{"id":7785,"date":"2009-01-01T00:00:39","date_gmt":"2008-12-31T22:00:39","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7785"},"modified":"2009-01-01T00:00:39","modified_gmt":"2008-12-31T22:00:39","slug":"narrar-el-evangelio-2","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/narrar-el-evangelio-2\/","title":{"rendered":"Narrar el evangelio"},"content":{"rendered":"

Fernando Garc\u00eda<\/strong>
\n 
\nAGRADECIMIENTO<\/strong>
\n\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026.
\n 
\nDespu\u00e9s de un d\u00eda de cansancio, perseguido por multitud de gente que buscaba milagros, consejos, consuelo, hab\u00eda empezado a atardecer. Jes\u00fas ten\u00eda ganas de descansar, ten\u00eda ganas de estar s\u00f3lo. Hab\u00eda dicho a sus amigos que se quedaran en casa de Pedro en Cafarna\u00fan, \u00e9l ir\u00eda dentro de un tiempo.
\nEstuvo caminando alrededor de una hora. En su cabeza se agolpaban los rostros de las personas que se hab\u00edan acercado a \u00e9l en ese d\u00eda; pasaban deprisa por su memoria, cada uno con sus problemas, sus miedos, sus esperanzas\u2026
\nAcompa\u00f1ado de aquellas vidas an\u00f3nimas que hab\u00edan acudido a \u00e9l buscando algo que por s\u00ed solos no pod\u00edan encontrar, lleg\u00f3 hasta lo alto de una cima. Desde all\u00ed se ve\u00eda el lago y las tenues luces de las casas que lo circundaban.
\nEl silencio y la paz envolv\u00edan a una naturaleza que se preparaba para dormir. \u00a1C\u00f3mo contrastaba con los gemidos de los enfermos y los gritos de los centuriones romanos! Se sent\u00f3 junto a un \u00e1rbol y dej\u00f3 su mente en blanco pensando en el infinito. Su esp\u00edritu se llenaba de paz. Ah\u00ed en alg\u00fan lugar estaba su Padre, d\u00e1ndole fuerzas para continuar. En silencio se dirigi\u00f3 a \u00e9l sin abrir los labios y de su pensamiento naci\u00f3 un sencillo \u00a1gracias!
\nPero en la vida de Jes\u00fas la tranquilidad era un sentimiento pasajero. Tras una noche de paz, a la ma\u00f1ana siguiente comenzaba de nuevo el ajetreo de personas que acud\u00edan en su b\u00fasqueda. Unos por curiosidad, otros por ver si hab\u00eda suerte y pod\u00edan ser testigos de alguno de sus prodigios, otros buscando soluci\u00f3n a sus problemas\u2026
\nMientras iban de camino el tintineo de varias campanillas sobresalt\u00f3 al grupo que lo acompa\u00f1aba. Urg\u00eda dar un rodeo. Su sonido era inconfundible. Eran las campanillas que se ve\u00edan obligados a llevar los leprosos para advertir a los caminantes de su presencia. Todos esperaban que Jes\u00fas diese media vuelta, pero \u00e9l segu\u00eda hacia delante haciendo caso omiso del sonido que alertaba de la presencia de la temida enfermedad.
\nEfectivamente, un grupo de leprosos estaban sentados junto al camino. El olor de la carne en descomposici\u00f3n era fuerte y un sentimiento de repugnancia recorri\u00f3 el cuerpo de los disc\u00edpulos. Jes\u00fas imprudentemente se acerc\u00f3 a ellos. Eran diez.
\n– \u00bfQu\u00e9 quer\u00e9is?
\n– \u00bfQu\u00e9 vamos a querer? \u00bfHemos o\u00eddo cosas incre\u00edbles de ti? \u00bfPodr\u00edas hacer algo por nosotros?
\n– Podr\u00eda\u2026 Id y presentaos a los sacerdotes\u2026
\nY con estas palabras Jes\u00fas hizo adem\u00e1n de continuar su camino.
\nLos diez hombres se quedaron desconcertados. Dudaron\u2026 y uno a uno se fueron levantando para cumplir con el mandato de Jes\u00fas.
\nNo hab\u00edan pasado ni diez minutos cuando un hombre dando grandes gritos sorprendi\u00f3 al grupo de Jes\u00fas por sus espaldas. \u00a1Maestro soy yo, soy yo! Uno de los diez leprosos. Estoy curado\u2026 Fue de repente, incre\u00edble, mientras iba de camino hacia la sinagoga\u2026 \u00a1Incre\u00edble! \u00a1Gracias maestro!
\nJes\u00fas le abraz\u00f3 con cari\u00f1o. \u00bfY los otros?, le pregunt\u00f3. No s\u00e9\u2026 al verse tambi\u00e9n curados salieron disparados cada uno en una direcci\u00f3n. Me imagino que habr\u00e1n vuelto a sus aldeas a toda prisa. \u00a1Pero yo quer\u00eda volver para darte las gracias!
\n 
\nAyer y hoy<\/strong>
\nLa relaci\u00f3n de Jes\u00fas con los leprosos es altamente significativa de lo que \u00e9l quer\u00eda ense\u00f1arnos. Tal vez esa relaci\u00f3n fue la mejor de las par\u00e1bolas contada con la fuerza de los hechos. Y es que los leprosos en su tiempo eran los marginados de los marginados. Considerados pecadores p\u00fablicos desde la concepci\u00f3n jud\u00eda de que la enfermedad era un castigo divino por la maldad de las acciones, los leprosos eran expulsados de las aldeas, confinados a guetos y obligados a vagar por los caminos con campanillas que avisasen de su presencia para evitar contacto con los hombres de bien.
\nQue Jes\u00fas hablase y tocase a esta gente significaba mucho. Arriesg\u00e1ndose a ser contagiado de la enfermedad, \u00e9l mismo se situaba en la marginalidad y en la impureza desde las concepciones religiosas de su pueblo. Saltando esta barrera, Jes\u00fas con su gesto, se acercaba a los \u00faltimos de los \u00faltimos pidiendo como \u00fanica respuesta el agradecimiento.
\nEl mensaje del evangelio es una apuesta por los m\u00e1s pobres, por los que menos tienen. Ser seguidor de Jes\u00fas de Nazaret exige tener un coraz\u00f3n agradecido ante tantos favores que hemos recibido de la vida, en comparaci\u00f3n con los que luchan por sobrevivir sin haber hecho nada para merecer eso.
\nEvidentemente, nosotros no estamos en la situaci\u00f3n de aquellos leprosos, tal vez por ello tenemos m\u00e1s motivos para dar gracias a Dios. Muchas veces rezamos para pedir a Dios que nos ayude en nuestras dificultades y nos acordamos de santa B\u00e1rbara s\u00f3lo cuando truena, sin embargo nuestra oraci\u00f3n de cada d\u00eda, sencilla y sincera, deber\u00eda empezar siempre por una oraci\u00f3n de agradecimiento, por tantas cosas que tenemos y que convertidas en rutina de nuestra vida, no valoramos lo suficiente. \u00bfCu\u00e1les son estas cosas? Cada uno de nosotros lo sabemos\u2026
\n 
\nFE<\/strong>
\n\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026.
\n 
\nHab\u00edan pasado unos cuantos a\u00f1os desde la marcha de Jes\u00fas y sus seguidores intentaban vivir con la frescura de su recuerdo. Tom\u00e1s, que hab\u00eda sido uno de los doce, hab\u00eda formado una peque\u00f1a comunidad cristiana. Los que no hab\u00edan conocido al maestro estaban sedientos de informaci\u00f3n y Tom\u00e1s era una figura respetada en medio de ellos. Una tarde mientras estaban reunidos un muchacho le pregunt\u00f3: – Vosotros que estuvisteis con \u00e9l\u2026 \u00bfcu\u00e1ndo os hicisteis creyentes?
\nTom\u00e1s cerr\u00f3 los ojos y haciendo un esfuerzo comenz\u00f3 a hablar diciendo:
\nPodr\u00eda ahora mismo volver a aquellas tardes en Galilea; recordar el d\u00eda que le conoc\u00ed y que me llam\u00f3 por mi nombre para que estuviera con \u00e9l; podr\u00eda ver de nuevo la cara de extra\u00f1eza de Pedro que no pod\u00eda admitir que un traidor como Mateo que cobraba los impuestos para Roma, pudiese formar parte de los doce; sentir de nuevo el cansancio de las caminatas, la sorpresa de los que ve\u00edan sus milagros y el odio contenido de los fariseos ridiculizados por un maestro que en boca del pueblo, ense\u00f1aba con autoridad\u2026
\nQue Jes\u00fas era especial, lo sent\u00edamos todos. Ten\u00eda un algo que atra\u00eda y no te dejaba indiferente. \u00c9l ve\u00eda en las personas lo que nosotros no pod\u00edamos o no quer\u00edamos ver. \u00c9l vio en Mateo, algo m\u00e1s que un asqueroso colaboracionista, en Zaqueo a un ser humano deseoso de cambiar de vida, y en Mar\u00eda a una pecadora arrepentida. Los tres cambiaron su\u00a0 vida s\u00f3lo porque Jes\u00fas fue capaz de devolverles la dignidad perdida, de darles esperanza para el futuro y de enfrentarse a los que ve\u00edan las cosas de otra manera\u2026
\nS\u00ed, Jes\u00fas era grande. Y adem\u00e1s ten\u00eda poder. Eso lo empezamos a percibir muy pronto. Fue en Can\u00e1 de Galilea, en aquella boda en la que el agua acab\u00f3 convertida en vino, donde empez\u00f3 a crecer nuestra fe en el maestro. Pero a\u00fan est\u00e1bamos muy lejos de ser creyentes. Nosotros vimos muchos milagros, vimos salir andando a aquel paral\u00edtico que hab\u00edan bajado sus amigos desde el techo de la casa donde Jes\u00fas estaba ense\u00f1ando, vimos recuperar la vista al ciego de nacimiento, vimos salir de la tumba a L\u00e1zaro, el amigo de Jes\u00fas.
\nPero los milagros no nos hicieron creyentes. Tal vez hicieron crecer nuestra admiraci\u00f3n por Jes\u00fas, y en algunos de nosotros, renacer la esperanza de una liberaci\u00f3n pol\u00edtica de los malditos romanos que nos oprim\u00edan. Pero despu\u00e9s de los milagros segu\u00edamos sin ser creyentes.
\nPor eso nuestras esperanzas se desinflaron como un globo cuando los acontecimientos empezaron a precipitarse despu\u00e9s de la cena pascual que tomamos en Jerusal\u00e9n. En el huerto, tras aquella misteriosa noche, el miedo tom\u00f3 presa de nuestros cuerpos y cuando vimos los palos, espadas y faroles de la guardia del Templo, huimos para salvar la vida. \u00bfQu\u00e9 creyente hubiera hecho eso? Es que a\u00fan no lo \u00e9ramos.
\nNi fuimos creyentes durante la vida de Jes\u00fas, ni lo fuimos durante su proceso a muerte. Tuvimos que esperar a verlo de nuevo entre los vivos, a encontrarnos con \u00e9l resucitado, para entender realmente cu\u00e1l hab\u00eda sido la pasi\u00f3n de su vida. Fue en esos d\u00edas que pasaron tras la resurrecci\u00f3n cuando naci\u00f3 nuestra fe en el Se\u00f1or Jes\u00fas. Fue entonces cuando empezamos a entender en qu\u00e9 consist\u00eda el \u00abpoder\u00bb de sus milagros; fue entonces cuando recordamos el significado de sus palabras y sus gestos durante la \u00faltima cena; fue entonces cuando entendimos qu\u00e9 quer\u00eda decir que no hay mayor amor que dar la vida por los amigos\u2026
\n[Nuestra fe naci\u00f3 al pie de la cruz y creci\u00f3 al encontrarnos con el Se\u00f1or resucitado. Desde entonces vivimos llenos de esperanza. Descubrimos que no hab\u00eda motivos para el miedo o la tristeza. Aprendimos a sentirnos repletos de paz.
\nNuestra fe ya no depend\u00eda de la situaci\u00f3n social o de que nos dieran una palmadita en la espalda. Antes s\u00ed\u2026 por eso hab\u00edamos huido todos en Getseman\u00ed. Pero ahora era distinto porque hab\u00edamos entendido que Jes\u00fas no hab\u00eda sido un hombre cualquiera, hab\u00edamos descubierto que en Jes\u00fas se nos hab\u00eda manifestado el verdadero rostro y la verdadera palabra de Dios. Nosotros no cre\u00edamos en ideas peregrinas. Cre\u00edamos en un rostro concreto que era nada menos que el rostro de nuestro Dios.
\nCreer en Jes\u00fas nos llen\u00f3 de razones para vivir y para vivir en profundidad. Nos descubri\u00f3 una espiritualidad de lo ordinario, en la que no hab\u00eda que hacer grandes oraciones, ni solemnes plegarias, sino vivir con la sencillez de aquella viuda y de aquel publicano de las historias que \u00e9l nos hab\u00eda contado.
\nY nuestra fe en \u00e9l, nos llev\u00f3 por todas partes a anunciar la Buena Noticia que nosotros hab\u00edamos descubierto, como he hecho yo aqu\u00ed entre vosotros. No la intentamos imponer sino que se la contamos a qui\u00e9nes quisieron escucharla. Y siguiendo el ejemplo del maestro, no calculamos nuestro beneficio en ello, sino que arriesgamos en la partida. No nos import\u00f3 que nos mirasen mal, que nos tomaran por borrachos o que nos azotaran para acallar nuestro mensaje.
\nNo ten\u00edamos oro y plata, sino una perla preciosa: nuestra fe en Jes\u00fas. Y esa perla que daba vida y esperanza, que hac\u00eda saltar de alegr\u00eda a los que estaban tullidos es lo \u00fanico que pod\u00edamos comunicar a los dem\u00e1s. Fue ah\u00ed cuando llegamos a ser creyentes; cuando aprendimos a ver el mundo con los ojos de Jes\u00fas, a ver a las personas con los ojos de Jes\u00fas; a esperar el futuro con la esperanza de Jes\u00fas\u2026 Al fin y al cabo \u00e9l nos hab\u00eda dicho que estar\u00eda con nosotros hasta el fin del mundo.
\nTom\u00e1s hab\u00eda hablado con el coraz\u00f3n en la mano a aquel muchacho. El grupo le miraba embelesado, pero a\u00fan le faltaba una frase m\u00e1s por decir. Mirando al chico que le hab\u00eda preguntado le dijo: – Y t\u00fa, \u00bfhas llegado ya a ser creyente?].
\n 
\nAyer y hoy<\/strong>
\nLos disc\u00edpulos de Jes\u00fas se hicieron creyentes despu\u00e9s de la resurrecci\u00f3n. Ni las palabras de Jes\u00fas, ni sus milagros les llevaron a la fe. Tuvieron que esperar a encontrarse con el resucitado para entender cuanto hab\u00edan vivido con \u00e9l y cuanto hab\u00edan escuchado de sus labios.
\nHoy necesitamos creyentes verdaderos, que lean sus acontecimientos desde los valores del evangelio, que tengan una rica vida interior con espacios para el silencio, para la reflexi\u00f3n sobre la propia vida y para la oraci\u00f3n.
\n 
\nLIBERTAD<\/strong>
\n\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026.
\n 
\nLa noticia hab\u00eda corrido como un reguero de p\u00f3lvora por los alrededores. Roma hab\u00eda decidido dar un escarmiento definitivo a aquellos inc\u00f3modos galileos. M\u00e1s de doscientos sospechosos de rebeli\u00f3n ser\u00edan crucificados en menos de una semana. Quien no ten\u00eda un familiar, ten\u00eda un conocido entre aquellos desafortunados hombres.
\nEl grupo de Jes\u00fas no era ajeno al clima de indignaci\u00f3n que se respiraba por toda la regi\u00f3n. \u00bfC\u00f3mo puede Dios permitir estas cosas? \u00bfNo es \u00e9l el todopoderoso? \u00a1Que intervenga contra estos malditos romanos que matan a los hombres de su pueblo!
\nJes\u00fas detuvo un momento la marcha y reuni\u00f3 en torno suyo a sus seguidores. Cuando todos estaban en silencio comenz\u00f3 a contar una historia.
\nUn d\u00eda sali\u00f3 el sembrador a sembrar. Y sembr\u00f3 sin poner mucha atenci\u00f3n de donde ca\u00eda la semilla que llevaba en el zurr\u00f3n. Tiraba al aire pu\u00f1ados y pu\u00f1ados de simiente que ca\u00edan al azar seg\u00fan \u00e9l iba caminando y seg\u00fan soplase el viento.
\nParte de esa semilla cay\u00f3 al borde del camino. All\u00ed a pesar de la lluvia y del sol, pocas plantas nacieron. Demasiada gente pisoteaba aquella tierra. <\/a><\/a>Otra parte tuvo m\u00e1s fortuna y cay\u00f3 en un lugar alejado del paso de la gente. Esa semilla empez\u00f3 a crecer, pero las zarzas que poblaban la zona acabaron ahogando a las j\u00f3venes plantas que acabaron por secarse. Por fin, otra parte de la semilla, cay\u00f3 en tierra buena y por eso germin\u00f3, se hizo planta robusta y cuando lleg\u00f3 la primavera dio buen fruto.
\nSe hizo silencio.
\n– \u00bfYa?, susurr\u00f3 Sim\u00f3n a Juan. \u00bfQu\u00e9 quiere decir Jes\u00fas con esta historia?. No logro sacarle el significado.
\nJes\u00fas hizo como que no hab\u00eda escuchado a su amigo y mir\u00f3 el rostro de los dem\u00e1s. Sus caras le dec\u00edan que ninguno hab\u00eda entendido mucho m\u00e1s que Sim\u00f3n.
\nJes\u00fas dej\u00f3 el lenguaje de las par\u00e1bolas y continu\u00f3 hablando con claridad. \u00bfPor qu\u00e9 culp\u00e1is a\u00a0 Dios de los males que pasan en el mundo? \u00bfOs gustar\u00eda ser marionetas suyas movidas a su antojo? No, amigos, Dios es como ese sembrador que lanz\u00f3 la semilla de su palabra por el mundo, para que cada hombre con su libertad tomara la decisi\u00f3n de acogerla o rechazarla.
\nHay gente que son como la tierra del borde del camino, ni siquiera se paran a escuchar a Dios y poco de su mensaje cala dentro de ellos. Otros son como la tierra poblada de zarzas. Acogen el mensaje de Dios, pero tienen poca voluntad y las comodidades, los placeres o las malas compa\u00f1\u00edas acaban asfixi\u00e1ndoles. Y por fin, hay personas que en sus vidas dan frutos de amor y de bondad.
\nMi tarea y la vuestra, amigos, es sembrar, no forzar a nadie. Nuestra misi\u00f3n es proponer, no imponer. As\u00ed que, levant\u00e9monos y sigamos sembrando para que cada vez haya m\u00e1s hombres que se decidan a dar fruto.
\n 
\nAyer y hoy<\/strong>
\nEchar la culpa a Dios de los males del mundo ha sido un recurso f\u00e1cil de los que se niegan a creer en \u00e9l. Ya en el siglo XVII, el fil\u00f3sofo Leibniz escribi\u00f3 todo un volumen para argumentar la injusticia intelectual de responsabilizar a Dios de los males que causamos los seres humanos.
\nHace poco le\u00ed una historia que me hizo sonre\u00edr. En una peluquer\u00eda un hombre soltaba sapos y culebras contra Dios. C\u00f3mo va a existir Dios con la cantidad de guerras, actos terroristas y males en general que pasan en el mundo\u2026 El peluquero, hombre sosegado y creyente, le dijo con tranquilidad. Mire usted, yo ayer caminando por la calle me cruc\u00e9 con un hombre con unas melenas espantosas y de ah\u00ed deduje que los peluqueros no existen.
\n– Qu\u00e9 dice usted, replic\u00f3 el hombre. El asunto no es que los peluqueros no existan sino que se hombre no acude a ellos.
\n– A lo mejor eso es lo que a los hombres nos pasa con Dios\u2026
\n 
\nORACI\u00d3N<\/strong>
\n\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026.
\n 
\nA lo largo de su vida hab\u00eda buscado muchos momentos de soledad para dialogar con su Padre. Con \u00e9l, alejado del gent\u00edo que le segu\u00eda ma\u00f1ana y tarde y no le dejaba apenas tiempo para comer, hab\u00eda desahogado sus ilusiones, sus alegr\u00edas, sus dudas.
\nA \u00e9l le hab\u00eda agradecido la acogida que sus palabras estaban teniendo entre tantas personas sencillas y humildes de coraz\u00f3n, frente a la indiferencia de los que se ten\u00edan por sabios y entendidos. Con \u00e9l, a solas, en la ladera de la monta\u00f1a mientras el sol se pon\u00eda en las inmediaciones del lago, hab\u00eda dialogado pidi\u00e9ndole la fuerza necesaria para superar la tentaci\u00f3n de usar su poder en beneficio propio. Una tentaci\u00f3n, que ahora en ese huerto repleto de olivos volv\u00eda con m\u00e1s fuerza que nunca.
\nSus amigos, aquellos que hac\u00eda una hora promet\u00edan fidelidad hasta la muerte, dorm\u00edan por el cansancio. \u00c9l sab\u00eda muy bien lo que se le ven\u00eda encima. No quer\u00eda sufrir, no quer\u00eda pasar aquella terrible tortura, no quer\u00eda morir. \u00bfNo podr\u00eda haber otro camino? \u00bfNo podr\u00eda hacerse la voluntad de Dios de una forma m\u00e1s sencilla y c\u00f3moda? \u00bfPor qu\u00e9 su Dios callaba?, \u00bfd\u00f3nde estaba ahora que le necesitaba m\u00e1s que nunca?, \u00bfpor qu\u00e9 el silencio era su \u00fanica respuesta?
\nLa tensi\u00f3n se le estaba disparando. Un sudor fr\u00edo de angustia le cubr\u00eda la frente. Su cuerpo temblaba ante la decisi\u00f3n final. \u00bfQu\u00e9 hacer? \u00bfUsar su poder para escapar de esta situaci\u00f3n o confiar en un Dios que ahora estaba mudo? Las l\u00e1grimas se le saltaban de pena y amargor.
\nHinc\u00f3 sus rodillas en el suelo y se dirigi\u00f3 a Dios con aquella palabra que tanto encolerizaba a los fariseos: Abb\u00e1, pap\u00e1\u2026 Pap\u00e1 callaba, pero \u00e9l sab\u00eda bien cu\u00e1l era la misi\u00f3n que ten\u00eda en esta vida. Nunca hab\u00eda buscado su comodidad y su beneficio y no lo iba a hacer ahora. Si su vida coherente y entregada acababa desembocando en la muerte, habr\u00eda que aceptarla con amor.
\nLa tentaci\u00f3n de usar su poder para escapar hab\u00eda pasado. Sus disc\u00edpulos segu\u00edan durmiendo y un destello de antorchas se divisaba acerc\u00e1ndose hacia \u00e9l. En uno de los pocos momentos que le quedaban de estar solo en esta vida, susurr\u00f3: Padre, que se haga tu voluntad.
\n 
\nAyer y hoy<\/strong>
\nJes\u00fas rez\u00f3 y mucho. En ocasiones nos quedamos s\u00f3lo con la figura del Jes\u00fas activo, implicado en los problemas de los otros, en una acci\u00f3n incansable de pueblo en pueblo, curando, dando esperanza, predicando, animando\u2026 Pero los evangelios nos pintan diversos cuadros de Jes\u00fas en oraci\u00f3n, en soledad, interiorizando su vida y su acci\u00f3n.
\nLa oraci\u00f3n es un elemento fundamental para poder ser hoy creyentes en el resucitado. Vivimos en una sociedad que marcha a un ritmo vertiginoso. No paramos de hacer cosas y dedicamos muy poco tiempo a pensar en nosotros mismos, a hacer examen de conciencia, a ponernos delante de Dios para pedirle su fuerza, darle las gracias o suplicarle su perd\u00f3n.
\nHoy m\u00e1s que nunca, hemos de decir que sin vida interior no puede haber creyentes, sin oraci\u00f3n es dif\u00edcil mantener la fe, sin una rica espiritualidad es improbable superar las tentaciones del materialismo, del hedonismo y del activismo de nuestra sociedad.
\n 
\nVOCACI\u00d3N<\/strong>
\n\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026
\n 
\nSaulo estaba convencido de que su comportamiento agradaba a Dios. Desde peque\u00f1o hab\u00eda sido instruido en las tradiciones de su pueblo. Conoc\u00eda al pie de la letra las historias de la creaci\u00f3n del mundo, de Abraham, de Jos\u00e9 y sus hermanos, de Mois\u00e9s y la salida de la esclavitud de Egipto, rezaba los salmos del rey David y guardaba hasta los \u00faltimos preceptos de la ley jud\u00eda.
\nHab\u00eda estudiado en una de las sinagogas m\u00e1s importantes de su tiempo y de \u00e9l se dec\u00eda que era uno de los j\u00f3venes m\u00e1s prometedores de cara a ocupar puestos de importancia en el Sanedr\u00edn.
\nPor eso Pablo estaba seguro de que el camino para amar a Dios discurr\u00eda por las mismas sendas que el de odiar a sus enemigos. Y de entre ellos destacaba ese nuevo grupo de blasfemos galileos que segu\u00edan a un tal Jes\u00fas de Nazaret.
\nEsa ma\u00f1ana Saulo estaba excitado. A\u00fan era demasiado joven para participar en el juicio que se iba a producir pero algo podr\u00eda hacer. A mediod\u00eda uno de esos seguidores de Jes\u00fas ser\u00eda ajusticiado por su oposici\u00f3n al Sumo Sacerdote y por hablar con descaro de Dios. Cuando Saulo lleg\u00f3 al lugar convenido le extra\u00f1\u00f3 la entereza con la que Esteban esperaba su final. Lejos de tener miedo, miraba al cielo y con la vista perdida no dejaba de contar la historia de aquel galileo que \u00e9l afirmaba que era el Hijo de Dios.
\nLos fariseos encargaron a Saulo que guardase sus mantos y capas. La ejecuci\u00f3n fue r\u00e1pida. Decenas de personas apedrearon a Esteban que segu\u00eda bendiciendo a Dios hasta que las fuerzas le abandonaron.
\nSaulo fue el \u00faltimo en abandonar el sitio. Una sombra de duda le pas\u00f3 por la mente. Aquel extra\u00f1o hombre hab\u00eda muerto perdonando a sus verdugos. \u00bfEstar\u00eda bien lo que hab\u00edan hecho? La duda se disip\u00f3 con rapidez. Saulo hab\u00eda aprendido desde peque\u00f1o que a los enemigos de Dios hab\u00eda que eliminarlos\u2026
\nHab\u00edan pasado a\u00f1os de esto. La muerte de Esteban lejos de contribuir a la desaparici\u00f3n de la nueva secta, la hab\u00eda incrementado. Saulo era un hombre respetado entre los miembros de Sanedr\u00edn y marchaba hacia Damasco para apresar a un grupo de seguidores del nazareno. Antes de partir hab\u00eda hecho sus oraciones y bendecido al Dios del cual estaba seguro de ser un buen servidor.
\nPor el camino algo extraordinario le aconteci\u00f3. Una luz intensa le hizo parar. Una figura de hombre caminaba hacia \u00e9l envuelto en un dorado resplandor. Saulo curiosamente no sent\u00eda miedo sino paz. \u00bfQui\u00e9n eres le pregunt\u00f3? \u2013 Yo soy Jes\u00fas, a quien t\u00fa persigues. – \u00bfJes\u00fas?, \u00bfel mismo Jes\u00fas en quien creen esos cristianos? \u2013 El mismo, Saulo. Y yo te he elegido para que seas mi seguidor y anuncies mi resurrecci\u00f3n no s\u00f3lo a los jud\u00edos sino a todo el mundo que quiera creerte. T\u00fa pensabas servir a Dios persiguiendo a los cristianos, pero ahora que me has visto, te ser\u00e1 m\u00e1s f\u00e1cil darte cuenta que a Dios s\u00f3lo se le puede servir amando y perdonando\u2026
\nSaulo no sab\u00eda que decir. El hombre iba desapareciendo de su vista y la voz se o\u00eda ya en la lejan\u00eda. \u2013 Como signo del cambio que va a experimentar tu vida a partir de ahora te llamaran Pablo\u2026
\nUn silencio profundo se hizo en el camino. Los que acompa\u00f1aban a Saulo no hab\u00edan visto ni o\u00eddo nada. Lo zarandeaban una y otra vez buscando una explicaci\u00f3n, pero Saulo no pod\u00eda decir nada. Sigui\u00f3 el camino hacia Damasco pero con un objetivo muy diverso. As\u00ed que lo que dec\u00edan aquellos cristianos era verdad y ese Jes\u00fas de Nazaret hab\u00eda resucitado. Inmediatamente el recuerdo le transport\u00f3 a aquella ma\u00f1ana en que Esteban mor\u00eda apedreado con su aprobaci\u00f3n.
\n 
\nAyer y hoy<\/strong>
\nSin Pablo de Tarso la extensi\u00f3n del cristianismo hubiera sido muy distinta de c\u00f3mo fue. Lo m\u00e1s sorprendente de su vocaci\u00f3n es que \u00e9l no sufri\u00f3 una conversi\u00f3n al modo del que lleva una vida perdida por malos caminos y a un cierto tiempo se da cuenta de que debe dar un cambio de rumbo en su vida. No, el Saulo, estricto jud\u00edo y perseguidor de cristianos, se consideraba un perfecto servidor de Dios. Camino de Damasco no sufri\u00f3 un cambio de vida en el sentido \u00e9tico, sino que descubri\u00f3 el verdadero rostro del Dios en que \u00e9l cre\u00eda. Pablo en ese viaje experiment\u00f3 al mismo tiempo el misterio de la Navidad y de la Pascua. \u00a0Dios se le manifest\u00f3 con rostro humano para que \u00e9l se convirtiera en su testigo ante los hombres.
\nHoy los cristianos no acabamos de tomarnos en serio nuestra vocaci\u00f3n m\u00e1s radical. Con independencia de nuestras cualidades, de nuestro estilo de vida, de que estemos casados, solteros o consagrados, todos nosotros, como Pablo, hemos sido llamados a dar testimonio de Jes\u00fas resucitado, no s\u00f3lo a los m\u00e1s cercanos, sino a todos los que nos quieran escuchar.
\nCierto es, que este testimonio no implica elaborar grandes discursos con los que aburrir a la gente. El \u00e9xito de Pablo, por as\u00ed decirlo, no lleg\u00f3 en el are\u00f3pago ateniense, cuna de la ret\u00f3rica y la oratoria. All\u00ed pocos quisieron escucharle. El testimonio de Pablo, como el nuestro, se fundament\u00f3 en las obras y no s\u00f3lo en sus palabras, fue se empe\u00f1o y se pasi\u00f3n por la causa de Jes\u00fas lo que arrastr\u00f3 a cientos, miles de personas de su tiempo a creer. Si \u00e9l pudo hacerlo, \u00bfpor qu\u00e9 no podemos nosotros?
\n <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Fernando Garc\u00eda   AGRADECIMIENTO \u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026.   Despu\u00e9s de un d\u00eda de cansancio, perseguido por multitud de gente que buscaba milagros, consejos, consuelo, hab\u00eda empezado a atardecer. Jes\u00fas ten\u00eda ganas de descansar, ten\u00eda ganas de estar s\u00f3lo. Hab\u00eda dicho a sus amigos que se quedaran en casa de Pedro en Cafarna\u00fan, \u00e9l ir\u00eda dentro de un […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[644,1277,94],"tags":[],"class_list":["post-7785","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-fernando-garcia-cadinanos","category-materiales-384_385","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7785"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7785"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7785\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7785"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7785"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7785"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}