Angel Luis Caballero<\/strong> A principios de los a\u00f1os 80, en una calle lateral, aparentemente insignificante, que est\u00e1 ubicada muy cerca de la plaza de San Pedro en Roma, acud\u00edan entonces regularmente algunos j\u00f3venes para rezar y debatir juntos. El obispo alem\u00e1n Paul-Josef Cordes, Vice-presidente del Pontificio Consejo para los Laicos en ese momento, que pasaba habitualmente por esta calle, se fue sumando paulatinamente a participar en este grupo. Mons. Cordes inform\u00f3 a Juan Pablo II de estos encuentros; en el di\u00e1logo de aprendizaje mutuo entre este pastor y los j\u00f3venes fue naciendo una idea ya, en la iglesia de San Lorenzo in Piscibus. El encuentro tuvo una acogida impresionante y en v\u00edsperas del Domingo de Ramos el Papa dijo a los j\u00f3venes: \u00ab\u00a1Qu\u00e9 espect\u00e1culo magn\u00edfico el que ofrece su asamblea en este escenario! \u00bfQui\u00e9n afirm\u00f3 que la juventud actual ya no tiene inter\u00e9s en los valores? \u00bfEs verdad que uno ya no puede contar con ella?\u00bb El a\u00f1o anterior, Juan Pablo II hab\u00eda entregado a los j\u00f3venes de todo el mundo una cruz de madera que m\u00e1s tarde se llamar\u00eda la \u201cCruz de los j\u00f3venes\u201d, la \u201cCruz de la Jornada Mundial de la Juventud\u201d, con la misi\u00f3n de \u00abllevarla por el mundo como signo del amor del Se\u00f1or Jes\u00fas a la humanidad y de anunciar a todos que s\u00f3lo en Cristo muerto y resucitado hay salvaci\u00f3n y redenci\u00f3n\u00bb[1]<\/a>.Unos cuantos representantes de los j\u00f3venes de este grupo de San Lorenzo de Roma fueron los primeros que recibieron la Cruz. La JMJ nace del deseo de ofrecer a los j\u00f3venes significativos \u00abmomentos de pausa\u00bb en la constante peregrinaci\u00f3n de la fe. La propuesta de este momento a los j\u00f3venes es un encuentro con los coet\u00e1neos de otros Pa\u00edses, en la pluriformidad de ellos y de la Iglesia, donde tambi\u00e9n se produce el intercambio de las propias experiencias. La Jornada Mundial de la Juventud constituye la jornada de la Iglesia para los j\u00f3venes y con los j\u00f3venes. En la pastoral de j\u00f3venes, es necesario escuchar a los j\u00f3venes y ense\u00f1arles, lo que exige atenci\u00f3n, tiempo y sabidur\u00eda por parte de los pastores y los agentes de pastoral. As\u00ed lo entendi\u00f3 Juan Pablo II y, como Pastor de la Iglesia universal (Cat\u00f3lica), fue configurando su plan pastoral, proponiendo la JMJ como un medio para realizarlo. El entusiasmo, la disponibilidad y la desbordante energ\u00eda<\/strong> A lo largo de estos veinticinco a\u00f1os de Jornadas Mundiales de la Juventud, hemos podido ver la evoluci\u00f3n de este magn\u00edfico proyecto que mejora a\u00f1o tras a\u00f1o y que tanto est\u00e1 aportando a la pastoral de juventud de la Iglesia Cat\u00f3lica. Es cierto que, en el conjunto, no es ni el \u00fanico medio pastoral ni el mejor. Tambi\u00e9n es cierto que tiene sus luces y sus sombras, como todo. Pero las JMJ se han convertido providencialmente en \u201ccatalizadores\u201d de la preocupaci\u00f3n pastoral de la Iglesia en favor de las j\u00f3venes generaciones, y desempe\u00f1an una importante funci\u00f3n de orientaci\u00f3n, inspiraci\u00f3n y est\u00edmulo. \u00c1ngel Luis Caballero Calder\u00f3n<\/p>\n <\/strong> HISTORIA Y SENTIDO DE LAS JORNADAS MUNDIALES DE LA JUVENTUD Angel Luis Caballero P\u00e1rroco de Hoyo de Manzanares (Madrid) Responsable de la Pastoral de Bachillerato del Colegio Pe\u00f1alar en Torrelodones (Madrid) S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO El autor, en el art\u00edculo, hace un recorrido hist\u00f3rico a las Jornadas Mundiales de la Juventud subrayando la peculiar relaci\u00f3n que […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[1444,1433,94],"tags":[],"class_list":["post-7479","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-angel-luis-caballero-calderon","category-estudios-406","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7479","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7479"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7479\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7479"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7479"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7479"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\nP\u00e1rroco de Hoyo de Manzanares (Madrid)<\/strong>
\nResponsable de la Pastoral de Bachillerato del Colegio Pe\u00f1alar en Torrelodones (Madrid)<\/strong>
\n <\/strong>
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nEl autor, en el art\u00edculo, hace un recorrido hist\u00f3rico a las Jornadas Mundiales de la Juventud subrayando la peculiar relaci\u00f3n que Juan Pablo II consegu\u00eda tener con los j\u00f3venes. \u201cLa finalidad principal de las Jornadas es la de colocar a Jesucristo en el centro de la fe y de la vida de cada joven, para que sea el punto de referencia constante y la luz verdadera de cada iniciativa y de toda tarea educativa de las nuevas generaciones\u201d. El autor hace sugerentes reflexiones sobre la relaci\u00f3n entre la JMJ y la Pastoral Juvenil.
\n
\nEstamos acostumbrados a o\u00edr en nuestras comunidades cristianas expresiones como \u201c\u00bfd\u00f3nde est\u00e1n los j\u00f3venes?\u201d, \u201ccada vez hay menos j\u00f3venes\u201d, \u201cno se cuenta con los j\u00f3venes\u201d, etc. En la misi\u00f3n evangelizadora de la Iglesia, los j\u00f3venes se han convertido en el sector pastoral m\u00e1s importante y que m\u00e1s est\u00e1 dando que hablar en nuestros d\u00edas. En medio de esta situaci\u00f3n, se han instaurado las Jornadas Mundiales de la Juventud, un medio pastoral sin igual que ha recibido la acogida entusiasta y fiel de millones de j\u00f3venes cristianos de todo el mundo. Dos sujetos protagonizan el nacimiento de este proyecto pastoral mundial: los j\u00f3venes y el Papa.
\n <\/p>\n\n
\nDurante el Jubileo extraordinario de la Redenci\u00f3n (1983\/84), a propuesta de los j\u00f3venes, se organizaron tambi\u00e9n algunas actividades para la juventud. En San Lorenzo, los j\u00f3venes y el obispo Cordes, reflexionaron entonces sobre la manera de convertir este encuentro \u00fanico en un evento duradero. As\u00ed, el Domingo de Ramos de 1984 m\u00e1s de 300.000 j\u00f3venes de todo el mundo respondieron a la invitaci\u00f3n del Papa al \u201cJubileo Internacional de la Juventud\u201d en la plaza de San Pedro de Roma. El alojamiento de tal \u201cavalancha\u201d de j\u00f3venes representaba un gran desaf\u00edo: mientras que la ciudad de Roma prohibi\u00f3 la construcci\u00f3n provisional de una tienda enorme para acoger a los invitados, 6.000 familias se declararon espont\u00e1neamente dispuestas a alojarlos en sus casas. Fue una experiencia enriquecedora en la que los j\u00f3venes tuvieron la ocasi\u00f3n de entrevistarse con muchos obispos y con personalidades como la madre Teresa de Calcuta y el Hermano Roger, fundador de la comunidad de Taiz\u00e9. Rezaron el v\u00eda crucis en el Coliseo y el encuentro concluy\u00f3 con la celebraci\u00f3n de la Eucarist\u00eda en la plaza de San Pedro.
\n <\/p>\n\n
\nLa cuesti\u00f3n de si uno, de verdad, ya no pod\u00eda contar con los j\u00f3venes, impuls\u00f3 al Papa a ocuparse personalmente del asunto para que este encuentro con la juventud no fuera el \u00fanico. S\u00ed, se pod\u00eda contar con los j\u00f3venes. En esta reflexi\u00f3n estaba acompa\u00f1ado por los j\u00f3venes de San Lorenzo y el Consejo Pontificio para los Laicos.
\nEl \u201cA\u00f1o internacional de la Juventud\u201d, declarado por las Naciones Unidas (1985), fue la oportunidad para tener otro encuentro de la juventud del mundo con el Papa. Esta vez, m\u00e1s de 250.000 j\u00f3venes respondieron a la invitaci\u00f3n para desplazarse el Domingo de Ramos a Roma. Como fondo de este encuentro, Juan Pablo II public\u00f3, el 31 de marzo de 1985, una carta a la juventud en la que destac\u00f3 la responsabilidad de todas las generaciones para el futuro: \u00abDe esa actualidad, de su forma m\u00faltiple y de su perfil son responsables ante todo los adultos. A vosotros os corresponde la responsabilidad de lo que un d\u00eda se convertir\u00e1 en actualidad junto con vosotros y que ahora es todav\u00eda futuro.\u00bb
\nYa no pod\u00eda parar el camino de di\u00e1logo formativo, celebrativo y vivencial que se hab\u00eda iniciado en la Iglesia entre los j\u00f3venes, los obispos y el Papa. Juan Pablo II, consciente de la importancia y necesidad de ello, apost\u00f3 por los j\u00f3venes y dio un paso m\u00e1s anunciando, una semana despu\u00e9s, la instauraci\u00f3n de las Jornadas Mundiales de la Juventud: \u00abEl domingo pasado encontr\u00e9 a centenares de miles de j\u00f3venes y la imagen festiva de su entusiasmo ha quedado profundamente grabada en mi alma. Mi deseo de repetir esta experiencia maravillosa en los a\u00f1os venideros y de crear de esta forma un encuentro internacional de la juventud el Domingo de Ramos corresponde a mi convicci\u00f3n de que la juventud se enfrenta a una misi\u00f3n a la vez dif\u00edcil y fascinante: la de cambiar los mecanismos fundamentales que fomentan el ego\u00edsmo y la opresi\u00f3n en las relaciones entre los Estados y de sentar nuevas estructuras orientadas hacia la verdad, la solidaridad y la paz.\u00bb[2]<\/a>. \u00abEste encuentro (del Domingo de Ramos) tiene la bendici\u00f3n especial del Se\u00f1or de manera que en los a\u00f1os venideros habr\u00e1 que celebrar la Jornada Mundial de la Juventud el Domingo de Ramos y esto en cooperaci\u00f3n con el Consejo para los Laicos\u00bb[3]<\/a>.
\nLa Iglesia llevaba ya veinte a\u00f1os de camino desde la clausura del Concilio Vaticano II, que llam\u00f3 a los j\u00f3venes \u00abesperanza de la Iglesia\u00bb. Era la hora de superar el recelo con que se miraba a los j\u00f3venes en la Iglesia. Esta se ten\u00eda que mostrar como la verdadera juventud del mundo, como la que posee la facultad de alegrarse con lo que comienza, de darse gratuitamente, de renovarse y de partir de nuevo para nuevas conquistas.
\n <\/p>\n\n
\nLa finalidad principal de las Jornadas es la de colocar a Jesucristo en el centro de la fe y de la vida de cada joven, para que sea el punto de referencia constante y la luz verdadera de cada iniciativa y de toda tarea educativa de las nuevas generaciones. Es una convocatoria \u201cex fide ad fidem\u201d, con vistas a una plena acogida de la fe en el Dios de Jesucristo, seg\u00fan el anuncio de la Iglesia, para una maduraci\u00f3n de esta en aquellos que ya creen y un detonante para la iniciaci\u00f3n en aquellos a quienes el Esp\u00edritu del Se\u00f1or est\u00e1 buscando y llamando. Otros objetivos, aunque est\u00e1n presentes en el acontecimiento, son secundarios e instrumentales.
\n\u00abPor este motivo los j\u00f3venes son invitados peri\u00f3dicamente a hacerse peregrinos por los caminos del mundo. En ellos la Iglesia se ve a s\u00ed misma y su misi\u00f3n entre los hijos de los hombres; con ellos acoge los desaf\u00edos del futuro, consciente de que toda la humanidad necesita una renovada juventud del esp\u00edritu. Esta peregrinaci\u00f3n del pueblo joven construye puentes de fraternidad y de esperanza entre los continentes, los pueblos y las culturas. Es un camino siempre en movimiento. Como la vida. Como la juventud\u00bb[4]<\/a>.
\nRealmente, en nuestra sociedad del estr\u00e9s, del m\u00e1s r\u00e1pido todav\u00eda, de las nuevas sensaciones, del \u201cbombardeo\u201d de actividades, de las redes sociales y del v\u00e9rtigo del relativismo existencial, los j\u00f3venes necesitan un momento en el que, estando juntos, pueden interrogarse sobre las aspiraciones m\u00e1s profundas, experimentar la comuni\u00f3n con la Iglesia, comprometerse con la urgente tarea de la nueva evangelizaci\u00f3n.
\nLas distintas partes de que consta una Jornada Mundial constituyen en su globalidad una forma de vasta catequesis, un anuncio del camino de conversi\u00f3n a Cristo, a partir de la experiencia y de los interrogantes profundos de la vida cotidiana de los destinatarios. La Palabra de Dios es el centro; la reflexi\u00f3n catequ\u00e9tica, el instrumento; la oraci\u00f3n, el alimento; la comunicaci\u00f3n y el di\u00e1logo, el estilo. En una Jornada Mundial, el joven puede vivir una fuerte experiencia de fe y de comuni\u00f3n que le ayudar\u00e1 a afrontar las preguntas m\u00e1s profundas de la existencia y a asumir responsablemente el propio lugar en la sociedad y en la comunidad eclesial.
\n <\/p>\n\n
\nLa propuesta de la JMJ no es una alternativa a la pastoral juvenil ordinaria, frecuentemente realizada con gran sacrificio y abnegaci\u00f3n por todos nosotros. M\u00e1s bien quiere fortalecerla ofreci\u00e9ndole nuevos est\u00edmulos de compromiso, metas cada vez m\u00e1s significativas y participativas. Tendiendo a suscitar una mayor acci\u00f3n apost\u00f3lica entre los j\u00f3venes. No quiere aislarlos del resto de la comunidad, sino hacerlos protagonistas de un apostolado que contagie a las otras edades y situaciones de vida en el \u00e1mbito de la nueva \u00abevangelizaci\u00f3n\u00bb.
\nEl Papa no pretende sustituir las actividades pastorales de las comunidades juveniles, grupos de fe, parroquias o movimientos. Tampoco pretende multiplicar las propuestas de forma paralela ni realizar una pastoral alternativa o desplazar nuestros proyectos pastorales. Las JMJ son una propuesta para integrarlas como un acontecimiento que, dentro de los itinerarios normales de educaci\u00f3n a la fe que llevamos a cabo con los chavales, sea una manifestaci\u00f3n privilegiada de la atenci\u00f3n y de la confianza que toda la Iglesia siente por los j\u00f3venes.
\nEn algunos sectores de la pastoral de juventud espa\u00f1ola, las JMJ son observadas con desconfianza y consideradas una amenaza que puede despersonalizar a los grupos de referencia de j\u00f3venes en las parroquias, movimientos, congregaciones y asociaciones. Se las considera como una propuesta pastoral de masas que fomenta la superficialidad espiritual y el \u201cborreguismo\u201d. Creo que estos temores est\u00e1n causados por el desconocimiento y la falta de visi\u00f3n de conjunto en la misi\u00f3n evangelizadora de la Iglesia. Con el paso de los a\u00f1os, se ha demostrado que las JMJ no son ritos convencionales, sino acontecimientos providenciales, ocasiones para que los j\u00f3venes profesen y proclamen, cada vez con m\u00e1s fondo y alegr\u00eda, su fe en Cristo. Es una gran aventura de la fe joven, algo parecido a un Pentecost\u00e9s renovado, y no a una gen\u00e9rica vivencia religiosa que se limite a producir sensaciones y a mover sentimientos (\u201cpapaboys\u201d).
\nEn la pastoral de juventud de la Iglesia, podr\u00edamos decir en un cierto sentido que las JMJ se parecen a un iceberg: la peque\u00f1a punta que emerge del agua es la celebraci\u00f3n \u2013 la de Denver, la de Sydney, la de Madrid\u2026 – pero la gran parte que sostiene esta punta fascinante, la base escondida de cada Jornada Mundial de la Juventud, la constituyen los agentes de pastoral de juventud en nuestras iglesias locales, en nuestros movimientos y asociaciones. Esta es una tarea fundamental. Cuanto m\u00e1s invirtamos en el fundamento de esta base, m\u00e1s frutos y efectos pastorales podremos obtener. No dudemos en emplear nuestros mejores recursos, nuestro esp\u00edritu, nuestra inteligencia, nuestra fantas\u00eda misionera, en este trabajo nuestro tan importante. Aqu\u00ed se oculta el secreto m\u00e1s profundo y decisivo del \u00e9xito de cada Jornada Mundial de la Juventud. Constituye un reto y es tarea de los responsables de la pastoral de juventud colocar las JMJ en el lugar que les corresponde, dentro del proyecto pastoral de j\u00f3venes para la realidad concreta que se quiere evangelizar, y servirse de ellas cada vez con m\u00e1s generosidad y creatividad.
\n <\/p>\n\n
\nLas JMJ son convocadas por el Papa todos los a\u00f1os, unas con car\u00e1cter diocesano y otras con car\u00e1cter internacional en una di\u00f3cesis del mundo. Esta es su dimensi\u00f3n espacial fruto de la catolicidad de la Iglesia y universalidad del Evangelio. En el comienzo, se alternaban cada a\u00f1o. La primera JMJ fue de car\u00e1cter diocesano en Roma.
\nLos j\u00f3venes volv\u00edan a responder con entusiasmo, disponibilidad y desbordante energ\u00eda a esta invitaci\u00f3n de la Iglesia para encontrarse en el Domingo de Ramos de 1986 en la plaza se San Juan de Letr\u00e1n. Como en todo lo que se inicia, quedaba mucho todav\u00eda por andar, pero trescientos mil j\u00f3venes de sesenta pa\u00edses comenzaban el camino: \u00abSiempre dispuestos a dar respuesta a todo el que os pida raz\u00f3n de vuestra esperanza\u00bb (1Pt 3,15).
\n
\nFuera de Roma<\/strong>
\nAl a\u00f1o siguiente, la convocatoria era por primera vez fuera de Roma, al otro lado del Atl\u00e1ntico y en el Hemisferio Sur. El reto que lanza el Pastor es el de encontrarse en los lugares del planeta m\u00e1s dispares donde llega la predicaci\u00f3n del Evangelio de Jes\u00fas que es tambi\u00e9n presencia de la iglesia joven. Es una Jornada internacional que se celebra en la ciudad de Buenos Aires, con una Am\u00e9rica latina -especialmente los j\u00f3venes argentinos- volcada en organizar y compartir esta experiencia con el Papa: se dieron cita all\u00ed m\u00e1s de un mill\u00f3n de j\u00f3venes. El tema escogido fue: \u00abHemos conocido y hemos cre\u00eddo en el amor que Dios nos tiene\u00bb (1Jn 4,16).
\n
\nDe nuevo, se renov\u00f3 la invitaci\u00f3n a ir implantando esta experiencia a nivel de las iglesias locales en el siguiente a\u00f1o con la tercera JMJ; el tema propuesto: \u00abHaced lo que \u00c9l os diga\u00bb (Jn 2,5).
\n
\nSe estructura la iniciativa<\/strong>
\nEl lugar escogido para la IV JMJ, otra vez con car\u00e1cter internacional, es la tumba del Ap\u00f3stol Santiago, uno de los tres puntos m\u00e1s importantes de peregrinaci\u00f3n de la historia del cristianismo. El tema escogido ser\u00e1: \u00abYo soy el Camino, la Verdad y la Vida\u00bb (Jn 14,6). Aunque con menor n\u00famero de participantes (medio mill\u00f3n de sesenta pa\u00edses)[5]<\/a>, la JMJ da un paso m\u00e1s en Santiago de Compostela, empezando a elaborarse la estructura b\u00e1sica de eventos que ha llegado hasta nuestros d\u00edas: semana previa, Vigilia de oraci\u00f3n y Eucarist\u00eda de env\u00edo de los j\u00f3venes del mundo. La aportaci\u00f3n del Camino de Santiago, las catequesis en plazas e iglesias de Santiago y mesas redondas de la semana previa propiciaban una honda preparaci\u00f3n y sentido de Iglesia a los participantes.
\nTambi\u00e9n, Santiago es la primera JMJ que no se celebra el Domingo de Ramos, sino en el verano, lo que facilita la realizaci\u00f3n de multiplicidad de actividades; y tambi\u00e9n la primera en que se escogi\u00f3 para la gran vigilia y la Eucarist\u00eda de env\u00edo un lugar a las afueras de la ciudad, preparado especialmente para el acontecimiento: el Monte del Gozo.
\nContin\u00faa este camino al a\u00f1o siguiente con el tema: \u00abYo soy la vid, vosotros los sarmientos\u00bb (Jn 15,5).
\n
\nTras la ca\u00edda del Muro<\/strong>
\nLa de Czestochowa, en Polonia, es la Jornada Mundial de la Iglesia con los j\u00f3venes que derriba muros y supera fronteras. Tras la ca\u00edda del Muro de Berl\u00edn, es la primera JMJ que podemos vivir con los j\u00f3venes de los pa\u00edses del bloque sovi\u00e9tico en un pa\u00eds, golpeado por los nazis y los comunistas, ahora libre. El tema propuesto para esta VI Jornada fue: \u00abHab\u00e9is recibido un esp\u00edritu de hijos\u00bb (Rm 8,15). Este es el encuentro de los j\u00f3venes de los dos \u201cex-bloques\u201d hostiles en el que comprobamos que los j\u00f3venes participantes en las JMJ se van implicando, desde su pertenencia a la Iglesia, en la tarea de contribuir a la \u201cglobalizaci\u00f3n\u201d de la justicia, de la solidaridad, de la paz, con la opci\u00f3n privilegiada por los pobres y oprimidos. Son las nuevas generaciones por las que apuesta la Iglesia para que construyan una \u00abcivilizaci\u00f3n del amor\u00bb.
\nNunca antes se hab\u00eda convocado este encuentro en un santuario mariano. El Papa y los j\u00f3venes – muy unidos a la Virgen Mar\u00eda – acud\u00edan a mostrar su amor y agradecimiento a Ella por los acontecimientos hist\u00f3ricos esperanzadores que estaban viviendo.
\nLa VII JMJ, de car\u00e1cter diocesano, con el tema \u00abId por todo el mundo y proclamad el Evangelio\u00bb (Mc 16,15), nos sirvi\u00f3 de enlace con la de Denver (1993) en Estados Unidos donde las palabras de Jes\u00fas, \u00abYo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia\u00bb (Jn 10,10), resonaron con fuerza en una gran metr\u00f3poli urbana de la mano de medio mill\u00f3n de j\u00f3venes presentes en el acontecimiento. El Papa y los j\u00f3venes son conscientes de que en todos los lugares donde habitan los hombres, tambi\u00e9n las ciudades modernas como Buenos Aires, Denver o Madrid, son espacios donde se debe dar testimonio de Cristo.
\n <\/strong>
\nNo somos tan pocos<\/strong>
\nManila, en 1995, pasa a la historia como la Jornada Mundial con mayor n\u00famero de participantes, alrededor de cuatro millones, aunque es cierto que la gran mayor\u00eda de ellos eran filipinos. El Papa estaba por primera vez con los j\u00f3venes en Asia y hab\u00eda sugerido como tema de preparaci\u00f3n, tanto en la previa diocesana como en esta internacional, la misi\u00f3n del Se\u00f1or a los Ap\u00f3stoles: \u00abComo el Padre me envi\u00f3, tambi\u00e9n yo os env\u00edo\u00bb (Jn 20,21). Sorprendi\u00f3 gozosamente la vitalidad de la Iglesia entre los j\u00f3venes, especialmente en el continente asi\u00e1tico y ya era indiscutible el impacto masivo de la JMJ como \u201cherramienta pastoral\u201d para la \u00abnueva evangelizaci\u00f3n\u00bb. Hay que tener en cuenta que nunca se hab\u00edan reunido tantas, tant\u00edsimas personas en torno al sucesor de Pedro.
\nUna vez m\u00e1s, al a\u00f1o siguiente, la Jornada Mundial celebrada en las di\u00f3cesis con el tema \u00abSe\u00f1or, \u00bfa qui\u00e9n vamos a acudir? T\u00fa tienes palabras de vida eterna\u00bb (Jn 6,68), nos sirve a los grupos de origen en nuestra vida diaria de fe como puente hacia el siguiente encuentro internacional en Par\u00eds.
\nFrancia hab\u00eda sido azotada fuertemente por la secularizaci\u00f3n y a la mayor\u00eda de los obispos y sacerdotes franceses les cost\u00f3 ver en este evento una oportunidad para revitalizar la tarea evangelizadora, especialmente entre los j\u00f3venes. Es curioso c\u00f3mo, cuando nuestros proyectos y esfuerzos pastorales no tienen frutos inmediatos o dan muy pocos, el pesimismo y la desconfianza en la fuerza de la Palabra de Dios y en el Esp\u00edritu que nos impulsa puede a veces embargarnos y apoderarse de nosotros; viendo los carteles que los organizadores hab\u00edan colocado en el metro de Par\u00eds, se percib\u00eda que esperaban una t\u00edmida y escasa repercusi\u00f3n del evento entre los j\u00f3venes franceses. Y la realidad fue que se vieron desbordados al cuadruplicarse las expectativas: un mill\u00f3n doscientos mil participantes.
\nEn esta JMJ, Juan Pablo II record\u00f3 a Europa que alejarse de las ra\u00edces cristianas es alejarse de sus ra\u00edces y con los j\u00f3venes se reflexionaba sobre si habr\u00eda que volver a cristianizar Europa. El tema propuesto: \u00abMaestro \u00bfd\u00f3nde vives? Venid y ver\u00e9is\u00bb (Jn 1,38-39).
\nAdem\u00e1s, como novedad en esta Jornada se introdujeron dos elementos: por un lado, la parte de lo que ahora conocemos como \u201cDi\u00f3cesis previas\u201d; una iniciativa que antepuso a la semana del encuentro unos d\u00edas de convivencia, oraci\u00f3n y fiesta en las diferentes comunidades locales de las di\u00f3cesis francesas; por otro, el V\u00eda Crucis con la Cruz de las JMJ. El programa, que en sus inicios duraba uno o dos d\u00edas, se hab\u00eda ido alargando progresivamente hasta alcanzar los diez d\u00edas.
\nEn 1997 el Papa \u201cde los j\u00f3venes\u201d se ve anciano y en el \u00e1ngelus, despu\u00e9s de la Eucarist\u00eda que clausura la JMJ, da un testimonio humano y creyente de esperanza cristiana al anunciar la sede de la pr\u00f3xima Jornada Mundial con car\u00e1cter internacional[6]<\/a>. Una muestra m\u00e1s entre las muchas, del compromiso y entrega aut\u00e9nticos de este Pastor[7]<\/a>, con el programa de las JMJ, al acompa\u00f1amiento de los j\u00f3venes en la peregrinaci\u00f3n de fe, en el viaje que realizan respondiendo a la gracia de Dios que act\u00faa en sus corazones.
\nAs\u00ed continuar\u00e1 en las dos sucesivos a\u00f1os con los temas \u00abEl Esp\u00edritu Santo os lo ense\u00f1ar\u00e1 todo\u00bb (Jn 14,26) y \u00abEl Padre os ama\u00bb (Jn 16,27), que preparar\u00e1n el \u201cJubileo de los J\u00f3venes\u201d del 2000.
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\nLa universalidad de la Iglesia<\/strong>
\n\u00abLa Palabra se hizo carne, y habit\u00f3 entre nosotros\u00bb (Jn 1,14). El sucesor de Pedro, testigo y ap\u00f3stol de ello, obtuvo de la providencia el regalo de vivir esta invasi\u00f3n pac\u00edfica y alegre de la Ciudad Eterna por m\u00e1s de dos millones de j\u00f3venes provenientes de ciento sesenta pa\u00edses. La entrada del nuevo milenio alumbr\u00f3 una nueva generaci\u00f3n de j\u00f3venes cristianos dispuesta a renovar su fe, a unir la exigencia de un claro testimonio de vida con el anuncio expl\u00edcito de Cristo. Era impresionante el ambiente de las calles romanas con riadas de j\u00f3venes que cantaban, conversaban y llenaban todo de color con las banderas de sus pa\u00edses de procedencia.
\nCompartiendo lo vivido con los universitarios de mi parroquia de Las Rozas (Madrid) que participaron, manifestaban que estaban impactados porque nunca hab\u00edan visto, tenido contacto o conocido y compartido su fe con tantos j\u00f3venes de razas, lenguas, culturas y procedencias tan dispares. Ellos me comentaban que hab\u00edan vuelto con la mente y el coraz\u00f3n mucho m\u00e1s abiertos, que hab\u00edan descubierto la belleza de la Iglesia en su pluralidad de espiritualidades y formas de vivir su fe joven. En sus experiencias, en las catequesis, actividades y celebraciones hab\u00edan comprobado lo que ten\u00edan en com\u00fan con personas de otros pueblos y continentes. Me contaban, con toda naturalidad, que en algunos momentos dejaba de ser un obst\u00e1culo el idioma y parec\u00eda que todos hablaban el mismo. Al regresar a la vida cotidiana, sent\u00edan que hab\u00eda crecido su fidelidad y pertenencia a la comunidad cristiana, a la parroquia, a su grupo de j\u00f3venes. Se hab\u00edan encontrado en este tiempo especial con la presencia de Jes\u00fas, el Se\u00f1or, entre ellos.
\nTambi\u00e9n los sacerdotes y agentes de pastoral de j\u00f3venes que caminamos junto con los chavales salimos \u201ctocados\u201d por todo lo compartido con ellos y, especialmente, de la gran Vigilia de oraci\u00f3n en Tor Vergata del s\u00e1bado por la noche en la que todos fuimos \u201cuno\u201d y que concluy\u00f3 con la explosi\u00f3n de j\u00fabilo del Papa y de todos los que est\u00e1bamos all\u00ed compartiendo la oraci\u00f3n. El Papa, en el amanecer del tercer milenio, ve en los j\u00f3venes a los \u201ccentinelas de la ma\u00f1ana\u201d (Cf. Is 21, 11-12).
\nEl tema propuesto para el siguiente a\u00f1o, \u00abSi alguno quiere venir en pos de m\u00ed, ni\u00e9guese a s\u00ed mismo, tome su cruz cada d\u00eda, y s\u00edgame\u00bb (Lc 9,23), ayudaba a Elena, Adri\u00e1n, Alba, Carlos, y los dem\u00e1s chicos de la parroquia, a aterrizar en la vida cotidiana y a revisar, en sus respectivos procesos de fe, los compromisos que hab\u00edan tomado el a\u00f1o anterior en la Jornada del Jubileo.
\nToronto 2002 consolidaba el esquema de la Jornada Mundial de la Juventud con todos los progresos que hab\u00eda aportado al proyecto la experiencia de las diecis\u00e9is anteriores. Los j\u00f3venes fielmente acud\u00edan a la cita con el impacto de los dos escenarios contrapuestos que hab\u00edan inaugurado el nuevo milenio: la multitud de peregrinos que hab\u00edan acudido a Roma durante el gran jubileo y el terrible atentado terrorista de Nueva York. Un Papa enfermo y debilitado f\u00edsicamente propon\u00eda con fortaleza de esp\u00edritu como tema de la Jornada: \u00abVosotros sois la sal de la tierra…Vosotros sois la luz del mundo\u00bb (Mt 5, 13-14). Nos encontramos en unas circunstancias y en un contexto hist\u00f3rico mundial en el que las JMJ vuelven a demostrar la gran herramienta pastoral que son para la Iglesia. Los j\u00f3venes, con los que les acompa\u00f1\u00e1bamos, encontraban las respuestas a los signos de los tiempos: \u00abS\u00f3lo Cristo es la \u201cpiedra angular\u201d sobre la que es posible construir s\u00f3lidamente el edificio de la propia existencia\u00bb. Se les encomendaba, tambi\u00e9n a ellos, la dif\u00edcil tarea de colaborar con Dios en la edificaci\u00f3n de la \u00abcivilizaci\u00f3n del amor\u00bb[8]<\/a>.
\nEl Domingo de Ramos de 2003, d\u00eda en que se celebraba la XVIII JMJ con el tema \u00abAh\u00ed tienes a tu madre\u00bb (Jn 19,27), los j\u00f3venes canadienses al entregar la Cruz de las JMJ a los j\u00f3venes de Alemania, sede del siguiente encuentro Mundial, Juan Pablo II quiso regalar a los j\u00f3venes una copia del icono de Mar\u00eda Salus Populi Romani: \u00abA la delegaci\u00f3n que ha venido de Alemania le entrego hoy tambi\u00e9n el icono de Mar\u00eda. De ahora en adelante, juntamente con la Cruz, este icono acompa\u00f1ar\u00e1 las Jornadas Mundiales de la Juventud. Ser\u00e1 signo de la presencia materna de Mar\u00eda junto a los j\u00f3venes, llamados, como el ap\u00f3stol san Juan, a acogerla en su vida\u00bb[9]<\/a>. Esta copia del icono, cuya versi\u00f3n original es custodiada en la bas\u00edlica de Santa Mar\u00eda la Mayor en Roma, tuvo una figura destacada previamente durante las celebraciones de la JMJ 2000 en Tor Vergata.
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\nContinuidad y fortaleza<\/strong>
\nEl Domingo de Ramos del 2004, en las Di\u00f3cesis, se celebraba la JMJ con el tema de fondo \u00abQueremos ver a Jes\u00fas\u00bb (Jn 12,21). Es la \u00faltima que Juan Pablo II celebrar\u00eda con los j\u00f3venes romanos; marchar\u00eda a la casa del Padre cuatro meses antes de la internacional de Colonia.
\nEn la ciudad de Alemania, donde se venera la tumba de los tres Reyes Magos de Oriente, los j\u00f3venes del mundo se re\u00fanen con el nuevo Papa: Benedicto XVI. Colonia 2005 se convirti\u00f3 en la Jornada de los dos Papas: Juan Pablo II que eligi\u00f3 la sede y la prepar\u00f3; y luego Benedicto XVI que la celebr\u00f3. El nuevo Papa se identific\u00f3 totalmente con este proyecto mundial de evangelizaci\u00f3n de los j\u00f3venes que hab\u00eda iniciado su antecesor; recogi\u00f3 el testigo y le dio continuidad fortaleci\u00e9ndolo con sus palabras y gestos, con su ministerio.
\n\u00abPara mis pies antorcha es tu palabra, luz para mi sendero\u00bb (Sal 119, 105) y \u00abComo yo os he amado, as\u00ed amaos tambi\u00e9n vosotros los unos a los otros\u00bb (Jn 13,34), son los temas que iluminaron las celebraciones diocesanas de los dos a\u00f1os siguientes respectivamente.
\nEl progreso revolucionario y din\u00e1mico, como los j\u00f3venes, de las JMJ lleva a Benedicto XVI a elegir la ciudad de Sydney, en Australia, para la siguiente cita internacional. Australia es un pa\u00eds-continente bautizado por su descubridor como \u00abTierra Australia del Esp\u00edritu Santo\u00bb. Por ello, no es de extra\u00f1ar que se propusiera como tema para esta Jornada: \u00abRecibir\u00e9is la fuerza del Esp\u00edritu Santo, que vendr\u00e1 sobre vosotros, y ser\u00e9is mis testigos\u00bb (Hch 1,8). Aunque la presencia cat\u00f3lica apenas llega all\u00ed al 20 % de la poblaci\u00f3n, la respuesta fue impresionante.
\nEn la JMJ, quiz\u00e1s, mejor organizada de la historia, fuimos testigos de las ventajas pastorales que nos ofrecen los avances tecnol\u00f3gicos; los j\u00f3venes que no pudieron acudir al evento lo pudieron seguir desde cualquier punto del planeta a trav\u00e9s de Internet; es la primera Jornada que utiliz\u00f3 las redes sociales, lanz\u00f3 la primera red cristiana mundial de j\u00f3venes (Xt3), posibilit\u00f3 la inscripci\u00f3n on-line y ofreci\u00f3 en la zona multimedia de su web los videos de los actos centrales, casi en directo. Estamos ya ante un encuentro que cuenta con la participaci\u00f3n presencial de j\u00f3venes procedentes de 170 pa\u00edses y de muchos m\u00e1s a trav\u00e9s de las nuevas tecnolog\u00edas.
\nEl a\u00f1o pasado, los j\u00f3venes cristianos de todo el mundo han podido reflexionar en sus comunidades locales el tema escogido para la JMJ: \u00abHemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo\u00bb (1Tm 4, 10) y en este 2010, el tema de fondo es: \u00abMaestro bueno, \u00bfqu\u00e9 har\u00e9 para heredar la vida eterna?\u00bb (Mc 10, 17).
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\nCon cada encuentro internacional vemos c\u00f3mo este proyecto va cumpliendo sus objetivos y va dando sus frutos en nuestros grupos y en cuanto a la presencia de la Iglesia universal en el mundo de los j\u00f3venes. Las JMJ han logrado tambi\u00e9n que poco a poco el gran pesimismo que se hab\u00eda apoderado de la pastoral de juventud se haya transformado en ilusi\u00f3n, esperanza y energ\u00edas renovadas. Juan Pablo II primero, ahora Benedicto XVI y ma\u00f1ana Dios dir\u00e1, han conseguido que la expresi\u00f3n joven de fe alegre, vital y contagiosa vivida en las JMJ, con su creciente impacto medi\u00e1tico, se haya canalizado en una fuerza de evangelizaci\u00f3n de una extraordinaria eficacia.
\nCon los a\u00f1os, las JMJ se han ido revelando tambi\u00e9n como un extraordinario observatorio del mundo juvenil a nivel planetario, el cual permite identificar tendencias emergentes entre los j\u00f3venes que dif\u00edcilmente encuentran un espacio en los medios de comunicaci\u00f3n. Gracias al trabajo y testimonio de los agentes de pastoral en sus grupos de referencia que, unidos a las JMJ, han sido capaces de responder a los verdaderos problemas de los j\u00f3venes de nuestro tiempo y a la inquietud m\u00e1s profunda de su coraz\u00f3n, ha nacido una nueva generaci\u00f3n de j\u00f3venes capaces de ir contracorriente con respecto a la cultura postmoderna dominante. Se trata de los j\u00f3venes del \u201cs\u00ed\u201d a Cristo y a su Iglesia; de j\u00f3venes en b\u00fasqueda del verdadero sentido de la vida\u2026 Estad\u00edsticamente quiz\u00e1 sean una minor\u00eda, pero es una \u201cminor\u00eda creadora\u201d. Es una de esas minor\u00edas que son determinantes para el futuro de la humanidad.
\nSeguimos caminando los j\u00f3venes, los agentes de pastoral y el Papa hacia la pr\u00f3xima oportunidad para vivir este \u00abmomento de pausa\u00bb aqu\u00ed, en Madrid. La Iglesia que peregrinamos en Espa\u00f1a tenemos un gran reto para que, mediante el logro de los objetivos pastorales de esta nueva JMJ de 2011, con el tema \u00abArraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe\u00bb (cfr. Col 2, 7), aprovechemos su repercusi\u00f3n en todos los \u00e1mbitos y lleguemos a los sectores de j\u00f3venes espa\u00f1oles m\u00e1s alejados, marcando el comienzo de una nueva etapa de la pastoral de juventud espa\u00f1ola.
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\n[1]<\/a> Cf. JUAN PABLO II, Clausura del A\u00f1o Jubilar extraordinario de la Redenci\u00f3n<\/em>, 22 de Abril de 1984.
\n[2]<\/a> JUAN PABLO II, Mensaje de Pascua<\/em>, 7 de abril de 1985.
\n[3]<\/a> JUAN PABLO II, Alocuci\u00f3n navide\u00f1a ante el Colegio de los Cardenales,<\/em> 20 de diciembre de 1985.
\n[4]<\/a> JUAN PABLO II, Carta con motivo del Seminario de Estudio sobre las Jornadas Mundiales de la Juventu, <\/em>8 de mayo de 1996
\n[5]<\/a> Cf. SALVADOR DOMATO y GONZALO REY, IV Jornada Mundial de la Juventud, Memoria, <\/em>Arzobispado de Santiago de Compostela, Santiago 1989.
\n[6]<\/a> \u00abQueridos j\u00f3venes, os doy cita para la pr\u00f3xima Jornada mundial de la juventud en Roma, durante el verano del a\u00f1o 2000. Estoy convencido de que ir\u00e9is en gran n\u00famero a ese encuentro extraordinario. Durante el gran jubileo del a\u00f1o 2000, viviremos juntos una experiencia de comuni\u00f3n espiritual, que marcar\u00e1 ciertamente vuestra vida. Quien viva, ver\u00e1. Gracias por las espl\u00e9ndidas jornadas de Par\u00eds. Nos vemos en Roma\u00bb. Hip\u00f3dromo de Longchamp, 24 de agosto de 1997
\n[7]<\/a> \u00abDurante los inolvidables Encuentros Mundiales, frecuentemente me ha impresionado el amor alegre y espont\u00e1neo de los j\u00f3venes hacia Dios y hacia la Iglesia. Han contado historias de sufrimiento por el Evangelio, de obst\u00e1culos aparentemente infranqueables superados con la ayuda divina; han hablado de su angustia frente a un mundo atormentado por la desesperaci\u00f3n, el cinismo y los conflictos. Despu\u00e9s de cada Encuentro, he sentido m\u00e1s vivo el deseo de alabar a Dios que revela a los j\u00f3venes los secretos de su Reino (cf. Mt<\/em> 11,25). \u00bb Cf. 4.
\n[8]<\/a> XVII JMJ, Discurso de Juan Pablo II en la Vigilia de oraci\u00f3n en el Parque Downsview<\/em>, n\u00fam. 3 y 4, Toronto 2002.
\n[9]<\/a> JUAN PABLO II, Angelus de la XVIII Jornada Mundial de la Juventud<\/em>, 13 de abril de 2003.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"