{"id":7719,"date":"2009-06-01T00:00:05","date_gmt":"2009-05-31T22:00:05","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7719"},"modified":"2009-06-01T00:00:05","modified_gmt":"2009-05-31T22:00:05","slug":"jovenes-vulnerables","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/jovenes-vulnerables\/","title":{"rendered":"J\u00f3venes vulnerables"},"content":{"rendered":"

Los pr\u00f3jimos de todas las edades deber\u00edan comprender que en la salvaci\u00f3n de la juventud reside el secreto de su propia salvaci\u00f3n<\/em><\/p>\n

(Mario Benedetti)<\/p>\n

 
\nPor el solo hecho de serlo, el hombre es vulnerable. Como explica V. Frankl, cuando el hombre se asoma al abismo y mira la profundidad, en lo hondo descubre la estructura tr\u00e1gica de la existencia. Se le revela entonces que el ser humano es, en definitiva, pasi\u00f3n<\/em>, que la esencia del hombre es ser doliente<\/em>, homo patiens<\/em>. Seres heridos, rasgados, d\u00e9biles, necesitados, profundamente vulnerables. As\u00ed es el hombre; y as\u00ed, especialmente, es el ni\u00f1o, el adolescente, el joven. Ellos son el eslab\u00f3n m\u00e1s d\u00e9bil porque, quiz\u00e1 m\u00e1s que los adultos, precisan de la comunidad para poder subsistir y tambi\u00e9n porque, como escribe Irune L\u00f3pez<\/strong>, tienen toda la existencia a\u00fan por construir y todo lo que hoy vivan, influir\u00e1 en su futuro. Son vulnerables, porque son maleables, porque est\u00e1n haci\u00e9ndose, porque todo el entorno en que viven, lo mismo que puede cuidarlos, ayudarlos, abrirlos gozosamente a la vida y a la esperanza, puede tambi\u00e9n herirlos y quebrarlos. Familia, sistema educativo, medios de comunicaci\u00f3n, barrio, pueden resultar factores decisivos de protecci\u00f3n o de riesgo. El impacto de la vulnerabilidad social resulta un elemento decisivo en el proceso de maduraci\u00f3n de los j\u00f3venes, porque los hace vivir amenazados por la precariedad del presente y la inseguridad del futuro.
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\nTanto entre los j\u00f3venes, como en el mundo de los adultos, existe hoy un amplio mapa de personalidades vulnerables. Como explica Jos\u00e9 Joaqu\u00edn G\u00f3mez Palacios<\/strong>, la vulnerabilidad est\u00e1 presente en nuestro tiempo en aquellas personalidades que otorgan una importancia excesiva a lo emocional, a la apariencia, a la moda; en las que carecen de relieve hist\u00f3rico, porque abandonaron el pasado que consideraban irrelevante y desconf\u00edan del futuro que ven incierto y amenazante; en las que han perdido la confianza en los valores colectivos y buscan c\u00e1lidos refugios afectivos; en las agobiadas por un constante temor a enfrentarse con la vida, con la realidad de cada d\u00eda; en las que no tienen densidad personal y quedan a merced de las ideolog\u00edas, de los mass media<\/em>; en las que no est\u00e1n preparadas para el esfuerzo, para integrar el fracaso y el sufrimiento. Y este mapa fenomenol\u00f3gico se podr\u00eda leer tambi\u00e9n desde la perspectiva de la fe, en clave pastoral, para ver c\u00f3mo los procesos de secularizaci\u00f3n, los cambios religiosos, el avance del Estado laico, llega a perturbar y zarandear fuertemente la experiencia cristiana en tantas personalidades en las que la fe no ha logrado crecer y desarrollarse de manera firme y arm\u00f3nica e integrarse en la vida.
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\nContinuamente el educador de la fe encuentra en los adolescentes y j\u00f3venes, a trav\u00e9s de muchas y diversas actuaciones, dice Antonio Jim\u00e9nez<\/strong>, des\u00e1nimo, desgana, cansancio, volubilidad, obsesi\u00f3n por el capricho. La voluntad que surge en estas circunstancias es inestable e insegura. Se da tambi\u00e9n una marea de impulsibilidad, de desidia, una experiencia de descontrol y perplejidad ante la jungla de los deseos que crecen desordenadamente en el interior del sujeto y que no logran ser estructurados y jerarquizados, porque escasea la capacidad de renuncia y de sacrificio, el sentido de lo que supone una prioridad existencial seg\u00fan una escala de valores humanizante. La inconstancia, la poca capacidad para soportar el esfuerzo y la renuncia hacen con frecuencia imposibles la perseverancia inteligente y la fidelidad coherente.
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\n\u00bfQu\u00e9 est\u00e1 pasando en las j\u00f3venes generaciones? \u00bfPor qu\u00e9 tanto desencanto y des\u00e1nimo? \u00bfPor qu\u00e9 tanta debilidad e inconsistencia? Umberto Galimberti<\/strong> ha escrito recientemente un libro que me parece especialmente l\u00facido sobre la situaci\u00f3n actual que viven los j\u00f3venes. Asegura el fil\u00f3sofo italiano que hoy los j\u00f3venes se encuentran mal; y se encuentran as\u00ed, no por las habituales crisis que rodean a la juventud, sino porque un hu\u00e9sped inquietante<\/em> act\u00faa en ellos, penetra en sus sentimientos, confunde sus pensamientos, borra perspectivas y horizontes, apaga su propia alma. Este hu\u00e9sped no es otro que el nihilismo, cuyas redes se han extendido e impregnan toda la cultura contempor\u00e1nea. Fernando Garc\u00eda<\/strong>, desde la atalaya del contacto directo con los j\u00f3venes, estudia y presenta el pensamiento de Galimberti, intentando explicar las ra\u00edces y causas que con detenci\u00f3n analiza la obra del fil\u00f3sofo italiano.
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\nLa clave, una vez m\u00e1s, est\u00e1 en la educaci\u00f3n. Una educaci\u00f3n capaz de prevenir riesgos y de mitigar la debilidad f\u00edsica y psicol\u00f3gica inherente a la condici\u00f3n juvenil. Y una educaci\u00f3n capaz de motivar el esfuerzo, el autodominio, la reciedumbre, la fortaleza, entendida como temple de \u00e1nimo, dominio de uno mismo, control de instintos y emociones, perseverancia, vigor ps\u00edquico, fuerza moral. As\u00ed entendida, resulta imprescindible en el entramado de toda vida humana bien vivida.
\n <\/p>\n

EUGENIO ALBURQUERQUE FRUTOS<\/p>\n

directormj@misionjoven.org<\/p>\n

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