{"id":7563,"date":"2010-04-01T00:00:59","date_gmt":"2010-03-31T22:00:59","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7563"},"modified":"2010-04-01T00:00:59","modified_gmt":"2010-03-31T22:00:59","slug":"la-misa-no-me-dice-nada","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/la-misa-no-me-dice-nada\/","title":{"rendered":"LA MISA NO ME DICE NADA"},"content":{"rendered":"

\u201cEn llevar a cabo la obra de la santificaci\u00f3n<\/p>\n

procuren los p\u00e1rrocos que la celebraci\u00f3n del sacrificio eucar\u00edstico<\/p>\n

sea el centro y la cumbre de toda la vida de la comunidad cristiana,<\/p>\n

y procuren, adem\u00e1s, que los fieles se nutran del alimento espiritual<\/p>\n

por la recepci\u00f3n frecuente de los sacramentos<\/p>\n

y por la participaci\u00f3n consciente y activa en la liturgia\u201d<\/p>\n

(Christus Dominus, 35)<\/p>\n

 
\nLa participaci\u00f3n en la Eucarist\u00eda, en algunos lugares, ha ca\u00eddo en picado. Si la teolog\u00eda ve en la Eucarist\u00eda el signo m\u00e1s evidente de la vida cristiana, tenemos que constatar que, parad\u00f3jicamente, este signo deja indiferente a muchas personas, especialmente a muchos j\u00f3venes. Esto llena de perplejidad, y hace sufrir, a padres, educadores y pastores.
\n\u00bfEs importante la Misa? Es la primera pregunta que se plantean los autores del primer art\u00edculo de este n\u00famero de Misi\u00f3n Joven<\/strong>. Si, a cada uno de nosotros,\u00a0nos hicieran esta pregunta posiblemente nos vi\u00e9semos animados a contar lo que la Eucarist\u00eda ha hecho en nosotros, las huellas que va dejando en nuestra vida,\u2026nuestro amor a Jesucristo, la invitaci\u00f3n que recibimos del Se\u00f1or a comprometernos con la vida, la historia, con los m\u00e1s necesitados. Quiz\u00e1 todo esto, nuestra experiencia, lo cont\u00e1semos con pasi\u00f3n porque de \u201cla abundancia del coraz\u00f3n habla la boca\u201d. Tambi\u00e9n es probable que habl\u00e1semos de nuestros padres, nuestros catequistas y sacerdotes\u2026quienes nos ayudaron a gustar y valorar la Eucarist\u00eda. Tendr\u00edamos palabras para la comuni\u00f3n con la Iglesia universal y con los creyentes que ya nos han dejado (la comuni\u00f3n de los santos).
\nEl primer art\u00edculo sostiene que la Misa no es s\u00f3lo importante sino que es fundamental. \u201cSin el domingo no podemos vivir\u201d, dec\u00edan los primeros cristianos.
\nLos autores del primer art\u00edculo afirman que Misa y fe van unidas: \u201cEste es el Sacramento de la fe\u201d. Una crisis en la fe, produce un alejamiento de la Eucarist\u00eda; y un alejamiento de la Eucarist\u00eda debilita la vida de fe.
\nSi de la Eucarist\u00eda decimos que es \u201ccentro y cumbre\u201d en la vida cristiana y muchos cristianos, muchos j\u00f3venes, no la viven como \u2018centro y cumbre\u2019 nos podemos preguntar d\u00f3nde est\u00e1 el problema. Para responder esta pregunta proponen unas claves de interpretaci\u00f3n. La primera es que los j\u00f3venes son hijos de la cultura de su tiempo. Y en este tiempo, en esta cultura, hay un grave problema de fe. Otra clave muy significativa es la relaci\u00f3n entre el lenguaje y \u2018lo sagrado\u2019, entre el signo y el misterio. Para unos la lejan\u00eda de la Eucarist\u00eda por parte de los j\u00f3venes es problema del lenguaje, para otros es reflejo de la p\u00e9rdida de \u2018lo sagrado\u2019.
\nNuestra cultura marcadamente antropoc\u00e9ntrica tiene grandes dificultades para elevar la mirada a algo que la trascienda, para alabar, bendecir o agradecer. Por todo ello, cada d\u00eda, es m\u00e1s evidente que la Eucarist\u00eda es hoy un signo contracultural: memoria frente a presentismo, eclesialidad y comuni\u00f3n frente a individualismo, apertura al misterio frente a la mirada superficial.
\nPodemos aterrizar estas reflexiones con algunos puntos para la revisi\u00f3n. Todos somos conscientes del momento complejo que vive la Pastoral, y en particular la\u00a0 Pastoral Juvenil. Un dato concreto es la dificultad que est\u00e1n teniendo la catequesis, la educaci\u00f3n en la fe y la evangelizaci\u00f3n expl\u00edcita, en este mundo cada vez m\u00e1s secularizado. Tambi\u00e9n somos conscientes del peligro de que la cultura secularizada se nos meta dentro de nuestros \u00e1mbitos. El Papa Benedicto repite constantemente que la pregunta por Dios, hablar de Dios, encontrarse con Dios es el problema fundamental de nuestra cultura.
\nDicho todo esto, nos parece oportuno animar a una Pastoral Juvenil que siga apostando por el anuncio del evangelio, una pastoral juvenil que lleve al encuentro con Jesucristo. Deber\u00edamos animarnos para buscar la manera de que los j\u00f3venes se encuentren con Jesucristo, tambi\u00e9n en la vivencia de la Eucarist\u00eda. No podemos darnos por vencidos. La historia de la Iglesia nos recuerda que en la formaci\u00f3n cristiana de los j\u00f3venes la Eucarist\u00eda ha tenido un lugar privilegiado. No deber\u00edamos olvidarlo hoy tampoco.
\nEl foco que la revista quiere encender es el pastoral. Hay otros focos que iluminan esta situaci\u00f3n: la teolog\u00eda dogm\u00e1tica, la teolog\u00eda espiritual, la liturgia\u2026Este di\u00e1logo, entre unos y otros, nos ayudar\u00e1 a entender el problema, a iluminarlo y a proponer caminos de crecimiento.
\nCuando encendemos el foco pastoral planteamos propuestas pedag\u00f3gicas. Nos sigue iluminando el Concilio (SC, 19) cuando invita a la participaci\u00f3n interior, la participaci\u00f3n exterior (prudente creatividad, preparaci\u00f3n y\u00a0 acogida), a la educaci\u00f3n lit\u00fargica (lenguaje y mistagog\u00eda) y, por \u00faltimo, a la paciencia.
\nUn papel destacado para ayudar a valorar la Eucarist\u00eda a ni\u00f1os y j\u00f3venes lo tenemos los agentes de pastoral (padres, catequistas, educadores, animadores, sacerdotes\u2026). No es pretencioso decir que somos un puente entre el mundo de Dios y el mundo de los hombres. Decimos que no es pretencioso porque lo experimentamos como don y se nos convierte en una misi\u00f3n. Son necesarios educadores amantes de la Eucarist\u00eda. Hombres y mujeres muy humanos y, al mismo tiempo, muy de Dios, transformados vitalmente por la Eucarist\u00eda. Para el hombre de nuestro tiempo \u201cel mensajero es el mensaje\u201d. Educar a la participaci\u00f3n de la Eucarist\u00eda s\u00f3lo puede hacerlo un educador que viva profundamente la fuerza de la Eucarist\u00eda en su vida. San Agust\u00edn siempre oportuno, sugerente y profundo al hablar de la Eucarist\u00eda dice as\u00ed: \u201cRecibir lo que sois, haceos lo que recib\u00eds\u201d.
\nTambi\u00e9n queremos destacar la necesidad de Educadores que sepan hacernos gustar el misterio y la belleza encerrados en la Eucarist\u00eda. Educadores tambi\u00e9n que sepan desarrollar el arte de celebrar. Aqu\u00ed queremos destacar la muy interesante reflexi\u00f3n de \u00c1lvaro Ginel<\/strong> en el segundo estudio. Relaciona las palabras, arte y belleza. \u201cEl arte de celebrar consiste en celebrar con arte\u201d. Cuando una comunidad cristiana se re\u00fane para celebrar lo que hace es poner de manifiesto un misterio (Dios invisible y totalmente otro); pero que, al mismo tiempo, se revela a la humanidad. Para dejar ver este misterio es importante\u00a0no caer ni en el esoterismo, ni en la rutina. Para este arte hay que formarse. El autor expone algunos detalles para desarrollar este arte de celebrar: lugar, espacios significativos, preparaci\u00f3n, el ritmo celebrativo, la m\u00fasica, la expresi\u00f3n del cuerpo, las normas lit\u00fargicas, las posturas.
\nAcabamos este breve editorial con una expresi\u00f3n de Henri de Lubac: \u201cLa Iglesia hace la Eucarist\u00eda, y la Eucarist\u00eda hace la Iglesia\u201d. El ser Iglesia lo visibilizamos en la Eucarist\u00eda; y el celebrar la Eucarist\u00eda nos hace ser Iglesia.
\n <\/p>\n

Koldo Guti\u00e9rrez<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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