{"id":7949,"date":"2008-05-01T00:00:05","date_gmt":"2008-04-30T22:00:05","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7949"},"modified":"2008-05-01T00:00:05","modified_gmt":"2008-04-30T22:00:05","slug":"nuevas-urgencias-en-la-pastoral-de-los-que-vuelven-a-la-fe","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/nuevas-urgencias-en-la-pastoral-de-los-que-vuelven-a-la-fe\/","title":{"rendered":"Nuevas urgencias en la pastoral de \u201clos que vuelven a la fe\u201d"},"content":{"rendered":"
Emilio Alberich es catequeta (Sevilla)<\/strong> E. Alberich<\/em><\/strong><\/p>\n <\/em> Emilio Alberich es catequeta (Sevilla) S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO El art\u00edculo, atento a las diversas manifestaciones del magisterio y de la reflexi\u00f3n catequ\u00e9tica actual, ofrece indicaciones y orientaciones en torno a la acci\u00f3n pastoral de los que vuelven a la fe, que sit\u00faa destacando entre sus coordenadas: la opci\u00f3n evangelizadora, la prioridad de la catequesis de […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[251,1225,94],"tags":[],"class_list":["post-7949","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-emilio-alberich-sotomayor","category-estudios-376","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7949","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7949"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7949\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7949"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7949"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7949"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\n <\/strong>
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nEl art\u00edculo, atento a las diversas manifestaciones del magisterio y de la reflexi\u00f3n catequ\u00e9tica actual, ofrece indicaciones y orientaciones en torno a la acci\u00f3n pastoral de los que vuelven a la fe, que sit\u00faa destacando entre sus coordenadas: la opci\u00f3n evangelizadora, la prioridad de la catequesis de adultos, la conciencia de la comunidad eclesial, la restauraci\u00f3n del catecumenado, la centralidad de la iniciaci\u00f3n. Todo ello precisa la necesidad de una verdadera pedagog\u00eda de la iniciaci\u00f3n, es decir, de una pedagog\u00eda de inmersi\u00f3n, de contagio, de \u00f3smosis<\/em>.
\n
\nEn la panorama catequ\u00e9tico actual cobra cada d\u00eda m\u00e1s importancia la urgencia de la catequesis de adultos, y dentro de ella la atenci\u00f3n particular hacia las personas que de alguna manera \u00abvuelven<\/em>\u00bb a la fe, despu\u00e9s de un per\u00edodo m\u00e1s o menos largo de alejamiento de la vida cristiana. La conciencia eclesial se interesa hoy con especial atenci\u00f3n de esta parcela de la tarea evangelizadora. En estas l\u00edneas quisiera evocar algunas indicaciones y perspectivas que, al respecto, presentan diversas manifestaciones del magisterio de la Iglesia y de la reflexi\u00f3n catequ\u00e9tica actual.
\n <\/p>\n\n
\nNo hace mucho que, en la pr\u00e1ctica de nuestras Iglesias, hac\u00edamos consistir la \u00abpastoral de los alejados\u00bb en un esfuerzo por hacer volver sobre todo a la pr\u00e1ctica<\/em> religiosa<\/em>. Era un tiempo en que la vida cristiana se concentraba sobre todo en la frecuencia de los sacramentos y en la asistencia a las funciones sagradas, elementos considerados centrales en la fisonom\u00eda tradicional del \u00abbuen cristiano\u00bb. Un ejemplo elocuente lo tenemos en las cl\u00e1sicas \u00abmisiones populares\u00bb, que ten\u00edan como objetivo conseguir que el mayor n\u00famero posible de personas volviera a la pr\u00e1ctica religiosa por medio de una buena confesi\u00f3n y una solemne \u00abcomuni\u00f3n general\u00bb. Eran otros tiempos.
\nHoy el panorama es bien distinto. El mundo ha cambiado radicalmente, y la situaci\u00f3n religiosa es muy diversa. Ya en el posconcilio, sobre todo en los a\u00f1os 70, fueron emergiendo dos exigencias fundamentales que ocuparon el centro de la escena y marcaron profundamente el panorama de la renovaci\u00f3n pastoral: la opci\u00f3nevangelizadora<\/em> -proclamada en el S\u00ednodo de Obispos de 1974 y en la exhortaci\u00f3n apost\u00f3lica \u00abEvangelii nuntiandi<\/em>\u00bb (1975)- y la prioridad de la catequesis de adultos<\/em>. Son elementos ya consolidados del horizonte pastoral que est\u00e1n en la base de la particular actividad que tiene como objeto la experiencia religiosa de los que vuelven a la fe.
\n
\n1.1. La prioridad de la opci\u00f3n evangelizadora<\/strong>
\n
\nHace ya varias d\u00e9cadas que se viene hablando de evangelizaci\u00f3n y de \u00abnueva evangelizaci\u00f3n\u00bb como imperativo pastoral prioritario. Se ha repetido hasta la saciedad en los m\u00e1s diversos foros eclesiales. Pero debemos reconocer que estamos todav\u00eda muy lejos de haber llevado a la pr\u00e1ctica este programa tan solemnemente proclamado. Nuestra pastoral, en el fondo, sigue actuando seg\u00fan las pautas tradicionales, propias de la \u00abcristiandad\u00bb, con algunas correcciones y \u00abparches\u00bb que pretenden darle un aire de novedad evangelizadora: mayores exigencias para la administraci\u00f3n de los sacramentos, algunas mejoras en la pr\u00e1ctica de la catequesis infantil, difusi\u00f3n de nuevos movimientos y comunidades, etc. Pero se trata en el fondo de retoques poco profundos, de modificaciones de detalle que no afectan a la sustancia del modelo pastoral subyacente. El compromiso pastoral de llegar a se una Iglesia \u00aben estado de evangelizaci\u00f3n\u00bb sigue siendo una asignatura pendiente.
\nEn los \u00faltimos veinte a\u00f1os, a caballo del comienzo del nuevo milenio, se ha podido experimentar un nuevo tono y una cierta novedad. Toda una serie de documentos episcopales y tomas de posici\u00f3n abogan por que finalmente se tomen en serio las exigencias y presupuestos de una aut\u00e9ntica acci\u00f3n evangelizadora, abandonado viejos moldes y encarando la situaci\u00f3n actual con nuevo talante.[1]<\/a>
\nEs un hecho: estamos ante una reafirmaci\u00f3n muy clara y apremiante de la necesidad de optar claramente, en la pastoral de la Iglesia, por la evangelizaci\u00f3n<\/em>, con todo lo que esto supone. As\u00ed se expresan pr\u00e1cticamente todos los documentos y textos a que nos referimos. El documento franc\u00e9s \u00abProponer la fe<\/em>\u00bb se abre con la intenci\u00f3n de \u00abanunciar el Evangelio de Cristo como una fuerza para vivir y para dar sentido a la vida\u00bb, y tambi\u00e9n de \u00abforjar de manera m\u00e1s libre y solidaria una Iglesia dispuesta a evangelizar\u00bb.[2]<\/a> Y un \u00faltimo testimonio, de gran relevancia, es el documento conclusivo de la Asamblea Episcopal de Aparecida<\/em>, donde la opci\u00f3n evangelizadora constituye el tel\u00f3n de fondo de toda la reflexi\u00f3n de la Iglesia latinoamericana: \u00abqueremos seguir impulsando la acci\u00f3n evangelizadora de la Iglesia, llamada a hacer de todos sus miembros disc\u00edpulos y misioneros de Cristo\u00bb.[3]<\/a>
\nLa evangelizaci\u00f3n constituye sin duda la opci\u00f3n dominante en la conciencia eclesial de hoy y el \u00abhumus\u00bb necesario para el desarrollo de toda iniciativa de formaci\u00f3n y de catequesis. Una convicci\u00f3n de fondo se afianza por doquier: la necesidad de pasar \u00abde la herencia a la propuesta<\/em>\u00bb (\u00abde l\u2019heritage \u00e0 la proposition<\/em>\u00bb). Esta feliz expresi\u00f3n de los obispos franceses es una aut\u00e9ntica consigna pastoral:
\n\u00abNo podemos contentarnos con un herencia, por muy rica que sea. Hemos de acoger el don de Dios en condiciones nuevas y reencontrar a la vez el gesto inicial de la evangelizaci\u00f3n: el de la propuesta sencilla y decidida del Evangelio de Cristo\u00bb.[4]<\/a>
\n
\nY una afirmaci\u00f3n semejante encontramos en un reciente documento catequ\u00e9tico de los obispos belgas:
\n\u00abEn el futuro y cada vez m\u00e1s, uno llegar\u00e1 a ser cristiano y a conservarse tal simplemente si opta por serlo. Es evidente que estamos pasando de una pertenencia recibida y autom\u00e1tica a la Iglesia hacia una fe motivada y personal\u00bb.[5]<\/a>
\n
\n1.2. En catequesis, lo m\u00e1s importante son los adultos<\/strong>
\n
\nPor lo que se refiere a la catequesis, el Concilio Vaticano II -y sobre todo el per\u00edodo posconciliar- han tra\u00eddo consigo un viraje importante que ha puesto en el centro de la atenci\u00f3n la catequesis dirigida al mundo de los adultos, con un claro deseo de superaci\u00f3n de la praxis tradicional, que se concentraba en el \u00e1mbito infantil y adolescente. Ya en los a\u00f1os 60, y gracias al impulso del Concilio, se impuso con fuerza la conciencia de la urgencia y de la primac\u00eda de la catequesis de adultos, y esto de forma profunda\u00admente nueva<\/em> con respecto al pasado. Si durante toda la edad moderna se sol\u00eda decir: hay mucha ignorancia religiosa y por tanto es ne\u00adcesaria la catequesistambi\u00e9n<\/em> para los adul\u00adtos, ahora se constata que el problema radica en el aumento de la incredu\u00adlidad<\/em>, en la disminuci\u00f3n de la fe<\/em>, en la creciente p\u00e9rdida de identidad<\/em> cristiana. Un clamor general invoca la urgencia sobre todo de una catequesis de adultos<\/em> y \u00abadulta<\/em>\u00bb, es decir, profundamente repensada para responder a las exigencias y sensibilidad de los adultos de nuestra \u00e9poca. Sobre este trasfondo se perfila con cla\u00adridad el fin de la \u00e9poca de cristiandad<\/em>, la nueva visi\u00f3n conciliar de la Iglesia y de su misi\u00f3n en el mundo, un nuevo acercamiento y valoraci\u00f3n de la cultura moderna y del mundo contempor\u00e1neo.
\nEn los a\u00f1os siguientes, a medida que avanzaba el posconcilio (a\u00f1os 70 y 80), se multiplicaron las tomas de posici\u00f3n a favor de una opci\u00f3n pastoral prioritaria por la catequesis de adultos, que en este per\u00edodo aparece estrecha y definitivamente vinculada al redescubrimiento de la misi\u00f3n evangeli\u00adzadora<\/em> de la Iglesia (primac\u00eda de la evangelizaci\u00f3n y de la pastoral misionera) y a la restauraci\u00f3n del catecumenado<\/em> y de la dimensi\u00f3n catecumenal<\/em> en los procesos catequ\u00e9ticos.
\nPodemos considerar como punto de arranque de la nueva sensibilidad la importante toma de posici\u00f3n del Directorio Catequ\u00edstico General de 1971:
\n\u00abRecuerden tambi\u00e9n [los pastores] que la catequesis de adul\u00adtos, al ir dirigida a hombres capaces de una adhesi\u00f3n plena\u00admente responsable, debe ser considerada como la forma prin\u00adcipal de catequesis, a la que todas las dem\u00e1s, siempre cier\u00adtamente necesarias, de alguna manera se ordenan\u00bb.[6]<\/a>
\n
\nAfirmaciones semejantes ser\u00e1n frecuentes en los a\u00f1os siguientes y en todas las latitudes. Pero es sobre todo en el Directorio General para la Catequesis<\/em>, de 1997,[7]<\/a> donde la opci\u00f3n prioritaria por la catequesis de adultos recibe su definitiva consagraci\u00f3n. Tras haber recordado que el catecumenado de adultos debe inspirar \u00aba las otras formas de catequesis\u00bb y que la catequesis de adultos es \u00abla forma principal de catequesis\u00bb (DGC 59), en el cap\u00edtulo sobre la catequesis en las distintas edades se le da la prioridad a la catequesis de adultos (DGC 171-176) y, al hablar del \u00abproyecto diocesano de catequesis\u00bb de la Iglesia particular, se atribuye a la catequesis de adultos un papel de primac\u00eda absoluta:
\n\u00abComo ya ha quedado indicado, el principio organizador, que da coherencia a los distintos procesos de catequesis que ofrece una Iglesia particular, es la atenci\u00f3n a la catequesis de adultos. Ella es el eje en torno al cual gira y se inspira la catequesis de las primeras edades y la de la tercera edad\u00bb (DGC 274).
\n <\/strong><\/p>\n\n
\nPero tambi\u00e9n otros elementos clave en el panorama pastoral se han ido imponiendo paulatinamente a la sensibilidad y conciencia de la comunidad eclesial. Nos referimos a la providencial restauraci\u00f3n del catecumenado<\/em> y a la centralidad de la iniciaci\u00f3n<\/em>. Son ingredientes importantes en la experiencia pastoral que estamos considerando: la atenci\u00f3n catequ\u00e9tica a \u00ablos que vuelven\u00bb a la vida de fe.
\n
\n2.1. Actualidad del catecumenado <\/strong>
\n
\nLa restauraci\u00f3n del catecumenado<\/em> bautismal y el principio de la necesaria \u00abinspiraci\u00f3n catecumenal<\/em>\u00bb de toda catequesis constituyen, a no dudar, una nueva frontera en la conciencia pastoral de la Iglesia. Esto lleva a orientar la tarea catequ\u00e9tica hacia el mundo de los adultos y, en los pa\u00edses de antigua cristiandad, a poner en el centro de la atenci\u00f3n a los que de alguna manera \u00abvuelven\u00bb despu\u00e9s de un per\u00edodo de lejan\u00eda de la fe y de la vida cristiana.
\nHoy se abre camino la convicci\u00f3n general de que es necesario restaurar y prestar especial atenci\u00f3n alcatecumenado <\/em>en sus distintas modalidades (bautismal de adultos, catecumenado juvenil, catecumenado de \u00abreiniciaci\u00f3n\u00bb). E igualmente clara se destaca la afirmaci\u00f3n del catecumenado como modelo e inspiraci\u00f3n b\u00e1sica de la catequesis<\/em>. Los obispos alemanes lo han subrayado con fuerza: en la catequesis \u00abhace falta un modelo estructurador. Su forma ideal es ciertamente el catecumenado\u00bb; por eso \u00ablas experiencias del catecumenado de adultos tienen un significado paradigm\u00e1tico\u00bb; el catecumenado es \u00abmodelo fundamental para la catequesis\u00bb.[8]<\/a> Y lo mismo encontramos en el documento catequ\u00e9tico belga: \u00ablas experiencias hechas en el marco del catecumenado de adultos adquieren un significado paradigm\u00e1tico\u00bb;[9]<\/a> \u00abtoda catequesis en la Iglesia encuentra su fuente y su inspiraci\u00f3n en el catecumenado\u00bb.[10]<\/a>
\n
\n2.3. La urgencia de la \u00abiniciaci\u00f3n<\/strong>
\n
\nOtro elemento significativo de la nueva orientaci\u00f3n pastoral es la insistencia sobre la actualidad de lainiciaci\u00f3n<\/em> y sobre la necesidad de redescubrir la verdadera naturaleza de todo proceso inici\u00e1tico<\/em>. Para ello, premisa indispensable es redescubrir los aspectos t\u00edpicos de toda aut\u00e9ntica iniciaci\u00f3n: centralidad de la conversi\u00f3n<\/em> como proceso de transformaci\u00f3n y de inmersi\u00f3n en el misterio pascual de \u00abmuerte-resurrecci\u00f3n\u00bb; atenci\u00f3n a las personas y a la comunidad; proceso de etapas<\/em> distendidas en el tiempo; experiencia fuerte de vinculaci\u00f3ncomunitaria<\/em>, etc.[11]<\/a>
\nY por lo que se refiere a la dimensi\u00f3n propiamente catequ\u00e9tica, adquiere una importancia de primer orden la catequesis inici\u00e1tica<\/em> o \u00abde iniciaci\u00f3n<\/em>\u00bb (DGC 65-68). En esta catequesis \u00abal servicio de la iniciaci\u00f3n cristiana<\/em>\u00bb (DGC 65-68), a la prioridad de la ense\u00f1anza<\/em> doctrinal (primac\u00eda del \u00absaber\u00bb de la fe), sucede el descubrimiento del papel insustituible del proceso inici\u00e1tico (prioridad del \u00abser\u00bb creyente). Esto implica normalmente la preferencia por una pedagog\u00eda de \u00abinmersi\u00f3n<\/em>\u00bb, de \u00abcontagio<\/em>\u00bb, de \u00ab\u00f3smosis<\/em>\u00bb. Sumergir en la vida cristiana: antes de ense\u00f1ar lo que hay que vivir, vivir lo que se quiere ense\u00f1ar. Es una pedagog\u00eda que recurre a un triple \u00abba\u00f1o\u00bb personal y comunitario: ba\u00f1o en la Palabra de Dios, ba\u00f1o en la liturgia (eucarist\u00eda, sacramentos, a\u00f1o lit\u00fargico), ba\u00f1o en la experiencia concreta del servicio-diacon\u00eda a los hermanos.
\nComo consecuencia l\u00f3gica, se subraya la urgencia del \u00abprimer anuncio<\/em>\u00bb del Evangelio, para suscitar la opci\u00f3n personal de la fe, y la actualidad del catecumenado bautismal<\/em> come instrumento de iniciaci\u00f3n o re-iniciaci\u00f3n en la fe cristiana.
\n
\nTodo lo dicho hasta ahora nos hace ver el contexto pastoral en el que se insertan y encuentran su inspiraci\u00f3n b\u00e1sica las distintas formas de evangelizaci\u00f3n y catequesis dirigidas a \u00ablos que vuelven<\/em>\u00bb, es decir, a las numerosas personas que, despu\u00e9s de un per\u00edodo m\u00e1s o menos prolongado de alejamiento de la fe, sienten el deseo de recuperar la vivencia cristiana y redescubrir las ra\u00edces de la fe. Es todo un mundo de creatividad pastoral que merece atenci\u00f3n y que constituye, en muchas regiones, un aspecto prometedor de renovaci\u00f3n cristiana.
\n <\/p>\n\n
\nLa oferta pastoral a \u00ablos que vuelven<\/em>\u00bb se presenta, hoy, muy rica y variada. Las denominaciones var\u00edan: los franceses la ofrecen a los que llaman \u00abrecommen\u00e7ants<\/em>\u00bb, otros prefieren hablar de procesos de \u00abreiniciaci\u00f3n<\/em>\u00bb o de catequesis de adultos \u00abde estilo catecumenal<\/em>\u00bb, o de \u00abneocatecumenado<\/em>\u00bb. Los italianos, como veremos, hablan de \u00abcompletar la iniciaci\u00f3n<\/em>\u00bb. Pero en el fondo late una exigencia en cierto sentido com\u00fan: salir al encuentro de personas ya bautizadas y, por lo general, sacramentalizadas, que desean recuperar de alguna manera el sentido de la fe y rehacer el camino de maduraci\u00f3n en la fe. Algunos hablan sin m\u00e1s de \u00abcatecumenado\u00bb para bautizados.
\nEstamos, en el fondo, ante una situaci\u00f3n en cierto modo ambigua. Con t\u00e9rminos que en s\u00ed pueden parecer contradictorios, se dan hoy de hecho diversas iniciativas pastorales y catequ\u00e9ticas, asimilables al modelo catecumenal, que afectan a cristianos ya bautizados y catequizados. Se trata en realidad de una verdadera paradoja porque, como ya recordaba Casiano Florist\u00e1n, \u00aben la Iglesia primitiva era bautizado el convertido; ahora tiene que convertirse el bautizado\u00bb.[12]<\/a> Sin embargo es una exigencia propia de nuestra situaci\u00f3n religiosa y pastoral.
\nEs un hecho: en nuestro mundo de hoy se tiende a ampliar la experiencia catecumenal tambi\u00e9n a los cristianos bautizados que, aun habiendo completado te\u00f3ricamente su iniciaci\u00f3n catequ\u00e9tica y sacramental, han abandonado – en todo o en parte – los v\u00ednculos de uni\u00f3n con la fe y la vida cristiana y sienten la necesidad de reemprender desde el principio o de completar el camino de la conversi\u00f3n y de la incorporaci\u00f3n a la Iglesia.
\nEn el origen de estas nuevas experiencias hay sobre todo motivaciones de orden pastoral<\/em>: en las iglesias de antigua tradici\u00f3n cristiana, nos encontramos frente a una profunda crisis del proceso de iniciaci\u00f3n cristiana<\/em> que, m\u00e1s que proceso de \u00abiniciaci\u00f3n\u00bb ha llegado a ser de hecho, en muchos sitios, proceso de \u00abconclusi\u00f3n<\/em>\u00bb, es decir, la \u00faltima expresi\u00f3n de una pr\u00e1ctica religiosa que concluye una serie de ritos y ceremonias impuestos por la tradici\u00f3n y la presi\u00f3n social. No es de extra\u00f1ar, por lo tanto, que muchas personas, terminado este momento de pr\u00e1ctica religiosa, se hayan alejado de la vida cristiana.
\nEn muchos pa\u00edses resulta ya evidente el desmantelamiento de la antigua situaci\u00f3n de \u00abcristiandad\u00bb y por tanto del presupuesto de una fe compartida y aceptada por todos. Con frecuencia se lamenta el hecho de que \u00abson muchos los sacramentalizados pero pocos los evangelizados<\/em>\u00bb.[13]<\/a> Y son muy numerosos, aun entre los fieles practicantes, los casos de crisis de identidad cristiana<\/em>,<\/strong> vivida como incapacidad de responder a los retos de la fe en el mundo actual, o como perplejidad frente al problema de la educaci\u00f3n de los hijos, etc.
\nPor esto, en las iglesias de antigua tradici\u00f3n cristiana, hay muchas personas que sienten la necesidad y el deseo de volver a hacer el camino<\/em> de entrada en el cristianismo, de \u00abcomenzar de nuevo a creer\u00bb. Y se explica el hecho de que hayan surgido numerosas iniciativas pastorales y catequ\u00e9ticas, con el fin de responder a esta situaci\u00f3n. Son las diversas experiencias que podemos llamar \u00abcatecumenales<\/em>\u00bb o \u00abde estilo catecumenal<\/em>\u00bb que se dirigen a todas estas personas. El panorama es verdaderamente rico y variado. Seg\u00fan los pa\u00edses, las tradiciones y las mentalidades, encontramos un abanico de experiencias que presentan caracter\u00edsticas y matices propios. He aqu\u00ed algunas de las m\u00e1s significativas e interesantes para a nosotros.
\n
\nEn Francia: los \u00abrecommen\u00e7ants\u00bb<\/strong>
\nLos franceses llevan ya bastante tiempo desarrollando, con muy buenos resultados, adem\u00e1s de los conocidos procesos de catecumenado bautismal, la experiencia de trabajo pastoral con los \u00abrecommen\u00e7ants\u00bb (los que \u00abvuelven a empezar\u00bb): son los que vuelven a la fe despu\u00e9s de un tiempo de debilitamiento, alejamiento o abandono de la Iglesia.[14]<\/a> Se trata de una experiencia muy rica y prometedora, que sabe aprovechar la larga e interesante experiencia del catecumenado bautismal, presente en Francia desde los a\u00f1os 40 del siglo pasado.
\nNaturalmente, la situaci\u00f3n concreta de los \u00abrecommen\u00e7ants\u00bb hace que el proceso formativo deba tomar ciertas precauciones a la hora de afrontar algunos temas. Por ejemplo: no se puede tratar el tema de la Iglesia con \u00e9stas personas de la misma manera que con los catec\u00famenos. \u00c9stos viven una experiencia nueva y gratificante de la realidad eclesial, mientras que los que vuelven arrastran con frecuencia el lastre de recuerdos negativos de su precedente experiencia eclesial. La delicada operaci\u00f3n del \u00abdesmonte\u00bb, de la renovaci\u00f3n de muchas representaciones religiosas, comporta dificultades especiales para las personas que ya tuvieron una formaci\u00f3n religiosa en su infancia, formaci\u00f3n de la que, con mucha frecuencia, no conservan buenos recuerdos.
\nY aqu\u00ed cabe destacar una advertencia que la experiencia francesa pone de relieve: en el trabajo pastoral con los \u00abrecommen\u00e7ants\u00bb no se puede pretender o desear que vuelvan de alguna manera a asumir el estilo de vida cristiana que ya vivieron anteriormente. No tiene sentido esperar de ellos una \u00abvuelta al redil<\/em>\u00bb (un \u00abretour au bercail<\/em>\u00bb). Es importante que estos cristianos \u00abque vuelven\u00bb puedan experimentar un modo nuevo de ser cristianos, un nuevo estilo de espiritualidad, una nueva experiencia de comunidad y de Iglesia. Y aqu\u00ed nos encontramos ante una serie importante de tareas pastorales que ser\u00e1 necesario encarar con valent\u00eda y creatividad pastoral.
\nEn Italia: resucitar la fe y completar la iniciaci\u00f3n<\/strong>
\nLos \u00faltimos 15 a\u00f1os han visto en Italia el despertar de un inter\u00e9s especial por la revisi\u00f3n y refuerzo de todo el proceso de iniciaci\u00f3n cristiana. El Episcopado Italiano, despu\u00e9s de haber publicado un primer documento sobre el catecumenado de los adultos (1997) y otro dedicado al catecumenado de los muchachos de 7 a 14 a\u00f1os (1999), lanz\u00f3 un tercero sobre el \u00abrisveglio della fede\u00bb<\/em> y el \u00abcompletamento dell\u2019iniziazione cristiana degli adulti<\/em>\u00bb (resucitar la fe y completar la iniciaci\u00f3n cristiana de los adultos).[15]<\/a>
\nEste documento quiere responder a un prop\u00f3sito pastoral ya formulado en otra precedente importante declaraci\u00f3n de los obispos italianos: asumir el compromiso de actuar un \u00abprimer anuncio\u00bb, en el que se pueda injertar un verdadero itinerario de iniciaci\u00f3n o de vuelta a la vida cristiana<\/em> de aquellos bautizados que desean \u00abvolver a empezar\u00bb un camino de redescubrimiento de la fe.[16]<\/a>
\nEl documento de los obispos italianos para resucitar la fe y completar la iniciaci\u00f3n presenta y explica con diligencia los distintos elementos de un eficaz acercamiento al mundo de los adultos que se dirigen a la Iglesia deseando rehacer un relaci\u00f3n anteriormente rota: la escucha<\/em> y acogida<\/em> de sus demandas y expectativas; la respuesta pastoral del primer anuncio<\/em> y del proceso evangelizador<\/em>; los agentes y cualidades del acompa\u00f1amiento<\/em>pastoral; los posibles itinerarios<\/em> de un aut\u00e9ntico camino de fe en la comunidad cristiana. Todo aparece impregnado de inspiraci\u00f3n en el modelo catecumenal.
\n <\/strong>
\nEn Espa\u00f1a: catequesis de adultos \u00abde estilo catecumenal\u00bb<\/strong>
\nEspa\u00f1a vivi\u00f3, a partir de los a\u00f1os 60, una rica floraci\u00f3n de expe\u00adriencias de catequesis de adultos en perspectiva evangelizadora y catecumenal. Ya desde 1961, Casiano Florist\u00e1n propugnaba la introducci\u00f3n del ca\u00adtecumenado de adultos como forma de reevangeli\u00adzaci\u00f3n de los bautizados.[17]<\/a> Ir\u00e1n naciendo as\u00ed toda una serie de experiencias catecumenales y neo-catecumenales que, especialmente a partir de 1965, dar\u00e1n vida a la que a veces ha sido llamada la forma \u00abespa\u00f1ola\u00bb de itinerario catecumenal para adultos.[18]<\/a>
\nYa en los a\u00f1os 70 se han multiplicado las declaraciones oficiales sobre la primac\u00eda de la catequesis de adultos, con una orientaci\u00f3n expl\u00edcita hacia el estilo catecumenal<\/em>.[19]<\/a> En 1983, el importante documento La catequesis de la comu\u00adnidad<\/em> considera la catequesis de adultos como necesidad de primer orden, objeto de una opci\u00f3n prioritaria, con motivaciones y caracter\u00edsticas am\u00adpliamente expuestas.[20]<\/a> Todo el tema ha sido despu\u00e9s objeto de atenci\u00f3n especial en el documento de 1991 Catequesis de adultos<\/em>, donde sobresale esta perspectiva como elemento fundamental en el proceso de la evangelizaci\u00f3n.[21]<\/a>
\nDurante todo el posconcilio se han ido desarrollando en Espa\u00f1a diversos modelos de catequesis de adultos \u00abde estilo catecumenal\u00bb.[22]<\/a> Son tambi\u00e9n muy conocidas las comunidades neocatecumenales<\/em> de Kiko Arg\u00fcello, que han tenido amplia difusi\u00f3n en numerosos pa\u00edses del mundo. Han sido objeto de elogios y reconocimientos oficiales, pero tambi\u00e9n de no pocas valoraciones cr\u00edticas.[23]<\/a>
\nEl \u00faltimo \u00abPlan de acci\u00f3n de la Subcomisi\u00f3n Episcopal de Catequesis 2007-2010<\/em>\u00bb se propone, entre las acciones relacionadas con la promoci\u00f3n del catecumenado bautismal, la \u00abPublicaci\u00f3n de un documento sobre \u201cla catequesis para quienes quieren completar su Iniciaci\u00f3n cristiana o se replantean el camino de la fe\u201d, seg\u00fan el encargo del Plan Pastoral de la Conferencia Episcopal Espa\u00f1ola\u00bb.[24]<\/a> Se esperan, de este modo, indicaciones concretas para fomentar este acercamiento pastoral a aquellos \u00abque vuelven\u00bb y se acercan a la experiencia de la fe.
\n <\/strong>
\nEn Estados Unidos: \u00abRemembering Church\u00bb<\/strong>
\nEntre otras muchas experiencias pastorales, los Estados Unidos han promovido, sobre todo en las parroquias, un modelo de reiniciaci\u00f3n llamado \u00abRemembering Church\u00bb<\/em> (o \u00abRe-Membering Church\u00bb).[25]<\/a> La denominaci\u00f3n escogida juega con un doble sentido de la palabra: \u00abbeing re-membered to the church again\u00bb (volver a ser \u00abmiembro\u00bb de la Iglesia) y \u00abremembering the original promises of their baptism\u00bb (recordar las promesas del bautismo).[26]<\/a>
\nPuede ser definida como una experiencia pastoral che ofrece un ambiente favorable de fe a los cat\u00f3licos que buscan un camino de vuelta a la participaci\u00f3n activa en la vida de la Iglesia y desean profundizar su fe por medio de la oraci\u00f3n, la reflexi\u00f3n y la discusi\u00f3n. Sus objetivos pueden ser sintetizados de esta manera: reintroducir en la Iglesia a los que se hab\u00edan alejado de ella; ayudar a detectar las causas del alejamiento y a redescubrir las ra\u00edces de la fe; volver a profundizar los elementos nucleares de la fe cristiana; favorecer la aceptaci\u00f3n alegre de las semejanzas y diversidades presentes en la Iglesia Cat\u00f3lica.[27]<\/a>
\nUna caracter\u00edstica de la experiencia de la \u00abRemembering Church\u00bb<\/em> es la utilizaci\u00f3n del rito de reconciliaci\u00f3n de los penitentes<\/em> como forma t\u00edpica de celebraci\u00f3n del retorno de \u00ablos que vuelven\u00bb.
\n <\/strong>
\nEn Am\u00e9rica Latina: evangelizaci\u00f3n de los bautizados<\/strong>
\nTambi\u00e9n Am\u00e9rica Latina ha sentido pronto la necesidad de un esfuerzo catequ\u00e9tico dirigido a los adultos, en clave de evangelizaci\u00f3n. Podemos constatar una l\u00ednea con\u00adstante que parte de la Asamblea Episcopal de Medell\u00edn (1968), con su clara opci\u00f3n por una \u00abevan\u00adgelizaci\u00f3n de los bautizados<\/em>\u00bb,[28]<\/a> y que se vuelve a encontrar en Puebla (1979) alrededor del proyecto de \u00abcatequesis permanente\u00bb, que equivale a la tarea pastoral de atenci\u00f3n a cuantos necesitan una verdadera \u00abreiniciaci\u00f3n\u00bb.[29]<\/a> Esta opci\u00f3n fue corroborada en el Documento La catequesis en Am\u00e9rica Latina<\/em> del Departamento de Catequesis del CELAM (1999) y en el prop\u00f3sito del mismo Departamento de considerar la catequesis con los adultos como \u00abparadigma de toda ca\u00adtequesis\u00bb.[30]<\/a> Afirmaciones se\u00admejantes encontramos en documentos program\u00e1ticos de diversos pa\u00edses latinoamericanos, como el m\u00e1s reciente de Brasil, que enumera entre los desaf\u00edos actuales el de \u00abasumir el proceso catecumenal como modelo de toda catequesis\u00bb.[31]<\/a>
\nY una toma de posici\u00f3n muy significativa es la preferencia declarada por la iniciaci\u00f3n cristiana como modalidad central de la catequesis que aparece con particular \u00e9nfasis en el documento final de la Asamblea de Aparecida<\/em>(2007):
\n\u00abProponemos que el proceso catequ\u00edstico formativo adoptado por la Iglesia para la iniciaci\u00f3n cristiana sea asumido en todo el Continente como la manera ordinaria e indispensable de introducir en la vida cristiana y como la catequesis b\u00e1sica y fundamental\u00bb.[32]<\/a>
\n <\/p>\n\n
\nNo podemos detenernos ahora en detallar los distintos aspectos que, desde el punto de vista metodol\u00f3gico, ofrecen los documentos y modelos de reiniciaci\u00f3n de los adultos \u00abque vuelven\u00bb y desean reemprender el camino de la fe. Pero es posible destacar, por lo menos, una exigencia que ocupa de alguna manera el centro de la atenci\u00f3n: la necesidad de utilizar una verdadera \u00abpedagog\u00eda de iniciaci\u00f3n<\/em>\u00bb.
\nSon varias las instancias magisteriales y estudios que se detienen en describir los rasgos t\u00edpicos de una pedagog\u00eda de iniciaci\u00f3n.[33]<\/a> A este respecto merece una atenci\u00f3n especial el \u00faltimo documento catequ\u00e9tico franc\u00e9s, que desarrolla de forma sistem\u00e1tica y con una perentoriedad ejemplar, las exigencias de un verdadero proceso inici\u00e1tico en la catequesis. En este documento, en efecto, se pone en el centro de la reflexi\u00f3n la necesidad de llevar a cabo una catequesis que aplique la \u00abpedagog\u00eda de iniciaci\u00f3n<\/em>\u00bb. Su tercer cap\u00edtulo sobre \u00abLos puntos de apoyo de una pedagog\u00eda de iniciaci\u00f3n en catequesis\u00bb (\u00abLes points d\u2019appui d\u2019une p\u00e9dagogie d\u2019initiation en cat\u00e9ch\u00e8se<\/em>\u00bb) desarrolla detalladamente las caracter\u00edsticas de esta pedagog\u00eda que, se dice, puede ser aplicada de formas y en lugares diferentes (por edades, en los distintos ambientes, en formas comunitarias, etc.), pero que en todo caso debe respetar algunos aspectos b\u00e1sicos, como son: el respeto de la libertad personal; el car\u00e1cter \u00abprocesual\u00bb de lo que debe constituir un verdadera camino o itinerario; la lectura y meditaci\u00f3n de la Biblia como fuente principal del camino de fe; la mediaci\u00f3n de la tradici\u00f3n viva de la historia de la vivencia cristiana; el respeto de los procesos de tipo catecumenal; la introducci\u00f3n en una din\u00e1mica de opci\u00f3n moral; la apertura \u2013 hoy necesaria -hacia la aceptaci\u00f3n de la diversidad cultural.[34]<\/a>
\n <\/em><\/strong>En definitiva, podemos definir la \u00abpedagog\u00eda de iniciaci\u00f3n\u00bb como un dar la mano a alguien, o a un grupo, para que empiece a vivir una experiencia y se adentre en ella. Siguiendo las pautas de esta pedagog\u00eda, en la catequesis no se trata ante todo de decir, siguiendo un m\u00e9todo u otro, lo que hay que hacer sino m\u00e1s bien de hacer lo que se quiere decir<\/em>. No se trata de proponer lo que hay que vivir sino de vivir lo que se propone<\/em>. Estamos ante una verdadera mistagog\u00eda de la vida cristiana.
\nComo es posible constatar, la pedagog\u00eda de la iniciaci\u00f3n, aplicable ciertamente a las personas deseosas de recuperar el itinerario de su vida cristiana, es sobre todo una pedagog\u00eda \u2013 como ya se dijo \u2013 de inmersi\u00f3n<\/em>, decontagio<\/em>, de \u00f3smosis<\/em>. No se debe descuidar el aspecto de \u00abense\u00f1anza\u00bb, que no debe faltar nunca, pero no es \u00e9ste, ciertamente, el elemento m\u00e1s importante y significativo. Mucho m\u00e1s decisivo es que haya transmisi\u00f3n deexperiencias<\/em> concretas, que todo se realice en el marco de una comunidad<\/em> viva y convincente, capaz de arropar y acompa\u00f1ar a cuantos se le acercan buscando un camino para volver a vivir como cristianos en el mundo de hoy.
\n <\/p>\n
\n[1]<\/a> Citamos, entre los testimonios m\u00e1s importantes: \u00abProponer la fe en la sociedad actual. Carta de la Conferencia Episcopal Francesa a los cat\u00f3licos de su pa\u00eds (Lourdes, 9 de noviembre de 1996)\u00bb, en: D. MART\u00cdNEZ – P. GONZ\u00c1LEZ – J. L. SABORIDO (Eds), Proponer la fe hoy. <\/em>De lo heredado a lo propuesto<\/em>. Santander, Sal Terrae 2006, 37-84; CONFERENZA EPISCOPALE ITALIANA, Comunicare il Vangelo in un mondo che cambia. Orientamenti pastorali dell’Episcopato italiano per il primo decennio del 2000<\/em>. Leumann (Torino), Elledici 2001; DIE DEUTSCHEN BISCH\u00d6FE, \u00abZeit zur Aussaat\u00bb. <\/em>Missionarisch Kirche sein<\/em>. Bonn, Sekretariat der Deutschen Bischofskonferenz 2000; ASAMBLEA DE OBISPOS DE QU\u00c9BEC, \u00abJesucristo camino de humanizaci\u00f3n. Orientaciones para la formaci\u00f3n para la vida cristiana\u00bb, en: MART\u00cdNEZ – GONZ\u00c1LEZ – SABORIDO (Eds), Proponer la fe hoy. De lo heredado a lo propuesto<\/em>, 121-160; CONFERENCIA EPISCOPAL ESPA\u00d1OLA, Plan pastoral de la Conferencia Episcopal Espa\u00f1ola 2006-2010<\/em>. Madrid, EDICE 2006 ; V CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO Y DEL CARIBE,Disc\u00edpulos y Misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en \u00c9l tengan vida. \u00abYo soy el Camino, la Verdad y la Vida\u00bb (Jn, 16,4). Documento conclusivo<\/em>. 2 ed. Bogot\u00e1, Centro de Publicaciones del CELAM\/San Pablo\/ Paulinas 2007.
\n[2]<\/a> Cf \u00abProponer la fe en la sociedad actual.\u00bb, n. 1.
\n[3]<\/a> Cf V CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO Y DEL CARIBE, Disc\u00edpulos y Misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en \u00c9l tengan vida<\/em>, n. 1.
\n[4]<\/a> \u00abProponer la fe en la sociedad actual\u00bb, 3.1.
\n[5]<\/a> Devenir adulte dans la foi. La cat\u00e9ch\u00e8se dans la vie de l’Eglise<\/em>. Bruxelles, Edition Licap 2006, 73.
\n[6]<\/a> SAGRADA CONGREGACI\u00d3N DEL CLERO, Directorio General de Pa\u00adstoral Catequ\u00e9tica<\/em>. 2 ed. Madrid, Edice l98l, n. 20. Cf tambi\u00e9n los nn. 92-97.
\n[7]<\/a> CONGREGACI\u00d3N PARA EL CLERO, Directorio General para la Catequesis<\/em>, Madrid, EDICE 1997 (= DGC)
\n[8]<\/a> DIE DEUTSCHEN BISCH\u00d6FE, \u00abZeit zur Aussaat\u00bb<\/em>, 4.2.
\n[9]<\/a> Devenir adulte dans la foi<\/em>, 11.
\n[10]<\/a> Ibid<\/em>. 73.
\n[11]<\/a> Cf M. VILLERS, D’une cat\u00e9ch\u00e8se de transmission \u00e0 une cat\u00e9ch\u00e8se d’initiation<\/em>, \u00abLumen Vitae\u00bb 56 (2001)1, 75-96 ; D. MART\u00cdNEZ, Apolog\u00eda de los inci\u00e1tico. <\/em>Opci\u00f3n por una catequesis inici\u00e1tica<\/em>, \u00abCatequ\u00e9tica\u00bb 48 (2007)6, 362-375.
\n[12]<\/a> C. FLORISTAN, Para comprender el catecumenado<\/em>. Estella, Verbo Divino 1989, p.27.
\n[13]<\/a> J. LOPEZ, Espa\u00f1a, pa\u00eds de misi\u00f3n<\/em>. Madrid, PPC 1979.
\n[14]<\/a> Cf H. BOURGEOIS, Th\u00e9ologie cath\u00e9cum\u00e9nale<\/em>. Paris, Service National du Cat\u00e9chum\u00e9nat \/ Cerf 2001 (cap. 4 :Les recommen\u00e7ants<\/em>) (Ed. esp. : Barcelona, CPL 2007); ID., Los que vuelven a la fe<\/em>. Bilbao, Mensajero 1996 ; ID., A l’appel des Recommen\u00e7ants<\/em>. Lyon, Ed. de l’Atelier 2001; H. BOURGEOIS – C. CHARLEMAGNE – M.-L. GONDAL, Des recommen\u00e7ants prennent la parole<\/em>. Paris, Descl\u00e9e de Brouwer 1996.
\n[15]<\/a> Cf \u00abL\u2019iniziazione cristiana. 3. Orientamenti per il risveglio della fede e il completamento dell\u2019iniziazione cristiana in et\u00e1 adulta\u00bb, en: UFFICIO CATECHISTICO NAZIONALE – SERVIZIO NAZIONALE PER IL CATECUMENATO (Ed), L’iniziazione cristiana. Documenti e orientamenti della Conferenza Episcopale Italiana. <\/em>Leumann (Torino), Elledici 2004, pp. 83-118.
\n[16]<\/a> Cf CONFERENZA EPISCOPALE ITALIANA, Comunicare il Vangelo in un mondo che cambia. Orientamenti pastorali dell’Episcopato italiano per il primo decennio del 2000<\/em>. Leumann (Torino), Elledici 2001, 57.
\n[17]<\/a> Cf. C. FLORIST\u00c1N, Cursillos y conversi\u00f3n<\/em>, en \u00abIncunable\u00bb n. 552 (1961).
\n[18]<\/a> Cf. FLORISTAN, Para comprender el catecumenado<\/em>, 94-107 (10. Renovaci\u00f3n del catecumenado en Espa\u00f1a).
\n[19]<\/a> Cf. L. RESINES, La catequesis en Espa\u00f1a. Historia y textos<\/em>. Madrid, BAC 1997, 929-930. Cf tambi\u00e9n: \u00abLa educaci\u00f3n en la fe del pueblo cristiano\u00bb, en: COMISI\u00d3N EPISCOPAL DE ENSE\u00d1ANZA Y CA\u00adTEQUESIS, Documentos colectivos del Episcopado Espa\u00f1ol sobre for\u00admaci\u00f3n religiosa y educaci\u00f3n 1969-1980<\/em>. Madrid, Edice 1981, 311-337 (opci\u00f3n catecumenal).
\n[20]<\/a> COMISI\u00d3N EPISCOPAL DE ENSE\u00d1ANZA Y CATEQUESIS, La ca\u00adtequesis de la comunidad. Orientaciones pastorales para la catequesis en Espa\u00f1a, hoy<\/em>, Madrid, EDICE 1983, 37-38, 99-100.
\n[21]<\/a> Cf. COMISI\u00d3N EPISCOPAL DE ENSE\u00d1ANZA Y CATEQUESIS, Cate\u00adquesis de adul\u00adtos. Orientaciones pastorales<\/em>. Madrid, Edice 1991, 53-56.
\n[22]<\/a> Se\u00f1alo algunos de los que me parecen m\u00e1s significativos: EQUIPOS DIOCESANOS DE LA CATEQUESIS DE ADULTOS DE PAMPLONA Y TUDELA, BILBAO, SAN SEBASTI\u00c1N, VITORIA, Catequesis de adultos de inspiraci\u00f3n catecumenal<\/em>. 4 vols. Madrid, PPC 2005-2006; DEPARTAMENTO DE ADULTOS DEL SECRETARIADO INTERDIOCESANO DE CATALU\u00d1A Y LAS ISLAS BALEARES (SIC): Itinerario de Iniciaci\u00f3n cristiana. Proceso catequ\u00e9tico para adultos bautizados al servicio de la Iniciaci\u00f3n cristiana<\/em>. Barcelona 2000; Itinerario de Iniciaci\u00f3n cristiana para adultos<\/em>. 3 vols. Barcelona 2000-2003; SECRETARIADO DIOCESANO DE CATEQUESIS DE M\u00c9RIDA-BADAJOZ, Venid y lo ver\u00e9is<\/em>. 4 vols. Madrid, PPC 1998.
\n[23]<\/a> En su haber cuentan ciertamente con muchos aspectos y elementos positivos: la seriedad y rigor del planteamiento, el valor del anuncio, la apertura misionera, la centralidad de la Palabra de Dios, la fuerte experiencia comunitaria, la valoraci\u00f3n del laicado, el redescubrimiento de los ministerios, etc. Pero no faltan rasgos muy problem\u00e1ticos: absolutizaci\u00f3n del propio carisma, una cierta autosuficiencia comunitaria y eclesial, defectos de inculturaci\u00f3n, poca sensibilidad para el compromiso social y pol\u00edtico, atisbos de fundamentalismo y de arqueologismo, formas de presi\u00f3n psicol\u00f3gica y de liderazgo acr\u00edtico y autoritario, etc. Su r\u00edgido planteamiento y casi autosuficiencia provoca con frecuencia tensiones dentro de las comunidades, por lo que, en algunas di\u00f3cesis y parroquias, han sido objeto de toques de atenci\u00f3n o abiertamente desaconsejadas.
\n[24]<\/a> COMISI\u00d3N EPISCOPAL DE ENSE\u00d1ANZA Y CATEQUESIS, SUBCOMISI\u00d3N EPISCOPAL DE CATEQUESIS, Plan de Acci\u00f3n de la Subcomisi\u00f3n Episcopal de Catequesis 2007-2010<\/em>. Madrid, EDICE 2007, n. 27.
\n[25]<\/a> Punto de referencia es el \u00abNorth American Forum on the Catechumenate\u00bb (7115 Leesburg Pike 308 \u2013 Falls Church, VA 22043-2301).
\n[26]<\/a> Asi se presenta, por ejemplo en: St. Michael Catholic Church (3713 Harwood Road, Bedford, TX. 76021, 817-283-8746).
\n[27]<\/a> As\u00ed aparece en la parroquia St. Pius X (2424 – 24 Avenue NW , Calgary, Alberta, T2M 2A2).
\n[28]<\/a> SEGUNDA CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO, Medell\u00edn conclusiones, <\/em>6 ed., Bogot\u00e1, Secretariado General del CELAM l973, n.9.
\n[29]<\/a> Cf III CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO, Puebla. La evangelizaci\u00f3n en el presente y en el futuro de Am\u00e9rica Latina<\/em>, Madrid, BAC l979, 998; J. ANDRES VELA, Reiniciaci\u00f3n cristiana. Respuesta a un bautismo sociol\u00f3gico<\/em>. Estella (Navarra), Verbo Divino 1986.
\n[30]<\/a> Cf DECAT-CELAM, La catequesis en Am\u00e9rica Latina. Orientaciones comunes a la luz del Directorio General para la Catequesis<\/em>, Santaf\u00e9 de Bogot\u00e1, Centro de Publicaciones del CELAM 1999.
\n[31]<\/a> Cf CONFER\u00caNCIA NACIONAL DOS BISPOS DO BRASIL, Diret\u00f3rio Nacional de Catequese<\/em>. 2 ed. S\u00e2o Paulo, Ed. Paulinas 2006, 14.
\n[32]<\/a> V CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO Y DEL CARIBE, Disc\u00edpulos y Misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en \u00c9l tengan vida<\/em>, 294.
\n[33]<\/a> Cf D. MART\u00cdNEZ, Apolog\u00eda de los inci\u00e1tico. Opci\u00f3n por una catequesis inici\u00e1tica<\/em>, \u00abCatequ\u00e9tica\u00bb 48 (2007)6, 362-375.
\n[34]<\/a> Cf CONF\u00c9RENCE DES \u00c9V\u00caQUES DE FRANCE, Texte national pour l’orientation de la cat\u00e9ch\u00e8se en France. <\/em>Et principes d’organisation<\/em>. Paris, Bayard-Centurion \/ Cerf \/ Fleurus-Mame 2006.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"