{"id":7944,"date":"2008-05-01T00:00:22","date_gmt":"2008-04-30T22:00:22","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7944"},"modified":"2008-05-01T00:00:22","modified_gmt":"2008-04-30T22:00:22","slug":"acoger-a-los-que-vuelven","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/acoger-a-los-que-vuelven\/","title":{"rendered":"Acoger a los que vuelven"},"content":{"rendered":"

\u00c1lvaro Ginel es director de la revista Catequistas<\/em><\/strong>
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\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nA partir de los datos de un muestreo sobre el alejamiento de la comunidad, realizado por el mismo autor, a cristianos \u201cque han vuelto\u201d a la iglesia, el art\u00edculo se\u00f1ala un rico conjunto de propuestas pastorales, que pueden iniciar la reflexi\u00f3n sobre una cuesti\u00f3n de importancia eclesial. Comienzan por la escucha, la acogida, el di\u00e1logo; se centran en la construcci\u00f3n de un camino abierto desde la realidad misma de la persona que vuelve; y precisan verdadero encuentro y acompa\u00f1amiento.
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\n\u201cLos que vuelven\u201d, se sobrentiende \u201ca la fe\u201d, o \u201ca la Iglesia\u201d. Algunos te\u00f3logos y pastoralistas de la Iglesia francesa llevan a\u00f1os reflexionando sobre los que ellos llaman: los recomme\u00e7ants<\/a> <\/em>y que nosotros aqu\u00ed traducimos por los que vuelven.<\/em> Parece oportuno que tambi\u00e9n en nuestro contexto eclesial comencemos a tomar en cuenta a estas personas. \u00bfDe qui\u00e9nes estamos hablando? Nos referimos a un cierto n\u00famero de personas, cristianos en la infancia y en los a\u00f1os de juventud, que se vuelven a interesar por la fe y por la comunidad cristiana despu\u00e9s de una etapa de distanciamiento, de olvido, de negaci\u00f3n, de oposici\u00f3n o de reflexionada y decidida separaci\u00f3n de la Iglesia y de la fe.
\nEsta reflexi\u00f3n que me ha pedido la revista Misi\u00f3n Joven<\/em><\/strong> la hago teniendo en cuenta dos referencias: una peque\u00f1a encuesta-consulta<\/em> distribuida, con ayuda de amigos, a un cierto n\u00famero de personas que han vuelto. La segunda referencia es la literatura francesa sobre este tema que he podido consultar. El objetivo que me propongo es suscitar la reflexi\u00f3n entre nosotros sobre los que vuelven<\/em> para abrirnos a una pastoral de acogida y de encuentro de quienes un d\u00eda se alejaron y un d\u00eda decidieron volver.
\nSiempre ha habido personas que se separaron y que volvieron al seno de la Iglesia. La terminolog\u00eda cl\u00e1sica utilizaba la expresi\u00f3n pecadores arrepentidos <\/em>para denominar a estas personas que un d\u00eda volv\u00edan al seno <\/em>de la Iglesia. Lo nuevo hoy es que este n\u00famero, si no es m\u00e1s elevado que antes, s\u00ed que reviste unas connotaciones especiales, pues vuelven en un momento en que otros se distancian de la Iglesia. Eran ellos los que ten\u00edan que hacer el camino de vuelta. La Iglesia no ten\u00eda que hacer nada: s\u00f3lo juzgar su arrepentimiento y aceptarlos otra vez. Ellos volv\u00edan a integrarse en la normal estructura de la comunidad como si nada hubiera pasado, sin estructuras pastorales espec\u00edficas para ellos. Lo nuevo es que hoy nos planteamos qu\u00e9 es lo que la Iglesia misma tiene que hacer espec\u00edfico para este grupo de personas que vuelven. No s\u00f3lo se da un movimiento por parte de los que vuelven, sino que la Iglesia, en su acci\u00f3n pastoral, tambi\u00e9n se tiene que \u201cmover\u201d, que cambiar, que hacer algo.
\nLa vuelta de estas personas se realiza en un momento hist\u00f3rico en el que sociol\u00f3gicamente, al menos en nuestro reducido \u00e1mbito cultural, la Iglesia es percibida por muchos como poco significativa
<\/a>. Est\u00e1 m\u00e1s \u201cde moda\u201d apartarse de la Iglesia que regresar o permanecer en ella. Y a pesar de todo, hay personas que vuelven. La vuelta no est\u00e1 ligada a una moda, sino que se efect\u00faa como movimiento de contracorriente, lo cual indica que en esas personas que vuelven hay que descubrir un signo de la acci\u00f3n del Esp\u00edritu en nuestros d\u00edas. Por eso la acci\u00f3n pastoral debe estar atenta para acoger y para dar respuesta a quienes llaman a las puertas de la comunidad despu\u00e9s de un largo camino o de una larga ausencia.
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  1. Datos de un muestreo<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

     
    \nA continuaci\u00f3n comento los datos de las quince cartas-consulta que me llegaron de personas que han vuelto. Son personas que yo no conozco y a las que he podido llegar a trav\u00e9s de amigos y conocidos. Sintetizo las respuestas de los cuatro puntos que se les ped\u00edan en la carta. No se puede hablar de verdadera encuesta o consulta cient\u00edfica, pero s\u00ed de un muestreo o de una aproximaci\u00f3n a lo que algunas personas vivieron y viven en ese doble movimiento de alejamiento y de vuelta. La finalidad de presentar esta s\u00edntesis es para que quienes no han tenido trato con \u201clos que vuelven\u201d dispongan de un sencillo panorama que les oriente en esta realidad eclesial. Otros libros y otras realidades les permitir\u00e1n ampliar y profundizar los rasgos que aqu\u00ed no se reflejan y contrastarlos con otras vivencias.
    \n <\/p>\n

      \n
    1. 1. El alejamiento de la comunidad<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

      <\/em>
      \nUn d\u00eda te alejaste de la comunidad, \u00bfpodr\u00edas verbalizar alguna raz\u00f3n?<\/em> Esta es la redacci\u00f3n de la primera pregunta de la mencionada carta-consulta. Las respuestas recibidas las agrupo en estas categor\u00edas:
      \n <\/p>\n