{"id":7895,"date":"2008-10-01T00:00:20","date_gmt":"2008-09-30T22:00:20","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7895"},"modified":"2008-10-01T00:00:20","modified_gmt":"2008-09-30T22:00:20","slug":"sacerdote-y-jovenes-una-relacion-dificil","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/sacerdote-y-jovenes-una-relacion-dificil\/","title":{"rendered":"SACERDOTE Y J\u00d3VENES: \u00bfUNA RELACI\u00d3N DIF\u00cdCIL?"},"content":{"rendered":"

Jes\u00fas Rojano es te\u00f3logo y pastoralista. Pertenece al Consejo de Redacci\u00f3n de Misi\u00f3n Joven<\/strong>
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\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nSe centra este art\u00edculo en esbozar la relaci\u00f3n pastoral entre sacerdote y j\u00f3venes, fundament\u00e1ndola especialmente en el Nuevo Testamento, que nos presenta a Jes\u00fas como modelo, y en el reciente Magisterio de Juan Pablo II y de Benedicto XVI. Previamente analiza la visi\u00f3n juvenil de la iglesia y las dificultades reales que encuentra hoy el sacerdote en la pastoral con los j\u00f3venes. Se\u00f1ala finalmente un conjunto de orientaciones concretas para establecer la relaci\u00f3n pastoral.
\n 
\nEn la labor evangelizadora de la Iglesia siempre se ha dado importancia a la juventud, viendo en ella con raz\u00f3n el secreto de la continuidad o ruptura de la transmisi\u00f3n de la fe cristiana. En a\u00f1os no muy lejanos, los ministros de la Iglesia, diocesanos o religiosos, contribu\u00edan de modo decisivo a la educaci\u00f3n y socializaci\u00f3n de los j\u00f3venes[1]<\/a>. Aquellos tiempos pasaron hace ya d\u00e9cadas, y no tiene demasiado sentido que perdamos energ\u00edas en lamentarlo. Hoy parece que, en la mayor\u00eda de las sociedades europeas, esa posici\u00f3n social de prestigio no es ya la visi\u00f3n del sacerdote que tienen los j\u00f3venes, y no s\u00f3lo en las grandes ciudades. La sensaci\u00f3n de muchos sacerdotes cuando dirigen la propuesta evang\u00e9lica a los j\u00f3venes se asemeja m\u00e1s bien a la que tuvo Jes\u00fas con aquel famoso \u201cjoven rico\u201d, s\u00f3lo que lo habitual hoy no es que los j\u00f3venes se vayan tristes ante la exigencia evang\u00e9lica, sino que ni siquiera se acercan a escucharla. Intentando huir de simplificaciones excesivas (pues como suelen repetir los soci\u00f3logos, no hay juventud, sino j\u00f3venes<\/em>[2]<\/a>, y por tanto, m\u00faltiples posturas, tambi\u00e9n de cara a lo religioso), vamos a tratar de resumir los datos que describen esta situaci\u00f3n y sus diversas causas, para apuntar algunos caminos de respuesta.
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    \n
  1. Visi\u00f3n juvenil de la Iglesia<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

     
    \nEl mejor modo de estudiar la visi\u00f3n que los j\u00f3venes tienen de los sacerdotes es describir primero su posicionamiento ante la Iglesia y el cristianismo en general, pues para ellos son precisamente los sacerdotes y religiosos\/as la cara visible de la Iglesia Cat\u00f3lica, pese a que la mayor\u00eda ha escuchado alguna vez que \u201cla Iglesia somos todos, ministros y laicos\u201d.
    \n 
    \n1.1 Postura religiosa de los j\u00f3venes<\/strong>
    \n 
    \nDe unos a\u00f1os para ac\u00e1 se vienen realizando numerosas encuestas a j\u00f3venes que incluyen su opini\u00f3n sobre la religi\u00f3n, el cristianismo y la Iglesia Cat\u00f3lica. Es verdad que estos estudios no ofrecen nunca la verdad objetiva total, pero creo que podemos parafrasear sin equivocarnos el famoso dicho de Churchill sobre la democracia y afirmar que hacer encuestas es el peor m\u00e9todo para conocer los valores de los j\u00f3venes… exceptuados todos los dem\u00e1s.<\/em> La Fundaci\u00f3n Santa Mar\u00eda ha sido la pionera en hacer en Espa\u00f1a estos estudios, y viene present\u00e1ndolos, con una periodicidad aproximada de cinco a\u00f1os, desde 1984. Uno de sus \u00faltimo estudios, J\u00f3venes Espa\u00f1oles 2005<\/em>, resum\u00eda as\u00ed \u2013copiamos textualmente del resumen facilitado a los medios en abril de 2006 por la propia Fundaci\u00f3n- el perfil religioso de los j\u00f3venes espa\u00f1oles:
    \n 
    \n\u201cLos j\u00f3venes espa\u00f1oles no encuentran modelos de religiosidad atrayentes por lo que se ha producido una precipitada aceleraci\u00f3n del proceso de secularizaci\u00f3n. Hace diez a\u00f1os los j\u00f3venes que se consideraban cat\u00f3licos eran el 77% y hoy, por primera vez en la historia, no llegan al 50%, un descenso de m\u00e1s de 25 puntos. Esto es debido, en cierto modo, a la creciente secularizaci\u00f3n de la sociedad, los cambios pol\u00edticos en una direcci\u00f3n claramente laicista y la desconfianza que suscita la Iglesia entre los j\u00f3venes. De ella critican su excesiva riqueza, su injerencia en pol\u00edtica y su conservadurismo en materia sexual. En 1994, dos terceras partes de los j\u00f3venes espa\u00f1oles afirmaban que eran \u201cmiembros de la iglesia y que pensaban seguir si\u00e9ndolo\u201d. En 1999 ya eran solo la mitad y en el a\u00f1o 2005 es un 29%. Por otra parte, s\u00f3lo el 10% de los j\u00f3venes se declara cat\u00f3lico comprometido frente a un 20 que se caracteriza por la indiferencia religiosa, agnosticismo o ateismo. El resto, descontando una minor\u00eda religiosa no cat\u00f3lica, se constituye por una gran masa de espa\u00f1oles que en mayor o menor medida est\u00e1n identificados con su condici\u00f3n de cat\u00f3licos, pero que se caracteriza principalmente por su pasividad. Hace diez a\u00f1os los j\u00f3venes que se consideraban cat\u00f3licos eran el 77% y hoy no llegan al 50%. La Iglesia es la instituci\u00f3n espa\u00f1ola que m\u00e1s desconfianza suscita entre los j\u00f3venes\u201d
    [3]<\/a>.
    \n 
    \nOtro estudio m\u00e1s reciente, el Segundo estudio de la Fundaci\u00f3n BBVA sobre los universitarios espa\u00f1oles<\/em>, presentado el 29 de noviembre de 2006, daba unos resultados a\u00fan m\u00e1s negativos sobre la imagen juvenil de la Iglesia, especialmente de sus ministros
    [4]<\/a>.
    \nDe estos y otros estudios se concluye que parece que la mayor\u00eda de los j\u00f3venes espa\u00f1oles \u2013especialmente universitarios- est\u00e1n alej\u00e1ndose del cristianismo y muy especialmente de la Iglesia institucional (y, por tanto, de los sacerdotes, que para ellos encarnan visiblemente dicha institucionalidad). Hemos dicho \u201cla mayor\u00eda\u201d, porque evidentemente hay una minor\u00eda de j\u00f3venes cat\u00f3licos convencidos y que dan testimonio de una fe comprometida digna de admiraci\u00f3n. Sin embargo, el sacerdote hoy debe ser consciente de que, de entrada, un grupo mayoritario de j\u00f3venes se muestra prevenido ante \u00e9l y rechaza su modo de vida y su mensaje.
    \nEstos datos, m\u00e1s bien negativos, nos los podemos tomar de muchas maneras: preocupaci\u00f3n, enfado, defensa, indiferencia\u2026 Tambi\u00e9n se pueden asumir como un reto estimulante y que nos impulse a reconocer fallos y responsabilidades y adoptar compromisos y actitudes concretas. Si reconocer con honradez la realidad es una reacci\u00f3n responsable, as\u00ed lo hace precisamente el recientemente publicado Plan Pastoral de la Conferencia Episcopal Espa\u00f1ola 2006-2010, <\/em>que reconoce que se da hoy \u201cuna d\u00e9bil transmisi\u00f3n de la fe a las generaciones j\u00f3venes\u201d
    [5]<\/a>.
    \n 
    \n1.2 Situaci\u00f3n de los sacerdotes ante el alejamiento religioso de los j\u00f3venes<\/strong>
    \n 
    \n\u00bfC\u00f3mo encuentra, en este comienzo del siglo XXI, esta situaci\u00f3n religiosa juvenil a los sacerdotes, diocesanos y religiosos, inmersos en la acci\u00f3n pastoral y evangelizadora? Llevamos d\u00e9cadas hablando de la importancia de la Pastoral de los alejados<\/em>. Pues bien, la mayor\u00eda de los j\u00f3venes est\u00e1n efectiva y afectivamente alejad\u00edsimos de la Iglesia.
    \nAhora bien, \u00bftienen los sacerdotes facilidades y \u00e1nimos suficientes para acercarse a ellos? El clero en Europa occidental experimenta un aumento en la media de edad que no ha cesado de incrementarse en los \u00faltimos 30 a\u00f1os. Estos sacerdotes ven c\u00f3mo el trabajo de mera conservaci\u00f3n pastoral (atender sacramentalmente en las parroquias y unidades pastorales a \u201clos que nos vienen\u201d) ya absorbe todas sus energ\u00edas. \u00a1Cu\u00e1ntos sacerdotes atienden cinco, seis, siete pueblos, y viven un fin de semana es una aut\u00e9ntica locura al encadenar una eucarist\u00eda detr\u00e1s de otra\u2026! Siendo menos, mayores, con m\u00e1s trabajo\u2026 \u00bfc\u00f3mo encontrar tiempo y ganas para buscar a unos j\u00f3venes alejados que encima tienen tan mala imagen del sacerdote? Por supuesto que se nos ocurren motivos de fondo para animarles: han de intentarlo porque en los j\u00f3venes se juega la continuidad del cristianismo europeo, y porque se les ha confiado una tarea que es consustancial al evangelio mismo: \u201cId y proclamad\u2026\u201d (Marcos 16, 15); \u201cSalid a los cruces de los caminos e invitad\u2026\u201d (Mateo 22, 9); \u201cOs har\u00e9 pescadores de hombres\u201d (Mateo 4, 19), \u201c\u00a1Ay de m\u00ed si no evangelizare!\u201d (1 Corintios 9, 16)\u2026 Pero ya que hemos citado frases del evangelio, tampoco olvidemos que el mismo Se\u00f1or Jes\u00fas nos dijo que a veces s\u00f3lo nos quedar\u00e1 decir \u201cpobres siervos somos y hemos hecho lo que ten\u00edamos que hacer\u201d (Lucas 17, 10). Por eso, dado que las fuerzas son ya menos y la situaci\u00f3n m\u00e1s inh\u00f3spita que hace d\u00e9cadas, veamos c\u00f3mo podemos actuar con inteligencia para hacer mejor y con m\u00e1s eficacia \u201clo que tenemos que hacer\u201d en la relaci\u00f3n pastoral con los j\u00f3venes.
    \nQueremos a\u00f1adir a\u00fan tres consideraciones que debemos tener en cuenta. En primer lugar, hay que recordar que los j\u00f3venes viven de un modo muy acentuado un rasgo de la religiosidad actual, al que la soci\u00f3loga inglesa GraceDavies llam\u00f3 creer sin pertenecer<\/em> (en ingl\u00e9s se trata de un juego de palabras:believing<\/em> without belonging<\/em>). Hoy un sector amplio de la sociedad occidental cree que puede relacionarse con Dios sin necesidad de los ministros de la Iglesia. Se trata de una verdadera desinstitucionalizaci\u00f3n<\/em> religiosa.<\/em> L\u00f3gicamente, esta lejan\u00eda de lo institucional-eclesial se traduce en alejamiento del sacerdote, que representa precisamente aquello que no reconocen\u2026 El sacerdote que trabaje en pastoral con j\u00f3venes deber\u00e1 invertir tiempo y fuerzas para ganar una credibilidad personal con los j\u00f3venes, pues la funci\u00f3n o rol<\/em> que desempe\u00f1a (si se nos permite hablar con este lenguaje, no del todo apropiado para describir un ministerio eclesial) no le garantizan la escucha y aceptaci\u00f3n de su mensaje. No obstante, cuando Jes\u00fas o Pablo anunciaban el Reino de Dios o el evangelio, tampoco ten\u00edan captada de entrada la benevolencia de los que les escuchan. Ten\u00edan que acreditar con su vida y con sus acciones coherentes su mensaje. Esto conlleva una exigencia de crecimiento en coherencia y madurez humana, adem\u00e1s de cristiana, en el sacerdote que trate pastoralmente con j\u00f3venes. Aunque sea exigente y asuste saber que la credibilidad del mensajero puede empa\u00f1ar la eficacia y aceptaci\u00f3n del mensaje evang\u00e9lico, hemos de acostumbrarnos a esta situaci\u00f3n. A la vez, puede servir como reto a la ahora de formarse continuamente y cuidar \u2013por el bien de los destinatarios y de la propia Iglesia- una maduraci\u00f3n personal rica y coherente.
    \nEn segundo lugar, hay un hecho social que afecta a todas las personas adultas en cualquier relaci\u00f3n que quiera ser educadora con los j\u00f3venes, y es la dificultad de encontrar tiempos y espacios de convivencia entre adultos y j\u00f3venes. En nuestra sociedad, cada vez m\u00e1s, adultos y j\u00f3venes llevan vidas paralelas. Esto se ve sobre todo en los tiempos y espacios elegidos libremente, o esa, durante el fin de semana o las vacaciones. Donde est\u00e1n los primeros, no est\u00e1n los segundos; cuando los primeros duermen, los segundos est\u00e1n despiertos (y al rev\u00e9s). Es evidente que podemos aplicar esto al horario medio de los sacerdotes, diocesanos o religiosos. No s\u00f3lo hay lejan\u00eda, sino de hecho imposibilidad casi f\u00edsica de horarios similares. Hoy por hoy, es casi surrealista pensar que a las 4 de la ma\u00f1ana vayan a estar despiertos y por las calles para contactar pastoralmente con los j\u00f3venes\u2026 Se podr\u00eda parafrasear aqu\u00ed el famoso dicho de Epicuro sobre el ser humano y la muerte: \u201cSi est\u00e1n levantados los j\u00f3venes, est\u00e1n acostados los sacerdotes; si est\u00e1n levantados los sacerdotes, est\u00e1n acostados los j\u00f3venes\u2026\u201d Este dato es mucho menos anecd\u00f3tico de lo que parece. Viene a decirnos que en el tiempo libre, que sigue siendo el m\u00e1s apto para un encuentro pastoral, hay casi imposibilidad f\u00edsica de encuentro y di\u00e1logo. En algunos sitios se buscan soluciones creativas, por ejemplo las eucarist\u00edas bien preparadas para universitarios los domingos al final de la tarde (y no por la ma\u00f1ana, \u00a1est\u00e1n durmiendo!).
    \nEn tercer lugar, hay un serio problema de lenguaje en la relaci\u00f3n entre adultos (incluyendo a sacerdotes) y adolescentes y j\u00f3venes. Los j\u00f3venes no entienden ciertos lenguajes de los adultos (por ejemplo, la liturgia y el lenguaje de los textos eclesi\u00e1sticos), y tambi\u00e9n al rev\u00e9s: bastar\u00eda hacer un examen a un adulto de 50 o 60 a\u00f1os para ver hasta qu\u00e9 punto es capaz de interpretar el idioma de los adolescentes en los mensajes de m\u00f3vil o en los chats<\/em> entre adolescentes en el Messenger<\/em>. An\u00e9cdotas aparte, este problema de lenguaje es muy serio al hablar de la relaci\u00f3n entre sacerdotes y j\u00f3venes. Si \u201cde muchas maneras habl\u00f3 Dios\u2026\u201d (Hebr 1,1), \u00bfqu\u00e9 habr\u00eda que hacer hoy en su nombre y en esta situaci\u00f3n juvenil concreta\u2026?
    \n <\/p>\n

      \n
    1. Elementos para fundamentar la relaci\u00f3n sacerdote-j\u00f3venes<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

       
      \nHemos descrito a una generaci\u00f3n juvenil cada vez menos religiosa y alejada de la instituci\u00f3n eclesial. Hay j\u00f3venes cristianos comprometidos y coherentes, pero es evidente que la conocida par\u00e1bola evang\u00e9lica hoy, aplicada al mundo juvenil, tendr\u00eda que hablar m\u00e1s bien de las 99 ovejas perdidas… Todo esto, unido a las tres dificultades a que acabamos de mencionar, desanimar\u00eda a cualquiera\u2026 Sin embargo, rendirse o tirar la toalla nunca es una opci\u00f3n para el seguidor de Jes\u00fas. Tambi\u00e9n en esta realidad juvenil de ahora \u201cel Esp\u00edritu habla a las iglesias\u201d<\/em>, como leemos en el Libro del Apocalipsis… Hoy, como siempre, el evangelio sigue siendo ese tesoro escondido (cf. Mt 13,44) que busca el ser humano, pero de un modo especialmente intenso los j\u00f3venes. As\u00ed lo muestran sus ansias de felicidad, de sentido de la vida, de experiencias de plenitud\u2026 Los j\u00f3venes de hoy necesitan especialmente una salvaci\u00f3n integral que les proporcione felicidad plena y sentido de la vida, y los cristianos seguimos creyendo con toda convicci\u00f3n que esta se halla en Jesucristo, y que en ning\u00fan otro nombre nos ha sido dada (cf. Hechos 4, 12). Muchos j\u00f3venes necesitan hoy nuevos pablos<\/em> que les digan que les vienen a mostrar (no s\u00f3lo a hablar) a ese Dios desconocido que buscan sin darse cuenta y sin saber darle nombre (cf. Hech17).
      \n 
      \n2.1 Jes\u00fas como modelo<\/strong>
      \n 
      \nEs el propio Jes\u00fas, \u00fanico modelo y gu\u00eda de todo ministro ordenado, el que nos marca el camino y el m\u00e9todo de todo encuentro pastoral, tambi\u00e9n el que ha de darse entre sacerdote y j\u00f3venes. En los momentos de crisis grave, los cristianos que han aportado soluciones siempre han vuelto la mirada a lo esencial: a Jes\u00fas el Cristo. S\u00f3lo hay un modelo pastoral permanentemente v\u00e1lido, y es la actuaci\u00f3n de Jes\u00fas, que vivi\u00f3 seg\u00fan lo que algunos han llamado elPrincipio Encarnaci\u00f3n. <\/em>Si \u00c9l, que era la Palabra, habit\u00f3 entre nosotros y asumi\u00f3 nuestra carne (cf. Jn 1) y siendo rico se hizo pobre por nosotros para darnos su riqueza (cf. 2 Cor 8, 9), s\u00f3lo compartiendo la vida de los\/as j\u00f3venes de hoy se puede hacer pastoral juvenil cristiana<\/em> (y \u201ccristiana\u201d aqu\u00ed quiere decir \u201ccomo la de Cristo\u201d). Cuenta el evangelio de Marcos que Jes\u00fas en una ocasi\u00f3n, al ver a la multitud, se conmovi\u00f3 porque andaban como ovejas sin pastor (cf. Mc 6, 34). Esa compasi\u00f3n, que en el original griego indica \u201cconmoci\u00f3n de las propias entra\u00f1as\u201d, es la que ha de mover al sacerdote para vence las dificultades y resistencias internas para acercarse a los j\u00f3venes de hoy.
      \nSi lo anterior es el fondo, tambi\u00e9n en cuanto a los modos la acci\u00f3n de Jes\u00fas nos da pistas importantes para la pastoral juvenil de hoy. En el camino deEma\u00fas (cf. Lc 24, 13-35) Jes\u00fas se muestra paciente y pedagogo con los dos disc\u00edpulos. Sabe darles su tiempo para que ellos vayan descubriendo lo que \u00e9l les va revelando y sugiriendo poco a poco, en un alumbramiento progresivo de la verdad que nos recuerda un poco a la conocida may\u00e9utica socr\u00e1tica. Tambi\u00e9n el sacerdote que quiera acercar el evangelio a los j\u00f3venes tendr\u00e1 que saber escuchar miedos, esperanzas e inquietudes juveniles, saber ser pedagogo, no quemar etapas, acompa\u00f1ar las dudas y dar nombre a las verdades que se van vislumbrando entre sombras muy lentamente. La escena del di\u00e1logo de Jes\u00fas con la samaritana (cf. Jn 4, 4-42) tambi\u00e9n nos da pistas preciosas para el trato del sacerdote con los j\u00f3venes: la importancia del di\u00e1logo personal, del proceso de fe adaptado de verdad a la situaci\u00f3n y necesidades afectivas y existenciales de la persona concreta, reconocer los tentativas que muestran el deseo y la sed de felicidad (la sed de plenitud es clave en esta escena y tambi\u00e9n en la vida de los j\u00f3venes), saber suscitar y proponer el mensaje de salvaci\u00f3n trascendente justo a tiempo (ni antes ni despu\u00e9s), conseguir que la persona evangelizada sea la primera evangelizadora de sus iguales\u2026
      \nAfirma Hebr 4,15 que \u201cno tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, pues fue probado en todo igual que nosotros, excepto en el pecado\u201d. Ojal\u00e1 puedan decir los j\u00f3venes que traten con sacerdotes lo mismo (algunos, de hecho, ya lo pueden decir): que sienten que se acercan a su mundo y a su lenguaje, que los comprenden, y que se dan cuenta de que est\u00e1n hechos de la misma pasta; que los sacerdotes tambi\u00e9n son personas que como ellos han buscado y buscan la felicidad, y tienen la suerte de haberla encontrado en Jes\u00fas y quieren compartirlo con sus hermanos j\u00f3venes. Ya lo dijo Pablo, maestro de pastores en tiempos dif\u00edciles: \u00abCon los jud\u00edos, me conduzco como jud\u00edo… Con los que no se atienen a la ley, act\u00fao como si fuera uno de ellos con tal de ganarlos…A todos trat\u00e9 de adaptarme totalmente, para conseguir, cueste lo que cueste, salvar a algunos\u00bb <\/em>(1 Cor 9, 20-22). Pongamos en este texto \u201ccon los j\u00f3venes<\/em>\u2026\u201d, y habremos descrito una actitud pastoral que no puede faltar en el sacerdote que se dirige a los j\u00f3venes.
      \n 
      \n2.2. Magisterio de Juan Pablo II y Benedicto XVI<\/strong>
      \n 
      \nEn algunos discursos y actuaciones con los j\u00f3venes de los papas recientes podemos encontrar tambi\u00e9n pistas interesantes que nos pueden ayudar a reflexionar. Es conocida la atenci\u00f3n cari\u00f1osa que Juan Pablo II dedic\u00f3 a los j\u00f3venes en numerosas ocasiones. Incluso cuando agonizaba, parece que sus \u00faltimas palabras inteligibles las dirigi\u00f3 a los j\u00f3venes que le acompa\u00f1an bajo su ventana: \u201cQueridos j\u00f3venes: siempre os he buscado y esta noche hab\u00e9is venido vosotros a acompa\u00f1arme a m\u00ed. Os lo agradezco de coraz\u00f3n\u201d. De ese cari\u00f1o por los j\u00f3venes han derivado las Jornadas Mundiales de la Juventud. De entre sus numerosas palabras a los se desprenden actitudes pastorales importantes.
      \nEn mayo de 2003, Juan Pablo II se encontraba con los j\u00f3venes en Madrid en el aer\u00f3dromo de Cuatro Vientos. Su mensaje, muy afectivo y positivo, ten\u00eda el sabor de ser las \u00faltimas palabras del Papa a los j\u00f3venes espa\u00f1oles. As\u00ed lo entendimos los que est\u00e1bamos all\u00ed. Llama la atenci\u00f3n el tono cari\u00f1oso con que el Papa se dirige a los j\u00f3venes y c\u00f3mo dice que sigue creyendo en ellos. \u201cHace falta valor para creer hoy en los j\u00f3venes\u201d, dir\u00e1n algunos. Pues bien, el sacerdote que no comparta esta afirmaci\u00f3n optimista de Juan Pablo II dif\u00edcilmente puede dedicarse a la relaci\u00f3n pastoral con j\u00f3venes. Sin embargo, desde el cari\u00f1o, les llamaba la atenci\u00f3n sobre lo esencial, yendo directamente al grano. Y dentro de lo esencial, sabe presentar a Jes\u00fas como el \u00fanico centro del evangelio. Intenta generar una relaci\u00f3n afectiva, de confianza y falta de temor (\u00a1no teng\u00e1is miedo!) entre Cristo y los j\u00f3venes. \u00bfQu\u00e9 imagen transmitimos de Jes\u00fas a los j\u00f3venes? Esa es una pregunta que no debe de dejar de formularse el sacerdote implicado en Pastoral Juvenil:
      \n 
      \nQueridos j\u00f3venes, \u00a1id con confianza al encuentro de Jes\u00fas! Y \u00a1no teng\u00e1is miedo de hablar de \u00c9l! pues Cristo es la respuesta verdadera a todas las preguntas sobre el hombre y su destino. Es preciso que vosotros j\u00f3venes os convirt\u00e1is en ap\u00f3stoles de vuestros coet\u00e1neos. La evangelizaci\u00f3n requiere hoy con urgencia sacerdotes y personas consagradas. \u00c9sta es la raz\u00f3n por la que deseo decir a cada uno de vosotros, j\u00f3venes: si sientes la llamada de Dios que te dice: \u201c\u00a1S\u00edgueme!\u201d (Mc 2,14; Lc 5,27), no la acalles. S\u00e9 generoso, responde como Mar\u00eda ofreciendo a Dios el s\u00ed gozoso de tu persona y de tu vida. Os doy mi testimonio: yo fui ordenado sacerdote cuando ten\u00eda 26 a\u00f1os. Desde entonces han pasado 56. Al volver la mirada atr\u00e1s y recordar estos a\u00f1os de mi vida, os puedo asegurar que vale la pena dedicarse a la causa de Cristo y, por amor a \u00c9l, consagrarse al servicio del hombre. \u00a1Merece la pena dar la vida por el Evangelio y por los hermanos!
      \n 
      \nOtro detalle de aquel mensaje era la preocupaci\u00f3n por que las ideas cristianas no se impongan, sino que se propongan<\/em>. Tambi\u00e9n es una importante ense\u00f1anza para la acci\u00f3n pastoral con j\u00f3venes: hacer muchas y ricas propuestas, no imponerlas.
      \nTambi\u00e9n el Papa Benedicto XVI ha ofrecido interesantes sugerencias (algunas presentadas expl\u00edcitamente a grupos de sacerdotes) sobre pastoral juvenil. En su primera Jornada Mundial de la Juventud, en Colonia, en agosto de 2005, insisti\u00f3 en que \u201cCristo no quita nada y lo da todo\u201d, continuando as\u00ed con el mismo n\u00facleo cristol\u00f3gico de las intervenciones de su predecesor. Coincide con \u00e9l tambi\u00e9n en intentar dar una imagen de aprecio a los j\u00f3venes, y reconocer lo positivo que hay en ellos. El 30 de mayo de 2005, en discurso a la Asamblea general de la Conferencia Episcopal Italiana, Benedicto XVI, se\u00f1al\u00f3 repetidamente que los obispos y sacerdotes deben amar a los j\u00f3venes para que estos se puedan acercar al evangelio. Son unas frases que se deber\u00edan enmarcar a la hora de describir la actitud del sacerdote hacia los j\u00f3venes:
      \n 
      \n\u201cLos j\u00f3venes deben sentirse amados por la Iglesia para poder acoger el exigente mensaje del Evangelio, pues tienen necesidad de que se les ayude a crecer y a madurar en la fe: \u00e9ste es el primer servicio que deben recibir de la Iglesia, y especialmente de nosotros, obispos, y de nuestros sacerdotes (\u2026) Para lograr este objetivo, los j\u00f3venes deben sentirse amados por la Iglesia, amados en concreto por nosotros, obispos y sacerdotes. De este modo, podr\u00e1n experimentar en la Iglesia la amistad y el amor que tiene por ellos el Se\u00f1or, comprender\u00e1n que en Cristo la verdad coincide con el amor y aprender\u00e1n a su vez a amar al Se\u00f1or y a tener confianza en su cuerpo, que es la Iglesia. Este es el punto central del gran desaf\u00edo de la transmisi\u00f3n de la fe a las j\u00f3venes generaciones\u201d
      [6]<\/a>.
      \n 
      \nEn un coloquio con sacerdotes de la di\u00f3cesis de Albano (31 de agosto de 2006), Benedicto XVI reconoc\u00eda que la pastoral juvenil requiere esfuerzos y soluciones especiales. Propone que las parroquias se complementen y se apoyen en asociaciones y grupos que traten con \u00e9xito con los j\u00f3venes de cara a una pastoral juvenil integrada. Y plantea tambi\u00e9n a los sacerdotes la oportunidad de crear y aprovechar acciones de voluntariado en favor de los pobres. Es muy interesante ver c\u00f3mo lo argumenta:
      \n 
      \n\u201cCreo que es muy importante en la actualidad la experiencia del voluntariado. Es muy importante que a los j\u00f3venes no s\u00f3lo les quede la opci\u00f3n de las discotecas; hay que ofrecerles compromisos en los que vean que son necesarios, que pueden hacer algo bueno. Al sentir este impulso de hacer algo bueno por la humanidad, por alguien, por un grupo, los j\u00f3venes sienten un est\u00edmulo a comprometerse y encuentran tambi\u00e9n la \u00abpista\u00bb positiva de un compromiso, de una \u00e9tica cristiana. Me parece de gran importancia que los j\u00f3venes tengan realmente compromisos cuya necesidad vean, que los gu\u00eden por el camino de un servicio positivo para prestar una ayuda inspirada en el amor de Cristo a los hombres, de forma que ellos mismos busquen las fuentes donde pueden encontrar fuerza y est\u00edmulo\u201d
      [7]<\/a>.
      \n 
      \nEl 5 de junio de 2006, Benedicto XVI habl\u00f3 sobre \u201cel secreto para transmitir la fe a los j\u00f3venes\u201d en un discurso en la Bas\u00edlica de Letr\u00e1n, discurso que titul\u00f3 muy significativamente La alegr\u00eda de la fe y la educaci\u00f3n de las nuevas generaciones.<\/em> Es muy enriquecedora una lectura reposada de dicho discurso, pues contiene pistas interesant\u00edsimas sobre la acci\u00f3n pastoral con j\u00f3venes, y un bosquejo razonado de un proceso de educaci\u00f3n en la fe. Veamos alguna de sus sugerencias. Parte de una consideraci\u00f3n sobre la fe de cada generaci\u00f3n cristiana, y c\u00f3mo esta consiste en una alegr\u00eda y belleza que hay que descubrir. \u00bfLos j\u00f3venes de hoy descubren alegr\u00eda y belleza en la vida y palabras de los sacerdotes? Ser\u00eda muy enriquecedor hacer un sincero examen personal a fondo para responder con calma a esta comprometedora pregunta:
      \n 
      \nEn realidad, descubrir la belleza y la alegr\u00eda de la fe es un camino que cada nueva generaci\u00f3n debe recorrer por s\u00ed misma, porque en la fe est\u00e1 en juego todo lo que tenemos de m\u00e1s nuestro y de m\u00e1s \u00edntimo, nuestro coraz\u00f3n, nuestra inteligencia, nuestra libertad, en una relaci\u00f3n profundamente personal con el Se\u00f1or, que act\u00faa en nuestro interior. Pero la fe es tambi\u00e9n radicalmente acto y actitud comunitaria; es el \u00abcreemos\u00bb de la Iglesia. As\u00ed pues, la alegr\u00eda de la fe es una alegr\u00eda que se ha de compartir: como afirma el ap\u00f3stol san Juan, \u00ablo que hemos visto y o\u00eddo (el Verbo de la vida), os lo anunciamos, para que tambi\u00e9n vosotros est\u00e9is en comuni\u00f3n con nosotros. (…) Os escribimos esto para que nuestro gozo sea completo\u00bb (1 Jn 1, 3-4). Por eso, educar a las nuevas generaciones en la fe es una tarea grande y fundamental que ata\u00f1e a toda la comunidad cristiana. Esta tarea resulta hoy especialmente dif\u00edcil por varias razones, pero precisamente por esto es a\u00fan m\u00e1s importante y sumamente urgente (…)
      [8]<\/a>.
      \n 
      \nA continuaci\u00f3n Benedicto XVI dedica varios p\u00e1rrafos de su discurso a hablar sobre el amor. Afirma que los j\u00f3venes deben percibir que el amor es el valor central del cristianismo y de la vivencia eclesial. Adem\u00e1s, debe hac\u00e9rseles ver que el cristianismo es sobre todo una propuesta positiva en favor del amor, no una serie de prohibiciones. Estas tienen siempre un lugar segundo, no primero, en la \u00e9tica cristiana. Estas advertencias del Papa deber\u00edan servir de norte y de br\u00fajula a todos los planteamientos que se hacen a los j\u00f3venes de lo que es esencial en la fe cristiana. \u00bfPerciben ellos que el amor es lo \u00fanico decisivo y que no pasar\u00e1 (cf. 1 Cor 13) para un cristiano? Con frecuencia no es as\u00ed, o mejor, no nos lo entienden as\u00ed. Les parece que la palabra \u201cno\u201d y \u201cprohibido\u201d es la que primero sale de la boca de sacerdotes y obispos.
      \nDespu\u00e9s el Papa hace otra observaci\u00f3n que tambi\u00e9n nos deja una importante indicaci\u00f3n para los procesos pastorales: la necesidad de la atenci\u00f3n a la racionalidad de la fe, al amor por la verdad, a la cultura y educaci\u00f3n. Al joven se llega por lo afectivo y las ansias de amor, pero s\u00f3lo se le convence con garant\u00edas de permanencia con argumentos que colmen su b\u00fasqueda de la verdad. Muchos j\u00f3venes que se van de los grupos cristianos tras los procesoscatequ\u00e9ticos de preparaci\u00f3n a la primera comuni\u00f3n en la infancia y a la confirmaci\u00f3n en la adolescencia se pierden por este motivo: creen que la fe es algo que s\u00f3lo puede convencer a chiquillos, pues no se basa en razones s\u00f3lidas. Por supuesto que la invitaci\u00f3n que hace aqu\u00ed el Papa, que equivale a realizar y ofrecer a los j\u00f3venes una s\u00edntesis din\u00e1mica fe-cultura<\/em>, exige una mayor y continua formaci\u00f3n intelectual del sacerdote, para estar a la altura de lo que se le pide:
      \n 
      \n\u201cAl igual que la necesidad de amar, el deseo de la verdad pertenece a la naturaleza misma del hombre. Por eso, en la educaci\u00f3n de las nuevas generaciones, ciertamente no puede evitarse la cuesti\u00f3n de la verdad; m\u00e1s a\u00fan, debe ocupar un lugar central. En efecto, al interrogarnos por la verdad ensanchamos el horizonte de nuestra racionalidad, comenzamos a liberar la raz\u00f3n de los l\u00edmites demasiado estrechos dentro de los cuales queda confinada cuando se considera racional s\u00f3lo lo que puede ser objeto de experimento y c\u00e1lculo. Es precisamente aqu\u00ed donde tiene lugar el encuentro de la raz\u00f3n con la fe, pues en la fe acogemos el don que Dios hace de s\u00ed mismo revel\u00e1ndose a nosotros, criaturas hechas a su imagen; acogemos y aceptamos esa Verdad que nuestra mente no puede comprender por completo y no puede poseer, pero que precisamente por eso ensancha el horizonte de nuestro conocimiento y nos permite llegar al Misterio en el que estamos inmersos y encontrar en Dios el sentido definitivo de nuestra existencia \u201d
      [9]<\/a>.
      \n 
      \nCreemos que estas reflexiones del Nuevo Testamento y del magisterio eclesial reciente dan pistas suficientes para relanzar la acci\u00f3n pastoral del sacerdote con y para los j\u00f3venes de hoy.
      \n <\/p>\n

        \n
      1. Algunas propuestas<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

         
        \nAcabamos con algunas propuestas concretas para los sacerdotes en su trato pastoral con j\u00f3venes, sin que la numeraci\u00f3n indique el orden de importancia; en todo caso, cierto itinerario metodol\u00f3gico:
        \n <\/p>\n

          \n
        1. Hemos visto que, seg\u00fan Benedicto XVI, los j\u00f3venes deben sentirse amados por la Iglesia, y que incluso de esto depende el futuro de la Iglesia. Se trata de que sientan amados para que los j\u00f3venes puedan confiar en su mensaje y amar el camino, la vida y los valores de Jes\u00fas. Mirar con buenos ojos a los j\u00f3venes, con empat\u00eda, apreciarles incondicionalmente pese a sus errores de bulto (lo que no quiere decir condescender con esos fallos) es el primer paso del sacerdote que quiere acercarse con mentalidad de buen pastor a los j\u00f3venes. Dicho sacerdote deber\u00eda preguntarse: \u201cAl lado de Jes\u00fas se estaba bien. \u00bfSe est\u00e1 bien a mi lado?\u201d. No se trata de querer hacerse popular o simp\u00e1tico a toda costa, pero s\u00ed de atender a aquella frase del gran pastor que fue San Francisco de Sales: \u201cSe cazan m\u00e1s moscas con una gota de miel que con un barril de vinagre\u201d.<\/li>\n<\/ol>\n

           <\/p>\n

            \n
          1. El sacerdote que quiera evangelizar a los j\u00f3venes tiene que dedicar primero mucho tiempo a \u201cestar y escuchar\u201d, como hizo Jes\u00fas con la mujer samaritana o con los disc\u00edpulos de Ema\u00fas. Tendr\u00e1 que estar atento para ganar la confianza de los j\u00f3venes y tratar de comprender \u201cqu\u00e9 ven\u00edan \u2013vienen- discutiendo entre ellos por el camino\u201d, para poder despu\u00e9s suscitar y acompa\u00f1ar el an\u00e1lisis de experiencias de vida. A su vez, el sacerdote debe estar dispuesto tambi\u00e9n a aprender de sus b\u00fasquedas, de sus silencios\u2026 Tambi\u00e9n en las palabras y gestos de los j\u00f3venes \u201cel Esp\u00edritu dice cosas a las iglesias\u201d (cf. Apocalipsis 2,7).<\/li>\n<\/ol>\n

             <\/p>\n

              \n
            1. Dedicar tiempo y espacios al di\u00e1logo pastoral personal con cada joven, respetando tiempos y ritmos, sin imposiciones o dirigismos. Estamos hablando de acompa\u00f1amiento personal<\/em>, una acompa\u00f1amiento que nunca debe ser dirigismo autoritario. Las escenas de la conversaci\u00f3n de Jes\u00fas con los disc\u00edpulos de Ema\u00fas o con la samaritana pueden servir de modelo.<\/li>\n<\/ol>\n

               <\/p>\n

                \n
              1. Dec\u00eda Jos\u00e9 M\u00aa Mardones que hoy se requiere una evangelizaci\u00f3n que \u201ccuide la cabeza, el coraz\u00f3n y las manos\u201d[10]<\/a> (es decir, lo intelectual, lo afectivo y la acci\u00f3n comprometida). El sacerdote que trabaja en pastoral juvenil debe estar atento para ofrecer y lograr esa s\u00edntesis equilibrada en la experiencia cristiana que se ofrece a los j\u00f3venes. De ello hablaba el texto citado de Benedicto XVI, cuando pide una oferta pastoral equilibrada que d\u00e9 respuestas a las ansias de amor y verdad de los j\u00f3venes.<\/li>\n<\/ol>\n

                 <\/p>\n

                  \n
                1. El sacerdote debe recordar que en la pastoral juvenil, dada la pluralidad de situaciones y vivencias de los destinatarios, debe haber muchas ofertas e itinerarios diversificados. Por eso dec\u00eda Benedicto XVI a los sacerdotes de Albanoque la pastoral juvenil debe contar con m\u00faltiples fuerzas y recursos, m\u00e1s all\u00e1 del estrecho c\u00edrculo de cada parroquia o grupo concretos.<\/li>\n<\/ol>\n

                   <\/p>\n

                    \n
                  1. Lo m\u00e1s importante de todo: la centralidad de Jesucristo<\/em>. En los tiempos de crisis se debe ir a garantizar lo esencial: \u201cNo se comienza a ser cristiano por una decisi\u00f3n \u00e9tica o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientaci\u00f3n decisiva\u201d[11]<\/a>. No debemos olvidar la centralidad del seguimiento de Jes\u00fas en la vida pr\u00e1ctica cristiana y en lo que ofrecemos a los j\u00f3venes.<\/li>\n<\/ol>\n

                     <\/p>\n

                      \n
                    1. Tambi\u00e9n se debe dar importancia a iniciar en la vivencia completa de la fe cristiana, y no limitarse a catequesis te\u00f3ricas<\/em>. Los j\u00f3venes aprecian lo vital m\u00e1s que lo te\u00f3rico. Y esa caracter\u00edstica \u2013aunque tenga sus defectos si excluye toda reflexi\u00f3n- enlaza con lo mejor del catecumenado cristiano de los primeros siglos. Hay que buscar y realizar \u201cuna catequesis m\u00e1s vinculada a la acci\u00f3n lit\u00fargica, a los sacramentos de la iniciaci\u00f3n, al testimonio de la caridad, en definitiva, al conjunto de la memoria viva de la comunidad cristiana\u201d[12]<\/a>.<\/li>\n<\/ol>\n

                       <\/p>\n

                        \n
                      1. Antes recog\u00edamos la sugerencia de Benedicto XVI de ofrecer acciones de voluntariado social y caritativo a los j\u00f3venes. Los cristiano\/as m\u00e1s admirados por los j\u00f3venes son los que entregan su vida al servicio de los necesitados. Recordemos a Teresa de Calcuta y tantos otros. Y es que \u201cJesucristo, que nos sale al encuentro en la Eucarist\u00eda, es el mismo que quiere encontrarse con nosotros en los pobres de este mundo\u201d[13]<\/a>.<\/li>\n<\/ol>\n

                         <\/p>\n

                          \n
                        1. Otra sugerencia de Benedicto XVI sobre pastoral juvenil era aprovechar los momentos y acciones puntuales de encuentro con los j\u00f3venes (cada kair\u00f3s<\/em>apropiado, dir\u00eda el Nuevo testamento): encuentros, viajes, Camino de Santiago, vivencias intensas o \u201cl\u00edmite\u201d\u2026 Hay que saber leer lo que viven en ellas los j\u00f3venes, y acompa\u00f1ar y hacer que se reflexionen y profundicen dichas experiencias. Esas ocasiones de encuentro pueden ser a veces inesperadas. Personalmente, nunca olvidar\u00e9 una tarde en que me tocaba celebrar la eucarist\u00eda de un d\u00eda no festivo en una parroquia del extrarradio de Madrid. Normalmente no ven\u00edan m\u00e1s de 15 personas. Aquella tarde, al salir a celebrar, me encontr\u00e9 unas 200 personas sentadas en los bancos en absoluto y triste silencio, la mayor\u00eda de ellas j\u00f3venes de unos 16-17 a\u00f1os con pinta de no pisar nunca la Iglesia. \u00bfQu\u00e9 hab\u00eda pasado? Una semana antes hab\u00eda muerto en un tr\u00e1gico accidente de moto un compa\u00f1ero de instituto y esta eucarist\u00eda era su funeral. Sin embargo, no se me hab\u00eda avisado de esa circunstancia (ni yo hab\u00eda preguntado, todo hay que decirlo), s\u00f3lo dejado el t\u00edpico papelito en la sacrist\u00eda con un nombre, sin especificar edad ni circunstancias del fallecimiento. Improvis\u00e9 una homil\u00eda lo mejor que pude, tratando de elegir un lenguaje que llegara a aquellos j\u00f3venes. Al salir a la calle, pas\u00e9 al lado de dos chicas que se alejaban de la parroquia hablando. Pude o\u00edr que una de ellas dec\u00eda a la otra: \u201cEl cura no hablaba mal, pero c\u00f3mo se notaba que no conoc\u00eda a nuestro compa\u00f1ero, \u00bfeh?\u201d. Me di cuenta de que hab\u00eda perdido una gran ocasi\u00f3n de iluminar cristianamente una experiencia intensa para un grupo grande de j\u00f3venes que no sol\u00edan acercarse a la parroquia, y todo por falta de previsi\u00f3n y un descuido en la atenci\u00f3n pastoral.<\/li>\n<\/ol>\n

                           <\/p>\n

                            \n
                          1. Una \u00faltima sugerencia: en pastoral juvenil no deber\u00edamos ser pesimistas y, por tanto, dejarnos conducir m\u00e1s a menudo por Aquel que da el crecimiento\u2026 Recuerdo a un anciano sacerdote que dedic\u00f3 muchas horas de fin de semana de sus \u00faltimos a\u00f1os de vida a simplemente estar<\/em> entre j\u00f3venes de un centro juvenil de Madrid, aprenderse los nombres de la mayor\u00eda (aunque los olvidara en seguida) y dar alg\u00fan consejo que otro… Nos sorprendi\u00f3 a todos escuchar en su funeral el testimonio emocionado de algunos de aquellos j\u00f3venes sobre lo que hab\u00edan absorbido de la experiencia sapiencial de vida de este aut\u00e9ntico presb\u00edtero-abuelo, en el mejor sentido de la palabra: supo estar y escuchar<\/em>\u2026 Una chica de aquel grupo de j\u00f3venes despu\u00e9s me dec\u00eda: \u201cEs que lo m\u00e1s bonito que los curas nos pod\u00e9is dar, vuestra experiencia de fe, a veces os la guard\u00e1is porque cre\u00e9is que no nos interesa, y os equivoc\u00e1is\u2026\u201d<\/li>\n<\/ol>\n

                             <\/p>\n

                            JES\u00daS ROJANO<\/p>\n

                             
                            \n
                            [1]<\/a> En este art\u00edculo, cuando hablemos de los j\u00f3venes, nos estamos refiriendo \u2013salvo que indiquemos lo contrario- tanto a ellos como a ellas.
                            \n
                            [2]<\/a> Cf., por ejemplo, JAVIER ELZO, Los j\u00f3venes y la felicidad. \u00bfD\u00f3nde la buscan? \u00bfD\u00f3nde la encuentran?, <\/em>Madrid, 2006.
                            \n
                            [3]<\/a>http:\/\/www.profes.net\/rep_documentos\/Noticias\/Resumen_Jovenes_Espanoles_2005.pdf<\/a>, 25.04.2006. Cf. tambi\u00e9n JOS\u00c9 JOAQU\u00cdN CEREZO \u2013 PEDRO JOS\u00c9 G\u00d3MEZ, J\u00f3venes e Iglesia. Caminos para el reencuentro,<\/em> Madrid, PPC, 2006; JUAN GONZ\u00c1LEZ ANLEO (Dir.), J\u00f3venes 2000 y religi\u00f3n<\/em>, Madrid, SM, 2004; PEDRO GONZ\u00c1LEZ BLASCO (Dir.) \u2013 JAVIER ELZO, J\u00f3venes espa\u00f1oles 2005<\/em>, Madrid, SM, 2006;JOSUNE AGUINAGA – JAIME ANDR\u00c9U – LORENZO CACH\u00d3N – DOMINGO COMAS – ANDR\u00c9U L\u00d3PEZ – LORENZO NAVARRETE, Informe 2004: Juventud en Espa\u00f1a<\/em>, Madrid, INJUVE, 2005.
                            \n
                            [4]<\/a> Cf. http:\/\/w3.grupobbva.com\/TLFB\/dat\/np_universitarios_06.doc<\/a>, 29.11.06
                            \n
                            [5]<\/a> Plan Pastoral de la Conferencia Episcopal Espa\u00f1ola 2006-2010, n\u00ba 4. (En adelante, PPCEE).
                            \n
                            [6]<\/a> http:\/\/www.zenit.org\/spanish\/<\/a>, fecha de publicaci\u00f3n: 28.09.2006; fecha de publicaci\u00f3n: 30.05.2006; c\u00f3digo ZS05053006.
                            \n
                            [7]<\/a> http:\/\/www.zenit.org\/spanish\/<\/a>, fecha de publicaci\u00f3n: 28.09.2006; c\u00f3digo ZS06092806.
                            \n
                            [8]<\/a> http:\/\/www.zenit.org\/spanish\/<\/a>, fecha de publicaci\u00f3n: 22.06.2006; c\u00f3digo ZS06062206.
                            \n
                            [9]<\/a> Ibidem<\/em>.<\/em>
                            \n
                            [10]<\/a> Cf. MARDONES, En el umbral del ma\u00f1ana. El cristianismo del futuro,<\/em> Madrid, PPC, 2000, pp. 217-218.
                            \n
                            [11]<\/a> BENEDICTO XVI, Carta Enc\u00edclica Deus caritas est, <\/em>1.
                            \n
                            [12]<\/a> PPCEE, 14.
                            \n
                            [13]<\/a> PPCEE, 34.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

                            Jes\u00fas Rojano es te\u00f3logo y pastoralista. Pertenece al Consejo de Redacci\u00f3n de Misi\u00f3n Joven S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO Se centra este art\u00edculo en esbozar la relaci\u00f3n pastoral entre sacerdote y j\u00f3venes, fundament\u00e1ndola especialmente en el Nuevo Testamento, que nos presenta a Jes\u00fas como modelo, y en el reciente Magisterio de Juan Pablo II y de Benedicto […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[1250,138,94],"tags":[],"class_list":["post-7895","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-estudios-381","category-jesus-rojano","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7895","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7895"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7895\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7895"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7895"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7895"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}