{"id":7663,"date":"2009-10-01T00:00:12","date_gmt":"2009-09-30T22:00:12","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7663"},"modified":"2009-10-01T00:00:12","modified_gmt":"2009-09-30T22:00:12","slug":"responsabilidad-por-que-sobre-que-ante-quien","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/responsabilidad-por-que-sobre-que-ante-quien\/","title":{"rendered":"Responsabilidad: \u00bfPor qu\u00e9? \u00bfSobre qu\u00e9? \u00bfAnte qui\u00e9n?"},"content":{"rendered":"
Angel Miranda es salesiano secretario general de \u201cDon Bosco Internacional\u201d<\/strong> No es dif\u00edcil entender que muchos de los \u201cirresponsables j\u00f3venes\u201d de quienes hablamos estar\u00e1n de acuerdo con el comentario de Helen Jaktlun, subdirectora de la fundaci\u00f3n sueca \u201cPadres y madres en las calles\u201d en 2007, cuando pareci\u00f3 saltar por los aires\u00a0 la indiferencia de la sociedad sueca ante la violencia juvenil ante un grupo de chicos de 16 a\u00f1os, de la alta sociedad, que mata a un compa\u00f1ero de la misma edad a patadas, por motivos a\u00fan desconocidos, y cuando algunos asistentes a la fiesta en la que se encontraban hablaban de \u201cenvidia o de comentarios tontos que se hacen cuando se est\u00e1 borracho\u201d. Y no eran superdotados\u2026 aunque es posible, que a lo largo de su estancia en la escuela, hab\u00edan llegado a entender que, al menos, pod\u00edan hablar con libertad, \u201crespondiendo\u201d de lo que estaban diciendo. Responsabilidad \u00bfpor qu\u00e9? Tenemos una responsabilidad asumida, que no impuesta, con nuestros j\u00f3venes y nuestros destinatarios en la medida que son para nosotros<\/p>\n Responsabilidad \u00bfante qui\u00e9n?<\/p>\n A MODO DE CONCLUSI\u00d3N PARA SEGUIR COMPARTIENDO<\/strong> ANGEL MIRANDA<\/p>\n \u00a0<\/strong> Angel Miranda es salesiano secretario general de \u201cDon Bosco Internacional\u201d \u00a0 S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO El autor reconoce que hoy un discurso sobre la irresponsabilidad aplicado a los j\u00f3venes que no es nuevo. Es un discurso que siempre ha estado presente. Se acerca a la agenda de LISBOA 2010 donde tres de las ocho competencias definidas […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[302,1326,94],"tags":[],"class_list":["post-7663","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-angel-miranda","category-estudios-393","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7663","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7663"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7663\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7663"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7663"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7663"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\n\u00a0<\/strong>
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nEl autor reconoce que hoy un discurso sobre la irresponsabilidad aplicado a los j\u00f3venes que no es nuevo. Es un discurso que siempre ha estado presente. Se acerca a la agenda de LISBOA 2010 donde tres de las ocho competencias definidas nos hablan de la responsabilidad. A partir de ese momento de su reflexi\u00f3n con un lenguaje vivo y provocativo nos devuelve a los adultos la pregunta sobre nuestra propia responsabilidad o irresponsabilidad. Acaba el art\u00edculo respondiendo las tres preguntas que se formula en el t\u00edtulo \u201cResponsabilidad \u00bfpor qu\u00e9? \u00bfSobre qu\u00e9? \u00bfAnte qui\u00e9n?. Esta vez referida a los adultos.
\n
\n\u00abLa juventud de hoy est\u00e1 corrompida hasta el coraz\u00f3n, es mala, atea y perezosa. Jam\u00e1s ser\u00e1 lo que la juventud ha de ser, ni ser\u00e1 capaz de preservar nuestra cultura\u00bb
\n(Inscripci\u00f3n grabada en una tablilla babil\u00f3nica del siglo XI antes de Cristo)<\/em>
\n
\n\u00abNo tengo mucha esperanza en el futuro de nuestro pa\u00eds si los j\u00f3venes de hoy toman el poder porque son irresponsables y est\u00e1n fuera de control\u00bb (Hesiodo, 720 B.C.)<\/em>
\n
\nNuestra juventud adora el lujo y su ego, est\u00e1 mal educada, niegan la autoridad y no tienen el m\u00e1s m\u00ednimo respeto por alguien maduro. Nuestros j\u00f3venes de hoy son verdaderos tiranos. No son capaces, ni siquiera, de levantar la mirada cuando alguien mayor se acerca y los consejos de sus padres les parecen sencillamente err\u00f3neos\u00bb (S\u00f3crates, 470-399 a.C.)<\/em>
\n
\nPUES ESO\u2026\u00a1LA JUVENTUD!<\/strong>
\nO sea, que la preocupaci\u00f3n por la \u201cirresponsabilidad\u201d personal, cultural, social, sexual, no es algo nuevo, sino algo permanente y m\u00e1s, es cosa de personas mayores y hasta cierto punto, selectas, que ya en tiempos antiguos eran capaces de poner por escrito lo que muchos de sus coet\u00e1neos adultos pensaban.
\n
\nPor eso, desde que recib\u00ed el encargo de redactar algunas p\u00e1ginas sobre el tema,\u00a0 aunque he tardado en configurarlas, siempre me ha venido la misma duda. \u00bfEscribirlas desde la lamentaci\u00f3n sobre lo que \u201ces as\u00ed\u201d o desde la constataci\u00f3n de que\u00a0 lo que estamos haciendo, sigue siendo muy parecido a lo que hicieron aquellos preceptores babil\u00f3nicos, griegos o romanos, por poner una \u00e9poca, que, dir\u00e1n algunos, dieron al traste con imperios y culturas tan poderosas como las actuales aunque en \u00e1mbitos geogr\u00e1ficos tan diferentes?
\n\u00a0<\/strong>
\nEN BUSCA DE UNA DESCRIPCI\u00d3N COMPARTIDA<\/strong>
\nNaciones Unidas: Competencias para el futuro<\/strong>
\nEn b\u00fasqueda de claves sobre el futuro de la sociedad y del mundo, en Noviembre de 1999, la ONU, publicaba un documento sobre este tema en el que, adem\u00e1s e hablar de las competencias establec\u00eda un cuadro de referencia sobre los valores fundamentales en el que describe la \u201cResponsabilidad o capacidad de rendir cuentas\u201d<\/em> como un valor que se manifiesta en una persona cuando, en su quehacer habitual:<\/p>\n\n
\nCada uno de\u00a0 nosotros, sin necesidad e otras referencias religiosas, \u00e9ticas o morales, podemos hacer con estas premisas un \u201cexamen o autotest de responsabilidad. Y a lo mejor disminuye nuestro empe\u00f1o en pedir cuentas a los j\u00f3venes sobre sus niveles de responsabilidad.
\n\u00a0<\/strong>
\nLas competencias b\u00e1sicas en el Sistema Educativo<\/strong>
\nLa determinaci\u00f3n europea de caminar hacia el dominio y ejercicio de las 8 competencias b\u00e1sicas<\/em> en todos los curr\u00edculos de los diferentes pa\u00edses europeos han determinado algunas claves de intervenci\u00f3n educativa, puestos de relieve en todos los pa\u00edses empe\u00f1ados en la revisi\u00f3n y adecuaci\u00f3n de sus sistemas educativos a las perspectivas de los acuerdos de Lisboa 2010.
\n
\nCuando plantea la competencia n\u00famero 5 del ejercicio de una ciudadan\u00eda activa e integradora <\/strong>la cuesti\u00f3n se describe m\u00e1s o menos operativamente en claves de
\n <\/p>\n\n
\n
\nEn la competencia n\u00ba 7 del la competencia relacionada con la capacidad de<\/strong>\u201caprender a aprender\u201d<\/strong> realiza, tambi\u00e9n, una aproximaci\u00f3n expl\u00edcita al concepto \u201cresponsabilidad\u201d en cuanto plantea la necesidad de
\n <\/p>\n\n
\nY, finalmente, la competencia n\u00ba 8 que aborda la \u201cautonom\u00eda e iniciativa personal\u201d <\/strong>desde las claves de \u00a0<\/strong>la adquisici\u00f3n de la conciencia y aplicaci\u00f3n de un conjunto de valores y actitudes personales interrelacionadas como
\n <\/p>\n\n
\nComo es natural la normativa oficial se queda en una descripci\u00f3n m\u00e1s o menos filos\u00f3fica, sin entrar en la propuesta de descriptores o indicadores que evidencien la posesi\u00f3n o el crecimiento progresivo de los alumnos en las citadas competencias. Pero la cosa no resulta m\u00e1s f\u00e1cil cuando los claustros de profesores tienen que plantear esos criterios de desempe\u00f1o de forma que contenten a las instituciones sin alarmar a las familias o a los alumnos cuando se apunta a evaluar el reflejo interno de la responsabilidad, la constancia, el cumplimiento de compromisos, o la aceptaci\u00f3n de los errores, salvo que eso no impida que\u00a0 los alumnos puedan aprobar las asignaturas, que para la mayor\u00eda, es lo importante.
\n
\nUN PELIGRO: ADULTOS IRRESPONSABLES HABLANDO DE LA IRRESPONSABILIDAD DE LOS J\u00d3VENES<\/strong>
\nAl fin y al cabo es una forma de no tener que hablar de nuestra propia irresponsabilidad, manifestada en las m\u00faltiples quejas que planteamos sobre una sociedad, un mundo, una econom\u00eda o unos marcos pol\u00edticos nacionales o internacionales que nos hemos dado los adultos a nosotros mismos.
\n
\nEn este sentido, llama la atenci\u00f3n que en la sociedad adulta y en sus \u00f3rganos democr\u00e1ticos de decisi\u00f3n, el problema de la responsabilidad de los j\u00f3venes surja cuando nos llegan repetidas noticias sobre
\n <\/p>\n\n
\n
\nY claro, cuando estamos en esas, es natural que nos refugiemos o denunciemos la \u201cirresponsabilidad de los j\u00f3venes\u201d y que busquemos como adultos responsables soluciones basados en la propuesta de una \u201cresponsabilidad personal y social impuesta a los j\u00f3venes, traducida en el descenso de la edad penal, en meterles cuanto antes en la c\u00e1rcel para alejarles de la sociedad, \u00a0o en la aplicaci\u00f3n de penas mayores en virtud de las cuales tengan miedo y as\u00ed se comporten mejor o sea, que as\u00ed se vuelvan m\u00e1s responsables.
\n
\nPERO ES VERDAD, MOTIVOS NO NOS FALTAN<\/strong>
\nPor eso de seguir comentando, nos duele, entendemos muy bien y muchas veces los adultos no vemos soluciones ante
\n <\/p>\n\n
\nY esto en todas as latitudes y en todas las culturas, en las m\u00e1s avanzadas y en las m\u00e1s tradicionales, en un mundo globalizado, de manera, si se quiere m\u00e1s evidente, cuando los modelos juveniles de conducta superan otros criterios v\u00e1lidos en otros tiempos como eran los relacionados con el nivel econ\u00f3mico o socio-cultural de las familias, su identidad religiosa o la capacidad de ideales y el horizontes de futuro de los mismos j\u00f3venes.
\n
\nBasta, por ejemplo, salir al encuentro de uno de los \u00e1mbitos de responsabilidad m\u00e1s evidente: el de los estudios, que ocupa el mayor n\u00famero de j\u00f3venes de nuestro entorno. Los \u00edndices de abandono escolar prematuro o de absentismo escolar que afecta en los niveles no universitarios, a uno de cada tres de nuestros adolescentes y, en niveles m\u00e1s altos, aunque nunca publicados a los j\u00f3venes que prolongan indefinidamente, cambian de carrera o abandonan la universidad o los estudios superiores, son gestos claros de falta de responsabilidad relacionada con el coste social de su propia formaci\u00f3n.
\n
\n\u00bfCUESTI\u00d3N DE J\u00d3VENES O DE ADULTOS?<\/strong>
\nY as\u00ed podemos continuar pero siempre con la condici\u00f3n de que el tema se considere como problema de los j\u00f3venes, mirando para otro lado.
\n
\nLlevando las cosas hacia un extremo. Muchas veces hablamos de \u201ccorrupci\u00f3n de menores\u201d y nos referimos algo estrictamente sexual, y \u00a1es verdad! Pero hay otras muchas \u201ccorrupciones\u201d de las que tambi\u00e9n deber\u00edamos hablar. Hay un sistema montado por los adultos empe\u00f1ados en volcar sobre adolescentes y j\u00f3venes actuaciones de adultos, muy adultos que se aprovechan de los j\u00f3venes
\n <\/p>\n\n
\nEs decir, \u00bfpodemos acusar de irresponsables, o de falta de responsabilidad a los j\u00f3venes cuando sufren una inmersi\u00f3n permanente en la irresponsabilidad generada, sostenida y alentada por lo adultos?
\n
\n\u00bfIRRESPONSABILIDAD, MIEDO O ABANDONO DE RESPONSABILIDAD DE LOS ADULTOS?<\/strong>
\nLo que, desde esta panor\u00e1mica podemos afirmar es que antes de hablar de la irresponsabilidad y fragmentaci\u00f3n de los j\u00f3venes frente a sus deberes familiares, escolares, laborales, ciudadanos, religiosos o sociales, vale la pena que nosotros, los adultos (familia, escuela, vecinos) nos miremos a nosotros mismos y tratemos de descubrir la parte de la culpa, por abdicar de nuestras\u00a0responsabilidades.
\nY eso, aunque a menudo, como dec\u00eda alg\u00fan joven sobre el tema, encontremos la justificaci\u00f3n de que estamos \u201cocupados en cosas \u201cm\u00e1s importantes\u201d: en el trabajo, los negocios, la econom\u00eda, la pol\u00edtica o quiz\u00e1s, que ser\u00eda peor, en los divorcios, en el probar con gente m\u00e1s joven, en empe\u00f1arnos en vivir y aparentar como adolescentes y j\u00f3venes de cuerpo y de mente los cuarenta o m\u00e1s a\u00f1os a golpe de gimnasio o de spa o de\u2026\u201d
\nPorque, en el fondo, cuando nos apuntan con el dedo sobre nuestra parte en su\u00a0 falta de responsabilidad les resulta f\u00e1cil echarnos en cara que<\/p>\n\n
\n\u201cDebemos vivir cerca de nuestros hijos, dice, para ver lo que hacen, y confirmarlos o reproch\u00e1rselo. Los chicos quieren tenernos a su lado, desean unos padres que los comprendan, que los quieran, aun cuando ellos no lo merezcan. Se sabe que no siempre nos reciben bien, que a veces nos ven como gente de otro tiempo, pero nos echan en falta, necesitan alguien que se interese por ellos.<\/em>
\nY hay que saber poner l\u00edmites, ser exigentes, ser claros en las condiciones. Lo necesitan, lo piden. Quieren que alguien les oriente sobre lo que est\u00e1 bien o mal. Quieren que los padres les dediquen tiempo, en cantidad y calidad.<\/em>
\nEn la sociedad sueca empieza a abrirse camino la idea de que son los mayores los que han decepcionado a los hijos. La falta de presencia de los padres en la vida de los j\u00f3venes es el mayor error. No basta decir que los queremos si no estamos con ellos.<\/em>
\nDebemos atrevernos a decir lo que est\u00e1 bien y lo que est\u00e1 mal. Que pegar est\u00e1 mal y que no se debe tolerar, y sobre todo hablar de las consecuencias. Hay que dar l\u00edneas claras de comportamiento, valores, normas. Al mismo tiempo hay que admitir que es dif\u00edcil ser padre de j\u00f3venes y por ello debemos ayudarnos entre nosotros, compartir experiencias y dificultades\u201d.<\/em>
\nLAS PREGUNTAS DE LOS J\u00d3VENES.<\/strong>
\nY es que es verdad. Los j\u00f3venes concretos, muchos de ellos, al menos, tampoco est\u00e1n contentos con su irresponsabilidad. Y se sienten injustamente tratados cuando se la echamos en cara.
\nEs ahora cuando me viene a la memoria la discusi\u00f3n en clase con gente mayor, de Formaci\u00f3n Profesional, sobre el tema, cuando volv\u00edan sus preguntas a los adultos con formulaciones de este tipo<\/p>\n\n
\nRESPONSABILIDAD \u201cCON\u201d LOS J\u00d3VENES<\/strong>
\nEn el t\u00edtulo del art\u00edculo se plantean tres preguntas en torno a la responsabilidad de los j\u00f3venes: \u00bfpor qu\u00e9?, \u00bfsobre qu\u00e9?, \u00bfante qui\u00e9n?,
\nEsta vez, al rev\u00e9s que otras veces, el t\u00edtulo del art\u00edculo me apareci\u00f3 antes que el contenido, porque ante la propuesta recibida desde la direcci\u00f3n de la revista en torno al qu\u00e9 y el como de la responsabilidad de los j\u00f3venes, en una sociedad necesariamente fragmentada y en unos niveles de prolongaci\u00f3n de la adolescencia y de la consideraci\u00f3n sociol\u00f3gica de la categor\u00eda \u201cjuvenil\u201d hasta los 30 o 35 a\u00f1os, cuando la edad de abandono del hogar familiar se estura en Espa\u00f1a hasta los 32 a\u00f1os de media, cuando la toma de decisi\u00f3n sobre el estado de vida alcanza esa misma edad o cuando las provisiones entienden que el joven que termine sus estudios, a lo largo de su vida, va a tener en el mejor de los casos, hasta 6 \u00f3 7, ocupaciones diferentes, las tres preguntas est\u00e1n justificadas para ellos.
\nPor eso resultaba dif\u00edcil un acercamiento a los adolescentes y j\u00f3venes para pedirles responsabilidades que, en muchos casos, consideran lejanas, difusas, para cuando \u201casienten\u201d la cabeza, tengan una familia con mayor o menor medida de provisionalidad, o tengan un margen de autonom\u00eda que les exija vivir por su cuenta.
\nDesde esa perspectiva quer\u00eda volver la pregunta hacia nuestra responsabilidad y nuestra experiencia como educadores o como animadores de j\u00f3venes responsables. Y\/ entonces las tres preguntas pasan de la exigencia de ver c\u00f3mo educamos \u201cpara\u201d que los j\u00f3venes sean responsables a buscar como somos capaces de educar desde la perspectiva de la responsabilidad educativa que contraemos \u201ccon\u201d ellos.\u00a0 Es decir, nosotros, adultos, educadores \u00bfqu\u00e9 responsabilidad tenemos \u201ccon\u201d los j\u00f3venes sujeto y centro de nuestra misi\u00f3n educativa.
\nResponsabilidad \u00bf\u201cpara qu\u00e9\u201d? Justamente para ayudarles a<\/p>\n\n
\n
\n
\nSon muchas las conclusiones operativas que puede sugerir esta reflexi\u00f3n. No obstante, para sintetizar al m\u00e1ximo, ser\u00e1 preferible buscar algunas en nuestros equipos de animaci\u00f3n y acci\u00f3n pastoral que tengan que ver con los procesos de crecimiento en la responsabilidad desde la infancia a la adolescencia y la juventud, abriendo puertas al crecimiento a lo largo de toda la vida.
\nEn ese sentido, dejamos una serie de palabras \u201cgeneradoras\u201d que pueden darnos pistas para revisar nuestros Proyectos pastorales desde la perspectiva de la responsabilidad \u201ccon\u201d los j\u00f3venes: Esfuerzo, deber, autonom\u00eda, compromiso, elecci\u00f3n, libertad, toma de decisiones, generaci\u00f3n de alternativas, sentido comunitario de la vida, admitir el error, valorar peque\u00f1os logros, revisar nuestras normas, confianza en cada persona, establecimiento de l\u00edmites, coherencia de vida y de acci\u00f3n, respeto.
\nY esto aplicado a padres, profesores, educadores, tutores y todos cuanto tenemos inter\u00e9s por la responsabilidad de nuestros j\u00f3venes y por nuestra responsabilidad en la tarea. Seguro que la pr\u00e1ctica a\u00f1ade m\u00e1s. Ser\u00e1 cuesti\u00f3n de leer y profundizar con \u201cresponsabilidad\u201d\u00a0 sobre nuestra \u201cresponsabilidad\u201d con ellos.<\/p>\n
\n <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"