{"id":7857,"date":"2008-12-01T00:00:40","date_gmt":"2008-11-30T22:00:40","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7857"},"modified":"2008-12-01T00:00:40","modified_gmt":"2008-11-30T22:00:40","slug":"orar-con-los-peregrinos-carrion-de-los-condes","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/orar-con-los-peregrinos-carrion-de-los-condes\/","title":{"rendered":"Orar con los peregrinos (Carri\u00f3n de los Condes)"},"content":{"rendered":"
Elena Mart\u00edn<\/strong> Elena Mart\u00edn Con un plano cenital avistamos desde las alturas nuestro hermoso continente; descendemos a nuestro peque\u00f1o pa\u00eds; vemos ya la regi\u00f3n castellano-leonesa y nos adentramos en tierra de campos; llegamos a Carri\u00f3n de los Condes, un bonito pueblo de la provincia palentina; y, all\u00ed, en un sencillo albergue de peregrinos, un grupo de […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[1271,1266,94],"tags":[],"class_list":["post-7857","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-elena-martin","category-experiencias-383","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7857","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7857"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7857\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7857"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7857"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7857"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
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\nCon un plano cenital avistamos desde las alturas nuestro hermoso continente; descendemos a nuestro peque\u00f1o pa\u00eds; vemos ya la regi\u00f3n castellano-leonesa y nos adentramos en tierra de campos; llegamos a Carri\u00f3n de los Condes, un bonito pueblo de la provincia palentina; y, all\u00ed, en un sencillo albergue de peregrinos, un grupo de personas elevan su oraci\u00f3n al Padre bueno y Padre de todos.
\nV\u00e1lgame esta cinematogr\u00e1fica introducci\u00f3n para iniciar la presentaci\u00f3n de esta experiencia. La c\u00e1mara nos ha conducido a Carri\u00f3n de los Condes, un hermoso pueblo que dista 40 kil\u00f3metros de su capital, Palencia. Las calles y plazas de Carri\u00f3n est\u00e1n llenas de vida. Los acogedores carrionenses caminan \u00e1giles junto a los fatigados peregrinos que casi van arrastrando los pies. Es necesario contemplar esta estampa, este ir y venir de personas, este diario encuentro de culturas, lenguas, religiones, increencias; este cruce continuo de caminos, b\u00fasquedas, inquietudes, sufrimientos. El Camino de Santiago configura lo que hoy es Carri\u00f3n de los Condes y lo que son tantos otros lugares por los que atraviesa el Camino: un claro paradigma de nuestra sociedad actual, una amalgama de personas de diferentes culturas, edades, condici\u00f3n social, que tienen en com\u00fan el hecho de estar en camino. El hombre es siempre homo viator<\/em>, un ser que camina y que busca, aunque a veces camine por inercia o no sepa lo que busca. Pues bien, en este cruce de caminos que es la vida y que es en concreto el Camino de Santiago, la presencia e implicaci\u00f3n de la Iglesia son necesarias y urgentes. All\u00ed hemos querido estar nosotras.
\nSomos una comunidad de Hermanas Agustinas. Nuestro monasterio est\u00e1 en Becerril de Campos, Palencia, donde tenemos una sencilla casa de espiritualidad en la que tratamos de compartir nuestra vida con el hombre que se acerca, abriendo as\u00ed un espacio com\u00fan de encuentro con Dios. Pero pronto el Esp\u00edritu fue abriendo nuevos caminos, nunca mejor dicho. Nos dimos cuenta de que hay muchas personas que nunca se acercar\u00edan a nuestra casa, como tampoco a nuestras parroquias y grupos de fe; y para ellos tambi\u00e9n va dirigida la Buena Nueva. Por proximidad f\u00edsica al Camino y por una afinidad tambi\u00e9n a la espiritualidad de la peregrinaci\u00f3n, pronto vislumbramos que era en el Camino de Santiago donde se pod\u00eda dar este encuentro con el hombre de hoy tal y como transita por nuestras calles y caminos. A grandes rasgos, omitiendo algunos maravillosos vericuetos del Esp\u00edritu, fue de esta forma como surgi\u00f3 el proyecto de trabajar en el Camino de Santiago desde lo que somos, siendo una referencia religiosa y allanando el camino para que el peregrino se encuentre con Dios.
\nLlevamos algo m\u00e1s de un a\u00f1o encarg\u00e1ndonos de la acogida en el albergue parroquial de Carri\u00f3n de los Condes. Ya antes lo hab\u00edamos hecho durante los veranos en el albergue de Bercianos del Real Camino, Le\u00f3n. De abril a octubre son los meses de mayor afluencia de peregrinos y es entonces cuando podemos desarrollar nuestra labor de acogida y, dentro de \u00e9sta, nuestra propuesta de oraci\u00f3n con los peregrinos.
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\nAcogida y propuesta de oraci\u00f3n<\/strong>
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\nAntes de explicar el contenido de dicha oraci\u00f3n, es imprescindible se\u00f1alar, aunque sea sin muchos pormenores, en qu\u00e9 consiste nuestra acogida, pues, sin duda, es \u00e9sta la que posibilita y prepara el terreno para que los peregrinos accedan a venir al encuentro orante y celebrativo que tenemos al final de la jornada. La parte m\u00e1s oculta de la acogida es la que tiene lugar por la ma\u00f1ana antes de abrir el albergue, pues es entonces cuando dedicamos el tiempo necesario para limpiarlo. Un espacio limpio y acogedor siempre ayuda a que el peregrino se encuentre a gusto. A las 12 abrimos el albergue y all\u00ed siempre hay dos hermanas con una sonrisa en los labios y un poco de agua de lim\u00f3n fresca para recibir al peregrino que llega exhausto. Durante los meses de verano formamos comunidades mixtas de acogida, de forma que junto a las hermanas tambi\u00e9n colaboran como hospitaleros: amigos laicos, familiares, sacerdotes, seminaristas, religiosos. Tras este sencillo primer momento de acogida, los peregrinos se asean, almuerzan y descansan. Por la tarde, como propuesta clave que prepara el terreno a la oraci\u00f3n, ofrecemos un encuentro musical. La m\u00fasica es un extraordinario veh\u00edculo de comunicaci\u00f3n. A trav\u00e9s de canciones de siempre y canciones de todos se logra crear un ambiente distendido y fraterno. Otro momento importante es el de la cena fraterna, en la que todos aportamos lo poco que tenemos y, milagrosamente, cada noche se multiplican los alimentos. Si me detengo a contaros estas cosas es porque todos estos gestos y encuentros hacen que el peregrino deje a un lado posibles prejuicios y se encuentre con una Iglesia acogedora, cercana, alegre, en donde uno puede descansar. Creemos que el modo de estar y servir puede llegar a hablar m\u00e1s de Dios que el anuncio expl\u00edcito posterior.
\nTras la cena y para concluir el d\u00eda, les invitamos a un breve encuentro final. Los peregrinos necesitan descansar para ponerse en marcha el d\u00eda siguiente, por eso esta celebraci\u00f3n no dura m\u00e1s de veinte minutos. Entre los asistentes, tengo que decir que sobre todo en verano hay un grupo numeroso de gente joven, pues es en esta \u00e9poca cuando tanto estudiantes como trabajadores gozan de sus vacaciones. Pero, sinceramente, para m\u00ed lo sorprendente no es que un grupo de j\u00f3venes se re\u00fana para orar, sino que un grupo de personas de diferentes edades y nacionalidades puedan estar juntas y participar de una misma oraci\u00f3n. Es una verdadera riqueza este encuentro intergeneracional y quiz\u00e1 una necesaria v\u00eda de trabajo en la pastoral eclesial.
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\nOrar en la noche desde la vida<\/strong>
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\nHemos hablado de la m\u00fasica como forma de comunicaci\u00f3n entre personas de culturas tan diferentes y, c\u00f3mo no, para comunicarse con Dios. Comenzamos, pues, este encuentro cantando una breve ant\u00edfona, a veces en lat\u00edn, a veces en espa\u00f1ol, pero lo suficiente simple para que ellos puedan repetirla e iniciar una sencilla oraci\u00f3n. La m\u00fasica, como en el cuento del flautista de Hamel\u00edn, hace que tambi\u00e9n los peregrinos que estaban prepar\u00e1ndose para dormir bajen al encuentro y, si el albergue tiene cincuenta plazas, f\u00e1cilmente nos juntemos unas treinta personas.
\nTras la introducci\u00f3n musical, cada noche, una hermana de la Comunidad ofrece un mensaje para el camino. No se trata de un gran discurso. Son frases breves, las que a cada hermana y cada d\u00eda le sugiera el Esp\u00edritu, las cuales vamos traduciendo a distintos idiomas. Solemos partir de su propia experiencia de caminantes para despu\u00e9s mostrarles que la vida tambi\u00e9n es un camino. El camino les ofrece una multitud de regalos: el sol, el agua, la tierra, los p\u00e1jaros, los pies para andar, los ojos para ver, un coraz\u00f3n para sentir, los pasos de un peregrino que camina a su lado. A su vez, el camino, paso a paso, kil\u00f3metro a kil\u00f3metro, hace aflorar en el peregrino numerosas vivencias: cansancio, tristeza, fragilidad, impotencia, desesperanza; tambi\u00e9n alegr\u00eda, ilusi\u00f3n, serenidad. Todo esto es la vida y, peregrinando, el hombre aprende a vivir. En este primer momento, tratamos de que tomen conciencia de lo que han recibido y experimentado en el camino, de forma que la oraci\u00f3n parta de su propia experiencia, de lo que ellos son y viven. Es importante este planteamiento inicial, pues entre los que all\u00ed nos juntamos suele haber creyentes de todo tipo e incluso no creyentes. El hecho de que puedan reconocerse en una determinada vivencia personal es un primer paso para que despu\u00e9s acojan a Aqu\u00e9l que puede dar luz a su situaci\u00f3n y sentido a sus vidas. Nosotras no ocultamos lo que somos y siempre en estas palabras tambi\u00e9n tratamos de hacer un anuncio expl\u00edcito de Dios, un Dios que les ha dado la vida y tantos dones que han aprendido a valorar en el camino, un Dios que se ha hecho hombre, Peregrino que camina a su lado y que, adem\u00e1s, \u00c9l mismo es el Camino y la Meta de su andar.
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\nDos regalos<\/strong>
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\nLo m\u00e1s especial llega al final de la celebraci\u00f3n. Tras un tiempo de silencio, les ofrecemos dos regalos. El primero es una peque\u00f1a estrella de papel, de diversos colores, que la Comunidad de acogida, hermanas y amigos hospitaleros, han hecho a mano, durante el d\u00eda, con inmenso cari\u00f1o. Esta estrella ir\u00e1 con ellos, y tenemos certeza de que as\u00ed es, como signo de Jesucristo, Luz del mundo, Luz de sus vidas, y como signo que tambi\u00e9n les recordar\u00e1 su paso por el albergue. En el Camino se aprende a valorar lo m\u00e1s sencillo y sabemos, por hospitaleros de otros albergues o por peregrinos que vuelven otro a\u00f1o, que guardan esta estrellita de papel como un tesoro.
\nEl otro regalo no es directamente nuestro; es m\u00e1s bien un regalo que Dios les hace a trav\u00e9s de nuestras pobres manos. Se trata de una bendici\u00f3n. Mientras que cantamos un canto apropiado, una hermana va imponiendo las manos, uno a uno, sobre sus cabezas. S\u00f3lo Dios sabe lo que pasar\u00e1 por sus mentes en estos momentos de espera. Lo cierto es que una sonrisa serena, unos ojos cerrados, unas manos juntas en se\u00f1al de oraci\u00f3n, una l\u00e1grima aislada o un r\u00edo de l\u00e1grimas resbalando por el rostro ya dicen mucho de lo que ellos est\u00e1n viviendo. Todos estamos necesitados de estos sinceros gestos de cari\u00f1o y cercan\u00eda. En un mundo donde priman el individualismo y las relaciones basadas en el propio inter\u00e9s, un acercamiento limpio y gratuito desarma a cualquiera. Muchos peregrinos pasan cada d\u00eda por el albergue y muchos son los que cada noche rompen a llorar como ni\u00f1os cuando te acercas a ellos, les tocas y les dices: \u201cEl Se\u00f1or te bendiga\u201d o \u201cDios te ama\u201d. En realidad es Dios mismo, a trav\u00e9s de pobres instrumentos, quien se acerca a ellos y les bendice, siempre, independientemente de cual haya sido su vida pasada.
\nY as\u00ed de sencillo es este encuentro orante final. Cada noche la Comunidad prepara esta oraci\u00f3n y cada noche comprobamos c\u00f3mo Dios toca, no s\u00f3lo las cabezas, sino tambi\u00e9n los corazones de muchos peregrinos. Nos sentimos, repito, pobres instrumentos y testigos indignos, pero maravillados, de la obra de Dios. El albergue de Carri\u00f3n es una parada m\u00e1s en el camino de sus vidas. De la gran mayor\u00eda de los peregrinos no volvemos a saber nada, pero esperamos, al menos, ser un dedo extendido, una flecha amarilla que en su posible desorientaci\u00f3n, en su caminar por la vida, les se\u00f1ale el Camino, la Verdad y la Vida.
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