{"id":7700,"date":"2009-07-01T00:00:04","date_gmt":"2009-06-30T22:00:04","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7700"},"modified":"2009-07-01T00:00:04","modified_gmt":"2009-06-30T22:00:04","slug":"ser-pastores-de-jovenes-hoy","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/ser-pastores-de-jovenes-hoy\/","title":{"rendered":"ser pastores de j\u00f3venes hoy"},"content":{"rendered":"
Fabio Attard es Consejero General para la Pastoral Juvenil Salesiana<\/strong> FABIO ATTARD<\/p>\n Fabio Attard es Consejero General para la Pastoral Juvenil Salesiana A la experiencia educativa se la ha llamado arte, pero tambi\u00e9n reto. Creo que los dos t\u00e9rminos no son contrarios, porque el verdadero arte no es sino una experiencia de libertad, m\u00e1s a\u00fan, un verdadero y propio reto. En estos \u00faltimos a\u00f1os se habla […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[606,1315,94],"tags":[],"class_list":["post-7700","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-estudios-390_391","category-fabio-attard","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7700"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7700"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7700\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7700"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7700"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7700"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\n
\nA la experiencia educativa se la ha llamado arte, pero tambi\u00e9n reto. Creo que los dos t\u00e9rminos no son contrarios, porque el verdadero arte no es sino una experiencia de libertad<\/strong>, m\u00e1s a\u00fan, un verdadero y propio reto.
\nEn estos \u00faltimos a\u00f1os se habla tambi\u00e9n de emergencia. Sentimos fuertemente el grito de cuantos piden ser acompa\u00f1ados y no quedar abandonados -nuestros muchachos y nuestros j\u00f3venes-. Incluso el t\u00e9rmino que utilizamos para explicar la actual situaci\u00f3n educativa manifiesta que hoy la cuesti\u00f3n educativa esta alcanzando un espacio cada vez m\u00e1s creciente.
\nLas reflexiones siguientes se sit\u00faan en una perspectiva muy clara. Escribo desde la perspectiva de quien ha hecho una opci\u00f3n educativa con unos puntos precisos de referencia. Tales puntos son muy simples. Ante todo, poner en el centro la persona que busca sentido. Y, segundo, esto lo vivo inspir\u00e1ndome en un marco antropol\u00f3gico que ve la persona como criatura de un Dios que ama, y que sigue am\u00e1ndola en Cristo. Tercero, con otros muchos me pongo en este peregrinaje siguiendo a un maestro que lo ha recorrido antes que yo (Don Bosco).
\nEl m\u00e9todo de Don Bosco, su manera de estar presente como educador se traduce esencialmente en estar al servicio de los muchachos y de los j\u00f3venes. Estar cercano a los j\u00f3venes de tal manera que se suscite en su coraz\u00f3n el deseo de crecer (raz\u00f3n), el coraje de mirar a lo alto (religi\u00f3n), para llegar despu\u00e9s al deseo de vivir y compartir todo como don (amor).
\n <\/p>\n\n
\nSer cercanos como educadores para sentir el relato de la propia historia, un sentir pasivo y activo al mismo tiempo, parece una cosa simple. A algunos les parece incluso una p\u00e9rdida de tiempo. No se ha dicho que sea simple, ni menos todav\u00eda que no pueda resultar tambi\u00e9n p\u00e9rdida de tiempo. Sin embargo, el verdadero \u201cser cercanos\u201d a los j\u00f3venes hoy, adquiere un significado diverso. En general, en un contexto en el que nosotros, adultos, parece que nos encontramos bastante preocupados por llegar, por acumular, es claro el riesgo de que nos quede poco tiempo para estar cerca de nuestros muchachos.
\nEn uno de los \u00faltimos sondeos sobre la escuela, en Italia, he encontrado una frase que me ha hecho reflexionar mucho: \u201clos j\u00f3venes hoy son hu\u00e9rfanos con padres vivos\u201d[1]<\/a>. Me he preguntado, pero, si sus padres est\u00e1n all\u00ed, a su lado, \u00bfc\u00f3mo puede resultar como si no estuvieran? Est\u00e1n ciertamente all\u00ed, f\u00edsicamente a su lado, pero s\u00f3lo como recurso material, no necesariamente, y no siempre, como una presencia afectiva.
\nCreo que todos nosotros, padres y educadores, tenemos un primer interrogante que contemplar: \u00bfc\u00f3mo estamos presentes entre los j\u00f3venes? Si mi ser pastor de j\u00f3venes se limita s\u00f3lo a proveer actividades, a gestionar planes de acci\u00f3n y organizar un proyecto, me pregunto si precisamente en este punto no estamos perdiendo una oportunidad \u00fanica, estar cecanos para sentir el relato.
\n <\/p>\n\n
\nEn un ambiente en el que estamos saturados por un alud de informaci\u00f3n y de im\u00e1genes, \u00bfno corremos tambi\u00e9n nosotros el riesgo de tratar la historia de los j\u00f3venes del mismo modo que tratamos las historias de cuanto nos pasa por delante? Quiero decir, de un modo superficial. El verdadero pastor que est\u00e1 cercano a los j\u00f3venes, les ofrece la posibilidad de que su historia sea un don que contar, una experiencia que compartir.
\n\u00a1Cu\u00e1ntas veces recibimos el agradecimiento de los j\u00f3venes porque hemos escuchado sus historias, ofreci\u00e9ndoles todo el tiempo necesario! \u00a1Cu\u00e1ntas veces ante la pantalla del ordenador se asoma un mensaje msn<\/em> ochat<\/em>, porque un joven tiene necesidad de \u201chablar\u201d, de ser escuchado! Lo m\u00e1s hermoso de todo esto, se encuentra en un hecho muy simple: quien se narra a s\u00ed mismo no s\u00f3lo tiene necesidad de ser escuchado, sino, m\u00e1s profundamente, descubre que al narrarse est\u00e1 tambi\u00e9n escuch\u00e1ndose a s\u00ed mismo.
\nEn este contexto de respeto, ser pastores nos pide acoger en la narraci\u00f3n la sed oculta y el hambre todav\u00eda no sentida. Escuchar la narraci\u00f3n se convierte para nosotros, pastores, en una oportunidad para educar a los j\u00f3venes a descifrar sus mismas necesidades y trazar con coraje los procesos necesarios.
\nPero hemos de tener cuidado para no reducir el \u201cescuchar la narraci\u00f3n\u201d a una mera t\u00e9cnica. Resulta, m\u00e1s bien, una actitud del coraz\u00f3n. Nos exige una vasta preparaci\u00f3n en nuestro propio camino personal. Esto es lo que nos pone en sinton\u00eda con su ambiente, y nos prepara para intuir su lenguaje y explorar sus met\u00e1foras.
\n <\/p>\n\n
\nDani\u00e8le Hervieu-Leger, al tratar el tema de lo sagrado en la posmodernidad, nos abre algunas pistas interesantes para nuestro ser pastores hoy[2]<\/a>. Hervieu-Leger escribe que la transmisi\u00f3n del creer asegura la continuidad de la memoria. Para ella, la memoria es el alma del creer, y la dimensi\u00f3n ritual es la renovaci\u00f3n de la memoria.
\nSon t\u00e9rminos que no tenemos tiempo de explorar. Pero, seguramente, nos hacen reflexionar, especialmente ante algunas opciones que hemos tomado en el pasado, es decir creer que el discurso religioso y la experiencia espiritual fueran propuestas superadas. En una sociedad en la que falta la memoria, se corre el riesgo de que aparezca una actitud donde cualquier decisi\u00f3n \u00e9tica est\u00e9 condicionada por un \u201cimperativo de lo inmediato\u201d. Esta \u00faltima frase es mucho m\u00e1s fuerte que el mero individualismo, que, en peque\u00f1as o en grandes dosis, se encuentra siempre en el coraz\u00f3n de la persona.
\nLa escucha del relato de nuestros j\u00f3venes es un camino privilegiado a trav\u00e9s del cual nosotros, pastores, tenemos la oportunidad de suscitar y educar a la memoria. La sed y el hambre escondidos dentro de su coraz\u00f3n siguen siendo una realidad no encontrada si ello no acaece. La memoria sale al encuentro de tal sed y hambre.
\nLa consecuencia de toda esta quiebra, que podemos llamar un vac\u00edo en el alma, es un ambiente en el que domina el presente sin referencia al pasado. Un pasado que desaparece. Y la conexi\u00f3n con el futuro ser\u00e1 siempre m\u00e1s opaca y sin sentido. Al fin de cuentas, la belleza de hacer de la propia vida una extensi\u00f3n del propio ser, resulta un espejismo, un esfuerzo imposible.
\n <\/p>\n\n
\nHoy, cuantos se interesan por la vida de los j\u00f3venes, cuantos est\u00e1n comprometidos diariamente en la historia de los j\u00f3venes, desde los soci\u00f3logos a los educadores, desde los pastores a los agentes sociales, est\u00e1n de acuerdo en que la dimensi\u00f3n espiritual no es una dimensi\u00f3n transitoria sino que forma parte del mismo ser de la persona. En este escenario, la sed de lo divino y el hambre de lo trascendente se toman de nuevo en serio. Los mismos j\u00f3venes, en su desierto de lo cotidiano, no dejan de formular cuestiones a este prop\u00f3sito. Pero hay que advertir que su b\u00fasqueda de identidad religiosa la viven con los mismos criterios de la posmodernidad, de una manera fragmentaria e individual.
\nEsto \u00faltimo parece ser el \u00fanico lenguaje que el mundo adulto ha sido capaz de transmitirles. La dimensi\u00f3n a\u00f1adida en ello, es que los j\u00f3venes que afrontan el discurso espiritual siguen pidiendo hacer este camino no en solitario. No es raro entonces ver, por una parte, una mentalidad individualista en la b\u00fasqueda de lo religioso y, por otra, las ganas de hacer el camino en comunidad, con otros que se sienten en b\u00fasqueda.
\nUn caso t\u00edpico lo podemos encontrar en diversas encuestas sobre los j\u00f3venes y la dimensi\u00f3n religiosa. En una investigaci\u00f3n sobre la religiosidad juvenil en Italia, realizada por el Instituto IARD y por el Centro de Orientaci\u00f3n Pastoral (COP), entre la primavera y verano del 2004, vemos que la mayor\u00eda de los j\u00f3venes italianos, el 70%, profesa el catolicismo. Sin embargo, se trata de un tipo de pertenencia muy distinta en sus expresiones: desde la ocasional a la ferviente, de la intimista a la ritual.
\nLa tendencia general es la de vivir, ciertamente, la propia religiosidad pero bajo el signo de una gesti\u00f3n seg\u00fan los propios gustos. En estos protagonistas notamos c\u00f3mo la presencia de la pregunta religiosa, que comporta el deseo de una b\u00fasqueda y de una pr\u00e1ctica, no es distinta o distante de una aproximaci\u00f3n subjetiva e individual.
\nNos encontramos as\u00ed, como pastores, en una encrucijada muy interesante. Si, por una parte, existe la pregunta sobre lo religioso y es una pregunta sincera, la manera y el m\u00e9todo con los que se expresa y formula, son nuevos.
\nEstamos llamados a dialogar con esta historia y con todas sus se\u00f1as de identidad. Nos encontramos frente a una personalizaci\u00f3n del discurso religioso que tiene dos posibles salidas: por una parte, existe el riesgo de un relativismo craso, por otra, existe la oportunidad de una posible personalizaci\u00f3n que abre nuevos caminos hacia una religiosidad m\u00e1s convincente. En otras palabras, la segunda pista, ser\u00eda favorecer la construcci\u00f3n de una seria conciencia cristiana y de un camino serio y profundo.
\n <\/p>\n\n
\nLa segunda pista la podemos perseguir s\u00f3lo en un clima de fraterna comuni\u00f3n. A este respecto, quisiera referirme a una obra reciente de monse\u00f1or Claude Dagens[3]<\/a>, obispo franc\u00e9s, miembro de la Academie Francaise<\/em>. Escribe que, fruto de su experiencia pastoral, est\u00e1 convencido de que la sed y la espera de espiritualidad est\u00e1 viva en nuestra sociedad -y hasta aqu\u00ed estamos todos de acuerdo-. Para \u00e9l, esto es el signo que nos da fuerza y coraje. Adem\u00e1s -y aqu\u00ed radica la novedad- esta toma de conciencia debe constituir una fuerte motivaci\u00f3n para nuestras comunidades.
\nDagens continua diciendo que, en relaci\u00f3n a cuantos est\u00e1n en b\u00fasqueda, nosotros, en cuanto creyentes, estamos llamados a salirles al encuentro, a acogerlos, a hacerles sentir que, por nosotros, est\u00e1n en casa. Lo que aqu\u00ed est\u00e1 en juego es nuestra capacidad de ver y escuchar para saber ofrecer caminos de fe. Ser\u00e1 una verdadera tragedia si nos ven \u00fanicamente como gestores de una empresa m\u00e1s que como profetas dispuestos a trazar el camino de un mensaje de vida y de verdad.
\nMe parece que en estas palabras encontramos los pastores el n\u00facleo de nuestro desaf\u00edo. Saber proponer caminos, crear espacios de convergencia con esta generaci\u00f3n que tiene el mismo anhelo, pero que emplea un tipo de lenguaje diferente.
\nEn el a\u00f1o 2005, en una conferencia en Londres sobre la aportaci\u00f3n de la fe cristiana al futuro de Europa, el padre Timothy Radcliffe OP, que hab\u00eda sido General de los Dominicos, comentaba el retorno de lo sagrado y el aumento del creer religioso. Dijo, con seguridad y claridad, que el gran desaf\u00edo para los cristianos es el mantenerse en contacto con tantos millones de personas que buscan honestamente a Dios, pero que no frecuentan la Iglesia. En el centro de la fe cristiana est\u00e1 la comunidad; estamos reunidos por el Se\u00f1or en torno al altar. Es este espacio de sacralidad y de humanidad el que ha de ser ofrecido y compartido.
\nDagens y Radcliffe ofrecen dos testimonios fuertes que surgen de dos experiencias t\u00edpicas de pastores abiertos a cuanto exige la fe, como tambi\u00e9n a cuanto se refiere a la b\u00fasqueda de la fe de muchos.
\n <\/p>\n\n
\nLlegados a este punto, no podemos quedarnos en meros comentaristas de turno. Porque somos creyentes, personas que hemos puesto nuestra esperanza en la persona de Cristo, creemos firmemente que Cristo contin\u00faa caminando con nosotros. Al t\u00e9rmino de una lectura sociol\u00f3gica constatamos que asistimos a un cambio radical de \u00e9poca. En este nuevo escenario, estamos convencidos de que el mensaje de Cristo no s\u00f3lo no ha perdido su perenne novedad, sino que recibimos desde distintas partes la confirmaci\u00f3n que el \u201cproblema de Dios\u201d, si alguna vez fue un problema, sigue m\u00e1s que nunca vivo[4]<\/a>.
\nPara el educador cristiano, la fe ofrece la certeza de que no existe ning\u00fan tiempo -tampoco el de la posmodernidad- que pueda ser un tiempo sin Dios, o bien, abandonado de \u00c9l[5]<\/a>. Podemos decir que la aportaci\u00f3n de la fe ofrecida por el pastor a quienes est\u00e1n en b\u00fasqueda, y entre ellos se encuentran los j\u00f3venes, es una forma de s\u00f3lido testimonio de que Dios camina siempre junto al hombre.
\n <\/p>\n\n
\nPara terminar esta breve reflexi\u00f3n quisiera referirme a un art\u00edculo muy interesante de Franco Dorofatti, profesor de psicolog\u00eda en el seminario de Brescia[6]<\/a>. Concluye su aportaci\u00f3n sugiriendo cuatro pistas pastorales, que anoto ahora de forma muy breve.
\n– Invitar a las personas a tener el esp\u00edritu abierto y disponible para acoger el misterio de la vida, del nacer y del morir del hombre, del amor, del sufrimiento, de Dios, con sentimientos de admiraci\u00f3n, maravilla, gratitud, alegr\u00eda, dolor, esperanza, paz, aferrados y pose\u00eddos por el misterio, m\u00e1s que querer gobernar y poseer el misterio. Es necesario liberar la dimensi\u00f3n contemplativa de la vida, dejando espacio al \u201chomo religiosus\u201d. Suscitar el deseo, t\u00edpico del peregrino, de la busqueda de Dios.
\n– Urge un aggiornamento<\/em> en la comunicaci\u00f3n del mensaje cristiano. Nuestro lenguaje en cuanto es veh\u00edculo de cuanto significa ser Iglesia debe hacerse \u201ccontempor\u00e1neo\u201d, tener en cuenta los tiempos, los valores y contravalores presentes en la sociedad, de la lengua de un pueblo. El fil\u00f3sofo canadiense Charles Taylor, en una entrevista concedida al Avvenire<\/em>, afirma que la Iglesia puede ser considerada como \u201creserva de valores y de s\u00edmbolos\u201d, pero que no es \u00e9ste su quehacer principal. La misi\u00f3n de la Iglesia es vivir el evangelio y llamar a la fe, hacer encontrar a Dios. El reto prioritario para la Iglesia es hablar al mundo de hoy en su complejo lenguaje.
\n– La afirmaci\u00f3n de la muerte de Dios, si alguna vez lleg\u00f3 a ser verdad en el pasado, no lo es ya hoy. El siglo XXI contempla el desquite de la religi\u00f3n. Pero al retorno de Dios falta el retorno del hombre: falta la confianza en el hombre, por lo que el muerto no es Dios, sino el hombre. Si Dios comienza a volver, el hombre contin\u00faa yendo al encuentro de manipulaciones, desgarros, violaciones, entre ellas la falta de respeto a la vida, desde la concepci\u00f3n a la muerte. Pero en la propuesta cristiana se debe proceder con fidelidad a Dios y al hombre, a su dignidad, esperando que al retorno de Dios corresponda un retorno del hombre.<\/em> Se trata de proponer una antropolog\u00eda abierta al trascendente, conscientes de que la confianza en Dios abre la confianza en el hombre y que el hombre vivo es la gloria de Dios.
\n– Es necesario plantear una pre-evangelizaci\u00f3n que parte del despertar de la pregunta religiosa y prepare el terreno apto para el germinar de la religi\u00f3n en el coraz\u00f3n de las personas<\/em>. Conviene suscitar la pregunta a trav\u00e9s de momentos de encuentro, de debate, de reflexi\u00f3n sobre los grandes problemas de la vida, de silencio, de oraci\u00f3n. El cristianismo puede ofrecer una respuesta exhaustiva a los problemas m\u00e1s importantes del vivir. Hay que augurar que las personas indiferentes que se encuentran implicadas en e un camino de compromiso cristiano, puedan encontrar comunidades cristianas \u201catrayentes\u201d, capaces de fascinar con su fe, con la alegr\u00eda y la vida de caridad.
\n
\nConclusi\u00f3n<\/strong>
\n
\nA modo de conclusi\u00f3n ofrezco la reacci\u00f3n de Paul Ricoeur a prop\u00f3sito de su estancia anual en Taiz\u00e9. Lo hago porque, ante todo, me parece que recoge bien las cuatro sugerencias ofrecidas. Y, en segundo lugar, deseo que nuestros lugares sean realmente espacios de caridad acogedora.
\nVenimos de la civilizaci\u00f3n que efectivamente ha matado a Dios, es decir, que ha hecho prevalecer el absurdo y el sin sentido sobre el sentido. Pero esto provoca una profunda protesta. Utilizo esta palabra que, en su sentido, es cercana a la palabra atestado[7]<\/a>, porque el atestado procede de la protesta que la nada, el absurdo, la muerte no son la \u00faltima palabra. Esto alcanza la cuesti\u00f3n sobre la bondad, porque la bondad no es s\u00f3lo la respuesta al mal, sino tambi\u00e9n la respuesta al sin sentido. En la protesta est\u00e1 la palabra \u201ctestimonio\u201d; se pro-testa antes de poder a-testar. En Taiz\u00e9 se hace el camino de la protesta al atestado, y este camino pasa a trav\u00e9s de la ley de la oraci\u00f3n, que es la ley de la fe. La protesta es todav\u00eda algo negativo: se dice no al no, y aqu\u00ed es necesario decir s\u00ed al s\u00ed. Hay, pues, un movimiento pendular desde la protesta al atestado, y creo que se realiza a trav\u00e9s de la oraci\u00f3n.
\n <\/p>\n
\n[1]<\/a> Se trata de una frase que se refiere a una publicaci\u00f3n que lleva el mismo t\u00edtulo: I. BATTISTA, Orfani di genitori viventi<\/em>, Pieraldo Editore, 1998.
\n[2]<\/a> Cf. D. HERVIEU-LEGER, La religi\u00f3n en mouvement. Le pelerin et le converti<\/em>, Flammarion 1999.
\n[3]<\/a> C. DAGENS, M\u00e9ditation sur l\u2019 \u00c9glise catholique en France: libre et presente, \u00c9d. du Cerf, Paris 2008.
\n[4]<\/a> Cf. G. CAMPANINI, \u201cIl tempo della secolarizzazione. Il tempo della fede\u201d, en O. SVANERA (a cura di), Il tempo tra inquietudine e responsabilit\u00e0<\/em>, Messaggero, Padova 2000.
\n[5]<\/a> Cf. F. LORIZIO, Rivelazione cristiana. Modernit\u00e0. Post-modernit\u00e0, San Paolo, Cinisello B., 1999.
\n[6]<\/a> F. DOROFATTI, \u201cDalla eclisi del sacro al suo ritorno \u2013 con prospettive pastorali\u201d, en Orientamenti Pastorali<\/em>10\/2008, 15-22.
\n[7]<\/a> En italiano el autor emplea las palabras \u201cprotesta\u201d y \u201cattestazione\u201d (Nota del traductor).<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"