{"id":7632,"date":"2009-12-01T00:00:43","date_gmt":"2009-11-30T22:00:43","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7632"},"modified":"2009-12-01T00:00:43","modified_gmt":"2009-11-30T22:00:43","slug":"espacios-juveniles-una-reflexion-sobre-su-sentido","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/espacios-juveniles-una-reflexion-sobre-su-sentido\/","title":{"rendered":"ESPACIOS JUVENILES: UNA REFLEXI\u00d3N SOBRE SU SENTIDO"},"content":{"rendered":"
Jes\u00fas Rojano Mart\u00ednez<\/strong> es director del Centro Juvenil Paseo y profesor en el Instituto Superior de Pastoral y en el CES Don Bosco de Madrid. http:\/\/www.santiagodelteide.org\/pub\/documentos\/documentos_Reglamento_de_Espacios_Juveniles_7388f619.pdf<\/a>;http:\/\/www.gipuzkoagazteria.net\/gazteria\/webdirulaguntzak\/decreto1anexo8c.htm<\/a><\/p>\n http:\/\/www.ayuntamientodemorata.org\/vertical\/morata\/images\/actualidad\/anuncios\/cursodinamizacion.pdf<\/a><\/p>\n <\/p>\n JES\u00daS ROJANO<\/p>\n Jes\u00fas Rojano Mart\u00ednez es director del Centro Juvenil Paseo y profesor en el Instituto Superior de Pastoral y en el CES Don Bosco de Madrid. S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO Jes\u00fas Rojano se acerca creativamente a la palabra \u201cespacio\u201d desde el diccionario de la RAE, desde intuiciones de algunos fil\u00f3sofos, desde el cine. Acaba este acercamiento […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[1346,138,94],"tags":[],"class_list":["post-7632","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-estudios-395","category-jesus-rojano","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7632","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7632"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7632\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7632"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7632"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7632"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\n
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nJes\u00fas Rojano se acerca creativamente a la palabra \u201cespacio\u201d desde el diccionario de la RAE, desde intuiciones de algunos fil\u00f3sofos, desde el cine. Acaba este acercamiento afirmando que hay un espacio vital que entendemos como propio, este es el espacio del que estamos reflexionando. A continuaci\u00f3n constata que hay espacios juveniles creados por los adultos para los j\u00f3venes y espacios juveniles creados por los mismos j\u00f3venes. En la \u00faltima parte del art\u00edculo deja una pregunta y una propuesta. Se pregunta qu\u00e9 espacios ofrece hoy la comunidad cristiana a los j\u00f3venes. La propuesta es hacer experiencias educativas entre j\u00f3venes y adultos (por ejemplo: catequesis intergeneracional).
\n
\nEl presente n\u00famero de Misi\u00f3n Joven est\u00e1 dedicado a estudiar los Espacios Juveniles: qu\u00e9 son, c\u00f3mo son, por qu\u00e9 y c\u00f3mo surgen y sus posibilidades educativas y pastorales. En los estudios que siguen a \u00e9ste se describen concretamente los que juzgamos m\u00e1s importantes en la actualidad: noche, m\u00fasica, amigos. Sin embargo, antes de hablar de ellos, queremos contribuir a aclarar qu\u00e9 son dichos espacios y qu\u00e9 sentido tiene y deber\u00edan tener, alejando para ello un poco el zoom de nuestra c\u00e1mara. Esta panor\u00e1mica general nos dar\u00e1 un encuadre m\u00e1s amplio que nos puede aportar sugerencias pastorales importantes.
\n <\/p>\n\n
\nAntes de hablar de espacios juveniles, nos puede resultar muy clarificadora una introducci\u00f3n a la noci\u00f3n misma de \u201cespacio\u201d. Acudimos al Diccionario de la Real Academia Espa\u00f1ola (por ejemplo, en http:\/\/buscon.rae.es\/draeI\/), y all\u00ed encontramos pruebas de la enorme polisemia del t\u00e9rmino:
\n
\nEspacio<\/em> (Del lat. spat\u012dum<\/em>).<\/p>\n\n
\nHemos abusado de la paciencia del lector incluyendo hasta la acepci\u00f3n 15 (recreo, diversi\u00f3n) porque sospecho que es la predomina cuando hoy se habla de \u201cespacios juveniles\u201d. Luego volveremos sobre ello.
\n
\nLa mayor\u00eda de los grandes fil\u00f3sofos y cient\u00edficos consideran que el espacio es una de las dimensiones fundamentales de la realidad, de cuanto existe, junto con el tiempo. As\u00ed, para Arist\u00f3teles, cada objeto, cada ser, tambi\u00e9n el ser humano, ocupa un espacio, un lugar que le corresponde, y es su \u201clugar natural\u201d. Por eso defend\u00eda el pensador griego la imposibilidad del vac\u00edo. Arist\u00f3teles considera el espacio como equivalente al lugar que ocupan las cosas, y por lo mismo, no podr\u00eda haber un \u201cvac\u00edo\u201d. No pod\u00eda sospechar Arist\u00f3teles que una tecla del ordenador con el que escribo estas palabras se llamar\u00eda \u201cespacio\u201d o \u201cespaciador\u201d, y parad\u00f3jicamente tiene la funci\u00f3n de introducir un vac\u00edo en mi texto. Una pregunta surge en nuestra mente: \u00bfQui\u00e9n introduce hoy vac\u00edos y por qu\u00e9 en esta sociedad, entre nuestra juventud\u2026? La respuesta podr\u00eda dar lugar a un art\u00edculo distinto, y la dejaremos por ahora aparcada. Qued\u00e9monos con una aplicaci\u00f3n antropol\u00f3gica de la hoy superada f\u00edsica aristot\u00e9lica: tambi\u00e9n cada grupo humano, cada pueblo, cada sector de edad, necesita ocupar su lugar, su espacio natural donde vivir, crecer y madurar.
\n
\nInmanuel Kant describ\u00eda el espacio como una \u201cintuici\u00f3n sensible\u201d de nuestra mente. Para el fil\u00f3sofo alem\u00e1n, espacio y tiempo son como unas redes de nuestro entendimiento sin las cuales no podr\u00edamos percibir el mundo que nos rodea, ni relacionarnos, hablar, crear lenguaje y arte\u2026 Por su parte, el genial f\u00edsico y matem\u00e1tico Isaac Newton habla del \u201cespacio absoluto\u201d como el recept\u00e1culo que contiene el universo entero y lo considera una huella directa del propio Dios. De hecho, seg\u00fan la revelaci\u00f3n b\u00edblica, el propio Dios ha elegido encarnarse en un espacio determinado y en un tiempo concreto.
\n
\nEstas breves pinceladas nos muestran que el ser humano siempre ha intuido que el espacio que habita y que le rodea tiene un papel fundamental en su nivel de humanizaci\u00f3n. En casi todas las culturas la vinculaci\u00f3n a un territorio concreto era un factor b\u00e1sico para la seguridad, estabilidad e identidad de los colectivos humanos. Es muy conocida la carta del jefe indio Seattle (1854) al presidente de EE.UU. \u00c9ste quiso ofrecerles dinero a cambio de su territorio, y la respuesta del jefe indio fue una hermosa expresi\u00f3n po\u00e9tica de esa vinculaci\u00f3n humana con la propia tierra, es decir, con el espacio propio de un pueblo[1]<\/a>.Tambi\u00e9n sabemos que es una creencia pr\u00e1cticamente universal el considerar que ha reca\u00eddo alg\u00fan tipo de maldici\u00f3n sobre los pueblos que son expulsados de su tierra, sobre los ap\u00e1tridas empujados a vagar por tierras extra\u00f1as, sobre los emigrantes que son obligados por la miseria o la persecuci\u00f3n pol\u00edtica a abandonar su pa\u00eds. La literatura est\u00e1 llena de relatos que simbolizan este hecho, como el mito del Holand\u00e9s Errante o la misma Odisea. Tampoco parece causalidad que casi todas las naciones miren mal, adem\u00e1s, a los pueblos n\u00f3madas, como los gitanos o jud\u00edos, tantas veces elegidos injustamente como chivos expiatorios en circunstancias diversas.
\n
\nEn una de sus obras m\u00e1s conocidas[2]<\/a>, el pensador ingl\u00e9s Anthony Giddens mostraba c\u00f3mo la modernidad ha trastocado esa estabilidad de las sociedad humanas radicadas en un espacio y acostumbradas a un ritmo \u00fanico de tiempo. El cambio en la divisi\u00f3n del trabajo, la mejora de los transportes y comunicaciones y la aceleraci\u00f3n del ritmo de vida han revolucionado las sociedades modernas. Durante siglos, lo normal era que la mayor\u00eda de las personas vivieran y murieran sin haber salido de un territorio muy peque\u00f1o. Todo ten\u00eda su lugar y su momento, y estos eran pr\u00e1cticamente invariables. Hoy se puede trabajar de noche o en d\u00edas de fiesta, y se puede viajar continuamente a grandes distancias por trabajo o simplemente por turismo. Giddens cree que esto, junto con las indudables ventajas asociadas al progreso, ha creado una fuerte sensaci\u00f3n de desarraigo en muchas personas. Ahora se puede hacer algo a cualquier hora y casi en cualquier sitio, pero se han perdido las pautas estables que daban confianza y seguridad. Tambi\u00e9n la vinculaci\u00f3n a la tierra. De manera que el hombre posmoderno se ha vuelto n\u00f3mada, continuo peregrinante, sin hogar fijo ni ra\u00edces, como ha descrito con gran agudeza el soci\u00f3logo franc\u00e9s Michel Maffesoli[3]<\/a>.
\n
\nEsa sensaci\u00f3n de no tener ninguna ra\u00edz en ning\u00fan sitio, el carecer de un espacio vital propio, es uno de los rasgos principales del nihilismo que rezuma la actual cultura posmoderna. En el mundo del cine se consider\u00f3 como un manifiesto de dicha posmodernidad est\u00e9tica la pel\u00edcula El\u00edgeme (1984) de Alan Rudolph. Su misterioso protagonista se presenta as\u00ed en un bar: \u201cVengo de Las Vegas y voy a Las Vegas\u201d. Y obtiene esta respuesta: \u201c\u00a1Nadie viene de Las Vegas!\u201d. Es una interesante y desenfadada met\u00e1fora de ese no tener lugar o espacio del hombre posmoderno. Una expresi\u00f3n equivalente m\u00e1s reciente podr\u00eda ser la letra de la canci\u00f3n Copenhague, del grupo madrile\u00f1o Vetusta Morla:
\n
\n\u00c9l corr\u00eda; nunca le ense\u00f1aron a andar\u2026
\nSe fue tras luces p\u00e1lidas.
\nElla hu\u00eda de espejismos y horas de mar.
\nAeropuertos, unos vienen, otros se van,
\nigual que Alicia sin ciudad.
\nEl valor para marcharse, el miedo a llegar.
\nLlueve en el canal, la corriente
\nense\u00f1a el camino hacia el mar.
\nTodos duermen ya.
\nDejarse llevar suena demasiado bien,
\njugar al azar.
\nNunca saber d\u00f3nde puedes terminar[4]<\/a>.
\n
\nTambi\u00e9n se pueden encontrar testimonios de cr\u00edtica hacia esa forma de pensar. La pel\u00edcula Un lugar en el mundo (1992), de Adolfo Aristarain, defiende que todos podemos encontrar un espacio propio, el nuestro, nuestro lugar en el mundo, en el que luchar y comprometernos, aunque reconoce que hoy es especialmente dif\u00edcil.
\n
\nPodemos enumerar, s\u00f3lo como muestra, unos cuantos testimonios m\u00e1s, del mundo del cine y del mundo \u201creal\u201d, que nos hablan de lo problem\u00e1tica que se ha vuelto en la actualidad esa vinculaci\u00f3n de los grupos humanos con su espacio, o con su p\u00e9rdida del espacio:
\n <\/p>\n\n
\nLa tierra donde naciste
\nno la puedes olvidar
\nporque tiene tus ra\u00edces
\ny lo que dejas atr\u00e1s.
\nLa tierra te duele, la tierra te da
\nen medio del alma cuando t\u00fa no est\u00e1s…
\n
\nTambi\u00e9n la recientemente fallecida (octubre de 2009) Mercedes Sosa supo expresar en su Todo cambia el dolor por la expulsi\u00f3n de su espacio vital:
\n
\nCambia, todo cambia\u2026
\nPero no cambia mi amor
\npor m\u00e1s lejos que me encuentre,
\nni el recuerdo ni el dolor
\nde mi tierra y de mi gente.
\n <\/p>\n\n
\nPodr\u00eda parecer que hemos dado un largo rodeo. Sin embargo, la pregunta que me ronda como agente de pastoral juvenil es la siguiente: \u00bfcu\u00e1ntos de estos rasgos descritos se dan y en qu\u00e9 medida en los espacios juveniles que creamos y favorecemos? Merece la pena reflexionar sobre esa pregunta y responder sin precipitaci\u00f3n, sin dar nada por supuesto.
\n <\/p>\n\n
\nVolviendo al Diccionario de la Real Academia, nos encontramos tambi\u00e9n con esta acepci\u00f3n: Espacio vital: 1. m. \u00c1mbito territorial que necesitan las colectividades y los pueblos para desarrollarse. Es evidente que lo dicho en el apartado anterior coincide con esta acepci\u00f3n. Y espero que haya quedado demostrado que el uso del verbo necesitar est\u00e1 plenamente justificado. De hecho, pocos espacios hay tan deshumanizantes como la c\u00e1rcel, precisamente porque achica el espacio (reveladora expresi\u00f3n, por cierto, del mundo futbol\u00edstico, del argentino Menotti, si no estamos equivocados) hasta impedir circular libremente de unos espacios a otros. Hasta casi impedir ser persona, por tanto. Los campos de concentraci\u00f3n o las conocidas torturas de Guant\u00e1namo llevan al extremo dicha privaci\u00f3n del espacio vital. \u00bfPuede haber una met\u00e1fora m\u00e1s cruel y deshumanizadora de dicha eliminaci\u00f3n del espacio propio que la tortura llamada privaci\u00f3n sensorial: no dejar ni ver, ni o\u00edr, ni tocar, ni sentir\u2026? Menos excepcionales, pero casi tan llamativos, son los pisos-nicho de Tokio o su famoso Metro, en que los clientes viajan apilados como sardinas, empujados convenientemente (\u00bfcondensados, comprimidos, empaquetados?) por eficientes empleados.
\n
\nTambi\u00e9n existen, por supuesto, las personas que han humanizado y humanizan los espacios y los hacen m\u00e1s habitables a la vez que los cuidan, y que viven y prolongan el canto de Francisco de As\u00eds:
\n
\nAlabado seas, mi Se\u00f1or,
\npor la hermana nuestra madre tierra,
\nla cual nos sostiene y gobierna
\ny produce diversos frutos
\ncon coloridas flores y hierbas\u2026
\n
\nPues bien, esa necesidad de espacio vital propio se hace especialmente urgente para los grupos humanos que no pueden asegur\u00e1rselos por s\u00ed mismos, por incapacidad econ\u00f3mica o cultural: infancia, tercera edad, incapacitados\u2026 El Estado del Bienestar ha procurado facilit\u00e1rselos, unas veces con mayor \u00e9xito y otras con menos. Tambi\u00e9n a los\/as j\u00f3venes.
\n <\/p>\n\n
\nCualquier educador o padre\/madre de familia sabe que algunas de las frases preferidas de su hijo o hija adolescente son: \u201c\u00a1No me agobies! \u00a1No me controles! \u00a1No entres en mi habitaci\u00f3n sin llamar! \u00a1No esp\u00edes ni rebusques en los cajones donde tengo mis cosas!\u201d. En realidad, detr\u00e1s de la desconsideraci\u00f3n o malos modos con que a veces son pronunciadas esas frases, en realidad vienen a equivaler al deseo de encontrar o reivindicar lo que hemos repasado en el apartado anterior: \u201c\u00a1D\u00e9jame espacio!\u201d. O dicho de otro modo, la adolescencia-juventud es una etapa de la evoluci\u00f3n personal especialmente necesitada de espacio. La falta de espacio, o el habitar s\u00f3lo espacios trastocados o poco sanos como los arriba descritos, pone en peligro la maduraci\u00f3n del joven como persona. Me parece importante, adem\u00e1s, distinguir dos grandes tipos de espacios juveniles, que a continuaci\u00f3n describimos.
\n
\n3.1 Espacios creados por los adultos para los\/as j\u00f3venes<\/em>
\n
\nLas instituciones sociales actualmente reconocen la necesidad de reservar y promover espacios juveniles. No siempre fue as\u00ed. Los primeros espacios juveniles (centros o clubs o c\u00edrculos, u oratorios en Italia) no fueron de iniciativa p\u00fablica, sino privada, casi siempre vinculados a la Iglesia, al menos en Europa. Hoy son fomentados, en ocasiones con importantes partidas presupuestarias, desde las instituciones p\u00fablicas locales y estatales. Basta dar un paseo r\u00e1pido por la Internet de la mano de Google para hacernos una idea de ese abanico de espacios juveniles ofrecidos por los adultos:
\n <\/p>\n\n
\n
\n
\nSin embargo, la sensaci\u00f3n predominante es que no se termina de acertar. Presentamos dos botones de muestra de esa insatisfacci\u00f3n, encontrados tambi\u00e9n en nuestro paseo por Internet:
\n <\/p>\n\n
\nPor atraparte, \u00bfqu\u00e9 motivos encontramos para criticar o tener nuestras reservas sobre los espacios juveniles que la sociedad ofrece a los j\u00f3venes? A mi parecer, los siguientes:
\n <\/p>\n\n
\n
\nLos j\u00f3venes suelen preferir los espacios buscados o creados por ellos mismos. Es interesante ver c\u00f3mo surgen y se van extendiendo. El uso que hacen de las redes sociales (Facebook, tuenti, myspace) es el m\u00e1s claro ejemplo. La generaci\u00f3n actual puede pasar a la historia como la primera con la necesidad de estar permanentemente conectados. Hay ya estudios muy interesantes al respecto[9]<\/a>. Que una de las redes m\u00e1s extendidas lleve precisamente el nombre de myspace (\u201cMi espacio\u201d) es muy significativo. Otros de esos espacios son estudiados con detenci\u00f3n en los estudios que siguen a \u00e9ste. A ellos nos remitimos.
\n
\nEn cualquier caso, hemos pasado en 25 a\u00f1os de los j\u00f3venes de Mecano, que se encontraban a veces \u201cperdidos en su habitaci\u00f3n sin saber qu\u00e9 hacer\u201d, pero que en general pasaban la mayor\u00eda del tiempo con sus iguales, a los de hoy, que son m\u00e1s tipo IKEA: muy de la \u201crep\u00fablica independiente de su casa\u201d. El individualismo e incluso un cierto solipsismo narcisista son un peligro nada desde\u00f1able. Seguramente porque ahora en su habitaci\u00f3n, y con su m\u00f3vil y ordenador, no est\u00e1n ya sin saber qu\u00e9 hacer, porque las posibilidades son m\u00faltiples.
\n
\nHablando de otro tipo de joven, los educadores sociales que tratan con menores conflictivos suelen observar que en su relaci\u00f3n con otros chicos o con los adultos son muy celosos de su espacio inmediato f\u00edsico. Hay una especie de estribillo con el que comienzan muchas peleas entre ellos: \u201c\u00a1A m\u00ed no me toques! \u00a1A m\u00ed no me empujes!\u201d. Es un hecho significativo.
\n <\/p>\n\n
\nHay otro aspecto que, por falta precisamente de espacio, s\u00f3lo vamos a apuntar, y que merece la pena estudiarse con m\u00e1s detalle. \u00bfQu\u00e9 espacios ofrecen a los\/as j\u00f3venes las parroquias y comunidades cristianas? Normalmente muy poco, fuera de las franjas de catequesis por edades. \u00bfSon atractivas dichas comunidades parroquiales para los j\u00f3venes? \u00bfLas comunidades cristianas son hoy d\u00eda espacio para j\u00f3venes? \u00bfSe plantean responder a sus inquietudes? Hace muchos a\u00f1os que hablamos de \u201cpastoral de, para o con los alejados\u201d, pero el mutuo alejamiento es cada vez mayor. Especialmente con los j\u00f3venes.
\n
\nSin embargo, \u00bfno es verdad tambi\u00e9n que muchas experiencias de pastoral con j\u00f3venes caen a su vez de lleno en la acusaci\u00f3n de \u201creserva india\u201d? Hay grupos y centros juveniles que nunca se plantean la inserci\u00f3n en la comunidad cristiana completa, la que abarca todas las edades. Da la sensaci\u00f3n que los agentes de pastoral juvenil no queremos mezclar a los pocos j\u00f3venes que \u201ctenemos\u201d con las personas mayores de la parroquia o unidad pastoral de que se trate. Pensamos que si lo hacemos, se asustar\u00e1n o \u201ccontaminar\u00e1n\u201d. \u00bfY si es justamente al rev\u00e9s, que ese trato con todas las edades es cristianamente m\u00e1s enriquecedor para todos? Algunas propuestas de los mejores catequetas actuales van por ah\u00ed. Por ejemplo, la llamada catequesis intergeneracional puede cuestionar ese aislamiento del resto de la comunidad de ciertos espacios juveniles de algunos ambientes pastorales[10]<\/a>.
\n <\/p>\n
\n
\n[1]<\/a> Cf. el texto en: www.ciudadseva.com\/textos\/otros\/seattle.htm<\/a>. Hay una versi\u00f3n con imagen y sonido en:
\nhttp:\/\/www.youtube.com\/watch?v=bWwJ_-f6VxE.
\n[2]<\/a> Cf. ANTHONY GIDDENS, Consecuencias de la modernidad<\/em>, Madrid, Alianza Editorial, 1993.
\n[3]<\/a> MICHEL MAFFESOLI, El nomadismo. Vagabundeos inici\u00e1ticos,<\/em> M\u00e9xico, Fondo de Cultura Econ\u00f3mica, 2004.
\n[4]<\/a> Cf. Cuaderno Joven<\/em> de Misi\u00f3n Joven<\/em> de marzo de 2009.
\n[5]<\/a> Cf. SLAVOJ ZIZEK, Lacrimae rerum. <\/em>Ensayos sobre cine moderno y ciberespacio<\/em>, Barcelona, Debate, 2006, pp. 175-206.
\n[6]<\/a> Cf. ZYGMUNT BAUMAN, Miedo l\u00edquido: la sociedad contempor\u00e1nea y sus temores<\/em>, Barcelona, Paid\u00f3s, 2007.
\n[7]<\/a> http:\/\/www.papelesparaelprogreso.com\/numero6\/609.html<\/a>
\n[8]<\/a> http:\/\/siis.net\/documentos\/hemeroteca\/804076.pdf<\/a>
\n[9]<\/a> Cf. ANGEL J. GORDO L\u00d3PEZ (Coord.), J\u00f3venes y cultura messenger: Tecnolog\u00eda de la informaci\u00f3n y la comunicaci\u00f3n interactiva<\/em>, Madrid, FAD-INJUVE, 2006 (accesible la obra completa en http:\/\/www.fad.es\/sala_lectura\/Messenger.pdf<\/a>.
\n[10]<\/a> ALLAN HARKNESS, Una catequesis intergeneracional, en HENRI DERROITE (dir.), 15 nuevos caminos para la catequesis<\/em>, Santander, Sal Terrae, 2008, pp. 59-78.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"