{"id":7981,"date":"2008-01-01T00:00:31","date_gmt":"2007-12-31T22:00:31","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=7981"},"modified":"2008-01-01T00:00:31","modified_gmt":"2007-12-31T22:00:31","slug":"narrar-el-evangelio-3","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/narrar-el-evangelio-3\/","title":{"rendered":"Narrar el evangelio"},"content":{"rendered":"
Fernando Garc\u00eda Fernando Garc\u00eda Llamados al seguimiento \u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026. El sol de primavera resplandec\u00eda sobre el lago provocando una combinaci\u00f3n de colores fascinante. Los varios tonos de azul del agua en calma se salpicaban de destellos plateados intermitentes. En la orilla, ajenos al paisaje por el narc\u00f3tico de la rutina, un grupo de pescadores remendaban sus redes […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[644,1202,94],"tags":[],"class_list":["post-7981","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-fernando-garcia-cadinanos","category-materiales-372_373","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7981","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7981"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7981\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7981"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7981"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7981"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
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\nLlamados al seguimiento<\/strong>
\n\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026.
\nEl sol de primavera resplandec\u00eda sobre el lago provocando una combinaci\u00f3n de colores fascinante. Los varios tonos de azul del agua en calma se salpicaban de destellos plateados intermitentes. En la orilla, ajenos al paisaje por el narc\u00f3tico de la rutina, un grupo de pescadores remendaban sus redes con vistas a una noche de trabajo.
\n– Andr\u00e9s, cose ese agujero o se escapar\u00e1n por \u00e9l todos los peces del lago.
\n– Si es que cogemos algo esta noche, hermanito, porque \u00faltimamente no se est\u00e1 dando nada bien.
\n– Y encima esos malditos romanos que nos sangran a impuestos. \u00bfQu\u00e9 les importa a ellos si hemos pescado o no? S\u00f3lo quieren cobrar y sacar dinero. \u00a1Malditos sean!
\nSim\u00f3n, no hab\u00eda terminado a\u00fan su maldici\u00f3n diaria contra los invasores, cuando un codazo le hizo salir de su rutina. Levant\u00f3 la vista de las redes y sus ojos se cruzaron con los de un hombre que a unos pocos metros de distancia caminaba hacia ellos. Sim\u00f3n le mir\u00f3 fijamente; el rostro no le era familiar; no deb\u00eda ser, ni de Cafarna\u00fan, ni de los alrededores, porque de ser as\u00ed le hubiera conocido. Ven\u00eda solo y parec\u00eda que su \u00fanico objetivo era hablar con ellos\u2026 \u00bfQu\u00e9 demonios querr\u00e1 ahora este? \u2013 pens\u00f3 para sus adentros.
\nJuan y Santiago, que estaban arreglando su barca, se acercaron a los dos hermanos. El forastero hab\u00eda comenzado a hablar con Sim\u00f3n. Su voz era tranquila y sosegada. La conversaci\u00f3n giraba en torno a los temas que los cuatro incultos pescadores mejor dominaban: el arte de la pesca, c\u00f3mo iban los preparativos, la previsi\u00f3n del tiempo para la noche, los condenados impuestos\u2026\u00a0 A un cierto punto el forastero clav\u00f3 los ojos en Sim\u00f3n:
\n– Yo tambi\u00e9n me estoy preparando para una larga jornada de pesca y necesito una cuadrilla. Pero mi pesca va a ser bien diferente de la vuestra\u2026 necesito pescadores de hombres. Sim\u00f3n, \u00a1ven conmigo!
\nSim\u00f3n no daba cr\u00e9dito a lo que estaba oyendo. Un hombre del que s\u00f3lo sab\u00eda que se llamaba Jes\u00fas, le estaba invitando a dejar su trabajo para ir con \u00e9l a no se sabe d\u00f3nde\u2026 Si se hubiese parado un minuto a pensarlo seguro que le habr\u00eda mandado a paseo para continuar remendando sus redes, pero Sim\u00f3n era todo coraz\u00f3n y adem\u00e1s hab\u00eda algo en ese hombre que enganchaba\u2026
\n– Muy bien, tenemos tiempo hasta la noche, veamos qu\u00e9 tienes que ense\u00f1arme.
\nJes\u00fas hizo un gesto a los otros tres pescadores y tambi\u00e9n ellos se levantaron detr\u00e1s de Sim\u00f3n. Total, la limpieza que estaban haciendo de las barcas era m\u00e1s rutinaria que necesaria y esa noche podr\u00edan salir perfectamente a faenar. Pero esa noche no hubo pesca para las dos parejas de hermanos. El d\u00eda se hab\u00eda convertido en una semana junto a Jes\u00fas y en ese tiempo hab\u00edan recorrido junto a \u00e9l las aldeas que rodeaban el lago. Estaban alucinados de sus palabras. Ense\u00f1aba con autoridad y grupos de personas empezaban a acudir donde \u00e9l estaba con el \u00fanico objetivo de escucharle.
\nHab\u00eda pasado ya un mes desde aquella ma\u00f1ana en el lago. A las dos parejas de hermanos se hab\u00edan unido otros galileos a los que Jes\u00fas hab\u00eda invitado personalmente: Tom\u00e1s, Bartolom\u00e9, Judas\u2026 incluso Lev\u00ed, un recaudador de impuestos que colaboraba con los romanos, hab\u00eda dejado su tenderete ante el imperativo \u00abven y s\u00edgueme\u00bb de los labios de Jes\u00fas. En ese mes el forastero se hab\u00eda convertido en el maestro y el maestro en el amigo.
\nAyer y hoy
\nNo eran los mejores de la clase, ni los m\u00e1s inteligentes, ni los que mejor fama ten\u00edan. Eran rostros desconocidos para los importantes de la \u00e9poca y en algunos casos rostros de mala reputaci\u00f3n. Pero en ellos se fij\u00f3 Jes\u00fas y ellos respondieron a su llamada. Confiaron en \u00e9l y fueron comprendiendo poco a poco, con el paso del tiempo.
\nY sus nombres \u2013que en su tiempo apenas conoc\u00edan un pu\u00f1ado de personas- han sido repetidos por millones de creyentes a lo largo del tiempo. Ellos pasaron a la historia por su fe en el nazareno construida d\u00eda a d\u00eda, con luces y sombras.
\nY es que pocas cosas se pueden hacer de forma individualista y aislada. Darse cuenta de que la uni\u00f3n hace la fuerza y de que necesitamos a los dem\u00e1s es el primer paso para realizar grandes logros.
\nHoy sin embargo vivimos en una sociedad altamente individualista. Intentamos ser felices adquiriendo el mayor n\u00famero de bienes de consumo, nos encerramos en casas lo m\u00e1s confortables posibles, reducimos al \u00e1mbito de lo privado cuestiones tan importantes como qu\u00e9 es el bien, d\u00f3nde podemos encontrar la verdad o cu\u00e1l es la mejor forma de vivir.
\nPor eso, el mensaje de Jes\u00fas, que desde los inicios fue asumido y vivido en comunidad es impopular en una sociedad individualista y consumista. Los cristianos ni podemos \u00abpasar\u00bb del que vive a nuestro lado, ni podemos caer en la extendida tentaci\u00f3n del relativismo, en la que ninguna cosa es m\u00e1s importante que la otra y cada individuo all\u00e1 se las ve con aquello que considera importante. Vivir en comunidad y compartir con los dem\u00e1s creyentes penas y alegr\u00edas es el reto para los disc\u00edpulos de hoy que siguen recibiendo la invitaci\u00f3n del maestro: \u00ab\u00a1Ven y s\u00edgueme!\u00bb.
\n
\nAlegr\u00eda<\/strong>
\n\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026.<\/strong>
\nJes\u00fas no era un profeta al uso. Poco ten\u00eda que ver con Juan el Bautista, que viv\u00eda en la mayor de las austeridades y pobrezas anunciando al pueblo la conversi\u00f3n. Jes\u00fas com\u00eda y beb\u00eda con la gente y se mostraba pronto a la risa y a la alegr\u00eda. Por eso los fariseos lo criticaban acus\u00e1ndolo de borracho y vividor. Un grupo de fariseos se acercaron donde \u00e9l estaba con los suyos. Jes\u00fas hab\u00eda o\u00eddo las cr\u00edticas, por eso no les dej\u00f3 ni hablar.
\n– No sab\u00e9is lo que quer\u00e9is, sois como aquellos con los que hagas lo que hagas siempre est\u00e1n a disgusto, si tocas la flauta no bailan y si cantas himnos f\u00fanebres no lloran. \u00bfPor qu\u00e9 criticabais al Bautista, por ser austero? \u00bfPor qu\u00e9 me critic\u00e1is ahora a m\u00ed, por re\u00edr con la gente y compartir un vaso de buen vino?
\nLos fariseos no se atrevieron a responderle, pero a Jes\u00fas las cr\u00edticas no le hicieron mella y acept\u00f3 la invitaci\u00f3n a la boda de unos parientes en Can\u00e1 de Galilea. Con \u00e9l fueron su madre y sus seguidores m\u00e1s cercanos.
\nLa fiesta estaba resultando estupenda hasta que un aire de inquietud empez\u00f3 a soplar entre los sirvientes. La madre de Jes\u00fas se percat\u00f3 al momento del problema y le susurr\u00f3 al o\u00eddo. \u2013 No les queda vino. Jes\u00fas frunci\u00f3 el ce\u00f1o. \u2013 A\u00fan no es el momento, madre. Pero la confianza de Mar\u00eda en su hijo no ten\u00eda l\u00edmites. Llam\u00f3 a los sirvientes y les dijo con firmeza: – \u00a1Haced todo lo que \u00e9l os diga!
\nSim\u00f3n y Juan se hab\u00edan dado cuenta de todo y segu\u00edan la escena con impaciencia. El resto estaban demasiado bebidos como para darse cuenta de lo que estaba pasando. Los sirvientes llenaron las tinajas de agua y obedeciendo a Jes\u00fas empezaron a servirla en las copas vac\u00edas de los invitados. El agua cristalina ca\u00eda ahora sobre las copas con el rojo aterciopelado del mejor de los vinos.
\nSim\u00f3n y Juan lo hab\u00edan visto todo desde el principio y corrieron a cont\u00e1rselo al resto de los doce\u2026 \u00a1Mirad, Jes\u00fas ha convertido el agua en vino! \u00a1Ha sido incre\u00edble! No hay palabras\u2026 En efecto no hab\u00eda palabras. Por eso all\u00ed en Can\u00e1 de Galilea aquel grupo de pescadores y hombres del campo comenzaron a creer realmente en Jes\u00fas de Nazaret.
\nAyer y hoy
\nFue curiosa la cr\u00edtica que los fariseos hicieron a Jes\u00fas: \u00c9ste, \u00e9ste es un comil\u00f3n y un borracho\u2026 s\u00ed, s\u00ed, este Jes\u00fas es un poco superficial\u2026
\nNo entend\u00edan nada. Jes\u00fas hab\u00eda venido a manifestar a los hombres una profunda alegr\u00eda. La alegr\u00eda que brota por sentirse queridos por Dios, la paz interior que nace cuando uno tiene la conciencia tranquila y se siente unido a ese Dios que le quiere.
\nLa alegr\u00eda y el optimismo deben ser cualidades eminentemente cristianas. Hubo quien dijo que un santo triste era un triste santo. Toda una escuela de santidad, es decir de perfecci\u00f3n de vida cristiana, se resum\u00eda en un sencillo lema: \u00abNosotros hacemos consistir la santidad en estar siempre alegres\u00bb.
\nHoy el modelo de alegr\u00eda para muchos j\u00f3venes es el botell\u00f3n de fin de semana, el exceso, la satisfacci\u00f3n inmediata e indiscriminada de las necesidades y pasiones. La alegr\u00eda de la que Jes\u00fas nos habla, brota de la vida interior, es un estado estable de \u00e1nimo y no un flash de la emoci\u00f3n del momento.
\n\u00a0<\/strong>
\nRespeto<\/strong>
\n\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026.<\/strong>
\nJes\u00fas ten\u00eda una capacidad impresionante para leer entre l\u00edneas. Sab\u00eda ver m\u00e1s all\u00e1 de las apariencias y descubrir los misterios que esconden el coraz\u00f3n de las personas. Tal vez por eso Lev\u00ed, el odiado recaudador de impuestos hab\u00eda recibido la invitaci\u00f3n de unirse al grupo de los doce; Zaqueo, el conocido colaboracionista hab\u00eda reconocido p\u00fablicamente sus errores tras encontrase con Jes\u00fas y Miriam hab\u00eda dejado una vida denigrante para volver a caminar con la cabeza bien alta.
\nGente como esta, de mala fama y de mal vivir eran los preferidos del maestro. A ellos dedicaba sus mayores atenciones y de ellos recib\u00eda las mayores alegr\u00edas.
\nEsta maldita man\u00eda de considerar a todas las personas iguales, de empe\u00f1arse en valorar a los \u00faltimos de la sociedad y de despreciar a los poderosos, le iba colocando d\u00eda a d\u00eda en una situaci\u00f3n cada vez m\u00e1s delicada.
\nEl eco de las palabras que esa ma\u00f1ana hab\u00eda dirigido hacia los fariseos a\u00fan resonaba en los muros de adobe de las casas del poblado. El grupo que estaba con Jes\u00fas hab\u00eda podido verlo en el mayor de sus enfados ante la obstinaci\u00f3n de aquellos hombres en considerar m\u00e1s importantes sus tradiciones y costumbres que la misma vida de las personas\u2026 Les hab\u00eda llamado hip\u00f3critas, raza de v\u00edboras, sepulcros blanqueados\u2026 y ante la admiraci\u00f3n de todos apunt\u00e1ndoles directamente con el dedo se hab\u00eda dirigido a los at\u00f3nitos aldeanos dici\u00e9ndoles: \u00abVosotros haced caso de sus buenos consejos y de sus buenas caras, pero no imit\u00e9is sus acciones, porque dicen una cosa y luego son otra\u2026\u00bb
\nAyer y hoy
\nJes\u00fas miraba a las personas con profundidad. Estaba convencido que lo realmente importante no eran las normas rituales sino lo que sale de dentro del coraz\u00f3n del hombre. Por eso miraba con respeto a gente que sin m\u00e1s eran marginados por los dirigentes religiosos de su \u00e9poca.
\nHoy en d\u00eda seguimos viviendo de las apariencias, pero \u00e9stas como las etiquetas sociales o los prejuicios hacia las personas, pueden hacernos equivocarnos. Podemos juzgar a alguien sin conocerlo realmente o ensalzar a personas que realmente no lo merecen.
\nMirar en lo escondido y no en lo superficial; buscar las actitudes del coraz\u00f3n y no s\u00f3lo quedar bien nos ofrece otra visi\u00f3n de las personas que comprende y no juzga, que ayuda y no condena.
\n
\nServicio<\/strong>
\n\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026.<\/strong>
\nHab\u00eda una calma tensa en el ambiente. Todo hab\u00eda sucedido muy deprisa desde la ma\u00f1ana en que los peregrinos galileos hab\u00edan entrado en la ciudad santa para la fiesta de la Pascua. Sim\u00f3n y Judas hab\u00edan intercambiado miradas de expectaci\u00f3n mientras la gente aclamaba a Jes\u00fas como rey. Pedro hab\u00eda apretado la empu\u00f1adura de su espada cuando Jes\u00fas fuera de s\u00ed, tiraba por tierra el mercado del Sumo sacerdote en el templo. Todos ten\u00edan la cabeza llena de preguntas y el coraz\u00f3n embotado de inquietudes\u2026
\nPero ahora estaban de nuevo solos. Los doce con Jes\u00fas en casa de unos amigos para cenar juntos. Tal vez el maestro aprovechara la ocasi\u00f3n para aclararles algo\u2026 Ten\u00edan tantas dudas y Jes\u00fas se estaba volviendo cada d\u00eda m\u00e1s enigm\u00e1tico\u2026 Juan hab\u00eda resumido el sentir del grupo mientras iban de camino hacia la casa: \u00abAl maestro se le ve preocupado\u00bb.
\nNo hab\u00edan terminado de acomodarse en torno a la mesa cuando Jes\u00fas les sorprendi\u00f3 a todos. En silencio, hab\u00eda tomado la jofaina que estaba junto a la puerta y se hab\u00eda arrodillado ante Tom\u00e1s de la misma forma como sol\u00edan hacer los esclavos ante los se\u00f1ores de la casa. Jes\u00fas le lav\u00f3 lo pies en silencio con una sonrisa en el rostro. Luego pas\u00f3 a Bartolom\u00e9, el israelita intachable, luego a Sim\u00f3n, el amigo de los revolucionarios zelotes, luego a a Lev\u00ed, el antiguo recaudador de impuestos\u2026 Cada uno llevaba dentro de s\u00ed su historia personal, sus miedos, sus esperanzas que se reflejaban en las at\u00f3nitas miradas que dirig\u00edan al maestro mientras \u00e9ste hincaba las rodillas en el suelo delante de ellos y enjuagaba con cari\u00f1o sus pies sudorosos.
\nCuando les lleg\u00f3 el turno a los hermanos Zebedeo, sus miradas hablaban en silencio. S\u00f3lo hac\u00eda una semana que su madre hab\u00eda pedido a Jes\u00fas para sus hijos los dos puestos m\u00e1s importantes en su inminente reinado. Y ahora ah\u00ed estaba el supuesto rey, arrodillado ante ellos. \u00bfQu\u00e9 es lo que hab\u00edan pedido por boca de su madre?
\nPedro fue le \u00fanico que protest\u00f3. El clima de silencio se rompi\u00f3 con la voz del recio pescador y con sus protestas ante Jes\u00fas. \u00ab\u00a1T\u00fa no me lavar\u00e1s a m\u00ed los pies jam\u00e1s! \u00a1No puedo tolerar que te humilles de esa manera!\u00bb. Jes\u00fas le dej\u00f3 desfogarse\u2026 le conoc\u00eda demasiado bien como para preocuparse por las voces. Cuando el \u00edmpetu de Pedro se hubo apagado, Jes\u00fas le mir\u00f3 fijamente movimiento lentamente la cabeza.
\n– Pedro, \u00bfme quieres?
\n– \u00a1C\u00f3mo dices eso! T\u00fa sabes que te quiero. He dejado todo por seguirte y estar contigo.
\n– Es cierto Pedro, aunque tu amor se va a poner a prueba en las pr\u00f3ximas horas\u2026
\n– Pero Maestro\u2026
\n– Mira Pedro, si quieres ser mi disc\u00edpulo tienes que dejar que te lave los pies porque este gesto resume lo que significa ser seguidor m\u00edo\u2026
\nPedro qued\u00f3 unos segundos en silencio. Por su cabeza pasaron fugazmente im\u00e1genes vividas con Jes\u00fas. Vio a los leprosos curados; a la mujer que iba a ser apedreada salvada de milagro; vio a Sim\u00f3n, el fariseo, con su cara agria e inquisidora y a Mar\u00eda con sus l\u00e1grimas de pena tumbada ante los pies del maestro; vio la lejan\u00eda de los ricos y el cari\u00f1o que Jes\u00fas suscitaba ante los pobres\u2026
\nSus ojos se cruzaron con los de Jes\u00fas y sin decir nada levant\u00f3 su t\u00fanica y ofreci\u00f3 su pie desnudo al maestro.
\nAyer y hoy
\nLavar los pies es ponerse a disposici\u00f3n del otro, es pensar m\u00e1s en las necesidades de los dem\u00e1s que en las propias, es abandonar las comodidades para tomar siempre una actitud de ayudar a los dem\u00e1s.
\nEl servicio ha sido la marca de miles de cristianos que se han desgastado por los m\u00e1s pobres en cientos de acciones caritativas. El servicio m\u00e1s que una acci\u00f3n concreta o un buen gesto deber\u00eda ser un talante, una actitud ante las personas y ante la vida.
\n
\nPerd\u00f3n<\/strong>
\n\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026\u2026.<\/strong>
\nEsa tarde Jes\u00fas, como desde hac\u00eda tiempo, caminaba por los senderos que bordeaban el lago. Hasta ahora las cosas estaban saliendo bastante bien. Los disc\u00edpulos que le segu\u00edan estaban encantados. Les hab\u00eda maravillado el barullo de admiraci\u00f3n que se hab\u00eda montado esta misma ma\u00f1ana, cuando hab\u00eda ayudado a caminar a un pobre paral\u00edtico. \u2013El maestro no es como los dem\u00e1s profetas, les hab\u00eda escuchado decir, cura a los enfermos, libera a los hombres del mal que los encadena…
\nDe momento \u00e9l los dejaba hacer. No quer\u00eda convertirse demasiado pronto en un aguafiestas, aunque intu\u00eda que todo no iba a ser de color de rosa en su vida y que tarde o temprano llegar\u00edan las dificultades. Tal vez no tardando mucho las cosas cambiar\u00edan y el apoyo mayoritario de la gente se volver\u00eda rechazo. No siempre las cosas pod\u00edan acabar tan bien, como aquella tarde en Can\u00e1 junto a su madre. El agua sucia de las tinajas de lavar los cacharros se hab\u00eda convertido en el mejor de los vinos… \u00a1Hab\u00eda pasado m\u00e1s de un a\u00f1o desde aquel d\u00eda y en la memoria parec\u00eda que hab\u00eda sido ayer!
\nCon la mente viajando de pensamiento en pensamiento, Jes\u00fas no se hab\u00eda dado cuenta de que se estaban acercando a un peque\u00f1o poblado. Un pu\u00f1ado de casas en torno a la sinagoga, construidas sobre una colina. – \u00bfEntramos?, dijo Pedro. \u2013 Creo que nunca hemos estado aqu\u00ed, continu\u00f3 Mateo. – \u00a1Vamos!, resolvi\u00f3 con determinaci\u00f3n Jes\u00fas, poni\u00e9ndose al frente del grupo.
\nRecorrieron los cincuenta metros que les separaban de la entrada del poblado. Delante de la primera casa cuatro hombres les esperaban con bastones en la mano.
\n– No pod\u00e9is entrar, les dijeron sin rodeos.
\n– \u00bfC\u00f3mo?, respondi\u00f3 at\u00f3nito Sim\u00f3n. \u00bfDesde cuando se niega hospitalidad a unos paisanos cansados por el camino?
\n– T\u00fa eres el profeta de Nazaret… \u00bfNo es as\u00ed?
\nJes\u00fas asinti\u00f3 sin pronunciar palabra.
\n– No pod\u00e9is entrar, continu\u00f3 el que hac\u00eda de portavoz de los cuatro hombres. Ayer llegaron al poblado un grupo de maestros de la ley y de fariseos, y nos dijeron que no deber\u00edamos acogeros aqu\u00ed. T\u00fa\u00a0 profanas el s\u00e1bado, no cumples la ley de nuestros padres, te enfrentas a nuestros maestros y sacerdotes… \u00a1Ni t\u00fa, ni ninguno de tus seguidores, merece entrar en nuestro pueblo!
\nJes\u00fas ten\u00eda su cara m\u00e1s triste. Por fin se dirigi\u00f3 al cabecilla de los guardianes.
\n– \u00bfVosotros cre\u00e9is que el s\u00e1bado esta hecho para el hombre o que el hombre est\u00e1 hecho para el s\u00e1bado?
\n– Nosotros no sabemos de teolog\u00edas. Obedecemos a nuestros jefes que nos transmiten la voluntad de Dios, respondieron mientras apretaban visiblemente los bastones.
\n– \u00a1V\u00e1monos! Dijo a sus disc\u00edpulos al tiempo que se daba la vuelta. Seguramente habr\u00e1 otros sitios donde quieran escucharnos. Los disc\u00edpulos comenzaron a murmurar entre ellos. Era la primera vez que les pasaba tal cosa. – \u00a1Malditos fariseos! \u00a1Malditos aldeanos testarudos! – \u00a1Se merec\u00edan una lecci\u00f3n!, dijo Sim\u00f3n a Santiago, dej\u00e1ndole ver la peque\u00f1a espada que escond\u00eda bajo su manto. – Pero al maestro no le gusta la violencia…, apunt\u00f3 Andr\u00e9s…
\nCuando hab\u00edan retomado el camino principal y el poblado quedaba a una cierta distancia, Juan y Santiago, haci\u00e9ndose portavoces del sentir del grupo se acercaron a Jes\u00fas y le dijeron:
\n– Maestro, t\u00fa haces cosas grandes. \u00bfPor qu\u00e9 no pedimos juntos a Dios para que haga llover del cielo fuego y azufre y acabe con ellos?
\n– \u00bfEst\u00e1is locos? \u00bfQu\u00e9 es lo que dec\u00eds? \u00bfEs que a\u00fan no hab\u00e9is entendido nada?
\n– Pero maestro, se merecen un castigo
\n– \u00bfVosotros cre\u00e9is que Dios castiga a los que obran mal?
\n– Por supuesto, dijo Mateo, \u00bfc\u00f3mo nos haces esa pregunta? Cada s\u00e1bado rezamos en la sinagoga que Dios es fiel y misericordioso por mil generaciones con quienes le aman y castiga y hace perecer a quienes le odian.
\n– Cierto, a\u00f1adi\u00f3 Bartolom\u00e9, est\u00e1 escrito en nuestra Ley. Mois\u00e9s mismo lo escribi\u00f3 de su pu\u00f1o y letra para nosotros.
\n– Sentaos junto a m\u00ed en esta sombra del camino, dijo Jes\u00fas con paciencia. Mirad el cielo. \u00bfQu\u00e9 os parece? Una bonita jornada, \u00bfverdad? Y vosotros, \u00bfqu\u00e9 pens\u00e1is, que Dios s\u00f3lo hace salir el sol sobre los buenos, o que manda s\u00f3lo la lluvia sobre los campos de trigo de los justos? No, Dios manda sol y lluvia, sobre buenos y malos, sobre justos e injustos.
\n– Pero entonces, \u00bfc\u00f3mo debemos entender las palabras de Mois\u00e9s?…
\n– Mois\u00e9s, como todos los hombres que a lo largo de la historia han intentado vivir como Dios quiere, sab\u00eda perfectamente que Dios siempre est\u00e1 dispuesto a perdonar. Imaginaos que vosotros tuvieseis dos amigos que os debieran dinero. Uno un pu\u00f1ado de monedas y el otro millones. Si decidierais perdonar a los dos su deuda, \u00bfcu\u00e1l cre\u00e9is que os estar\u00eda m\u00e1s agradecido?
\n– \u00a1Qu\u00e9 preguntas haces!
\n– Pues as\u00ed es vuestro Dios. \u00c9l perdona a todo el que quiere empezar de nuevo y muchas veces el que m\u00e1s ama es al que m\u00e1s se perdon\u00f3. As\u00ed que no juzgu\u00e9is tanto a los que llam\u00e1is malos y aprended un poco m\u00e1s de ellos.
\nAyer y hoy
\nEl perd\u00f3n no fue una actitud que Jes\u00fas predicara sin m\u00e1s. El perd\u00f3n fue una realidad que vivi\u00f3 hasta las \u00faltimas convicciones, hasta el punto de acompa\u00f1ar sus \u00faltimas gotas de sangre de estas palabras: \u00abPerd\u00f3nales porque no saben lo que hacen\u00bb.
\nNuestra sociedad necesita recuperar la experiencia del perd\u00f3n. Necesitamos recuperar la conciencia de pecado, primer paso para poder vivir el perd\u00f3n. Poco se puede construir desde la inconsciencia. Necesitamos, a continuaci\u00f3n, vivir un perd\u00f3n sincero en los acontecimientos sencillos de cada d\u00eda, m\u00e1s all\u00e1 del rencor, e incluso de la estricta justicia.
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