{"id":7746,"date":"2009-04-01T00:00:29","date_gmt":"2009-03-31T22:00:29","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7746"},"modified":"2009-04-01T00:00:29","modified_gmt":"2009-03-31T22:00:29","slug":"evangelizacion-misionera-previa","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/evangelizacion-misionera-previa\/","title":{"rendered":"Evangelizaci\u00f3n misionera previa"},"content":{"rendered":"
\u00c1lvaro Ginel es Director de la revista CATEQUISTAS<\/em><\/strong>
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\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nEl art\u00edculo defiende, fund\u00e1ndose en el DGC, la necesidad de llegar a una forma de institucionalizaci\u00f3n del primer anuncio en las Iglesias particulares. Hace ver, ante todo, c\u00f3mo la reflexi\u00f3n sobre el primer anuncio se plantea en una perspectiva no f\u00e1cilmente delimitable. Explica el significado del primer anuncio y se\u00f1ala un conjunto de elementos necesarios para su institucionalizaci\u00f3n: concientizaci\u00f3n de los responsables de la evangelizaci\u00f3n, necesidad de responder a la realidad de los sujetos, percepci\u00f3n clara del proceso de evangelizaci\u00f3n; y orienta tambi\u00e9n sobre los contenidos que deben ofrecerse
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\nLa finalidad de este breve estudio consiste en aportar elementos de reflexi\u00f3n y de referencia para facilitar la institucionalizaci\u00f3n en las Iglesias particulares de la etapa de primer anuncio.
\nHoy la experiencia eclesial es amplia en la institucionalizaci\u00f3n<\/em> de la catequesis en las comunidades cristianas. Una ojeada a la historia de la Catequ\u00e9tica nos lleva a constatar que es s\u00f3lo al principio del siglo XX (y hasta mediados del mismo) cuando se forja el modelo de catequesis que ha perdurado hasta nuestros d\u00edas[1]<\/a>. Estamos hablando, pues, de estructuras recientes de catequesis, aunque \u00e9sta ven\u00eda de lejos, de lo que podemos llamar la \u201cinstituci\u00f3n del catecismo\u201d que difundi\u00f3 Lutero y la Contra Reforma con los numerosos catecismos[2]<\/a> que precedieron y siguieron al catecismo de Trento.
\nPero el objetivo de esta reflexi\u00f3n se sustenta en una afirmaci\u00f3n del Directorio General para la Catequesis: \u201c<\/em>El hecho de que la catequesis, en un primer momento, asuma estas tareas misioneras, no dispensa a una Iglesia particular de promover una intervenci\u00f3n institucionalizada del primer anuncio, como la actuaci\u00f3n m\u00e1s directa del mandato misionero de Jes\u00fas. La renovaci\u00f3n catequ\u00e9tica debe cimentarse sobre esta evangelizaci\u00f3n misionera previa\u201d[3]<\/a>.
\nEl DGC es claro: habla de una intervenci\u00f3n institucionalizada<\/em> del primer anuncio. Hoy en d\u00eda, como norma general, las Iglesias particulares no disponen de este servicio comunitario. La importancia de ponerlo en marcha radica en que elDirectorio <\/em>hace recaer la renovaci\u00f3n de la catequesis sobre la puesta en marcha del primer anuncio. Nos encontramos, pues, ante una l\u00ednea de acci\u00f3n necesaria y nueva. L\u00f3gicamente muchas comunidades sentir\u00e1n una cierta perplejidad o desorientaci\u00f3n ante esta afirmaci\u00f3n y ante la llamada a institucionalizar una forma de acci\u00f3n pastoral que nos es nueva.
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\nLa primera aproximaci\u00f3n al problema tiene que ser nocional porque es la \u00fanica realidad que tenemos: \u00bfQu\u00e9 quiere decir el Directorio<\/em> al hacer esta apuesta a todas las Iglesias particulares?
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\n1.1. Acciones diversificadas<\/strong>
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\nNos detenemos en primer lugar en analizar lo que el Directorio <\/em>entiende porproceso de evangelizaci\u00f3n. <\/em>La Iglesia existe para evangelizar, esto es, \u201cpara llevar la Buena Nueva a todos los ambientes de la humanidad, y con su influjo, transformar desde dentro, renovar a la misma humanidad\u201d[4]<\/a>.
\nEsta misi\u00f3n, la Iglesia la realiza de modo gradual: \u201cHemos de concebir la evangelizaci\u00f3n como el proceso por el que la Iglesia, movida por el Esp\u00edritu, anuncia y difunde el Evangelio en todo el mundo\u201d[5]<\/a>. \u201cEl proceso evangelizador, por consiguiente, est\u00e1 estructurado en etapas o \u201cmomentos esenciales\u201d: la acci\u00f3n misionera <\/em>para los no creyentes y para los que viven en la indiferencia religiosa; la acci\u00f3n catequ\u00e9tico-<\/em>iniciatoria para los que optan por el Evangelio y para los que necesitan completar o reestructurar su iniciaci\u00f3n; y la acci\u00f3n pastoral <\/em> para los fieles cristianos ya maduros, en el seno de la comunidad\u201d[6]<\/a>.
\nLa realizaci\u00f3n de la misi\u00f3n de la Iglesia debe ser entendida como una realidaddiversificada<\/em>. No todo es todo. No hacemos todo haciendo una cosa, por ejemplo, catequesis, o sacramentos. La evangelizaci\u00f3n o anuncio del mensaje de Jes\u00fas que la Iglesia impulsa es un proceso complejo donde es necesario diferenciar momentos, y por tanto, acciones propias de cada uno de los momentos del proceso de evangelizaci\u00f3n. De la misma manera que en el proceso de convertirse en persona hay momentos, y la sabidur\u00eda educativa ha ido se\u00f1alando lo que es propio de cada momento, as\u00ed tambi\u00e9n la Iglesia, en su historia, ha actuado y act\u00faa diversificando las acciones del largo y complejo proceso de evangelizaci\u00f3n.
\nLa situaci\u00f3n de sociedad de cristiandad que vivi\u00f3 el Occidente llamado cristiano llev\u00f3 a la Iglesia a \u201cpresuponer\u201d, a \u201cdar por hecho\u201d que determinados elementos del proceso de evangelizaci\u00f3n (los m\u00e1s iniciales, los primeros, los b\u00e1sicos) se cumpl\u00edan fuera del espacio comunitario, en la realidad familiar, escolar o social. Pero hoy esta situaci\u00f3n, de manera generalizada, ya no es sostenible. As\u00ed hay ni\u00f1os que no son bautizados en temprana edad, o no viven unas referencias cristianas en el hogar. Es l\u00f3gico que estos hechos determinen una revisi\u00f3n del proceso de convertirse en cristiano.
\nLo nuevo hoy es que \u201clo que se daba por hecho, lo que se daba por presupuesto\u201d y la comunidad cristiana omit\u00eda, centr\u00e1ndose expl\u00edcitamente en la catequesis, tiene que convertirse en algo instituido e institucionalizado previo a la catequesis en el seno de la comunidad.
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\n1.2. Fronteras el\u00e1sticas<\/strong>
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\nEl mismo Directorio <\/em>que afirma que la renovaci\u00f3n catequ\u00e9tica debe cimentarse sobre una consistente etapa misionera previa a la catequesis y como garant\u00eda para una renovaci\u00f3n catequ\u00e9tica, un poco antes afirma: \u201cEn la pr\u00e1ctica pastoral, sin embargo, las fronteras entre ambas acciones no son f\u00e1cilmente delimitables. Frecuentemente, las personas que acceden a la catequesis necesitan, de hecho, una verdadera conversi\u00f3n. Por eso, la Iglesia desea que, ordinariamente, una primera etapa del proceso catequizador est\u00e9 dedicada a asegurar la conversi\u00f3n\u201d[7]<\/a>.
\nAl reflexionar sobre el primer anuncio, nos situamos, pues, en un terreno movedizo, de fronteras el\u00e1sticas. Todo lo que se diga, hay que plantearlo en esta perspectiva de \u201cfronteras que no son f\u00e1cilmente delimitables\u201d. Esta constataci\u00f3n nos llevar\u00e1 a percibir como primer anuncio lo que otros consideran ya como catequesis propiamente dicha, o a la inversa. S\u00ed que palpamos un hecho que est\u00e1 pasando en la actualidad. Algunas comunidades cristianas sienten la necesidad de alargar los tiempos de la catequesis sacramental que prepara a la recepci\u00f3n de la Primera Comuni\u00f3n, por ejemplo. Dicen que los catequizandos no est\u00e1n preparados, no est\u00e1n maduros<\/em>, etc. La pregunta surge espont\u00e1nea, \u00bfqu\u00e9 es lo que realmente necesitan: m\u00e1s tiempo de catequesis o m\u00e1s tiempo de primer anuncio? Quiz\u00e1 la catequesis que se les da no produce los frutos deseados porque lo que les falta es un cimiento b\u00e1sico sobre el que se asiente la catequesis. En esta l\u00ednea me inclino a leer la afirmaci\u00f3n del Directorio: <\/em>\u201cLa renovaci\u00f3n catequ\u00e9tica debe cimentarse sobre esta evangelizaci\u00f3n misionera previa\u201d.
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\nM\u00e1s que una definici\u00f3n de primer anuncio lo que encontramos en el Directorio<\/em> es una descripci\u00f3n: \u201c(La Iglesia) impulsada por la caridad, <\/em>impregna y transforma todo el orden temporal, asumiendo y renovando las culturas; da testimonio <\/em>entre los pueblos de la nueva manera de ser y de vivir que caracteriza a los cristianos; y proclama expl\u00edcitamente el Evangelio, mediante el \u201cprimer anuncio\u201d, llamando a la conversi\u00f3n\u201d[8]<\/a>.
\nEsta descripci\u00f3n nos permite una definici\u00f3n muy amplia de primer anuncio: \u201c Elprimer anuncio, que todo cristiano est\u00e1 llamado a realizar, participa del id<\/em> que Jes\u00fas propuso a sus disc\u00edpulos: implica, por tanto, salir, adelantarse, proponer\u201d[9]<\/a>. Disponemos as\u00ed de un campo abierto que en cada lugar tendr\u00e1 que ser concretado a partir de la realidad social, religiosa y antropol\u00f3gica de los hombres y mujeres a los que la Iglesia se dirige, sean \u00e9stos bautizados o no bautizados. Todo lo que predispone a la acogida de la Buena Nueva y a la conversi\u00f3n es acci\u00f3n de primer anuncio.
\nEl primer anuncio es lo previo en el proceso de evangelizaci\u00f3n. Y al decir previo<\/em>aqu\u00ed estoy refiri\u00e9ndome a dos realidades \u00edntimamente unidas: a) <\/em>la preparaci\u00f3n o cultivo intencionado de una manera de ser persona que se propone a los no bautizados y a los bautizados indiferentes para que puedan acoger el mensaje de Jesucristo, b)<\/em> la presentaci\u00f3n amplia o anuncio primero de este mensaje de Jes\u00fas que hace despertar del sue\u00f1o, abrir los ojos a la novedad de la Revelaci\u00f3n y suscitar las ganas de conocer m\u00e1s y de acoger con m\u00e1s profundidad la persona y las palabras de Jes\u00fas. El primer anuncio es lo previo a la construcci\u00f3n s\u00f3lida del edificio del creyente.
\nEstas dos vertientes del primer anuncio hacen que al hablar de \u00e9l unos se escoren m\u00e1s hacia la dimensi\u00f3n de preparar el \u201ccampo del sujeto\u201d que es receptor del primer anuncio o hacia el contenido del anuncio del Evangelio. Una s\u00edntesis de cuanto queda dicho la tenemos en esta amplia cita:
\n\u201cSin primer anuncio no hay fe. Este primer anuncio no es una palabra banal, dicha en cualquier lugar. No es un acto de propaganda. Es una palabra en el contexto de un testimonio, de una relaci\u00f3n personal, de unas preguntas o inquietudes. Por otra parte, hoy no es necesario ir en busca de los alejados, pues son ellos quienes vienen a visitarnos. Los motivos por los que se acercan al sacerdote, a la Iglesia, son m\u00faltiples: las manifestaciones de religiosidad popular, la celebraci\u00f3n de un sacramento para los hijos, el matrimonio, o tambi\u00e9n la enfermedad o la muerte de un ser querido. En muchas ocasiones son personas con una experiencia de fe, pero necesitan de un anuncio que le d\u00e9 plenitud o la reoriente. Este primer anuncio es muy sencillo. El Papa Juan Pablo II nos propone en la exhortaci\u00f3n apost\u00f3lica Christifideles laici<\/em> un modelo que cabr\u00eda considerar: \u00a1El hombre es amado por Dios! \u00c9ste es el simplic\u00edsimo y sorprendente anuncio del que la Iglesia es deudora respecto del hombre. La palabra y la vida de cada cristiano pueden y deben hacer resonar este anuncio: \u00a1Dios te ama, Cristo ha venido por ti; para ti Cristo es el camino, la verdad y la vida! (Jn.14, 16)<\/em> (ChL, 34). Este primer anuncio no es una palabra banal sino que responde a situaciones de la vida marcadas por las preguntas de sentido, la experiencia del mal, del sufrimiento, de la muerte. Estas situaciones provocan la b\u00fasqueda y son una posibilidad de gracia. El primer anuncio tiene en cuenta todo esto, por eso no es posible sin el contacto personal, sin el conocimiento de lo que realmente preocupa a cada persona. El primer anuncio exige una comunidad eclesial acogedora, disponible a dejarse interpelar por los otros y abrirse a sus necesidades, que muchas veces empiezan por el testimonio del amor\u201d[10]<\/a>.
\nSiendo importante saber qu\u00e9 decimos cuando utilizamos la expresi\u00f3n primer anuncio[11]<\/a>, de lo que ahora se trata es de dar un paso m\u00e1s, hasta llegar a que la etapa de primer anuncio que precede a la catequesis en el proceso de evangelizaci\u00f3n, llegue a tener una estructuraci\u00f3n institucionalizada<\/em> en las comunidades cristianas.
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\nEl reto del Directorio <\/em>es claro: institucionalizar<\/em> el primer anuncio en la vida de las comunidades cristianas como hoy est\u00e1 institucionalizada la catequesis que conocemos. En primer lugar, hay que pensar que este reto es de largo alcance. No menos que lo ha sido la institucionalizaci\u00f3n de la catequesis desde los primeros pasos en los inicios del pasado siglo. \u00bfQu\u00e9 elementos parecen importantes para alcanzar el objetivo?
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\n3.1. Concientizaci\u00f3n de los responsables de la evangelizaci\u00f3n<\/strong>
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\nTenemos que aceptar que hoy estamos ante una nueva etapa en la manera de incorporar nuevos miembros a la comunidad cristiana. Por muy elemental que este dato parezca, no lo es tanto en la pr\u00e1ctica. Si es f\u00e1cil aceptar las dificultades que la catequesis atraviesa hoy, no lo es tanto poner remedios.
\nLo nuevo consiste en una situaci\u00f3n que se denomina generalmente comofinal de la \u00e9poca de cristiandad. <\/em>Hacerse cristiano es un proceso, y, algunas etapas de este proceso que antes se hac\u00edan en la familia, hoy las tiene que asumir la comunidad cristiana. Aqu\u00ed radica lo nuevo.
\nEl Directorio<\/em> lo expresa perfectamente cuando dice: \u201cLa catequesis es uno de esos momentos -y cu\u00e1n se\u00f1alado- en el proceso total de la evangelizaci\u00f3n. Esto quiere decir que hay acciones que preparan<\/em> a la catequesis y acciones queemanan<\/em> de ella\u201d.[12]<\/a> No basta conocer los datos, hay que asumirlos como realidad que reta a la Iglesia y le invita a un cambio. No es que nos propongamos cambiar algo porque se nos ocurre, sino porque la Iglesia, al menos en el mundo occidental, vive una situaci\u00f3n nueva de no cristiandad que le impulsa y obliga a repensarse como comunidad creyente y como comunidad enviada a anunciar el Evangelio y a admitir a nuevos hijos en su seno.
\nSin tomar conciencia de la situaci\u00f3n en el seno de las bases de la comunidad cristiana ser\u00e1 muy dif\u00edcil la institucionalizaci\u00f3n del primer anuncio.
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\n3.2. Necesidad de responder a la realidad de los sujetos<\/strong>
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\nDe nuevo tenemos que recordarnos que la institucionalizaci\u00f3n de la etapa del primer anuncio no se plantea porque se hayan hecho estudios hist\u00f3ricos y hayamos descubierto lo que la Iglesia hac\u00eda[13]<\/a>. Sino porque en el hoy de la Iglesia escuchamos y palpamos las necesidades que tienen las personas que se acercan a la comunidad cristiana para poder formar parte de ella. Lo que sabemos del ayer de la Iglesia, cargado de sabidur\u00eda pedag\u00f3gica, lo adaptamos a nuestra realidad. Pero el intento no es restablecer una costumbre del pasado, sino responder a una necesidad presente. Como Iglesia que se sabe en comuni\u00f3n con un ayer rico y plural, miramos y nos inspiramos en \u00e9l no para repetirlo, sino para enriquecerlo y actualizarlo.
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\n3.3. Esquema claro del proceso de evangelizaci\u00f3n<\/strong>
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\nSon muchos los responsables de comunidades y de la organizaci\u00f3n de la catequesis que no poseen una estructura mental clara de lo que es el proceso de evangelizaci\u00f3n y de sus etapas. Estamos saliendo de una etapa en la que la catequesis era todo y cubr\u00eda todo lo que se refer\u00eda a la evangelizaci\u00f3n. La organizaci\u00f3n de la comunidad se hac\u00eda sobre tres pilares: organizaci\u00f3n de los sacramentos, organizaci\u00f3n de la catequesis, organizaci\u00f3n de los servicios. Ahora se pide a las comunidades que introduzcan un nuevo pilar: la organizaci\u00f3n de la acci\u00f3n misionera, del primer anuncio.
\nDe golpe, introducir un pilar nuevo, lleva a las comunidades a redefinir con m\u00e1s precisi\u00f3n el pilar de la organizaci\u00f3n de la catequesis. Estamos ante un hecho que obliga a la comunidad a pensarse de nuevo para organizarse de manera nueva. Y tiene que emprender esta tarea sin referencias cercanas a las que acudir\u2026 Es un empe\u00f1o comunitario que no se puede realizar sin reflexi\u00f3n y sin planteamiento pastoral amplio. Hay comunidades que ya est\u00e1n trabajando en esta direcci\u00f3n y van dando pasos.
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\nMe pongo en la situaci\u00f3n de una comunidad cristiana que quiere poner en pr\u00e1ctica la institucionalizaci\u00f3n del primer anuncio. Una pregunta primera podr\u00eda ser: \u00bfPor d\u00f3nde comenzar? \u00bfQu\u00e9 contenidos debe tener esta etapa institucionalizada? \u00bfY c\u00f3mo se llaman las personas que la atiendan?
\nPartamos de un presupuesto: caminamos a tientas, abriendo caminos. Nada est\u00e1 hecho y lo que se propone como proyecto es susceptible de modificaci\u00f3n.
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\n4.1. \u00bfPor d\u00f3nde comenzar?<\/strong>
\nLa respuesta a esta pregunta inicial es f\u00e1cil: se comienza por la realidad a la que tenemos que dar respuesta. Sin pregunta, sin problema previo no hay necesidad de respuesta. \u00bfQu\u00e9 realidad?
\n– La realidad detectada por los catequistas<\/em> en su acci\u00f3n catequizadora. Los catequistas son los primeros que \u201ctocan\u201d la realidad de los catequizandos que no tienen \u201cbase de sustento\u201d para recibir la catequesis (en cualquiera de sus realizaciones). Hay una \u201cexcusa\u201d o una tendencia amplia a \u201cechar las culpas\u201d a la familia porque \u201ces en la familia donde se tendr\u00eda que hacer el despertar religioso\u201d. Argumentar de esta manera es permanecer en una l\u00f3gica de sociedad de cristiandad.
\nEn muchas ocasiones, no se podr\u00e1 pedir a las familias que hagan la tarea de despertar religioso para la que no est\u00e1n preparadas ni quieren realizar.
\nJunto a las familias que s\u00ed aceptan colaborar en la catequizaci\u00f3n de sus hijos, habr\u00e1 otras muchas familias que se desmarquen de esta propuesta. A\u00fan las familias que aceptan acompa\u00f1ar a sus hijos en un proceso de evangelizaci\u00f3n y catequesis necesitan ellas mismas recorrer la etapa misionera con sus propios hijos.
\n– La realidad de los que llegan por otros caminos y piden participar en la comunidad cristiana[14]<\/strong><\/a>. <\/em>Es previsible que las comunidades cristianas tengan que acoger a los que un d\u00eda vuelven despu\u00e9s de un tiempo de lejan\u00eda de la comunidad; d\u00edgase lo mismo de personas que no fueron bautizadas de ni\u00f1os y lo piden en la edad de la adolescencia o con ocasi\u00f3n del sacramento del Matrimonio o de la Primera Comuni\u00f3n de sus hijos\u2026 Son situaciones nuevas que exigen respuestas nuevas.
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\n4.2. \u00bfQu\u00e9 contenidos deben ofrecerse?<\/strong>
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\nSi el primer anuncio es una etapa espec\u00edfica del proceso de evangelizaci\u00f3n tenemos que saber llenarle de un contenido propio. Para esto lo normal es que nos fijemos en la descripci\u00f3n de lo que la Iglesia ha entendido y entiende por primer anuncio.
\nPartamos de un hecho previo: cada persona, sobre todo pensando en los adultos, que llama a la comunidad para insertarse m\u00e1s plenamente en ella, ya sea bautizado o posible catec\u00fameno, llega con una realidad hist\u00f3rica absolutamente personal e intransferible. Habr\u00e1 casos en los que antes de poder formar parte de un grupo necesitar\u00e1 un acompa\u00f1amiento personal.
\nCon esto quiero decir que las comunidades cristianas deber\u00e1n considerar la institucionalizaci\u00f3n del primer anuncio no s\u00f3lo con oferta de grupos, sino con oferta de seguimiento personal; y no con un \u201cprograma de contenidos cerrado\u201d, sino abierto y amplio. De todas formas, podemos y debemos tener unas referencias m\u00ednimas que apoyen y ayuden la tarea de quienes en la comunidad est\u00e1n encargados de recibir a los que desean una vida m\u00e1s plena comunitaria..
\nAgrupo en \u00e1reas o dimensiones los contenidos que me parecen propios de la etapa misionera:
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\nContenidos que miran m\u00e1s a la persona
\nEn este gran bloque sit\u00fao los contenidos que miran a que la persona se ejercite y adquiera capacidades para dar una respuesta positiva a la escucha de la Palabra, al di\u00e1logo con el Dios que le solicita, y a la integraci\u00f3n en una vida comunitaria[15]<\/a>.
\n <\/p>\n