Koldo Guti\u00e9rrez y Jos\u00e9 Luis Villota<\/strong> \u201cEl d\u00eda que se llama del sol (el domingo),<\/p>\n se celebra una reuni\u00f3n de todos los que viven<\/p>\n en las ciudades o en los campos\u2026\u201d<\/p>\n (San Justino, Apolog\u00eda 1, 65-67).<\/p>\n En el mejor de los casos, en la Catequesis de Primera Comuni\u00f3n, catequistas, padres y sacerdotes han hecho un gran esfuerzo por acompa\u00f1ar la educaci\u00f3n en la fe de los ni\u00f1os con la asistencia a la Eucarist\u00eda dominical. Esta uni\u00f3n de fuerzas (catequistas, padres y sacerdotes) deja un mensaje: la Misa es importante. Necesitar\u00e1n de esta convicci\u00f3n en muchos momentos de su vida. Despu\u00e9s de hacer una descripci\u00f3n de lo que vemos en muchos adolescentes y j\u00f3venes, nos parece oportuno ofrecer algunas claves de interpretaci\u00f3n. Vamos a comenzar con algunas claves que configuran nuestra cultura actual. Nos pueden ayudar a descubrir aspectos que motivan y mueven a nuestros contempor\u00e1neos, y desde ah\u00ed convertirlas en claves pastorales y educativas. Despu\u00e9s, en el siguiente punto, avanzaremos algunas propuestas m\u00e1s pr\u00e1cticas. <\/strong><\/p>\n \u201cLos pastores de almas fomente con diligencia y paciencia<\/em><\/p>\n la educaci\u00f3n lit\u00fargica<\/em> y la participaci\u00f3n<\/em> activa de los fieles,<\/p>\n interna y externa<\/em>, conforme a su edad<\/em>, condici\u00f3n,<\/p>\n g\u00e9nero de vida y grado cultura religiosa\u201d (SC19)<\/p>\n \n La constituci\u00f3n conciliar sobre la sagrada liturgia, SACROSANCTUM CONCILIUM, propuso a los pastores empe\u00f1arse con paciencia <\/em>en la educaci\u00f3n lit\u00fargica y la participaci\u00f3n activa de los fieles<\/em> (interna y externa).<\/em> Sugiere que este empe\u00f1o tenga en cuenta la edad, condici\u00f3n, g\u00e9nero de vida y cultura religiosa. Todo lo dicho hasta ahora requiere de unos educadores amantes de la Eucarist\u00eda. Desde el inicio de estas reflexiones hemos subrayado la conjunci\u00f3n de fuerzas, ministerios y carismas entre padres, educadores cristianos y sacerdotes. Koldo Guti\u00e9rrez<\/p>\n Jos\u00e9 Luis Villota<\/p>\n \u00bfQU\u00c9 OCURRE? \u00bfPOR QU\u00c9? Koldo Guti\u00e9rrez y Jos\u00e9 Luis Villota Inspector\u00eda Salesiana de Bilbao S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO Los autores constatan la crisis que se est\u00e1 produciendo en la celebraci\u00f3n de la Eucarist\u00eda en muchos j\u00f3venes. Se hace una pregunta: \u00bfEs importante la Misa? Reconocen que no s\u00f3lo es importante sino fundamental en la espiritualidad cristiana. […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[1376,1205,143,94],"tags":[],"class_list":["post-7567","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-estudios-399","category-jose-luis-villota-cosio","category-koldo-gutierrez-cuesta","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7567","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7567"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7567\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7567"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7567"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7567"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\nInspector\u00eda Salesiana de Bilbao<\/strong>
\n <\/strong>
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nLos autores constatan la crisis que se est\u00e1 produciendo en la celebraci\u00f3n de la Eucarist\u00eda en muchos j\u00f3venes. Se hace una pregunta: \u00bfEs importante la Misa? Reconocen que no s\u00f3lo es importante sino fundamental en la espiritualidad cristiana. El art\u00edculo sostiene que Misa y fe van unidas. Una crisis en la fe, produce un alejamiento de la Eucarist\u00eda; y un alejamiento de la Eucarist\u00eda debilita la vida de fe. Intentan, los autores, interpretar qu\u00e9 ocurre y hacen algunas propuestas pedag\u00f3gicas. En el \u00faltimo punto del art\u00edculo hablan de la necesidad de unos educadores amantes de la Eucarist\u00eda.
\n <\/strong><\/p>\n
\nSan Justino, en el siglo II, escribe c\u00f3mo los cristianos se re\u00fanen el domingo para recordar la pasi\u00f3n, muerte y resurrecci\u00f3n de Jesucristo, para celebrar la Eucarist\u00eda. Si entramos en una iglesia un domingo cualquiera, en estos inicios del siglo XXI, vemos c\u00f3mo tambi\u00e9n hoy los cristianos se juntan en comunidad para celebrar la Eucarist\u00eda. Pero si echamos una mirada a la Asamblea, salvando honrosas excepciones, encontramos pocos j\u00f3venes. No es s\u00f3lo percepci\u00f3n nuestra, tambi\u00e9n nos lo recuerdan los fr\u00edos datos sociol\u00f3gicos. Datos que piden an\u00e1lisis e interpretaci\u00f3n.
\n <\/p>\n\n
\nPero, en otras ocasiones, esta situaci\u00f3n ideal no se consigue. Quiz\u00e1s por desinter\u00e9s de los padres, quiz\u00e1s por lejan\u00eda de la parroquia, o por la escasez de catequistas. En estos casos los ni\u00f1os van haciendo suya otra convicci\u00f3n muy distinta: la Misa no es tan importante.
\nPocos a\u00f1os despu\u00e9s de la Primera Comuni\u00f3n, muchos ni\u00f1os dejan la Eucarist\u00eda dominical. \u00bfQu\u00e9 ha ocurrido? Es el momento del cambio de Primaria a Secundaria; es el tiempo en que los amigos empiezan a tener gran peso en sus opiniones; es la etapa en que empiezan a ver atractiva la manera desenfadada de vivir que presentan los medios de comunicaci\u00f3n; es el momento de estrenar su libertad personal y de sentir, como sea, su capacidad de autonom\u00eda e independencia. Se inicia la adolescencia. Este territorio abrupto y accidentado va a ser su espacio vital durante muchos a\u00f1os.
\nY comienzan a discutir normas, orientaciones, experiencias que han recibido como herencia. Las dudas en los contenidos de la fe les asaltan continuamente. La fe parece estar al margen, e incluso en contra de su efervescente raz\u00f3n que lo cuestiona todo. Y por otro lado la fe no responde a sus ansias de utilitarismo:\u00bfpara qu\u00e9 sirve? Una ni\u00f1a de 11 a\u00f1os preguntaba recientemente a su madre: \u00bfes verdad lo de la Biblia o lo de los monos?, refiri\u00e9ndose a la creaci\u00f3n del mundo y a las leyes de la evoluci\u00f3n. La fe se contempla como cosa de ni\u00f1os, como una fantas\u00eda extra\u00f1a. Adem\u00e1s el mensaje que reciben en los medios de comunicaci\u00f3n, y muchas veces en el ambiente cercano, es que las cosas de la fe son de otro tiempo.
\nEl primer indicador de que est\u00e1n llegando a ese momento lo recibimos cuando afirman: \u201cLa misa no me dice nada\u201d, \u201cme aburro\u201d, \u201cme distraigo\u201d, \u201cno siento nada\u201d, \u201ces un rollo\u201d, \u201ces una p\u00e9rdida de tiempo\u201d.
\nEste momento no ser\u00eda preocupante si fuera pasajero, pero podemos constatar que muchos se quedan aqu\u00ed, en este terreno bald\u00edo para la fe, durante muchos a\u00f1os. La mayor\u00eda va a dar pocos pasos m\u00e1s en el camino de la fe. Estos, con los a\u00f1os, pueden ser personas muy preparadas, personas muy brillantes, pero ser\u00e1n \u2018como ni\u00f1os\u2019 en cosas de fe.
\nPero hay una oportunidad. Aunque algunos no avancen, otros por alguna experiencia, por alg\u00fan testimonio\u2026, en alg\u00fan momento de la vida, van a mantener su situaci\u00f3n vital dentro de la experiencia de la fe. Empezar\u00e1n un proceso que les har\u00e1 adultos en la fe. Para vivir este proceso necesitar\u00e1n ayudas: un creyente (sus padres, un educador, un sacerdote, un catequista, un monitor), un ambiente (el colegio, su familia, la parroquia, el centro juvenil\u2026). Estas ayudas ser\u00e1n reconocidas como una gracia.
\n
\nMisa y vida de fe<\/strong>
\nEs clara la relaci\u00f3n que hay entre la Eucarist\u00eda y la vida de fe. \u201cEste es el Misterio de la fe\u201d dice el sacerdote en cada Eucarist\u00eda. \u201cLa fe de la Iglesia es esencialmente fe eucar\u00edstica y se alimenta de modo particular en la mesa de la Eucarist\u00eda\u201d[1]<\/a>.
\nEsta relaci\u00f3n se concreta de manera distinta en las distintas edades de la vida. La Eucarist\u00eda es don al hombre en camino[2]<\/a>. La fe (que es una) se vive de distinta manera de ni\u00f1o, de adolescente, de joven y de adulto. En cada \u00e9poca de la vida podemos ser cristianos, seg\u00fan nuestra edad. Nuestros problemas comienzan cuando no hay crecimiento o cuando desechamos la fe porque ya no nos sirve. Por lo tanto cuando un adolescente o un joven tienen sus momentos de reformulaci\u00f3n existencial de la fe, la pregunta por la necesidad de asistir a la Eucarist\u00eda sufre la misma crisis.
\n
\nEducadores que se hacen preguntas<\/strong>
\n\u00bfY c\u00f3mo viven esta situaci\u00f3n los padres, los educadores cristianos, los agentes de pastoral, o los sacerdotes? En muchas ocasiones viven este momento con sinsabor y frustraci\u00f3n. Se hacen muchas preguntas: \u00bfQu\u00e9 hemos hecho mal? \u00bfQu\u00e9 falla? \u00bfD\u00f3nde no hemos acertado? \u00bfQu\u00e9 est\u00e1 pasando?
\nPor todo esto, nos parece oportuno reflexionar este tema. Sabemos que est\u00e1n en juego aspectos teol\u00f3gicos, espirituales, lit\u00fargicos, pastorales. Cada foco de luz (teol\u00f3gico, espiritual\u2026) nos ayuda a ver con m\u00e1s profundidad el problema.
\nAbiertos a todos estos puntos de vista, nuestro enfoque es preferentemente pastoral. El problema de la Misa es tambi\u00e9n un problema pastoral.
\n
\n\u201cSin la Eucarist\u00eda no podemos vivir\u201d<\/strong>
\nEstamos convencidos de la centralidad de la Eucarist\u00eda en la vida de un cristiano. Es un convencimiento no solo te\u00f3rico, sino pr\u00e1ctico. Es lo que hemos vivido en nuestra vida. Es lo que nos hicieron gustar desde peque\u00f1os nuestros padres y educadores, nuestros sacerdotes.
\nComenz\u00e1bamos este apartado haci\u00e9ndonos una pregunta: \u00bfEs importante la Misa? No s\u00f3lo es importante; es fundamental. Los primeros cristianos dec\u00edan que\u201csin la Eucarist\u00eda no podemos vivir\u201d. Un cristiano sin Eucarist\u00eda va debilit\u00e1ndose, va perdiendo la fe, se va alejando de la Comunidad.
\n <\/p>\n\n
\n
\nHijos de la cultura de su tiempo<\/strong>
\nNuestros j\u00f3venes son hijos de la cultura de su tiempo. Describir c\u00f3mo es la cultura actual no es f\u00e1cil. Siempre hay luces y sombras.
\nNuestra cultura antropoc\u00e9ntrica tiene grandes valores que se ven en una vida m\u00e1s aut\u00f3noma, unas mayores posibilidades de comunicaci\u00f3n e intercambio, un florecer de gestos de solidaridad, un gran potencial t\u00e9cnico.
\nPero tambi\u00e9n hay otros aspectos que pueden ser problem\u00e1ticos. Desde un punto de vista general parece que crece una visi\u00f3n inmanente de las realidades humanas. Se prefieren aspectos t\u00e9cnicos sobre especulativos, pragm\u00e1ticos sobre ideales. Prevalece el consumismo sobre la donaci\u00f3n, el hedonismo sobre el altruismo, el individualismo sobre la comunidad, el espect\u00e1culo antes que el fundamento.
\nLos aspectos positivos son una oportunidad. Pero los aspectos problem\u00e1ticos son una dificultad. Todo esto hace que la cultura haya perdido parte de su trasfondo religioso. Una consecuencia de toda esta situaci\u00f3n la encontramos en que muchos j\u00f3venes se sit\u00faan al margen de una concepci\u00f3n cristiana de las cosas.
\n
\n\u201cLex credendi, lex orandi\u201d<\/strong>
\nLos especialistas en liturgia usan esta expresi\u00f3n cargada de belleza y significado. En esta expresi\u00f3n queda unida la fe con la oraci\u00f3n, la fe y liturgia. Lo hemos dicho de otra manera: la Misa no puede separarse de la vida de fe.
\nEl Papa Benedicto XVI no se cansa de repetir que el mundo actual se est\u00e1 olvidando de Dios. De este olvido no podemos esperar un mundo m\u00e1s humano, ni m\u00e1s fraterno, ni m\u00e1s solidario. Nuestro problema, en el fondo, es un problema de fe. La cuesti\u00f3n central de este problema es dejar (o no dejar) lugar a Dios en nuestras vidas.
\nVamos a aplicar esta reflexi\u00f3n al trabajo pastoral. Cuando nuestra pastoral abre a la fe, al encuentro con Jesucristo, no resulta extra\u00f1a la Eucarist\u00eda. El encuentro con Jes\u00fas queda incompleto si no acercamos al joven a la Eucarist\u00eda. Ya que la Eucarist\u00eda hace presente realmente a Jesucristo resucitado, su vida y su muerte. En el altar toda la existencia humana se incorpora a Cristo, y a la luz de su Palabra vida y muerte, pasado, presente y futuro quedan iluminados y marcados ya por su salvaci\u00f3n definitiva. En la Eucarist\u00eda nos encontramos por la fe, de una manera \u00fanica y privilegiada, con Jesucristo, que se ofrece como amor que salva, como misericordia que acoge, como presencia que ilumina en el pan y en el vino eucar\u00edsticos. La historia de la Iglesia nos recuerda que en la formaci\u00f3n cristiana de los j\u00f3venes la Eucarist\u00eda ha tenido un lugar privilegiado. No deber\u00edamos olvidarlo hoy tampoco.
\n
\nUn problema de lenguaje o un problema de p\u00e9rdida de \u2018lo sagrado\u2019<\/strong>
\nPara responder a la pregunta sobre qu\u00e9 est\u00e1 pasando, muchas personas creen que donde fallamos catequistas y agentes de pastoral es en el lenguaje. Muchos j\u00f3venes no conectan con la Eucarist\u00eda porque no entienden su lenguaje. Quienes piensan as\u00ed argumentan que las oraciones de la Misa, los s\u00edmbolos, los gestos, el ritmo de la celebraci\u00f3n no dicen ya nada a los j\u00f3venes.
\nPor el contrario, hay quienes consideran que despu\u00e9s de haber hecho muchos esfuerzos por adaptar el lenguaje lo que ha venido como consecuencia es la p\u00e9rdida del sentido de lo sagrado, del Misterio. Se ha frivolizado la experiencia creyente. La Misa aparece como un simple rito para personas devotas.
\nPosiblemente no les falte raz\u00f3n a unos y a otros. Unos subrayan aspectos m\u00e1s antropol\u00f3gicos y pedag\u00f3gicos (el lenguaje) y otros aspectos m\u00e1s teologales y m\u00edsticos (lo sagrado y el don). Estos aspectos no est\u00e1n en el mismo nivel. No es lo mismo el continente que el contenido, la c\u00e1scara que el huevo. Lo fundamental es el Misterio del Dios trinitario, que se ofrece gratuitamente; pero hay que reconocer que el lenguaje ayuda o dificulta su recepci\u00f3n.
\n
\nEl signo y el misterio que encierra<\/strong>
\nOtra manera de acercarse a este problema es hablar del signo y del misterio. En la liturgia entra en juego el signo externo y el misterio invisible expresado por \u00e9l. Podemos hacer una distinci\u00f3n entre signo y s\u00edmbolo. El signo es como un \u201cservidor\u201d que presenta a los personajes y se retira. El s\u00edmbolo se diferencia del signo en que da a conocer otra realidad y permanece, introduce en un misterio que desborda. Vista as\u00ed esta distinci\u00f3n hay que reconocer que no todo signo adquiere la fuerza del s\u00edmbolo.
\nCon los a\u00f1os, con el crecimiento de la experiencia de fe vamos entendiendo en plenitud el Misterio eucar\u00edstico. Los gestos y los signos que empleamos en la Eucarist\u00eda parece que a los j\u00f3venes no les dice nada. Y as\u00ed la Eucarist\u00eda se convierte en un banquete fabuloso junto al cual la gente se muere de hambre.
\nLa fe cristiana es ante todo la experiencia radical de un Misterio, el encuentro personal con el Dios vivo y amoroso. Y este encuentro se vive y se celebra de forma \u00fanica en la Eucarist\u00eda, en la que la Iglesia da gracias a Dios por su infinita misericordia, revelada en Jesucristo, y de la que ella es mediaci\u00f3n hist\u00f3rica por la presencia del Esp\u00edritu Santo.
\n <\/p>\n\n
\n
\nRecordar es dar valor al presente (la Eucarist\u00eda es memorial)<\/strong>
\nLa cultura postmoderna se entiende a s\u00ed misma como cr\u00edtica de la modernidad, desde la sospecha frente a la historia y su memoria, desde la desconfianza ante los grandes relatos, en un presente sin referencias absolutas ni criterios definitivos. Hombres y mujeres, adultos y j\u00f3venes, marcados por el individualismo y por el deseo de bienestar, por el relativismo ambiental y la confusi\u00f3n de valores, se sienten n\u00e1ufragos, ansiosos de acogida y compresi\u00f3n, pero sin capacidad para la fidelidad en un tiempo de cambios bruscos y profundos.
\nFrente a ello, la Eucarist\u00eda significa memoria, sentido, fidelidad, entrega, salvaci\u00f3n, amor\u2026, todas ellas grandes palabras bajo sospecha en el ambiente posmoderno. La Misa no consiste simplemente en la celebraci\u00f3n del recuerdo de un \u201ch\u00e9roe\u201d, sino en la experiencia religiosa, creyente de la vida y muerte de Jes\u00fas el Cristo, el Mediador definitivo de la salvaci\u00f3n, a quien Dios no abandon\u00f3 en la amargura de su fin dram\u00e1tico, sino que lo resucit\u00f3 a la Vida, como Dios de Dios, como Luz de Luz. Y as\u00ed en la Eucarist\u00eda nosotros confesamos que creemos en Dios que ama de manera \u201creal\u201d al mundo y a todos los seres humanos, sea cual sea su condici\u00f3n, creencia y estatus.
\n
\nLa vida como espect\u00e1culo (la Eucarist\u00eda es expresi\u00f3n lit\u00fargica)<\/strong>
\nLa segunda caracter\u00edstica cultural es el poder de lo medi\u00e1tico y el espect\u00e1culo. La realidad se televisa, desde una guerra, a un atentado, pasando por un terremoto devastador como el de Hait\u00ed. El joven vive de manera ritual tantos momentos de su vida, en espacios quiz\u00e1 masificados y a m\u00faltiples revoluciones por minuto.
\nLa Eucarist\u00eda puede\/debe ser un ejercicio de plasticidad y expresividad. No sintonizaremos con los adolescentes-j\u00f3venes de hoy si no somos capaces de revisar las maneras expresivas \u2013m\u00e1s bien inexpresivas- que est\u00e1n presentes en nuestros ritos y celebraciones comunitarias. Educar la capacidad de expresar significa atender a un tipo de lenguaje ya \u201cconstituido\u201d- el de la liturgia- permeado con otras formas propias de los grupos que celebran: el canto, la expresi\u00f3n corporal y pl\u00e1stica etc.
\n
\nMejorar la calidad de vida (la Eucarist\u00eda es fuente de la Gracia)<\/strong>
\nUn tercer acento hoy en d\u00eda es el cuidado de la imagen, a nivel personal, y el concepto de calidad como par\u00e1metro buscado en las organizaciones empresariales y sociales. El concepto calidad de vida se asocia a factores de salud f\u00edsica y psicol\u00f3gica. Tambi\u00e9n tiene que ver con el nivel de vida y poder adquisitivo de las personas. \u00bfTiene esto algo que ver con lo nuestro?
\nCiertamente ir a misa no te alarga la vida, ni sirve para encontrar trabajo si no lo tienes, pero s\u00ed vale para vivir desde lo m\u00e1s aut\u00e9ntico de uno mismo: los valores y las creencias. Participar de la Eucarist\u00eda significa participar con otros creyentes y compartir la esperanza en la vida, porque la levadura del Reino, Dios con su amor infinito, va transformando misteriosamente la masa de nuestro mundo y de nuestra historia. Participar en la Eucarist\u00eda supone comer el Pan de la Vida, beber el C\u00e1liz de la Salvaci\u00f3n. Y de esta forma el Esp\u00edritu de Dios, respetando nuestra libertad, dinamiza nuestra interioridad hacia el bien, hacia la bondad, hacia la autenticidad. Nos hace m\u00e1s humanos y m\u00e1s creyentes.
\n
\nLa fiesta y las utop\u00edas humanas (la Eucarist\u00eda es anticipo del Reino)<\/strong>
\nPor \u00faltimo, nuestra cultura es sensible a los elementos relacionales y convivenciales. Comer juntos, como amigos o entre compa\u00f1eros de trabajo\u2026.es algo que se lleva. No digamos, ir de fiesta para los j\u00f3venes. Las comidas y los encuentros resta\u00f1an heridas y tienden puentes de comuni\u00f3n.
\nPor otra parte, las personas de nuestro tiempo son especialmente sensibles ante cualquier tipo de violencia, discriminaci\u00f3n o segregaci\u00f3n. Conmueven de manera especial las grandes tragedias, y la miseria que tiene que ver con de millones de seres humanos en el mundo.
\nEl deseo de un futuro mejor, sin discriminaci\u00f3n, en la justicia y en la paz, es una de las utop\u00edas actuales. Celebrar la Misa es comer juntos y brindar por una misma causa, que es la causa del hombre, porque el ser humano, sobre todo el pobre y el marginado, es la causa de Dios. Las comidas de Jes\u00fas fueron el principio del banquete escatol\u00f3gico de los tiempos mesi\u00e1nicos, que se nos promete por la fe. En la historia la eucarist\u00eda es el anticipo de la plenitud definitiva, que Dios nos conceder\u00e1 al final de la historia.
\nPero la Eucarist\u00eda no es una utop\u00eda sin rostro; es el encuentro salvador de Dios con la humanidad. Dios y cada uno de los seres humanos que han vivido, viven y vivir\u00e1n conforman el rostro real de nuestras celebraciones. No es posible celebrar la Eucarist\u00eda sin traer al altar las esperanzas, tristezas y alegr\u00edas de todos los hijos de Dios.
\n <\/p>\n\n
\nEste texto conciliar justifica una actitud pedag\u00f3gica para ayudar a vivir la liturgia. La referencia a la edad nos abre el camino para la educaci\u00f3n lit\u00fargica a ni\u00f1os, adolescentes y j\u00f3venes. Por eso nos atrevemos a proponer estas reflexiones.
\n
\nParticipaci\u00f3n interior<\/strong>
\nDe entre las acepciones de la palabra \u2018participar\u2019 nos encontramos con esta: \u201crecibir una parte de algo<\/em>\u201d (RAE). Teniendo en cuenta esta acepci\u00f3n tendr\u00edamos que destacar lo que acontece, lo que recibimos en la Eucarist\u00eda.
\nPodemos entender, siguiendo esta acepci\u00f3n, que al participar en la Eucarist\u00eda recibimos al Se\u00f1or. \u201cEn la Eucarist\u00eda Jes\u00fas no da algo, sino a s\u00ed mismo\u201d[3]<\/a>. Esto ha sido lo que ha entendido siempre el pueblo cristiano. \u00a1Gran misterio, gran gozo, gran don!
\n\u00bfPero qu\u00e9 es la Eucarist\u00eda? El Papa Benedicto dice bellamente que \u201ces el don que Jesucristo hace de s\u00ed mismo, revel\u00e1ndonos el amor infinito de Dios por cada hombre\u201d[4]<\/a>.
\nEs costumbre decir que la Eucarist\u00eda es culmen y fuente de la vida cristiana. Tambi\u00e9n es as\u00ed para los j\u00f3venes. Nuestra actitud, como agentes de pastoral, no puede ser otra que llevar a la fuente, que acompa\u00f1ar a la cumbre. Es un camino largo, costoso. Pero cuando uno acompa\u00f1a hasta la fuente experimenta la alegr\u00eda de poder compartir y comunicar lo mejor que tiene.
\n\u00bfPor qu\u00e9 decimos que es culmen y fuente? Porque en la Eucarist\u00eda de una manera \u00fanica, sacramental, nos encontramos con el Se\u00f1or presente en ella. Presente en el pueblo de Dios que se re\u00fane, presente en la Palabra, presente en las Especies eucar\u00edsticas.
\nDecimos que es culmen y fuente porque, en la Eucarist\u00eda, hacemos presente el Misterio de Cristo, y hablamos de memorial.<\/em> Este memorial resume en una maravillosa unidad, dentro del Misterio pascual de Cristo, todo el plan de la salvaci\u00f3n, desde la elecci\u00f3n del Padre en la creaci\u00f3n, a la redenci\u00f3n, a la parus\u00eda y la gloria. Sus puntos esenciales los expresamos en el \u201cgloria\u201d y \u201cel credo\u201d y se actualiza en la plegaria eucar\u00edstica.
\nPara poder vivir la Eucarist\u00eda, como culmen y fuente, es necesaria una participaci\u00f3n interna. Cuando hablamos de participaci\u00f3n interior queremos expresar que, situados en el Misterio, se comprende y vive cuanto acontece.
\nSon condiciones para esta experiencia de interiorizaci\u00f3n: Llevar la propia vida a la Eucarist\u00eda, querer encontrarse con el Se\u00f1or, tener una actitud de conversi\u00f3n continua, estar en actitud de recibir, pedir la iluminaci\u00f3n de la Palabra, sentir las necesidades de los hermanos como propias. Participar de este Misterio, siempre trascendente, exige responder a la amorosa intenci\u00f3n divina con una actitud de fe y de amor.
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\nParticipaci\u00f3n exterior<\/strong>
\nEl texto conciliar tambi\u00e9n habla de participaci\u00f3n exterior. Participar es\u201ctomar parte en algo\u201d<\/em> (RAE).
\nAl participar de la Eucarist\u00eda lo primero que advertimos es que no estamos solos, sino que cada uno es miembro de una Comunidad y que vivimos en comuni\u00f3n con la Comunidad eclesial que se sabe Pueblo de Dios y Cuerpo de Cristo para la salvaci\u00f3n del mundo. \u201cLa Eucarist\u00eda es Cristo que se nos entrega, edific\u00e1ndonos continuamente como su cuerpo\u201d[5]<\/a>. No se puede separar a Cristo de su Iglesia.
\nMuchas personas hoy viven una gran soledad por ser rechazadas o por estar encerradas en s\u00ed mismas. La comuni\u00f3n, la Comunidad supone, exige y respeta nuestra propia persona. La Comunidad enriquece nuestra personalidad y queda enriquecida por ella.
\nEl aspecto comunitario no se visibiliza s\u00f3lo en la celebraci\u00f3n de la Eucarist\u00eda, pero s\u00ed es verdad que aqu\u00ed adquiere su sentido m\u00e1s profundo. Es en la Eucarist\u00eda donde recordamos la entrega del Se\u00f1or para la salvaci\u00f3n del mundo. Es en la Eucarist\u00eda donde nos comprometemos, como Comunidad, como Cuerpo de Cristo, en la salvaci\u00f3n de nuestro mundo hoy.
\nLa Iglesia al definirse como Comunidad habla de s\u00ed misma como Cuerpo de Cristo y Pueblo de Dios. El fundamento de la vida comunitaria no es un dato de sociolog\u00eda sino que est\u00e1 en Cristo y en su Iglesia.
\nEl documento conciliar que estamos comentando no s\u00f3lo habla de condiciones interiores, sino de condiciones exteriores.
\nAqu\u00ed entran en juego los sentidos exteriores: gestos, posturas, palabras, silencio, recogimiento. Participar de la Eucarist\u00eda es entender y gustar los gestos, posturas, palabras, silencios\u2026que la liturgia ya tiene. La liturgia eucar\u00edstica tiene distintos signos, entre ellos el de la palabra y la voz (saber escuchar juntos, aclamar juntos, orar juntos, cantar juntos y estar en silencio); y el del gesto (estar de pie, estar de rodillas, procesiones, mirar hacia el amb\u00f3n, el altar, la cruz).
\nParticipar exteriormente, y con prudente creatividad, es tambi\u00e9n elegir, en alguna ocasi\u00f3n, y de manera bien comprensible, alg\u00fan gesto, palabra\u2026que nos pueda ayudar a celebrar el Misterio.
\nCreemos que pueden ser de gran ayuda esos tres criterios para la participaci\u00f3n exterior: la prudente creatividad, el cuidado de la preparaci\u00f3n y la acogida<\/em>. Desarrollar estas tres claves es siempre cauce para posibilitar la participaci\u00f3n fruct\u00edfera en la Eucarist\u00eda.
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\nEducaci\u00f3n lit\u00fargica<\/strong>
\nSeguimos comentando este rico texto conciliar. Queremos hablar ahora de la formaci\u00f3n lit\u00fargica. La formaci\u00f3n de los j\u00f3venes en la fe y en el sentido lit\u00fargico es una de las m\u00e1s claras metas de un educador cristiano. Es adem\u00e1s una solicitud que proviene del mismo proceso de la Iniciaci\u00f3n cristiana, en cuanto tiene de iniciaci\u00f3n a la experiencia de fe y a la propia comunidad cristiana.
\nEl primer obst\u00e1culo es el ambiente social, que dificulta con su empirismo y relativismo la experiencia religiosa. No cabe duda de que hay que remar contracorriente. Y cuando uno va a contracorriente, hay que saber avanzar con decisi\u00f3n y habilidad. Es decir, hay que fomentar muchas y variadas iniciativas para que poco a poco los ni\u00f1os y j\u00f3venes se familiaricen con la liturgia.
\nDe entre estas muchas iniciativas destacamos las siguientes: aprender a hacer silencio y conectar con la propia interioridad; aprender a hacer peque\u00f1as oraciones; dar a conocer la sagrada escritura; aprender historia sagrada; ense\u00f1ar el valor sagrado de este mundo: Dios creador; ayudar a maravillarse por la creaci\u00f3n; descubrir que en ocasiones hay que hablar de fracaso y de pecado.
\nSiempre se ha dicho, y hoy vuelve a ser oportuno, que la educaci\u00f3n lit\u00fargica ha de tener en cuenta estos aspectos: educaci\u00f3n al s\u00edmbolo (lenguaje); educaci\u00f3n al misterio (mistagog\u00eda); educaci\u00f3n a la vida comunitaria.
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\nPaciencia<\/strong>
\nPoco vamos a decir de este aspecto. Pero el mismo documento conciliar reconoce la dificultad de la empresa, y por ello propone a los pastores ser pacientes. Ser paciente es: no sucumbir ante al desaliento y las dificultades; no dejarse embargar por el des\u00e1nimo que invita a pensar que no tenemos nada que hacer; confiar en las ni\u00f1os y j\u00f3venes que est\u00e1n dando pasos en su camino de fe; saber que el Se\u00f1or est\u00e1 empe\u00f1ado en esta empresa; saber situarse en una clave de procesos y confiar en la progresividad de las propuestas.
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\nUna persona alcanzada por Cristo no puede guardar s\u00f3lo para ella misma el amor que celebramos en la Eucarist\u00eda. Podemos hablar de hombres y mujeres eucaristizados, hechos por la Eucarist\u00eda. Un educador as\u00ed (padres, catequistas, monitores, sacerdotes) no puede tener a Cristo s\u00f3lo para s\u00ed. Un educador as\u00ed est\u00e1 dispuesto para la misi\u00f3n: comunicar, anunciar, compartir a Jesucristo.
\nUn hombre, o mujer, eucaristizado se convierte en un testigo. A Cristo siempre lo han anunciado aut\u00e9nticos testigos. La importancia que demos a la Eucarist\u00eda, nuestra forma de participar en la misma, ser\u00e1 un punto clave de referencia para muchos j\u00f3venes si nos ven alegres, coherentes, gozosos de nuestra fe.
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\nSacerdotes<\/strong>
\nLa vocaci\u00f3n del presb\u00edtero se configura en relaci\u00f3n con Jes\u00fas, Pastor supremo que re\u00fane mediante la caridad a los suyos en torno a s\u00ed. El sacerdote no solo encarna a Jesucristo ante los dem\u00e1s, sino que le es propia la funci\u00f3n de educador y mistagogo.
\nEn la ordenaci\u00f3n sacerdotal han resonado con fuerza unas palabras que son un encargo y una responsabilidad: \u201cRecibe la ofrenda del pueblo santo para presentarla a Dios. Considera lo que realizas e imita lo que conmemoras, y conforma tu vida con el misterio de la cruz del Se\u00f1or\u201d[6]<\/a>.
\nAl sacerdote le corresponde especialmente el arte de celebrar. El arte de celebrar tiene que ayudar al sentido de lo sagrado[7]<\/a> y est\u00e1 al servicio de la celebraci\u00f3n.
\nPero su fidelidad es doble: no solo es fiel al acto eucar\u00edstico y al misterio trinitario que refleja, sino tambi\u00e9n al pueblo de Dios, en su pluralidad de personas, y en la situaci\u00f3n concreta en la que vive. De ah\u00ed que la expresi\u00f3n celebrativa tenga mucho de \u201carte\u201d, como capacidad de expresar convenientemente y de manera pedag\u00f3gica el misterio, asociado \u00e9ste a la Belleza de Dios.
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\nLa Comunidad Cristiana<\/strong>
\nLa misma comunidad cristiana se convierte en mediaci\u00f3n educativa, cuando se expresa como asamblea lit\u00fargica. La manera de situarse en torno, la expresi\u00f3n vocal, la intensidad y cuidado de los cantos, la participaci\u00f3n de los diversos ministerios en la misma eucarist\u00eda, se convierten en elementos capaces de educar a la celebraci\u00f3n.
\nSin duda que el testimonio de comunidades cristianas convencidas y gozosas en su fe, van a ayudar a formar nuevas generaciones de cristianos para nuestro tiempo.
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\nEducadores cristianos: los catequistas.<\/strong>
\nLos catequistas son los \u201cmaestros\u201d de la comunidad cristiana, un ministerio verdaderamente importante y fundamental. Es de su competencia el iniciar sistem\u00e1ticamente a los catec\u00famenos en todas las tareas propias de la vida cristiana; entre ellas, la iniciaci\u00f3n lit\u00fargica y eucar\u00edstica (DGC 85)
\nDentro de la tarea pedag\u00f3gica propia de los catequistas, pueden desarrollar una labor importante ayudando a experimentar el silencio, y a expresar de formas diversas lo que concierte a la vida y sus sentimientos: expresi\u00f3n corporal, art\u00edstica, pl\u00e1stica, simb\u00f3lica. Sin duda, esto ayudar\u00e1 a entender la liturgia como expresi\u00f3n que tiene que ver con la vida personal y comunitaria, que junto a la vida entregada y resucitada de Jes\u00fas, se ofrecen al Padre por la fuerza del Esp\u00edritu Santo.
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\nEucarist\u00eda y familia<\/strong>
\nEl Papa Benedicto escribe: \u201cEn la acci\u00f3n pastoral se tiene que asociar siempre la familia cristiana al Itinerario de Iniciaci\u00f3n. Recibir el bautismo, la Confirmaci\u00f3n y acercarse por primera vez a la Eucarist\u00eda son momentos decisivos no s\u00f3lo para la persona que los recibe sino tambi\u00e9n para toda la familia, la cual ha de ser ayudada en su tarea educativa por la comunidad eclesial\u201d[8]<\/a>.
\nSan Juan Bosco fue un santo educador convencido en su vida personal y tambi\u00e9n en el trabajo apost\u00f3lico de la importancia de la Eucarist\u00eda. En su formaci\u00f3n tiene un papel primordial su madre Margarita Occhiena, quien fue para \u00e9l educadora y tambi\u00e9n catequista. Recordando el d\u00eda de su Primera Comuni\u00f3n hace el siguiente comentario:
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\n\u201cAquella ma\u00f1ana no me dej\u00f3 hablar con nadie, me acompa\u00f1\u00f3 a la sagrada mesa e hizo conmigo la preparaci\u00f3n y acci\u00f3n de gracias. No quiso que durante ese d\u00eda me ocupara de ning\u00fan trabajo material, sino que lo emplease en leer y rezar; Entre otras muchas cosas, mi madre me repiti\u00f3 varias veces estas palabras: Querido hijo, este ha sido para ti un gran d\u00eda. Estoy persuadida de que Dios verdaderamente ha tomado posesi\u00f3n de tu coraz\u00f3n. Prom\u00e9tele que har\u00e1s cuanto puedas por conservarte bueno hasta el final de tu vida. En lo sucesivo, comulga con frecuencia, pero evita cometer sacrilegios. Declara siempre todo en la confesi\u00f3n, s\u00e9 siempre obediente, ve con gusto al catecismo y a los sermones; pero, por el amor del Se\u00f1or, huye como de la peste de cuantos tienen malas conversaciones. Record\u00e9 y procur\u00e9 poner en pr\u00e1ctica los avisos de mi piadosa madre. Desde aquel d\u00eda, creo que mi vida ciertamente mejor\u00f3 algo, sobre todo, en lo referido a la obediencia y sumisi\u00f3n a los dem\u00e1s, que tanto me costaban antes, pues siempre quer\u00eda contraponer mis pueriles deseos a quien me mandaba algo o daba buenos consejos\u201d[9]<\/a>.
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\nEs un texto delicioso. Est\u00e1 escrito en otra \u00e9poca, pero deja ver una madre que acompa\u00f1a a su hijo en la vida de la fe. Una madre que sabe transmitirle con palabras comprensibles lo central (\u201cDios ha tomado posesi\u00f3n de tu coraz\u00f3n\u201d). Sabe unir los sacramentos de la Eucarist\u00eda y de la Confesi\u00f3n.
\nMuchos educadores y sacerdotes hemos conocido familias que se implican de manera decisiva en la educaci\u00f3n de sus hijos, concretamente en la educaci\u00f3n en la fe. En ocasiones subrayamos, sobre todo el hecho de familias que no se implican, pero tambi\u00e9n podemos dar un testimonio aut\u00e9ntico de familias comprometidas.
\nPor aqu\u00ed, o por all\u00e1, se van haciendo experiencias para resaltar el rol fundamental de la familia. Hay experiencias que llevan el nombre de catequesis desde la comunidad (destacando el valor comunitario) o catequesis intergeneracional (ofreciendo una catequesis que con distintas metodolog\u00edas puedan servir al mismo tiempo para peque\u00f1os y mayores). Son experiencias muy prometedoras.
\nPodemos destacar una experiencia que se va consolidando, la catequesis familiar. Se desarrolla de maneras distintas en distintos lugares. Pero tiene una misma intenci\u00f3n: que los padres se conviertan, de manera visible y concreta, en los catequistas y educadores en la fe de sus hijos.
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\nSinergias y uni\u00f3n de fuerzas<\/strong>
\nEst\u00e1 de moda hablar de \u201ctrabajo en red\u201d en contextos distintos. Cuando unimos nuestras fuerzas (talentos, conocimientos, habilidades, carismas) a las fuerzas de otros con unos fines concretos, estamos trabajando en red.
\nEn el trabajo pastoral es hoy una necesidad compartida. Cada vez vemos menos necesario el trabajo de \u201cfrancotiradores\u201d y m\u00e1s necesaria la uni\u00f3n de fuerzas e intenciones.
\nPor ejemplo, en estos momentos muchos agentes de pastoral dedicados a los ni\u00f1os, ven m\u00e1s necesario que nunca hacer real esta m\u00e1xima \u201cnada sin la familia\u201d. Estos educadores saben lo importante que es la familia, especialmente para los ni\u00f1os, y quieren ser una ayuda para ellos.
\nPodr\u00edamos constatar c\u00f3mo en la pastoral juvenil se va viendo que el futuro va a tener que ser pensado con un protagonismo mayor de las familias.<\/p>\n
\n[1]<\/a> Sacramentum Caritatis, 6.
\n[2]<\/a> Sacramentum Caritatis, 30. Tambi\u00e9n en este n\u00famero, el Papa Benedicto escribe: \u201cel hombre ha sido creado para la felicidad eterna y verdadera, que s\u00f3lo el amor de Dios puede dar\u2026Esta \u00faltima meta, en realidad, es el mismo Cristo Se\u00f1or, vencedor del pecado y la muerte, que se nos hace presente de modo especial en la Celebraci\u00f3n eucar\u00edstica\u201d.
\n[3]<\/a> Sacramentum Caritatis, 7.
\n[4]<\/a> Sacramentum Caritatis, 1.
\n[5]<\/a> Sacramentum Caritatis, 14.
\n[6]<\/a> Pontifical Romano. Ordenaci\u00f3n del Obispo, de Presb\u00edtero y de Di\u00e1cono, Rito de la ordenaci\u00f3n del presb\u00edtero, n.150.
\n[7]<\/a> Cfr. Sacramentum Caritatis, 40.
\n[8]<\/a> Sacramentum Caritatis, 19.
\n[9]<\/a> San Juan Bosco, Memorias del Oratorio, CCS, 2003, 18-19.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"