f3venes) resuena la Palabra de Dios. Son momentos de verdadera hondura, donde los reclusos y reclusas hablan de lo que les dice las lecturas. Son celebraciones de corazones rasgados. De vidas rotas que buscan una segunda oportunidad y en algunos casos una tercera
\nLa Pastoral penitenciaria es una experiencia que me ha cambiado la vida, muchos esquemas preconcebidos se han ca\u00eddo.
\nCelebraciones como las vividas ese domingo en la c\u00e1rcel de Pamplona hace que la fe se robustezca. Personas que est\u00e1n en una situaci\u00f3n dif\u00edcil son capaces de sacar lo mejor de s\u00ed mismos para que la eucarist\u00eda sea un momento m\u00e1s especial si cabe.
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Alberto L\u00f3pez Escuer<\/p>\n

 
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