{"id":7909,"date":"2008-09-01T00:00:49","date_gmt":"2008-08-31T22:00:49","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7909"},"modified":"2008-09-01T00:00:49","modified_gmt":"2008-08-31T22:00:49","slug":"la-comunion-es-la-entrana-de-la-mision","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/la-comunion-es-la-entrana-de-la-mision\/","title":{"rendered":"LA COMUNI\u00d3N ES LA ENTRA\u00d1A DE LA MISI\u00d3N"},"content":{"rendered":"
<\/p>\n
La finalidad de estos materiales es preparar las jornadas del F\u00f3rum que se celebrar\u00e1 en Madrid los d\u00edas 7 al 9 de noviembre. Han sido elaborados por: Toni Rom\u00e1n, Ra\u00fal Tinajero, Jorge Fern\u00e1ndez y \u00c1lvaro Chordi, delegados diocesanos de pastoral con j\u00f3venes de Barcelona, Toledo, Valladolid y Vitoria.<\/strong><\/p>\n <\/p>\n Comuni\u00f3n y coordinaci\u00f3n en pastoral con j\u00f3venes La finalidad de estos materiales es preparar las jornadas del F\u00f3rum que se celebrar\u00e1 en Madrid los d\u00edas 7 al 9 de noviembre. Han sido elaborados por: Toni Rom\u00e1n, Ra\u00fal Tinajero, Jorge Fern\u00e1ndez y \u00c1lvaro Chordi, delegados diocesanos de pastoral con j\u00f3venes de Barcelona, Toledo, Valladolid y […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[257,1247,94],"tags":[],"class_list":["post-7909","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-autores-varios","category-materiales-380","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7909","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7909"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7909\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7909"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7909"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7909"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}\n
\n\u00d8 Recordando las matem\u00e1ticas<\/em><\/strong>
\nUna operaci\u00f3n aritm\u00e9tica es la suma<\/em>. Record\u00e1is que al sumar unimos cantidades. La otra operaci\u00f3n es la integraci\u00f3n<\/em>. Para sumar cantidades, en este momento, es requisito fijar un \u201ceje de integraci\u00f3n\u201d. Y en referencia a este \u201ceje de integraci\u00f3n\u201d vamos sumando.
\nEsto hace de la integraci\u00f3n una herramienta matem\u00e1tica potent\u00edsima. Recordad vuestros estudios de matem\u00e1ticas. \u00a1Cu\u00e1ntos quebraderos de cabeza nos daban las integrales! No era f\u00e1cil ser un experto en integrales. \u00a1Pero qu\u00e9 fundamentos tan sugerentes y sencillos hab\u00eda detr\u00e1s de estas potentes herramientas! Quien integraba, en el fondo, estaba sumando, aunque no lo supiera.
\nHasta aqu\u00ed las matem\u00e1ticas. El \u00e1lgebra no nos viene mal para entender la coordinaci\u00f3n y articulaci\u00f3n de la pastoral con j\u00f3venes.
\n
\n\u00d8 Tres criterios que buscan la integraci\u00f3n y la convergencia<\/em><\/strong>
\nSi queremos multiplicar, necesitamos no solo sumar, sino integrar. Sumar no siempre es la operaci\u00f3n m\u00e1s adecuada. En ocasiones lo que tenemos que hacer es integrar. \u00bfPero cu\u00e1l es el eje de integraci\u00f3n? \u00bfQu\u00e9 criterios usar para sumar y as\u00ed poder multiplicar? Os planteamos tres criterios:<\/p>\n\n
\nHablamos de pluralidad, de construir juntos y de compartir intensamente un mapa de intentos. Reconocemos que somos distintos y valorarlo es darse cuenta de ese contexto de pluralismo. Construir algo juntos es un camino, una concreci\u00f3n metodol\u00f3gica. Poder llegar a un consenso, a unos lugares donde nos sintamos c\u00f3modos es ahora nuestra apuesta.
\nHablamos de implicaci\u00f3n. Es un gran valor hoy el ser capaces de implicar, de aunar fuerzas y converger. Quiz\u00e1 sea uno de los carismas m\u00e1s necesarios en estos momentos. Necesitamos, en todos los \u00e1mbitos, personas h\u00e1biles en el arte de implicar. Necesitamos l\u00edderes con una \u201cautoridad conquistada sobre el terreno, reconocida por sus colaboradores y con respeto a la libertad ajena\u201d. Se nos abren algunos campos fecundos: contacto con la realidad, inteligencia y honradez en las propuestas, confianza en las personas y los grupos. Esto lleva parejo un modelo de trabajo con pasos concretos, que valora la comunicaci\u00f3n y genera espacios de confianza. \u00a1Intentemos vivir esto en la pastoral con j\u00f3venes!
\n <\/p>\n\n
\n\u00d8 Tomando conciencia de lo que somos<\/em><\/strong>
\nSer una iglesia unida no significa ser una iglesia \u00abuniformada\u00bb. La uniformidad es algo externo (la misma forma=uniforme); la unidad es interior. La unidad que promueves se parece a la unidad del cuerpo[4]<\/a>: son muchos y diferentes los miembros que forman un solo cuerpo. Todos ellos necesarios y complementarios. Pero no todos tienen la misma funci\u00f3n, aunque todos tienen alguna. No tener funci\u00f3n alguna es no responsabilizarse de nada en la marcha de la comunidad. Ese es el mayor pecado de omisi\u00f3n en contra de la unidad. Si todos tom\u00e1ramos esa actitud, \u00bfqu\u00e9 miembros habr\u00eda para formar un solo cuerpo? Si\u00e9ntete necesario y complementario en el conjunto del trabajo de tu parroquia, movimiento, comunidad o asociaci\u00f3n apost\u00f3lica. No pongas excusas, intentando convencerte de que es poco lo que puedes aportar. Tu aportaci\u00f3n no se mide por la cantidad. Lo que cuenta es tu esp\u00edritu de entrega y la ilusi\u00f3n, el esfuerzo y la calidad que intentas poner en tu trabajo.
\nY piensa que antes que la uni\u00f3n en una misma tarea est\u00e1 la uni\u00f3n en una misma vida. Por las venas de cada uno de los creyentes es como si circulara la misma sangre: el Esp\u00edritu del Se\u00f1or, derramado en cada uno de nosotros para formar un solo cuerpo. Los lazos de uni\u00f3n, comprensi\u00f3n, amistad, perd\u00f3n y ayuda mutua que de ah\u00ed se derivan son muy fuertes; a veces, m\u00e1s fuertes que los mismos lazos familiares. Realiza esa experiencia de fraternidad en el Se\u00f1or y gustar\u00e1s la alegr\u00eda de vivir los hermanos unidos. La vida de los creyentes se ha podido comparar a la vida de una familia. Con tu tarea evangelizadora colaboras a la \u00abuni\u00f3n de la familia de los hijos de Dios\u00bb. No regatees esfuerzos. Pide constantemente al Se\u00f1or un coraz\u00f3n disponible para la fraternidad y apasionado por la unidad.
\nNo podr\u00e1s colaborar bien a la unidad del cuerpo, si tienes en tu cabeza la idea de un \u00abcuerpo mutilado\u00bb. Dicho sin im\u00e1genes: dif\u00edcilmente colaborar\u00e1s a la unidad de tu propia comunidad, si no tienes una idea clara de todo lo que ella es y de cu\u00e1l es la totalidad de su misi\u00f3n y de todo lo que se necesita para llevarla a cabo\u2026 Ten una visi\u00f3n amplia de la misi\u00f3n de la Iglesia y tendr\u00e1s el \u00e1mbito justo para trabajar por la unidad, sin estrechez de miras y sin descalificaciones precipitadas de personas y grupos. Todos somos necesarios.
\nLa comuni\u00f3n de unos con otros es por s\u00ed misma evangelizadora. Jes\u00fas pidi\u00f3 al Padre que los ap\u00f3stoles y nosotros fu\u00e9ramos \u00abuno\u00bb, para que el mundo crea. No llevamos entre manos una comuni\u00f3n cerrada; no pretendemos construir con ella un \u00abIugar c\u00e1lido\u00bb donde refugiarnos de la inclemencia de la intemperie. La comuni\u00f3n en la misma confesi\u00f3n del Se\u00f1or, en la misma vida del Esp\u00edritu, en los mismos sacramentos, en la misma tarea evangelizadora… es para ofrecer al mundo un mismo mensaje esperanzador: en Jes\u00fas el hombre puede salvarse. Con Jes\u00fas, mejora la vida de cada joven. Cuando los evangelizadores nos dividimos o dividimos a nuestras comunidades, cuando vivimos una comuni\u00f3n fr\u00eda, m\u00e1s jur\u00eddica que personal, cuando no rezumamos el gozo de la fraternidad, es muy dif\u00edcil que nuestro anuncio contagie. La comuni\u00f3n es un don de la misi\u00f3n y para la misi\u00f3n. S\u00f3lo cuando produce admiraci\u00f3n (\u00abmirad c\u00f3mo se aman\u00bb) tiene fuerza misionera.
\n
\n\u00d8 Desde todos\/as,entre todos\/as, en un mismo lugar<\/em><\/strong>
\nTodo esto no quiere decir que t\u00fa lo tengas que hacer todo. Pero s\u00ed debes tener una clara visi\u00f3n del conjunto, de la totalidad de la misi\u00f3n de la Iglesia, incluso para saber descubrir lo que a\u00fan falta por hacer, o lo que se hace mal. Esto requiere capacidad para ensanchar nuestra mirada.<\/em>
\nEn la tarea diaria, cada uno concretamos nuestro cometido, teniendo en cuenta nuestras posibilidades, nuestras habilidades y aquello para lo que el Se\u00f1or nos ha dado una inclinaci\u00f3n preferente. Eso s\u00ed, \u00a1atento a pensar en tus posibilidades y en tu disponibilidad en funci\u00f3n de las necesidades, y no al rev\u00e9s!; \u00a1atento a no descalificar otras opciones distintas a la tuya, a no perder nunca la visi\u00f3n global de la acci\u00f3n de tu parroquia, movimiento, congregaci\u00f3n, comunidad o asociaci\u00f3n apost\u00f3lica! Un buen evangelizador siente como propia la tarea del resto de los evangelizadores; est\u00e1 disponible al encuentro, al di\u00e1logo, a ver la realidad del mundo y la respuesta de la parroquia o de la comunidad cristiana desde otros puntos de vista y desde otras preocupaciones eclesiales complementarlas con las propias.; da vida, con tu participaci\u00f3n activa y estimulante, a los canales de comuni\u00f3n y participaci\u00f3n de la propia Iglesia local, haciendo todo lo posible para que no queden reducidos a instituciones simplemente de nombre.
\nConcretando m\u00e1s a\u00fan: Promueve y participa en encuentros y reuniones para programar juntos la acci\u00f3n pastoral del conjunto. Desarrolla tu carisma en tu di\u00f3cesis sirvi\u00e9ndote de las estructuras diocesanas, como la pastoral juvenil, que te lo posibilitan. De este modo te sientes aportando lo tuyo al proyecto, con el inter\u00e9s de que tu \u201cministerio\u201d encomendado se desarrolle entre los j\u00f3venes de la di\u00f3cesis a la que perteneces. De este modo todos nos enriqueceremos con lo que vives del Esp\u00edritu y algunos j\u00f3venes puede que encuentren en tu carisma respuestas a sus inquietudes. En este sentido no \u2018sometemos\u2019 los carismas propios a una estructura (di\u00f3cesis) sino que los articulamos de manera que sean m\u00e1s efectivos y eficaces.
\n
\n\u00d8 Lo que nos empobrece<\/em><\/strong>
\nEstimulado por el esp\u00edritu de comuni\u00f3n tienes que salir del \u00e1mbito, siempre reducido, de tu propia instituci\u00f3n, asociaci\u00f3n o movimiento, y del \u00e1mbito de tu propia parroquia. Las parroquias no son instituciones sociales para competir unas con otras; son todas ellas comunidades cristianas en las que, por necesidades geogr\u00e1ficas (la diseminaci\u00f3n en el mundo rural) o de densidad de poblaci\u00f3n (en los n\u00facleos urbanos mayores), se hace presente la comunidad eclesial matriz, que es la di\u00f3cesis o Iglesia particular. Presidida por el Obispo, sucesor de los Ap\u00f3stoles, ella es la Iglesia de Jesucristo en nuestro territorio. La unidad que estamos llamados a promover dentro de nuestra Iglesia diocesana no es puramente administrativa. Forma parte de lo que somos como Iglesia. Antes que feligreses de tal o cual parroquia, antes que miembros de tal o cual movimiento o asociaci\u00f3n, somos parte viva de nuestra Iglesia diocesana y tenemos en el Obispo a nuestro Pastor. El conjunto de sacerdotes que forman nuestro presbiterio diocesano son como su prolongaci\u00f3n para el cuidado y servicio pastoral de toda nuestra Iglesia. No son \u00absacerdotes de nuestra parroquia\u00bb o \u201csacerdotes de esta instituci\u00f3n o colegio\u201d; son \u00absacerdotes de nuestra Iglesia diocesana\u00bb al servicio de nuestra parroquia, de nuestra asociaci\u00f3n o movimiento. Cuando el evangelizador no vive con esta amplitud de miras, tiende a apropi\u00e1rselo todo en beneficio de su propia parcela, despreocup\u00e1ndose de las necesidades de otras comunidades. Y esto, empobrece.
\n
\n\u00d8 Estrat\u00e9gicamente organizados\u2026<\/em><\/strong>
\nEn la responsabilidad pastoral que tiene el Obispo sobre toda la Iglesia diocesana est\u00e1 el origen y fundamento de su preocupaci\u00f3n porque todos avancemos conjuntamente en la respuesta evangelizadora que tenemos que dar al momento presente. Las l\u00edneas pastorales diocesanas, los proyectos diocesanos comunes deben ser \u00abtus l\u00edneas pastorales\u00bb y \u00abtus propios proyectos\u00bb que deben haber surgido de la convergencia de todos los carismas presentes. Como buen evangelizador, no puedes \u00abpasar\u00bb de ellos, haciendo tu propia batalla. La necesidad de concretarlos, de darles realismo, de adaptarlos a las condiciones espec\u00edficas de la situaci\u00f3n o del sector en los que trabajas no significa que trabajes pastoralmente por tu cuenta, como un francotirador valeroso, pero solitario. En la pastoral no hay \u00abtrabajadores aut\u00f3nomos\u00bb, todos somos \u00abtrabajadores por cuenta ajena\u00bb. Armonizar tu propio trabajo no s\u00f3lo en la parroquia-colegio-asociaci\u00f3n, etc., sino en el arciprestazgo, significa buscar en \u00e9l un \u00e1mbito m\u00e1s amplio que el estrictamente parroquial, o de tu propio movimiento o asociaci\u00f3n eclesial, y es ya un paso importante de comuni\u00f3n y apertura a la realidad de la Iglesia diocesana. Trabajar arciprestalmente unidos es respetar las caracter\u00edsticas de la zona pastoral y responder a ellas con coherencia y con comuni\u00f3n de criterios. Y sabemos que har\u00e1 al principio las cosas m\u00e1s lentas, pero como opciones de y con futuro.
\nA trav\u00e9s de tus superiores y de \u00e9stos con tu obispo, que es tambi\u00e9n obispo de la Iglesia universal junto a todos los obispos del mundo, presididos por el Papa, obispo de Roma, formas parte de la comuni\u00f3n universal de la Iglesia, una, santa cat\u00f3lica y apost\u00f3lica. En un evangelizador, esa comuni\u00f3n no es s\u00f3lo afectiva, sino efectiva. Se traduce en una atenci\u00f3n perseverante a no romperla nunca, desde \u00abestrecheces provincianas\u00bb doctrinales o pr\u00e1cticas. Sentirte solidario con todas las Iglesias, el servicio misionero, compartir con las Iglesias m\u00e1s necesitadas, conocer y apoyar a las Iglesias que tienen que hacer frente a problemas sociales y humanos de especial envergadura…, todo ello va haciendo universal tu coraz\u00f3n de evangelizador e imprime en toda tu actividad pastoral un talante de apertura, capaz de contagiar un amor sin fronteras.
\n\u00d8 La Eucarist\u00eda como fuente<\/em><\/strong>
\nLa fuente viva de la comuni\u00f3n en la Iglesia es la Eucarist\u00eda. Por ella nace y crece la Iglesia. Participando del mismo pan, todos nosotros formamos un solo cuerpo. Los distintos trabajos, servicios y ministerios que realizamos en nuestra tarea pastoral reciben de la eucarist\u00eda la fuerza de cohesi\u00f3n necesaria para ser realmente \u00abtrabajos por el evangelio\u00bb. La eucarist\u00eda es, adem\u00e1s, una fuerte exigencia de salida hacia el mundo. La muerte y la resurrecci\u00f3n de Jes\u00fas, realmente presentes en el pan y el vino compartidos, son un regalo de vida entregada para la salvaci\u00f3n de todos. La celebraci\u00f3n de la eucarist\u00eda dominical debe ser una expresi\u00f3n gozosa de acogida y de compromiso. Como evangelizador, debes encontrar en ella la fuerza de tu comuni\u00f3n y entrega \u00abpara la vida del mundo\u00bb. En la eucarist\u00eda no son comunes s\u00f3lo los dones del pan y el vino, son tambi\u00e9n comunes todos los ministerios, carismas y servicios que en ellos se alimentan y se traban en comuni\u00f3n fraterna. Con nuestro trabajo pastoral queremos que estas afirmaciones sean realidad y vida en nuestros j\u00f3venes.
\n <\/p>\n\n
\nQueremos vivir desde un deseo de comuni\u00f3n y coordinaci\u00f3n entre todos, ya que d\u00e1ndose cada uno desde su vocaci\u00f3n, desde su experiencia personal de Cristo, en sus parroquias, colegios, comunidades, movimientos\u2026 construimos y alentamos, desde la humildad, el respecto y desinter\u00e9s personal, el apasionante proyecto de la Iglesia local y universal.
\n\u00abLa coordinaci\u00f3n, como manifestaci\u00f3n efectiva de la comuni\u00f3n<\/em>, tiene su ra\u00edz en el mismo ser de la Iglesia y de nuestra fe en Jes\u00fas. Sus palabras \u00abque todos sean uno como T\u00fa, Padre, est\u00e1s en m\u00ed y yo en Ti\u00bb (Jn 17, 21) son la ra\u00edz de la coordinaci\u00f3n. A la vez, la coordinaci\u00f3n fortalece y acrecienta la comuni\u00f3n\u00bb[6]<\/a>.
\nLa Iglesia tiene unidad de misi\u00f3n<\/em>, misi\u00f3n recibida de Cristo, que a su vez la recibi\u00f3 del Padre. Esta unidad no impide que haya diversidad de acciones, de carismas, de vocaciones, de iniciativas. Pero cada grupo necesita de los dem\u00e1s para reconocerse e identificarse como Iglesia. La coordinaci\u00f3n exige el esfuerzo de abrirse a los dem\u00e1s, de reconocer que nadie es autosuficiente, de escucha paciente, etc., pero tambi\u00e9n es fuente de gozo fraternal y de eficacia apost\u00f3lica. La mutua estima y la rec\u00edproca colaboraci\u00f3n entre los grupos es manifestaci\u00f3n de la comuni\u00f3n eclesial\u00bb[7]<\/a>. Uno crece cristianamente cuando hace crecer a los dem\u00e1s. Y as\u00ed lo han vivido todos los fundadores con una exquisita sensibilidad.
\nEn las di\u00f3cesis es necesario promover encuentros entre los diversos grupos de j\u00f3venes para que se conozcan y proyecten, realicen y celebren ciertas actividades. Pero es todav\u00eda mucho m\u00e1s necesaria una pastoral articulada<\/em>, que permita una continuidad en el proceso educativo de los creyentes desde la infancia hasta la edad adulta.
\n
\n\u00d8 Unas cuantas pistas<\/em><\/strong>
\nLa reflexi\u00f3n que venimos realizando nos exige:
\n– una pastoral m\u00e1s organizada y m\u00e1s org\u00e1nica;
\n– una pastoral que, teniendo en cuenta la realidad del joven, tenga unos objetivos claros y una programaci\u00f3n b\u00e1sica para conseguirlos;
\n– una pastoral que se marque un proceso por etapas y un recorrido gradual, y que se exija a s\u00ed misma una cierta disciplina;
\n– una pastoral fundada en un proyecto diocesano de pastoral juvenil<\/em>[8]<\/a>, que a su vez est\u00e9 integrado en la pastoral general de la di\u00f3cesis, porque la Pastoral de Juventud s\u00f3lo puede ser verdaderamente eclesial si est\u00e1 enraizada en la vida de cada di\u00f3cesis;
\n– una pastoral que piense en la globalidad de la di\u00f3cesis\/arciprestazgo y act\u00fae localmente.
\n
\nM\u00e1s concretamente, nos puede ayudar a lograr este objetivo:
\n– Que las delegaciones, secretariados o comisiones diocesanas de servicio a los j\u00f3venes fomenten la coordinaci\u00f3n<\/em> de las diversas iniciativas de las parroquias, asociaciones, colegios, \u00f3rdenes religiosas y movimientos[9]<\/a>, sin suplantar ni suprimir la acci\u00f3n pastoral de los mismos.
\n– Que los diferentes movimientos, asociaciones y comunidades eclesiales que trabajen con los j\u00f3venes fortalezcan la pastoral juvenil en su conjunto, haci\u00e9ndose part\u00edcipes de la pastoral de conjunto<\/em> de la di\u00f3cesis.
\n– Que los diferentes movimientos, asociaciones y comunidades eclesiales, para hacer una aportaci\u00f3n eficaz<\/em> a la pastoral juvenil, eval\u00faen de forma constante su metodolog\u00eda y el contenido de su mensaje, as\u00ed como profundicen en la teolog\u00eda, la historia y circunstancias de la Iglesia particular en la que est\u00e1n integrados.
\n– Que los diferentes movimientos, asociaciones y comunidades eclesiales asuman una cierta tensi\u00f3n<\/em>, con frecuencia inevitable, entre el ministerio del discernimiento eclesial y la coordinaci\u00f3n pastoral, ejercido por el obispo en cada Iglesia local, y la pluralidad de carismas, servicios y funciones.
\n– Que los diferentes movimientos, asociaciones y comunidades eclesiales tengan conciencia de que no puede darse una verdadera eclesialidad en un grupo cristiano si no vive en comuni\u00f3n con la Iglesia particular<\/em> y con el obispo que la rige y la preside. \u00abCultiven constantemente -leemos en el Decreto del Vaticano II sobre el apostolado de los laicos- el sentido de la di\u00f3cesis, de la cual la parroquia es como una c\u00e9lula, siempre dispuestos, cuando sean invitados por su Pastor, a unir sus propias fuerzas a las iniciativas diocesanas\u00bb[10]<\/a>.
\n
\n\u00d8 Y unas cuantas precisiones<\/em><\/strong>
\nA fin de lograr la necesaria coordinaci\u00f3n de la Pastoral Juvenil diocesana en torno al Proyecto o Plan Pastoral Diocesano, pueden ser eficaces estas medidas:
\n– Constituir coordinadoras diocesanas<\/em> de j\u00f3venes que faciliten un mayor protagonismo y una m\u00e1s fuerte inserci\u00f3n de la pastoral juvenil en la acci\u00f3n pastoral general.
\n– Formar equipos de pastoral juvenil<\/em>[11]<\/a> en las parroquias, arciprestazgos y vicar\u00edas, que fomenten la necesaria coordinaci\u00f3n.
\n– Facilitar el encuentro y di\u00e1logo<\/em> entre los movimientos y asociaciones de j\u00f3venes con los movimientos y asociaciones de adultos.
\n– Participar en los Consejos Pastorales Diocesanos, como el espacio principal de colaboraci\u00f3n y de di\u00e1logo, as\u00ed como tambi\u00e9n de discernimiento a nivel diocesano[12]<\/a>.
\n– Fomentar los intercambios de la Pastoral juvenil con otros departamentos pastorales (como ense\u00f1anza, familia, catequesis, pastoral universitaria, pastoral vocacional…) que tienen una importante relaci\u00f3n con el trabajo pastoral de los j\u00f3venes cristianos.
\n– Naturalmente, todo esto supone dotar a la Pastoral Juvenil de los medios materiales y humanos<\/em> que hagan posible y faciliten esta labor.
\n– Tener la capacidad de aprender todos de todos.
\n
\nPistas de reflexi\u00f3n y trabajo personal y de grupo<\/strong>
\n <\/p>\n\n
\nSer\u00eda muy interesante que pudierais enviar asecretaria@forumpj.org<\/a> unas conclusiones del trabajo realizado o de las mismas preguntas finales.<\/em>
\n
\nTexto de referencia: LG 13<\/strong>
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\n\u201cTodos los hombres son llamados a formar parte del Pueblo de Dios. Por lo cual este Pueblo, siendo uno y \u00fanico, ha de abarcar el mundo entero y todos los tiempos para cumplir los designios de la voluntad de Dios, que cre\u00f3 en el principio una sola naturaleza humana y determin\u00f3 congregar en un conjunto a todos sus hijos, que estaban dispersos (cf. Jn <\/em>11,52). Para ello envi\u00f3 Dios a su Hijo a quien constituy\u00f3 heredero universal (cf. Hebr<\/em> 1,2), para que fuera Maestro, Rey y Sacerdote nuestro, Cabeza del nuevo y universal pueblo de los hijos de Dios. Para ello, por fin, envi\u00f3 al Esp\u00edritu de su Hijo, Se\u00f1or y Vivificador, que es para toda la Iglesia, y para todos y cada uno de los creyentes, principio de asociaci\u00f3n y de unidad en la doctrina de los Ap\u00f3stoles y en la uni\u00f3n, en la fracci\u00f3n del pan y en la oraci\u00f3n (cf. Act<\/em> 2,42).
\nAs\u00ed, pues, de todas las gentes de la tierra se compone el Pueblo de Dios, porque de todas recibe sus ciudadanos, que lo son de un reino, por cierto no terreno, sino celestial. Pues todos los fieles esparcidos por la haz de la tierra comunican en el Esp\u00edritu Santo con los dem\u00e1s, y as\u00ed \u00abel que habita en Roma sabe que los indios son tambi\u00e9n sus miembros\u00bb. Pero como el Reino de Cristo no es de este mundo (cf. Jn<\/em> 18,36), la Iglesia, o Pueblo de Dios, introduciendo este Reino no arrebata a ning\u00fan pueblo ning\u00fan bien temporal, sino al contrario, todas las facultades, riquezas y costumbres que revelan la idiosincrasia de cada pueblo, en lo que tienen de bueno, las favorece y asume; pero al recibirlas las purifica, las fortalece y las eleva. Pues sabe muy bien que debe asociarse a aquel Rey, a quien fueron dadas en heredad todas las naciones (cf. Sal<\/em> 2,8) y a cuya ciudad llevan dones y obsequios (cf. Sal<\/em> 71 [72], 10; Is<\/em> 60,4-7; Ap<\/em> 21,24). Este car\u00e1cter de universalidad, que distingue al Pueblo de Dios, es un don del mismo Se\u00f1or por el que la Iglesia cat\u00f3lica tiende eficaz y constantemente a recapitular la Humanidad entera con todos sus bienes, bajo Cristo como Cabeza en la unidad de su Esp\u00edritu.
\nEn virtud de esta catolicidad cada una de las partes presenta sus dones a las otras partes y a toda la Iglesia, de suerte que el todo y cada uno de sus elementos se aumentan con todos lo que mutuamente se comunican y tienden a la plenitud en la unidad. De donde resulta que el Pueblo de Dios no s\u00f3lo congrega gentes de diversos pueblos, sino que en s\u00ed mismo est\u00e1 integrado de diversos elementos, Porque hay diversidad entre sus miembros, ya seg\u00fan los oficios, pues algunos desempe\u00f1an el ministerio sagrado en bien de sus hermanos; ya seg\u00fan la condici\u00f3n y ordenaci\u00f3n de vida, pues muchos en el estado religioso tendiendo a la santidad por el camino m\u00e1s arduo estimulan con su ejemplo a los hermanos. Adem\u00e1s, en la comuni\u00f3n eclesi\u00e1stica existen Iglesias particulares, que gozan de tradiciones propias, permaneciendo \u00edntegro el primado de la C\u00e1tedra de Pedro, que preside todo el conjunto de la caridad, defiende las leg\u00edtimas variedades y al mismo tiempo procura que estas particularidades no s\u00f3lo no perjudiquen a la unidad, sino incluso cooperen en ella. De aqu\u00ed dimanan finalmente entre las diversas partes de la Iglesia los v\u00ednculos de \u00edntima comunicaci\u00f3n de riquezas espirituales, operarios apost\u00f3licos y ayudas materiales. Los miembros del Pueblo de Dios est\u00e1n llamados a la comunicaci\u00f3n de bienes, y a cada una de las Iglesias pueden aplicarse estas palabras del Ap\u00f3stol: \u00abEl don que cada uno haya recibido, p\u00f3ngalo al servicio de los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios\u00bb (1Pe<\/em> 4,10).
\nTodos los hombres son llamados a esta unidad cat\u00f3lica del Pueblo de Dios, que prefigura y promueve la paz y a ella pertenecen de varios modos y se ordenan, tanto los fieles cat\u00f3licos como los otros cristianos, e incluso todos los hombres en general llamados a la salvaci\u00f3n por la gracia de Dios\u201d.
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\n[1]<\/a> GUTI\u00c9RREZ, L. F., Todos a una con la pastoral con j\u00f3venes<\/em>, comunicaci\u00f3n ofrecida en el Encuentro Interdiocesano de Pastoral con J\u00f3venes para curas y di\u00e1conos organizado por las di\u00f3cesis de Bilbao, San Sebasti\u00e1n y Vitoria en el santuario de Arantzazu en febrero 2008.
\n[2]<\/em><\/a> Ricardo Tonelli habla de c\u00f3mo fundamentar los esfuerzos que podemos hacer en com\u00fan: \u201cProceder a golpes de ciego o a impulsos del entusiasmo resulta realmente peligroso en un \u00e1mbito en el que est\u00e1 en medio la persona, su vida y su sentido. Y es condici\u00f3n indispensable para asegurar la colaboraci\u00f3n en una situaci\u00f3n de pluralismo. Para instar a personas y a organismos diversos a hacer algo juntos, es indispensable construir juntos y compartir intensamente un mapa de intentos\u201d<\/em>
\n[3]<\/a> JARAMILLO, P.- PRAT, J., Sois mis testigos. 100 pistas para el camino evangelizador<\/em>, Descle\u00e9 de Brouwer, Bilbao 1999 (adaptado).
\n[4]<\/a> Se pueden repasar las referencias paulinas: 1Co. 10,17s; 12, 1ss; Ef. 5, 2ss; Rm. 12, 4s etc.
\n[5]<\/a> DEPARTAMENTO DE PASTORAL DE JUVENTUD (CEAS), J\u00f3venes en la Iglesia, cristianos en el mundo en el tercer milenio. Proyecto Marco de Pastoral de Juventud<\/em>, Edice, Madrid, 2007, p\u00e1gs. 62-66.
\n[6]<\/a> OPJ 26
\n[7]<\/a> OPJ 27; Cf. CHL 30
\n[8]<\/a>\u00abEl proyecto no pretende ser una nueva metodolog\u00eda sino un instrumen\u00adto que ayude a realizar una pastoral m\u00e1s organizada, que construya una articulaci\u00f3n de grupos y comuni\u00addades vivas que tomen conciencia de la realidad en la que viven, proyecten su camino y se organicen, seg\u00fan los planes diocesanos de pastoral, para una acci\u00f3n evangelizadora m\u00e1s eficaz. Es conveniente que diferenciemos la pastoral de j\u00f3ve\u00adnes de la pastoral de adolescen\u00adtes aunque est\u00e9n \u00edntimamente relacionadas\u00bb. OPJ 8; cf.50.
\n[9]<\/a> Cf. OPJ 51
\n[10]<\/a>AA 10; cf. CLIM 106-107.
\n[11]<\/a> Cf. OPJ 53
\n[12]<\/a> Cf. ChL 25<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"