{"id":7690,"date":"2009-07-01T00:00:01","date_gmt":"2009-06-30T22:00:01","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7690"},"modified":"2009-07-01T00:00:01","modified_gmt":"2009-06-30T22:00:01","slug":"cuestiones-abiertas","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/cuestiones-abiertas\/","title":{"rendered":"Cuestiones abiertas"},"content":{"rendered":"
S\u00f3lo podemos abrirnos a los j\u00f3venes, partiendo de ellos mismos<\/em><\/p>\n Carlo M. Martini<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 EUGENIO ALBURQUERQUE FRUTOS<\/p>\n directormj@misionjoven.org<\/p>\n <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" S\u00f3lo podemos abrirnos a los j\u00f3venes, partiendo de ellos mismos Carlo M. Martini Todav\u00eda hay quien asegura sin rubor que sobre la pastoral de juventud est\u00e1 todo dicho y desbrozado, que s\u00f3lo falta pasar a la acci\u00f3n. El valor de la acci\u00f3n, la necesidad de ir a los j\u00f3venes y de meterse de lleno […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[465,94,1312],"tags":[],"class_list":["post-7690","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-eugenio-alburquerque-frutos","category-mision-joven-2","category-pagina3-390_391"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7690","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7690"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7690\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7690"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7690"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7690"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\nTodav\u00eda hay quien asegura sin rubor que sobre la pastoral de juventud est\u00e1 todo dicho y desbrozado, que s\u00f3lo falta pasar a la acci\u00f3n. El valor de la acci\u00f3n, la necesidad de ir a los j\u00f3venes y de meterse de lleno en su propio campo, es indiscutible. Entre otras cosas, porque la pastoral es praxis. Es necesario pensar, decidir y hacer. Pero no podemos mirar hacia otra parte cuando nuestras propuestas, m\u00e9todos y procesos catecumenales ni aportan vida, ni liberan a los j\u00f3venes. El interrogante sobre c\u00f3mo hacer realmente una pastoral al servicio de la vida y de la esperanza, capaz de llevar y acompa\u00f1ar a los j\u00f3venes en la experiencia de Dios, sigue siendo inquietante. Realmente en pastoral juvenil sigue habiendo muchas cuestiones abiertas.
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\nBuscando concreci\u00f3n, hemos individuado 10 cuestiones sobre las que ofrecemos en este n\u00famero de Misi\u00f3n Joven<\/strong> una reflexi\u00f3n sencilla y modesta, para que pueda ser continuada en otros \u00e1mbitos y foros. Las 10 cuestiones las presentamos y ordenamos sin prejuzgar su densidad e importancia, de forma libre y arbitraria. Pero s\u00ed hemos elegido cuidadosamente la primera y la \u00faltima. Deliberadamente comenzamos por los j\u00f3venes. Porque si hay algo urgente en la pastoral juvenil es precisamente el mandato misionero de ir en su busca, de salir al encuentro de los j\u00f3venes y de estar dispuestos, como el Buen Pastor, a cargar con los j\u00f3venes sobre los hombros. Comenzamos, pues, con los j\u00f3venes y terminamos con los agentes de pastoral. Siempre en la acci\u00f3n pastoral est\u00e1 en juego nuestra fe y nuestra esperanza de pastores en la persona de Cristo.
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\nEntre los destinatarios de la misi\u00f3n y los misioneros llamados a realizarla generosamente est\u00e1 toda la complejidad de la misi\u00f3n vivida d\u00eda a d\u00eda. Hoy m\u00e1s que nunca se nos pide capacidad de oraci\u00f3n y reflexi\u00f3n. Pensamos en Misi\u00f3n Joven<\/strong> que es necesario considerar sobre todo el nivel de las referencias y orientaciones fundamentales que entran en juego, al menos de manera impl\u00edcita en todo el entramado de la praxis pastoral. Consideramos los modelos<\/em>, porque detr\u00e1s de cada una de las propuestas y acciones concretas, aunque no se llegue a experimentar de forma consciente, hay siempre un determinado modelo de pastoral. Y no es indiferente optar indistintamente por uno u otro. La elecci\u00f3n, configuraci\u00f3n y clarificaci\u00f3n del modelo podr\u00e1 permitirnos identificar y ajustar mejor los itinerarios y procesos<\/em> personales para acompa\u00f1ar a los j\u00f3venes por el camino hacia Dios.
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\nLa principal preocupaci\u00f3n de la pastoral juvenil y de todo proyecto de pastoral se centra en llevar y guiar a los j\u00f3venes al encuentro personal con Jesucristo. La experiencia central de la que se ocupa, por tanto, la pastoral juvenil es la experiencia de fe en Jesucristo. Y, para los cristianos, creer significa, ante todo, confiar en Dios, reconocer y acoger su amor gratuito e incondicional. Esta dimensi\u00f3n personal de la fe comporta tambi\u00e9n la aceptaci\u00f3n de cuanto Dios nos dice en Jesucristo y la respuesta coherente a su proyecto de salvaci\u00f3n. Nos encontramos, pues, con la cuesti\u00f3n de los contenidos de la fe<\/em>, objeto constante de reflexi\u00f3n eclesial y que la acci\u00f3n pastoral ha de considerar y atender cuidadosamente todav\u00eda hoy, pero no ciertamente como una cuesti\u00f3n aislada.
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\nSi la atenci\u00f3n a los contenidos es una cuesti\u00f3n cl\u00e1sica, la educaci\u00f3n en competencias<\/em> es un tema de actualidad. Nuestro actual ordenamiento pedag\u00f3gico establece cuatro escenarios de competencia sobre los que intervenir educativamente (cultural, laboral, social, personal). \u00bfSon suficientes las competencias marcadas en dichos escenarios para caminar por la vida? \u00bfPuede enriquecer este planteamiento educativo los procesos pastorales? Desde la conjugaci\u00f3n y armon\u00eda del binomio \u201ceducar y evangelizar\u201d puede resultar de gran inter\u00e9s seguir profundizando en las perspectivas abiertas en el mundo pastoral.
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\nLa atenci\u00f3n a los modelos, procesos, contenidos, competencias, se\u00f1ala un marco de referencias fundamentales, que alcanzan a otras m\u00faltiples cuestiones m\u00e1s concretas y menudas. Ante todo, nos detenemos en un problema que aparece con frecuencia en los encuentros de reflexi\u00f3n pastoral. Ante tantas demandas y tantas cuestiones importantes en estos momentos, \u00bfqu\u00e9 es verdaderamente lo esencial?, \u00bfqu\u00e9 priorizar y acentuar? Misi\u00f3n Joven<\/strong> subraya especialmente: recuperar la confianza radical en la vida y abrir a la experiencia de Dios. Del mismo modo, en la reflexi\u00f3n compartida sobre la acci\u00f3n pastoral cotidiana, se escucha tambi\u00e9n, como lamento o como denuncia, la constataci\u00f3n de que \u201cestamos siempre comenzando\u201d. \u00bfFallan los procesos?, \u00bflos contenidos?, \u00bfla metodolog\u00eda? O, sencillamente, \u00bfno nos falta el coraje para dejar lo viejo<\/em> y emprender caminos nuevos<\/em>?
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\nPara quienes trabajan pastoralmente en estructuras concretas de centros juveniles, todo esto acarrea tambi\u00e9n la tentaci\u00f3n de la duda: \u00bfsiguen siendo v\u00e1lidos? Quiz\u00e1s, detr\u00e1s, aunque no siempre aparezca, se encuentra tambi\u00e9n la dificultad de crear verdaderas comunidades cristianas y la constataci\u00f3n de c\u00f3mo tras tantos a\u00f1os del apoyo cristiano de un centro juvenil, no llega la inserci\u00f3n real en la comunidad adulta. Y entonces las preguntas se multiplican: \u00bfPor qu\u00e9 cuesta tanto crear y sostener comunidades cristianas de j\u00f3venes? \u00bfPor qu\u00e9 los j\u00f3venes no acaban de rejuvenecer las comunidades cristianas adultas?
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\nDiez cuestiones, pues, para considerar y reflexionar. Diez breves apuntes que quisi\u00e9ramos fueran de tal modo sugerentes que permitieran abrir una profundizaci\u00f3n mayor. Quiz\u00e1, la premisa sea la apuntada por el Cardenal Martini, quien no duda en confesar que no podemos abrirnos a los j\u00f3venes si no es partiendo de ellos mismos.
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