{"id":7959,"date":"2008-04-01T00:00:29","date_gmt":"2008-03-31T22:00:29","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7959"},"modified":"2008-04-01T00:00:29","modified_gmt":"2008-03-31T22:00:29","slug":"desde-las-experiencias-vitales-a-la-experiencia-de-la-fe","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/desde-las-experiencias-vitales-a-la-experiencia-de-la-fe\/","title":{"rendered":"Desde las experiencias vitales a la experiencia de la fe"},"content":{"rendered":"
Carmen Pellicer es te\u00f3loga y pedagoga (Valencia)<\/strong> CARMEN PELLICER<\/p>\n La presentaci\u00f3n del hecho religioso en los primeros a\u00f1os de escolarizaci\u00f3n y\/o itinerarios de iniciaci\u00f3n cristiana. Carmen Pellicer es te\u00f3loga y pedagoga (Valencia) \u00a0\u00a0 S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO La reflexi\u00f3n de este art\u00edculo se concentra en la necesidad de conectar el anuncio del evangelio con las experiencias personales y la vida concreta de los ni\u00f1os o […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[988,1220,94],"tags":[],"class_list":["post-7959","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-carmen-pellicer-iborra","category-estudios-375","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7959"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7959"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7959\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7959"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7959"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7959"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\n\u00a0\u00a0<\/strong>
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nLa reflexi\u00f3n de este art\u00edculo se concentra en la necesidad de conectar el anuncio del evangelio con las experiencias personales y la vida concreta de los ni\u00f1os o de los j\u00f3venes, porque de aqu\u00ed proceden quiz\u00e1s las mayores dificultades que se encuentran en la acci\u00f3n pastoral. Se trata, pues, de presentar los contenidos religiosos como respuestas de sentido a las experiencias humanas, de aprender a leer \u00e9stas como fuentes de b\u00fasqueda de sentido y de proponer las respuestas cristianas desde una tarea de acompa\u00f1amiento del crecimiento personal.
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\nHace algunos a\u00f1os, un Viernes Santo recorr\u00edamos con mi hijo Marcos, especialmente inquisitivo, que ten\u00eda cinco o seis\u00a0 a\u00f1os entonces, las estaciones del Via Crucis en las paredes de la que era mi\u00a0 parroquia. Le \u00edbamos contando en cada estaci\u00f3n la escena, lo que hab\u00eda ocurrido, con palabras sencillas hasta llegar a la crucifixi\u00f3n. Despu\u00e9s de escuchar el relato, se gir\u00f3 y pregunt\u00f3 con aire sorprendido: \u00bfy por qu\u00e9 no llam\u00f3 a Superman? <\/em>Supongo que fue una buena traducci\u00f3n del por qu\u00e9 no te bajas de la cruz <\/em>que relatan los evangelios, y sirve aqu\u00ed para iniciar la reflexi\u00f3n sobre la dificultad cada vez m\u00e1s acuciante de la transmisi\u00f3n de la fe y la iniciaci\u00f3n a la vida cristiana.
\nHe revisado en los \u00faltimos meses, en diferentes contextos, materiales de catequesis de infancia y textos para las clases de religi\u00f3n en los primeros a\u00f1os de escolarizaci\u00f3n: Distintas editoriales, ilustradores varios, t\u00edmidos intentos de superar los tonos pastel, las v\u00edrgenes de postal y la iconograf\u00eda religiosa de los siglos dorados\u2026 muy similares en sus planteamientos, muy cuidadosos en el tratamiento doctrinal, muy correctos con los dogmas y las tradiciones y conciliadores con las manifestaciones de la religiosidad cultural\u2026 como peque\u00f1as clases de teolog\u00eda que buscan sin\u00f3nimos simples que traduzcan verdades de siempre. Pero no parece que haya variaciones profundas de planteamientos pedag\u00f3gicos, que incorporen todo lo que han aportado la psicolog\u00eda evolutiva, la neurobiolog\u00eda, la sociolog\u00eda religiosa, los nuevos lenguajes medi\u00e1ticos\u2026 elementos que muchos ven como secularizadores, y re\u00f1idos con una mal comprendida fidelidad.
\nLos materiales de los primeros a\u00f1os de iniciaci\u00f3n cristiana para parroquias y escuelas parecen consolidar la teolog\u00eda que Brown llamaba en los a\u00f1os 90 de \u2018Jes\u00fas superman\u2019.A modo del h\u00e9roe que viene de otra parte, el completamente diferente, en un mundo infantilizado, vestido de modo peculiar y extravagante, invulnerable, indestructible, maravilloso pero lejano de la experiencia del com\u00fan de los mortales, para-humano\u2026 incluso cuando asume el rol de lo humano en el personaje de Clark Kent\u00a0 se ve obligado a mantener una relaci\u00f3n distante y fr\u00eda con el resto de sus compa\u00f1eros y por supuesto con las mujeres, incluida su amada plat\u00f3nica, Lois Lane. Est\u00e1 en el mundo pero no es de este mundo\u2026salva al mundo del imperio del mal como si la responsabilidad individual no contara para nada, y la salvaci\u00f3n m\u00e1gica fuera asunto de un protector del m\u00e1s all\u00e1, de un hacedor de milagros que arregla los desaguisados del hombre o la naturaleza\u2026
\nEn un imaginario de h\u00e9roes, nos empe\u00f1amos a veces en contar la fe como un club de seguidores de un superh\u00e9roe m\u00e1s poderoso que el resto, m\u00e1s milagroso, m\u00e1s m\u00e1gico que los magos\u2026 y rodearlo de un aura de realidad\u2026 convencer que \u00e9stos no son como los otros, que los relatos remiten a una realidad de una categor\u00eda existencial diferente, que s\u00ed existe este reino del nunca jam\u00e1s\u2026 Pero cantar las maravillas de los personajes b\u00edblicos, sus excelencias, los milagros, situaciones excepcionales, par\u00e1bolas moralizantes, abusar de las infancias m\u00e1gicas y milagrosas no parece la estrategia m\u00e1s adecuada para competir con un imaginario complejo, la fantas\u00eda desbordante y la socializaci\u00f3n medi\u00e1tica que hace que conmueva m\u00e1s la cicatriz de Harry Potter que nuestra descripci\u00f3n t\u00edmida de los sufrimientos del pobre Job.
\nLa pedagog\u00eda religiosa tradicional ha descansado en la reflexi\u00f3n sobre c\u00f3mo adaptar los contenidos te\u00f3ricos del dogma a los lenguajes comprensibles de cada edad: c\u00f3mo recordar de forma eficaz las f\u00f3rmulas, los relatos, los mandamientos, las reglas\u2026 y c\u00f3mo comportarse de forma coherente con ellos\u2026 La iniciaci\u00f3n sacramental se preocupaba m\u00e1s en que comprendieran bien lo que iban a recibir, m\u00e1s que en que lo disfrutaran. La importancia que se daba a la \u2018edad de la raz\u00f3n\u2019 revelaba una identificaci\u00f3n de los procesos de crecimiento en la fe con la capacidad de asimilaci\u00f3n doctrinal y los estadios sucesivos que permit\u00edan profundizar en sus matices. C\u00f3mo explicar, c\u00f3mo simplificar, c\u00f3mo adaptar, memorizar y sintetizar\u2026 c\u00f3mo ense\u00f1ar mejor y de forma m\u00e1s atractiva, actualizada el mensaje\u2026 y la tensi\u00f3n de no rebajar \u2018el nivel\u2019. El progresivo desenganche del discurso religioso suscita en los agentes de pastoral de la infancia la tentaci\u00f3n de desarrollar una apolog\u00e9tica del superman religioso que convenza, arrastre, impresione\u2026 dif\u00edcil disyuntiva presentar a Jes\u00fas divino y humano sin simplificarlo tanto que lo confundamos con un fruto de la imaginaci\u00f3n.
\nLa innovaci\u00f3n pedag\u00f3gica en los \u00e1mbitos m\u00e1s seculares afronta problemas semejantes de \u2018desenganche\u2019 progresivo de los contenidos tradicionales y la cultura, tal como se impart\u00eda en las escuelas. Los descubrimientos de las ciencias humanas sobre el cerebro y el aprendizaje convergen en situar la experiencia vital en el centro de cualquier proceso de aprendizaje, y con m\u00e1s raz\u00f3n, en aquellos que est\u00e1n relacionados con los \u00e1mbitos axiol\u00f3gicos.\u00a0 Para la pastoral, esto ayuda a buscar planteamientos menos preocupados en la pureza de los discursos, y m\u00e1s ocupados en generar vivencias y experiencias b\u00e1sicas de vida cristiana, oraci\u00f3n, generosidad, celebraci\u00f3n, compromiso\u2026.que sirvan de met\u00e1fora real para el crecimiento de la fe personal.
\nLas dificultades que encontramos en el anuncio expl\u00edcito del evangelio, proceden muchas veces de la desconexi\u00f3n de nuestro discurso de la vida personal de los ni\u00f1os, que se nos queda tan lejana. Hemos hecho muchos esfuerzos en la traducci\u00f3n al imaginario cultural e los adolescentes, que se nos llevan muchas energ\u00edas, y hemos mantenido lenguajes y formas repetitivas y rutinarias en la primera infancia. Esto es un grave error. Los a\u00f1os de la primera socializaci\u00f3n, que hoy ya no es tarea exclusiva de las familias, son uno de los principales desaf\u00edos pastorales de nuestras comunidades. Los a\u00f1os primeros de la escuela, y la todav\u00eda asentada catequesis sacramental de infancia, son un espacio privilegiado para la transmisi\u00f3n de la fe, y necesitan de una profunda innovaci\u00f3n pastoral, y una exhaustiva formaci\u00f3n de sus responsables. Las claves de esa innovaci\u00f3n a mi juicio, pasan por tres criterios importantes:
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\n– Presentar los contenidos religiosos como respuesta\u00a0 de sentido a las experiencias humanas de los pueblos y de los individuos a lo largo del tiempo, en la historia colectiva y tambi\u00e9n en la personal.
\n– Aprender a leer las propias experiencias personales como fuentes de b\u00fasqueda de sentido, provocando crisis de sentido en lo cotidiano, estimulando los procesos de b\u00fasqueda, sin miedo a la libertad personal de elegir respuestas no predeterminadas como las correctas.
\n– Proponer, que no imponer, las respuestas de la fe cristiana a esas inquietudes y preguntas, desde una tarea de acompa\u00f1amiento del crecimiento personal. La buena noticia lo es en la medida en que la experiencia de pobreza, de necesidad, de deseo insatisfecho mantiene la tensi\u00f3n de la espera, de la b\u00fasqueda. Y las respuestas de la fe lo son en el contexto del testimonio, de la vida compartida como sabidur\u00eda existencial
\n <\/p>\n\n
\nCuando ense\u00f1amos religi\u00f3n, no importa si es la nuestra o la de los otros, necesitamos mostrar la conexi\u00f3n con las experiencias humanas que a lo largo de la historia han encontrado su fuente de interpretaci\u00f3n en la experiencia religiosa. En la presentaci\u00f3n que hacemos de los contenidos religiosos es preciso superar el folklorismo cultural que presenta los ritos, celebraciones, creencias y principios de actuaci\u00f3n como costumbres y curiosidades, que las reduce a meras pr\u00e1cticas culturales.
\nA modo de \u2018antropolog\u00eda cultural\u2019 reducimos la experiencia religiosa a una colecci\u00f3n de elementos inconexos y desprovistos de referente existencial, cuando nos empe\u00f1amos en desconectarlo de la experiencia cotidiana para salvaguardar la pureza doctrinal. En el contexto de una pastoral en di\u00e1logo con otros, de otras religiones, pero especialmente ya de ninguna, podemos presentar la experiencia religiosa como respuesta\u00a0 a las necesidades humanas de los pueblos, de modo que los ni\u00f1os aprendan a recorrer un camino similar desde el descubrimiento y la reflexi\u00f3n de sus propias necesidades. Algunas claves para un itinerario pedag\u00f3gico experiencial de los \u2018contenidos\u2019 son:
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\n– Todos los seres humanos necesitan dotar de significado a la vida cotidiana y sus elecciones personales. A lo largo del tiempo, y en todas las culturas hemos buscado respuestas a las preguntas \u00faltimas de sentido existencial, sobre el origen, la muerte, el mal, el sufrimiento o el sentido de la plenitud.
\n– Las personas buscan certezas, y sobre todo, marcos de sentido que expliquen todo aquello que viven y les proporcionen seguridad, y permitan tomar decisiones sobre su propia vida. Esos marcos, aunque se hacen m\u00e1s urgentes en las cuestiones transcendentales, se traducen despu\u00e9s en un entramado de peque\u00f1as claves que dirigen nuestras decisiones m\u00e1s peque\u00f1as, y nuestras elecciones y acciones morales.
\n– Las creencias religiosas han respondido tambi\u00e9n muchas veces a lo largo de la historia a la necesidad cambiar el curso de los acontecimientos, tanto en la naturaleza como en la historia personal. A veces por negativos, y otras por lo contrario, desde antiguo los seres humanos hemos necesitado girar nuestros deseos y esperanzas hacia un ser superior capaz de intervenir y cambiar las cosas.
\n– Las reglas, las normas, los principios morales, y la organizaci\u00f3n de las relaciones humanas siempre han necesitado de un espacio de significado que ayudara a construir la convivencia. Aunque de forma ambivalente, las religiones proporcionan una gu\u00eda de comportamiento para consolidar los compromisos y ayudar a dar cohesi\u00f3n a la convivencia en la familia y en los grupos sociales. Han sido fuerzas capaces de despertar los grandes cambios de lucha por la justicia, la igualdad y la paz, pero tambi\u00e9n son fuerzas capaces de destruirlas con una crueldad y fanatismo insospechado.
\n– Las personas necesitamos tambi\u00e9n dar sentido al tiempo\u2026separar la rutina de la fiesta, el trabajo del descanso, las fases de la vida, los acontecimientos\u2026 ritualizar la alegr\u00eda y el dolor, los cambios y las rupturas\u2026 Nos ayuda a fortalecer nuestra identidad, y tambi\u00e9n nuestro sentido de vinculaci\u00f3n, de pertenencia a los otros y a nuestros grupos\u2026 Los ritos, las celebraciones nos dan lenguajes diferentes, met\u00e1foras compartidas que expresan la complejidad de nuestras experiencias de modos que las palabras no alcanzan.
\n– Por \u00faltimo, las expresiones religiosas han recogido tambi\u00e9n las ansias de transcendencia de los seres humanos, la necesidad de explicar lo inexplicable, los sue\u00f1os, el amor, las esperanzas, las visiones de un mundo diferente, y el deseo de eternidad. La racionalidad, incluso llevada a su plena estimulaci\u00f3n, nunca tiene todas las respuestas, y siempre est\u00e1 la presencia de ese \u2018m\u00e1s\u2019 que marca la tensi\u00f3n entre el presente y un futuro por hacer.
\n <\/p>\n\n
\nEn la presentaci\u00f3n expl\u00edcita del hecho religioso, necesitamos ser conscientes de que los ni\u00f1os atraviesan a peque\u00f1a escala los mismos procesos que han atravesado los pueblos y las comunidades para consolidar su vivencia de la fe. Perciben la realidad como un todo, y aprenden a construir sus propias respuestas, que solo son v\u00e1lidas cuando se enra\u00edzan en sus procesos de dotaci\u00f3n de sentido y auto-narraci\u00f3n de su propia realidad. Son capaces de entender la relevancia de los contenidos religiosos solo cuando los relacionan con personas o situaciones cercanas a ellos. Tambi\u00e9n necesitan sentirse como parte implicada de una comunidad o grupo que le ayuda a dotar de coherencia y seguridad su vida personal.
\nEl aprendizaje de lo religioso es un aprendizaje social, condicionado por el medio en el que se desenvuelven y por los adultos con los que interaccionan. Se produce con o sin su ayuda, porque los ni\u00f1os adquieren gradualmente una visi\u00f3n de la vida, la muerte, el dolor, la alegr\u00eda, el amor\u2026etc. Y relacionan esas visiones con las que se les presentan de forma estructurada. Es dif\u00edcil en los a\u00f1os de la primera socializaci\u00f3n religiosa determinar con exactitud c\u00f3mo o cu\u00e1nto entienden de los contenidos religiosos o de otra \u00edndole que les ofrecemos… \u00bfD\u00f3nde se produce la primera configuraci\u00f3n de los sistemas de creencias sobre los temas fundamentales de la vida…los expl\u00edcitamente religiosos, pero tambi\u00e9n los que tienen que ver con los dilemas b\u00e1sicos de la vida? \u00bfQu\u00e9 \u00e1mbitos de experiencia facilitan esa conexi\u00f3n con lo religioso, sirven de met\u00e1fora vital para hacer propio el mensaje que anunciamos?
\nProponemos algunas experiencias que se dan de forma natural a lo largo de la maduraci\u00f3n humana de los ni\u00f1os, y que est\u00e1n abiertas de forma especial a la apertura a la dimensi\u00f3n transcendente:
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\n– La experiencia de admiraci\u00f3n y curiosidad ante la realidad, los misterios de la naturaleza, o de la belleza de lo humano.
\n– La experiencia de las propias potencialidades, de ser capaces de llegar cada vez m\u00e1s lejos, que ayudan a imaginarse el futuro y marcar horizontes de crecimiento personal.
\n– La experiencia de conocer cosas, descubrir el entramado de la realidad y adquirir una visi\u00f3n del funcionamiento de la vida, la naturaleza\u00a0 y las relaciones humanas.
\n– La comprensi\u00f3n y el conocimiento de uno mismo, teniendo conciencia de los pensamientos, las emociones, responsabilidades y la identidad propia.
\n– Las preguntas que tienen que ver con el sentido, la finalidad, el origen de las cosas, y la pregunta por qu\u00e9 yo, que hace nos hace ser protagonistas de las situaciones intensas o complejas.
\n– La intensidad de las relaciones humanas, reconociendo el valor de cada persona, construyendo relaciones comprometidas, v\u00ednculos exigentes y sentimientos de gratuidad y de entrega.
\n– Las experiencias de creatividad, que permiten expresar la interioridad y todo aquello que no se puede decir en el lenguaje ordinario a trav\u00e9s del arte, la m\u00fasica, las manualidades, la danza…
\n– Algunos sentimientos y emociones que nos permiten aprender a conmovernos ante la belleza y la bondad, sentirnos heridos por la injusticia, y aprender a controlarlos y canalizarlos hacia decisiones y comportamientos comprometidos y coherentes.
\n– La experiencia de la corporalidad, como veh\u00edculo de relaci\u00f3n y comunicaci\u00f3n con los otros, y el descubrimiento de la propia sexualidad.
\n– La experiencia de la limitaci\u00f3n y la fragilidad, el rechazo o la impotencia, que ayudan al ni\u00f1o a adquirir una visi\u00f3n realista sobre \u00e9l mismo, y a tomar conciencia de la interdependencia como realidad vital.
\n– El desarrollo de la imaginaci\u00f3n y el inter\u00e9s por las historias y las fantas\u00edas, por crear un mundo diferente al real, donde se rompen los l\u00edmites de lo posible.
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\n\u00bfC\u00f3mo acompa\u00f1ar estas experiencias para que se conviertan en lugares de anuncio del evangelio y de experiencia de Dios? El acompa\u00f1amiento de la maduraci\u00f3n humana de cada ni\u00f1o es una tarea de presencia comprometida, que nos convierte en interlocutores de ese di\u00e1logo interior que les ayuda a entenderse a ellos mismos, y a adquirir una imagen ajustada de quienes y c\u00f3mo son. En ese acompa\u00f1amiento humano, podemos estimular algunas cosas importantes y seguir algunas claves:
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\n– En las edades tempranas, creer en algo o en alguien es algo natural, que los ni\u00f1os aprenden\u00a0 en la medida que lo ven como parte cotidiana de sus vidas, y lo escuchan en el lenguaje de los adultos. Necesitan la presencia cotidiana de los signos, y las palabras que los interpretan…No solo creer desde una experiencia religiosa,\u00a0 sino creer en las personas, y percibir que las personas tienen creencias, ideas que les mueven a hacer muchas cosas.
\n– Exponer a los ni\u00f1os a experiencias no provoca autom\u00e1ticamente su comprensi\u00f3n, ni garantiza que interpreten de forma adecuada aquellos que queremos transmitirles. Necesitamos explorar lo que sienten, lo que recuerdan, y las conexiones que establecen con aquello que saben o que imaginan. Perciben inicialmente la vida interior como un manojo de sentimientos, que incluyen tambi\u00e9n la sorpresa, el aprecio, el gozo, la alegr\u00eda, que pueden ser estimulados y son una puerta para descubrir los misterios de la vida como un don. Compartirlos intensifica nuestros v\u00ednculos con ellos.
\n– Escucharles y aprender de ellos y con ellos, de modo que provoquemos momentos de narraci\u00f3n de los acontecimientos. Esto fuerza que observen y analicen, a su nivel, los acontecimientos en los que se ven involucrados. Las conversaciones individuales tienen un peso grande a partir de los cuatro o cinco a\u00f1os. Aunque es importante dejar la puerta abierta al misterio y no caer en la tentaci\u00f3n de explicarlo todo…la curiosidad estimula los procesos de b\u00fasqueda y la admiraci\u00f3n ante aquello que nos podemos abarcar.
\n-Los ni\u00f1os observan m\u00e1s las consecuencias de las acciones que las intenciones con que las hacemos, por eso necesitamos acompa\u00f1arles en la reflexi\u00f3n sobre las causas de las cosas que ocurren, y las reglas que hay a veces detr\u00e1s de las decisiones que tomamos. Es importante explicar nuestros propios comportamientos, y tambi\u00e9n cuando nos equivocamos, explorando las motivaciones ocultas y los significados sin miedo a la verdad.
\n– El sentimiento de culpa es imprescindible para desarrollar los valores asociados a la responsabilidad personal. No hay que tener miedo a plantearles aquello que hacen mal, porque aprenden de forma efectiva de sus propios errores, cuando est\u00e1n en el contexto afectivo adecuado.
\n– Las experiencias que abren a las preguntas del sentido de la existencia, suponen que los adultos las tenemos que tener resueltas previamente. Es importante explorar los propios puntos de vista, los prejuicios y las dudas que podemos tener nosotros mismos.
\n– Es importante facilitar experiencias de silencio, de paz, y de interiorizaci\u00f3n… entrenar a los ni\u00f1os en la habilidad de estar con ellos mismos, en un di\u00e1logo interior que estimule su autocomprensi\u00f3n, y les ense\u00f1e a estar solos.
\n– Deben aprender a seleccionar experiencias relevantes de su propia historia personal. Seleccionar recuerdos positivos o negativos, que les han ‘marcado’ de forma especial, entrena para valorar y sopesar el significado y la importancia de las cosas que nos ocurren.
\n-El acompa\u00f1amiento de los procesos de dotaci\u00f3n de significado requiere una cierta dosis de flexibilidad. Las familias tienen creencias muy firmes sobre las cuestiones \u00faltimas de la vida, la muerte, la sexualidad, las relaciones humanas, la ritualizaci\u00f3n de los\u00a0 cambios de vida…etc, y los ni\u00f1os pueden afrontar contradicciones que les confunden. En estos primeros a\u00f1os de socializaci\u00f3n fuera de la familia, la coherencia de los relatos es m\u00e1s importante que su veracidad, y ese acompa\u00f1amiento debe hacerse desde el conocimiento y el respeto a aquellas tradiciones y creencias que sostienen la vida familiar, aunque no coincidan con las nuestras. El respeto de los adultos tambi\u00e9n se transmite a los ni\u00f1os que se preparan para vivir en una cultura de la diversidad.
\n <\/p>\n\n
\nLa s\u00edntesis coherente entre los contenidos del mensaje cristiano y la adhesi\u00f3n plena a Dios de coraz\u00f3n que persigue nuestra misi\u00f3n de transmitir la fe en la infancia, pasa por situar ese encuentro existencial en la vida de los ni\u00f1os, y no en nuestros presupuestos de adultos. En la socializaci\u00f3n moral y religiosa, pretendemos muchas veces hacerles \u2018peque\u00f1os adultitos\u2019 que reproduzcan comportamientos y actitudes esperables de personas maduras, que se comporten adecuadamente en celebraciones y actos religiosos, y aprendan de memoria palabras y gestos que ni siquiera nosotros somos capaces de traducir a un lenguaje significativo para los hombres y mujeres de hoy.
\nCon los ni\u00f1os peque\u00f1os,\u00a0 el anuncio expl\u00edcito de la fe, resulta hasta cierto punto f\u00e1cil, y agradecido. Con una espontaneidad natural, los ni\u00f1os pueden dar el salto una lectura cristiana de las experiencias desde el testimonio compartido de quien les acompa\u00f1a en su maduraci\u00f3n. Como hemos visto en el apartado anterior, la profundizaci\u00f3n en sus experiencias vitales, y la estimulaci\u00f3n de sus competencias espirituales y relacionales, les prepara, a modo de pre-evangelizaci\u00f3n para una comprensi\u00f3n m\u00e1s vital del evangelio. Aprender a mirar su propia vida con los ojos de Dios es un verdadero itinerario marcado, no por la cantidad de contenidos o sesiones que les damos, sino por la intensidad de las relaciones que establecemos con ellos, y la capacidad de establecer un acompa\u00f1amiento comprometido y continuo que lo haga presente en su cotidianeidad. Desde algunas experiencias de las que hemos narrado, podemos dar el salto al acompa\u00f1amiento en las primeras experiencias de fe:
\n– Desarrollar la memoria profunda, asociada a las relaciones afectivas primarias de la infancia. Los aprendizajes que permanecen son aquellos que se realizan alrededor de experiencias fuertes que rompen con las rutinas ordinarias. La neurobiolog\u00eda nos ha ense\u00f1ado que son tanto m\u00e1s eficaces cuando est\u00e1n vinculados a relaciones primarias de apego afectivo. En otras palabras, recuerdan aquello que viven con los que quieren y son queridos. La exigencia de conversi\u00f3n que nace del anuncio del Reino, en los primeros a\u00f1os de vida supone ofrecer un marco alternativo de sentido que les ayude a construir su identidad personal, a interiorizar valores y consolidar relaciones afectivas generosas, gratuitas, felices. Provocar experiencias de \u2018vida cristiana\u2019 en contextos afectivamente seguros es una forma de nutrir la memoria de la fe.
\n– Estimular encuentros personales con tiempo y en un espacio adecuado, que d\u00e9 oportunidad de estrechar los lazos afectivos con ellos, priorizando el cari\u00f1o sobre el discurso moral. El testimonio a los ni\u00f1os es vida compartida con ellos, donde la palabra ilumina, acompa\u00f1a y estimula la imaginaci\u00f3n y la primera reflexi\u00f3n personal. El maestro, el catequista, los padres, las personas que les cuidan, sacerdotes y la misma comunidad cristiana tienen en sus manos la posibilidad de convertirse en referentes evang\u00e9licos, en modelos, en la medida en que su implicaci\u00f3n personal se intensifica.
\n– Iniciar a la oraci\u00f3n y ayudarles a gustar la presencia del Misterio. Desde la experiencia de silencio, tranquilidad, contemplaci\u00f3n, que es f\u00e1cilmente alcanzada en los climas adecuados, la iniciaci\u00f3n a la oraci\u00f3n debe combinar las experiencias de oraci\u00f3n grupal o compartida, que tanto nos preocupamos en cuidar, con la personalizaci\u00f3n de la experiencia de oraci\u00f3n individual. No se trata de que aprendan a rezar con nosotros, o con \u2018todos\u2019, sino que descubran el valor de rezar solos, cuando no estamos all\u00ed\u2026 Despertar la inclinaci\u00f3n a descansar en el Se\u00f1or, es el fruto en esta edad de la multiplicaci\u00f3n de momentos breves y serenos de encuentro con \u00c9l.
\n– Fomentar la autonarraci\u00f3n personal, ayudando a que los ni\u00f1os reconstruyan su propia vida, lo que les ocurre cada d\u00eda teniendo como interlocutor el evangelio encarnado en quienes lo anuncian, que remite a Qui\u00e9n es el Evangelio en persona. Iniciar a la vocaci\u00f3n es ayudarles a percibir la vida como encomendada, como una tarea, a sentirse protagonistas indispensables de la cotidianeidad que es el lugar de la salvaci\u00f3n\u2026 y eso se estimula haciendo posible que se cuenten a ellos mismos, que se comprendan poco a poco desde la mirada del evangelio. Y tambi\u00e9n, por supuesto, que verbalicen y exploren la realidad alrededor de ellos, y a los otros como los mirar\u00eda Jes\u00fas, contando, seleccionando lo importante, descubriendo las partes buenas de las personas y practicando la misericordia y el perd\u00f3n como forma suprema de justicia.
\n– Integrar las experiencias de fragilidad y de dolor en el proceso del crecimiento, sin rodearles entre algodones, o encerrarlos en una urna de cristal para evitarles las partes m\u00e1s duras de la vida. Las experiencias de sufrimiento, de carencias, de necesidad son lugar tambi\u00e9n en la infancia de anuncio del misterio pascual. Necesitan necesitar la fe, como los adultos\u2026Con ello deben adquirir un cierto realismo sobre ellos mismos, desde las primeras renuncias y experiencias de donaci\u00f3n ante las necesidades de los otros.
\n– Celebrar lo nuevo y especial de la vida, expresando y compartiendo la alegr\u00eda y el dolor, rompiendo la rutina, y haciendo especiales los acontecimientos, se aprende a distinguir aquellas cosas que son importantes, de las que no lo son tanto\u2026se entrena en los procesos de valoraci\u00f3n, se interiorizan las prioridades, y se descubren los lenguajes no verbales que expresan los sentimientos intensos, que ritualizan la realidad, y estimulan la pertenencia y la identificaci\u00f3n con el grupo. Las celebraciones de la alegr\u00eda y el dolor, desde la experiencia de fe, no son necesaria o apresuradamente los sacramentos. Muchas veces, simplemente peque\u00f1as partes de ellos, o situaciones existenciales y cotidianas, le\u00eddas a la luz de la palabra de Dios tienen mucha fuerza para alimentar su espiritualidad.
\n-Abrirse a los otros, la naturaleza, las voces marginadas, provocando encuentros y nuevas posibilidades, desarrollando su sensibilidad y la capacidad de compasi\u00f3n, que son pilares del testimonio infantil\u2026 ofreciendo canales para ese primer testimonio, tiempos, oportunidades para que se entreguen, vivan la experiencia del sacrificio y la donaci\u00f3n a los otros, y descubran esa primera felicidad que encuentra la propia en la de los dem\u00e1s. Del deseo casi espont\u00e1neo de hacer felices a los que quieren, al descubrimiento de ese itinerario como estilo vital, que les haga gustar la tensi\u00f3n de la llamada a la santidad desde su experiencia infantil del amor cristiano.
\n– Por \u00faltimo, la transmisi\u00f3n de la fe en la infancia se acompa\u00f1a del relato de modelos conocidos de relaciones con Dios, bien en la Escritura, bien de testimonios cercanos a los ni\u00f1os. En la edad donde se est\u00e1 configurando la cosmovisi\u00f3n primaria de la realidad, el ni\u00f1o necesita descubrir como Dios tiene un papel activo en la historia y en los acontecimientos. Con palabras sencillas, hay que cuidar la visi\u00f3n que damos de los saberes objetivos sobre los distintos aspectos de la fe.
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\nLas nuevas corrientes pedag\u00f3gicas y la psicolog\u00eda evolutiva pueden ayudarnos a comprender mejor a los ni\u00f1os que se nos conf\u00edan durante un tiempo privilegiado de la vida. De ellas hemos aprendido que tenemos que cambiar el peso de nuestros esfuerzos, de centrarnos en c\u00f3mo les ense\u00f1amos, a observar c\u00f3mo aprenden.
\nPromover experiencias de humanidad en su vida cotidiana, acompa\u00f1\u00e1ndoles al gozarlas y sufrirlas no es una mera estrategia pastoral: es el primer anuncio de un Evangelio tan poderoso que ilumina la vida de cada ser humano y tan generoso que fructificar\u00e1 de m\u00faltiples maneras a lo largo de su vida.
\nDescubrir c\u00f3mo la humanidad ha encontrado en la religi\u00f3n un camino privilegiado para necesitar de Dios y encontrarse con \u00c9l, ayuda a descubrir el sentido pedag\u00f3gico de la historia, la tradici\u00f3n y la vida de la comunidad a la que se los convoca.
\nPor \u00faltimo, acompa\u00f1arles a hacer un recorrido personal desde sus experiencias primarias de sentido, encarnando el evangelio en vida compartida, es sembrar una semilla para que se produzca ese milagro que es sentirse amado por el \u00fanico que puede acompa\u00f1arle hasta su propia plenitud. Despu\u00e9s hay que esperar\u2026el encuentro es cosa Suya.
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