{"id":7721,"date":"2009-06-01T00:00:34","date_gmt":"2009-05-31T22:00:34","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7721"},"modified":"2009-06-01T00:00:34","modified_gmt":"2009-05-31T22:00:34","slug":"la-vulnerabilidad-de-los-jovenes","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/la-vulnerabilidad-de-los-jovenes\/","title":{"rendered":"La vulnerabilidad de los j\u00f3venes"},"content":{"rendered":"
Irune L\u00f3pez es psic\u00f3loga. Coordina el Departamento de Orientaci\u00f3n psicopedag\u00f3gica de los Salesianos de Bilbao<\/strong> \u00a0<\/em><\/strong> \u00a0<\/strong> \u00a0<\/strong> IRUNE L\u00d3PEZ<\/p>\n <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Irune L\u00f3pez es psic\u00f3loga. Coordina el Departamento de Orientaci\u00f3n psicopedag\u00f3gica de los Salesianos de Bilbao S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO Desde la descripci\u00f3n y explicaci\u00f3n del concepto, se\u00f1alando sus factores habituales y mostrando la fenomenolog\u00eda de la vulnerabilidad, a trav\u00e9s de algunas cuestiones que invitan a la reflexi\u00f3n, este art\u00edculo se detiene especialmente en una aproximaci\u00f3n […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[1308,1309,94],"tags":[],"class_list":["post-7721","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-estudios-389","category-irune-lopez-aresti","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7721","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7721"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7721\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7721"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7721"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7721"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\n
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nDesde la descripci\u00f3n y explicaci\u00f3n del concepto, se\u00f1alando sus factores habituales y mostrando la fenomenolog\u00eda de la vulnerabilidad, a trav\u00e9s de algunas cuestiones que invitan a la reflexi\u00f3n, este art\u00edculo se detiene especialmente en una aproximaci\u00f3n psico-social de la vulnerabilidad de los j\u00f3venes actuales. Se\u00f1alas las amenazas que rondan a los j\u00f3venes, los persistentes factores y situaciones de riesgo, subrayando la necesidad de combinar en la acci\u00f3n educativa, la prevenci\u00f3n y las mitigaci\u00f3n.
\n
\nVulnerabilidad<\/em> es un t\u00e9rmino que ha irrumpido con fuerza \u00faltimamente en el mundo de las Ciencias Sociales. Lo encontramos en Educaci\u00f3n, Sociolog\u00eda, Psicolog\u00eda o Desarrollo. La introducci\u00f3n de este concepto, definido como\u201cposibilidad de ser herido o recibir lesi\u00f3n, f\u00edsica o moralmente\u201d <\/em>o \u201cdebilidad que puede ser aprovechada por una amenaza\u201d, <\/em>abre las puertas a nuevos enfoques, muy interesantes, en diferentes ramas del saber y la t\u00e9cnica y, de forma especial, en nuestro caso, a los educadores.
\n\u00a0<\/strong><\/p>\n\n
\n\u201cVulnerabilidad es un sin\u00f3nimo de inseguridad, en el sentido m\u00e1s profundo del t\u00e9rmino: inseguridad para la existencia; incertidumbre frente a la historia cotidiana y frente al mundo circundante\u201d, dice Gustavo Wilches-Chaux.Podemos entender que algo o alguien es vulnerable<\/em> cuando resulta incapaz de resistir y absorber, ajust\u00e1ndose, los efectos de un determinado cambio en el medio ambiente. <\/em>Por ejemplo, un edificio que no aguanta las inclemencias del tiempo,\u00a0 una poblaci\u00f3n\u00a0 diezmada por una epidemia o una persona de baja por estr\u00e9s laboral. En general, ante la presencia de un riesgo determinado se produce un bloqueo, una imposibilidad de responder adecuadamente, con el consecuente desastre<\/em>.
\nLa vulnerabilidad, pues, tiene dos caras: una externa, los riesgos, presiones, condiciones a las que un objeto o sujeto se ve sometido; y una interna, la falta de estructura o recursos para afrontar la situaci\u00f3n con \u00e9xito. Esto \u00faltimo es lo que solemos llamar indefensi\u00f3n<\/em>. Hablar de vulnerabilidad es hablar de riesgos, <\/strong><\/em>habitualmente de tres tipos: el riesgo de verse expuesto a una situaci\u00f3n amenazante; el riesgo de no tener capacidad para afrontarla; y el de sufrir consecuencias graves o incluso no recuperarse. Luchar contra la vulnerabilidad es intentar incidir en estos tres niveles para evitar que se produzca la cat\u00e1strofe.
\nPodemos ver que este concepto nos invita a poner el \u00e9nfasis en la prevenci\u00f3n; <\/em><\/strong>a anticiparse, prepararse, dotarse de armas.
\n\u00a0<\/strong><\/p>\n\n
\nAntes de entrar a analizar la realidad de la vulnerabilidad en nuestra sociedad hoy, es importante entender la propia din\u00e1mica de la vulnerabilidad. \u00bfQu\u00e9 factores entran en juego? \u00bfC\u00f3mo se interrelacionan? A partir del estudio y an\u00e1lisis de la vulnerabilidad en todas las \u00e1reas del saber humano, se ha llegado a establecer esta afirmaci\u00f3n:
\n
\nRiesgo x Vulnerabilidad = Desastre
\n
\nSin ser avispados matem\u00e1ticos, podemos captar que, cu\u00e1nto mayor sea cualquiera de los dos factores, riesgo o vulnerabilidad, peor ser\u00e1 el desastre y que, si uno de los dos factores es igual a 0, nunca se producir\u00e1.\u00a0 Lo que en nuestro contexto quiere decir que una situaci\u00f3n s\u00f3lo podremos considerarla un riesgo<\/em> si se produce en una persona o grupo vulnerable a ella. Si se da esa vulnerabilidad, entonces habr\u00e1 que centrarse en la probabilidad: si hay muchas posibilidades de que ocurra, tendremos que considerarla una amenaza<\/em>. Y el que el resultado sea undesastre<\/em> depender\u00e1 de la magnitud de la situaci\u00f3n y el nivel de vulnerabilidad de quien la padezca.
\nLa vulnerabilidad de las personas y grupos humanos no es algo est\u00e1tico, sino din\u00e1mico. Fluct\u00faa seg\u00fan las circunstancias, al ser consecuencia de la interacci\u00f3n de una serie de factores internos y externos que convergen en un lugar y momento dados. Tambi\u00e9n al intervenir habr\u00e1 que valorar si nos encontramos en un proceso de disminuci\u00f3n o aumento\u00a0 de la vulnerabilidad.
\n\u00a0<\/strong>
\n1.2.\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 <\/strong>Factores de vulnerabilidad<\/strong>
\n
\nUna situaci\u00f3n de vulnerabilidad puede ser producto de m\u00faltiples factores que habitualmente se refuerzan mutuamente y van de lo \u201cmacro\u201d o estructural a lo \u201cmicro\u201d o personal. Realizaremos un elenco de ellos que pueda ayudarnos\u00a0 a identificarlos en la pr\u00e1ctica.
\n
\nCondicionantes personales<\/em><\/strong>
\n
\n
\nCada ser humano por su propia realidad puede resultar m\u00e1s o menos vulnerable a determinadas situaciones. Caracter\u00edsticas que suelen influir son: edad, g\u00e9nero, etnia, religi\u00f3n, clase social, actividad laboral,\u00a0 \u00a0lugar de residencia y estatus jur\u00eddico. Adem\u00e1s, determinadas carencias en aspectos como capacidades f\u00edsicas, psicol\u00f3gicas,\u00a0salud y nutrici\u00f3n, cualificaci\u00f3n, habilidades de vida o capital social (redes sociales y v\u00ednculos afectivos) pueden favorecer un estado de indefensi\u00f3n personal, <\/em><\/strong>que dificulta la autoprotecci\u00f3n y\u00a0 preparaci\u00f3n frente al riesgo.
\n
\nCondicionantes estructurales<\/em><\/strong>
\nOtro grupo de factores provienen del medio social que, a veces, genera situaciones de peligro y desprotecci\u00f3n,<\/em><\/strong>favoreciendo la indefensi\u00f3n \u00a0social. Por un lado, carencias del entorno social cercano como inseguridad familiar, falta de horizontes y modelos, dificultad de acceso a recursos, falta de acciones de apoyo y solidaridad…) Por otro, aspectos m\u00e1s estructurales como pol\u00edticas, legislaciones, normativas y medidas de protecci\u00f3n del Estado u otras instituciones, que no proveen de los recursos necesarios para evitar o resistir\u00a0 los embates de las circunstancias.
\n
\nSistemas de vida<\/em><\/strong>
\nFactores relacionados con el estilo o forma particular de vida de un individuo o grupo, que puede favorecer la exposici\u00f3n al riesgo o falta de recursos de afrontamiento: ocupaci\u00f3n del tiempo, lugares frecuentados, concepci\u00f3n del mundo, patrones de conducta, costumbres, h\u00e1bitos, medios de supervivencia, oportunidades de ingresos\u2026
\n\u00a0<\/em>
\nProcesos de recambio<\/em><\/strong>
\nOtros factores provienen de los propios cambios en s\u00ed: duraci\u00f3n, intensidad, complejidad, periodicidad, \u00a0origen,\u00a0per\u00edodo de gestaci\u00f3n (Hay cambios lentos y otros de aparici\u00f3n repentina), as\u00ed como la cantidad de veces que nos vemos expuestos a ellos.
\n\u00a0<\/strong>
\n1.3.\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 <\/strong>\u00bfVulnerabilidad o vulnerabilidades?<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\nPara estudiar e identificar focos de vulnerabilidad, se han definido diferentes tipos, todas\u00a0 estrechamente interconectadas entre s\u00ed. \u00a0Las vemos enumeradas en el siguiente cuadro:
\n\u00a0<\/strong><\/p>\n\n\n
\n NATURAL<\/strong><\/td>\n Nuestra vulnerabilidad intr\u00ednseca fruto de\u00a0 nuestras limitaciones como seres vivos, nuestro c\u00f3digo gen\u00e9tico y capacidades f\u00edsicas y ps\u00edquicas particulares.<\/td>\n<\/tr>\n \n F\u00cdSICA<\/strong><\/td>\n Se refiere ubicaciones en zonas de riesgo y deficiencias de infraestructuras para\u00a0 evitarlos o \u00ababsorberlos\u00bb.<\/td>\n<\/tr>\n \n ECON\u00d3MICA<\/strong><\/td>\n Incapacidad de vivir aut\u00f3nomamente y acceder a recursos materiales y actividades necesarias o favorecedoras.<\/td>\n<\/tr>\n \n SOCIAL<\/strong><\/td>\n Carencias de relaci\u00f3n, cohesi\u00f3n, organizaci\u00f3n, sentimientos de pertenencia y responsabilidad e implicaci\u00f3n social de las personas en sus territorios.<\/td>\n<\/tr>\n \n PSICOL\u00d3GICA<\/strong><\/td>\n Dificultad para afrontar situaciones de presi\u00f3n, frustraci\u00f3n o sufrimiento y distorsiones cognitivo-emocionales que suele derivar en fragilidad, somatizaci\u00f3n y desesperanza.<\/td>\n<\/tr>\n \n POL\u00cdTICA<\/strong><\/td>\n Referida a la forma de toma de decisiones \u00a0(participaci\u00f3n, funcionamiento y control), as\u00ed como ideolog\u00edas imperantes.<\/td>\n<\/tr>\n \n INSTITUCIONAL<\/strong><\/td>\n Funcionamiento o descoordinaci\u00f3n de las instituciones que dificulta prevenir o responder de forma \u00e1gil y adecuada a los riesgos.<\/td>\n<\/tr>\n \n IDEOL\u00d3GICA<\/strong><\/td>\n En relaci\u00f3n a la concepci\u00f3n del mundo y el papel de los seres humanos en \u00e9l y la integraci\u00f3n del conocimiento cient\u00edfico, con el sentido trascendente de la existencia y las vivencias cotidianas (pasividad, fatalismo, mitos\u2026)<\/td>\n<\/tr>\n \n CULTURAL<\/strong><\/td>\n Patrones de relaci\u00f3n, roles, nivel cultural, estereotipos que marcan la vida diaria de un colectivo y sus relaciones, as\u00ed como el papel de los medios de comunicaci\u00f3n.<\/td>\n<\/tr>\n \n EDUCATIVA<\/strong><\/td>\n Carencias sociales e individuales de instrucci\u00f3n, cualificaci\u00f3n y formaci\u00f3n en capacidades, actitudes y habilidades.<\/td>\n<\/tr>\n \n T\u00c9CNICA<\/strong><\/td>\n Falta de recursos y habilidades t\u00e9cnicas, y escasa calidad t\u00e9cnica de las infraestructuras f\u00edsicas y sociales que sustentan la vida del individuo o grupo.<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n
\n1.4.\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 <\/strong>El perfil de vulnerabilidad<\/strong>
\n
\nTras los dos puntos anteriores, probablemente se habr\u00e1 llegado a una conclusi\u00f3n\u00a0 bastante evidente: No hay dos vulnerabilidades iguales. Todos somos vulnerables a algo, pero cada persona o colectivo, en funci\u00f3n de sus circunstancias, es susceptible a determinadas situaciones y con un grado propio. \u00a0Esto significa que raramente dos personas o grupos en la misma situaci\u00f3n son vulnerables de la misma forma a las mismas cosas. Si adem\u00e1s le unimos que\u00a0 cada situaci\u00f3n \u201cgolpea\u201d de una forma, poniendo a prueba aspectos diferentes de la idiosincrasia personal o colectiva, comprenderemos que dif\u00edcilmente podemos establecer vulnerabilidades est\u00e1ndar.
\nCuando el objetivo es prevenir, lo mejor es elaborar en cada caso perfiles de vulnerabilidad, analizando la presencia de los diversos factores y tipos de vulnerabilidad y los puntos fuertes y d\u00e9biles de la persona o grupo. A partir de este perfil, podremos identificar situaciones que resulten un riesgo, detectando de entre ellas las que, al ser m\u00e1s probables, puedan convertirse en una amenaza real. As\u00ed podremos tomar decisiones para una adecuada intervenci\u00f3n, incidiendo en los aspectos realmente \u00a0relevantes.
\nNo podemos obviar en esta reflexi\u00f3n el llamado c\u00edrculo de la vulnerabilidad y algunos fen\u00f3menos relacionados con \u00e9l:
\n– Las consecuencias de la vulnerabilidad de una persona o grupo, genera muchas veces riesgos y vulnerabilidad en personas o grupos interrelacionados con \u00e9l.
\n– La propia condici\u00f3n de vulnerable se puede convertir para la propia persona o grupo en un factor de vulnerabilidad, al dar lugar a nuevos riesgos que, a su vez, generen nuevas posibilidades de desastre.
\n– El miedo a la vulnerabilidad o a volver a sufrir\u00a0 provoca m\u00e1s vulnerabilidad.
\n– Al ser la sociedad un sistema, las vulnerabilidades de sectores, grupos o zonas, hacen m\u00e1s\u00a0 vulnerables, directa o indirectamente, al resto de los sectores que han de afrontar, solidarizarse, defenderse… de esa realidad vulnerable.
\n\u00a0<\/strong>
\n1.5.\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 <\/strong>Intervenci\u00f3n ante la vulnerabilidad<\/strong>
\n
\nEsta es la pregunta fundamental relacionada con la vulnerabilidad. \u00bfSe puede evitar el da\u00f1o? \u00bfHay algo que podamos hacer? \u00bfEn qu\u00e9 hemos de incidir?\u00a0 Recordemos la ecuaci\u00f3n: si logramos que cualquiera de los dos factores tienda a cero, el desastre deber\u00e1 tender a cero. Por consiguiente, las posibilidades de actuaci\u00f3n son:
\n\u00a0<\/strong>
\n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Minimizar el riesgo (PREVENCI\u00d3N)<\/em>
\nSe intenta evitar que se produzcan las realidades hacia las que determinadas personas o grupos son vulnerables o que se vean expuestos a ellas. Se habla de eliminaci\u00f3n, control, reducci\u00f3n,<\/em> precauciones. <\/em>Suele resultar complicada en riesgos de origen m\u00faltiple o natural
\n
\n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Minimizar la vulnerabilidad (MITIGACI\u00d3N)<\/em>
\nSe busca reducir la impotencia de las personas o grupos, ayud\u00e1ndoles a desarrollar estrategias de evitaci\u00f3n o afrontamiento, haci\u00e9ndose m\u00e1s flexibles y fuertes. Existen medidas estructurales<\/em> y medidas no estructurales<\/em> de mitigaci\u00f3n: Las estructurales son actuaciones sobre el entorno, las condiciones, las leyes, los medios… y las no estructurales sobre las \u00a0personas, conductas, formaci\u00f3n… Las intervenciones suelen dirigirse a toda la poblaci\u00f3n, pero intentando focalizar en quienes est\u00e1n m\u00e1s expuestos Esta perspectiva, \u00a0relacionada con la prevenci\u00f3n primaria,<\/em> es fundamental a largo plazo y si no es posible controlar los riesgos.
\n
\n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La tercera v\u00eda: Reducir los efectos negativos del desastre\u00a0 (PREPARACI\u00d3N)<\/em>
\nCuando se valora que, a pesar de las medidas de prevenci\u00f3n y\/o mitigaci\u00f3n, el desastre se puede producir o por simple prevenci\u00f3n, se prepara a la persona o grupo para saber afrontarlo de la mejor manera posible; es decir, reducir la magnitud del sufrimiento individual y\/o colectivo y acelerar la reconstrucci\u00f3n. Guarda mucha relaci\u00f3n con la prevenci\u00f3n secundaria. <\/em>L\u00f3gicamente la actuaci\u00f3n m\u00e1s eficaz en general es la que articule medidas de \u00a0los tres tipos; pero resulta complejo y a veces innecesario. La pista nos la puede dar en cada caso el perfil de vulnerabilidad. En la mayor\u00eda de ocasiones lo que s\u00ed conviene es incidir de forma coordinada en el aspecto estructural (macro) y en el particular (micro). Algo que a\u00fan hoy resulta dif\u00edcil de conseguir. Seguimoscompartimentados<\/em> y con escasez de planes globales.
\n\u00a0<\/strong><\/p>\n\n
\nUna vez realizado el recorrido por el concepto de vulnerabilidad y antes de entrar a analizar la vulnerabilidad juvenil, conviene detenernos en la fenomenolog\u00eda de la vulnerabilidad en nuestro entorno, a trav\u00e9s de algunas cuestiones que inviten a la reflexi\u00f3n.
\n\u00a0<\/strong>
\n\u00bfAl hablar de vulnerabilidad hablamos de exclusi\u00f3n?<\/em><\/strong>
\nNo. Vulnerable es la persona o colectivo que vive de forma bastante normalizada, aunque con riesgo de deslizarse\u00a0 a\u00a0 una situaci\u00f3n precaria, situ\u00e1ndose en esa zona l\u00edmite entre la estabilidad\/integraci\u00f3n y el desequilibrio\/exclusi\u00f3n. Seg\u00fan los factores y tipos de vulnerabilidad que converjan, el perfil\u00a0 ser\u00e1 m\u00e1s alarmante. Sin embargo, puede no llegar nunca a producirse la exclusi\u00f3n si no se producen situaciones de riesgo o se cuenta con recursos para afrontarlos.
\n
\n\u00bfLa vulnerabilidad es social o personal?<\/em><\/strong>
\nSon dos tipos de vulnerabilidad diferentes. Hay vulnerabilidades que tienen causas claramente sociales o comunitarias, pero hay situaciones de vulnerabilidad individual, fruto de carencias o circunstancias personales. Bien es verdad que en ocasiones una lleva a la otra; sin embargo, muchas veces es s\u00f3lo de un tipo. Profundicemos un poco en cada una de ellas
\nLa vulnerabilidad social es una situaci\u00f3n de fragilidad fruto de los factores sociales que hemos llamado anteriormente condicionantes estructurales. Podemos pensar en personas, hogares, colectivos e incluso pa\u00edses quequedan expuestos a sufrir alteraciones bruscas y significativas en sus niveles de vida e integraci\u00f3n social. Es la manifestaci\u00f3n de las lagunas en el sistema de bienestar y suele ser la\u00a0 que m\u00e1s nos viene a la cabeza cuando o\u00edmos vulnerabilidad<\/em>.
\nPor el contrario, la vulnerabilidad personal es consecuencia de caracter\u00edsticas personales. Todos, por nuestra condici\u00f3n humana, somos vulnerables: No podemos prescindir de nuestros iguales para subsistir y nuestra capacidad de pensar nos hace sentirnos afectados por todo lo que nos rodea y conscientes de nuestra falibilidad; lo que puede acrecentar nuestra vulnerabilidad.
\nPero, adem\u00e1s de esta vulnerabilidad intr\u00ednseca, siguiendo a Rafael Fayos (2005), podemos hablar de diferentes niveles de vulnerabilidad personal. Los dos primeros son externos al individuo: Un primer nivel, producto de\u00a0 no considerar a una persona como tal, sino como un objeto, con lo que corre un serio riesgo de que se la dispense un trato infrahumano<\/em>. Un segundo nivel, cuando se cuestiona la condici\u00f3n de persona a alguien que no es capaz de ejercer su capacidad de raciocinio y libertad (los primeros o \u00faltimos estadios de la vida, ciertas discapacidades o enfermedades). El entorno decide sobre ellas, su forma de vida e incluso su vida misma. Son los eslabones m\u00e1s vulnerables de nuestra sociedad. En ambos niveles, para evitar consecuencias funestas ha de incidirse fundamentalmente sobre el entorno, pues la situaci\u00f3n tiene ra\u00edces ideol\u00f3gicas. Un tercer nivel es fruto de nuestra condici\u00f3n biol\u00f3gica: el riesgo de enfermar corporal y mentalmente. Los siguientes dos niveles proceden de nuestro interior, de nuestra forma de enfrentarnos a la realidad. La vulnerabilidad existencial que surge de la incertidumbre y fragilidad que experimentamos frente a nuestro proyecto vital (sufrimiento, frustraci\u00f3n,\u00a0 conciencia de la muerte\u2026). Y, por \u00faltimo, una vulnerabilidad psicol\u00f3gica o incompetencia para afrontar las dificultades y estresores de la vida. En este caso hablamos de personalidad vulnerable.
\nHay personas a las que todo les afecta de forma especial, a\u00fan lo m\u00e1s insignificante. Cambios habituales en la vida activan en ellas sentimientos perturbadores y son vividas como un trauma. Se caracterizan por un estilo de pensamiento negativo y\u00a0 sentimientos de indefensi\u00f3n y desesperanza; en resumen, p\u00e9rdida de la confianza\u00a0 b\u00e1sica en s\u00ed mismas y la vida. Sus rasgos m\u00e1s habituales son un sentimiento permanente de \u00abestar al l\u00edmite\u00bb, intolerancia a la frustraci\u00f3n, miedo a sufrir, hedonismo, impulsividad, inestabilidad emocional\u00a0 y excesiva dependencia.
\nEntre los factores de esta vulnerabilidad psicol\u00f3gica pueden estar los biol\u00f3gicos o experiencias traum\u00e1ticas tempranas; pero, sobre todo, los educacionales: la persona, por\u00a0 pensamientos y actitudes aprendidas, no desarrolla estrategias cognitivas de afrontamiento.
\nPodemos hablar tambi\u00e9n de una vulnerabilidad autoinducida, <\/em><\/strong>observada en personas que, teniendo fortaleza, recursos y capacidades para afrontar cualquier situaci\u00f3n, se perciben como d\u00e9biles o amenazados; lo que les sit\u00faa en una situaci\u00f3n de peligro cuasi<\/em> permanente.
\nTampoco podemos dejar de mencionar tambi\u00e9n a determinadas personas o grupos que generan su propia vulnerabilidad por victimizaci\u00f3n<\/em><\/strong>. Personas que se etiquetan como miembros de un colectivo al que en etapas anteriores se ha marginado o atacado y que, aun habiendo cambiado las condiciones, siguen sinti\u00e9ndose \u201camenazadas\u201d y\u00a0 actuando como v\u00edctimas de riesgos ya inexistentes.
\n\u00a0<\/strong>
\n\u00bfHay ideas que nos hacen m\u00e1s vulnerables?<\/em><\/strong>
\nS\u00ed. Como se puede deducir de lo anterior, todos mantenemos respecto a lo que nos sucede ciertos pensamientos\u2013 la mayor\u00eda\u00a0 \u201cautom\u00e1ticos\u201d- que hemos elaborado o absorbido del entorno. Estas ideas, cuando est\u00e1n distorsionadas o no responden a una filosof\u00eda de vida sana, favorecen la vulnerabilidad psicol\u00f3gica. Entre ellas est\u00e1n \u00a0las llamadas por la \u00a0Psicoterapia cognitiva creencias irracionales <\/em>(v. fig.2) y otras\u00a0 como: \u201c<\/em>No es justo que me pase esto\u201d; \u201c<\/em>Las personas siempre deben portarse bien\u201d, \u201c<\/em>A m\u00ed nunca me pasar\u00e1\u201d; \u201cEl mundo siempre debe ofrecerme unas condiciones f\u00e1ciles para conseguir lo que quiero sin mucho esfuerzo\u201d.
\nEn resumen, tres actitudes destructivas: el tremendismo<\/em> (\u201cEs una cat\u00e1strofe\u2026\u201d<\/em>), la no-soportantitis<\/em> (\u201cEsto me supera\u201d\u2026), elclientelismo<\/em> (\u201c\u00bfPara qu\u00e9 est\u00e1n las instituciones?\u201d)
\nPara la lucha educativa contra la vulnerabilidad, ser\u00e1 clave transmitir a los m\u00e1s j\u00f3venes las ideas contrarias a estas y, si es necesario, \u201cdesprogramarles\u201d, desmontando las irracionales ya asumidas.
\n\u00a0<\/strong>\u00a0<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>\u00a0<\/strong>
\n\u00bfVivimos en una \u201csociedad vulnerable\u201d?<\/em><\/strong>
\nUna reflexi\u00f3n que tambi\u00e9n es conveniente hacernos es: \u00bfHay sociedades que en su conjunto son m\u00e1s susceptibles de tener problemas? \u00bfLa cultura, ideolog\u00eda o estilo de vida imperante puede hacer que los miembros de una sociedad desarrollen personalidades m\u00e1s vulnerables? M\u00e1s en concreto, la nuestra \u00bfes una sociedad vulnerable?
\nNuestra sociedad es llamada habitualmente sociedad del bienestar<\/em>. \u00bfEste bienestar nos hace m\u00e1s fuertes y resistentes? Para responder quiz\u00e1 s\u00f3lo debamos mirar a nuestro alrededor
\nEn la UE hay un suicidio cada nueve minutos y un 11% de sus ciudadanos sufre alguna forma de enfermedad ps\u00edquica. Socioecon\u00f3micamente vivimos mucho mejor que en \u00e9pocas pasadas, pero se observa un aumento progresivo de desestructuraciones personales (depresiones, suicidios, adicciones, rupturas familiares\u2026) Si volvemos a la ecuaci\u00f3n, teniendo en cuenta que los riesgos en nuestra sociedad tienden bastante a cero, podemos concluir que es el otro factor, es decir, la vulnerabilidad, el que provoca los desajustes. Nuestra sociedad tiende a hacernos d\u00e9biles.
\nVivimos en lo que se ha dado en llamar el Estado Postsocial<\/em>, caracterizado por el individualismo, b\u00fasqueda de la riqueza, minusvaloraci\u00f3n de la autoridad, una escasa vida familiar, relativismo y falta de valores, incertidumbre con respecto al futuro, debilitamiento de las relaciones sociales, gran influencia de los mass media<\/em>, etc. frente a \u00e9pocas anteriores en las que la concepci\u00f3n del mundo y la existencia hac\u00edan a las personas resistentes frente a inclemencias mucho mayores que\u00a0 las actuales.
\nParece, pues, que esos mecanismos de vulnerabilidad psicol\u00f3gica comentados anteriormente se est\u00e1n instalando en nuestro inconsciente colectivo, vulnerabiliz\u00e1ndonos<\/em> y son transmitidos a las nuevas generaciones que crecen respirando vulnerabilidad y, l\u00f3gicamente, funcionando en consecuencia.
\n\u00a0<\/strong>
\n\u00bfPodemos tambi\u00e9n hablar de personalidades invulnerables?<\/em><\/strong>
\nQuiz\u00e1 no tanto, pero s\u00ed de personalidades resistentes al estr\u00e9s. Estas personas tienen lo que Echebur\u00faa (2004) llama\u00a0 habilidades de supervivencia, <\/strong><\/em>recursos que permiten afrontar positivamente las situaciones, adaptarse y salir airosos sin que quede gravemente afectado el bienestar personal.
\nEstas habilidades se adquieren durante el proceso de desarrollo y para ello son claves un amor y estabilidad familiar, riqueza intelectual, valores y principios morales s\u00f3lidos, control de los impulsos y emociones, autoestima, aficiones gratificantes y un estilo cognitivo positivo.
\nEn esta l\u00ednea se ha escrito mucho \u00faltimamente sobre la resiliencia.<\/strong><\/em> Concepto proveniente de la F\u00edsica que denomina la capacidad de un material de recobrar su\u00a0 forma original despu\u00e9s de haber sido sometido a altas presiones. <\/em>En nuestro contexto nos referimos a la capacidad de determinadas personas de resurgir sin secuelas psicol\u00f3gicas apreciables tras sucesos traum\u00e1ticos, Desde el estudio de este fen\u00f3meno se nos aportan tambi\u00e9n algunos aspectos clave: tener al menos alguien significativo como gu\u00eda y estimulo en quien depositar los afectos y la admiraci\u00f3n, el sentido del humor y el lenguaje interno positivo.
\nComo educadores, podemos concluir que promover en ni\u00f1os y j\u00f3venes estas caracter\u00edsticas es trabajar en la l\u00ednea de la mitigaci\u00f3n<\/em> y preparaci\u00f3n, <\/em>provey\u00e9ndoles de \u00a0un escudo protector ante las adversidades.
\n\u201cLo que no te mata te hace m\u00e1s fuerte\u201d se suele decir.<\/em> Y es que muchas veces el sentirse vulnerable es un acicate para la superaci\u00f3n personal. Otras, el comprender el significado del peligro, puede reducir su impacto. Otras, pasar por una situaci\u00f3n puede promover recursos o convertirse en una especie de ant\u00eddoto. Otras, el superarlo, es fuente de autoafirmaci\u00f3n. Otras el vivirlo acompa\u00f1ado de adultos puede dar pautas de afrontamiento. As\u00ed pues, vivir una situaci\u00f3n de riesgo puede convertirse en factor de protecci\u00f3n. Aunque hay situaciones que mejor no vivirlas nunca.
\n\u00a0<\/strong><\/p>\n\n
\nTodo ni\u00f1o, adolescente o joven es vulnerable por el s\u00f3lo hecho de serlo. \u00bfAcaso no es la infancia un per\u00edodo de dependencia total del entorno y las personas adultas? Los m\u00e1s j\u00f3venes son el eslab\u00f3n m\u00e1s d\u00e9bil porque precisan del resto de la comunidad para subsistir; pero tambi\u00e9n porque tienen toda una existencia a\u00fan por construir y todo lo que vivan ahora influir\u00e1 en su futuro. Y adem\u00e1s porque se entregan a coraz\u00f3n abierto a las personas que quieren y admiran, lo que les convierte en especialmente maleables<\/em>; es decir, vulnerables<\/em>, a sus \u201c\u00eddolos\u201d y, c\u00f3mo no, a sus educadores.
\nPor ello, el quid de la vulnerabilidad infantil y juvenil est\u00e1 en el ambiente. Son los factores estructurales<\/em> los que modelan a ni\u00f1os y adolescentes, ayud\u00e1ndoles a configurar sus capacidades personales<\/em> y sus sistemas de vida<\/em>. (v. fig.1) \u00a0Se pueden se\u00f1alar algunos de manera especial:
\n
\nLa familia<\/em><\/strong>
\nSeg\u00fan Dellutri (2008), \u201cel ser humano tiene un per\u00edodo de gestaci\u00f3n intrauterina que dura nueve meses, pero un per\u00edodo mucho m\u00e1s amplio de gestaci\u00f3n extrauterina donde se forma la personalidad, y es la familia quien tiene que actuar como \u00fatero de contenci\u00f3n\u201d. No hay estudio que no destaque la importancia transcendental de una familia estable, afectuosa y con criterios educativos y \u00e9ticos claros para la correcta estructuraci\u00f3n de la persona. Las personas m\u00e1s vulnerables suelen haber crecido en hogares ca\u00f3ticos, desprovistos de capacidad de conducci\u00f3n.
\nSeg\u00fan Elzo (2008): nuestro modelo mayoritario (50%) es la familia nominal<\/em>. Padres e hijos \u201ccoexisten pac\u00edficamente\u201d, aunque con poca comunicaci\u00f3n, sobre todo por\u00a0 falta de implicaci\u00f3n parental. La falta de profundidad en los v\u00ednculos puede derivar en la no transmisi\u00f3n de valores,\u00a0 contribuyendo a la vulnerabilidad.
\n
\nEl sistema educativo<\/em><\/strong>
\nEl siguiente factor protector por su importancia es la cultura y el \u00e9xito acad\u00e9mico. Los conocimientos nos hacen competentes, unas calificaciones adecuadas son factor clave de autoestima y la cualificaci\u00f3n profesional, un pasaporte a la integraci\u00f3n social. Adem\u00e1s en la escuela se desarrollan habilidades sociales y personales fundamentales para la vida. Es importante cuidar de forma especial las transiciones educativas; sobre todo, de Primaria a Secundaria; pues suelen resultar particularmente desorientadoras.
\n
\nLos medios de comunicaci\u00f3n<\/em><\/strong>
\nConfiguran parte del inconsciente colectivo. Los m\u00e1s j\u00f3venes son especialmente sensibles a las ideas, mensajes y valores que transmiten, ofreci\u00e9ndoles constantemente modelos e ideas a seguir.
\n
\nLas comunidades<\/em><\/strong>
\nEn la ciudad actual es dif\u00edcil hablar del barrio como espacio de socializaci\u00f3n. En general nos creamos nuestras comunidades presenciales o virtuales (grupos de iguales, de intereses, etc.) que influyen poderosamente en la\u00a0vida de ocio y elecci\u00f3n de estilos de vida. La presencia educadora y la\u00a0 intervenci\u00f3n en estos ambientes, a ser posible coordinada, ayudar\u00e1n a evitar riesgos, mitigar la vulnerabilidad y preparar a las personas frente a las adversidades.
\n
\n3.1. Amenazas que rondan a los j\u00f3venes<\/strong>
\n
\n\u00bfCu\u00e1les son los riesgos, las posibles \u201cdesastres\u201d, a los que est\u00e1n expuestos\u00a0 en este momento los sectores m\u00e1s j\u00f3venes de la poblaci\u00f3n?
\nEn este mundo globalizado no podemos olvidar que la primera amenaza que se cierne es la no-supervivencia. <\/em>Seg\u00fan UNICEF,<\/em> alrededor de 150 millones de menores sufren desnutrici\u00f3n, 11 millones mueren al a\u00f1o por enfermedades f\u00e1cilmente evitables, 300 millones est\u00e1n expuestos a la violencia y explotaci\u00f3n y el reclutamiento de ni\u00f1os soldados y ataques en tiempos de guerra han empeorado. Si a esta realidad unimos las dificultades econ\u00f3micas y de educaci\u00f3n en determinadas zonas del mundo\u2026
\nCentr\u00e1ndonos en nuestra sociedad, la primera amenaza, por su especial repercusi\u00f3n, es la exclusi\u00f3n social:la imposibilidad de participar de adultos en la vida econ\u00f3mica, social y cultural de una forma normalizada. La exclusi\u00f3n, suele ser fruto de diversos factores como la no cualificaci\u00f3n laboral, dificultades de salud, desestructuraci\u00f3n personal o familiar, desempleo, patrones o\u00a0 estilos de vida marginales.
\nA\u00fan as\u00ed, las mayores amenazas hoy son los trastornos ps\u00edquicos: <\/em>e<\/strong>str\u00e9s, depresi\u00f3n, ansiedad, trastornos alimentarios, suicidios, adicciones\u2026 actualmente se considera que la cuarta parte de la poblaci\u00f3n adolescente tiene riesgo de sufrirlos, con graves consecuencias en las pr\u00f3ximas generaciones de adultos; teniendo en cuenta, adem\u00e1s, que nuestra ratio de psiquiatras es de las m\u00e1s bajas de la UE y no contamos con especialidad de Psiquiatr\u00eda infanto-juvenil.
\nConductas muchas veces promovidas por ideolog\u00edas e intereses adultos, pueden conllevar un \u00a0<\/em><\/strong>detrimento de la salud: adicciones y sus consecuencias fisiol\u00f3gicas, enfermedades de transmisi\u00f3n sexual, muertes en carretera\u2026Son especialmente vulnerables a la violencia:<\/em><\/strong> maltratos, abusos, violaciones, acosos\u2026 como v\u00edctimas y como agresores. No s\u00f3lo en el mundo real, sino tambi\u00e9n en internet<\/em>.
\nUna de las mayores amenazas es tambi\u00e9n el no encontrar razones para vivir y esto les impida tener proyectos ilusionantes sobre su presente y su futuro. Y por \u00faltimo, la amenaza de no-madurar: eternos PeterPanes<\/em>\u00a0bajo la dictadura de una impulsividad, irresponsabilidad, dependencia y egocentrismo infantiles.
\nComo el per\u00edodo de la juventud se ha alargado tanto en nuestra sociedad que, a diferencia de otras, no tiene ritos de paso que incorporen a los j\u00f3venes a la adultez, muchos j\u00f3venes buscan vivir esas sensaciones que necesitan (\u00e9xito, acompa\u00f1amiento emocional, integraci\u00f3n) en el riesgo mismo o tienden a anestesiarse para huir de la frustraci\u00f3n. La posibilidad de que abandonen estos comportamientos vuelve a estar en manos del entorno, si son capaces de ofrecerles alternativas que satisfagan esas necesidades, porque todo joven necesita ser alguien<\/em>, sentirse alguien<\/em>.
\n
\n3.2. Factores de riesgo en la infancia y juventud.<\/strong>
\n
\nCuando se aplican criterios generales sobre la vulnerabilidad a los m\u00e1s j\u00f3venes, no se cumplen tan linealmente por la propia etapa evolutiva. \u00a0En estas edades influyen de forma especial:
\n– La falta de presencia y dedicaci\u00f3n de los progenitores.
\n– La sobreprotecci\u00f3n.
\n– Convivir con personas\u00a0 de personalidad vulnerable.
\n– Inmadurez.
\n– Cambios fuertes (mudanzas, migraciones\u2026)
\n– La desocupaci\u00f3n.
\n– Desaf\u00edos consumistas.
\n– Falta de educaci\u00f3n \u00e9tica y normativa.
\n– Falta de metas, proyectos y actividades que den sentido.
\n– Accesibilidad a sustancias y estilos de vida de trasgresi\u00f3n y evasi\u00f3n, entrando en circuitos de riesgo.<\/strong><\/em>
\n– Las propias conductas de riesgo, fruto de la exploraci\u00f3n en la adolescencia.
\n– La sensaci\u00f3n de invulnerabilidad propia de esta edad.
\nOtro dato importante para valorar el grado de vulnerabilidad de las personalidades juveniles es lo que Javier Elzo (2005) llama el resumen del resumen <\/em>de los valores de los j\u00f3venes espa\u00f1oles (Figura 3).
\n
\nLa mayor\u00eda son factores que pueden revertir en situaciones de vulnerabilidad.
\n\u00a0<\/strong>
\n3.3. Sectores en el punto de mira<\/strong>
\n
\nEn estos momentos, con una crisis econ\u00f3mica en estado incipiente, no existen datos muy concluyentes que nos iluminen; pero con anterioridad, diversas instituciones han llamado la atenci\u00f3n sobre un llamativo fen\u00f3meno de juvenilizaci\u00f3n de la pobreza<\/em><\/strong>. Seg\u00fan Cruz Roja (2006) el 44,1% de los pobres en Espa\u00f1a son menores de 25 a\u00f1os (en la pobreza extrema m\u00e1s del 65%). Del conjunto de ni\u00f1os y j\u00f3venes que se encuentran en situaci\u00f3n de vulnerabilidad social en nuestro pa\u00eds, m\u00e1s del 84% son espa\u00f1oles, el 58%\u00a0 menores de 12 a\u00f1os y, a mayor edad, mayor proporci\u00f3n de varones respecto a mujeres. Los ni\u00f1os, adolescentes y j\u00f3venes\u00a0 que parecen estar en mayor situaci\u00f3n de riesgo y a los que se deber\u00e1 prestar una especial atenci\u00f3n son:
\n– En estado de desprotecci\u00f3n<\/strong>: Existe una tendencia marcada al incremento de problemas de negligencia, falta de apoyo o situaciones conflictivas familiares. Por ejemplo,\u00a0 uno de cada 7 ni\u00f1os sufre alg\u00fan tipo de maltrato f\u00edsico.
\n– Extranjeros y extranjeras j\u00f3venes. <\/strong>Bien varones, (de mayor riesgo)\u00a0 sin hogar, ni recursos y estudios primarios, bien mujeres, cualificadas, con estudios secundarios o universitarios, pero en desempleo y con problemas familiares.
\n– Con fracaso escolar: <\/strong>Se sit\u00faa en un 29,6%, m\u00e1ximo hist\u00f3rico, (aumento del 1,1 en el \u00faltimo a\u00f1o). La descentralizaci\u00f3n de nuestro sistema educativo produce cada vez resultados m\u00e1s dispares entre comunidades aut\u00f3nomas. Aun as\u00ed, siempre elevados.
\n– Con trastornos ps\u00edquicos: <\/strong>sobre un 20% del total, de los que la mitad (10%) son graves. Es un rasgo bastante com\u00fan en los menores con problemas con la justicia. Se estima que la mitad de estos trastornos no suelen detectarse.
\n– De barrios desfavorecidos: <\/strong>En Espa\u00f1a unos 374 barrios en ciudades de m\u00e1s de 50.000 hab. Cascos hist\u00f3ricos, promociones de vivienda, \u00e1reas perif\u00e9ricas\u2026 No suelen estar degradados, sino ocupados por poblaci\u00f3n desfavorecida que muestra claros s\u00edntomas de vulnerabilidad: abandono escolar, paro juvenil \u00a0(49%)
\n– De estilos de vida \u201cen el l\u00edmite\u201d: <\/strong>Hay en nuestra sociedad un grupo (12 %) de j\u00f3venes que sin proceder de entornos problem\u00e1ticos, rechazan la familia, el trabajo, lo normativo, y justifican la violencia contra cosas, colectivos y\u00a0 polic\u00eda; consumidores de drogas ilegales y que no valoran pr\u00e1cticamente nada. (Elzo 2008).
\n\u00a0<\/strong>
\n3.4 Algunos desaf\u00edos<\/strong>
\n
\nPara ayudar a nuestros ni\u00f1os y j\u00f3venes necesitamos combinar principalmente la prevenci\u00f3n<\/em>: (neutralizando los riesgos y poniendo l\u00edmites a sus conductas fuera de control) \u00a0y la mitigaci\u00f3n <\/em>(fortaleciendo las capacidades protectoras del entorno, reduciendo la vulnerabilidad psicol\u00f3gica y promoviendo habilidades de afrontamiento).
\n– A modo de pinceladas, algunos retos ahora pueden ser:
\n– Pensar intervenciones en todos los ambientes clave, a ser posible coordinadas.
\n– No identificar s\u00f3lo aspectos carenciales, sino sobre todo puntos fuertes \u00a0a reforzar.
\n– Personalizar la intervenci\u00f3n, pues el poder est\u00e1 dentro de cada persona.
\n– Concienciar al mundo adulto, en especial a quienes influyen en los j\u00f3venes.
\n-Iniciativas educativas que ofrezcan recursos y mecanismos de cualificaci\u00f3n.
\n– Apoyo y promoci\u00f3n de la familia, base de la fortaleza de toda persona.
\n– Profundizar en ese novedoso<\/em> mundo que es internet, identificando oportunidades y riesgos, y as\u00ed poder concienciar de ello sobre todo a ni\u00f1os y ni\u00f1as..
\n– Hacerles protagonistas en la prevenci\u00f3n de la vulnerabilidad.
\n– Consenso de valores y proyectos colectivos que ofrezcan horizontes de sentido a las nuevas generaciones
\nY nunca, nunca olvidar que respecto a la vulnerabilidad nadie somos observadores externos sino, por el contrario, protagonistas.
\n
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