{"id":7574,"date":"2010-04-01T00:00:33","date_gmt":"2010-03-31T22:00:33","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7574"},"modified":"2010-04-01T00:00:33","modified_gmt":"2010-03-31T22:00:33","slug":"misa-con-ninos-una-experiencia-esperanzadora","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/misa-con-ninos-una-experiencia-esperanzadora\/","title":{"rendered":"MISA CON NI\u00d1OS, UNA EXPERIENCIA ESPERANZADORA"},"content":{"rendered":"

Jes\u00fas Miguel Mart\u00edn<\/strong>
\nNuria y To\u00f1o; Cristina y Pablo.<\/strong>
\n\u00a0<\/strong><\/p>\n

    \n
  1. Respuesta a una necesidad.<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

    Son numerosos los lugares, las parroquias, donde los m\u00e1s peque\u00f1os est\u00e1n ausentes. Se les considera demasiado peque\u00f1os o incapaces de entender y conectar con lo que celebran los mayores. Adem\u00e1s, cuando asisten, muchas personas se sienten molestas: \u201cno paran\u201d, \u201cme distraen\u201d\u2026 suelen decir.
    \nHace algunas d\u00e9cadas, \u201cse invent\u00f3\u201d el recurso de las peceras<\/em>, donde los peque\u00f1os eran recluidos: se trataba de un espacio, anejo al templo, aislado y acristalado, desde el que pod\u00edan ver y o\u00edr pero no pod\u00edan ser o\u00eddos, con lo cual se evitaba molestar a los mayores en la celebraci\u00f3n lit\u00fargica. Con todo, no dejaba de ser una forma velada de exclusi\u00f3n pues reclu\u00eda a los ni\u00f1os y acompa\u00f1antes, padres y catequistas, a un lugar cerrado aunque \u00e9ste fuera visible.
    \nRomper con esta exclusi\u00f3n, con ser significativa, no constituye la causa principal de un nuevo planteamiento en la pastoral lit\u00fargica: la Misa con ni\u00f1os.
    \nExiste otra necesidad m\u00e1s profunda y urgente que requer\u00eda una nueva apuesta: La Iniciaci\u00f3n cristiana. Efectivamente, al tomar conciencia de que la Iniciaci\u00f3n cristiana de los ni\u00f1os y adolescentes exige no s\u00f3lo la acci\u00f3n catequ\u00e9tica sino tambi\u00e9n la celebraci\u00f3n de la fe y que el servicio a la Palabra de Dios en la catequesis demanda el encuentro con Jes\u00fas en la Misa dominical, nos vimos ante la urgencia de unir, de forma efectiva, ambas acciones pastorales. La catequesis (en la Parroquia de \u201cEl Salvador\u201d de Le\u00f3n) la ten\u00edamos organizada y bien estructurada, pero la celebraci\u00f3n dominical deb\u00eda ser adaptada a los m\u00e1s peque\u00f1os, sin provocar ning\u00fan tipo de exclusi\u00f3n: La Misa es para todos los bautizados. Por ello desestimamos hacer \u201cMisa de<\/em> ni\u00f1os\u201d, y s\u00ed \u201cMisa con<\/em>ni\u00f1os\u201d, en la que se tuviera en cuenta, especialmente, la presencia de los m\u00e1s peque\u00f1os en compa\u00f1\u00eda de los adultos.
    \nLo primero insertarla en el horario de las Eucarist\u00edas dominicales. Coincidimos en que fuera a las 12 de la ma\u00f1ana (anteriormente hab\u00eda sido a esa hora la \u201cMisa parroquial\u201d por lo que fue necesario explicar el cambio). No fueron pocas las quejas originadas por el cambio: no todos aceptaban que \u201cla mejor hora\u201d se dedicara a la Misa con ni\u00f1os cuando los resultados del cambio eran, cuando menos, inciertos. No hab\u00eda m\u00e1s remedio que realizar una peque\u00f1a campa\u00f1a informativa en la parroquia para dejar bien claro que justamente por ser la mejor hora<\/em>deb\u00edamos ofrec\u00e9rsela a los peque\u00f1os; al fin y al cabo, los mayores disponemos de una ampl\u00edsima oferta en el horario de Misas. Ponemos \u00e9nfasis en este detalle de la hora porque hay experiencias similares que no han cuajado por no ser adecuada la hora de la celebraci\u00f3n. Nuestra opci\u00f3n por los peque\u00f1os deb\u00eda reflejarse tambi\u00e9n en el horario. Una vez explicado, la Comunidad parroquial lo asumi\u00f3 sin reservas.
    \nLa segunda decisi\u00f3n relevante fue dedicar recursos humanos y econ\u00f3micos a promover esta acci\u00f3n pastoral. Mucho m\u00e1s determinantes, claro est\u00e1, son los recursos humanos que los econ\u00f3micos. Formamos un grupo de personas que, en reuni\u00f3n semanal, preparamos la celebraci\u00f3n dominical, teniendo muy en cuenta la presencia de ni\u00f1os, al menos de los que asist\u00edan a la catequesis parroquial. Desde la catequesis, contando con la colaboraci\u00f3n de los catequistas, recordamos con frecuencia e insistimos a los ni\u00f1os y a sus padres que la Misa del Domingo completa y culmina la acci\u00f3n catequ\u00e9tica. Por otra parte, adem\u00e1s del grupo de preparaci\u00f3n lit\u00fargica, se form\u00f3 otro grupo de adultos, algunos padres y madres, en torno a una joven que ya tocaba la guitarra en alguna Eucarist\u00eda, formando un coro que, Domingo tras Domingo, iban incorporando ni\u00f1os y ni\u00f1as, con canciones propias para los peque\u00f1os, que aportar\u00edan a la liturgia un tono festivo.
    \nLa preparaci\u00f3n de la Misa tiene algunos presupuestos claros:
    \n1\u00ba.\u00a0 Todo cuanto se pueda hacer, en la preparaci\u00f3n de la Misa con ni\u00f1os, tiene un \u00fanico objetivo: favorecer el encuentro con Jes\u00fas.
    \n2\u00ba.\u00a0 Toda preparaci\u00f3n ha de manifestar un respeto escrupuloso a la estructura de la Eucarist\u00eda, variando aquellos aspectos que la propia liturgia permita; a fin de cuentas, el grupo de preparaci\u00f3n no tiene por cometido \u201cinventar\u201d la liturgia, sino servir a la liturgia que pertenece a la Iglesia.
    \n3\u00ba.\u00a0 El Equipo de Liturgia de la Misa con Ni\u00f1os parte de la Palabra de Dios, fundamentalmente de la lectura del Evangelio.
    \n4\u00ba.\u00a0 Cada semana, al comenzar la catequesis, se har\u00e1 una referencia expl\u00edcita a la Misa dominical, invitando a su asistencia, recordando su evangelio, anticipando una especial festividad, sensibilizando ante una Campa\u00f1a, etc\u2026
    \n <\/p>\n

      \n
    1. Una experiencia fruct\u00edfera.<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

      A la hora de preparar la Eucarist\u00eda dominical con ni\u00f1os siempre partimos de la Palabra de Dios, fundamentalmente de la lectura del Evangelio. De las distintas realidades sugeridas por el Evangelio, el grupo de preparaci\u00f3n opta por una de ellas, y a partir de ah\u00ed giran todos los dem\u00e1s elementos: canciones, moniciones, carteles, ofrendas, etc\u2026
      \nEl tema que centraliza todos los dem\u00e1s elementos no oscurece ni soslaya el Misterio de la presencia del Se\u00f1or; al contrario, ayuda a simplificar el mensaje y a centrar nuestra atenci\u00f3n en un aspecto concreto que nos facilite el encuentro con el Se\u00f1or. No obstante, nunca se ofrecer\u00e1 como mensaje cerrado sino que se mantiene abierto a otras sugerencias. Esto har\u00e1 que los ni\u00f1os que van creciendo en el Itinerario cristiano puedan captar otros mensajes sugeridos por la riqueza inagotable de la Palabra de Dios.
      \nLa fidelidad a la estructura propia de la Eucarist\u00eda es otro elemento clave. No pretendemos alterar el orden de las partes de la Misa para justificar la creatividad u originalidad; y no lo hacemos por dos razones:<\/p>\n

        \n
      • Entendemos que la Misa con ni\u00f1os, en la etapa de Iniciaci\u00f3n cristiana de los peque\u00f1os, debe ayudarles a asimilar de la celebraci\u00f3n del D\u00eda del Se\u00f1or. Alterar el orden de los elementos que la constituyen confundir\u00eda m\u00e1s que ayudar\u00eda a la vivencia de los mismos.<\/li>\n
      • Por otro lado, dicha fidelidad quiere expresar el respeto a la liturgia de la Iglesia. La Misa \u201cno es nuestra\u201d, es de toda la Iglesia. Este respeto va a permitir que la celebraci\u00f3n sea siempre abierta y acogedora. Cualquier persona que asista no se sentir\u00e1 confundida ni sorprendida con cosas extra\u00f1as o alteraciones injustificadas. Al contrario, encontrar\u00e1 con claridad el esquema propio de la celebraci\u00f3n, y podr\u00e1 as\u00ed participar con total normalidad.<\/li>\n<\/ul>\n

        Si por algo se caracteriza la Misa con ni\u00f1os es por abrir cauces de participaci\u00f3n, una participaci\u00f3n muy activa. Los ni\u00f1os leen las lecturas, ayudan al altar, intervienen en la homil\u00eda con tono dialogal, expresan espont\u00e1neamente sus peticiones a Dios, realizan la colecta mientras otro ni\u00f1o lee una oraci\u00f3n, participan en la presentaci\u00f3n de las ofrendas, se usan las plegarias de Misas con ni\u00f1os en las que, a trav\u00e9s de la repetici\u00f3n de algunas expresiones, mantienen una participaci\u00f3n m\u00e1s activa, participan en el coro o cantan, a veces, con gestos y expresiones corporales.
        \nBuscando la conexi\u00f3n de la Eucarist\u00eda con la catequesis semanal y la vida, al final de la Misa se les entrega \u201calgo\u201d f\u00edsico que recuerde el mensaje de Jes\u00fas. Ese peque\u00f1o detalle termina siendo \u201catractivo\u201d hasta para las personas mayores que acuden a la Misa con ni\u00f1os. En ocasiones, hemos podido comprobar que el recorrido del A\u00f1o lit\u00fargico resulta, para los ni\u00f1os, significativo al recordar esos peque\u00f1os detalles que se llevan al terminar la celebraci\u00f3n.
        \nNo queremos dejar de mencionar un hecho relevante: la asistencia de los m\u00e1s peque\u00f1os (ni\u00f1os de 2\u00a0 a 5 a\u00f1os). Muchos se sienten en desventaja respecto a sus hermanos mayores. Por su af\u00e1n de imitar, quieren estar donde est\u00e1n sus hermanos. Para no imped\u00edrselo, y teniendo en cuenta su situaci\u00f3n personal, hemos colocado en un lugar pr\u00f3ximo al presbiterio, una gran alfombra donde los m\u00e1s peque\u00f1os pueden sentarse o incluso jugar. Su forma de \u201catender\u201d es \u201cdesantendida\u201d, es decir, parece que no prestan atenci\u00f3n y, sin embargo, est\u00e1n oyendo y viendo lo que dicen y hacen los mayores. Son muy peque\u00f1os; al acogerlos en la asamblea que celebra no pretendemos m\u00e1s que sientan el templo como \u201clugar familiar\u201d, donde los miembros de su familia, -hermanos, padres, abuelos- se re\u00fanen con otras personas, cantan, dan gracias a Dios, etc. Ellos, aun siendo muy peque\u00f1os, reproducir\u00e1n por imitaci\u00f3n muchos de los comportamientos que ven. De esta manera, no quedar\u00e1 nadie excluido de la celebraci\u00f3n. Tal como sucede en nuestros hogares, todos tendremos que ser indulgentes con los dem\u00e1s, pero ese mismo esfuerzo es el que manifiesta nuestro compromiso por crear comunidad.
        \nTodos estos elementos que cuidamos en la Misa con ni\u00f1os hacen de \u00e9sta una experiencia fruct\u00edfera. En primer lugar, adentra a los ni\u00f1os, casi de forma imperceptible, en la vivencia de las celebraciones de la fe, sinti\u00e9ndose muy participativos. Siendo de muy corta edad, aprenden las respuestas u oraciones lit\u00fargicas, las canciones que canta la asamblea, los gestos que mimetizan\u2026 En poco tiempo se sienten muy a gusto en la celebraci\u00f3n. Y son ellos mismos quienes invitan a otros amigos, a los compa\u00f1eros de su clase\u2026 incluso a sus propios padres, para que participen con ellos de la Eucarist\u00eda dominical.
        \nLos frutos no tardaron en llegar: de 12 ni\u00f1os que asistieron en la primera Misa con ni\u00f1os se pas\u00f3, en algunos meses, a m\u00e1s de 120; y en unos pocos a\u00f1os, a superar los 200. Sin embargo, no es \u00e9ste el mayor fruto, sino la intensidad con la que la mayor parte de los ni\u00f1os vive su fe. Se han mejorado las celebraciones dominicales, pero paralelamente se ha mejorado la asistencia y el aprovechamiento de la catequesis parroquial. Todo ello constituye, para la Comunidad parroquial, un motivo de acci\u00f3n de gracias a Dios.
        \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

          \n
        1. El reto de nuestro tiempo<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

          Hace algunos a\u00f1os, los obispos espa\u00f1oles nos ayudaron a constatar una realidad determinante en nuestro quehacer pastoral: \u201cUno de los hechos m\u00e1s graves acontecidos en Europa durante el \u00faltimo medio siglo ha sido la interrupci\u00f3n de la transmisi\u00f3n de la fe cristiana en amplios sectores de la sociedad. Perdidos, olvidados o desgastados los cauces tradicionales (familia, escuela, sociedad, cultura p\u00fablica), las nuevas generaciones ya no tienen noticia ni reconocen signos del Dios viviente y verdadero o de la encarnaci\u00f3n, muerte y resurrecci\u00f3n de Jesucristo por nosotros. Comprobamos que en proporciones altas no estamos logrando transmitir la fe a las j\u00f3venes generaciones. Hay que recomenzar la misi\u00f3n por el principio y por lo m\u00e1s elemental y afrontar una\u00a0 evangelizaci\u00f3n, con especial atenci\u00f3n a la iniciaci\u00f3n cristiana\u201d. <\/strong>(Una Iglesia esperanzada. \u201cMar adentro\u201d Plan Pastoral de la CEE 2002-2005)<\/em>.
          \nEsta afirmaci\u00f3n rotunda de nuestros pastores describe el reto de nuestro tiempo. Y se trata de un reto de tal calado que ha movido a muchas parroquias a trabajar de forma seria y entusiasta en la Iniciaci\u00f3n cristiana de los peque\u00f1os, tomando la opci\u00f3n de reforzar aquellas acciones pastorales que provoquen o susciten el encuentro de los m\u00e1s peque\u00f1os con el Se\u00f1or. Entre estas acciones, ocupa un lugar destacado la Misa con ni\u00f1os.
          \n <\/p>\n

          Jes\u00fas Miguel (P\u00e1rroco), Nuria y To\u00f1o, Cristina y Pablo<\/p>\n

          Parroquia El Salvador. Le\u00f3n<\/p>\n

           
          \n <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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