{"id":7879,"date":"2008-11-01T00:00:37","date_gmt":"2008-10-31T22:00:37","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7879"},"modified":"2008-11-01T00:00:37","modified_gmt":"2008-10-31T22:00:37","slug":"redes-sociales-y-nuevos-espacios-de-socializacion","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/redes-sociales-y-nuevos-espacios-de-socializacion\/","title":{"rendered":"Redes sociales y nuevos espacios de socializaci\u00f3n"},"content":{"rendered":"
Francisco Javier Valiente es el Delegado para la Comunicaci\u00f3n Social de los Salesianos en Espa\u00f1a<\/strong> FRACISCO JAVIER VALIENTE<\/p>\n Francisco Javier Valiente es el Delegado para la Comunicaci\u00f3n Social de los Salesianos en Espa\u00f1a S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO El art\u00edculo muestra c\u00f3mo no s\u00f3lo el ordenador, no s\u00f3lo Internet, sino tambi\u00e9n otros medios como el tel\u00e9fono m\u00f3vil, se han convertido en espacio-lugar de comunicaci\u00f3n e interacci\u00f3n entre las personas; y c\u00f3mo, especialmente los j\u00f3venes […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[1258,899,94],"tags":[],"class_list":["post-7879","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-estudios-382","category-fco-javier-valiente","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7879"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7879"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7879\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7879"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7879"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7879"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
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\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nEl art\u00edculo muestra c\u00f3mo no s\u00f3lo el ordenador, no s\u00f3lo Internet, sino tambi\u00e9n otros medios como el tel\u00e9fono m\u00f3vil, se han convertido en espacio-lugar de comunicaci\u00f3n e interacci\u00f3n entre las personas; y c\u00f3mo, especialmente los j\u00f3venes entran en este espacio con la finalidad de comunicarse y mantener relaciones sociales. De manera que, frente a los lugares tradicionales de socializaci\u00f3n, como la familia o la escuela, las nuevas tecnolog\u00edas de la comunicaci\u00f3n tienen hoy una relevancia especial: est\u00e1n, en realidad, cambiando la forma de relacionarse, de ser, de estar en este mundo.
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\nEn julio de este a\u00f1o, varias consultoras especializadas[1]<\/a> en redes sociales realizaron un estudio sobre el uso que los j\u00f3venes hacen de Internet. A grandes rasgos del estudio revelaban que el 83% de los j\u00f3venes espa\u00f1oles utilizan webs de redes sociales para relacionarse y, tambi\u00e9n significativo, que el 50% utiliza estas redes a diario. Aunque los datos se basan en una muestra peque\u00f1a y de j\u00f3venes entre 14 y 22 a\u00f1os que navegan al menos 5 horas a la semana, parece marcar una tendencia en cuanto al uso que los j\u00f3venes hacen de la Red.
\nYa hab\u00edamos escrito[2]<\/a> que la Red es un lugar para habitar, el sexto continente que se ha ido poblando y, alrededor y por causa de la tecnolog\u00eda utilizada, se ha venido formando una cultura propia. Los rasgos de esta cultura (entre otros, la hipertextualidad, multimedialidad, pluralidad y, especialmente, la interactividad) moldean a los usuarios, creando un nuevo tipo de mentalidad, de forma de ver el mundo y las relaciones, de aprender y de interactuar entre nosotros. Tal vez est\u00e1 surgiendo una nueva antropolog\u00eda, una nueva forma de ser y estar por la presencia y el uso, cada vez m\u00e1s masivo \u2013en extensi\u00f3n y en intensidad- y diversificado, de las nuevas tecnolog\u00edas.
\nPor cierto, que cada vez hablamos menos de nuevas tecnolog\u00edas, por cotidianas que ya son, y nos referimos a ellas como las tecnolog\u00edas de la informaci\u00f3n y la comunicaci\u00f3n (TIC). Los nuevos dispositivos y las nuevas aplicaciones est\u00e1n democratizando, cada vez m\u00e1s, su uso. Forman parte de nuestra vida de cada d\u00eda y suele ser una peque\u00f1a (o gran) tragedia cuando nos fallan. Aunque, obviamente, sabemos que hay vida m\u00e1s all\u00e1 de Internet, para muchos es dif\u00edcil pensar la vida sin la presencia del ordenador, el m\u00f3vil, Internet, etc. \u00bfQu\u00e9 suceder\u00eda si perdi\u00e9ramos nuestro disco duro, nos fallara la conexi\u00f3n a Internet o extravi\u00e1semos el m\u00f3vil?
\nPero algo que ha caracterizado la implantaci\u00f3n de estas tecnolog\u00edas es su apropiaci\u00f3n por parte de los usuarios, la incorporaci\u00f3n y la creaci\u00f3n de nuevos usos m\u00e1s all\u00e1 de lo que los inventores hab\u00edan previsto. Y esto no hab\u00eda sucedido antes con otros medios o tecnolog\u00edas de la comunicaci\u00f3n. Uno de los aspectos, en este sentido, m\u00e1s asombroso es que Internet no s\u00f3lo se ha convertido en un medio de comunicaci\u00f3n, sino en un espacio-lugar de comunicaci\u00f3n, de interacci\u00f3n entre las personas. Es m\u00e1s, muchas personas, especialmente los j\u00f3venes, entran en este espacio con la finalidad de comunicarse, para mantener relaciones sociales. Crean as\u00ed, verdaderas comunidades o redes sociales, que se han convertido en espacios de socializaci\u00f3n. Se crea s\u00ed un espacio alrededor de Internet, soportado por la tecnolog\u00eda digital, al que nos referimos, sin m\u00e1s matizaciones aqu\u00ed, como ciberespacio[3]<\/a>. A\u00f1adiendo, adem\u00e1s, que este tipo de comunidades, de agregaci\u00f3n, de relaciones, ya no acontecen s\u00f3lo en el ordenador, sino que se prolongan en los tel\u00e9fonos m\u00f3viles a trav\u00e9s de los cuales es posible conectarse a aplicaciones de mensajer\u00eda instant\u00e1nea, recibir y enviar e-mails, y, por supuesto, los mensajes cortos (SMS). El hecho de que existan todas estas posibilidades de comunicaci\u00f3n no quiere decir que no siga existiendo la soledad y el aislamiento pues es cierto que \u201cla posibilidad de comunicaci\u00f3n no significa necesariamente que la comunicaci\u00f3n tenga lugar\u201d[4]<\/a>. Tambi\u00e9n habr\u00eda que apuntar que la soledad puede darse en el mundo offline y no as\u00ed en el online.
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\nEl desarrollo de aplicaciones para la comunicaci\u00f3n, la participaci\u00f3n y la interacci\u00f3n en Internet ha tra\u00eddo consigo el nacimiento de lo que se ha dado en llamar la Web 2.0. Nos referimos aqu\u00ed al nuevo rostro de Internet, donde los individuos participan, colaboran, son ellos mismos quienes generan contenidos. Las p\u00e1ginas webs, pensadas en esta l\u00ednea, son m\u00e1s un punto o lugar de encuentro, donde las personas interact\u00faan y comparten experiencias y conocimientos, y no tanto las webs tradicionales donde el usuario se limita a recibir contenidos colocados en la red por otros. Alrededor de estos lugares, se crean verdaderas comunidades online, virtuales, para utilizar el t\u00e9rmino con el que generalmente se las conoce aunque, m\u00e1s recientemente, se comience a usar m\u00e1s el de redes sociales.
\nParece contradictorio que pueda existir, en este sentido, una comunidad de personas que sea, al mismo tiempo, virtual. Tal vez la contradicci\u00f3n provenga de haber tomado el t\u00e9rmino de la realidad virtual<\/em>, que es un tipo de realidad artificial[5]<\/a> generada por programas inform\u00e1ticos; un tipo de realidad que s\u00f3lo existe mientras est\u00e1 funcionando el programa que la genera. Pero virtual<\/em> no se entiende, en este contexto, como irreal, falso o ilusorio. No se trata de un sustituto de lo real, sino como una forma de actualizarlo, como una posibilidad m\u00e1s de lo real[6]<\/a> mediante la tecnolog\u00eda utilizada (ordenador, conexi\u00f3n a la Red y aplicaciones apropiadas), que permiten un tipo de socializaci\u00f3n diferente \u201cpero no por ello inferior a las formas anteriores de interacci\u00f3n social\u201d[7]<\/a>.
\nLo que s\u00ed parece cierto es que esta forma de interacci\u00f3n y de relaci\u00f3n \u201cest\u00e1 siendo cada vez m\u00e1s importante entre quienes navegan por la Red\u201d[8]<\/a>, mundos paralelos de relaciones que \u201cdesde el punto de vista psicol\u00f3gico no tienen caracter\u00edsticas de inferioridad o limitaci\u00f3n\u201d[9]<\/a> respecto a las relaciones que se mantienen offline. Y es que suele darse por sentado que las relaciones a trav\u00e9s de dispositivos digitales (incluyamos tambi\u00e9n aqu\u00ed el m\u00f3vil) tienen menos peso o influencia en la vida de los individuos que las relaciones mantenidas en el mundo offline, las relaciones cara a cara. La Red es una posibilidad m\u00e1s para las mismas personas de interactuar, no es una realidad aislada, sino que, a este tipo de interacciones, los usuarios traen \u201csu g\u00e9nero, el momento de su ciclo de vida, su bagaje cultural, su estatus\u201d[10]<\/a>, sus sue\u00f1os y deseos, sus dudas, todo su mundo.
\nLo cierto es que se est\u00e1n estableciendo nuevas formas de agrupaci\u00f3n que utilizan Internet como soporte y el ciberespacio como lugar de socializaci\u00f3n. Esas relaciones no son s\u00f3lo de tipo l\u00fadico o de fantas\u00eda, como los juegos de rol online.<\/em>Tambi\u00e9n se crean grupos de intereses, de discusi\u00f3n o investigaci\u00f3n, y comunidades de relaciones, donde lo m\u00e1s importante es la posibilidad de comunicarse, de encontrarse con otros e interactuar a diversos niveles. Estas \u00faltimas son las m\u00e1s frecuentadas por los j\u00f3venes y podemos hablar de estos lugares, de estos nuevos espacios, como espacios de socializaci\u00f3n, donde el individuo comparte experiencias, se integra en el grupo, confronta y asimila ideas y valores, normas de comportamiento y visiones del mundo.
\nFrente a los lugares tradicionales de socializaci\u00f3n, como la familia, la escuela o la Iglesia, han ido surgiendo otros que, en no pocas ocasiones, rivalizan con ellos. Pensemos en los medios de comunicaci\u00f3n de masas, especialmente la televisi\u00f3n. Tambi\u00e9n ellos son agentes de socializaci\u00f3n y no siempre sus agendas (en cuanto a valores, normas, idea de persona o del mundo) coinciden con las que, por ejemplo, se mantienen en las familias. Si ya la presencia de los medios, en el sentido que estamos indicando, creaba conflictos, ahora hay que sumar otros lugares de socializaci\u00f3n sobre los que, adem\u00e1s, tenemos menos control.
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\nEspecialmente en el mundo de los j\u00f3venes, que habitualmente utilizan las TIC, \u00e9stas se han impuesto como principales agentes de cambio en nuestra \u00e9poca, \u201cun cambio tect\u00f3nico en la formaci\u00f3n contempor\u00e1nea de la identidad adolescente\u201d[11]<\/a>, con una influencia cada vez mayor en los procesos de socializaci\u00f3n. Entornos de Red y aplicaciones como Facebook, Myspace, Friendster, Messenger y los numerosos canales de chats, hacen posible que los usuarios interact\u00faen entre ellos[12]<\/a> y est\u00e1n propiciando la aparici\u00f3n de nuevas pautas en las relaciones sociales.
\nA trav\u00e9s de estas aplicaciones es posible intercambiar mensajes, fotograf\u00edas, v\u00eddeos, entre las personas que el usuario tiene entre su agenda de contactos. Con ellos se conecta cuando est\u00e1n en l\u00ednea. Algunas de estas aplicaciones permiten ir agregando a la propia lista de contactos a los contactos de nuestros amigos. Se van creando as\u00ed redes y grupos entrelazados de personas, seg\u00fan una l\u00f3gica de agregaci\u00f3n que, en el reverso de la moneda, puede llevar a una simple colecci\u00f3n de contactos. Muchos de ellos no se conocen cara a cara, no comparten un mismo espacio f\u00edsico, y el \u00fanico lugar de encuentro es, precisamente, la Red. Muchos de los contactos de quienes utilizan este tipo de aplicaciones son el grupo de amigos, compa\u00f1eros de estudios o trabajo, con quienes se mantiene tambi\u00e9n una relaci\u00f3n online. Se crea as\u00ed un curioso continuum en la relaci\u00f3n con los amigos. Se est\u00e1 con ellos compartiendo la calle, el aula, el parque, etc., y se contin\u00faa luego la interacci\u00f3n, en otro momento, a trav\u00e9s del Messenger, por ejemplo.
\nLas aplicaciones de tipo chat, comunicaci\u00f3n sincr\u00f3nica en salas dedicadas a ello en p\u00e1ginas webs, favorecen una mayor promiscuidad y se multiplican los contactos que, en general, suelen ser mucho m\u00e1s breves y ef\u00edmeros que en las aplicaciones a las que nos refer\u00edamos antes. Suele ser habitual que, de la sala del chat, donde se ha conocido a una persona y se ha hablado un tiempo con ella, se agregue a la lista de contactos de los otros programas. Las interacciones, a partir de aqu\u00ed, suelen ser m\u00e1s duraderas.
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\n3. \u00bfSolitarios en la Red?<\/em><\/strong>
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\nSer\u00eda exagerado pensar en la existencia de comunidades virtuales, de las redes sociales online, como opuestas a las comunidades reales o sustitutas de \u00e9stas. M\u00e1s bien hay que verlas \u201ccomo una nueva modalidad del actuar comunicativo, en grado de potenciar y tal vez hacer m\u00e1s abierto y democr\u00e1tico el sistema de las relaciones comunitarias, sociales e institucionales, dentro de las cuales cada uno de nosotros est\u00e1 inserto\u201d[13]<\/a>. Siendo conscientes de los l\u00edmites que tiene la comunicaci\u00f3n mediada por el ordenador, hay que se\u00f1alar que, en ocasiones, se ha exagerado el aislamiento al que puede conducir el uso de estas aplicaciones. Como si en la interacci\u00f3n cara a cara, en las relaciones tradicionales en las que se comparte el espacio f\u00edsico, no existiera la soledad o el aislamiento.
\nLas redes sociales son una nueva forma de agregaci\u00f3n que se superponen a las otras ya existentes, no con la idea de excluir o cancelar a las otras. Podr\u00edan darse formas de uso de Internet que degenerasen en adicci\u00f3n con posibilidad de problemas psicopatol\u00f3gicos. Algunas personas con rasgos obsesivos-compulsivos pueden estar m\u00e1s expuestas a s\u00edndromes de adicci\u00f3n a Internet al generar comportamientos en los cuales \u201cel sujeto se refugia en la Red para no afrontar problem\u00e1ticas existenciales\u201d[14]<\/a>. Son personas que tienden al aislamiento en las relaciones sociales y tienen propensi\u00f3n a inhibirse en las relaciones interpersonales. Ciertamente es un riesgo, pero del que no est\u00e1n exentas otras realidades de la vida ordinaria y que hace pensar m\u00e1s en Internet como el desencadenante, la ocasi\u00f3n que ha llevado a que se manifieste una problem\u00e1tica de la personalidad que ya exist\u00eda previamente fuera de la Red.
\nJunto a esta consideraci\u00f3n, tambi\u00e9n es cierto que otros consideran que \u201clas relaciones sociales basadas sobre una modalidad textual pueden ser gratificantes para algunas personas\u201d[15]<\/a>, y las relaciones online pueden ser psicol\u00f3gicamente positivas, en algunas circunstancias, porque no tienen en cuenta prejuicios de tipo f\u00edsico. Las relaciones no se basan en un primer lugar sobre aspectos f\u00edsicos, sino sobre lo que el otro puede compartir conmigo durante el di\u00e1logo. Las redes sociales que se crean y establecen en Internet son un \u00e1mbito m\u00e1s de relaci\u00f3n del individuo que se sirve de ellas para diversos fines.
\nAunque aqu\u00ed estamos fijando m\u00e1s la atenci\u00f3n sobre el uso que se hace de Internet para mantener relaciones sociales, y crear nuevos tipos de comunidad, no hay que olvidar que las personas utilizamos distintos medios para comunicarnos. Cada uno requiere un determinado grado de participaci\u00f3n, unas habilidades para su manejo y para codificar y decodificar los mensajes. La red (y dentro de ella las distintas modalidades de comunicaci\u00f3n), los m\u00f3viles, la interacci\u00f3n cara a cara, no entran en competencia sino que \u201csirven a diferentes objetivos y en muchas ocasiones trabajan en sinergia\u201d[16]<\/a>. En general, es posible concluir que el uso de estas aplicaciones para la interacci\u00f3n social, no conduce de por s\u00ed a un aislamiento de los dem\u00e1s. En algunos estudios realizados[17]<\/a> aparece que los individuos que utilizan la red con estos fines, mantienen el mismo nivel de relaciones offline, consumen otros medios, leen, salen, etc. Hay que se\u00f1alar, de todas formas, que los estudios van se\u00f1alando una tendencia y es que los usuarios de tel\u00e9fonos m\u00f3viles con Internet, pasan m\u00e1s tiempo f\u00edsico con los amigos[18]<\/a>.
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\nSe ha hablado mucho sobre la fragilidad de estos contactos, lo precario de este tipo de relaciones y lo ef\u00edmero que resultan estas interacciones. Estas pueden ser una se\u00f1a de identidad de este tipo de sociabilidad, pero no sabr\u00edamos decir si es por el espacio online en el que se producen, o porque esas pueden ser caracter\u00edsticas de la \u00e9poca que nos ha tocado vivir. De cualquier forma hay que advertir que estos nuevos lugares de socializaci\u00f3n, y en estas redes sociales, es posible transmitir emociones, es decir, es posible conectar con las otras personas a niveles m\u00e1s profundos. Que no todos los contactos que se establecen son ef\u00edmeros, ligeros y superficiales, sino que implican a la persona y llegan a tocarla interiormente.
\nDicen los expertos que \u201cla presencia de un medio tecnol\u00f3gico no determina la anulaci\u00f3n de los aspectos emotivo-cognitivos de una situaci\u00f3n\u201d[19]<\/a>, que es posible experimentar emociones online. Nardone y Cagnoni han hecho un recorrido por los estudios de psic\u00f3logos y soci\u00f3logos que sostienen c\u00f3mo la persona que interact\u00faan en un ambiente virtual, a trav\u00e9s de la Red, \u201cpuede experimentar las mismas emociones y reacciones que experimentar\u00eda en una situaci\u00f3n real\u201d[20]<\/a>, as\u00ed que este tipo de experiencias pueden influir en la vida offline de las personas. La posibilidad de experimentar emociones es, precisamente, uno de los atractivos de este tipo de socializaci\u00f3n. Adem\u00e1s, el tipo de comunicaci\u00f3n es informal y desinhibido. Estas caracter\u00edsticas tienen su cara y su cruz. Por una parte la comunicaci\u00f3n es fluida, lejos de los cors\u00e9s que pueden colocar los t\u00f3picos sociales. Por otra parte, no siempre se utiliza bien esta libertad absoluta de expresi\u00f3n, se puede decir todo lo que a uno le venga en gana, sin importar las consecuencias de ello.
\nUno de los aspectos cr\u00edticos que se se\u00f1alan de este tipo de socializaci\u00f3n a trav\u00e9s de las redes o las comunidades virtuales, es su anonimato y, tambi\u00e9n, la posibilidad de presentarse con la identidad que uno quiera construirse. Hay que tener en cuenta que no todas las formas de participaci\u00f3n en estas redes sociales son iguales y que la forma de estar en ellas var\u00eda. No es lo mismo participar en un chat<\/em>, en el que se entra y sale cuando se quiere y s\u00f3lo se debe elegir un nick<\/em>, que interactuar con los contactos que la persona tiene o participar en el grupo de discusi\u00f3n sobre alg\u00fan tema, al que hay que suscribirse y, se dan datos personales y hay que solicitar a nuestro proveedor de servicios darnos de alta para recibir las noticias.
\nPero, en l\u00edneas generales, es cierto que en Internet el individuo puede presentarse con una personalidad construida. Esto es m\u00e1s claro en algunas aplicaciones como los juegos de rol, donde el usuario debe construirse una personalidad ficticia de var\u00f3n, hembra, animal, personaje fant\u00e1stico, para jugar con los otros usuarios en Red. En los salones de chat<\/em>, por citar otra variedad de interacci\u00f3n en Internet, al inicio de una conversaci\u00f3n se suelen preguntar y ofrecer datos personales, descripciones f\u00edsicas, lugar desde donde se conecta, etc. Muchos de estos datos suelen ser inventados aunque, tambi\u00e9n es cierto, cuando se mantiene una conversaci\u00f3n varias veces con la misma persona, comienzan a darse informaciones m\u00e1s personales y reales. Adem\u00e1s, en muchas de las aplicaciones que sostienen las redes sociales, hay que crear el propio perfil, donde el individuo se define y cuenta lo m\u00e1s importante de s\u00ed mismo.
\nLos usuarios de Internet no s\u00f3lo son autores de lo que escriben, de los mensajes que lanzan, sino que \u201cson autores de s\u00ed mismos, construyendo nuevos yo<\/em> a trav\u00e9s de la interacci\u00f3n social virtual\u201d[21]<\/a>. Este intercambio social an\u00f3nimo permite jugar con la personalidad y el aspecto f\u00edsico. La proliferaci\u00f3n de las c\u00e1maras web en las aplicaciones, est\u00e1 reduciendo este aspecto, pero ahora tambi\u00e9n la apariencia f\u00edsica depende de la descripci\u00f3n que el individuo hace. Las consecuencias psicol\u00f3gicas de este jugar con la propia identidad deben ser tomadas en su justa consideraci\u00f3n.
\nUna de las te\u00f3ricas cl\u00e1sicas en la reflexi\u00f3n sobre este aspecto de la Red, Sherry Turkle, apunta que la posibilidad de crear diversos tipos de personalidad, puede ser un valor de estas interacciones, en el sentido que puede ayudar a conocer los distintos aspectos de la personalidad. Para ella, cada uno de nosotros formamos parte de diversos grupos (familia, amigos, grupo de trabajo, etc.). En cada uno de ellos se muestra aspectos de nuestra identidad establece un tipo de relaciones, no se excluyen unos a otros, sino que se compenetran. El individuo es, a la vez, padre, amigo, jefe en una oficina, miembro de una comunidad de creyentes. El papel que desempe\u00f1a en cada uno de esos \u00e1mbitos es distinto y exige una serie de comportamientos, de formas de actuar e interactuar con los otros, diversos; distintas facetas de una misma personalidad. Internet, para esta autora, es un laboratorio donde experimentar la experiencia de la construcci\u00f3n y de la reconstrucci\u00f3n del yo en un proceso que permite modelarnos y re-crearnos a nosotros mismos[22]<\/a>.
\nEs cierto que, especialmente en algunas edades, como en la adolescencia cuando se est\u00e1 consolidando la personalidad, la falta de una personalidad estructurada puede favorecer la aparici\u00f3n de comportamientos de dependencia hacia el uso de Internet, precisamente por la posibilidad de construir una personalidad compensada con aquellos aspectos del yo que se perciben como negativos o como una carencia[23]<\/a>. Oportunas intervenciones en el campo educativo y formativo para el uso de Internet deben tener en cuenta estos posibles riesgos.
\n <\/p>\n\n
\nLa ausencia de un centro est\u00e1 en el origen mismo de Internet. Esta caracter\u00edstica t\u00e9cnica se ha transferido a los usuarios de la Red traducida en una ausencia de jerarqu\u00eda y en \u201cun individualismo exagerado\u201d[24]<\/a> que enfatiza la libertad individual dentro del ciberespacio. Adem\u00e1s, se valora en el ciberespacio la rapidez y la velocidad en el acceso a la informaci\u00f3n, en obtener resultados de b\u00fasqueda. \u201cEl individuo, as\u00ed, est\u00e1 urgido por la satisfacci\u00f3n inmediata de sus deseos consumistas\u201d[25]<\/a>, y corre el riesgo de abdicar de las responsabilidades colectivas. Ser\u00eda parad\u00f3jico precisamente cuando en el origen de la Web est\u00e1 el facilitar la colaboraci\u00f3n y el trabajo en red como forma de progreso personal y social.
\nEl ciudadano del ciberespacio sigue siendo un ciudadano. Es necesario recuperar las virtudes del ciudadano (corresponsabilidad, respeto, aprecio por la justicia, participaci\u00f3n, etc.) tambi\u00e9n para la persona que anda en este nuevo territorio. El propio sentido de la responsabilidad y la conciencia personal deben ser las instancias que gu\u00eden al habitante del sexto continente. La convicci\u00f3n personal debe llevar a realizar un uso responsable de Internet. Pueden existir, por ejemplo, filtros de determinados contenidos, pero la din\u00e1mica de la Red es ir creciendo e ir superando cualquier tipo de barrera o filtro. Al final, ser\u00e1 el usuario quien frente a frente con su ordenador y su conexi\u00f3n a la Red decida hacer un uso u otro. Formar a las personas para que fundamenten una convicci\u00f3n personal \u00e9tica seguir\u00e1 siendo la mejor estrategia.
\nLa preocupaci\u00f3n ecol\u00f3gica de nuestra sociedad puede ser una pauta de comportamiento \u00e9tico para este nuevo espacio social, el ciberespacio. Internet es un nuevo continente que est\u00e1 siendo poblado por un n\u00famero cada vez m\u00e1s numeroso de nuevos habitantes. Hans Jonas propone la \u00e9tica de la responsabilidad para hacer el mundo habitable. Las acciones personales deben ir encaminadas a preservar el ecosistema que nos sustenta y que posibilita el desarrollo de la vida. La conciencia de la precariedad del medio ambiente exige respuestas concretas tanto a nivel individual como colectivo.
\nEn este sentido, cabe hablar tambi\u00e9n de ecolog\u00eda en el ciberespacio. Esto es, de hacer el mundo de la red habitable, lo que conlleva la responsabilidad de todos a la hora de construir este nuevo territorio a medida humana. En un primer nivel, habr\u00eda que insistir (y educar) en que en este nuevo espacio de socializaci\u00f3n es preciso recuperar las buenas formas y la cortes\u00eda, la urbanidad, el respeto. Pero m\u00e1s all\u00e1 de la mera cortes\u00eda, hay que partir de un principio b\u00e1sico. Cuando nos conectamos seguimos siendo personas. Entrar en el ciberespacio no significa abdicar de nuestra condici\u00f3n de seres personales. La Red pone en contacto a personas, al otro lado del teclado, de la pantalla, hay una persona.
\nEsto es especialmente evidente en aplicaciones tipo chat, foros, etc. Internet act\u00faa como medio de comunicaci\u00f3n, como canal que conecta a seres individuales. Tambi\u00e9n aqu\u00ed sigue siendo v\u00e1lida la propuesta \u00e9tica seg\u00fan la cual se debe tratar a los dem\u00e1s como queremos que ellos nos traten. Esta reciprocidad \u00e9tica debe considerarse como el punto de partida. Una reflexi\u00f3n m\u00e1s profunda sobre lo que es la persona deber\u00eda generar, en el usuario, la exigencia de un tipo de comportamiento que sirva para respetar siempre la dignidad propia y del otro.
\nTambi\u00e9n en este aspecto, es primordial recuperar el sentido del valor de la palabra como veh\u00edculo para poner en relaci\u00f3n. Todav\u00eda hoy, la escritura es el veh\u00edculo principal de las relaciones sociales en la Red. La palabra que tiene que ser expresi\u00f3n de lo que la persona es. Palabra, tambi\u00e9n, que debe servir para la afirmaci\u00f3n de uno mismo como persona, ser humano en relaci\u00f3n, y afirmaci\u00f3n del otro que se construye con el respeto a su dignidad. El anonimato de Internet favorece la irresponsabilidad y queda muy diluida, en este \u00e1mbito, la responsabilidad personal pues \u00bfante qui\u00e9n debo ser responsable? \u00bfQu\u00e9 instancia exige al individuo \u2013salvando las situaciones delictivas o ilegales- el cumplimiento de unas ciertas normas \u00e9ticas?
\nVuelve a aparecer, ahora, como m\u00e1s necesaria la formaci\u00f3n de la propia conciencia. La educaci\u00f3n para el uso de la Red, que mencion\u00e1bamos m\u00e1s arriba, no puede quedarse en una mera instrucci\u00f3n t\u00e9cnica. La alfabetizaci\u00f3n tecnol\u00f3gica debe ser un aspecto importante de la formaci\u00f3n de las futuras generaciones, pero no lo es menos el formarlas para tener un sentido de la responsabilidad que parta del convencimiento personal sobre las exigencias que el individuo tiene en el contacto con los otros. Aunque este contacto no sea f\u00edsico.
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\nSe ha acu\u00f1ado el t\u00e9rmino de \u201ctecnosocialidad\u201d[26]<\/a> para se\u00f1alar que las tecnolog\u00edas de la comunicaci\u00f3n no son s\u00f3lo herramientas, dispositivos electr\u00f3nicos, sino \u201ccontextos, condiciones ambientales que hacen posible nuevas maneras de ser\u201d. En el fondo, lo que se est\u00e1 subrayando es que, m\u00e1s all\u00e1 de la tecnolog\u00eda, de los objetos, los cambios que se est\u00e1n produciendo afectan profundamente a las personas. La educaci\u00f3n, la pastoral, la evangelizaci\u00f3n, tienen que tener en cuenta estas nuevas realidades pues a la persona, al joven especialmente, que se dirigen es el joven que cambia de mundos, que salta de espacios; mejor, que es capaz de compartir distintos espacios. Exagerando, tal vez la pregunta importante que hacernos no sea tanto qui\u00e9n soy sino d\u00f3nde estoy. Las tecnolog\u00edas de la comunicaci\u00f3n nos permiten abrir ventanas a otros espacios, sin movernos de la habitaci\u00f3n. \u00bfQu\u00e9 sucede si no cuando estoy interactuando con otra persona, con la que no comparto en ese momento el espacio f\u00edsico, pero con la que establezco una relaci\u00f3n profunda?
\nNo hace mucho estaba en las carteleras la pel\u00edcula Jumper, donde el protagonista ten\u00eda la capacidad de teletransportarse. Como \u00e9l, los usuarios de Internet y de sus aplicaciones para construir rede sociales, pueden transportarse a otros espacios, a otros lugares. Est\u00e1 cambiando la forma de relacionarnos, de ser, de estar en este mundo, porque ya podemos estar en mundos distintos. La tarea educativa y evangelizadora, si quiere ser hoy eficaz, tiene que confrontarse y dejarse interpelar por estos nuevos espacios, y por las nuevas formas de relacionarse de nuestros j\u00f3venes.
\n <\/p>\n
\n[1]<\/a> Estudio realizado por Xperience Consulting y Findasense.
\n[2]<\/a> Cf. J. VALIENTE, \u201cNuevas tecnolog\u00edas, nuevas personas\u201d, Misi\u00f3n Joven<\/em> (2001) 5-12.
\n[3]<\/a> Para un an\u00e1lisis sobre los distintos significados del t\u00e9rmino ciberespacio y la evoluci\u00f3n de su significado, y sobre el camino recorrido por los estudios acerca de la cultura digital, puede resultar muy \u00fatil el libro de Edgar G\u00f3mez, Las met\u00e1foras de Internet<\/em>, Editorial UOC, 2007.
\n[4]<\/a> CARON A.-CARONIA L, Moving cultures. Mobille communication in everyday life<\/em>, McGill-Queen\u2019s University Press, Londres, 2007, 15.
\n[5]<\/a> \u201cEspacios metaf\u00f3ricos que emergen solamente a trav\u00e9s de la interacci\u00f3n con el ordenador, donde la gente navega con un hardware particular\u201d: S. TURKE, La vita sullo schermo. Nuove identit\u00e0 e relazioni sociali nell\u2019 epoca di Internet<\/em>, Mil\u00e1n 1997, 268.
\n[6]<\/a> Cf. P. L\u00c9VY, Cybercultura. Gli usi sociali delle nuove tecnologie<\/em>, Feltrinelli, 2001, 88.
\n[7]<\/a> CASTELLS M, La Galaxia Internet. Reflexiones sobre Internet, empresa y sociedad<\/em>, Plaza & Jan\u00e9s, Madrid 2001, 146.
\n[8]<\/a> NARDONE G.- CAGNONI F., Perversiones en la red. Las patolog\u00edas de Internet y su tratamiento<\/em>, RBA, Barcelona 2003, 31.
\n[9]<\/a> Nardone \u2013 Cagnoni, 30.
\n[10]<\/a> Citado por G\u00d3MEZ E. Las met\u00e1foras de Internet<\/em>, Editorial UOC, 2007, 83.
\n[11]<\/a> Citado por CASTELL M., Comunicaci\u00f3n m\u00f3vil y sociedad<\/em>, Ariel, Barcelona 2006, 225.
\n[12]<\/a> Una breve explicaci\u00f3n del funcionamiento de los canales de chats y de las posibilidades y problemas que plantean puede encontrarse en otro art\u00edculo publicado en Misi\u00f3n Joven<\/em> 329 (2004) pp. 25-32.
\n[13]<\/a> FERRI P., La rivoluzione digitale. Comunit\u00e1, individuo e testo nell\u2019 era di Internet,<\/em> Mimesis, Mil\u00e1n 1999, 79.
\n[14]<\/a> CANTELMI T. \u2013 D\u2019ABDREA A., Fenomeni psicopatologici Internet-correlati: osservazioni cliniche<\/em>, Piccin, Padova 2000, 59.
\n[15]<\/a> GRIFFITHS, Esiste la dipendenza da Internet e da computer?<\/em>, en CANTELMI, o. c., 106.
\n[16]<\/a> KIM H.- KIM G.- PARK H.- RICE R., Configurations of relationship in different media,<\/em> en Journal of Computer-Mediated communication 12 (4), 2007. Disponible en http: \/\/jcmc.indina.edu\/vol12\/issue4\/kim.html
\n[17]<\/a> Castell, 2001, 137-154.
\n[18]<\/a> Castell, 2006, 150.
\n[19]<\/a> Nardone – Cagnoni, 2003, 27.
\n[20]<\/a> Nardone \u2013 Cagnoni, 2003, 29.
\n[21]<\/a> CARETTI V., Psicodinamica della trance dissociativa da videoterminales,<\/em> en La mente in Internet. Psicopatologie delle condotte on-line<\/em>, Piccin, Padova 2000, <\/em>126.
\n[22]<\/a> TURKE, 267.
\n[23]<\/a> GRIFFTHS M., o. c., 112.
\n[24]<\/a> PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, \u00c9tica en Internet<\/em>, n 8.
\n[25]<\/a> Conclusiones del I Congreso Continental Iglesia e inform\u00e1tica, Monterrey, 2003.
\n[26]<\/a> Citado por Castell, 2006, 226<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"