{"id":7905,"date":"2008-09-01T00:00:10","date_gmt":"2008-08-31T22:00:10","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7905"},"modified":"2008-09-01T00:00:10","modified_gmt":"2008-08-31T22:00:10","slug":"educacion-para-la-ciudadania","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/educacion-para-la-ciudadania\/","title":{"rendered":"Educaci\u00f3n para la ciudadan\u00eda"},"content":{"rendered":"

Jos\u00e9 Joaqu\u00edn Gomez Palacios pertenece al consejo de Redacci\u00f3n de Misi\u00f3n Joven y es Delegado de Escuelas de la Provincia Salesiana de Valencia<\/strong>
\n 
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nEl art\u00edculo sit\u00faa la controvertida cuesti\u00f3n actual de la \u201ceducaci\u00f3n para la ciudadan\u00eda\u201d en un contexto hist\u00f3rico, desde los primeros siglos de la vida cristiana hasta la importancia que adquiere en los nuevos Institutos fundados en el siglo XIX el \u201chonrados ciudadanos y buenos cristianos\u201d. Analiza tambi\u00e9n de forma cr\u00edtica y ponderada los factores que confluyen en la propuesta de la nueva asignatura, as\u00ed como las diferentes circunstancias que est\u00e1n influyendo en el debate actual.
\n 
\nLa implantaci\u00f3n de la asignatura \u201cEducaci\u00f3n para la ciudadan\u00eda y los derechos humanos\u201d ha abierto un debate en la sociedad espa\u00f1ola. Opiniones y comentarios afloran en los medios de comunicaci\u00f3n. Multitud de cristianos se han sumado al debate. Sus reflexiones sobre la nueva asignatura han chocado en ocasiones, formando una amalgama ideol\u00f3gica que todav\u00eda no se ha serenado.
\nPareciera que educar a ni\u00f1os y j\u00f3venes a ser buenos y honrados ciudadanos fuera una novedad instaurada en los \u00faltimos a\u00f1os. La realidad es distinta. El presente estudio pretende situar el tema en su contexto hist\u00f3rico, analizar los factores que confluyen en la citada asignatura y contribuir a una toma de postura sosegada y cr\u00edtica al mismo tiempo.
\n <\/p>\n

    \n
  1. Cristianos y ciudadanos, una larga tradici\u00f3n<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

     
    \nLos cristianos no han sido indiferentes al fen\u00f3meno \u201cciudadano\u201d. Desde los primeros tiempos, y en multitud de ocasiones, han subrayado la importancia de la \u201cciudad terrena\u201d. La salvaci\u00f3n que anuncia y vive la comunidad cristiana no es una abstracci\u00f3n ajena al devenir hist\u00f3rico. Los valores evang\u00e9licos se concretan mediante el compromiso por mejorar la tierra y la sociedad. As\u00ed lo muestran diversas tendencias de las que tan s\u00f3lo apuntamos algunas.
    \n 
    \n1.1. La carta a Diogneto<\/strong>
    \n 
    \nLa Carta a Diogneto es un antiguo documento cristiano fechado hacia el a\u00f1o 180. Est\u00e1 dirigida a un tal Diogneto de Atenas que estaba interesado en conocer aspectos sobre las creencias y modo de vida de los cristianos.
    \nEl an\u00f3nimo autor del tratado responde a estas cuestiones en forma de exhortaci\u00f3n espiritual y apolog\u00e9tica. A pesar de ello aparecen elementos que definen cu\u00e1l era la postura de las comunidades cristianas ante el fen\u00f3meno de la \u201cciudadan\u00eda\u201d. Sus formulaciones, sobre la postura de los cristianos en el mundo, son admirables por su equilibrio y profundidad.
    \n 
    \n\u00abLos cristianos no se distinguen del resto de ciudadanos, ni por el lugar en que viven, ni por su lenguaje, ni por sus costumbres. Los cristianos no tienen ciudades propias, ni utilizan un lenguaje extra\u00f1o, ni llevan un g\u00e9nero de vida distinto. (…) Los cristianos habitan en ciudades griegas o b\u00e1rbaras, seg\u00fan les cupo en suerte, siguen las costumbres de los habitantes del pa\u00eds, tanto en el vestir como en su estilo de vida y, sin embargo, dan muestras de un tenor de vida admirable. Habitan en su propia patria, pero como forasteros, porque su ciudadan\u00eda est\u00e1 en el Cielo. Toman parte en todo como ciudadanos, pero lo soportan todo como extranjeros; toda tierra extra\u00f1a es patria para ellos. Se casan y engendran hijos igual que todos, pero no se deshacen de los hijos que conciben. Obedecen las leyes establecidas, pero con su modo de vivir superan las leyes<\/em>\u201d<\/a>
    \n 
    \nEl texto se hace eco de la pr\u00e1ctica que las comunidades cristianas hab\u00edan consolidado en su primer siglo de existencia. El cristianismo, nacido en el ambiente agr\u00edcola de la Palestina del siglo I, prontamente ech\u00f3 ra\u00edces en las grandes ciudades Asia Menor y Grecia, impulsado por San Pablo y otros misioneros de la primera hora
    \nPara comprender la evoluci\u00f3n del cristianismo hay que imaginar a aquellas primeras comunidades establecidas en \u00c9feso, Antioquia de Orontes, Corinto\u2026 ricas ciudades que contaban con m\u00e1s de 200.000 habitantes cada una de ellas. Estaban dotadas de teatro, anfiteatro, \u00e1gora, mercado, ba\u00f1os p\u00fablicos, letrinas, acueductos\u2026 y pose\u00edan un c\u00f3digo de leyes tan estructurado que su influencia ha llegado hasta nuestros d\u00edas.
    \nLos cristianos, al integrarse en estas grandes ciudades de la cuenca del Mediterr\u00e1neo, inician su vocaci\u00f3n \u201cciudadana\u201d. Nada de lo que ocurre en la ciudad les es ajeno. Entienden que el Evangelio predicado por Jes\u00fas de Nazareth puede inculturarse tambi\u00e9n en la ciudad y ser vivido por cristianos que son tambi\u00e9n responsables ciudadanos.
    \n 
    \n1.2 <\/strong> La cruz, el arado y el libro<\/strong>
    \n 
    \nTranscurren los siglos. El Imperio Romano se desmorona. Aquella enorme estructura, que parec\u00eda destinada a perdurar para siempre, inicia un proceso de descomposici\u00f3n. En poco m\u00e1s de 50 a\u00f1os se suceden 25 emperadores. El poder imperial termina por identificarse con el poder militar. Es el ej\u00e9rcito quien pone y quita emperadores a su antojo.
    \nLos historiadores marcan el a\u00f1o 476 como el momento de inflexi\u00f3n y ca\u00edda del Imperio Romano. Desaparece un centro de poder y aparecen multitud de ellos. Los nuevos due\u00f1os de Europa son diferentes a los romanos. Las antiguas instituciones quedan obsoletas. Las urbes grecorromanas se tambalean y la cultura ciudadana entra en crisis.
    \nEn estos siglos cr\u00edticos, la Iglesia toma conciencia de ser la \u00fanica instituci\u00f3n capaz de conservar una rica civilizaci\u00f3n fraguada a lo largo de siglos. En el a\u00f1o 529 San Benito de Nursia funda la abad\u00eda de Montecasino. Los monjes cristianos recorrer\u00e1n la nueva Europa con un lema: \u201cla cruz, el arado y el libro\u201d. Orientar\u00e1n la nueva sociedad en su configuraci\u00f3n social, econ\u00f3mica, cultural, ciudadana y religiosa.
    \nLos instrumentos de esa obra fueron la cruz y el arado; la oraci\u00f3n y el trabajo; la Biblia y el Derecho Romano; la est\u00e9tica lit\u00fargica y el libro… Junto a cada realidad espiritual pusieron una concreci\u00f3n ciudadana: El arado, el trabajo, el derecho romano y el libro. Los monasterios guardan en su memoria las ra\u00edces de una Europa orientada hacia los derechos y libertades de los ciudadanos. Siglos antes de que los ciudadanos europeos ganaran el derecho al sufragio universal, aquellos monjes ya nombraban a su Abad por elecci\u00f3n directa.
    \n 
    \n\u201cCuando hay que ordenar un abad, t\u00e9ngase siempre como norma que ha de establecerse a aquel a quien toda la comunidad, guiada por el temor de Dios, est\u00e9 de acuerdo en elegir ( ) El que ha de ser ordenado, debe ser elegido por el m\u00e9rito de su vida y la doctrina de su sabidur\u00eda, aun cuando fuera el \u00faltimo de la comunidad<\/em>\u201d (Regla de San Benito. 64,1-2).
    \n 
    \nAntes de que existieran parlamentos y juntas, los monjes de una abad\u00eda eran convocados a Consejo para manifestar su opini\u00f3n y orientar la vida del monasterio de com\u00fan acuerdo, gozando todos de iguales derechos.
    \n 
    \n\u201cSiempre que en el monasterio se haya que tratar asuntos de importancia, convoque el abad a toda la comunidad, y exponga \u00e9l mismo de qu\u00e9 se ha de tratar. Oiga el consejo de los hermanos, reflexione consigo mismo, y haga lo que juzgue m\u00e1s \u00fatil. Hemos dicho que todos sean llamados a consejo porque muchas veces el Se\u00f1or revela al m\u00e1s joven lo que es mejor<\/em>\u201d (Regla de San Benito. 3, 1).
    \n 
    \nEn una sociedad en la que el pueblo y los se\u00f1ores feudales eran iletrados, los monjes practicaban diariamente la lectura y se turnaban semanalmente en la tarea de leer libros en voz alta durante las comidas para formaci\u00f3n humana y espiritual. (Regla de San Benito, 38)
    \n 
    \n1.3. De la civis<\/em> al burgo y a los gremios<\/strong>
    \n 
    \nSe denominaba \u201cburgo\u201d a un castillo construido para la vigilancia fronteriza. Fueron ampliamente usados durante la baja Edad Media. Por extensi\u00f3n, se aplic\u00f3 este nombre a las poblaciones nacidas en torno a estas construcciones. Con el paso de los a\u00f1os \u201cburgo\u201d pas\u00f3 a ser sin\u00f3nimo de ciudad, y la palabra burgu\u00e9s a significar: habitante de un burgo o ciudadano. Florecieron nuevos e importantes n\u00facleos de poblaci\u00f3n para albergar a burgueses, artesanos, comerciantes y cl\u00e9rigos.
    \nLos gremios nacieron en esta nueva realidad para defender derechos ciudadanos y consolidar la estructura social. El origen gremial echas sus ra\u00edces en el suelo de una fe cristiana que reconoce el valor del trabajo y los derechos de los artesanos, convertidos ya en ciudadanos.
    \nArtesanos y comerciantes se agrupan para defender sus derechos, establecer el m\u00e9todo de transmisi\u00f3n de los saberes artesanos y crear obras sociales para atender a sus enfermos, hu\u00e9rfanos y viudas.
    \n 
    \n1.4. Post-concilio de Trento<\/strong>
    \n 
    \nEl concepto \u201ceducaci\u00f3n para la ciudadan\u00eda\u201d nace con Silvio Antoniano (1540-1603). Este eclesi\u00e1stico escribi\u00f3, a petici\u00f3n del arzobispo de Mil\u00e1n, San Carlos Borromeo, una importante obra pedag\u00f3gica en tres tomos: \u201cDe la educaci\u00f3n cristiana y pol\u00edtica de los hijos\u201d.
    \nLa preocupaci\u00f3n por este tema se debe al impulso que dio el Concilio de Trento a las realidades terrenas. Este concilio afirm\u00f3 la necesidad de practicar \u201cbuenas obras\u201d para alcanzar la salvaci\u00f3n, en contraposici\u00f3n a las tesis de Lutero que pon\u00edan el acento en la preeminencia de la fe sobre las acci\u00f3n.
    \nPara Silvio Antoniano, el perfil del buen cristiano est\u00e1 \u00edntimamente asociado al de ciudadano honrado, responsable con sus deberes, virtuoso y \u00fatil para la patria. Este autor hace aportaciones interesantes en su obra:
    \n– Es deber fundamental de los padres el educar cristiana y socialmente a los hijos: buenos ciudadanos en esta tierra para llegar a ser, en el futuro, ciudadanos del Cielo.
    \n– Une el concepto de cristiano al de ciudadano honrado y responsable con sus deberes para con la patria.
    \n– La educaci\u00f3n social y pol\u00edtica corresponde al padre y a la madre, que deben actuar de com\u00fan acuerdo.
    \n– La madre es la primera protagonista de esta educaci\u00f3n, ya que es preventiva por naturaleza y se encarga de educar al ni\u00f1o en su primera infancia. El buen padre debe imprimir en el ni\u00f1o un respeto por la ley de Dios que se concreta en acciones \u00fatiles para la sociedad civil.
    \n 
    \nAlgunos textos de \u201cDe la educaci\u00f3n cristiana y pol\u00edtica de los hijos\u201d
    <\/a>
    \n 
    \n\u00abEs propio de los padres cristianos educar a sus hijos seg\u00fan la ley de Dios. Deben ense\u00f1arles a ser en esta tierra instrumentos de Dios para beneficio y ayuda de la sociedad humana. De esta forma llegar\u00e1n a ser futuros ciudadanos del Reino de Dios en el Cielo\u201d <\/em>(Volumen I, 4)
    \n\u201cUn buen padre es aquel que educa a sus hijos con inter\u00e9s e intensidad. Si no lo hace as\u00ed, no s\u00f3lo ofende a Dios, sino que tambi\u00e9n causa una grave injuria a la patria y a la Rep\u00fablica, a la cual est\u00e1 obligado a dar buenos y honrados ciudadanos.<\/em>
    \nEl buen padre de familia no repara en esfuerzos para educar a sus hijos, teniendo siempre presente cu\u00e1n bella, provechosa y digna de alabanza es la tarea de preparar a un hombre para gloria de Dios, utilidad de la patria y ayuda para todo el g\u00e9nero humano\u201d <\/em>(Volumen I, 4)
    \n\u201cEl buen padre debe educar a su hijo para que en el futuro tome un honrado estado de vida que le permita sustentarse y vivir. Procurar\u00e1 que su hijo llegue a ser en el futuro un hombre de bien y un buen cristiano para sostener a la patria, a la cual todos, como una madre com\u00fan, debemos ayudar\u201d (Volumen III, 60)<\/em>
    \n 
    \n1.5. Las escuelas populares de Austria<\/strong>
    \n 
    \nJohann Ignaz Felbiger (1724-1788) fue el encargado de dar cuerpo a una reforma educativa promovida por la emperatriz Mar\u00eda Teresa I y por su hijo, el emperador Jos\u00e9 II de Austria. Ambos impulsaron el \u201cjosefinismo\u201d; teor\u00eda pol\u00edtica que propugna la separaci\u00f3n de Iglesia y Estado. Al estado le competen los asuntos seculares y pol\u00edticos; a la Iglesia los aspectos religiosos y morales. La educaci\u00f3n es considerada como una competencia del Estado, aunque \u00e9ste deber\u00e1 actuar siempre en consonancia con la Iglesia.
    \nFelbiger, sacerdote y abad, estableci\u00f3 en 1774 las Escuelas Populares, para ni\u00f1os y ni\u00f1as de 6 a 12 a\u00f1os. Cre\u00f3 tambi\u00e9n escuelas profesionales, escuelas para la formaci\u00f3n de los maestros, escuelas textiles, de comercio\u2026
    \nPara hacer realidad un perfil de ciudadano instruido y \u00fatil, Iglesia y Estado deben unir esfuerzos en el objetivo com\u00fan. Felbiger solicita la colaboraci\u00f3n de los p\u00e1rrocos para la formaci\u00f3n de \u201chonrados ciudadanos y buenos cristianos\u201d Anhela un nuevo tipo de sacerdotes que sean al mismo tiempo: pastores en lo religioso y educadores del pueblo\u2026 seg\u00fan las directrices de la emperatriz o del emperador.
    \n 
    \nLa Iglesia y el estado son dos miembros que tienen vida propia. Si se desea que los buenos cristianos sean los mejores ciudadanos, se debe procurar que los dos poderes nunca se hallen enfrentados. Los dos poderes no deben entrar en conflicto. El cristianismo mejora al ciudadano, y la felicidad eterna y temporal se promueve con el crecimiento de la religi\u00f3n. Los buenos cristianos ayudan al estado, porque todo buen cristiano debe tener un coraz\u00f3n de buen ciudadano. Cristiano y ciudadano radican en una misma persona que ha de cumplir simult\u00e1neamente con distintos deberes. La paz y el bienestar m\u00e1s grandes se obtienen cuando en un estado hay buenos cristianos y honrados ciudadanos. \u201cLa escuela debe trabajar para educar a los j\u00f3venes de tal modo que lleguen a ser buenos cristianos y honrados ciudadanos. Dicho de otra forma: que se<\/em>comporten como s\u00fabditos fieles y obedientes a la autoridad, y como personas \u00fatiles para la vida social <\/em>(Johann I. Felbiger. Reglamento de las escuelas populares<\/em>).
    \n 
    \nEsta reforma educativa no s\u00f3lo tuvo repercusiones en el mundo de la escuela, sino tambi\u00e9n en el \u00e1mbito de la educaci\u00f3n religiosa parroquial. Multitud de sacerdotes desarrollaron una educaci\u00f3n religiosa atenta a los deberes del ciudadano para con la patria. El sacerdote Tom\u00e1s Campastri, autor de un Catecismo de la Lombard\u00eda para uso parroquial, subraya en la introducci\u00f3n:
    \n 
    \nEl buen sacerdote y pastor de los fieles debe llenarse de celo por el bien de la patria, hablando de la sociedad a aquellas personas que le escuchan y han depositado su confianza en \u00e9l. \u00bfAcaso no debe un sacerdote explicar cu\u00e1les son los deberes para con la sociedad civil? Un buen pastor, y un sacerdote que sea buen ciudadano, educa a las personas a comportarse tambi\u00e9n como buenos ciudadanos. Un p\u00e1rroco puede hacer mucho para mejorar la felicidad del pueblo, no s\u00f3lo en los aspectos religiosos sino tambi\u00e9n en los asuntos civiles y temporales. \u00bfNo deber\u00e1, al tiempo que forma y procura buenos cristianos para la Iglesia, formar buenos ciudadanos para la rep\u00fablica?
    <\/a><\/em>.
    \n 
    \n1.6. Honrados ciudadanos y buenos cristianos<\/strong>
    \n 
    \nLa Revoluci\u00f3n Francesa subray\u00f3 la dimensi\u00f3n ciudadana del ser humano. El nuevo ideal propugnaba una persona libre en su autonom\u00eda, respetuosa con sus semejantes y fiel cumplidora de las leyes que son la expresi\u00f3n del \u201ccontrato social\u201d que garantiza la convivencia en igualdad, libertad y fraternidad.
    \nPasados los primeros a\u00f1os de la Revoluci\u00f3n Francesa, los ej\u00e9rcitos de Napole\u00f3n difunden este ideal por todos los rincones de Europa. La aventura napole\u00f3nica concluye con una Europa agotada y ensangrentada tras largas y duras batallas. Con la Restauraci\u00f3n se pretende \u201crestaurar\u201d los valores anteriores a la Revoluci\u00f3n Francesa, pero las semillas de los derechos y libertades del ciudadano est\u00e1n sembradas por doquier.
    \nLos educadores cristianos del siglo XIX orientan sus afanes a la formaci\u00f3n de \u201chonrados ciudadanos y buenos cristianos\u201d. Este binomio educativo, hijo del postconcilio de Trento, y alentado por la nueva mentalidad civil, se repite en los objetivos de los m\u00e1s grandes educadores cristianos. Entre los muchos que desarrollaron su labor, se citan tan s\u00f3lo algunos.
    \n 
    \n\u00fc Ludovico Pavoni <\/strong>(1784-1849, Brescia, Italia)
    \nEste ejemplar sacerdote de Brescia llev\u00f3 adelante una obra similar a la de Don Bosco. Cre\u00f3 escuelas populares para acoger a los chicos pobres y talleres para su formaci\u00f3n profesional, destacando la imprenta. Se le considera el precursor de Don Bosco. En 1816 escrib\u00eda.
    \n 
    \n\u00bfQue mejor trabajo puede realizar la Iglesia, tantas veces obligada a llorar amargamente por la ruina de las almas abandonadas, que atender a los muchachos necesitados? \u00bfY qu\u00e9 mejor servicio a la patria y al estado que hacer disminuir el n\u00famero de los j\u00f3venes abandonados que tan s\u00f3lo generan problemas?En esta tarea social es muy importante el influjo positivo de la religi\u00f3n. Porque la educaci\u00f3n cristiana, aunque pone el acento en lo espiritual, debe unir indisolublemente: \u201creligi\u00f3n y sociedad civil\u201d. Es necesario tener presente la f\u00f3rmula \u00abbuen cristiano y honrado ciudadano\u00bb y a otras similares. Debe ser empe\u00f1o de los educadores emplear talento y fatigas en formar, para la patria y el estado, personas responsables, s\u00fabditos fieles y \u00fatiles ciudadanos. El director de la escuela procurar\u00e1 que los j\u00f3venes sean s\u00f3lidamente instruidos y educados en la religi\u00f3n y en una conducta social positiva para que lleguen a ser \u00f3ptimos cristianos, buenos padres de familia, ciudadanos responsables, hombres fervorosos en lo religioso y \u00fatiles a la sociedad<\/em> (Ludovico Pavoni. Reglamento del P\u00edo Instituto de Brescia para la educaci\u00f3n de chicos pobres y abandonados<\/em>).
    \n 
    \nJuan Bautista de la Salle <\/strong>(1651-1719)
    \nFue un precursor de la formaci\u00f3n cristiana y ciudadana en Francia. Los Hermanos de las Escuelas Cristianas difunden sus ideas en los a\u00f1os posteriores. De sus intuiciones y carisma nace un nuevo estilo de ser maestro, comprometido con la cercan\u00eda personal, la acogida, la instrucci\u00f3n religiosa y la formaci\u00f3n para la vida civil.
    \n 
    \nMarcelino Champagnat <\/strong>(1789-1840, Loire, Francia)
    \nEl fundador de los Hermanos Maristas es una de las figuras m\u00e1s representativas de una educaci\u00f3n cristiana comprometida en la tarea de formar simult\u00e1neamente cristianos y ciudadanos \u00fatiles a la Patria. Para ello propone una excelente s\u00edntesis entre educaci\u00f3n cristiana, humana y cultural. La educaci\u00f3n debe ser integral y \u201cextenderse a todas las dimensiones de la vida del alumno: inteligencia, coraz\u00f3n, conciencia, voluntad, car\u00e1cter\u2026\u201d
    \nEl educador hace el bien a todos: a los ni\u00f1os que educa y hace mejores mediante la instrucci\u00f3n y la ense\u00f1anza cristiana; a las familias a las que suple; a las parroquias a las que edifica, conserva y mejora; al pa\u00eds entero para quien prepara ciudadanos virtuosos y honrados; a la Iglesia, para quien forja nuevas generaciones de cristianos instruidos, convencidos y fieles.El buen educador se consagra enteramente al servicio de la religi\u00f3n y de la patria
    <\/a><\/em>
    \n 
    \nJuan Bosco <\/strong>(1815-1888, Tur\u00edn, Italia)
    \nDon Bosco, sacerdote, educador del siglo XIX y fundador de los salesianos, hace de la expresi\u00f3n \u201chonrados ciudadanos y buenos cristianos\u201d uno de los lemas de su acci\u00f3n educativa. Sumergido en la modernidad, e influido por las ideas religiosas y sociales de la \u00e9poca, realiza una s\u00edntesis entre educaci\u00f3n cristiana y ciudadana. Propugna un estilo de vida cristiana sustentado en el cumplimiento de los deberes sociales y civiles del ciudadano.
    \nLos j\u00f3venes deben ser educados en la vivencia de una triple ciudadan\u00eda: ciudadanos de la sociedad civil, ciudadanos de la Iglesia y futuros ciudadanos del Cielo.
    \nLa conocida expresi\u00f3n \u201chonrados ciudadanos y buenos cristianos\u201d fue usada con gran profusi\u00f3n por el santo turin\u00e9s. Fue su gran difusor, y gracias a \u00e9l mantiene su vigor actualmente. La articul\u00f3 con gran variedad de formas. En los escritos de Don Bosco, aparece este binomio educativo enunciado con casi setenta formulaciones distintas
    <\/a>. El mismo Don Bosco variaba la expresi\u00f3n seg\u00fan los destinatarios de sus cartas. Es frecuente encontrar una \u201cversi\u00f3n laica\u201d (en la que tan s\u00f3lo se menciona \u201chonrados ciudadanos\u201d) en textos dirigidos a algunos ministros y pol\u00edticos de gobiernos anticlericales; frecuentes en el Piamonte a partir del a\u00f1o 1848.
    \n– Hacerlos honestos ciudadanos y buenos cristianos <\/em>(1857)
    \n– Hacerlos buenos cristianos y honestos artesanos <\/em>(1857)
    \n– Podemos llegar a ser todos buenos ciudadanos y buenos cristianos <\/em>(1862)<\/em>
    \n– Educar la juventud en el honor de ser cristiano y en el deber del buen ciudadano <\/em>(1873)
    \n– Har\u00e9 el bien que pueda a los j\u00f3venes abandonados esforz\u00e1ndome con todas las fuerzas para que lleguen a ser buenos cristianos ante la religi\u00f3n y honestos ciudadanos en medio de la sociedad civil. <\/em>(1874)
    \n– Entrando un joven en este Oratorio debe persuadirse que esto es un lugar de religi\u00f3n en el cual se procura hacer buenos cristianos y honestos ciudadanos. <\/em>(1877)
    \n– Educar en las virtudes cristianas y civiles, hacer buenos cristianos y honestos ciudadanos <\/em>(1878)
    \n 
    \nY en su versi\u00f3n \u201claica\u201d:
    \n– Los resultados son satisfactorios. En muchos chicos, que se hallaban en peligro de caer en una mala vida, late ahora el sentir del honrado ciudadano, con gran ventaja para ellos y para la sociedad civil<\/em>. (1875)
    \n– Una educaci\u00f3n que sirva para hacerles buenos ciudadanos y les ayude a ganarse honradamente el pan de la vida. <\/em>(1878)
    \n– Hu\u00e9rfanos en peligro que necesitan una mano amiga y una voz caritativa que les ponga en el camino del honor y del honesto ciudadano. <\/em>(1878)
    \n– Muchos muchachos salidos de las c\u00e1rceles con facilidad aprenden un trabajo con el que ganarse honradamente el pan de la vida. As\u00ed se apartan del peligro y se ponen en camino de llegar a ser honrados ciudadanos. <\/em>(1878)
    \n <\/p>\n

      \n
    1. La educaci\u00f3n para la ciudadan\u00eda y los derechos humanos<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

       
      \n2.1. Unos or\u00edgenes prometedores<\/strong>
      \n 
      \nEl Consejo de Europa proclam\u00f3 el a\u00f1o 2005 como A\u00f1o Europeo de la Ciudadan\u00eda a trav\u00e9s de la educaci\u00f3n. Con ello intentaba fomentar en los Estados y ciudadanos la participaci\u00f3n, el respeto y la inter.-culturalidad; valores propios de una civilizaci\u00f3n avanzada. La Comunidad Europea postula que la educaci\u00f3n es el mejor instrumento para fomentar h\u00e1bitos democr\u00e1ticos entre los ciudadanos. Esta celebraci\u00f3n aspiraba a prolongarse en pol\u00edticas educativas durante los a\u00f1os siguientes para hacer frente a algunas conductas preocupantes: violencia y xenofobia, apat\u00eda pol\u00edtica y civil, falta de confianza de los ciudadanos en las instituciones democr\u00e1ticas, etc.
      \nEspa\u00f1a se hace eco de tales propuestas. En el pre\u00e1mbulo de la Ley Org\u00e1nica de Educaci\u00f3n (LOE) (BOE, 4 mayo 2006) ven la luz las primeras disposiciones relativas a una nueva asignatura denominada: \u201cEducaci\u00f3n para la ciudadan\u00eda y los derechos humanos\u201d.
      \n 
      \nUna de las novedades de la Ley consiste en situar la preocupaci\u00f3n por la educaci\u00f3n para la ciudadan\u00eda en un lugar muy destacado del conjunto de las actividades educativas, y en la introducci\u00f3n de nuevos contenidos referidos a esta educaci\u00f3n…<\/em>
      \n 
      \nEsta educaci\u00f3n, cuyos contenidos no deben considerarse en ning\u00fan caso alternativos o sustitutorios de la ense\u00f1anza religiosa, no entra en contradicci\u00f3n con la pr\u00e1ctica democr\u00e1tica que debe inspirar el conjunto de la vida escolar y que ha de desarrollarse como parte de la educaci\u00f3n en valores con car\u00e1cter transversal a todas las actividades escolares. La nueva materia permitir\u00e1 profundizar en algunos aspectos relativos a nuestra vida en com\u00fan, contribuyendo a formar a los nuevos ciudadanos.<\/em>
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      \nTal empe\u00f1o no era nuevo en las ordenaciones educativas espa\u00f1olas. Ya en 1976, cuando se suprimi\u00f3 una antigua asignatura predemocr\u00e1tica, \u201cFormaci\u00f3n del Esp\u00edritu Nacional\u201d, se intent\u00f3 proponer una materia con el nombre de \u201cLecciones para la convivencia\u201d. Posteriormente se postul\u00f3 una nueva disciplina: \u201cEducaci\u00f3n en Valores\u201d. La transversalidad de varias actitudes ciudadanas, fue otra tentativa para dar respuesta esta demanda largamente sentida.
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      \n2.2. La mala suerte de nacer en un tiempo dif\u00edcil.<\/strong>
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      \nSiguiendo las orientaciones europeas, los contenidos m\u00ednimos de la asignatura tomaban cuerpo mediante el Real Decreto 1513\/2006 de 7 diciembre 2006 para la Educaci\u00f3n Primaria; y por el 1631\/2006 de 29 diciembre 2006 para Ense\u00f1anza Secundaria Obligatoria.
      \nA pesar del vestido primoroso y de la cuna nueva que los legisladores pusieron a la reci\u00e9n nacida, su presencia en este mundo ha estado marcada por factores que han ensombrecido su figura.
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