{"id":7798,"date":"2009-01-01T00:00:41","date_gmt":"2008-12-31T22:00:41","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7798"},"modified":"2009-01-01T00:00:41","modified_gmt":"2008-12-31T22:00:41","slug":"convocar-y-acompanar","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/convocar-y-acompanar\/","title":{"rendered":"Convocar y acompa\u00f1ar"},"content":{"rendered":"

Miguel \u00c1ngel Garc\u00eda Morcuende es Delegado de Pastoral Juvenil de la Inspector\u00eda Salesiana de Madrid.<\/strong>
\n 
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nEl art\u00edculo ofrece una reflexi\u00f3n en torno a uno de los bloques del documento capitular salesiano: la convocatoria pastoral, refiri\u00e9ndose expresamente a la pastoral vocacional. Acent\u00faa la necesidad de una vida prof\u00e9tica y testimoniante, la atenci\u00f3n y cuidado de la propia vocaci\u00f3n personal, la capacidad para compartir gratuitamente y acompa\u00f1ar el don recibido, la intencionalidad pastoral de obras y actividades, la oraci\u00f3n constante, y la necesidad de estimular a los j\u00f3venes al apostolado y al servicio eclesial y social.
\n 
\nLa Congregaci\u00f3n Salesiana, como tantos otros Institutos Religiosos, tiene una historia larga y fecunda de atenci\u00f3n y cuidado de las vocaciones: documentos, sugerencias y metodolog\u00edas quedan reflejadas en una hermosa literatura. A la vez, la geograf\u00eda\u00a0 vocacional, el mundo juvenil y las situaciones han cambiado, por lo que es necesaria una nueva atenci\u00f3n y reflexi\u00f3n cont\u00ednua. Hemos de aprender a dar forma a un cambio en la animaci\u00f3n y acompa\u00f1amiento vocacional. \u201cEs locura – dec\u00eda\u00a0 A. Einstein\u00a0 – el seguir haciendo lo mismo y esperar resultados diferentes\u201d.
\nEl Cap\u00edtulo General 26 de los Salesianos expres\u00f3 a la luz de su trayectoria como familia religiosa uncuestionamiento amplio por la debilidad de la convocatoria y perseverancia vocacional <\/em>en ciertas regiones del mundo.<\/em> Lejos de vivir angustiados por la presi\u00f3n de dicha sequ\u00eda vocacional persistente, las sesiones y los trabajos capitulares tuvieron esta\u00a0 preocupaci\u00f3n evang\u00e9lica: la necesidad de convocar, \u201cel gusto renovado de ayudar a los j\u00f3venes a descubrir el proyecto de Dios\u201d. Sin obviar las dificultades, se alimentaron sentimientos, objetivos, intuiciones comunes maduradas en el compartir, en la comuni\u00f3n y en las propias experiencias. Estas l\u00edneas quieres ser transmisoras de todo ello.
\n\u00a0<\/strong><\/p>\n

    \n
  1. El fuego ilumina, calienta y atrae<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

     
    \n\u00bfC\u00f3mo \u201cconvocar\u201d si, hoy por hoy, en algunos contextos, la vida consagrada no atrae a los j\u00f3venes, no suscita el deseo de ser imitada, no genera seducci\u00f3n ni contagia entusiasmo? Sin analizar la complejidad del actual fen\u00f3meno vocacional y los factores que obstaculizan la floraci\u00f3n de vocaciones, \u00a0no creo exagerar si digo que el problema de las vocaciones est\u00e1 condicionado muchas veces por los que estamos dentro. Algo se juega en nuestro campo, no todo es un tema de identidad de vida cristiana y de seguimiento de Jes\u00fas. Una pastoral vocacional saludable empieza por transmitir una vida prof\u00e9tica marcada por el optimismo de los que actual\u00admente vivimos la vocaci\u00f3n, <\/em>como cristianos y enviados, en las distintas familias religiosas. El testimonio alegre de hombres y mujeres satisfechas, la ilusi\u00f3n por uno mismo y por la persona de los dem\u00e1s, es la primera propuesta vocacional.
    \nLa elecci\u00f3n vocacional brota de la experiencia de un Jes\u00fas que llama \u201cpara estar con El\u201d (Mc 3,14) en la intimidad de la oraci\u00f3n y para enviar en misi\u00f3n a curar a los m\u00e1s peque\u00f1os y necesitados. Esta vocaci\u00f3n exige la entrega gratuita y totalizante de la persona a Dios y una opci\u00f3n as\u00ed no brota de la sola propuesta de una tarea, sino de una espiritualidad que se despliega y vive gozosamente. <\/em>S\u00f3lo desde aqu\u00ed, cuando un creyente adquiere en sus ojos un brillo especial, es posible dar esperanza a tantos j\u00f3venes del mundo entero.
    \nLa espiritualidad es esencialmente relaci\u00f3n con el Dios que tiene un rostro preciso, y que ha decidido desvelarnos este rostro en el Hijo Jesucristo, un rostro paterno y materno, con todos los incontables detalles \u201cnarrados\u201d por el Evangelio. Para los salesianos, en concreto, a diferencia de otras formas de la vida consagrada, encarnamos una \u201cespiritualidad apost\u00f3lica\u201d que toma inspiraci\u00f3n en las personas a las que servimos (los j\u00f3venes) y las situaciones hist\u00f3ricas en las cuales trabajamos. Nuestro carisma se convierte as\u00ed en revelaci\u00f3n de este rostro amoroso de Dios a los j\u00f3venes<\/em>, los cuales desaf\u00edan cuando hablamos de lo que \u201csabemos por experiencia\u201d. Un saber de quien ha descubierto el \u201ctesoro escondido\u201d, hasta el punto de \u201cvender todo con alegr\u00eda\u201d (cf. Mt 13,44-46) para seguirle y convertirlo en sentido de la vida.
    \nA los j\u00f3venes no les molesta o\u00edr hablar de Dios, siempre y cuando les hablemos de qui\u00e9n es Dios para nosotros, de c\u00f3mo vivimos y experimentamos nuestra relaci\u00f3n con \u00e9l. Tampoco les molesta que les hablemos de la vida religiosa. Lo que no soportan es que les \u201chablemos de memoria\u201d, \u00a0sin pasi\u00f3n evang\u00e9lica, como quien simplemente cumple con una fidelidad r\u00edgida, donde la letra prevalece sobre la vida<\/em>. El d\u00e9ficit que nuestras instituciones pueden tener en este campo afecta negativamente toda la pastoral, especialmente la pastoral vocacional religiosa. Los j\u00f3venes de hoy est\u00e1n m\u00e1s interesados por el testimonio de las vidas de las personas que por su declaraci\u00f3n de intenciones.
    \nHoy, igual que en los tiempos de los grandes Fundadores, es necesario el fuego para ser creyente. El fuego evangelizador que ilumina, calienta y, en consecuencia, atrae.<\/em> Es m\u00e1s, una vocaci\u00f3n vivida con fuego es siempre noticia, historia fascinante de la cual se hace part\u00edcipes a los dem\u00e1s. La vocaci\u00f3n acogida con estupor y vivida con entusiasmo se torna necesariamente invitaci\u00f3n a muchos: \u00abVenid y ver\u00e9is\u00bb (Jn 1,39).
    \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

      \n
    1. Echar ra\u00edces en Dios<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

       
      \nEn realidad cada uno de nosotros es portador de una vocaci\u00f3n que puede arrastrar a otros si es vivida apasionadamente en toda su verdad. Los j\u00f3venes -y no s\u00f3lo- se encuentran a gusto con una persona serena, alegre, de gestos sencillos, entusiasta, comunicativa\u2026 dotes de personalidad y de calidad humana esenciales para la animaci\u00f3n vocacional. Pero no basta. El trabajo por las vocacio\u00adnes, del que todos somos responsa\u00adbles, implica en primer lugar el cuidado \u00a0con esmero de nuestra propia vocaci\u00f3n personal<\/em>, urge a cada uno alimentar la propia experien\u00adcia gozosa \u00a0de la vocaci\u00f3n, a vivir en plenitud la fidelidad a la llamada.
      \nEl fuego del que habl\u00e1bamos antes, proviene de una intensa vida interior, de una confianza en Aquel que nunca decepciona,<\/em> de una persona que se siente \u201cescogida, alcanzada y ganada por el Se\u00f1or Jes\u00fas\u201d (Flp 3,8-12). Una vida interior as\u00ed, que echa ra\u00edces en Jesucristo hace de los hombres y mujeres propuesta vocacional. Es verdad que toda vocaci\u00f3n es un don gratuito y misterioso de Dios, pero la calidad de nuestras vidas es la imagen humana visible de la llamada del Se\u00f1or, y \u00a0s\u00f3lo se puede escoger lo que se conoce y ama.
      \nLo que nos desgasta no es el trabajo o la responsabilidad; lo que realmente quema, lo que se convierte en signo de malestar vocacional es el desencanto: deja de \u201carder\u201d nuestro coraz\u00f3n cuando el Se\u00f1or resucitado nos acompa\u00f1a en el camino y nos explica las Escrituras (Lc 24,32). La calidad de la vida espiritual y de nuestra cultura de vida tiene que tener la prioridad absoluta sobre todos los \u00abproyectos\u00bb.
      \n 
      \nPara garantizar esta fidelidad a largo plazo, es necesario promover y garantizar aquellos dinamismos personales y comunitarios <\/em>que definen nuestro proyecto de vida, como disc\u00edpulos aut\u00e9nticos y ap\u00f3stoles cre\u00edbles: la plegaria personal y comunitaria; el encuentro con Cristo en la Palabra y en la Eucarist\u00eda; la lectio divina; la lectura y meditaci\u00f3n de las Constituciones; compartir el propio camino de fe, la riqueza de la espiritualidad, la acci\u00f3n apost\u00f3lica y la propia historia vocacional, etc. Cap\u00edtulos b\u00e1sicos de una vida que se alimenta nuestra fe.
      \nLa metodolog\u00eda vocacional por excelencia necesita historias de testigos de la fe<\/em>. La \u201canimaci\u00f3n vocacional por contagio\u201d presupone visibilidad de nuestra vida, suscitar interrogantes en nuestro entorno, desear conocer m\u00e1s profundamente el por qu\u00e9 y la motivaci\u00f3n de nuestra vida y, en definitiva, el seguimiento radical de Jes\u00fas seg\u00fan el carisma de cada Instituto. Nuestras historias personales son la transmisi\u00f3n viva de la\u00a0 vocaci\u00f3n a las generaciones futuras. A la cita con el Se\u00f1or Jes\u00fas, los j\u00f3venes solamente acudir\u00e1n movilizados por una expectativa as\u00ed.
      \n 
      \n3. Compartir y acompa\u00f1ar el don recibido<\/strong>
      \n 
      \nLa vida es un bien que se recibe, que tiende naturalmente a ser bien que se entrega. En palabras del Evangelio: \u00abLo que gratis hab\u00e9is recibido, dadlo gratis\u00bb (Mt 10,8). Reconocemos con gratitud que toda vocaci\u00f3n es una gracia que hemos recibido de Dios y ello nos mueve a desear ardientemente proponer a otros\/compartir con otros<\/em> este estilo de vida que nos hace plenamente felices, haci\u00e9ndoles participar as\u00ed del mismo don. Un estilo de vida que tiene tres facetas: la urgencia de la misi\u00f3n apost\u00f3lica nos conmueve, como evangelizadores, al contemplar tantos que no conocen a Cristo Jes\u00fas; la confianza en el Se\u00f1or que, por encima de nuestras infidelidades, sigue llamando a muchos; el amor a la vocaci\u00f3n,<\/em> que incluye necesariamente el amor y la adhesi\u00f3n permanente a nuestros carisma. Esta urgencia, esta confianza y este amor nos impulsa a suscitar nuevas vocaciones apost\u00f3licas para que, al crecer, pueda cumplir mejor la misi\u00f3n que nos ha encomendado la Iglesia.
      \nEl sentido de la vida consagrada no est\u00e1 en lo que hace, sino en lo que es. Consagrarse a Dios es tomar conciencia de haber recibido antes todo de El: no podr\u00eda consagrarse bien aquel que antes no hubiese comprobado en su historia personal la grandeza del amor recibido. Nuestra vocaci\u00f3n es esencialmente respuesta en un di\u00e1logo de amor; no somos h\u00e9roes que exhiben su opci\u00f3n como si fuera algo extraordinario, sino creyentes con\u00a0 actitud de asombro agradecido y emocionado. Vivir as\u00ed da gusto y da alegr\u00eda. Nuestra vida tiene \u201cfundamento\u201d. Por ello,\u00a0comprender la grandeza del don recibido, nos mueve a la propuesta<\/em>. La vocaci\u00f3n, cualquiera que sea, no es para guardarla sino para ofrecerla.
      \nPor todo ello, se necesitan maestros de vida espiritual<\/em> que hagan de la propuesta vocacional un itinerario pedag\u00f3gico para que todo joven camine hacia la madurez de su fe. El itinerario vocacional es caminar, como los disc\u00edpulos de Ema\u00fas, con Jes\u00fas en persona<\/em>, con el Se\u00f1or de la Vida, con aquel que se aproxima al hombre peregrino que hace su mismo recorrido y que entra en su historia. El ministerio del acompa\u00f1amiento es propio del Esp\u00edritu. Es el Esp\u00edritu el modelo y el punto de referencia en el que se debe inspirar la persona que acompa\u00f1a procesos y propuestas vocacionales.
      \nEl fin de nuestra misi\u00f3n (\u201cBuenos cristianos y honrados ciudadanos\u201d, en palabra de Don Bosco) y el principio integrador (los j\u00f3venes m\u00e1s necesitados) nos recuerda que el verdadero y eficaz anuncio no pasa por palabras y mediaciones repetidas y sabidas, sino tambi\u00e9n por la intencionalidad pastoral de nuestras obras y actividades educativo-pastorales,<\/em> como mediaciones de la evangelizaci\u00f3n. No siempre la misi\u00f3n en nuestras Congregaciones e Institutos se expresa as\u00ed. \u00a1Cu\u00e1nto tiempo dedicamos a lo perif\u00e9rico! Parece que el Reino de Dios y su justicia no siempre motiva nuestra misi\u00f3n, no siempre ocupa el puesto central. Junto a la misi\u00f3n evangelizadora, compiten otras realidades, a personal, comunitaria o institucionalmente (el bienestar, el mito de los grandes n\u00fameros, siempre en aumento, de la eficiencia y del brillo del prestigio social). Misi\u00f3n en lugar de mantenimiento de estructuras. Los j\u00f3venes empe\u00f1ar\u00e1n su vida, no en opciones tibias, sino en lo que hace realmente vivir de manera significativa y que merece ser el centro y el fundamento de una vida.
      \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

        \n
      1. Cuando la vida comunitaria seduce y suscita<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

         
        \nEl carisma religioso, del que nacen las familias religiosas, no es dado al individuo, sino al grupo, a un conjunto de personas que se convierten en comunidad justamente por este don hecho a todos y que constituye su nueva y com\u00fan identidad. Pues bien, el terreno propicio para que suscitar y acompa\u00f1ar una vocaci\u00f3n a la fe y al servicio es, sin duda, una comunidad donde el seguimiento de Jes\u00fas se viva con gozo. Cuando hay hermanos y hermanas que testimonian el valor del vivir y trabajar juntos, se respiran actitudes que hacen agradable\u00a0 <\/em>la vida fraterna y atraen por la profundidad y amplitud: la acogida, la hospitalidad, las relaciones fraternas, la sencillez de vida, el esp\u00edritu de familia, la tensi\u00f3n apost\u00f3lica, la oraci\u00f3n comunitaria, la celebraci\u00f3n de la fe compartida, etc.
        \nPor desgracia, en ciertas ocasiones las relaciones en la comunidad religiosa sufren una cierta pobreza relacional, son piedra de tropiezo en la animaci\u00f3n vocacional. No podemos olvidar la importancia que las relaciones personales juegan en los procesos vocacionales<\/em>. Relaciones donde compartir los bienes del Esp\u00edritu, la Palabra de Dios, las intuiciones espirituales, la experiencia de Dios, el cansancio de la ruta, pero tambi\u00e9n las dudas y las incertidumbres hasta los l\u00edmites y las flaquezas, en la diversidad e irrepetibilidad de cada uno. El debilitamiento de la fraternidad se traduce en planteamientos individualistas de la vida, en la mentalidad decidida de autogesti\u00f3n (el mito de la propia realizaci\u00f3n), en la insensibilidad hacia el otro o en la falta de maduraci\u00f3n afectiva.
        \nTestimoniar con valor y alegr\u00eda la belleza de una vida, entregada totalmente a Dios y a la misi\u00f3n nace de la gratitud al Se\u00f1or. Gratitud \u00a0que se hace oraci\u00f3n constante,<\/em> obediencia a la invitaci\u00f3n\/mandato del Se\u00f1or a rogar al Se\u00f1or de la mies a que env\u00ede trabajadores en su campo (cf. Mt 9,37-38). La oraci\u00f3n es tarea de todos: nuestras comunidades religiosas, comunidades educativo-pastorales y los mismos j\u00f3venes. Convocar y a acompa\u00f1ar vocaciones reclama una nueva mentalidad sobre la com\u00fan corresponsabilidad y compromiso cotidiano de todos respecto de las vocaciones. No oramos s\u00f3lo al Se\u00f1or para que incremente sus propios efectivos, sino para que \u00c9l se cuide de su mies. No se buscan intereses particulares sino los del Reino. Nuestros esfuerzos son sinceros y nuestras imprescindibles, pero toda vocaci\u00f3n es acto de fe: \u00abEn tu nombre echar\u00e9 las redes\u00bb (Lc 5,5) y nosotros, mediadores del obrar de Dios. Desde esta perspectiva, la oraci\u00f3n vocacional es de total confianza en aquel Dios capaz de obsequiarnos con hijos del futuro, a\u00fan estando en una \u00e9poca aparentemente est\u00e9ril.
        \n <\/p>\n

          \n
        1. Suscitar entre los j\u00f3venes el compromiso y pasi\u00f3n apost\u00f3lica<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

           
          \nEl Cap\u00edtulo General 26 de los Salesianos ha intentado colocar de nuevo la misi\u00f3n salesiana en el coraz\u00f3n de cada salesiano, nos ha invitado al reencuentro afectivo con los j\u00f3venes. Por otra parte, nos invita a estimular a los j\u00f3venes para que sean ap\u00f3stoles de sus compa\u00f1eros, para que asuman diversas formas de servicio eclesial y social con nuestra misma misi\u00f3n carism\u00e1tica. Ser \u201csigno y portador del amor de Dios a los j\u00f3venes\u201d es expresi\u00f3n de lo que nuestra familia religiosa es, y signo de lo que le distingue y le es peculiar dentro de la Iglesia en su seguimiento a Jes\u00fas. Es lo que le ha sido concedido como don carism\u00e1tico del Esp\u00edritu y que a lo largo de la historia se ha ido plasmando en la historia salesiana.
          \nLejos de propuestas ocasionales y gen\u00e9ricas, el Cap\u00edtulo General de los salesianos ha insistido en cuidar los caminos privilegiados para suscitar, discernir y acompa\u00f1ar compromisos apost\u00f3licos, entre ellos: el di\u00e1logo educativo, el clima de confianza, los lugares de silencio (interiores y f\u00edsicos), en particular, el acompa\u00f1amiento espiritual. A trav\u00e9s del mismo es posible detectar y acompa\u00f1ar con profundidad las inquietudes y signos vocacionales que\u00a0 aparecen en los posibles llamados. Toda vocaci\u00f3n es acto de amor, del amor del Se\u00f1or que llama y del amor de aquel que responde. Por eso, lo que esta en juego no es el futuro de nuestras familias religiosas; lo que est\u00e1 en juego es \u201cla suerte de los j\u00f3venes\u201d, su sentido, su futuro, su felicidad, el proyecto de Dios en sus vidas. Por eso es importante que haya alguien que vaya por delante y les invite a descubrir el designio de Dios sobre su vida, a\u00a0 personalizar su proyecto de vida cristiana y a\u00a0 entregar\u00a0 el don de s\u00ed mismos.
          \nEl Cap\u00edtulo General de los Salesianos nos insiste en evitar las improvisaciones\u00a0 y optar por una pastoral juvenil en clave de evangelizaci\u00f3n y de procesos de fe.<\/em> Si la evangelizaci\u00f3n de los j\u00f3venes es nuestra tarea principal, nuestra mayor tarea es la de acompa\u00f1ar a los j\u00f3venes a un conocimiento profundo de Cristo. Iniciar, hacer crecer, caminar con, ofrecer\u2026 son verbos que los evangelizadores tenemos que aprender a conjugar y manejar; tenemos que aprender bien los tiempos y los modos, seg\u00fan personas y tiempos, seg\u00fan experiencias y lugares. Es la hora de aportar nuevas ideas y caminos en el campo de la espiritualidad y de la misi\u00f3n, con m\u00e1s vigor, con m\u00e1s audacia, con m\u00e1s sentido.
          \nNo podemos olvidar la fuerza disgregadora\u00a0 que posee la sociedad del bienestar y la secularizaci\u00f3n. La erosi\u00f3n religiosa de Occidente, claramente en Europa, nos afecta. Sin embargo, de ninguna manera, podemos aspirar al repliegue<\/em>, a la b\u00fasqueda de posiciones m\u00e1s tranquilas, o bien, a una\u00a0 presencia menos comprometida.\u00a0Las \u201cnuevas fronteras\u201d no son\u00a0 l\u00edneas divisorias entre los pa\u00edses; son barreas que delimitan la pobreza (en muchos sentidos), hacia un lado o hacia el otro. Permanecer en estas fronteras donde est\u00e1n los j\u00f3venes es una exigencia para nosotros, un modo de vivir la fe: no son una estrategia pastoral, es un modo de estar, ser \u201csal de la tierra\u201d y \u201clevadura que fermenta la masa\u201d (Lc 13,21). Estas opciones enriquecen nuestra vocaci\u00f3n, haci\u00e9ndola m\u00e1s transparente, evang\u00e9lica y atractiva.
          \nDesde estas coordenadas expresadas en esta reflexi\u00f3n,\u00a0 estamos llamadas a pro-vocar en los j\u00f3venes la disposici\u00f3n interior necesaria para dejarse conmover por Dios, para promover esa cultura vocacional <\/em>de modo que los j\u00f3venes hagan opciones ineludibles que afecten a los n\u00facleos de la vida. Su vida joven es el tiempo y el escenario donde Dios quiere seguir llamando.
          \n <\/p>\n

          MIGUEL \u00c1NGEL GARC\u00cdA MORCUENDE<\/p>\n

           
          \n
          \n<\/strong>
          \n 
          \n <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

          Miguel \u00c1ngel Garc\u00eda Morcuende es Delegado de Pastoral Juvenil de la Inspector\u00eda Salesiana de Madrid.   S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO El art\u00edculo ofrece una reflexi\u00f3n en torno a uno de los bloques del documento capitular salesiano: la convocatoria pastoral, refiri\u00e9ndose expresamente a la pastoral vocacional. Acent\u00faa la necesidad de una vida prof\u00e9tica y testimoniante, la atenci\u00f3n […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[1279,817,94],"tags":[],"class_list":["post-7798","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-experiencias-384_385","category-miguel-angel-garcia-morcuende","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7798","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7798"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7798\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7798"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7798"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7798"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}