{"id":7565,"date":"2010-04-01T00:00:30","date_gmt":"2010-03-31T22:00:30","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7565"},"modified":"2010-04-01T00:00:30","modified_gmt":"2010-03-31T22:00:30","slug":"el-arte-de-celebrar","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/el-arte-de-celebrar\/","title":{"rendered":"EL ARTE DE CELEBRAR"},"content":{"rendered":"

\u00c1lvaro Ginel Vielva<\/strong>
\nDirectos de la revista CATEQUISTAS<\/strong>
\n 
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nEl autor relaciona las palabras arte y belleza, proponiendo la urgencia de un reflexi\u00f3n cr\u00edtica sobre nuestro modo de celebrar. El arte de celebrar consiste en celebrar con arte. Cuando una comunidad cristiana se re\u00fane para celebrar lo que hace es poner de manifiesto un misterio: el de Dios invisible y totalmente otro, pero que al mismo tiempo se revela a la humanidad. Para dejar ver este misterio es importante\u00a0 no caer ni en el esoterismo, ni en la rutina. Para este arte hay que formarse. El autor expone algunos detalles para desarrollar este arte de celebrar: lugar, espacios significativos, preparaci\u00f3n, el ritmo celebrativo, la m\u00fasica, la expresi\u00f3n del cuerpo, las normas lit\u00fargicas, las posturas.
\n 
\nEl Diccionario de la Real Academia define la palabra arte as\u00ed: Virtud, disposici\u00f3n y habilidad para hacer algo. Utilizamos el vocablo con frecuencia; decimos arte de vestirse, se da mucho arte (para hacer una determinada cosa). Puede aproximarse al sentido de ma\u00f1a, ser ma\u00f1oso,\u00a0 es decir, tener habilidad y destreza para algo. No obstante, cuando se utiliza el t\u00e9rmino arte hay un matiz de belleza, de detalle o acabado cuidado y no s\u00f3lo de destreza. La consecuencia de que una cosa sea art\u00edstica es que se presenta como bella, bien hecha, original, digna de admiraci\u00f3n, interrogativa en el sentido de que \u201ctoca\u201d alguna de las fibras existenciales de la persona: emociones, sentimientos, interrogantes, admiraci\u00f3n, contemplaci\u00f3n\u2026
\nEntre nosotros est\u00e1n en alza los productos artesanos, <\/em>es decir, aquellos que tienen un arte, <\/em>una calidad, originalidad y singularidad que les distinguen de todo lo que se hace en serie o en f\u00e1brica. Denominamos a una persona como artista<\/em>no tanto porque sus obras vayan a un museo, sino por lo bien que las hace, la originalidad que tienen, el \u201csello\u201d personal impreso en ellas que nos suscita alabanza o especial admiraci\u00f3n.
\nAl emplear en esa reflexi\u00f3n la palabra arte <\/em>unida al verbo celebrar<\/em> estamos admitiendo que la celebraci\u00f3n cristiana est\u00e1 cargada de elementos cuya conjugaci\u00f3n y desenvolvimiento llevan a producir algo art\u00edstico: <\/em>algo bien hecho y, por eso, tambi\u00e9n digno de admiraci\u00f3n, de interrogaci\u00f3n, de contemplaci\u00f3n, de apertura a una dimensi\u00f3n m\u00e1s all\u00e1 de lo puramente visible.
\nPreocupa la poca importancia que muchas comunidades cristianas dan a celebrar con arte. Parece que se ha incrustado un virus nocivo en nuestra manea de celebrar: todo vale, no se da importancia a los detalles, no hay arte celebrativo. La forma de celebrar acaba en la forma. \u00c9sta no es puerta para asomarnos al misterio de la acci\u00f3n de Dios a favor nuestro. Es f\u00e1cil escuchar expresiones de\u00a0 extra\u00f1eza y hasta de malestar ante cosas tan sencillas como el uso del incienso, o del lat\u00edn en algunas partes de la celebraci\u00f3n (acto penitencial, Gloria, Credo, Padrenuestro\u2026). Inmediatamente se asocia estas pr\u00e1cticas con expresiones de \u201ctrasnochado\u201d, \u201cconservador\u201d, \u201cno pisar tierra\u201d, etc.
\nUna reflexi\u00f3n cr\u00edtica sobre nuestro modo de celebrar es importante y urgente. Se trata de educar al pueblo celebrante, a los presidentes y ministros que intervienen en la celebraci\u00f3n, a los equipos lit\u00fargicos parroquiales sobre el sentido lit\u00fargico y sobre la importancia de celebrar con arte. Muchos \u00a0\u201cmiden y valoran la misa\u201d por lo que dura m\u00e1s que por c\u00f3mo se celebra: \u00a1La cosa es que acabe cuanto antes! <\/em>Expresiones de \u00e9stas, frecuentes en el pueblo cristiano, son significativas e interrogativas. Sin embargo, a estas mismas personas no se les hace larga una \u201cbuena\u201d homil\u00eda, una celebraci\u00f3n \u201cbien\u201d hecha. El tiempo no es el principal problema.<\/em> Quiz\u00e1 haya que buscar la causa en otro lugar.
\n <\/p>\n

    \n
  1. Qu\u00e9 entendemos por arte de celebrar<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

    Tenemos que delimitar aquello de lo que hablamos. El arte de celebrar no se reduce a la presencia de objetos de arte en la celebraci\u00f3n. Hay celebraciones en espacios religiosos art\u00edsticos que chocan con el poco arte de la celebraci\u00f3n, o con la celebraci\u00f3n bien hecha. Se puede celebrar en una iglesia rom\u00e1nica con un c\u00e1liz del siglo XII y con acompa\u00f1amiento musical gregoriano, y celebrar mal. El arte de celebrar consiste en celebrar con arte[1]<\/a>.
    \nLos ritos deben resplandecer con una noble sencillez; deben ser breves, claros, evitando las repeticiones in\u00fatiles; adaptados a la capacidad de los fieles y, en general, no deben tener necesidad de muchas explicaciones\u201d (Vaticano II,Constituci\u00f3n sobre la sagrada liturgia, <\/em>n\u00ba 34).
    \nEl arte de celebrar consiste en ordenar los elementos visibles, audibles, perceptibles, gustados y sentidos, que constituyen la celebraci\u00f3n y permiten que lo invisible de la fe y de la gracia se manifieste. El arte de celebrar es cuidar los desplazamientos, actitudes, acciones, palabras, gestos, lecturas y cantos, en el momento y en los lugares precisos, en consonancia y\u00a0 coherencia con lo que precede y con lo que sigue, en conexi\u00f3n con lo que se hace y se dice.
    \n 
    \nLa ceremonia<\/strong>
    \n\u00a0<\/em>Celebrar es una actividad humana espec\u00edfica que ha sido objeto de m\u00faltiples estudios y reflexiones. Por ser actividad humana, la celebraci\u00f3n se ajusta a unas normas establecidas por la sociedad o el grupo. En todo acto relevante humano hay un ceremonial y se sigue un protocolo. Se realizan las cosas de una manera previamente establecida y con unos actores determinados que ocupan su puesto y tienen se\u00f1alada su participaci\u00f3n. Las sociedades tienen su \u201cjefe de protocolo\u201d y su \u201cencargado ceremonial\u201d que velan y dan las \u00f3rdenes oportunas para que cada uno haga lo que tiene que hacer y cuando lo tiene que hacer. En la ceremonia no hay improvisaci\u00f3n. Todo est\u00e1 marcado de antemano. Tambi\u00e9n en las catedrales y en las grandes celebraciones lit\u00fargicas hay un \u201cmaestro de ceremonias\u201d que cuida por la realizaci\u00f3n ordenada de la ceremonia. Con cierta ligereza se puede caer en la tentaci\u00f3n de dejar todo a la improvisaci\u00f3n. Recordemos algunos aspectos importantes de la celebraci\u00f3n.<\/p>\n