{"id":7851,"date":"2008-12-01T00:00:30","date_gmt":"2008-11-30T22:00:30","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7851"},"modified":"2008-12-01T00:00:30","modified_gmt":"2008-11-30T22:00:30","slug":"celebraciones-con-jovenes","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/celebraciones-con-jovenes\/","title":{"rendered":"CELEBRACIONES CON J\u00d3VENES"},"content":{"rendered":"
\u00c1lvaro Ginel es Director de la revista CATEQUISTAS<\/em><\/strong> <\/strong> El punto de partida para toda creatividad lit\u00fargica siempre tiene que estar en la misma celebraci\u00f3n de las acciones de Dios y en la Palabra proclamada. De estos dos manantiales podremos sacar el agua de la novedad dada<\/em> que despu\u00e9s el grupo podr\u00e1 reflejar en expresi\u00f3n creativa. No nos celebramos. Reunidos, celebramos la acci\u00f3n de Dios en favor nuestro, la Buena Nueva que hemos recibido. Lo contrario puede llevar a una adaptaci\u00f3n de la Palabra y de la misma celebraci\u00f3n a nuestras construcciones. Una creatividad basada en este principio est\u00e1 orientada a no mirar a la sana tradici\u00f3n celebrativa de la Iglesia y a partir pr\u00e1cticamente de cero[25]<\/a>. Los c\u00f3mo <\/em>hacer tienen que estar subordinados a losqu\u00e9 <\/em>celebramos y qu\u00e9 <\/em>es una celebraci\u00f3n cristiana. Y lo que celebramos nos es dado. Tenemos una tarea de comprensi\u00f3n y de expresi\u00f3n de lo que se nos anuncia, pero no de invenci\u00f3n. Est\u00e1 bastante extendida la costumbre de dar m\u00e1s importancia a los textos \u201cbonitos\u201d de autores religiosos o profanos que al texto de la Sagrada Escritura. La Palabra de Dios se la relega a un segundo plano. El peligro inmediato est\u00e1 en que no sabemos si celebramos acciones de Dios o ideas bonitas de autores. Nuestras palabras, nuestros textos son v\u00e1lidos siempre que nos ayuden a entender la Palabra de Dios y no la releguen. Hay que reconocer que hay pasajes b\u00edblicos que son duros, dif\u00edciles de entender y, una ley de comodidad f\u00e1cil, nos lleva a dejarlos de lado. Pero no podemos eliminar la \u201cmesa de la Palabra\u201d que nos ha sido servida y que no inventamos nosotros como parte esencial de la celebraci\u00f3n cristiana. Es Dios quien nos da de comer. Es el \u201clibro\u201d el que tenemos que comer, como el mismo Ezequiel (Ez 3,1-5)..<\/p>\n La celebraci\u00f3n cristiana tiene una estructura y un ritmo: ritos de preparaci\u00f3n de la asamblea para formarla y disponerla a la escucha de la Palabra, escucha de la Palabra y reflexi\u00f3n sobre la Palabra, celebraci\u00f3n del misterio o sacramento cristiano, despedida de la asamblea. Cada momento tiene su especificidad y su din\u00e1mica. La creatividad que se introduzca tiene que tener en cuenta la naturaleza del momento celebrativo para no romper el ritmo y no someter a la asamblea a un vaiv\u00e9n innecesario. La celebraci\u00f3n es una acci\u00f3n eclesial en la que se conjuga, a la vez, la comprensi\u00f3n de los ritos que se realizan y el misterio celebrado que nos supera y jam\u00e1s llegaremos a entender. Lo expresa muy bien la Introducci\u00f3n <\/em>delDirectorio de misas con ni\u00f1os: \u201c<\/em>Es cierto que en la vida diaria de los ni\u00f1os no comprenden siempre bien todo lo que realizan en compa\u00f1\u00eda de los adultos sin que por ello lo encuentren aburrido. Del mismo modo, no podemos pretender que todas y cada una de las cosas de la liturgia sean perfectamente inteligibles. Sin embargo, es de temer alg\u00fan da\u00f1o espiritual si los ni\u00f1os en la Iglesia realizan una y otra vez, durante a\u00f1os, cosas que apenas entienden, ya que la psicolog\u00eda moderna demuestra con qu\u00e9 profundidad marca a los ni\u00f1os la experiencia religiosa de la infancia y de la ni\u00f1ez en virtud de la especial receptividad religiosa de que ellos gozan\u201d (n\u00ba 2). \u00c9sta me parece que es una pista de reflexi\u00f3n y evaluaci\u00f3n importante en los esfuerzos de creatividad en las celebraciones con j\u00f3venes. \u201cHay que entenderlo todo\u201d no es un buen principio de creatividad celebrativa. En la vida nunca entendemos todo aqu\u00ed y ahora. Siempre hay algo que se nos escapa. Y en la liturgia es imposible entender la totalidad del misterio de Dios que celebramos. El misterio no est\u00e1 ah\u00ed para entenderlo, sino para celebrarlo, para meternos en \u00e9l e ir caminando de manera que entendemos a medida que celebramos. El misterio tiene poder de llamada, de asombro, de evocaci\u00f3n\u2026 El intento de reducirlo todo a l\u00ednea plana, a comprensi\u00f3n total, es posible que haya llevado a eliminar de muchas celebraciones con j\u00f3venes todo aquello que es indicio de la dimensi\u00f3n mist\u00e9rica. Son, ciertamente, peque\u00f1os detalles, pero importantes: ornamentaci\u00f3n, ceremonia, m\u00fasica, vestidos, luz, posturas\u2026 – El t\u00e9rmino celebraci\u00f3n hay que entenderlo de manera amplia no s\u00f3lo aplicado a la celebraci\u00f3n de los sacramentos, especialmente, del sacramento de la Eucarist\u00eda.<\/p>\n 2.2. Propuestas para la creatividad en las celebraciones con j\u00f3venes<\/strong> S\u00ed tenemos indicios para emprender acciones, de acuerdo con la autoridad eclesi\u00e1stica competente, como hemos apuntado m\u00e1s arriba al comentar el n\u00famero 38 de la Sacrosactum<\/em> concilium <\/em>donde se menciona la posibilidad de adaptaciones leg\u00edtimas a los diversos grupos. \u00c1LVARO GINEL<\/p>\n <\/em> \u00c1lvaro Ginel es Director de la revista CATEQUISTAS S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO Recoge este art\u00edculo la intervenci\u00f3n del autor en el F\u00f3rum de Pastoral con J\u00f3venescelebrado en Madrid 7-9 de noviembre de 2008. 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\n <\/strong>
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nRecoge este art\u00edculo la intervenci\u00f3n del autor en el F\u00f3rum<\/em> de Pastoral con J\u00f3venes<\/em>celebrado en Madrid 7-9 de noviembre de 2008. Aborda la relaci\u00f3n entre j\u00f3venes y celebraci\u00f3n, en primer lugar, desde una perspectiva hist\u00f3rica, a partir de los a\u00f1os setenta hasta nuestros d\u00edas, indicando c\u00f3mo se encontraba la situaci\u00f3n de la pastoral lit\u00fargica, se\u00f1alando algunas claves de referencia, fij\u00e1ndose en las nuevas exigencias que emergen de los itinerarios de catequesis a partir del final de los 80 y proponiendo algunas pistas de autocr\u00edtica. Ya en la segunda parte, de manera sint\u00e9tica ofrece un amplio conjunto de propuesta para reactivar la celebraci\u00f3n con j\u00f3venes.
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\nEl mero hecho de tratar este tema de celebraciones con j\u00f3venes <\/em>en elF\u00f3rum<\/em> de Pastoral con J\u00f3venes[1]<\/strong><\/a> <\/em>es ya significativo. Hablamos y reflexionamos sobre lo que nos preocupa, sobre lo que no vemos claro, sobre algo que queremos profundizar para ir m\u00e1s all\u00e1. Quiere decir que, al menos en algunos sectores de la Iglesia, los j\u00f3venes interrogan la celebraci\u00f3n de la comunidad cristiana. Probablemente las interrogaciones no sean las mismas. Para unos, la preocupaci\u00f3n se centrar\u00e1 en la pr\u00e1ctica religiosa <\/em> de los j\u00f3venes; para otros, el acento recaer\u00e1 m\u00e1s de lleno sobre el c\u00f3mo hacer una celebraci\u00f3n que atraiga a los j\u00f3venes; <\/em>otros ver\u00e1n las cosas desde la misma celebraci\u00f3n y su inquietud consistir\u00e1 en preguntarse c\u00f3mo la celebraci\u00f3n es momento provocador<\/em>[2]<\/a> para los j\u00f3venes. <\/em>En todo caso, j\u00f3venes<\/em> y celebraci\u00f3n<\/em> es un tema que la pastoral con j\u00f3venes tiene que afrontar. Al abordar esta encrucijada en la que las palabras claves son j\u00f3venes<\/em> y celebraci\u00f3n<\/em> lo hago desde una perspectiva hist\u00f3rica y de proposici\u00f3n.
\n <\/p>\n\n
\nDejo para los investigadores la elaboraci\u00f3n de tesis de doctorado que recojan el ambiente de las celebraciones con j\u00f3venes del inmediato postconcilio, final de los a\u00f1os sesenta, la d\u00e9cada de los setenta, la m\u00e1s rica, y el declinar de las celebraciones con j\u00f3venes en los ochenta progresivamente hasta nuestros d\u00edas
\nCreo que se puede afirmar que la franja de los j\u00f3venes <\/em>fue un motor de creatividad celebrativa impresionante tanto para la m\u00fasica religiosa, para los textos utilizados, para la expresividad de gestos y para la misma estructura de la celebraci\u00f3n[3]<\/a>. Los j\u00f3venes fueron los que m\u00e1s demandaban un cambio, una novedad, una corriente de aire nuevo en la liturgia, una liturgia que se \u201centendiera\u201d[4]<\/a>. No bastaba con la novedad del uso de las lenguas vern\u00e1culas en la liturgia, permitido por el Concilio. Se necesitaba \u201cretocar\u201d la misma manera de celebrar.
\nCreo que hay que se\u00f1alar como un elemento importante de creatividad las llamadas paraliturgias<\/em>[5]<\/a>. <\/em>Ellas abrieron la puerta de la creatividad y de ellas pasaron algunos elementos a las celebraciones de los sacramentos, especialmente de la Eucarist\u00eda. Recuerdo con gusto las paraliturgias de la capilla de Saint Bernard, junto a la estaci\u00f3n parisina de Montparnasse, que congregaban a estudiantes para celebrar la Palabra de manera nueva mezclando el s\u00edmbolo, la poes\u00eda, la danza, el canto, la expresi\u00f3n corporal, la participaci\u00f3n\u2026 Quiz\u00e1s la ciudad del Sena estaba penetrada por entonces del eslogan del mayo 68: \u201cla imaginaci\u00f3n al poder\u201d.
\nEn nuestro \u00e1mbito cultural m\u00e1s cercano, tenemos que se\u00f1alar los libros de celebraciones de la Palabra[6]<\/a> y los \u201chappening\u201d[7]<\/a> que eran los materiales de pastoral que se ofrec\u00edan a los animadores de grupos de j\u00f3venes.
\n\u00bfC\u00f3mo explicar aquello y c\u00f3mo explicar la realidad que vivimos hoy? Creo que nada es comparable. El ambiente religioso y social de hoy y el de los a\u00f1os sesenta, setenta y ochenta no tienen nada que ver. Afirmar\u00eda que entonces hab\u00eda una mayor cultura y formaci\u00f3n religiosa, una sociedad menos secularizada, un contexto socio-religioso, en general, muy diverso al actual. La participaci\u00f3n en la misa semanal era un fen\u00f3meno con \u00edndices mayores a los de hoy. Desde dentro se respiraba un ambiente de cambio y una acogida favorable a la creatividad. Posiblemente se hicieron cosas \u201cte\u00f3ricamente\u201d no de acuerdo con los c\u00e1nones de la celebraci\u00f3n. Pero exist\u00eda un contexto que admit\u00eda el \u201censayo\u201d[8]<\/a>, la \u201cb\u00fasqueda\u201d de otras formas de hacer las cosas.
\n
\n1.1. De d\u00f3nde venimos<\/strong>
\n
\nLa Iglesia celebra lo que cree. Ora lo que cree. Esta ley eclesial me lleva a analizar los movimientos celebrativos en la perspectiva del movimientocatequ\u00e9tico. Se puede percibir una correlaci\u00f3n entre la catequesis y la celebraci\u00f3n[9]<\/a>.
\nEl final del siglo XIX, todo el siglo XX, y especialmente despu\u00e9s del acontecimiento del concilio Vaticano II[10]<\/a>, vivieron una serie de \u00e1mbitos de reflexi\u00f3n sobre la vida de la Iglesia en diversas \u00e1reas. Hay dos movimientos com\u00fanmente reconocidos: el movimiento lit\u00fargico y el movimiento b\u00edblico. El \u201cmovimiento lit\u00fargico\u201d[11]<\/a> dio origen a la Constituci\u00f3n sobre la Sagrada LiturgiaSacrosanctum<\/em> Concilium[12]<\/strong><\/a>, <\/em> y el \u201cmovimiento b\u00edblico\u201d[13]<\/a> cristalizar\u00eda muchas de sus reflexiones en la Constituci\u00f3n Dei<\/em> Verbum[14]<\/strong><\/a>. <\/em>Junto a estos movimientos hay que situar el \u201cmovimiento catequ\u00e9tico\u201d[15]<\/a>, es decir, la acci\u00f3n organizada de un n\u00famero cada vez mayor de agentes, unidos entre s\u00ed en la reflexi\u00f3n. Esta armon\u00eda es la que poco a poco produce la renovaci\u00f3n en la legislaci\u00f3n, en la organizaci\u00f3n y en los planteamientos de la catequesis[16]<\/a>.
\nLa realidad de la catequesis viva en las comunidades cristianas es hoy fuente de no pocas preguntas y retos para la reflexi\u00f3n catequ\u00e9tica y para la praxis catequ\u00edstica. Lo que muchos catequistas hacen en sus comunidades cristianas deja una cierta insatisfacci\u00f3n. La acci\u00f3n catequ\u00edstica no logra los objetivos que se propone. Da la impresi\u00f3n de que la fe no \u201cpasa\u201d, no \u201cse transmite\u201d como antes[17]<\/a>. Se a\u00f1ade a esta constataci\u00f3n el hecho de que a\u00fan aquellos que asisten a la catequesis, celebran poco mientras est\u00e1n en catequesis y hay un enorme abandono de la pr\u00e1ctica religiosa y de la comunidad despu\u00e9s de recibido el sacramento. Estos hechos nos llevan hoy a repensar la catequesis no s\u00f3lo en el momento concreto del acto catequ\u00e9tico, sino de manera mucho m\u00e1s amplia, que incluye tambi\u00e9n la relaci\u00f3n de la catequesis y la celebraci\u00f3n. Repensamos la catequesis no para modificar un elemento, sino para reorganizarla de manera nueva desde el seno de la comunidad, teniendo en cuenta que la comunidad cristiana est\u00e1 implantada en una sociedad que se rige y organiza por principios y normas que no beben en las fuentes cristianas. Como consecuencia de esta realidad, los cambios en la catequesis no apuntan s\u00f3lo a la forma de hacer, sino a la forma de entender la comunidad la acci\u00f3n catequ\u00e9tica.
\nDe esta primera observaci\u00f3n hist\u00f3rica nos sit\u00faa en un dinamismo en el que lo celebrativo tiene que ser entendido desde lo catequ\u00e9tico. Bien es verdad que la Iglesia puso primer las bases de lo celebrativo que de lo catequ\u00e9tico. La liturgia fue tema expl\u00edcito del Vaticano II y cristaliz\u00f3 en la Constituci\u00f3nSacrosanctum<\/em> Concilium<\/em>[18]<\/a>. <\/em>La catequesis fue detr\u00e1s, y el primer directorio de catequesis[19]<\/a> apareci\u00f3 a los ocho a\u00f1os del documento conciliar.
\n
\n1.2. Referencias para una comprensi\u00f3n del fen\u00f3meno<\/strong>
\n
\nLas expresiones \u201ccelebrar con ni\u00f1os\u201d, \u201ccelebrara con j\u00f3venes\u201d son de reciente formaci\u00f3n[20]<\/a>. Su nacimiento lo podemos datar en el postconcilio con leDirectorio de misas con ni\u00f1os<\/em>.
\nA mi entender, existe una conexi\u00f3n entre la forma de hacer la catequesis y la forma de celebraci\u00f3n. Simplemente me propongo enunciar algunos datos que ayuden a comprender la interrelaci\u00f3n de la liturgia y la catequesis. Soy consciente de que el an\u00e1lisis exigir\u00eda una precisi\u00f3n mayor que dejo a la consideraci\u00f3n de otros estudios m\u00e1s sistem\u00e1ticos y especializados.
\nProgresivamente, a lo largo del siglo XX, se va rompiendo la uniformidad en la formaci\u00f3n religiosa que ten\u00eda como referencia \u00fanica el catecismo. Los estudios de psicolog\u00eda y la influencia de la escuela, que pon\u00eda textos espec\u00edficos para cada curso, impuls\u00f3 la aparici\u00f3n de catecismos escolares o textos de religi\u00f3n para cada franja de edad. Podemos hablar del paso del \u00fanico catecismo al catecismo por edades<\/em>. Surgir\u00e1 una nueva comprensi\u00f3n del catecismo. Pasar\u00e1 de ser \u201cinstrumento directo para la catequesis[21]<\/a>\u201d, a ser instrumento de referencia<\/em> para elaborar materiales de catequesis<\/em>. De la misma manera que hab\u00eda libros en la escuela por edades\u2026 se hacen itinerarios de formaci\u00f3n religiosa tanto para la escuela como para la catequesis.
\nDe esta manera de hacer la catequesis surgir\u00e1 una necesidad celebrativa:orar y celebrar con los grupos de catequesis,<\/em> que eran \u201cgrupos por edades\u201d. De ah\u00ed las \u201cmisas de ni\u00f1os\u201d, \u201cmisas de j\u00f3venes\u201d, que despu\u00e9s se corregir\u00eda por \u201cmisas con ni\u00f1os\u201d, \u201cmisas con j\u00f3venes\u201d. La misa \u201cno es de nadie\u201d. Es de la Iglesia. La forma de celebrar por edades era exigida por la forma de hacer la catequesis y la formaci\u00f3n religiosa.
\nLa atenci\u00f3n que se presta al destinatario en la catequesis sigue este principio que recoge Catechesi<\/em> Tradendae <\/em>(1979): \u201cConviene que el m\u00e9todo escogido se refiera en fin de cuentas a una ley fundamental para toda la vida de la Iglesia: la fidelidad a Dios y la fidelidad al hombre, en una misma actitud de amor\u201d (n\u00ba 55). \u00bfNo ser\u00eda igualmente valido el principio para la celebraci\u00f3n, especialmente de la Eucarist\u00eda?
\nPor otra parte, quienes animaban las celebraciones ya no eran los presb\u00edteros, sino que muchos catequistas se vieron obligados, por el hecho de ser catequistas, a ser animadores de la oraci\u00f3n y de la celebraci\u00f3n con sus grupos, sin haber estudiado liturgia ni las leyes fundamentales de la celebraci\u00f3n cristiana. As\u00ed, todo el universo celebrativo quedaba sacudido por la forma de hacer la catequesis.
\nEn 1973 aparece el Directorio para las misas con ni\u00f1os<\/em> que, por una parte, reconoc\u00eda una realidad que se estaba dando, y por otra, intentaba regular con un abanico amplio de posibilidades la celebraci\u00f3n teniendo en cuenta la realidad de los celebrantes m\u00e1s j\u00f3venes de la comunidad. No tenemos un documento parecido para los j\u00f3venes, pero es norma com\u00fan acudir a esteDirectorio<\/em> para justificar las adaptaciones en las celebraciones con j\u00f3venes.
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\n1.3. Nuevas exigencias catequ\u00e9ticas<\/strong>
\n
\nA partir del final de la d\u00e9cada de los ochenta, y, progresivamente, hasta nuestros d\u00edas, aparece una constataci\u00f3n en la catequesis: los itinerarios de catequesis no operan en los destinatarios el cambio o conversi\u00f3n al Evangelio que se esperaba. Se acaban itinerarios, y los tiempos se\u00f1alados de preparaci\u00f3n para un sacramento, se terminan libros, pero los miembros del grupo no alcanzan la madurez cristiana prevista. Se recorren caminos marcados por libros, pero no hay procesos personales interiores. Lo que se \u201caprende\u201d no entra a formar parte de una manera de vivir la vida en cristiano ni de incorporarse en la comunidad cristiana para la que, en principio, se formaba a las j\u00f3venes generaciones. Despu\u00e9s de los grandes itinerarios de preparaci\u00f3n a los sacramentos de la Eucarist\u00eda y de la Confirmaci\u00f3n (los m\u00e1s frecuentes en nuestro entorno religioso) lo que se da es un abandono de la comunidad, no una incorporaci\u00f3n a ella. Algo tiene la celebraci\u00f3n que se abandona antes que la formaci\u00f3n religiosa o catequesis. Se puede asistir a catequesis, sin participar ya en la celebraci\u00f3n[22]<\/a>.
\nHay intentos de mantener tanto a adolescentes como a j\u00f3venes en las llamadas comunidades de j\u00f3venes<\/em>, una especie de comunidad cristiana por edades \u201cparalela\u201d a la comunidad cristiana parroquial. Estos intentos se apoyan en tres puntos: la catequesis, el compromiso o estilo de vida donde se visibiliza en Mensaje hecho vida pr\u00e1ctica y la celebraci\u00f3n. Lo que m\u00e1s cuesta asumir de la comunidad cristiana es la \u201cforma de celebraciones\u201d que ofrece que \u201cno dice nada\u201d ni a los ni\u00f1os ni a los j\u00f3venes. Ni ni\u00f1os ni j\u00f3venes se sienten atra\u00eddos por la comunidad cristiana ni por sus celebraciones despu\u00e9s del tiempo de catequesis preparatoria. La preparaci\u00f3n para la Confirmaci\u00f3n daba la impresi\u00f3n de que presentaba una comunidad cristiana distinta de la real. La \u201cte\u00f3rica\u201d no ten\u00eda nada que ver con la \u201creal\u201d, de la que los confirmados hu\u00edan. Se aprecia como una reducci\u00f3n o identificaci\u00f3n: una comunidad es su forma de celebrar.
\nAs\u00ed corren paralelas de nuevo la catequesis y la celebraci\u00f3n. Un estilo de catequesis pide un estilo de celebraci\u00f3n. Hay ejemplos laudables de estas apuestas de comunidades \u201cpor edades o por homogeneidad en algo\u201d ya sea la cultura, la profesi\u00f3n, el estado civil\u2026. Pero \u201clas nuevas comunidades\u201d surgidas de un elemento aglutinador com\u00fan no se generalizan, aunque s\u00ed existan.
\nEn el momento actual, la catequesis vive una situaci\u00f3n especial dereajuste de \u00e9poca:<\/em> busca su reinterpretaci\u00f3n mirando sobre todo al catecumenado bautismal, a las orientaciones del Directorio General para la Catequesis[23]<\/strong><\/a> <\/em>y a la nueva manera de estar la comunidad cristiana en medio de la sociedad. Los grupos de catequesis han disminuido considerablemente en las parroquias; no ir a catequesis ya no es una excepci\u00f3n.
\nEl modo de celebrar est\u00e1 siempre presente en estos intentos de reestructuraci\u00f3n catequ\u00e9tica. Muchas veces hay disonancias entre la iniciaci\u00f3n en la celebraci\u00f3n que realiza la catequesis y el modo de celebraci\u00f3n que los iniciados encuentran en la comunidad. La interrelaci\u00f3n entre catequesis y celebraci\u00f3n tiene su explicaci\u00f3n por estos dos motivos: la catequesis, como hemos indicado m\u00e1s arriba, cuenta entre sus tareas la de iniciar en la vida de oraci\u00f3n y lit\u00fargica, y, en segundo lugar, porque la catequesis, a la hora de renovarse, mira hacia el modelo catecumenal en el que la catequesis est\u00e1 en \u00edntima conexi\u00f3n con los sacramentos de la iniciaci\u00f3n.
\nEn algunos intentos de catequesis que est\u00e1n realiz\u00e1ndose hoy, como la llamada \u201ccatequesis familiar\u201d, o, m\u00e1s ampliamente, \u201ccatequesis intergeneracional\u201d la dimensi\u00f3n celebrativa est\u00e1 muy presente y en manos de los catequistas laicos.
\nLa b\u00fasqueda de modos de anuncio de las nuevas generaciones influye en la iniciaci\u00f3n en la celebraci\u00f3n lit\u00fargica. La catequesis intuye hoy que una comunidad homog\u00e9nea o por edades, que tiene muchas ventajas y no se podr\u00e1 abandonar, pero tiene tambi\u00e9n l\u00edmites al impedir la riqueza de confrontaci\u00f3n y de intercambio de vivencia de la fe entre las diversas generaciones y las diversas etapas de la vida. El aislamiento por franjas de edades se descubre como empobrecimiento mutuo. Cada edad tiene su riqueza y puede sorprender y aportar algo a las dem\u00e1s edades. Esta catequesis intergeneracional quiere armonizar a la vez lo espec\u00edfico de cada edad, tratado y celebrado en grupo homog\u00e9neo, con momentos comunes de participaci\u00f3n; una especie de acorde\u00f3n que conjuga a la vez lo espec\u00edfico por edades y la riqueza del conjunto de edades tanto en la catequesis como en la celebraci\u00f3n. De estas experienciascatequ\u00e9ticas est\u00e1 surgiendo un redescubrimiento de la celebraci\u00f3n donde confluyan todas las edades. Pero esta celebraci\u00f3n tiene que tener en cuenta realmente la presencia de los m\u00e1s j\u00f3venes y hacerles un hueco sin relegarlos de manera habitual a una celebraci\u00f3n espec\u00edfica para ellos.
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\n1.4. Pistas para una autocr\u00edtica<\/strong>
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\nDespu\u00e9s de haber sugerido la relaci\u00f3n estrecha que existe entre la catequesis y la celebraci\u00f3n espec\u00edfica de ni\u00f1os y j\u00f3venes, y antes de se\u00f1alar los centros donde se debe fijar la atenci\u00f3n para el futuro de la celebraci\u00f3n por edades, quisiera hacer una pausa de autocr\u00edtica. Creo que hay que reconocer que no todos los intentos de celebraciones con j\u00f3venes han sido acertados. En algunos casos se intent\u00f3 ser creativos y elaborar una celebraci\u00f3n de j\u00f3venes prescindiendo de elementos esenciales.
\nHablar de creatividad[24]<\/a> no tiene nada que ver con crear \u201cex nihillo\u201d siempre. La repetici\u00f3n es uno de los rasgos caracter\u00edsticos del rito. El rito es una representaci\u00f3n tipificada de los hechos de salvaci\u00f3n. Estos hechos son siempre los mismos. Cuando en la celebraci\u00f3n eucar\u00edstica \u201crememoramos\u201d los gestos de Jes\u00fas en la \u00faltima cena, los hacemos presentes y nos acercamos al sentido \u00faltimo y pleno iniciado por Jes\u00fas. El gesto de Jes\u00fas tiene en s\u00ed tanta plenitud que no se agota por mucho que los repitamos. Al contrario, la repetici\u00f3n nos desvela cada vez m\u00e1s el misterio que encierra haci\u00e9ndolo un poco m\u00e1s luminoso. La raz\u00f3n de que algo es aburrido porque \u201csiempre es lo mismo\u201d, \u201csiempre se repite lo mismo\u201d deber\u00e1 ser matizada. En la vida humana hay cosas que tienen raz\u00f3n de ser porque siempre son lo mismo. Es eso lo que les da consistencia y profundidad. Cambiar para hacer las cosas m\u00e1s \u201cplanas\u201d puede ocasionar m\u00e1s cansancio y vac\u00edo que \u201clo de siempre\u201d. Hay cosas que hacemos, que, aunque no se entiendan, son profundas. La cuesti\u00f3n no est\u00e1, pues, en el cambio por el cambio, sino en llegar poco a poco al coraz\u00f3n de lo que celebramos \u201csiempre con el mismo rito o las mimas palabras\u201d.
\nLa creatividad no est\u00e1 en dejar de hacer o repetir determinados ritos o gestos, sino en la \u201cpalabra \u00edntima\u201d, en el \u201cpedacito\u201d de misterio vislumbrado y captado en la celebraci\u00f3n de hoy y que se verbaliza en la asamblea.
\nLa creatividad as\u00ed entendida es profundidad y hondura del misterio celebrado, es palabra arrancada del silencio. La creatividad no es puro cambio ni un hacer as\u00ed o de la otra manera porque s\u00ed. La creatividad es el encuentro de lo de siempre con el misterio para hacerlo m\u00e1s significativo. La creatividad no es ruptura de una estructura ritual lit\u00fargica, sino palabra que hace m\u00e1s reveladora dicha estructura… La creatividad es adaptaci\u00f3n e inculturaci\u00f3n, nunca es improvisaci\u00f3n ni espontane\u00edsmo facil\u00f3n. La creatividad une en una nueva palabra el rito lit\u00fargico, la palabra proclamada, la vida y la actualidad de la comunidad que celebra.
\nLa creatividad exige, adem\u00e1s, conocer bien la estructura celebrativacristiana. Es penoso ver c\u00f3mo algunos construyen una acci\u00f3n de gracias o prefacio sin tener en cuenta la estructura misma del prefacio como canto y reconocimiento de la acci\u00f3n de Dios por medio de Jesucristo. Es penoso ver c\u00f3mo la oraci\u00f3n despu\u00e9s de la comuni\u00f3n se convierte en otro momento de acci\u00f3n de gracias repetitivo y fuera de sitio, cuando de lo que se trata no es de dar gracias, sino de pedir que lo realizado y vivido seamos capaces de hacerlo vida, de sacarlo a la calle, de alimentarnos de aquello que hemos celebrado.
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\nYa hemos dicho m\u00e1s arriba que la palabra celebraci\u00f3n <\/em>cuando la empleamos aqu\u00ed para revisar lo que ha sido nuestra experiencia postconciliar de j\u00f3venes y celebraci\u00f3n no la aplicamos exclusivamente a la celebraci\u00f3n de los sacramentos. Existen muchas celebraciones de la Palabra y celebraci\u00f3n de oraci\u00f3n que dan total libertad a los que las promueven.
\nRefiri\u00e9ndonos a las celebraciones sacramentales, hay que reconocer que la Constituci\u00f3n sobre la sagrada liturgia no permite tocar la liturgia de la Iglesia y es muy tajante: \u201cLa reglamentaci\u00f3n de la sagrada liturgia es de competencia exclusiva de la autoridad eclesi\u00e1stica, \u00e9sta reside en la Sede Apost\u00f3lica y, en la medida que determine la ley, en el obispo\u201d (22,1). \u201cPor lo mismo, que nadie, aunque sea sacerdote, a\u00f1ada, quite, cambie cosa alguna por iniciativa propia en la liturgia\u201d (22,3). \u201cCorresponde a la competente autoridad eclesi\u00e1stica territorial, de la que se habla en el art\u00edculo 22,2, determinar estas adaptaciones dentro de los l\u00edmites establecidos en las ediciones t\u00edpicas de los libros lit\u00fargicos\u201d (39).
\nEsta rigidez se explica por la definici\u00f3n de liturgia que se da: \u201cLa liturgia es la cumbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia y, al mismo tiempo, la fuente de donde mana toda su fuerza\u201d (SC 10). Lo que es \u201ccumbre y fuente\u201d no puede estar manoseado de cualquier manera y dejado al arbitrio de todos.
\nJunto a esta normativa clara, hay que destacar otro aspecto del esp\u00edritu conciliar: \u201cLa Santa Madre Iglesia desea ardientemente que se lleve a todos los fieles a aquella participaci\u00f3n plena, consiente y activa en las celebraciones lit\u00fargicas que exige la naturaleza de la liturgia misma y a la cual tiene derecho y obligaci\u00f3n, en virtud del bautismo, el pueblo cristiano\u201d (SC 14).
\nDa la impresi\u00f3n de que el Concilio legisla teniendo muy en cuenta una \u00fanica liturgia, la liturgia de la Iglesia, sin hacer concesiones ni excepciones: \u201cFuera de la distinci\u00f3n que deriva de la funci\u00f3n lit\u00fargica y del orden sagrado, yexceptuandos los honores debidos a las autoridades civiles a tenor de las leyes lit\u00fargicas, no se har\u00e1 acepci\u00f3n alguna de personas o de clases sociales ni en las ceremonias ni en el ornato externo\u201d (SC 32). Esta postura se flexibilizar\u00eda con la aparici\u00f3n del Directorio de misas con ni\u00f1os.<\/em>
\nQuiero traer a la memoria -que es tambi\u00e9n referencia normativa para m\u00ed- el recuerdo del viejo y querido profesor Gelineau, uno de los art\u00edfices de laSacrosanctum<\/em> Conciliun<\/em>, en sus clases en el Instituto Cat\u00f3lico de Par\u00eds en los a\u00f1os 1973-1975. Nos sol\u00eda decir a los alumnos: \u201c\u00bfC\u00f3mo es posible que un presb\u00edtero recite siempre el mismo canon de la misa sin tener en cuenta la Palabra proclamada, la palabra hecha homil\u00eda, la hora del d\u00eda en que est\u00e1 colocada la celebraci\u00f3n, los celebrantes, etc.\u2026?\u201d. \u00a1Recordar hoy y revivir estas palabras del profesor de liturgia parece una provocaci\u00f3n! Y a\u00f1ad\u00eda que para eso estaba el canon segundo, que es el canon o regla de toda plegaria eucar\u00edstica, y el que da la posibilidad de peque\u00f1as \u201ccu\u00f1as\u201d o frases aplicadas al momento\u2026 \u00a1Qu\u00e9 lejos estamos hoy de todas esas cosas que vivimos en el inmediatopostconcilio!
\nTambi\u00e9n, de este querido profesor tengo que recordar aquel \u201cterm\u00f3metro secreto\u201d que nos daba: \u201cUna misa con ni\u00f1os es buena si gusta a los adultos, si \u00e9stos salen de ella diciendo \u00a1qu\u00e9 bonita! Y es mala si dicen: \u00a1Es cosa de ni\u00f1os!\u201d. No se trata de \u201crebajar la misa\u201d o infantilizarla (en sentido peyorativo) hasta los l\u00edmites de lo vulgar, sino de llenarla de simbolismo, de misterio, de cercan\u00eda, de participaci\u00f3n, de dignidad, de belleza est\u00e9tica, de asombro\u2026 todo puesto al alcance de los ni\u00f1os. Los ni\u00f1os entienden quiz\u00e1s mejor que muchos adultos el misterio\u2026Y finalmente, del mismo profesor, quiero recodar aquellas preguntas que nos hac\u00eda en clase: \u201c\u00bfC\u00f3mo es posible que las comunidades donde hay m\u00e1s de una misa tanto los d\u00edas ordinarios como los festivos todas las misas sean iguales y no pueda ser una en gregoriano, una pensando m\u00e1s en la tercera edad, otra teniendo presente otros gustos de la gente? Los mismos que vienen a la celebraci\u00f3n son los que est\u00e1n acostumbrados a ir a los grandes almacenes y all\u00ed pueden elegir. En la comunidad cristiana, \u00bfc\u00f3mo es posible que no tengamos en cuenta realidades tan sencillas como \u00e9stas y que impongamos a todos lo mismo, y unifiquemos a todos\u2026?\u201d. El Misal da muchas posibilidades. Pero esto exige tiempo, equipos, o, por lo menos, que el presidente de la celebraci\u00f3n se tome en serio la preparaci\u00f3n de \u00e9sta, sin conformarse con \u201ctirar de misal y ya est\u00e1\u201d. La celebraci\u00f3n exige preparaci\u00f3n, mucha preparaci\u00f3n. Muchas personas eligen una celebraci\u00f3n o se abstienen de la celebraci\u00f3n por la homil\u00eda. Buscan al presidente que dice algo, <\/em>que es capaz, con el Evangelio en la mano, de tocar la vida de la gente e iluminarla.<\/em>
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\n2.1. Principios b\u00e1sicos para una celebraci\u00f3n creativa<\/strong>
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\n– La liturgia de la Iglesia es una: la de la comunidad adulta donde convergen los que han sido llamados a la fe y a la conversi\u00f3n y han sido regenerados por las aguas del Bautismo. (SC 10).
\n– Toda forma de celebraci\u00f3n que ponga el acento en la edad o en la formaci\u00f3n religiosa de los bautizados es pedagog\u00eda que apunta a la plena participaci\u00f3n en la \u00fanica liturgia.
\n– La formaci\u00f3n lit\u00fargica y eucar\u00edstica no puede separarse de la educaci\u00f3n general humana y cristiana; es m\u00e1s, ser\u00eda perjudicial que la formaci\u00f3n lit\u00fargica careciese de ese fundamento (DMN, 8). As\u00ed la educaci\u00f3n en el valor del silencio, de la escucha, del simbolismo, de la reuni\u00f3n, etc. como hemos visto m\u00e1s arriba, la catequesis tiene una importancia decisiva en la iniciaci\u00f3n a la celebraci\u00f3n.
\n– Los j\u00f3venes hoy, como los ni\u00f1os que disponen de un Directorio de misas con ni\u00f1os<\/em>, forman un universo especial, el \u201cuniverso joven\u201d reconocido por la sociolog\u00eda y como tal, creemos que se le pueden aplicar estas palabras de la Constituci\u00f3n sobre la sagrada liturgia: \u201cLa Iglesia no pretende imponer una r\u00edgida uniformidad en aquello que no afecta a la fe o al bien de toda la comunidad, ni siquiera en la liturgia; por el contrario, respeta y promueve el genio y las cualidades peculiares de las distintas razas y pueblos\u201d (SC 37). \u201cAl revisar los libros lit\u00fargicos, salvada la unidad sustancial del rito romano, se admitir\u00e1n variaciones y adaptaciones leg\u00edtimas a los diversos grupos, regiones, pueblos, especialmente en las misiones\u201d (SC 38). La competencia de estas adaptaciones corresponde a la autoridad territorial (SC 40,1).<\/p>\n
\n
\n– Hay que mantener como principio que la meta de las celebraciones con j\u00f3venes es la celebraci\u00f3n de la comunidad adulta, especialmente la misa de la reuni\u00f3n dominical. Las dem\u00e1s celebraciones deben ir encaminadas a que los j\u00f3venes puedan ser introducidos en la celebraci\u00f3n de la Iglesia.
\n– La celebraci\u00f3n es un momento segundo en el proceso de evangelizaci\u00f3n, pues pide antes que la persona sea llamada \u201ca la fe y a la conversi\u00f3n\u201d (SC 9). Para una participaci\u00f3n plena y activa del pueblo en la celebraci\u00f3n lit\u00fargica es preciso cuidar la educaci\u00f3n en una antropolog\u00eda b\u00e1sica o valores humanos como son silencio, escucha, asombro, perd\u00f3n, sentido de reuni\u00f3n, apertura a lo simb\u00f3lico\u2026 adem\u00e1s del conocimiento que la catequesis proporciona del misterio que se celebra.
\n– La celebraci\u00f3n, si bien pide una educaci\u00f3n previa para ser entendida, tambi\u00e9n posee un poder did\u00e1ctico: \u201cCuando la Iglesia ora, canta o act\u00faa, la fe de los asistentes se alimenta y sus almas se elevan hacia Dios a fin de tributarle un culto racional y recibir su gracia con mayor abundancia\u201d (SC 33).
\n– La parte de la celebraci\u00f3n que admite m\u00e1s creatividad y adaptaci\u00f3n a los participantes es la liturgia de la Palabra. \u201cDebe concederse una gran importancia a todos los elementos que sirven para interpretar las lecturas\u201d (DMN 47).
\n– La parte m\u00e1s intocable y donde, en el caso de los j\u00f3venes, menos elementos adaptados a su edad y situaci\u00f3n tenemos a disposici\u00f3n, es el rito propiamente sacramental, es decir, en el caso de la Eucarist\u00eda, en la llamada Liturgia eucar\u00edstica. Disponemos de plegarias eucar\u00edsticas oficialmente admitidas para ni\u00f1os, pero no para j\u00f3venes.
\n– Los elementos que m\u00e1s margen de creatividad proporcionan[26]<\/a> y que es necesario desarrollar todas sus posibilidades son:<\/p>\n\n
\nExisten, a mi juicio, loables esfuerzos de creatividad seria, respetuosa de la liturgia y de la identidad los peque\u00f1os grupos como lo hace la revista francesaSignes d\u2019aujourd\u2019hui[28]<\/strong><\/a>. <\/em>Cuida la est\u00e9tica, la ornamentaci\u00f3n del lugar, las sugerencias de creatividad de manera especial proponiendo peque\u00f1as acciones para los m\u00e1s peque\u00f1os de la asamblea. En cuanto a la creaci\u00f3n de textos oracionales, pone en primer lugar la oraci\u00f3n del Misal romano, una propuesta de \u201coraciones nuevas\u201d, una sugerencia de oraci\u00f3n para \u201cgrupos peque\u00f1os\u201d, tambi\u00e9n para estos grupos propone un \u201cacci\u00f3n de gracias\u201d.
\n– No podemos reducir la creatividad en la celebraci\u00f3n con j\u00f3venes a la creaci\u00f3n de textos. Ser\u00eda empobrecedor. Es todo el conjunto lo que realmente escelebrativo y se apoya \u00edntimamente.
\nEstoy convencido de que se pueden hacer muchas con la legislaci\u00f3n actual, y para otras, que est\u00e9n razonablemente estructuradas, se podr\u00edan dar pasos a trav\u00e9s de las puertas que los documentos actuales nos proporcionan.
\nLa Iglesia est\u00e1 urgida a escuchar el clamor que nace de muchos j\u00f3venes y no tan j\u00f3venes de disponer de una celebraci\u00f3n m\u00e1s digna y cercana, m\u00e1s comprensible. O de repensar celebraciones previas a la celebraci\u00f3n sacramental. En un momento de ignorancia religiosa generalizada, \u00bfes mucho pedir celebraciones intermedias o previas a la celebraci\u00f3n de la Eucarist\u00eda?
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\n[1]<\/a> Promovido por la Revista de Pastoral Juvenil<\/em> con motivo de sus 50 a\u00f1os de presencia en la Iglesia Espa\u00f1ola, Madrid, 7-9 de noviembre de 2008.
\n[2]<\/a> \u00c1lvaro GINEL, \u201cCelebrar, una provocaci\u00f3n\u201d, <\/em>en Misi\u00f3n Joven<\/em> 321 (2003) 17-26.
\n[3]<\/a> Un recuerdo personal: mi trabajo de Memoria de Licenciatura en la Universidad Pontificia de Salamanca, dirigido por el Prof. Olegario Gonz\u00e1lez (curso acad\u00e9mico 1971-1972), ten\u00eda como t\u00edtulo:Cristolog\u00eda en las plegarias eucar\u00edsticas no oficiales <\/em>que fui recogiendo en aquellos d\u00edas de revistas, de libros, de hojas que se entregaban en determinadas iglesias para la recitaci\u00f3n de la plegaria eucar\u00edstica donde se \u201chac\u00edan las misas de j\u00f3venes\u201d (entonces no exist\u00eda el matiz que apareci\u00f3 con el Directorio de misas con <\/em>ni\u00f1os).
\n[4]<\/a> Importante este matiz. \u201cHacer inteligible\u201d la celebraci\u00f3n puede ser causa de un \u201cdesvestimiento\u201d de la realidad mist\u00e9rica que la liturgia comporta, hacerla demasiado plana, sin transcendencia.
\n[5]<\/a> Quiz\u00e1s es un vocabulario que ya nos suena a trasnochado, pero los m\u00e1s antiguos lo recordar\u00e1n.Paraliturgia<\/em> era una celebraci\u00f3n no sacramental (donde no se celebraba ning\u00fan sacramento) y que por eso daba pie a no tener que sujetarse a normas, rituales, misales\u2026 Todo era posible. Lo central de la paraliturgia<\/em> resid\u00eda en la proclamaci\u00f3n de la Palabra de Dios. De hecho, cay\u00f3 en desuso el t\u00e9rmino paraliturgia<\/em> y se fue imponiendo cada vez m\u00e1s la expresi\u00f3n Celebraci\u00f3n de la Palabra,<\/em>terminolog\u00eda que hoy contin\u00faa vigente.
\n[6]<\/a> Por poner un ejemplo, \u00c1lvaro GINEL, Los j\u00f3venes ante la Palabra, <\/em>CNSPJ, Madrid 1970. La Constituci\u00f3n sobre la sagrada liturgia invitaba a caminar en esta l\u00ednea: \u201cFom\u00e9ntense las celebraciones sagradas de la Palabra de Dios en las v\u00edsperas de las fiestas m\u00e1s solemnes, en algunas ferias de Adviento y Cuaresma, y los domingos y d\u00edas festivos, sobre todo en lugares donde no haya sacerdotes\u2026\u201d (SC 35,4).
\n[7]<\/a> Jos\u00e9 M\u00aa. MART\u00cdNEZ BELTR\u00c1N, El grupo y la expresi\u00f3n de la fe, <\/em>Centro Vocacional La Salle- Ediciones Instituto San P\u00edo X, Salamanca 1981.Jos\u00e9 M\u00aa Mart\u00ednez sigue a\u00fan hoy creando y trabajando en esta l\u00ednea.
\n[8]<\/a> Hay que reconocer que este tiempo de ensayo estaba avalado, de alguna manera, por la misma Iglesia. La Constituci\u00f3n de liturgia, al hablar de las \u201cnormas para adaptar la liturgia a la mentalidad y tradiciones de los pueblos\u201d dice: \u201cPara que la adaptaci\u00f3n se realice con la necesaria cautela, si es preciso, la Sede Apost\u00f3lica conceder\u00e1 a la misma autoridad eclesi\u00e1stica territorial la facultad de permitir y dirigir las experiencias previas necesarias en algunos grupos preparados para ellos y por un tiempo determinado\u201d (SC 40,2).
\n[9]<\/a> No podemos olvidar que uno de los cometidos o tareas de la catequesis es la educaci\u00f3n lit\u00fargica<\/em> y ense\u00f1ar a orar<\/em> (DGC 85).
\n[10]<\/a> Inaugurado el d\u00eda 8 de diciembre de 1869. El 20 de septiembre de 1870 entran las tropas de Napole\u00f3n en Roma. P\u00edo IX suspende el concilio el d\u00eda 10 de octubre de 1870. El la sesi\u00f3n del d\u00eda 14 de enero de 1870, decima congregaci\u00f3n general, se distribuye el esquema De parvo catecismo<\/em>. En el momento de suspenderse el concilio no se hab\u00eda logrado un acuerdo entre los Padres para la elaboraci\u00f3n de un catecismo universal.
\n[11]<\/a> Cfr. B. NEUNHEUSER, Movimiento Lit\u00fargico, <\/em>en Nuevo Diccionario de liturgia, <\/em>Ediciones Paulinas, Madrid 1987, pp. 1365-1382. Amplia bibliograf\u00eda. J. M. GONZ\u00c1LEZ JIM\u00c9NEZ, Movimiento lit\u00fargico en Espa\u00f1a, <\/em>en Nuevo Diccionario de liturgia, <\/em>Ediciones Paulinas, Madrid 1987, pp.1383-1387.
\n[12]<\/a> Aprobada el 5 de diciembre de 1963.
\n[13]<\/a> Con el nombre de movimiento b\u00edblico se ha entendido, desde finales del s. XIX, las iniciativas del Magisterio de la Iglesia y de autores cat\u00f3licos, y aun de grupos, encaminadas a difundir la Sagrada Escritura entre el pueblo, con la ayuda de los exegetas y estudiosos de la Biblia que habr\u00edan de hacer asequible a todos su lectura. El movimiento b\u00edblico ha sido en cierto modo paralelo con el movimiento lit\u00fargico, con el que ha mantenido estrechas relaciones. Cfr. Cesare BISSOLI, Movimiento b\u00edblico, <\/em>en Diccionario de Catequ\u00e9tica, <\/em>CCC, Madrid 1987, 579-581.
\n[14]<\/a> Aprobada el 18 de noviembre de 1965.
\n[15]<\/a> Ubaldo GIANETTO, Movimiento catequ\u00e9tico, <\/em>en Diccionario de Catequ\u00e9tica, <\/em>CCS, Madrid 1987, pp. 581-582. El\u00edas YANES, Movimiento catequ\u00e9tico espa\u00f1ol, <\/em>en Nuevo Diccionario de Catequ\u00e9tica(vol. 2), <\/em>San Pablo, Madrid 1999, pp. 1570-1587. Ricardo Ernesto GRZONA DARE-Vicente M\u00aa PEDROSA, Movimiento catequ\u00e9tico latinoamericano, <\/em>en Nuevo Diccionario de Catequ\u00e9tica (vol. 2), <\/em>San Pablo, Madrid 1999, pp. 1587-1611. De aut\u00e9ntica revoluci\u00f3n para la catequesis podemos calificar el pontificado de San P\u00edo X. En la exhortaci\u00f3n apost\u00f3lica Acebo nimis<\/em> (15 de abril de 1905), ante la incultura religiosa, se dan serias normas para que los p\u00e1rrocos ense\u00f1en el catecismo todos los domingos; posteriormente, el decreto Sacra Tridentina Synodus <\/em>(20 de diciembre de 1905), de la Sagrada Congregaci\u00f3n del Concilio, modifica las normas de la comuni\u00f3n para que se \u201cd\u00e9 amplia libertad a todos los fieles cristianos, de cualquier clase y condici\u00f3n que sean, para comulgar frecuente y diariamente, si as\u00ed lo desean\u201d. De fondo estaba la superaci\u00f3n del jansenismo. Esta ampliaci\u00f3n se extiende a los ni\u00f1os con el Decreto Quam<\/em> singulari <\/em>(8 de agosto de 1910), de la Congregaci\u00f3n de Sacramentos, que sit\u00faa la primera comuni\u00f3n a la edad del \u201cuso de raz\u00f3n\u201d, hacia los 7 a\u00f1os. Este hecho inicia el estilo de catequesis que ha llegado hasta nosotros y que se centra en la catequesis de ni\u00f1os como preparaci\u00f3n a la primera comuni\u00f3n.
\n[16]<\/a> Cfr. \u00c1ngel MATESANZ, Historia general de la catequesis, <\/em>en Nuevo Diccionario de Catequ\u00e9tica(vol. 1), <\/em>San Pablo, Madrid 1999, pp. 1132-1148. Jes\u00fas Andr\u00e9s L\u00d3PEZ CALVO, El movimientocatequ\u00e9tico espa\u00f1ol (1930-1962), <\/em>Santiago de Compostela 2003. <\/em>
\n[17]<\/a> Se puede ver el an\u00e1lisis que hace el profesor Philippe BACQ, Vers une pastorale d\u2019engendrement, <\/em>en Une nouvelle chance pour l\u2019\u00c9vangile, <\/em>Lumen Vitae, Novalis, Bruxelles 2004, pp. 8-28.
\n[18]<\/a> 5 de diciembre de 1963.
\n[19]<\/a> Directorio Catequ\u00edstico Genera. 11 de abril de 1971, <\/em>Roma 1971.
\n[20]<\/a> La Sagrada Congregaci\u00f3n para el Culto Divino public\u00f3 el Directorio para las misas con ni\u00f1os, <\/em>el 1 de noviembre de 1973, despu\u00e9s de que se publicara la Instrucci\u00f3n General del Misal Romano<\/em> de 1969. \u201cEsta Congregaci\u00f3n, siguiendo las peticiones recibidas constantemente de todo el orbe cat\u00f3lico, comenz\u00f3 a elaborar un Directorio particular para las misas con ni\u00f1os a modo de suplemento de esa Instrucci\u00f3n General<\/em>, con la colaboraci\u00f3n de expertos, hombres y mujeres, de casi todas las naciones\u201d (n\u00ba 4).
\n[21]<\/a> Hay que observar que en la Iglesia espa\u00f1ola se est\u00e1 caminando a que el catecismo sea \u201cinstrumento directo de catequesis\u201d: \u201cSe\u00f1alado el valor de los catecismos como instrumentos por excelencia de la catequesis, llamamos la atenci\u00f3n de cuentos han de utilizar el catecismo Jes\u00fas es el Se\u00f1or<\/em> para que llegue a manos de sus destinatarios en su integridad, en su momento oportuno y especialmente en el acto catequ\u00e9tico mismo. Sabemos, no obstante, que los catequistas suelen necesitar y utilizar apoyos complementarios en la catequesis (gu\u00edas para catequistas, materiales did\u00e1cticos, etc.). Estos, sin embargo, por su distinci\u00f3n cualitativa respecto del catecismo, en ning\u00fan caso han de sustituirlo o suplantarlo\u201d Mensaje de la XCI Asamblea Plenaria de la conferencia Episcopal Espa\u00f1ola. 7 de marzo de 2008,n<\/em>\u00ba 7).
\n[22]<\/a> Este fen\u00f3meno es hoy constatable en todas las franjas de catequesis que se realizan en las comunidades cristianas.
\n[23]<\/a> Congregaci\u00f3n para el Clero, Directorio General para la Catequesis, <\/em>Roma 1997.
\n[24]<\/a> \u00c1lvaro GINEL, \u201cCelebrar, una provocaci\u00f3n\u201d, <\/em>en Misi\u00f3n Joven<\/em> 321 (2003) 24-25.
\n[25]<\/a> \u00c1lvaro GINEL, Gestos para la catequesis, <\/em>CCS, Madrid 20014<\/sup>, pp. 24-25. Creo que la pedagog\u00eda para la creaci\u00f3n de gestos que all\u00ed describo vale tambi\u00e9n, con la creatividad celebrativa.
\n[26]<\/a> \u00c1lvaro GINEL, \u201cLa misa sin prisas. La messe qui prend son temps, <\/em>en Misi\u00f3n<\/em> Joven<\/em> 353 (2006) 49-52.
\n[27]<\/a> Ib\u00eddem<\/em>, p. 51.
\n[28]<\/a> Revista de animaci\u00f3n lit\u00fargica. www.bayardweb.com<\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"