{"id":7931,"date":"2008-06-01T00:00:56","date_gmt":"2008-05-31T22:00:56","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7931"},"modified":"2008-06-01T00:00:56","modified_gmt":"2008-05-31T22:00:56","slug":"pedagogia-de-la-resiliencia","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/pedagogia-de-la-resiliencia\/","title":{"rendered":"PEDAGOGIA DE LA RESILIENCIA"},"content":{"rendered":"

Anna For\u00e9s es Profesora de la Escuelas Universitarias de Trabajo Social y Educaci\u00f3n Social Pere Tarr\u00e9s .Universidad Ram\u00f3n LLull.<\/strong>
\n\u00a0\u00a0<\/strong>
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nEl art\u00edculo hace una aproximaci\u00f3n, ante todo, al concepto mismo de resiliencia, desde sus or\u00edgenes, desde la primera generaci\u00f3n de investigadores, subrayando la importancia de dar razones del sufrimiento, del mal, de la muerte, de dar sentido. Describe el proceso del realismo de la esperanza y sugiere lagunas pistas educativas para apoyar y sostener este proceso. En particular, la escuela debe proporcionar: un ambiente estable, capacidad para resolver problemas y establecer relaciones con los otros.
\n 
\nLa resiliencia es una met\u00e1fora generativa que construye futuros posibles sobre la esperanza humana y la consecuci\u00f3n de la felicidad ante los sufrimientos, los traumas y el dolor padecido. Es un concepto que tiene un grande poder de inspiraci\u00f3n.
\nLa eclosi\u00f3n y la fecundidad del concepto metaf\u00f3rico de la resiliencia hoy en d\u00eda se debe al secreto que evidencia la ra\u00edz misma de la resiliencia que no es otro que abrir, saber enfocar, saber dirigir la mirada hacia un abanico enorme de posibilidades y construir nuevas y enriquecidas realidades alternativas a partir de aquellas. La resiliencia es la capacidad de un grupo o de una persona de afrontar, sobreponerse a las adversidades y resurgir fortalecido o transformado. En otras palabras, es la capacidad de una persona o de un grupo de desarrollarse bien, para seguir proyect\u00e1ndose en el futuro a pesar de cruzarse con acontecimientos desestabilizadores, encontrarse con condiciones de vida dif\u00edciles y padecer traumas graves.
\nCuando nos encontramos con situaciones que parecen no tener salida,\u00a0 la resiliencia nos invita a desbloquear la mirada paralizada, dar vuelta atr\u00e1s del callej\u00f3n sin salida y encontrar nuevas salidas, nuevas posibilidades. Consiste en reanimar lo que creemos acabado, sortear aquello que parec\u00eda que no se pod\u00eda rehuir. \u201cReencantarnos\u201d a nosotros mismos, redescubrir aquello extraordinario que todas las personas poseemos, sacar a la luz nuestro \u201ctesoro\u201d escondido. El proceso resiliente es parecido a la creaci\u00f3n de la perla dentro de una ostra. Cuando un granito de arena entra en su interior y la agrede, la ostra segrega n\u00e1car para defenderse y, como resultado, crea una joya brillante y preciosa. Esta es la caricia y la perla\u00a0 que queremos compartir a lo largo de este art\u00edculo.
\n <\/p>\n

    \n
  1. Descubriendo la resiliencia<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

     
    \nEl t\u00e9rmino resiliencia proviene del lat\u00edn resilio<\/em> que significa volver atr\u00e1s, volver de un salto, rebotar, saltar hacia atr\u00e1s, ser repelido o resurgir. El concepto no es nuevo en la historia. Se trata de un t\u00e9rmino que surge de la f\u00edsica y la mec\u00e1nica, de la metalurgia, y se refiere a la capacidad\u00a0 de los metales de resistir un impacto y recuperar su estructura original. Este t\u00e9rmino tambi\u00e9n se usa en medicina, concretamente en la osteolog\u00eda, donde expresa la capacidad de los huesos de crecer en la direcci\u00f3n correcta despu\u00e9s de una fractura.
    \nM\u00e1s tarde, el concepto fue utilizado en las Ciencias Sociales, como la psicolog\u00eda, la pedagog\u00eda, la sociolog\u00eda, la medicina social y la intervenci\u00f3n social con un significado muy cercano al etimol\u00f3gico: ser resiliente significa ser rebotado, reanimarse, avanzar hacia adelante despu\u00e9s de haber padecido una situaci\u00f3n traum\u00e1tica.
    \n 
    \n1.1. Primera generaci\u00f3n de investigaci\u00f3n<\/strong>
    \n 
    \nEl concepto de resiliencia tal y como lo entendemos hoy en d\u00eda, nace en los a\u00f1os 80. Surge como un intento de entender las causas y la evoluci\u00f3n de las psicopatolog\u00edas. Concretamente, el t\u00e9rmino es utilizado por la psic\u00f3loga del desarrollo Emmy Wermer que llev\u00f3 a cabo un estudio longitudinal y prospectivo: el seguimiento de 698 individuos (nacidos el a\u00f1o 1955) des del periodo prenatal hasta la edad de 32 a\u00f1os. Las ni\u00f1as y ni\u00f1os eran los patitos feos de familias pobres de los bajos fondos de la isla hawaiana de Kauai.
    \nEn su estudio, Emmy Wermer tuvo la intuici\u00f3n de considerar aquellos casos en que se adaptaron positivamente y llegaron a ser adultos con una vida equilibrada y competente a pesar de vivir situaciones de grande riesgo o adversidad durante su infancia. Los etiquet\u00f3 como personas resilientes.
    \nWermer forma parte de una serie de precursores o primera generaci\u00f3n de investigadores de la resiliencia que buscaban identificar los factores de riesgo y los factores protectores que hab\u00edan posibilitado la adaptaci\u00f3n de los ni\u00f1os. Estas investigaciones iniciales establecen la b\u00fasqueda alrededor de un modelo tr\u00edadico donde se estudian tres grupos de factores: los atributos personales, los aspectos relativos a la familia y las caracter\u00edsticas de contexto donde est\u00e1n inmersos. De esta manera, entre de otros, se descubri\u00f3 que la educaci\u00f3n compensaba losd\u00e9ficits iniciales.
    \n 
    \n2.2. La segunda generaci\u00f3n<\/strong>
    \nA mediados de los a\u00f1os 90 surge una segunda generaci\u00f3n de investigadores (como Michael Reuter y EdithGrotberg, entre otros) que contin\u00faan preocupados por descubrir aquellos factores que favorecen la resiliencia, pera ahora a\u00f1aden una nueva vertiente de investigaci\u00f3n con el estudio de la din\u00e1mica y la interrelaci\u00f3n entre los distintos factores de riesgo y de protecci\u00f3n.
    \nLa primera generaci\u00f3n de investigadores considera la resiliencia como aquello que se puede estudiar una vez la persona ya se ha adaptado, cuando ya es resiliente. En otras palabras, s\u00f3lo se puede etiquetar una persona de resiliente si ya ha habido adaptaci\u00f3n; entonces, la investigaci\u00f3n se centra en encontrar aquel conjunto de factores que han posibilitado la superaci\u00f3n.
    \nEn cambio, la segunda generaci\u00f3n de investigadores considera la resiliencia como un proceso que puede ser promovido. Por tanto, las investigaciones se preocupan m\u00e1s en dilucidar cu\u00e1les son las din\u00e1micas presentes en el proceso resiliente con el objetivo fundamental de ser replicadas en intervenciones o contextos similares. Es necesario investigar, en un caso, la imbricaci\u00f3n existente entre los distintos factores de riesgo y los resilientes; y por orto lado, tambi\u00e9n es necesario estudiar la elaboraci\u00f3n de\u00a0 modelos que permitan promover la resiliencia de forma efectiva mediante programas de intervenci\u00f3n.
    \nTodas las personas podemos ser resilientes. El desaf\u00edo consiste en encontrar la manera de promover la resiliencia en cada persona, tanto individualmente como en las familias y las comunidades.
    \nLa segunda generaci\u00f3n de investigadores rompe los esquemas fijos e inamovibles respecto los factores. De esa manera, sus estudios constatan que la distinci\u00f3n que se establece entre factores promotores y factores de riesgo es muy permeable. El que para una persona puede significar un factor que ayuda a superar la adversidad, en otra puede ser un factor de riesgo. Es m\u00e1s acertado referirse a una mezcla sui generis<\/em> de factores. En cada persona y situaci\u00f3n ser\u00eda necesario agitar una coctelera con una mezcla determinada de factores.
    \nDentro de esta segunda l\u00ednea de investigaciones, es conveniente destacar los resultados y las reflexiones realizadas a partir del estudio de ni\u00f1os en situaciones adversas llevadas a cabo por el BICE (Oficina Internacional Cat\u00f3lica de la Infancia). Es conveniente constatar que ellos son los responsables del primer libro sobre resiliencia en el estado espa\u00f1ol: El realismo de l\u2019esperanza. Herido pero no vencido<\/em>. Un t\u00edtulo precioso y adecuado.
    \nA pesar de que en sus inicios las investigaciones alrededor de las personas\u00a0 con resiliencia se dirigieron a estudiar una infancia marcada por situaciones traum\u00e1ticas, ahora el estudio de la resiliencia se ha extendido y entendido como una cualidad que puede ser desarrollada a lo largo del ciclo de la vida. La resiliencia se ha convertido en una categor\u00eda susceptible de ser aplicada a todo el ciclo vital. No se trata de un proceso reducido a la infancia. Todo el mundo, en cualquier etapa de su vida y en cualquier \u00e1mbito, puede encontrarse en una situaci\u00f3n traum\u00e1tica, la puede superar y salir fortalecido. Por eso podemos hablar de educar y favorecer la resiliencia. Aunque no sea f\u00e1cil especialmente si no le vemos el sentido a nuestro dolor.
    \n 
    \n2. El sentido del sinsentido<\/strong>
    \n 
    \nUna persona violada, que ha sufrido maltratos, un joven que acaba de tener un accidente de tr\u00e1fico y le acaban de comunicar que ser\u00e1 tetrapl\u00e9jico para el resto de su vida\u00a0 esa\u00a0 persona herida pregunta a diestro y siniestro: \u00bfpor qu\u00e9 yo?, \u00bfpor qu\u00e9 tengo que sufrir tanto?
    \nCada sociedad, cada persona\u00a0 est\u00e1 comprometida con la empresa, nunca acabada, de construir un mundo con significaci\u00f3n, de construir un nomos<\/em> (todo aquello que proporciona orden y sentido), de configurar un \u00e1rea que proporcione el sentido suficiente a cada persona integrante para defenderse contra el terror: la muerte, el sufrimiento, el sinsentido, el mal, la inseguridad. El nomos<\/em> nos proporciona los argumentos necesarios para combatir este dolor. Los orientales cambian la pregunta por qu\u00e9 por la de \u00bfpara qu\u00e9<\/em>? \u00bfQu\u00e9 puedo aprender de esta experiencia? Se trata de saber encontrar la respuesta a la pregunta \u00bfqu\u00e9 hay de bueno en todo esto? Desde la fe y la esperanza la creaci\u00f3n de sentido tambi\u00e9n resulta menos dif\u00edcil.
    \nEs necesario dar razones del sufrimiento, de la muerte, del mal… Cualquier amenaza o adversidad ha de ser vivida pero tambi\u00e9n explicada. Estas explicaciones se llaman teodiceas<\/em>. Teodicea quiere decir, etimol\u00f3gicamente, justicia divina. Las teodiceas nos proporcionan sentido. Son aquel conjunto de representaciones, actitudes y sentimientos que la sociedad suministra a cualquier persona para salir de los callejones sin salida donde, con gran frecuencia, nos conducen los azarosos caminos de la vida.
    \nEsta actividad de dotaci\u00f3n de sentido a la vida no es algo que se pueda disponer individualmente, sino que se constituye en la comunicaci\u00f3n; es decir, mediante la comunidad. Todas las personas nos criamos y nos desarrollamos en comunidades de vida (la familia, una orden mon\u00e1stica, la prisi\u00f3n) que, adem\u00e1s, acostumbran a ser comunidades de sentido. Toda comunidad de vida presupone la existencia de una m\u00ednima comunidad de sentido.
    \nEl medio m\u00e1s seguro para torturar una persona es desesperarlo afirmando que \u201caqu\u00ed no hay porqu\u00e9s\u201d. No tienes futuro. Si la persona que padece una agresi\u00f3n no se le suministra las teodiceas pertinentes que la permitan digerir su horror, cae al mundo de las cosas, se le somete a las cosas y ella misma se convierte en una cosa. En muchas guerras se consigue incrementar el odio cuando a las personas se les quita\u00a0 el aspecto humano y se les trata como cosas o animales, cuando en vez de ver\u00a0 personas vemos ratas, o cucarachas\u00a0 parece menos horroroso atacarles o aniquilarlos.
    \nFrancesc Torralba en su libro sobre el sentido de la vida nos dice: \u201cpara dotar de sentido la vida, no hace falta tener muchas interacciones, ni conocer muchas personas, ni disfrutar de una gran vida social. Lo \u00fanico que hace falta es profundizar en los v\u00ednculos, ir al fondo y darse cuenta de los misterios que esconde el otro y que, solamente, si se exploran con delicadeza, querr\u00e1 mostrarlos. No es la cantidad de relaciones lo que da sentido a la vida, sino la calidad de v\u00ednculos, la exquisitez del trato que somos capaces de dispensar.\u201d Para poder tener v\u00ednculos de calidad para poder ayudar a una persona que est\u00e9 en un viviendo un momento agonizante y traum\u00e1tico es necesario hacerlo resurgir al mundo de los seres vivos. Y esto no es posible si no hay un proceso de construcci\u00f3n de sentido. Entonces s\u00ed que hay porqu\u00e9s.
    \nCuando hay la capacidad de traducir en palabras, en representaciones verbales susceptibles de ser compartidas, las im\u00e1genes y emociones experimentadas; cuando posibilitamos otorgar sentido a todo, las volvemos a integrar a nuestra comunidad de vida, las conferimos humanidad. Esta construcci\u00f3n de sentido permite recuperar el sentimiento de pertenencia a un grupo que ampara las mismas palabras, las mismas im\u00e1genes y las mismas explicaciones. \u00bfPodr\u00e9 alg\u00fan d\u00eda ser feliz a pesar de todo lo que me ha pasado? S\u00ed, por supuesto.
    \nLa resiliencia se edifica sobre este otorgamiento de sentido. Dar un sentido a la vida constituye un elemento esencial que permite a la persona que ha padecido una agresi\u00f3n sobreponerse a sus dificultades.
    \nCuando la b\u00fasqueda de sentido tiene un desenlace favorable, entonces, la persona herida puede avanzar en su proceso de transformaci\u00f3n. Al contrario, si esta b\u00fasqueda contin\u00faa indefinidamente sin respuesta, s\u00f3lo encontraremos una herida que nunca cicatrizar\u00e1: la sensaci\u00f3n de desasosiego y el dolor persistir\u00e1 por mucho de tiempo.
    \nHay una historia muy clarificadora sobre la importancia de poseer un sentido que se atribuye al escritor y poeta franc\u00e9s Charles P\u00e9guy: \u201cCharles iba en peregrinaci\u00f3n a la catedral de Chartres. En el camino se encontr\u00f3 un hombre picando piedras, malhumorado y furioso. \u00bfY usted que est\u00e1 haciendo<\/em>?, pregunta el escritor. Ya lo ve, pico piedras. Tengo sed, me duele la columna, lo perd\u00ed todo, soy una subespecie humana que hace este trabajo miserable<\/em>. Sigui\u00f3 caminando y se encontr\u00f3 con otro hombre picando piedras. Repite la misma pregunta y \u00e9ste le contesta: Yo me gano la vida con este trabajo, estoy relativamente satisfecho<\/em>. Se encuentra con una tercera persona contenta que ante la misma pregunta, le contesta sonriendo y ufano: Aqu\u00ed estoy, construyendo una catedral<\/em>. Esa misma piedra desprovista de sentido acaba teniendo todo el sentido del mundo si le sabemos otorgar.\u201d
    \nViktor Frankl es un claro\u00a0\u00a0 ejemplo de persona resiliente. Viktor naci\u00f3 en Viena en el marco de una familia jud\u00eda. En el oto\u00f1o de 1942 fue apresado por el r\u00e9gimen nazi juntamente con su esposa y sus padres. Fue deportado al campo de concentraci\u00f3n de Theresienstdten. En 1944 fue trasladado a Auschwitz y Dachau. Sobrevivi\u00f3 a ese horror al ser liberado el 27 de abril de 1945 por el ej\u00e9rcito norteamericano. Su esposa y sus padres murieron en los campos de concentraci\u00f3n.
    \nDespu\u00e9s de su liberaci\u00f3n vuelve a Viena y escribe su famoso libro El hombre en b\u00fasqueda de sentido <\/em>donde describe su vida como prisionero. En esta obra reconoce que, incluso, en las condiciones m\u00e1s extremas de deshumanizaci\u00f3n y sufrimiento, el ser humano puede encontrar\u00a0 un sentido a su existencia. M\u00e1s a\u00fan, en los campos de concentraci\u00f3n, quien perd\u00eda el sentido de la vida ten\u00eda pocas posibilidades de sobrevivir. Si conoces el porqu\u00e9 de la vida, puedes soportar todos los \u201cc\u00f3mos\u201d a los cuales estar\u00e1s sometido. El sentido devuelve a la persona inmersa en situaciones tr\u00e1gicas a abrirse a los aspectos positivos de la existencia.
    \n <\/p>\n

      \n
    1. Proceso del realismo de la esperanza<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

       
      \nTodos poseemos fortalezas en nuestro interior que nos permitir\u00e1n superar las situaciones adversas en diferentes grados y momentos en que \u00e9stas vayan present\u00e1ndose a lo largo de la vida. A pesar de todo, hay personas que no hacen uso o hacen un uso diferente de esta capacidad, raz\u00f3n que nos explica por qu\u00e9 hay formas diferentes de reaccionar ante las situaciones problem\u00e1ticas. \u00bfComo es posible este realismo de la esperanza? A trav\u00e9s de un proceso.
      \n\u00a0<\/strong><\/p>\n