{"id":7730,"date":"2009-05-01T00:00:54","date_gmt":"2009-04-30T22:00:54","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7730"},"modified":"2009-05-01T00:00:54","modified_gmt":"2009-04-30T22:00:54","slug":"decepcionados-de-dios","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/decepcionados-de-dios\/","title":{"rendered":"Decepcionados de Dios"},"content":{"rendered":"
\u00c1lvaro Ginel<\/strong> Carta a todos los decepcionados en el camino de la vida \u00c1lvaro Ginel Querido amigo Quiz\u00e1s tengas experiencias de decepci\u00f3n en la vida. T\u00fa sabes que nos decepcionan los que queremos. Los que no queremos o casi ni conocemos, no nos decepcionan\u2026 No esperamos nada de ellos. Nos decepcionan aquello de los que […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[142,1298,94],"tags":[],"class_list":["post-7730","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-alvaro-ginel","category-materiales-388","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7730","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7730"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7730\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7730"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7730"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7730"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
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\nQuerido amigo
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\nQuiz\u00e1s tengas experiencias de decepci\u00f3n en la vida. T\u00fa sabes que nos decepcionan los que queremos. Los que no queremos o casi ni conocemos, no nos decepcionan\u2026 No esperamos nada de ellos. Nos decepcionan aquello de los que esperamos algo. O si no, echa cuentas en tu vida de las personas que te han decepcionado\u2026 o a las que has decepcionado\u2026
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\nCada a\u00f1o, en el tiempo de Pascua, nos encontramos con un texto dedecepcionados: <\/em>Lucas 24-13-35. <\/em>Dos que quieren a Jes\u00fas, que han estado a su lado, y que se marchan decepcionados<\/em> del grupo de los disc\u00edpulos. No soportan estar decepcionados y seguir como disc\u00edpulos.<\/em>
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\nLa decepci\u00f3n es pensar o hacernos idea de las posibilidades de alguien o de lo que nos pod\u00eda dar y no nos lo da o lo que pod\u00eda ser y resulta que descubrimos que no lo es. La decepci\u00f3n lleva en s\u00ed el hecho de que nos construimos una idea del otro y, a la larga, vemos que no es as\u00ed. El otro \u201cno da la talla\u201d de lo que nosotros cre\u00edamos. \u201cYo cre\u00eda que era m\u00e1s\u201d\u2026
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\nLos decepcionados, los disc\u00edpulos de Ema\u00fas, al reconocer que Jes\u00fas les ha decepcionado, se marchan. Les honra la postura. Son coherentes. No merece la pena estar al lado de quien nos ha decepcionado. Lo mejor es apartarnos de \u00e9l. Hacer la vida a nuestro aire\u2026 \u201c\u00a1A m\u00ed \u00e9ste no me vuelve a decepcionar!\u201d. Y se marchan a su soledad solos y con su decepci\u00f3n. Se marchan con su decepci\u00f3n a casa\u2026 Se a\u00edslan.
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\nPosiblemente todos tenemos experiencias de decepciones: peque\u00f1as, grandes, medianas\u2026 Y de comportamientos parecidos\u2026 Nos decepciona el marido, la esposa, los amigos, los conocidos y nos decepcionamos nosotros de nosotros mismos. Cre\u00edamos que \u00edbamos a ser capaces de prop\u00f3sitos hechos y no llegamos a cumplirlos. Tambi\u00e9n nosotros nos decepcionamos a nosotros mismos. No se trata de cosas grandes\u2026 Cosas peque\u00f1as son decepciones de cada d\u00eda\u2026
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\n\u00bfCu\u00e1l es la nueva buena de este evangelio?<\/em>
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\nQue la decepci\u00f3n es lugar de revelaci\u00f3n, de encuentro, de ver las cosas mejor, de darnos cuenta de que nos hab\u00edamos \u201checho una pel\u00edcula\u201d\u2026 al margen de la realidad. El camino emprendido por la decepci\u00f3n: marcharse a su casa y dejar al grupo de amigos de Jes\u00fas, es, en Ema\u00fas, el camino donde Dios tambi\u00e9n nos habla y nos encuentra La decepci\u00f3n de Dios es oportunidad de nuevo encuentro con Dios. <\/em>En el camino de la decepci\u00f3n es donde encontramos y nos encontramos con personas, con acontecimientos, con ocasiones de revisar nuestra decepci\u00f3n. <\/em>En el camino de la decepci\u00f3n es donde Dios sale al encuentro de los decepcionados\u2026
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\nLa decepci\u00f3n no nos deja ver. Nos mete en un dar vueltas siempre a lo mismo. \u00bfDe qu\u00e9 hablabais mientras vais de camino? Y ellos le dicen que hablan de su decepci\u00f3n, del \u201cplant\u00f3n\u201d que Jes\u00fas les ha dado. \u201cResulta que no era como ellos hab\u00edan pensado, imaginado\u201d. Y eso les ha hundido en la miseria y les ha hecho \u201cvolverse a casa y dejar el proyecto de vivir con los amigos de Jes\u00fas\u201d. Hablan y vuelven a hablar de lo mismo. Dar vueltas a las cosas para decir siempre lo mismo. No entienden al que les ha decepcionado. No es posible. Le borran de su existencia y por eso de alejan de \u00e9l\u2026
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\nPara salir del \u201csiempre lo nuestro y lo mismo\u201d se necesita que alguien les ayude, les explique, les abra los ojos, les haga unir cosas pasadas con las profec\u00edas y salir de sus elucubraciones\u2026 Esa es la tarea de los verdaderos amigos: los que nos hacen salir de dar vueltas a lo mismo, al \u201csiempre igual\u201d. Tener amigos as\u00ed, es un lujo\u2026 Una verdadera \u201cfortuna\u201d. Abrir horizontes y ayudar a que otros adentren en otro horizonte, eso es lo que importa. Seguro que t\u00fa de esto tienes un mont\u00f3n de experiencias\u2026 Seguro que tienes amigos que te hacen \u201cver de manera distinta, sobre todo cuando el agua te llega al cuello y no puedes m\u00e1s\u201d. Claro que a veces esto es simple desahogo. Se marcha el amigo y t\u00fa sigues con tu \u201cproblema\u201d y caes en tu mundo decepci\u00f3n de nuevo.
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\nNo bastan las palabras: hacen falta gestos. Las palabras calientan la cabeza y un poco el coraz\u00f3n. Pero las palabras no bastan\u2026 Hacen falta hechos donde las palabras se \u201cconfirmen\u201d y dejen de ser palabras y se hagan vida. Los disc\u00edpulos decepcionados ven gestos que les ayudan a decir: \u201cLo que nos dec\u00eda era verdad; se confirma con estos gestos\u201d. Los gestos suelen ser siempre gestos de entrega donde el otro, el que te dice \u201clas verdades\u201d al mismo tiempo se entrega, da algo de s\u00ed, se \u201cparte y reparte en amor\u201d sin ego\u00edsmo. Ante estos gestos, uno no tiene m\u00e1s remedio que convencerse.
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\nEs necesario que Dios nos decepcione. Parece un poco bruto, pero creo que es verdad. Te pongo un ejemplo. En estos meses, las tres operaciones de mi hermana me han llevado a decepcionarme de Dios, vamos, de la oraci\u00f3n de petici\u00f3n a Dios. Una vez mi hermana me dijo: \u201cEsto no se arregla con oraciones\u201d. \u00bfNo rezar? En el Evangelio est\u00e1 muy clara la oraci\u00f3n de petici\u00f3n. Dios me decepcion\u00f3. No tengo la impresi\u00f3n de haber sido escuchado en la medida en que yo ped\u00eda. No hubo una operaci\u00f3n, sino tres\u2026 \u201cEsto no se soluciona con oraciones, sino con operaciones bien hechas\u201d\u2026 El problema se solucion\u00f3 cuando los m\u00e9dicos descubrieron una enfermedad en la sangre que provocaba hemorragias\u2026 Y conoci\u00e9ndola, las cosas se fueron encauzando. \u00bfLlevaron a eso por la oraci\u00f3n? No lo s\u00e9. Eso no era lo que yo ped\u00eda, es lo que puedo decir. S\u00e9 que tardaron en dar con la causa. Y a m\u00ed esta decepci\u00f3n<\/em>\u00a0 me llev\u00f3, poco a poco, a rezar no para que se curara, sino para aceptar lo que viniera y verle a \u00c9l en lo que viniera. Me ayud\u00f3 a ponerme en lo peor, de la mejor manera posible. La decepci\u00f3n de lo que ped\u00eda me puso en camino mucho m\u00e1s abierto a lo que pudiera venir. Y ah\u00ed, en la decepci\u00f3n, permaneciendo orando, descubr\u00ed que la oraci\u00f3n, el quid de la oraci\u00f3n cristiana, es acabar diciendo lo de Jes\u00fas: No se haga mi voluntad, sino la tuya<\/em>. Porque esto es f\u00e1cil decirlo, pero en el fondo, rezamos queriendo ser escuchados y que se haga lo que queremos\u2026 Con harta frecuencia imponemos a Dios nuestra voluntad, m\u00e1s que aceptar su voluntad. Secretamente, con la boca peque\u00f1a, le decimos que \u201clo que \u00e9l quiera\u201d, pero siempre en segundo lugar. En primer lugar, lo que de verdad queremos, sin tener mucha fe, es que se cumpla lo que pedimos, que es nuestra santa voluntad.
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\nLa decepci\u00f3n nos lleva siempre, como a los de Ema\u00fas, a descubrir que nos hacemos ideas de Dios, que construimos a Dios a nuestra manera, que esperamos sobre todo que se cumpla \u201clo que nosotros creemos\u201d. Y en la decepci\u00f3n, estas decepciones peque\u00f1as de cada d\u00eda, Dios nos est\u00e1 invitando a ir m\u00e1s all\u00e1, a reconocerlo de verdad Se\u00f1or, a quitar las capas que hacen que el Dios en quien creemos sea una construcci\u00f3n nuestra. En Ema\u00fas, la manera de abrir los ojos a los disc\u00edpulos fue hacerse encontradizo en uno de tantos hombres que van por el camino y hablarles\u2026 Otras veces se hace encontradizo con el silencio, o con un grupo, o con una conversaci\u00f3n de alguien que nos alienta y nos calienta el coraz\u00f3n.
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\nLo nuevo que se nos dice en este evangelio es que la decepci\u00f3n que nos llevamos de Dios es ocasi\u00f3n, lugar, fuente, motivo de separarnos un poco de Dios\u00a0 para aproximarnos m\u00e1s y mejor, con m\u00e1s verdad, a \u00e9l, sin hacernos \u201cun Dios a nuestra imagen y semejanza\u201d. Estar decepcionado de Dios es reconocer que el Dios en quien cre\u00edamos y al que nos dirig\u00edamos no era de verdad, no le hab\u00edamos entendido bien, no le hab\u00edamos comprendido bien. \u00a1Cu\u00e1nta gente hoy dice, ante experiencias duras de relaci\u00f3n humana, que de novios no hab\u00edan comprendido bien el alcance de determinadas cosas! Despu\u00e9s se dan cuenta\u2026 y es tarde. (Bueno, no s\u00e9 si es tarde). \u00a1\u00a1Lo mismito!! Tres a\u00f1os con \u00e9l aquellos disc\u00edpulos y \u201cno le hab\u00edan entendido bien\u201d\u2026 por eso les decepcion\u00f3. Pero la decepci\u00f3n que nos llevamos de Dios es motivo de profundizar en Dios. Quiz\u00e1 sea tambi\u00e9n aplicable a la vida la vida humana. Creo que s\u00ed. Lo \u00fanico que para entender a Dios y reconocerle no nos bastan nuestras `propias fuerzas. Necesitamos que \u00c9l mismo se nos revele, est\u00e9 a nuestro lado. No creas que vas a entender a Dios despu\u00e9s de una decepci\u00f3n sin que Dios mismo te diga algo de \u00e9l, te d\u00e9 lecciones de \u00e9l\u2026 Los dem\u00e1s te podemos aproximar, dejar entender algo\u2026 pero el que de verdad te calentar\u00e1 de nuevo el coraz\u00f3n ser\u00e1 \u00e9l mismo. No conocemos a Dios sin que Dios nos hable, sin que \u00e9l mismo se nos revele en la Iglesia y en al Palabra.<\/em>
\n\u00a0<\/em>
\nMuchas veces y de muchas maneras habl\u00f3 Dios a los hombres en la pasado, en la etapa presente nos ha hablado por su Hijo (Heb 1,1). Eso, que en eta etapa, en estos d\u00edas, Dios tambi\u00e9n se hace peregrino de Ema\u00fas.
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\nCon Cari\u00f1o.
\nAlvaro
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