{"id":7601,"date":"2010-01-01T00:00:26","date_gmt":"2009-12-31T22:00:26","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7601"},"modified":"2010-01-01T00:00:26","modified_gmt":"2009-12-31T22:00:26","slug":"experiencia-de-confirmacion","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/experiencia-de-confirmacion\/","title":{"rendered":"Experiencia de Confirmaci\u00f3n"},"content":{"rendered":"

Lauro Mart\u00edn.<\/strong>
\nParroquia San Francisco de Sales-Madrid.<\/strong>
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\nRecorrido: de d\u00f3nde venimos<\/strong>
\nEntorno<\/strong>
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\nEl Centro Juvenil \u201cLa Balsa\u201d tiene una vida de m\u00e1s de treinta a\u00f1os, si bien hemos tenido varios nombres a lo largo de los a\u00f1os. El actual data de 1991, fecha en la que nacemos como Asociaci\u00f3n Juvenil. En ese momento la Confirmaci\u00f3n est\u00e1 en pleno auge, y m\u00e1s o menos seiscientos j\u00f3venes est\u00e1n en grupos de fe, con unos cincuenta animadores o catequistas. Reciben el sacramento en la parroquia de San Francisco de Sales, que a su vez es la iglesia del colegio. Pero todos los j\u00f3venes afirman rotundamente que pertenecen al Centro Juvenil. Si les insistes, te dir\u00e1n que est\u00e1n en los salesianos. Los salesianos de Estrecho.
\nEl barrio de Estrecho, en esa \u00e9poca, es un barrio de clase media, con algunas zonas cercanas de clase media-alta. El colegio tiene el mismo panorama social: el bachillerato no est\u00e1 concertado y eso provoca que los alumnos mayores tengan un cierto nivel econ\u00f3mico, pero las diferencias no son muy grandes, y la mayor parte de los alumnos que hacen la EGB terminan sus estudios en el mismo. En casi todas las secciones el colegio es solo para chicos. Las chicas estudian en las salesianas, que est\u00e1n a cinco minutos. Buena parte de los alumnos del colegio, y buena parte de las alumnas de las salesianas, van a grupos en el Centro Juvenil, que ofrece posibilidades que no hay en otras parroquias: encuentro con multitud de j\u00f3venes de distintas edades, actividades, campamento, teatro, deporte, fiestas… todo con un gran grupo de referencia y una fuerte sentido de pertenencia. Las actividades est\u00e1n destinadas solamente a los que est\u00e1n en grupos. Y hay bastantes que van a grupo pero no participan en nada m\u00e1s.
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\nItinerario<\/strong>
\nCada a\u00f1o, en mayo, se confirman en torno a ochenta j\u00f3venes, que tienen unos diecinueve a\u00f1os. Los universitarios de primer a\u00f1o en los a\u00f1os noventa se sienten maduros, casi adultos, y se les propone que asuman su confirmaci\u00f3n como un rasgo m\u00e1s de madurez. La preparaci\u00f3n dura tres a\u00f1os y empieza en lo que todav\u00eda es 3\u00ba de BUP, (diecis\u00e9is a\u00f1os). Existe la posibilidad de un a\u00f1o previo de iniciaci\u00f3n, el curso anterior. El itinerario incluye la obligaci\u00f3n de ir a convivencias y a una de las Pascuas Juveniles. Los catequistas deciden, al final del ciclo, si el joven est\u00e1 listo para confirmarse. No es extra\u00f1o que a varios se les diga que no: no han ido a suficientes reuniones, o no se les juzga suficientemente maduros para el sacramento. Los materiales utilizados en las reuniones se han seleccionado con cuidado uno a uno. El trabajo de los catequistas viene acompa\u00f1ado por un salesiano y por coordinadores: animadores veteranos que ya han recorrido como animadores todo el proceso y ayudan a los que ahora lo realizan. No les viene mal. El catequista solo es, normalmente, cuatro o cinco a\u00f1os mayor que sus catequizados.
\nTras la confirmaci\u00f3n, se ofrece vivir la fe en la parroquia a trav\u00e9s de grupos de \u201ccatecumenado\u201d (post-confirmaci\u00f3n), que (tras unos a\u00f1os de indefinici\u00f3n) se establecen con una duraci\u00f3n de tres a\u00f1os. Se insiste mucho en\u00a0 \u201casumir un compromiso\u201d de trabajo por los dem\u00e1s.\u00a0 A\u00a0 algunos se les ofrece ser animadores y catequistas, y siguen en el Centro Juvenil. El resto est\u00e1 invitado a buscar otras maneras. Cuando terminan los tres a\u00f1os, la mayor\u00eda se van, con un bagaje de experiencias que recuerdan con cari\u00f1o y con una fe que, en ese momento, sienten como propia. En todo caso, se consideran cristianos,<\/em> han personalizado sus convicciones religiosas y est\u00e1n convencidos de que quieren serlo trabajando por los dem\u00e1s<\/em>.
\nUn reducido grupo (en comparaci\u00f3n con el n\u00famero total) forma dos comunidades, dos grupos que pretenden serlo de modo estable y que quieren seguir viviendo lo que han vivido como animadores. Una de ellas surge a mediados de los noventa y otra a finales. Tambi\u00e9n surge un grupo de cooperadores (laicos que viven en su vida diaria el carisma salesiano). En total, unas cincuenta personas… en quince a\u00f1os. Una realidad aparentemente peque\u00f1a que diez a\u00f1os despu\u00e9s lo ha cambiado todo.
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\nEl modelo actual: similitudes y diferencias<\/strong>
\nCambios<\/strong>
\nEn apenas diez a\u00f1os la situaci\u00f3n dio un cambio radical, sin que sepamos exactamente por qu\u00e9 (como en todas partes). Los j\u00f3venes del colegio ya no consideran la confirmaci\u00f3n como algo natural. Muchos de ellos no cuentan con ning\u00fan bagaje religioso, o cuentan \u00fanicamente con aquel que recibieron en sus a\u00f1os de Primaria y en la catequesis de Primera Comuni\u00f3n. No ven necesario seguir creciendo en una fe que no es suya sino vagamente. Y los que s\u00ed lo hacen se encuentran con la oposici\u00f3n del resto del grupo. Oposici\u00f3n hacia lo que creen o hacia el tiempo que les requiere acudir a grupos. En cada curso, de unos ciento veinte alumnos, una decena escasa, o dos en el mejor de los casos, estar\u00e1n en grupos.
\nAl mismo tiempo, el resto de razones que serv\u00edan para favorecer la opci\u00f3n del Centro Juvenil tampoco tienen mucho peso. La coeducaci\u00f3n es ya una realidad incuestionable. La sociedad ofrece m\u00e1s lugares de encuentro y m\u00e1s opciones de tiempo libre, para chavales cada vez m\u00e1s j\u00f3venes, y sin catequistas ni educadores aguafiestas<\/em>de por medio… Con todo, y por distintos motivos[1]<\/a>, hay un grupo que se acerca a las actividades del Centro Juvenil: el campamento, el teatro, la sala de juegos, las convivencias… Esto no significa que se identifique con los planteamientos creyentes que proponen los animadores, aunque algunos s\u00ed lo hacen.
\nPor otra parte, las comunidades que surgieron en la parroquia se han estabilizado. Cuatro o cinco de sus miembros a\u00fan siguen siendo animadores ahora que se acercan a los treinta. La crisis que sufri\u00f3 el modelo anterior hizo que siguieran siendo \u00fatiles<\/em> durante m\u00e1s tiempo… y sigan estando entre los j\u00f3venes. Son coordinadores, pero ya no acompa\u00f1an un nivel, sino toda una secci\u00f3n: iniciaci\u00f3n (ahora se llama \u201cadolescentes\u201d y abarca un a\u00f1o m\u00e1s, el actual 3\u00ba de ESO), confirmaci\u00f3n (\u201cj\u00f3venes\u201d) y catecumenado. Van a continuar desempe\u00f1ando esa funci\u00f3n durante bastantes a\u00f1os.
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\nResultados<\/strong>
\nEn esta situaci\u00f3n, y aunque formalmente sigue igual, el proceso es diferente. Hay un n\u00famero importante de adolescentes (entre veinte y cuarenta, dependiendo del a\u00f1o) que participan en las actividades del centro y s\u00f3lo espor\u00e1dicamente se acercan a los grupos que se ofrecen. Cuando acuden a las actividades participan sin mayor dificultad en los actos religiosos y en los momentos de grupo que est\u00e1n insertos en ellas. El campamento, el viaje, el teatro, la sala de juegos, los grupos de m\u00fasica… se nutren de este nivel. Algunos estuvieron ya en el tiempo libre de la obra cuando eran peque\u00f1os.
\nEs a estos adolescentes a los que, con 16 a\u00f1os, se les plantea cada curso la necesidad de estar en grupos para seguir en el Centro Juvenil. Un buen n\u00famero acepta, pero siempre hay algunos que se van, tras un per\u00edodo de indefinici\u00f3n. Los que se quedan, b\u00e1sicamente siguen la misma estructura anterior: tres a\u00f1os, convivencias y Pascua. Pero la idea no ser\u00e1 ya la madurez, sino la experiencia de Dios… Los animadores intentar\u00e1n acompa\u00f1ar, sobre todo, un encuentro, m\u00e1s o menos intenso, que les permita posicionarse ante el Dios de Jes\u00fas…
\nLos grupos desembocan en la confirmaci\u00f3n. Tras esta, el grupo cambia de animador pero contin\u00faa el proceso de catecumenado. Es aqu\u00ed donde verdaderamente se profundiza la fe que los confirmados han decidido aceptar. Los grupos se re\u00fanen semanalmente durante tres, cuatro o cinco a\u00f1os. El tiempo depende de la madurez del grupo y de otros factores como el n\u00famero de miembros, que a veces hace necesario juntar dos grupos. Al final se les invita a formar una comunidad, esto es, a tomar ellos mismos las riendas de sus reuniones y construir una historia sin fecha de caducidad. Si lo desean, pueden fijarse en las comunidades previas, pero no se les ofrece una estructura cerrada, sino una posibilidad abierta. Del mismo modo, se les recomienda que escojan un acompa\u00f1ante para la comunidad, que normalmente es un sacerdote o un consagrado, si bien la \u00faltima decisi\u00f3n es suya. En la pr\u00e1ctica, el modelo se reproduce, pero en cada caso con su propio matiz y libremente. En cinco a\u00f1os surgen tres comunidades, y el proceso ve como algo normal. Hoy la mitad de los animadores del Centro Juvenil est\u00e1 inserto en una comunidad
\nAs\u00ed, actualmente hay grupos de referencia en la parroquia desde los nueve hasta los cuarenta a\u00f1os, junto a los de personas mayores. La formaci\u00f3n es importante, pero ya no se orienta tanto a la confirmaci\u00f3n como a la formaci\u00f3n de comunidades. Cuando alguien se incorpora al proceso formativo en una edad distinta, vive la experiencia de grupo con la gente de su edad y recibe formaci\u00f3n espec\u00edfica cuando tiene que realizar un sacramento…
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\nRasgos caracter\u00edsticos<\/strong>
\nAs\u00ed se constituye la experiencia de confirmaci\u00f3n, que ahora ya no es tanto \u201cdel Centro Juvenil\u201d como de la Parroquia. Si tuvi\u00e9ramos que se\u00f1alar caracter\u00edsticas que identifican el proceso actual, probablemente coincidir\u00edamos, entre otras, en estas\u2026
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