{"id":7594,"date":"2010-03-01T00:00:49","date_gmt":"2010-02-28T22:00:49","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7594"},"modified":"2010-03-01T00:00:49","modified_gmt":"2010-02-28T22:00:49","slug":"evangelizacion-y-exclusion-social","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/evangelizacion-y-exclusion-social\/","title":{"rendered":"EVANGELIZACI\u00d3N Y EXCLUSI\u00d3N SOCIAL"},"content":{"rendered":"
Jean Marie Peticlerc<\/strong> Nunca se destacar\u00e1 bastante como el paro masivo desmoraliza la sociedad, en el sentido fuerte de la palabra. La destrucci\u00f3n progresiva de empleos pone en peligro nuestra sociedad socavando los mismos fundamentos del contrato social.<\/p>\n Notemos la decadencia de las relaciones sociales y de las estructuras de socializaci\u00f3n, la inestabilidad de la solidaridad familiar, las rupturas conyugales o tambi\u00e9n el debilitamiento de la relaci\u00f3n de mutua ayuda en el interior de los grupos sociales. Un estudio ha revelado que los problemas de orden afectivo y relacional -relaciones conflictivas en la pareja, los amigos, ausencia de comunicaci\u00f3n con la familia, la vecindad-, tienen importancia en el proceso de exclusi\u00f3n social, a\u00fan cuando las dificultades profesionales siguen siendo el elemento determinante.<\/p>\n Esta crisis, que act\u00faa de modo interactivo con las dos anteriores, consiste en un d\u00e9ficit del sentido, una especie de confusi\u00f3n de los puntos de referencia. Como subraya Jean Baptiste de Foucauld, \u201c\u00a0la excusi\u00f3n social en nuestras sociedades no s\u00f3lo supone un problema de organizaci\u00f3n econ\u00f3mica y social, o de justicia, sino tambi\u00e9n un problema espiritual\u00bb[1]<\/a>. \u00a0JEAN MARIE PETICLERC<\/p>\n Jean Marie Peticlerc Fundaci\u00f3n Valdocco-Lyon \u00a0 S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO Jean Marie Peticlerc es un conocido educador y pedagogo franc\u00e9s. Es salesiano y ha sido asesor del Gobierno franc\u00e9s para asuntos de marginaci\u00f3n juvenil. El autor se acerca al fen\u00f3meno de la exclusi\u00f3n social desde tres factores interrelacionados: la crisis econ\u00f3mica, la crisis de las relaciones […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[1369,1371,94],"tags":[],"class_list":["post-7594","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-estudios-398","category-jean-marie-petitclerc","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7594"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7594"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7594\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7594"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7594"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7594"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\nFundaci\u00f3n Valdocco-Lyon<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nJean Marie Peticlerc es un conocido educador y pedagogo franc\u00e9s. Es salesiano y ha sido asesor del Gobierno franc\u00e9s para asuntos de marginaci\u00f3n juvenil. El autor se acerca al fen\u00f3meno de la exclusi\u00f3n social desde tres factores interrelacionados: la crisis econ\u00f3mica, la crisis de las relaciones sociales y la crisis de sentido. Para enfrentarnos a la exclusi\u00f3n social es necesario un combate y una alianza. Este es el camino que sigui\u00f3 Jes\u00fas de Nazaret. Evangelizaci\u00f3n y lucha contra la exclusi\u00f3n van unidas. Esto exige: dejarse evangelizar por los excluidos; creer, amar y esperar. El autor, a la luz del relato de Ema\u00fas, propone el acompa\u00f1amiento como estrategia evangelizadora en los lugares de exclusi\u00f3n. Acompa\u00f1ar es: saber escuchar; \u00a0leer juntos su propia historia abriendo una grieta.
\n
\nAyer, en la \u00e9poca de la sociedad industrial, ten\u00edamos por costumbre razonar en t\u00e9rminos de enfrentamiento de clases sociales. Exist\u00eda una oposici\u00f3n entre la gente \u201cde arriba\u201d, que pose\u00edan el poder y las competencias t\u00e9cnicas, y la \u201cde abajo\u201d, que vend\u00edan su fuerza de trabajo. Pero todos formaban parte de en un sistema de producci\u00f3n y de intercambios.
\nHoy, seg\u00fan el soci\u00f3logo Alain Touraine, una nueva divisi\u00f3n se est\u00e1 imponiendo sobre la antigua, la de los grupos \u201cde dentro\u201d (los incluidos) y los grupos \u201cde fuera\u201d (los excluidos). Pasamos as\u00ed de una sociedad vertical a una sociedad horizontal. El peligro para la cohesi\u00f3n social ya no viene de la jerarquizaci\u00f3n vertical no igualitaria sino de la fragmentaci\u00f3n en c\u00edrculos conc\u00e9ntricos de exclusi\u00f3n.
\nSeg\u00fan este soci\u00f3logo, esta separaci\u00f3n entre los \u201cin\u201d y los \u201cout\u201d se hace cada vez m\u00e1s profunda. Es una falla que cuesta superar cada vez con m\u00e1s dificultad. Nuestra sociedad liberal se caracteriza por el \u2018ghetto\u2019, mientras que la sociedad de clases se caracterizaba por el conflicto y la desigualdad, pero no por el \u2018ghetto\u2019. Porque la explotaci\u00f3n sigue siendo una relaci\u00f3n social. Sin embargo en la exclusi\u00f3n ya no hay relaci\u00f3n social. Antes est\u00e1bamos en una sociedad discriminatoria. Ahora hacemos una sociedad de segregaci\u00f3n.
\nHay muchos factores que intervienen en el desarrollo de los itinerarios de exclusi\u00f3n. Son m\u00e1s o menos predominantes seg\u00fan las trayectorias y personalidades de los individuos; y se combinan, en general, los unos con los otros. Vamos a se\u00f1alar tres grandes factores.
\n <\/p>\n\n
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\nEstos diferentes mecanismos de exclusi\u00f3n social que se hacen presentes cuando no se respetan los derechos fundamentales del hombre, lejos de ser independientes, act\u00faan juntos como engranajes: una exclusi\u00f3n arrastra a la otra en un efecto de espiral que conduce a la marginalizaci\u00f3n progresiva de toda una capa de poblaci\u00f3n.
\nSi no se hace ning\u00fan esfuerzo para corregir esta tendencia, para romper esas trayectorias, se llega a un proceso que podemos calificar de \u201cghettorizaci\u00f3n\u201d.
\nDidier Lapeyronnie lo comenta en su \u00faltimo libro: \u201cni asimilado ni extranjero, el que vive en el \u2018ghetto\u2019 vive como separado, en un espacio particular que no est\u00e1 totalmente fuera de la sociedad pero que tampoco forma parte de ella. Siente que la sociedad, cuyos valores comparte, le impide tanto avanzar como retroceder. El \u2018ghetto\u2019 urbano es como una jaula. Los habitantes all\u00ed relegados han elaborado entre sus paredes un modo particular de vida, enfrentados al mundo, que los protege colectivamente de la sociedad exterior pero que constituyen un obst\u00e1culo para ellos. Juntos trabajan en la construcci\u00f3n de un mundo del cual cada uno intenta escapar\u201d[2]<\/a>.
\nTales fen\u00f3menos de exclusi\u00f3n social son en primer lugar y sobre todo causa de sufrimiento, que podemos llamar \u201csufrimiento de origen social\u201d, que est\u00e1 principalmente relacionado con \u2018los dem\u00e1s\u2019. Este sufrimiento unido a la exclusi\u00f3n es muy dif\u00edcil de llevar\u2026y un sufrimiento as\u00ed no puede ser aliviado: s\u00f3lo puede convertirse en la apuesta de un combate, y de una alianza.
\nEse fue el reto de Jes\u00fas de Nazaret. Lucas nos cuenta que inici\u00f3 su predicaci\u00f3n comentando las palabras de Isa\u00edas: \u201cEl Esp\u00edritu del Se\u00f1or est\u00e1 sobre m\u00ed, porque \u00e9l me ha ungido para proclamar la buena noticia los pobres; me ha enviado a anunciar la libertad a los cautivos, y la vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos, para proclamar el a\u00f1o de gracia del Se\u00f1or\u201d (Lucas 4,16-22).<\/em>
\nEvangelizaci\u00f3n y lucha contra la exclusi\u00f3n social van unidas.
\n
\nDejarse evangelizar por los excluidos<\/strong>
\nLos primeros testigos de la Buena Nueva de Navidad eran excluidos: los pastores, obreros nocturnos, mal vistos en la sedentaria sociedad jud\u00eda, no contaban para nadie; ni siquiera el emperador juzgaba necesario censarlos. Y sin embargo, los pastores fueron los primeros en recibir la noticia de que el ni\u00f1o hab\u00eda nacido en un pesebre. Un signo como \u00e9ste no enga\u00f1a: s\u00f3lo puede entenderlo el que pasa hambre.
\nS\u00ed, los peque\u00f1os ocupan el primer lugar en los relatos evang\u00e9licos. El mismo Jes\u00fas se identifica con ellos: \u201cLo que hay\u00e1is hecho a uno s\u00f3lo de estos mis hermanos menores me lo hicisteis a m\u00ed\u201d (Mateo 25,40).
\nEl relato del juicio final constituye un cat\u00e1logo de todas las formas de exclusi\u00f3n: por la miseria (el hambre), la injusticia (la sed), el estatuto de emigrado (el extranjero), la falta de consideraci\u00f3n (la desnudez), la privaci\u00f3n de libertad (la c\u00e1rcel), la enfermedad.
\nDe esta manera, hablar de evangelizaci\u00f3n y de exclusi\u00f3n social, es en primer lugar estar convencidos que se nos pide ser evangelizados por los excluidos puesto que son figuras de Cristo.
\nCon frecuencia me preguntan: \u201cUsted es sacerdote\u2026\u00bfPor qu\u00e9 motivo trabaja profesionalmente como educador especializado?\u201d. Y yo contesto: \u201cEste trabajo es para m\u00ed un camino para encontrar a Cristo; porque estos adolescentes excluidos est\u00e1n entre los m\u00e1s peque\u00f1os de nuestra sociedad moderna\u201d.
\n
\nEvangelizar es creer, esperar y amar<\/strong>
\nDe la misma manera que Marguerite L\u00e9na nos dice que el artista cristiano no es forzosamente el que pinta cuadros religiosos, o que canta en las Iglesias, sino el que ilumina su arte, y ante todo su mirada, con la luz de Dios esparcida sobra las formas del mundo, a m\u00ed me gusta decir que la relaci\u00f3n de acompa\u00f1amiento no es evangelizadora por ofrecer palabras sobre Dios sino porque se fundamenta sobre las tres virtudes teologales de creer, esperar y amar.<\/p>\n\n
\nCreer a la manera de Jes\u00fas, como experimento que Jes\u00fas cree en m\u00ed. Esperar a la manera de Jes\u00fas, como experimento que Jes\u00fas espera en m\u00ed. Amar a la manera de Jes\u00fas, como experimento que Jes\u00fas me ama. \u00bfNo es este el secreto de la evangelizaci\u00f3n?
\n
\nEmprender el camino de Ema\u00fas<\/strong>
\nSobre esto es interesante volver a leer el relato de Ema\u00fas teniendo en cuenta la pregunta: \u00bfC\u00f3mo hizo Jes\u00fas para acompa\u00f1ar a los excluidos?
\n\u201cAquel mismo d\u00eda iban dos de ellos a un pueblo llamado Ema\u00fas, que distaba sesenta estadios de Jerusal\u00e9n, y conversaban entre s\u00ed sobre todo lo que hab\u00eda pasado. Y sucedi\u00f3 que, mientras ellos conversaban y discut\u00edan, el mismo Jes\u00fas se acerc\u00f3 y sigui\u00f3 con ellos; pero sus ojos estaban retenidos para que no le conocieran. El les dijo: \u00bfDe qu\u00e9 discut\u00eds entre vosotros mientras vais andando? Ellos se pararon con aire entristecido. Uno de ellos llamado Cleof\u00e1s le respondi\u00f3: \u00bfEres t\u00fa el \u00fanico residente en Jerusal\u00e9n que no sabe las cosas que estos d\u00edas han pasado en ella? El les dijo: \u00bfQu\u00e9 cosas? Ellos le dijeron: Lo de Jes\u00fas el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras delante de Dios y de todo el pueblo; c\u00f3mo nuestros sumos sacerdotes y magistrados le condenaron a muerte y le crucificaron. Nosotros esper\u00e1bamos que fuera \u00e9l el que iba a librar a Israel; pero, con todas estas cosas, llevamos ya tres d\u00edas desde que esto pas\u00f3. El caso es que algunas mujeres de las nuestras nos han sobresaltado, porque fueron de madrugada al sepulcro, y, al no hallar su cuerpo, vinieron diciendo que hasta hab\u00edan visto una aparici\u00f3n de \u00e1ngeles, que dec\u00edan que \u00e9l viv\u00eda. Fueron tambi\u00e9n algunos de los nuestros al sepulcro y lo hallaron tal como las mujeres hab\u00edan dicho, pero a \u00e9l no le vieron. El les dijo: \u00ab\u00a1Oh insensatos y tardos de coraz\u00f3n para creer todo lo que dijeron los profetas! \u00bfNo era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara as\u00ed en su gloria? Y, empezando por Mois\u00e9s y continuando por todos los profetas, les explic\u00f3 lo que hab\u00eda sobre \u00e9l en todas las Escrituras. Al acercarse al pueblo a donde iban, \u00e9l hizo adem\u00e1n de seguir adelante. Pero ellos le forzaron dici\u00e9ndole: Qu\u00e9date con nosotros, porque atardece y el d\u00eda ya ha declinado. Y entr\u00f3 a quedarse con ellos. Y sucedi\u00f3 que, cuando se puso a la mesa con ellos, tom\u00f3 el pan, pronunci\u00f3 la bendici\u00f3n, lo parti\u00f3 y se lo iba dando. Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero \u00e9l desapareci\u00f3 de su lado. Se dijeron uno a otro: \u00bfNo estaba ardiendo nuestro coraz\u00f3n dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras? Y, levant\u00e1ndose al momento, se volvieron a Jerusal\u00e9n y encontraron reunidos a los Once y a los que estaban con ellos,
\nque dec\u00edan: \u00a1Es verdad! \u00a1El Se\u00f1or ha resucitado y se ha aparecido a Sim\u00f3n! Ellos, por su parte, contaron lo que hab\u00eda pasado en el camino y c\u00f3mo le hab\u00edan conocido en la fracci\u00f3n del pan\u201d (Lucas 24,13-35).<\/em>
\n
\nCleof\u00e1s y su amigo, en plena depresi\u00f3n despu\u00e9s del impacto de la muerte de Jes\u00fas, se excluyen de la comunidad de los disc\u00edpulos y huyen de Jerusal\u00e9n tomando el camino de Ema\u00fas.
\nDe repente Jes\u00fas aparece en el camino bajo el aspecto de un autoestopista cualquiera\u2026de un extranjero que se invita\u2026del desconocido que llega sin avisar\u2026
\nY lo que sorprende en este relato es que Jes\u00fas no dice de entrada \u201cStop! Media vuelta!\u201d. Y sin embargo sabe muy bien que el futuro se juega en Jerusal\u00e9n, que Ema\u00fas es solo un impasse. \u00a1Pues no, no los para, se junta a ellos en el camino y llega hasta acompa\u00f1arlos en la direcci\u00f3n equivocada! Si, camina con ellos, hacia Ema\u00fas, la direcci\u00f3n equivocada, porque sabe muy bien, Jes\u00fas, que la mejor manera de encontrar al otro es hacer un trecho de camino con \u00e9l. \u00bfMuchos j\u00f3venes no recuperan hoy el gusto por las grandes peregrinaciones?
\n\u00a1Cu\u00e1ntas veces me ha sucedido, en mi pr\u00e1ctica de educador especializado, alcanzar adolescentes \u2018pringados\u2019 en la delincuencia o en el consumo habitual de alcohol y drogas, y de no poder, en un principio, hacer otra cosas m\u00e1s que acompa\u00f1arlos en el camino de reca\u00edda, con gran disgusto de los padres que so\u00f1aban que el encuentro de su hijo con un educador consiguiese la correcci\u00f3n inmediata de su conducta desviada!
\nLo importante es siempre, en primer lugar, saber alcanzar al otro\u2026Me ocurre, en ocasiones, encontrar voluntarios de asociaciones caritativas que dejan el acompa\u00f1amiento porque la otra persona no cambia inmediatamente. Empezar por aceptar al otro como es, y no como nos gustar\u00eda que fuera, \u00a0es el primer trabajo que tiene que hacer quien pretende acompa\u00f1ar\u2026
\nY Jes\u00fas les dijo: \u201c\u00bfDe qu\u00e9 discut\u00edais en el camino?\u201d. En el evangelio es raro que Jes\u00fas tome la iniciativa del di\u00e1logo. El otro ejemplo es el encuentro con esa mujer excluida de Samaria (Juan 4) que Jes\u00fas interpela con estas palabras: \u201cDame de beber\u201d. Jes\u00fas toma la palabra para devolv\u00e9rsela inmediatamente. Para \u00c9l, el otro es siempre sujeto. Es su interlocutor, y seg\u00fan \u00c9l, nadie m\u00e1s posee la llave para resolver su situaci\u00f3n.
\nY uno de los dos disc\u00edpulos encontrados en el camino, Cleof\u00e1s, acepta hablarle y contarle su dolorosa historia. Jes\u00fas calla. Escucha sin decir nada. Y sin embargo,\u00a0 vaya si tendr\u00eda cosas que decir, porque esta historia es su historia. Podr\u00eda completar, corregir\u2026Pues no, se calla. Sabe muy bien que lo importante en este momento es escuchar. Lo importante no es conocer la historia del otro, sino comprender la manera como \u00e9l la ha vivido. Y s\u00f3lo \u00e9l es capaz de contarla. Y solamente el silencio permite al otro revelarla.
\nUn relato muy negro, lleno de desencanto. \u201cY nosotros que esper\u00e1bamos que fuera \u00c9l el que iba a liberar a Israel\u201d. El peso del desencanto es a\u00fan mayor cuando el sue\u00f1o ha sido inmenso.
\nTodo desemboca en el vac\u00edo de la desaparici\u00f3n. Ya van tres d\u00edas, y son muchos tres d\u00edas cuando la esperanza ha desaparecido.
\nEn esta historia tan negra, sin embargo hay un peque\u00f1o resquicio: \u201cAlgunas mujeres, es verdad, nos han dejado estupefactos\u201d. Pero enseguida vuelve la raz\u00f3n. De todas formas, no hemos visto nada.
\nJes\u00fas calla, en ning\u00fan momento les interrumpe, deja a Cleof\u00e1s y su amigo llegar hasta el final expresando su frustraci\u00f3n.
\n
\nAcompa\u00f1ar, es en primer lugar saber escuchar<\/strong>
\nLo m\u00e1s dif\u00edcil en el acompa\u00f1amiento no es aprender a hablar de manera sensata, sino sobre todo aprender a escuchar en profundidad.
\nPonerse a la escucha del otro, no es empezar formulando no s\u00e9 qu\u00e9 consejo, sino es que es ayudarle a encontrar las palabras apropiadas para expresar lo que sienten en el fondo de s\u00ed mismo.
\nNada m\u00e1s dif\u00edcil que aprender a comunicarse con el que sufre.
\nAhora Jes\u00fas toma la palabra para releer con ellos la historia. Arranca desde el peque\u00f1o resquicio abierto (la tumba vac\u00eda) para iluminar la historia con nueva luz.
\nLes ayuda a renunciar a la idea de un Mes\u00edas que pensaban que ven\u00eda a desalojar al invasor romano para liberar a Israel. El cambio de expectativa les permite ahora releer la historia con nuevos ojos.
\nToda su dificultad part\u00eda en que, finalmente, sab\u00edan demasiado sobre Jes\u00fas: su vida, su muerte. Encerrados en su interpretaci\u00f3n no sab\u00edan abrirse a la realidad.
\nJes\u00fas les ofrece otra interpretaci\u00f3n\u2026Y as\u00ed algo nuevo aparece.
\n
\nAcompa\u00f1ar es leer juntos su propia historia abriendo una grieta<\/strong>
\nAcompa\u00f1ar una persona excluida, es leer con ella su propia historia, abriendo una grieta. No, el ma\u00f1ana no es forzosamente repetici\u00f3n del ayer. Inclusive cuando la habitaci\u00f3n nos parece muy oscura, siempre hay una raya de luz bajo una puerta indicando una salida.
\nHe aqu\u00ed que cae la noche. El ambiente ha cambiado mucho entre los tres. Durante los kil\u00f3metros recorridos, se ha forjado una amistad. Ahora son Cleof\u00e1s y su amigo quienes toman la iniciativa en el di\u00e1logo.
\nYa no est\u00e1n encerrados en su desesperaci\u00f3n. El sufrimiento produce siempre un repliegue sobre s\u00ed mismo y un refugiarse en los recuerdos del pasado.
\nYa son capaces de abrirse a las necesidades de los dem\u00e1s. Verle marchar s\u00f3lo en la noche provoca su reacci\u00f3n. Por eso le invitan a quedarse con ellos.
\nSu relaci\u00f3n ha cambiado. Ahora se encuentran sentados en la misma mesa. Ya no estamos en la relaci\u00f3n de ayuda, estamos en el compartir. Ya no estamos en la asistencia, estamos en la convivencia. Ya no estamos en el acompa\u00f1amiento, estamos como compa\u00f1eros.
\nJuntos comparten el pan. El riesgo de la relaci\u00f3n de ayuda, es encerrar al otro en la posici\u00f3n de ayudado.
\nCiertamente una postura tal es a menudo gratificante para el que ayuda. Pero olvidemos que todos cuando recibimos ayuda aspiramos a establecer una relaci\u00f3n de verdadera reciprocidad.
\nEs la teor\u00eda tan luminosa de Mauss sobre el don y el contra-don[3]<\/a>.
\nCada don pide una respuesta (contra-don). La invitaci\u00f3n de Jes\u00fas en la mesa de la posada resuena como un contra-don. Los disc\u00edpulos, que han sido ayudados, tienen ganas de ayudar a su vez, de manera a conseguir la reciprocidad en la relaci\u00f3n.
\nTerminado el trabajo de acompa\u00f1amiento, Jes\u00fas puede desaparecer. Y lo hace sin mediar palabra, sin ning\u00fan consejo. Les toca a Cleof\u00e1s y a su amigo encontrar la soluci\u00f3n de su problema, ellos son los que tienen que tomar una decisi\u00f3n.
\nLo extraordinario en este relato es que Cleof\u00e1s y su amigo, sin ninguna indicaci\u00f3n de Jes\u00fas,\u00a0 para gracias a este encuentro que ha caldeado su coraz\u00f3n, toman la buena decisi\u00f3n: volver a Jerusal\u00e9n, donde se est\u00e1 fraguando el futuro. As\u00ed pues dan media vuelta, y lo hacen enseguida, aunque ya se ha hecho de noche.
\nCleof\u00e1s y su amigo\u00a0 ha dado un cambio total. \u00a1Se convierten! Dan la espalda a los\u00a0 lamentos del pasado y reabren su porvenir.
\nVuelven a Jerusal\u00e9n, y all\u00e1 se reintegran al grupo del cual se hab\u00edan excluido. Cuentan su experiencia, y descubren que los dem\u00e1s tambi\u00e9n han hecho una experiencia semejante. Est\u00e1n en el mismo nivel que los ONCE y sus compa\u00f1eros.
\n
\n\u201c\u00bfQu\u00e9 tengo que hacer?\u201d. \u00a1Cu\u00e1ntas veces he o\u00eddo esta pregunta en boca de j\u00f3venes que me ha tocado acompa\u00f1ar! Siempre me niego a contestar esta pregunta. Es cosa del joven, de \u00e9l s\u00f3lo. S\u00f3lo a \u00e9l le corresponde decidir.
\nEl papel del acompa\u00f1ante consiste en hacer posible una nueva luz en una situaci\u00f3n complicada. Nunca consiste en tomar la decisi\u00f3n de la persona acompa\u00f1ada.
\nLo importante para el acompa\u00f1ante, es saber retirarse cuando ya ha realizado su trabajo. \u00a1Qu\u00e9 pesado puede ser para un joven tener continuamente encima a su educador!
\nSaber sintonizar\u2026saber retirarse\u2026las dos grandes cualidades del acompa\u00f1ante. Sobre todo no sustituir nunca a la persona acompa\u00f1ada. Ella es la que tiene que recuperar su sitio en el grupo, como los disc\u00edpulos de Ema\u00fas.
\n
\nLa experiencia de Valdocco<\/strong>
\nDe la lectura de este relato nos quedamos esta maravillosa lecci\u00f3n pedag\u00f3gica que Jes\u00fas ofrece a todos los que quieren acompa\u00f1ar a su manera, ya sea en el acompa\u00f1amiento educativo de j\u00f3venes en dificultad, ya sea en el acompa\u00f1amiento social de los excluidos, ya sea en el acompa\u00f1amiento espiritual de los que buscan un sentido en su vida.
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\nLa lectura de esta p\u00e1gina del evangelio inspira siempre la acci\u00f3n que se realiza en Valdocco. Esta asociaci\u00f3n de prevenci\u00f3n fundada por los Salesianos de Don Bosco en 1995 en Argenteuil, en la periferia de Par\u00eds, para acompa\u00f1ar a los j\u00f3venes en dificultad que viven en los barrios significados como \u2018sensibles\u2019, ha abierto en 2005 un puesto avanzado en la zona de Lyon. Procuramos, con el conjunto de trabajadores y voluntarios de la asociaci\u00f3n, un acercamiento global a cada ni\u00f1o o adolescente contactando, acerc\u00e1ndonos a ellos en los tres \u00e1mbitos de su vida: la ciudad, la escuela y la familia. Las acciones preventivas llevadas a cabo se manifiestan como lucha contra la vagancia, mediante la animaci\u00f3n de los tiempos de ocio, la prevenci\u00f3n del retraso escolar, el acompa\u00f1amiento personalizado y la prevenci\u00f3n de la ruptura familiar fortaleciendo a los padres.
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\nSe trata de poner en pr\u00e1ctica, a la manera de Don Bosco:
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\nY cuando me preguntan sobre el Proyecto Pastoral de Valdocco. Me gusta contestar: \u201cEs la pastoral del \u2018\u00bfde qu\u00e9 discut\u00edas en el camino?\u2019 y del \u2018\u00a1dame de beber!\u2019\u201d. Para evangelizar se precisa empezar por mostrar inter\u00e9s en la vida de estos j\u00f3venes excluidos, acerc\u00e1ndonos a ellos donde se encuentran y poni\u00e9ndoles en situaci\u00f3n de dar, de forma que puedan vencer.
\nEste es el sentido evang\u00e9lico de la lucha contra la exclusi\u00f3n social.
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\n[1]<\/a> J.B. de Foucauld \u00ab\u00a0Exclusion et spiritualit\u00e9\u00a0\u00bb<\/em> en Messages du Secours Catholique,\u00a0 n\u00fam.4-5, 9 de mayo 1993.
\n[2]<\/a> D. Lapeyronnie, Ghetto urbain. S\u00e9gr\u00e9gation , violence, pauvret\u00e9 en France aujourd\u2019hui, <\/em>Paris, Robert Laffont,\u00a0 Octubre de 2008, p. 620.
\n[3]<\/a> M. MAUSS – \u00ab\u00a0Essai sur le don\u00a0<\/em>\u00bb – en Sociologie et Anthropologie \u2013 Paris \u2013 PUF 1968.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"