{"id":7774,"date":"2009-03-01T00:00:40","date_gmt":"2009-02-28T22:00:40","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7774"},"modified":"2009-03-01T00:00:40","modified_gmt":"2009-02-28T22:00:40","slug":"aqui-no-sobra-nadie-solo-faltan-algunos","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/aqui-no-sobra-nadie-solo-faltan-algunos\/","title":{"rendered":"Aqu\u00ed no sobra nadie, solo faltan algunos…"},"content":{"rendered":"
\u00c1lvaro Chordi es miembro de la coordinadora FPJ, Director del Dpto.Adsis de PJ y Director de la Obra Diocesana de Formaci\u00f3n Profesional de Vitoria.<\/strong> <\/p>\n <\/em><\/p>\n <\/p>\n <\/p>\n <\/p>\n <\/p>\n <\/strong> \u00c1LVARO CHORDI MIRANDA<\/p>\n que est\u00e1n por venir \u00c1lvaro Chordi es miembro de la coordinadora FPJ, Director del Dpto.Adsis de PJ y Director de la Obra Diocesana de Formaci\u00f3n Profesional de Vitoria. S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO Este art\u00edculo describe la experiencia del F\u00f3rum PJ desde la perspectiva de comuni\u00f3n eclesial y se\u00f1ala nuevos horizontes de comuni\u00f3n para la acci\u00f3n […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[605,1291,94],"tags":[],"class_list":["post-7774","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-alvaro-chordi-miranda","category-estudios-386","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7774","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7774"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7774\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7774"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7774"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7774"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
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\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nEste art\u00edculo describe la experiencia del F\u00f3rum PJ desde la perspectiva de comuni\u00f3n eclesial y se\u00f1ala nuevos horizontes de comuni\u00f3n para la acci\u00f3n pastoral con los j\u00f3venes, porque ha llegado el momento de renunciar a las propias parcelas, a nuestros limitados puntos de vista, y de colaborar en red y de sentirnos implicados en la misma misi\u00f3n com\u00fan, conscientes de que no se trata de uniformar, sino de enriquecerse. Si lacommunio<\/em> expresa la esencia de la Iglesia, ha de expresar tambi\u00e9n la esencia de la pastoral.
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\nEstas l\u00edneas intentan responder a la petici\u00f3n de esta revista para describir la experiencia de comuni\u00f3n eclesial que aconteci\u00f3 en el F\u00f3rum de Pastoral con J\u00f3venes (FPJ) y apuntar posibles horizontes de comuni\u00f3n que nos permitan seguir \u201ccaminando por las alturas<\/em>\u201d (Hab 3,19).
\nEste encuentro \u2212que tuvo lugar en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid del 7 al 9 de noviembre de 2008\u2212, ha cumplido su encargo: reunir a casi todos, discutir los temas m\u00e1s importantes, escuchar a los j\u00f3venes; presentar la rica realidad de la pastoral juvenil y esbozar caminos de futuro para quien quiera trabajar en esta l\u00ednea. Jesucristo es buena noticia para los j\u00f3venes hoy y vale la pena sumar esfuerzos y carismas para darlo a conocer[1]<\/a>.
\nEl FPJ es una rica experiencia de comuni\u00f3n eclesial. As\u00ed lo confirman los datos de la evaluaci\u00f3n de los participantes en el encuentro: el 88,66% de los participantes evaluados han calificado esta iniciativa como muy buena (48,74%) o buena (39,92%) vivencia de comuni\u00f3n eclesial. El 8,54% lo considera normal, el 1,68% deficiente y el 1,12% no sabe o no contesta.
\nEsta iniciativa surge de una certeza que viene expresada en la presentaci\u00f3n del nuevo Proyecto Marco de Pastoral de Juventud de la Conferencia Episcopal Espa\u00f1ola: \u201cLa pastoral juvenil debe ser el fruto maduro de la espiritualidad de comuni\u00f3n. Se trata de un gran reto que tenemos en el nuevo milenio que comienza: hacer de la Iglesia la casa y la escuela de la comuni\u00f3n. Promover una espiritualidad de comuni\u00f3n y proponerla como principio educativo a los j\u00f3venes\u201d[2]<\/a>.
\nY as\u00ed vamos haciendo. Estamos invirtiendo grandes esfuerzos en proponer una nueva manera de trabajar con los j\u00f3venes que reconozca y potencie la diversidad de los carismas dentro de la misma Iglesia, la riqueza que aporta cada uno de ellos al conjunto, el inconmensurable trabajo que desde cada una de las di\u00f3cesis en sus diversas parroquias, \u00f3rdenes, congregaciones religiosas y movimientos se hace en favor de la evangelizaci\u00f3n de los j\u00f3venes; la capacidad de comunicaci\u00f3n, convivencia, di\u00e1logo mutuo, enriquecimiento entre todos, etc.
\nAlrededor de ciento veinte personas pertenecientes a muchas delegaciones diocesanas, congregaciones religiosas y movimientos repartidos por toda la geograf\u00eda espa\u00f1ola es el cuerpo humano que ha hecho posible el FPJ y que se va ampliando con aquellos que se van adhiriendo personal e institucionalmente al Manifiesto FPJ cada d\u00eda. Todos ellos est\u00e1n derrochando toneladas de generosidad y van ido gestando ideas y sinergias que hacen posible que el FPJ siga adelante.
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\nEs de justicia evaluar una iniciativa con las aportaciones de los presentes y no tanto de los ausentes. A lo largo de los meses han ido llegando sucesivas comunicaciones que se han ido colgando en la secci\u00f3n \u201cExpr\u00e9sate\u201d de la web que una y otra vez resaltan la comuni\u00f3n como el valor m\u00e1s alto de este \u00e1gora de \u201ccolores diferentes\u201d que dibujan el panorama de la pastoral con j\u00f3venes en nuestro pa\u00eds. Destacamos algunos testimonios que narran la experiencia de comuni\u00f3n vivida en aquel fin de semana en Madrid:
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\nUno de los mensajes claros que surgen del FPJ es que \u201cs\u00f3lo podemos abrirnos a los j\u00f3venes partiendo de ellos mismos e iniciando una comunicaci\u00f3n libre y en plano de igualdad. Un joven nos ha formulado un deseo en el F\u00f3rum: \u2018No quiero que se haga nada sobre nosotros sin contar con nosotros\u201d.<\/em> As\u00ed lo expresa el segundo punto del Manifiesto FPJ[3]<\/a>.
\nEl dato m\u00e1s alto de la evaluaci\u00f3n del encuentro lo recibe precisamente la propuesta \u201cTomamos la palabra\u201d en la que siete j\u00f3venes fueron entrevistados previamente y con cuyas aportaciones se dise\u00f1\u00f3 una coreograf\u00eda y una entrevista que representase la voz de un tipo de joven de la sociedad. Un 79,97% la estimaron muy bien; un 12,61, bien; un 2,94%, normal; un 2,10, deficiente; y un 2,38, no sabe o no contesta.
\nLos j\u00f3venes pueden y est\u00e1n llamados a evangelizar a otros j\u00f3venes. Hemos de acompa\u00f1arles sin suplirles, ofreci\u00e9ndoles espacios de protagonismo e iniciativa que, por una u otra raz\u00f3n, son actualmente escasos en la sociedad y en la Iglesia[4]<\/a>.
\nLas Orientaciones sobre Pastoral de Juventud considera que \u201clos j\u00f3venes no deben considerarse simplemente como objeto de solicitud de la Iglesia: son de hecho \u2013y deben ser incitados a serlo\u2212 sujetos activos, protagonistas de la evangelizaci\u00f3n y art\u00edfices de la renovaci\u00f3n social\u201d[5]<\/a>.
\nAdmitir el protagonismo de los j\u00f3venes en la Iglesia lleva consigo una serie de actitudes y compromisos para toda la comunidad, entre otras, adoptar una actitud de escucha y di\u00e1logo, de atenci\u00f3n a la cultura, costumbres y psicolog\u00eda de los j\u00f3venes; trabajar y decidir \u201cdesde\u201d ellos y \u201ccon\u201d ellos, y no s\u00f3lo \u201cpara\u201d ellos y aceptar los procesos originales de acogida, asimilaci\u00f3n y expresi\u00f3n de la fe de cada joven, respetando sus procesos de formaci\u00f3n y de compromiso[6]<\/a>.
\nQuienes estamos todos los d\u00edas con j\u00f3venes sabemos que el acompa\u00f1ante o animador es alguien que opta por los j\u00f3venes y camina con ellos. La opci\u00f3n por los j\u00f3venes significa una actitud de amor y confianza en ellos, de aceptarlos como son y de ayudarles a ser lo que Dios quiere que sean[7]<\/a>. A nosotros nos debe interesar m\u00e1s el futuro de los j\u00f3venes que el futuro de nuestras instituciones, plataformas o iniciativas, por muy loables y santas que sean.
\nQuien contempla a los j\u00f3venes con la mirada de Jes\u00fas experimenta reacciones sorprendentes. Los cristianos no hemos de tener miedo al di\u00e1logo, y hemos de buscar la cooperaci\u00f3n con personas de ideas diferentes, con los buscadores y los descontentos. Mons. Fran\u00e7ois Lapierre, obispo de SaintHyacinthe (Qu\u00e9bec) nos dijo a los asistentes al FPJ que \u201csi das la palabra a los j\u00f3venes, ellos te dicen lo que piensan\u201d. En nuestra mano est\u00e1 ponernos a tiro, disponernos a la escucha, narrar nuestra fe y buscar juntos la verdad.
\nHemos de aprender la disposici\u00f3n al di\u00e1logo y el intercambio sobre la fe. Si queremos \u201cir al mundo entero y ense\u00f1ar a los pueblos\u201d hemos de entrar en di\u00e1logo con todos los j\u00f3venes, a regalarles nuestra amistad y a buscar la colaboraci\u00f3n con todos. De otro modo es imposible imaginarse c\u00f3mo la Iglesia puede llevar al mundo sus tesoros y la Buena Nueva, si es que no se establecen ni se cultivan esas relaciones humanas. Un cristiano se caracteriza justamente por el hecho de que entra valientemente en contacto con gente de otras ideas y de otras creencias, con gente que pregunta y que busca. En esa apertura a los extra\u00f1os \u2013en su tiempo eran los paganos y los soldados romanos\u2212 nuestro maestro es Jes\u00fas\u2026 Esta l\u00ednea era para Jes\u00fas un programa que despu\u00e9s el ap\u00f3stol Pablo llev\u00f3 al mundo con audacia y compromiso\u2026 Al coraje que tuvieron los ap\u00f3stoles en aquel entonces debemos el florecimiento y la difusi\u00f3n de la Iglesia. Ese mismo coraje necesitamos hoy: no retroceder ante las dificultades, sino avanzar y permanecer en di\u00e1logo con todos[8]<\/a>.
\nAun cuando todo cambio radical exige sacrificios y no es posible evitar exageraciones, es fundamental mirar y trabajar a medio y largo plazo. El FPJ se expuso con valent\u00eda a los reclamos de los j\u00f3venes, a pesar de que no se consiguieron las din\u00e1micas de participaci\u00f3n deseadas. Entr\u00f3 en di\u00e1logo con el mundo de los j\u00f3venes tal como es, sin cerrarse por temor. Y la respuesta de los mismos j\u00f3venes era una Iglesia m\u00e1s abierta a ellos que dirija su mirada hacia un horizonte m\u00e1s amplio y evang\u00e9lico.
\nTenemos una gran ocasi\u00f3n para impulsar el protagonismo de los j\u00f3venes en la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid 2011, siendo aut\u00e9nticos sujetos activos, protagonistas de la evangelizaci\u00f3n de todos los j\u00f3venes y art\u00edfices de la comuni\u00f3n eclesial.
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\nLa situaci\u00f3n social, cultural y pol\u00edtica de hace unos a\u00f1os permit\u00eda con cierta facilidad, aunque no exenta de dificultades, actuar y vivir desde la individualidad y desde la profundizaci\u00f3n de la propia riqueza carism\u00e1tica. Sin embargo, el cambio de paradigma al que estamos asistiendo implica plantearnos colectivamente nuestro modo de estar, nuestro modo de hacer y nuestro modo de ser.
\nQuiz\u00e1s ha llegado ya el momento, y ser\u00eda el kair\u00f3s<\/em>, el momento de Dios de ser capaces de mirar el mundo colectivamente, no desde nuestra propia individualidad, sino formando parte todos de una misma realidad de vivir y transformar ese mensaje-deseo de Jes\u00fas. Quiz\u00e1s ha llegado ya el momento de ser capaces de tender puentes y colaborar conjuntamente en esa misi\u00f3n.
\nQuiz\u00e1s ha llegado el momento de ser capaces de renunciar a nuestras parcelas, de renunciar a nuestros limitados puntos de vista y perspectivas\u2026, y sumarnos a una mirada com\u00fan, global, que incluye las peculiaridades de los dem\u00e1s; quiz\u00e1s ha llegado ya el momento de ser capaces de colaborar en red y de sentirnos implicados tambi\u00e9n en esa red, en esos v\u00ednculos compartidos[9]<\/a>.
\nLos participantes recogieron el testigo lanzado por la organizaci\u00f3n a favor de generar sinergias entre la vida diocesana, religiosa y laica, y ahora queda que cada cual en su lugar, bajo el paraguas de la delegaci\u00f3n, secretariado o comisi\u00f3n diocesana de pastoral con j\u00f3venes, puedan favorecer alianzas pastorales que muestren \u201cque somos uno\u201d y que ponemos en com\u00fan nuestras fortalezas y debilidades en medio de las oportunidades y amenazas pastorales que nos rodean. Estas redes se pueden tejer entre parroquias, colegios y movimientos de un arciprestazgo, o entre todas las plataformas pastorales de j\u00f3venes de un pueblo o una ciudad, o entre varios colegios o entre varias parroquias o todos mezclados\u2026 De lo que no hay duda es que quienes se benefician son los j\u00f3venes, los acompa\u00f1antes, las comunidades cristianas que sustentan esta apuesta, la sociedad en general.
\nEl FPJ se ha ido gestando en esta onda expansiva de la comuni\u00f3n eclesial en el que las delegaciones, secretariados o comisiones diocesanas de pastoral con j\u00f3venes han de asumir el papel dinamizador que les corresponde. Esta decisi\u00f3n ha supuesto mucho debate, pero creemos que es uno de los mejores aciertos y \u2013seg\u00fan algunos\u2013 riesgos de esta iniciativa. \u00bfQui\u00e9n si no el Obispo o su delegaci\u00f3n diocesana para promover la comuni\u00f3n eclesial entre los j\u00f3venes y quienes trabajamos con ellos?
\nLa organizaci\u00f3n del FPJ nunca ha buscado ser un espacio alternativo a otros, sino que nace con la vocaci\u00f3n de diluirse en medio de aquellos que han de favorecer la comuni\u00f3n eclesial ayudando a que \u201cfomenten la coordinaci\u00f3n de las diversas iniciativas de las parroquias, asociaciones, colegios, \u00f3rdenes religiosas y movimientos, sin suplantar ni suprimir la acci\u00f3n pastoral de los mismos\u201d[10]<\/a>, fortaleciendo la pastoral juvenil en su conjunto, asumiendo una cierta tensi\u00f3n y \u201cteniendo conciencia que no puede darse una verdadera eclesialidad en un grupo cristiano si no vive en comuni\u00f3n con la Iglesia particular y con el obispo que la rige y la preside\u201d[11]<\/a>.
\nEstos planteamientos que nacen de la eclesiolog\u00eda del concilio Vaticano II son claros y a pesar de las tensiones y conflictos que se generan motivados por sensibilidades y por personalidades concretas, sin embargo, hemos de sostenerlos \u201ca costa de lo que sea\u201d. Otra cuesti\u00f3n es que una delegaci\u00f3n, secretariado o comisi\u00f3n diocesana no perciba los signos de comuni\u00f3n que el Esp\u00edritu suscita en su pluralidad, ignor\u00e1ndolos m\u00e1s o menos conscientemente, promoviendo otros que dejan excluidos y marginadas a otros grupos e instituciones; en tal caso, nuestra tarea consiste en movilizar todas nuestras fuerzas para que cada cual realice su funci\u00f3n, pero en ning\u00fan caso \u201creplegarse a los cuarteles de invierno\u201d y esperar mejores \u00e9pocas, porque \u00e9sta es la hora en que hemos de avanzar en la comuni\u00f3n y la coordinaci\u00f3n en la pastoral con j\u00f3venes. M\u00e1s tarde, quiz\u00e1 sea demasiado tarde.
\nEl Proyecto Marco sostiene que \u201cla comuni\u00f3n eclesial es un don, reflejo en el tiempo de la eterna e inefable comuni\u00f3n de amor de Dios Uno y Trino. La conciencia de este don debe ir acompa\u00f1ada de un fuerte sentido de responsabilidad. Ser responsables del don de la comuni\u00f3n significa, antes que nada, estar decididos a vencer toda tentaci\u00f3n de divisi\u00f3n y de contraposici\u00f3n que insidie la vida y el empe\u00f1o apost\u00f3lico de los cristianos. La vida de comuni\u00f3n eclesial ser\u00e1 as\u00ed un signo para el mundo y una fuerza atractiva que conduzca a creer en Cristo: \u201c\u2026 que ellos tambi\u00e9n sean uno en nosotros\u201d (Jn 17,21). De esta manera la comuni\u00f3n se abre a la misi\u00f3n, haci\u00e9ndose ella misma misi\u00f3n\u201d[12]<\/a>.
\n\u201cQueremos vivir desde un deseo de comuni\u00f3n y coordinaci\u00f3n entre todos, ya que d\u00e1ndose cada uno desde su vocaci\u00f3n, desde su experiencia personal de Cristo, en sus parroquias, colegios, comunidades, movimientos\u2026 construimos y alentamos, desde la humildad, el respeto y desinter\u00e9s personal, el apasionante proyecto de la Iglesia local y universal\u201d[13]<\/a> expresamos los cuatro delegados diocesanos que redactamos el segundo material preparatorio del FPJ.
\nAs\u00ed pues es tiempo de pasar de ser evangelizadores \u201caut\u00f3nomos\u201d (personas o colectivos) a evangelizadores \u201cpor cuenta ajena\u201d. Cuando primemos lo de todos, lo cristiano, lo eclesial, frente a lo m\u00edo, lo particular, el proyecto concreto\u2026 entonces podremos dise\u00f1ar escenarios pastorales realmente alternativos en una sociedad que cada d\u00eda va creciendo en alianzas que faciliten espacios de evangelizaci\u00f3n con futuro. En caso contrario, estamos abocados a escenarios pastorales muy insignificantes e incluso a la muerte evangelizadora por inanici\u00f3n.
\nEl FPJ no deja de ser una respuesta viva a esa invitaci\u00f3n que Juan Pablo II lanz\u00f3 en su Discurso a los j\u00f3venes espa\u00f1oles el 9 de abril de 1990: \u201cLas di\u00f3cesis, las parroquias, las comunidades y grupos eclesiales unan sus esfuerzos para realizar una pastoral de conjunto que d\u00e9 a la juventud cat\u00f3lica un nuevo dinamismo apost\u00f3lico para edificar la civilizaci\u00f3n del amor\u201d[14]<\/a>.
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\nEl Manifiesto FPJ es el punto de encuentro de una nueva forma de vivir y proponer la fe a los j\u00f3venes de hoy. En este texto program\u00e1tico es donde mejor se recoge el esp\u00edritu del F\u00f3rum de Pastoral con J\u00f3venes y se concreta en ocho apuestas de futuro para una presencia eclesial en el mundo de los j\u00f3venes. En el coraz\u00f3n de esta hoja de ruta inclusiva se encuentra la levadura que puede hacer fermentar la masa de la pastoral con j\u00f3venes de nuestro pa\u00eds. Lo decimos con estas palabras que han sido bien acogidas por todos en el cuarto punto:
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\n\u201cEstamos convencidos de que todos somos necesarios. En la Iglesia cabemos todas las personas. Nadie sobra. Nos necesitamos. Estamos urgidos a la comuni\u00f3n en la Iglesia local, presidida por el Obispo. Para eso, hemos de mantener y recrear nuestras identidades, relativizar modos y estilos, poner en juego los dones y carismas y trabajar en red. La fuente viva de la comuni\u00f3n es la Eucarist\u00eda: participando del mismo pan, todos nosotros formamos un solo cuerpo que queda expresado en m\u00faltiples miembros que enriquecen a la Iglesia y al mundo. La comuni\u00f3n es la entra\u00f1a de la misi\u00f3n. Juntos nos ponemos en misi\u00f3n con los j\u00f3venes, lo que nos exige respuestas audaces y renovadoras en el seno de la Iglesia\u201d<\/em>.
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\nComo bien constat\u00f3 Mons. Jos\u00e9 Ignacio Munilla, en su homil\u00eda de la eucarist\u00eda final, la palabra m\u00e1s repetida del encuentro fue \u201cComuni\u00f3n\u201d y ofreci\u00f3 cinco pistas para ayudarnos a ser un solo coraz\u00f3n con Jesucristo, que aconsejamos su meditaci\u00f3n.[15]<\/a>
\nLa palabra \u201ccommunio\u201d expresa la esencia de la Iglesia, aunque se ha convertido tambi\u00e9n en una f\u00f3rmula de moda y banal, que puede llegar a adulterarse. No podemos entender la comuni\u00f3n en t\u00e9rminos puramente sociol\u00f3gicos, de una manera horizontal. El concepto de comuni\u00f3n est\u00e1 anclado en el sacramento de la eucarist\u00eda[16]<\/a>. As\u00ed lo expresamos en el cuarto punto del Manifiesto FPJ en el que reconocemos que la fuente viva de la comuni\u00f3n es la Eucarist\u00eda: \u201cparticipando del mismo pan, todos nosotros formamos un solo cuerpo que queda expresado en m\u00faltiples miembros que enriquecen a la Iglesia y al mundo\u201d.<\/em> Las palabras sobre el pan insisten en la comuni\u00f3n corporal con Cristo.
\nTambi\u00e9n lo manifestamos en el octavo punto en el que recordamos cuando el ap\u00f3stol Juan habla del encuentro que le ha sido concedido con la Palabra hecha carne y dir\u00e1 que transmite lo que ha visto, o\u00eddo y tocado en ese encuentro con la Palabra de la vida, que estuvo junto a Dios: \u201cLo que hemos visto y o\u00eddo, os lo anunciamos, para que tambi\u00e9n vosotros est\u00e9is en comuni\u00f3n con nosotros\u201d<\/em> (1 Jn1,3). Ese encuentro le ha dado a \u00e9l koinon\u00eda-comuni\u00f3n con el Padre y con el Hijo Jesucristo. Esa comuni\u00f3n le lleva a la luz y a la verdad de Dios, que se expresan en el \u00fanico mandamiento del amor: \u201ccuando nos movemos en la luz, imit\u00e1ndole a \u00e9l, que est\u00e1 en la luz, estamos en comuni\u00f3n unos con otros\u201d<\/em> (1 Jn 1,7).
\nEn palabras del te\u00f3logo Joseph Ratzinger \u201cla encarnaci\u00f3n del Hijo de Dios crea la comuni\u00f3n entre Dios y los hombres y, de este modo, establece tambi\u00e9n la posibilidad de una nueva comuni\u00f3n entre los hombres. La comuni\u00f3n entre Dios y los hombres, realizada en la persona de Jes\u00fas, se hace comunicable en el misterio pascual, es decir, en la muerte y resurrecci\u00f3n del Se\u00f1or. La Eucarist\u00eda es nuestra participaci\u00f3n en el misterio pascual y, de esta suerte, constituye la Iglesia, el cuerpo de Cristo\u201d[17]<\/a>.
\nEn la eucarist\u00eda de la Iglesia nos unimos al Se\u00f1or, de modo que en el \u00fanico y por el \u00fanico Cristo los muchos somos un solo cuerpo resultante de la comuni\u00f3n eucar\u00edstica (1 Co 10, 16-17). La eucarist\u00eda es el centro de la Iglesia, siendo al mismo tiempo el lugar desde el que brota su misi\u00f3n, como as\u00ed experimentamos en las celebraciones eucar\u00edsticas del FPJ.
\nCuando dise\u00f1amos el encuentro la organizaci\u00f3n ten\u00eda muy claro que el hilo conductor deb\u00eda ser la liturgia y por ello la cuidamos con mucho esmero, para posibilitar aquello que Mons. Munilla comunic\u00f3 en su homil\u00eda: \u201chay un lugar en el que se \u2018hace\u2019 Comuni\u00f3n \u2013no s\u00f3lo se \u2018invoca\u2019\u2013, que es la eucarist\u00eda\u201d.
\nLos cristianos experimentamos que la Iglesia es cuerpo de Cristo para la salvaci\u00f3n del mundo. En la salvaci\u00f3n de cada joven act\u00faa Cristo. As\u00ed la Iglesia es servicio representativo de Cristo, es realizado a favor de todos, por todos. La Iglesia existe para los otros y es una realidad abierta a los otros. La Iglesia es esencialmente un espacio abierto a todos en el que generar \u201calianza, confianza y esperanza\u201d en los j\u00f3venes, como apunta el salesiano polifac\u00e9tico Jean-MariePetitclerc. \u00a1Ojal\u00e1 nos aliemos con los j\u00f3venes, sin miedo, confiando en ellos, esperando juntos lo que ha de venir, gratuitamente!
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\nDesde hace a\u00f1os me he preguntado si no es posible que las diversas sensibilidades teol\u00f3gico-pastorales pudi\u00e9ramos confluir en un mismo aforo para orar y celebrar juntos, escucharnos, dialogar, compartir lo que somos y hacemos, so\u00f1ar juntos\u2026 Este deseo se ha realizado en gran parte en este encuentro. El ambiente general fue excelente como as\u00ed lo evaluaron el 94,96% de los asistentes. Sin embargo, algunas personas y colectivos (0,98%) no estimaron lo mismo. Aunque fueran una minor\u00eda, son m\u00e1s de uno. Quiz\u00e1s no estamos entrenados para ello. Quiz\u00e1s estemos acostumbrados a escuchar lo que queremos o\u00edr all\u00ed donde vamos, y nos cuesta escuchar a los j\u00f3venes y tambi\u00e9n a otros que piensan de forma diferente que uno mismo o que su grupo o instituci\u00f3n. Quiz\u00e1s uno de los aciertos del F\u00f3rum sea \u00e9ste: empezar a vernos juntos en el mismo lugar, a hablar, a escucharnos, a reconocer al otro\u2026 Hasta que no descubrimos que el \u201cotro\u201d forma parte de \u201cmi\u201d vida y que \u201clos dos\u201d somos \u201cuno en Cristo\u201d, no podemos decir que hemos entrado en el universo cristiano del servicio a la comuni\u00f3n.
\nReconocemos que Jesucristo es el que abre el camino, siendo \u00c9l, Palabra encarnada, la comuni\u00f3n entre Dios y los hombres. As\u00ed lo experimentamos en los pasillos, en las oraciones de inicio y cierre de la jornada, y sobre todo en las eucarist\u00edas presididas por los obispos presentes en el encuentro.
\nTodos sabemos que el pluralismo enriquece a la comuni\u00f3n. El pluralismo no es una alternativa a la unidad sino la diversidad en la comuni\u00f3n. El pluralismo solamente encuentra su plena realizaci\u00f3n cuando participa de la comuni\u00f3n en la unidad. Muchas luchas entre tendencias no responden a una vivencia evang\u00e9lica de la comuni\u00f3n eclesial en la diversidad, sino a un resentimiento, desde la perspectiva psicol\u00f3gica, y a la lucha de poder, desde una perspectiva sociol\u00f3gica y pol\u00edtica. Cuando superamos el resentimiento y la lucha de poder, el pluralismo siempre es positivo para todos, incluso cuando comporta conflictos. Lo cierto es que los conflictos pueden ser una fuente extraordinaria de purificaci\u00f3n, profundizaci\u00f3n y lucidez. La clave est\u00e1 en que todos aceptamos la interpelaci\u00f3n del evangelio y la misi\u00f3n.
\nA menudo hemos de hacer pactos de comuni\u00f3n y cooperaci\u00f3n, hechos desde la diversidad, para alcanzar un bien com\u00fan para todos. Estos acuerdos suponen di\u00e1logo en la sinceridad y veracidad, escuchar la Palabra de Dios que nos interpela a todos; implican la orientaci\u00f3n del Esp\u00edritu y el alimento de la Eucarist\u00eda; precisan del ministerio pastoral. Estos pactos son una mediaci\u00f3n para la comuni\u00f3n, que es el objetivo final, y la cooperaci\u00f3n, que es el camino real que conduce por s\u00ed mismo a la comuni\u00f3n. No tenemos otro camino que \u00e9ste, tanto para vivir la voluntad de Cristo en su interior (Jn 17,21), como para poder ser testigos de Jesucristo en el mundo (Jn 13,35). No vale la voluntad acr\u00edtica para avanzar en la l\u00ednea de la cooperaci\u00f3n. Cuando hay voluntad decidida y un conocimiento de los caminos de la cooperaci\u00f3n, empezamos por avanzar a ritmo lento, continuamos por mejorar la calidad y la cantidad de la cooperaci\u00f3n, y acabamos por consolidar un estilo de vida y de pr\u00e1ctica pastoral en el que ya no se consigue otro talante que el de la comuni\u00f3n y la cooperaci\u00f3n[18]<\/a>.
\nNo olvidemos que estamos habitados en la esperanza, que apostamos por la esperanza, creyendo que Dios dirige nuestras vidas, y que nuestras vidas tiene sentido y proyecci\u00f3n desde \u00c9l. Es tiempo de vivir profundamente desarraigado de uno mismo y enraizado en Dios. Sacar lo mejor de cada uno y ponerlo al servicio de la Iglesia.
\nEl mejor momento es el que vivimos. Ning\u00fan momento es mejor que el que estamos viviendo, porque es ah\u00ed donde Dios se encarna. Toca dar a luz abriendo ventanas al sol, encendiendo l\u00e1mparas en medio de la noche, gestando propuestas que encienda el coraz\u00f3n de las personas, provocando encuentrosconvocantes y samaritanos, ali\u00e1ndonos unos con otros y asumiendo las consecuencias por ser m\u00edsticos y profetas en nuestra tierra.<\/p>\n
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\n[1]<\/a> SUCH, C., Cr\u00f3nica de una vida anunciada<\/em>, Revista de Pastoral Juvenil (RPJ) 449, diciembre 2008, 6.
\n[2]<\/a> CEAS, J\u00f3venes en la Iglesia, cristianos en el mundo en el tercer milenio. Proyecto Marco de Pastoral de Juventud<\/em>, Madrid 2007, 12.
\n[3]<\/a> F\u00d3RUM DE PASTORAL CON J\u00d3VENES, Manifiesto FPJ<\/em>, Revista de Pastoral Juvenil (RPJ), 449, 34-36.
\n[4]<\/a> ADSIS, J\u00f3venes y Dios. Proyecto de pastoral con j\u00f3venes<\/em>, Madrid 20082<\/sup>, 57.
\n[5]<\/a> CEAS, Orientaciones sobre Pastoral de Juventud<\/em>, Madrid 1991, 19.
\n[6]<\/a> J\u00f3venes en la Iglesia,<\/em> 52.
\n[7]<\/a> J\u00f3venes en la Iglesia<\/em>, 120
\n[8]<\/a> MARTINI, C.M.-SPORSCHILL, G., Coloquios nocturnos en Jerusal\u00e9n,<\/em> Madrid 2008, 162-164.
\n[9]<\/a> F\u00d3RUM DE PASTORAL CON J\u00d3VENES, 10 palabras clave sobre pastoral con j\u00f3venes<\/em>, Estella 2008, 319. La voz \u201cRed\u201d est\u00e1 escrita por Maite Valls, Koldo Guti\u00e9rrez y Ignacio Dinnbier.
\n[10]<\/a> J\u00f3venes en la Iglesia<\/em>, 64
\n[11]<\/a> Ib\u00edd<\/em>., 65
\n[12]<\/a> Ib\u00edd., <\/em>22
\n[13]<\/a> ROM\u00c1N, T., TINAJERO, R., FERN\u00c1NDEZ, J., CHORDI,A., La comuni\u00f3n es la entra\u00f1a de la misi\u00f3n. Comuni\u00f3n y coordinaci\u00f3n en pastoral con j\u00f3venes<\/em>, Revista de Pastoral Juvenil (RPJ), 445-446, 34.
\n[14]<\/a> J\u00f3venes en la Iglesia<\/em>, 20.
\n[15]<\/a> MUNILLA,J.I., Cinco pistas para la comuni\u00f3n<\/em>, que puedes bajar y escuchar en www.forumpj.org<\/a>
\n[16]<\/a> MADRIGAL, S., Iglesia es Caritas. La eclesiolog\u00eda teol\u00f3gica de Joseph Ratzinger \u2013 Benedicto XVI<\/em>, Santander 2008, 373.
\n[17]<\/a> RATZINGER, J., Convocados en el camino de la fe. La Iglesia como comuni\u00f3n<\/em>, Madrid 2004, 86.
\n[18]<\/a> PRAT I PONS, R., La misi\u00f3n de la Iglesia en el mundo. Ser cristiano hoy<\/em>, Salamanca 2004, 149.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"