{"id":8013,"date":"2007-12-01T00:00:44","date_gmt":"2007-11-30T22:00:44","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=8013"},"modified":"2007-12-01T00:00:44","modified_gmt":"2007-11-30T22:00:44","slug":"las-pertenencias-flexibles","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/las-pertenencias-flexibles\/","title":{"rendered":"Las pertenencias flexibles\u2026"},"content":{"rendered":"
Jos\u00e9 Mar\u00eda Rodr\u00edguez Olaizola<\/strong>, sacerdote jesuita, trabaja en la Pastoral Universitaria (Valladolid) 2.1. Los procesos e itinerarios estables. Un modelo se gasta<\/strong> Tradicionalmente han funcionado en muchos de nuestros contextos religiosos, parroquiales e institucionales, modelos asociativos y de grupos juveniles que\u00a0 se caracterizan por una estructura bastante bien definida. En dichos espacios las actividades, muy adecuadas a las edades, est\u00e1n pensadas para ayudar a un proceso de crecimiento personal, que vaya avanzando desde lo m\u00e1s humano a la experiencia espiritual y religiosa. En el modelo m\u00e1s \u201ccl\u00e1sico\u201d se podr\u00eda hasta identificar cada etapa con edades precisas y espec\u00edficas: A los 14 a\u00f1os uno estaba preparado para hablar de sinceridad, de amistad y de conflicto, a los 16 empezabas a ver el mundo y advertir sus contrastes (y de paso le\u00edas las bienaventuranzas que, sorprendentemente, descubr\u00edas relacionadas con ese mismo mundo que acababa de sorprenderte y acaso golpearte), y a los 17 \u00f3 18 te atrev\u00edas a dirigirte a Dios como un \u201ct\u00fa\u201d, y a Jes\u00fas como una presencia \u2013o incluso un amigo- \u2026 y a empezar una b\u00fasqueda y un di\u00e1logo que quiz\u00e1s te llevaran a preguntarte, en alg\u00fan momento, \u201c\u00bfqu\u00e9 quieres de m\u00ed?\u201d. (Esto es, sin duda, una simplificaci\u00f3n, pero espero que la idea se entienda). A lo largo de los a\u00f1os el modelo fue desajust\u00e1ndose. La infancia empez\u00f3 a alargarse, de modo que lo que antes ocurr\u00eda a los 14 a\u00f1os ahora no llegaba hasta los 16, y las preguntas que antes se formulaba una persona con 18, ahora habr\u00eda suerte si uno se las hac\u00eda a los 23. Parad\u00f3jicamente, este era el momento en el que desde muchas plataformas eclesiales se iba perdiendo la capacidad de trabajar con la gente en esas edades un poco m\u00e1s adultas (porque la oferta vital que ten\u00edan se diversificaba, porque la sed o la b\u00fasqueda de formaci\u00f3n cristiana fue decayendo a medida que las familias dejaban de considerarla algo prioritario o b\u00e1sico, por el alejamiento de muchas personas \u2013y especialmente j\u00f3venes- de instancias eclesiales que se percib\u00edan como distantes o ajenas,\u00a0 y porque la propia sociedad cambiaba mucho m\u00e1s r\u00e1pido y en direcciones diversas). Al haberse producido los citados desajustes en el proceso \u00bfno puede convertirse la estructura que naci\u00f3 para darle respuesta en una carcasa vac\u00eda, como un gran edificio deshabitado, de paredes s\u00f3lidas pero sin habitantes? \u00bfNo est\u00e1n, de hecho, muchos centros juveniles cristianos un poco despoblados, manteniendo una batalla intensa \u2013pero desmoralizadora- por sobrevivir o resistir mientras se pueda?\u00a0 S\u00e9 que la formulaci\u00f3n suena un poco dram\u00e1tica, y no quisiera parecer derrotista ni derrotado. Hay que matizar bastante las afirmaciones, y dentro de esa t\u00f3nica, tambi\u00e9n hay iniciativas que abren nuevos horizontes, y espacios donde los procesos funcionan (especialmente all\u00e1 donde, por la confluencia de elementos familiares y educativos en sinton\u00eda, sigue habiendo cantera). En todo caso, creo que, en buena medida, esta crisis del proceso y de los espacios vinculados alrededor suyo ha ocurrido. No se puede generalizar ni entender que esto sea as\u00ed en todas partes. Pero lo cierto es que quienes trabajamos en pastoral nos vemos a veces desbordados, perplejos y necesitados de avanzar por nuevos caminos. Una imagen puede ayudar a entender la situaci\u00f3n que estoy describiendo. Me voy a ayudar de dos juegos infantiles. Uno es una construcci\u00f3n de madera.\u00a0 Consta de muchas piezas de formas y tama\u00f1os diversos, y el objetivo es erigir\u00a0 una torre. El reto es ir poniendo las piezas hasta llegar\u00a0 a lo m\u00e1s alto. Evidentemente, aunque hay varias formas de llegar hasta arriba, todos los caminos reproducen una l\u00f3gica que comienza por poner las piezas m\u00e1s grandes en la base, y despu\u00e9s ir ascendiendo con las piezas peque\u00f1as (y no hay otra forma de hacerlo, o si la hay es demasiado rebuscada). En cambio, tomemos un puzzle que reproduce un paisaje de cielo, montes, casas y r\u00edo. Hay multitud de peque\u00f1as piezas. Es bien posible que comiences colocando el marco, pero una vez hecho esto, y suponiendo que agrupes las piezas por colores \u2013aunque tambi\u00e9n podr\u00edas hacerlo por formas- , los caminos son muchos. Hay quien comenzar\u00e1 por el cielo (mon\u00f3tono y azul, para quit\u00e1rselo de en medio), y quien se lanzar\u00e1 primero a las casas, mucho m\u00e1s identificables\u2026 O al rev\u00e9s. El caso es que el puzzle va cobrando forma de un modo mucho m\u00e1s difuso: ahora esto, luego esto otro\u2026 va dejando ver formas y al tiempo enormes vac\u00edos. Hasta llegar al final en que se ve la imagen completa. \u00bfQu\u00e9 quiere decir esto, aterrizando ya en la pastoral juvenil y universitaria? Que hay que multiplicar los puntos de encuentro y de contacto, y las ofertas para llegar a muy diversas demandas y sensibilidades. Que los grupos no pueden serlo todo, dado que hay muchas personas que pueden estar inquietas y ansiosas de alg\u00fan tipo de actividad, pero por muy diversas razones se van a resistir con u\u00f1as y dientes (o m\u00e1s bien con indiferencia) a las propuestas de grupos de reflexi\u00f3n o profundizaci\u00f3n en la fe. Que en nuestros centros toca detectar distintos caminos y ofrecer veh\u00edculos que hagan todos esos recorridos, para que la gente se suba en alguno (y por\u00a0 cierto, tambi\u00e9n ir\u00e1n a distintas velocidades). \u2026o la necesidad de \u201chacerse todo a todos para anunciar el evangelio\u201d Jos\u00e9 Mar\u00eda Rodr\u00edguez Olaizola, sacerdote jesuita, trabaja en la Pastoral Universitaria (Valladolid) S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO La reflexi\u00f3n de este art\u00edculo se enmarca en la perspectiva de la evoluci\u00f3n pastoral de los modelos estables y procesuales (asociaciones, grupos, itinerarios), constatando el desajuste existente […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[1196,1197,94],"tags":[],"class_list":["post-8013","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-estudios-371","category-jose-m-r-olaizola","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8013","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=8013"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8013\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=8013"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=8013"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=8013"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
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\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nLa reflexi\u00f3n de este art\u00edculo se enmarca en la perspectiva de la evoluci\u00f3n pastoral de los modelos estables y procesuales (asociaciones, grupos, itinerarios), constatando el desajuste existente actualmente en los procesos de educaci\u00f3n en la fe y en los espacios vinculados a su alrededor. Desde esta perspectiva se\u00f1ala un amplio conjunto de posibles ofertas pastorales (multiplicaci\u00f3n de puntos de encuentro y de contacto, diversificaci\u00f3n de ofertas), as\u00ed como los principales veh\u00edculos: formaci\u00f3n, celebraci\u00f3n, reflexi\u00f3n, experiencia de comunidad, invitaci\u00f3n a la oraci\u00f3n.
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\nHace un a\u00f1o reflexionaba y escrib\u00eda acerca de la pastoral hoy en d\u00eda con universitarios y j\u00f3venes adultos[1]<\/a>. En ese contexto formulaba la posibilidad actual de articular modelos de trabajo m\u00e1s din\u00e1micos que lo que han sido los centros de pastoral que han venido funcionando en muchos de nuestros c\u00edrculos en las \u00faltimas d\u00e9cadas. Frente a esos modelos estables y procesuales aparece ahora la necesidad de pertenencias flexibles. Se me propone que desarrolle un poco m\u00e1s la idea de estas pertenencias flexibles. Con gusto intento darle una vuelta m\u00e1s a la cuesti\u00f3n, pues creo que es un horizonte que, sin ser tampoco una panacea pastoral,\u00a0 se\u00f1ala algunas oportunidades, y esto, hoy en d\u00eda, en un tiempo de b\u00fasquedas e incertidumbres, no es poco.
\n <\/p>\n\n
\nMe permito comenzar entresacando de aquella reflexi\u00f3n primera algunas de las ideas que invitan a pensar en \u201clo flexible\u201d.
\nCuando pensamos en los j\u00f3venes adultos hoy en d\u00eda (entendiendo en un sentido amplio la gente que tiene entre 18 y 30 a\u00f1os), es dif\u00edcil generalizar. Probablemente siempre es excesivo el pretender se\u00f1alar \u201crasgos\u201d de una generaci\u00f3n, pero hoy en d\u00eda lo es a\u00fan m\u00e1s, pues lo que encontramos son recorridos muy diferentes, especialmente en lo religioso. Es decir, que cuando hablamos de los j\u00f3venes, y pensamos en c\u00f3mo trabajar con ellos, nos toca asumir que la socializaci\u00f3n religiosa que han tenido es muy diversa (y si comparte algunos rasgos son m\u00e1s bien los de la simplificaci\u00f3n medi\u00e1tica y una visi\u00f3n relativamente pobre de los contenidos de la fe, de la que participan a veces los propios creyentes).
\nJunto a ello, hoy las biograf\u00edas son cada vez m\u00e1s individuales. Los itinerarios vienen marcados por circunstancias cambiantes (movilidad geogr\u00e1fica, inestabilidad en instituciones tradicionalmente s\u00f3lidas \u2013familia, escuela y sistema educativo, iglesia- incertidumbre acerca del futuro) y como consecuencia no es autom\u00e1tico el vincular a determinadas edades unas situaciones vitales u otras.
\nLa inseguridad ante el porvenir termina d\u00e1ndole a todo una cierta p\u00e1tina de provisionalidad, como que las cosas vinieran siempre con fecha de caducidad, y m\u00e1s all\u00e1 de esa fecha no tuviera demasiado sentido mirar. En definitiva, un anclaje en el presente que olvida pronto lo ocurrido y renuncia a aventurar lo que a\u00fan est\u00e1 por venir.
\nLa juventud es, adem\u00e1s, un tiempo de intentar responder a los interrogantes por la propia identidad. Y aunque las preguntas sean comunes, las respuestas no lo son. A\u00f1adamos a esto una cierta fragmentaci\u00f3n vital que es propia de la cultura postmoderna, que todo lo divide en compartimientos estancos que funcionan con l\u00f3gicas diferentes y, a veces, contradictorias, sin hacer problema de ello.
\nEl propio v\u00e9rtigo de nuestra sociedad no favorece la introspecci\u00f3n, sino el sentimiento, y prima la experimentaci\u00f3n sobre la reflexi\u00f3n. Esto tiene sus ventajas: A veces muchos discursos y an\u00e1lisis infinitos no han hecho m\u00e1s que engullir tiempo y paciencia, y puede haber mucha m\u00e1s sinceridad y espontaneidad en el sensualismo contempor\u00e1neo que en algunos planteamientos hiperideologizados. Sin embargo es verdad que hay que pararse un poco y ponerle nombre a las propias b\u00fasquedas y anhelos, y esto no siempre es f\u00e1cil en el presente, m\u00e1s garante de emoci\u00f3n que de pensamiento.
\nPor \u00faltimo, frente a una capacidad cr\u00edtica (muy saludable tambi\u00e9n para la fe), puede crecer m\u00e1s un cierto conformismo (hasta en la misma cr\u00edtica, que en muchos casos se queda plantada en lugares comunes).
\nAl final el cuadro es colorido pero difuso. Es dif\u00edcil trazar diagn\u00f3sticos precisos y comunes. Es un intento vano el tratar de articular un \u00fanico discurso que englobe y defina bien a toda una generaci\u00f3n o un grupo de edad. La diversidad es quiz\u00e1s el \u00fanico asidero. Es verdad que hay rasgos comunes, que hay iconos que todo el mundo conoce y din\u00e1micas de las que la mayor\u00eda pueden participar. Pero la forma de crecer es distinta, y la pluralidad de discursos y l\u00f3gicas que cada persona integra hacen que nos encontremos siempre ante un enigma cuando trabajamos con un joven (y esto, que suena a frase hecha y que quiz\u00e1s siempre se ha dicho, es hoy sin embargo una afirmaci\u00f3n mucho\u00a0 m\u00e1s precisa que po\u00e9tica). No sabemos por d\u00f3nde entrar, ni por d\u00f3nde respira la persona que tenemos delante, ni podemos asumir sin m\u00e1s que,\u00a0 por conocer \u201calgo\u201d de su vida, ya podemos intuir c\u00f3mo funciona.
\nY dicho esto, \u00bfc\u00f3mo hacer pastoral entonces?<\/strong> Si asumimos que hay cuatro objetivos fundamentales en nuestro trabajo pastoral con la gente joven: a) descubrir al Dios de Jes\u00fas; b) ayudar a sentirse Iglesia; c) abrir los ojos al mundo y c) construir una identidad cristiana, \u00bfdesde d\u00f3nde hacer esto?, \u00bfc\u00f3mo trabajar?, \u00bfqu\u00e9 ofrecer y qu\u00e9 buscar?<\/strong>
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\nPara favorecer estos procesos se crearon itinerarios m\u00e1s o menos grupales, que inclu\u00edan convivencias, grupos de maduraci\u00f3n y algunas experiencias m\u00e1s puntuales (pascuas, actividades de verano), que iban ayudando a dar cuerpo a esas b\u00fasquedas personales. Esto no era algo autom\u00e1tico. Cada persona respond\u00eda de un modo distinto, y siempre hab\u00eda quien se descolgaba en el camino, y quien daba respuestas diferentes. Y es una buena se\u00f1al el que fuera as\u00ed. Para entendernos, no se trataba de una cadena de montaje espiritual de la que todo el mundo tuviese que salir con un condicionamiento com\u00fan, sino de ofrecer el evangelio y tratar de contribuir a que la gente (en sus diferencias) lo encontrase y lo abrazase como una riqueza en sus vidas. En cualquier caso lo cierto es que las regularidades en el proceso (edades, actividades, intereses, etc). ayudaban y parec\u00edan funcionar bastante bien.
\nMuchos centros pastorales se configuraron para responder a esa l\u00f3gica del proceso: los grupos de reflexi\u00f3n y maduraci\u00f3n en la fe generalmente ofrec\u00edan un itinerario correspondiente con las distintas edades. Otras actividades jalonaban ese crecimiento. Y la pertenencia a dichos centros era relativamente est\u00e1ndar. (m\u00e1s cuando muchos de ellos se dieron la forma de asociaciones juveniles, con todos los requisitos que esto implica: pertenencia formal, cuotas, organigramas m\u00e1s o menos definidos, etc).\u00a0 En el caso de las parroquias era la confirmaci\u00f3n y la post-confirmaci\u00f3n lo que permit\u00eda trazar y ofrecer l\u00edneas de crecimiento.
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\n2.2. Entrar con la de ellos. Ofertas diversas con puzzles \u00fanicos<\/strong>
\n\u00a0 \u00a0Entrar con a de ellos<\/strong>
\nDice San Ignacio de Loyola que para anunciar el evangelio hay que intentar hacerse todo a todos, entrar con la de ellos para salir con la tuya (que, si la intenci\u00f3n es recta, ser\u00e1 la de Dios). Es decir, que en pastoral tienes que anunciar el evangelio, s\u00ed, pero tienes que hacerlo all\u00e1 donde la gente est\u00e1 (en sentido literal y figurado), y con un lenguaje y unas propuestas que las personas puedan entender. De otro modo puedes estar diciendo cosas muy bonitas que suenan a chino a quien las escucha, que te mirar\u00e1 sorprendido, extra\u00f1ado o molesto, pero en ning\u00fan caso interesado.
\nAhora bien, hemos se\u00f1alado en p\u00e1rrafos anteriores que hoy en d\u00eda es dif\u00edcil dar una respuesta \u00fanica a ese \u201cdonde la gente est\u00e1\u201d. Ni siquiera aunque hablemos de j\u00f3venes es f\u00e1cil precisar por d\u00f3nde respiran. Y, ciertamente, querer asociar los momentos vitales con edades cronol\u00f3gicas es aventurado. Hoy no puedes decir que un chaval de 17 a\u00f1os se haga tales o cuales preguntas por el mero hecho de tener esa edad, ni\u00a0 que uno de 23 tenga tales o cuales inquietudes. El joven que tienes delante es, de entrada, un enigma personal y sociol\u00f3gico. Aun suponiendo que esto haya pasado siempre, antes no ocurr\u00eda con la generalidad de hoy en d\u00eda. Por lo tanto, toca empezar a pulsar y tantear de una manera much\u00edsimo m\u00e1s abierta para ver por d\u00f3nde puede conectarse con la gente para empezar a compartir ese evangelio.
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\nPues bien, la l\u00f3gica del proceso ten\u00eda mucho de construir esa torre de madera, con un orden bien definido. A veces pienso que la pastoral hoy en d\u00eda tiene que ser mucho m\u00e1s como el puzzle. Supuesto un marco m\u00ednimo, luego hay que ir empezando a poner piezas \u2013a veces dispersas, difusas, y colocadas con l\u00f3gicas diversas- para llegar a poder alcanzar aquellos cuatro objetivos que se\u00f1al\u00e1bamos como b\u00e1sicos en toda pastoral: Jes\u00fas, la Iglesia, el mundo y uno mismo.
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\n\u00bfCu\u00e1les son los posibles veh\u00edculos para recorrer ese camino? Sigue siendo importante, y cada vez m\u00e1s necesaria,\u00a0 la formaci\u00f3n<\/em><\/strong>, <\/em>\u00a0en forma de grupos, talleres, lecturas, charlas o espacios de discusi\u00f3n, aunque muchas veces no es lo que atrae ni lo que motiva\u00a0 a la gente joven.
\nPuede resultar atractiva\u00a0 tambi\u00e9n la celebraci\u00f3n<\/em><\/strong>, <\/em>cuando nos encontramos con liturgias cuidadas, significativas para quienes participan en ellas, en las que la m\u00fasica \u2013un lenguaje muy importante- tenga relevancia y el mensaje llegue explicado de forma cercana a las vivencias de las personas. Entre esas liturgias es evidente la centralidad de la eucarist\u00eda, dado que sigue siendo un espacio que al menos ofrece una presencia peri\u00f3dica de algunos j\u00f3venes,\u00a0 pero tambi\u00e9n podr\u00edamos pensar en vigilias y otras celebraciones con diversos motivos. Por cierto, a veces un coro puede ser un lugar de encuentro muy atractivo.
\nTambi\u00e9n puede convertirse en un punto de partida cualquier experiencia o propuesta que invite a los j\u00f3venes a la reflexi\u00f3n<\/em><\/strong> sobre la propia vida e identidad, y ah\u00ed los grupos y los acompa\u00f1amientos personales son un posible camino para ayudar a esa introspecci\u00f3n, pero tambi\u00e9n caben, por poner algunos ejemplos, un cine-forum, un camino de Santiago o un taller de habilidades sociales, siempre y cuando se ayude a las personas a extraer de ellos algunas claves de comprensi\u00f3n e interiorizaci\u00f3n.
\nHay quien enganchar\u00e1 m\u00e1s bien por experiencias de servicio<\/em><\/strong>, <\/em>como son los voluntariados, las experiencias de cooperaci\u00f3n internacional y la participaci\u00f3n en diversas organizaciones no gubernamentales, pero tambi\u00e9n actividades m\u00e1s puntuales (una feria solidaria o una campa\u00f1a en un momento dado). Aunque estas \u00e1reas no tienen el eco que tuvieron en los a\u00f1os noventa, siguen siendo espacio en el que la gente joven sale de territorios conocidos, pierde un poco de pie y necesita recolocar algunas de sus prioridades y redefinir alguno de sus criterios. A veces esa es la puerta de entrada a otro tipo de preguntas.
\nLa experiencia de comunidad <\/em><\/strong>se vive en muchos de los grupos y asociaciones, dando un matiz a la experiencia mucho m\u00e1s b\u00e1sica de la amistad. Muchas personas buscan sobre todo comunicaci\u00f3n, encuentro, un poco de compa\u00f1\u00eda o un lugar en el que pasar un tiempo\u2026 Hay para quien esta b\u00fasqueda de relaci\u00f3n es el primer paso hacia un encuentro m\u00e1s hondo con el evangelio. Entre los j\u00f3venes que buscan relaci\u00f3n hay quien demanda compa\u00f1\u00eda de un grupo de iguales, pero hay tambi\u00e9n quien pide un di\u00e1logo<\/em><\/strong> personal (no siempre acompa\u00f1amiento) con alguien m\u00e1s adulto.
\nOtras personas tienen sed de espiritualidad, y van a responder a invitaciones vinculadas a la oraci\u00f3n, <\/em><\/strong>ya sea ofertas sencillas de espacios de oraci\u00f3n personal o comunitaria bien cuidados,\u00a0 procesos de iniciaci\u00f3n o ejercicios espirituales.\u00a0 En definitiva, que en realidad todas esas son dimensiones de la vida cristiana, y todas ellas deber\u00edan estar presentes en una vida de fe madura y consolidada, pero, como en el puzzle, hoy en d\u00eda podemos intentar empezar por alguno de los sitios\u00a0 para llegar a los dem\u00e1s.
\nHabr\u00e1 que multiplicar y diversificar las ofertas tratando de que las personas puedan engancharse por alguno de estos caminos. Habr\u00e1 distintos grados de cercan\u00eda de la gente joven, y m\u00e1s que hablar de un proceso com\u00fan, habr\u00e1\u00a0 casi tantos itinerarios como personas se acerquen a nosotros. Entre las personas con las que contactamos las hay con distinto grado de cercan\u00eda a la iglesia, y las hay que pertenecen simult\u00e1neamente a muchos movimientos, teniendo en cuenta que hoy mucha gente joven tiene una agenda y una vida social y ocupacional de infarto.
\nEn conclusi\u00f3n, el modelo de pertenencias flexibles es el que intenta ofrecer puntos de contacto en todas esas \u00e1reas de modo que cada persona pueda encontrar alg\u00fan puente tendido por el que comenzar a recorrer un camino, y desde ese contacto primero va ofreciendo distintos itinerarios de profundizaci\u00f3n para ayudar a las personas a responderse a las cuatro interrogantes b\u00e1sicas de la pastoral: Dios, la Iglesia, el mundo y uno mismo. Pero siempre desde una capacidad de adaptaci\u00f3n enorme para ir amold\u00e1ndose a las innumerables situaciones de las personas que se acercan.
\n <\/p>\n\n
\nEste es el momento para indicar los l\u00edmites claros de esta reflexi\u00f3n. No pretendo con ella estar dando la receta sobre c\u00f3mo trabajar con j\u00f3venes adultos. Tampoco creo estar inventando nada nuevo. Probablemente la historia de la pastoral ha visto muchas propuestas similares, y la alternancia entre \u201cprocesos bien definidos\u201d e \u201citinerarios individualizados\u201d es una de las constantes en el quehacer evangelizador. Estoy seguro, adem\u00e1s, de que hay otras formas de plantear la pastoral juvenil hoy en d\u00eda, y de que la realidad particular y espec\u00edfica de cada plataforma incide necesariamente en c\u00f3mo los distintos agentes y equipos intentamos trabajar all\u00e1 donde nos toca estar. Lo que intento, en todo caso, es compartir una forma de trabajo pastoral que\u00a0 he visto desarrollarse en algunos \u00e1mbitos y que parece ofrecer algo de luz y abre caminos nuevos.\u00a0 Pero como todo tiene sus l\u00edmites y sus interrogantes, tambi\u00e9n esta propuesta plantea sus retos.
\n
\n3.1. \u00bfUn mercadillo pastoral?<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\nHay quien se pregunta si no es quiz\u00e1s un modelo excesivamente mercantil. Despu\u00e9s de todo, he hablado utilizando t\u00e9rminos como oferta y demanda. Parecer\u00eda que, para hacer frente a las demandas de sentido y trascendencia la opci\u00f3n fuera crear una bater\u00eda inabarcable de ofertas de tal modo que las personas no pudieran resistirse a ello. \u00bfTerminaremos entonces creando el supermercado pastoral-espiritual donde la gente se pueda llevar, en c\u00f3modas dosis, un poquito de comunidad, algo de oraci\u00f3n, unas gotas de trascendencia y un libro de instrucciones sobre Dios?\u00a0 Es m\u00e1s, \u00bfterminaremos tambi\u00e9n rebajando el \u201cprecio\u201d para que la gente no se vaya a buscar gangas en otros \u201cmercados\u201d de sentido? Es decir, si tanto nos adaptamos a las personas y sus demandas, \u00bfno es posible que terminemos renunciando a exigir un compromiso m\u00ednimo para que tambi\u00e9n se nos queden las personas que no quieren responsabilidades?
\nLo cierto es que no hay en este modelo un umbral de exigencia colectivo y com\u00fan para todo el mundo. Es cada persona la que habr\u00e1 de ir adquiriendo sus compromisos y sus estrategias. Ahora bien, eso no quiere decir que todo quede a expensas de las apetencias o intereses puntuales del joven ni que no haya capacidad o exigencia de compromiso. Lo que ocurre es que, dado que el itinerario es individual,\u00a0 no va a haber una \u00fanica forma ni unos plazos\u00a0 fijos para estar en nuestros centros.
\nHabr\u00e1 que salir de la din\u00e1mica en la que quienes m\u00e1s se implican o se afectan se sienten molestos porque hay otros que no \u201cse mojan\u201d tanto. Hay que ayudar a las personas a comprender que la diversidad es real, y que cada qui\u00e9n debe ser capaz de marcar su propio terreno, asumiendo que la propia din\u00e1mica no puede exigirse al resto. Esto requiere comunidades muy flexibles donde las fronteras entre pertenecer y no pertenecer se difuminan enormemente.
\nOtra de las exigencias de un modelo como este es la capacidad de irse renovando muy r\u00e1pidamente. Quiz\u00e1s porque es el mismo ritmo de nuestra sociedad, y tal vez porque las din\u00e1micas se gastan pronto en esta \u00e9poca siempre \u00e1vida de cambio. Lo que hoy funciona puede haberse vuelto rutina en un par de a\u00f1os. As\u00ed de crudo. Por esa necesidad de innovaci\u00f3n y apertura de nuevos caminos estos modelos demandan trabajo en equipo y toda la cooperaci\u00f3n posible, pues no todo lo que se haga podr\u00eda ni deber\u00eda pivotar \u00fanicamente sobre una persona. Habr\u00e1 que mantener una cierta veta creativa y agilidad suficiente para abrir nuevos campos y cerrar otros\u2026La tensi\u00f3n est\u00e1 ah\u00ed: Buscar fluidez en el cambio de formas y ofertas, mientras se mantiene un fondo inamovible: el evangelio, una palabra llamada a transformar las vidas y a ayudar\u00a0 a las personas a abrirse a Dios, al mundo y a ahondar en su propia humanidad.
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\n3.2. La labor del agente de pastoral<\/strong>
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\nEl pastoralista tiene en este modelo una importancia b\u00e1sica. Es decir, la persona joven no tiene clara la imagen final del puzzle. De entrada, puede interesarle \u00fanicamente algo muy puntual, y quiz\u00e1s se acerca con un objetivo preciso y sin mucha m\u00e1s ambici\u00f3n. Es posible que alguna de las\u00a0 cuestiones que son b\u00e1sicas en la pastoral (Dios, la iglesia, uno mismo o el mundo), no le preocupen especialmente al joven que se acerca. Quienes tienen que tener ese horizonte son quienes lideran los proyectos. Esas personas y equipos tendr\u00edan que tener claro que todas esas dimensiones de la experiencia de fe (celebraci\u00f3n, servicio, comunidad, reflexi\u00f3n, formaci\u00f3n, oraci\u00f3n), han de ir apareciendo en una vida que va adquiriendo una cierta hondura cristiana. Son los agentes de pastoral quienes han de ir buscando las formas de que cada paso conduzca un poco m\u00e1s all\u00e1 a las personas, para ayudar a despertar o poner nombre a la sed de trascendencia y de interioridad que toda persona tiene. Pero han de hacerlo adapt\u00e1ndose a los ritmos\u00a0 y la disposici\u00f3n de cada persona, respetando su libertad, aceptando los rechazos y fracasos que pueda haber y\u00a0 asumiendo que el protagonismo en el proceso siempre va a ser del joven y, en todo caso, del Esp\u00edritu que puede actuar d\u00f3nde y como quiere.
\nLa labor fundamental del agente de pastoral no es el encontrar actividades atractivas que movilicen muchas personas, en una especie de obsesi\u00f3n por los n\u00fameros, algo que si se queda solo en eso puede convertirse en una trampa y una tentaci\u00f3n. Tampoco se trata, sin m\u00e1s, de tener entretenido al personal en una catarata interminable de citas y eventos pastorales. Una vez que se establece el punto de contacto y alg\u00fan tipo de vinculaci\u00f3n, ya sea personal o comunitaria, entre los j\u00f3venes y las plataformas evangelizadoras, lo que no debe perder de vista quien dinamiza dichas plataformas es que su funci\u00f3n es ayudar a las personas a descubrir y reconocer la sed de Dios, a crecer en una pertenencia madura a la Iglesia real,\u00a0 a entender el mundo desde la fe y la propia vida en clave vocacional y misional. En definitiva, le toca ayudar a la persona a madurar como cristiano, y a que dicha maduraci\u00f3n pueda ir siendo integral, incluyendo vida interior y acci\u00f3n, celebraci\u00f3n y servicio, comunidad\u00a0 e identidad personal.
\nPara conseguir esa presencia significativa y ese acompa\u00f1amiento de los itinerarios personales uno de los requisitos b\u00e1sicos es cierta perseverancia. Precisamente porque todo cambia r\u00e1pido (incluso la configuraci\u00f3n de los propios centros), se hace m\u00e1s necesario que nunca algo de estabilidad y permanencia en los pastoralistas. Si cada persona es distinta y sus itinerarios no reproducen un mismo esquema, entonces hace falta que quien acompa\u00f1a dichos recorridos no est\u00e9 cambiando constantemente, pues el conocimiento de cada persona es imprescindible.
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\n3.3. Las plataformas flexibles<\/strong>
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\n\u00bfD\u00f3nde se pueden establecer este tipo de espacios de encuentro y evangelizaci\u00f3n? Supongo que, dado que no se trata de crear desde cero, y que distintos grupos eclesiales llevamos d\u00e9cadas trabajando en el \u00e1mbito juvenil, la posibilidad que se abre es orientar algunos de nuestros centros\u00a0 pastorales y comunidades para que sus fronteras sean m\u00e1s permeables y las pertenencias m\u00e1s flexibles. Y todo ello con las particularidades de cada lugar, pues no es lo mismo una comunidad parroquial, un centro de pastoral universitaria, una comunidad o movimiento cristiano o una asociaci\u00f3n vinculada a un colegio, por poner ejemplos bastante comunes.
\nSin\u00a0 intentar definir un \u00fanico modelo,\u00a0 y asumiendo que la realidad no se puede encorsetar en un recetario, hay algunos elementos que posiblemente ayudar\u00e1n a perge\u00f1ar este tipo de espacios abiertos y plurales: Lo primero, y cae por su propio peso con lo dicho hasta este momento, el trabajo ha de pivotar sobre equipos<\/em><\/strong>, pues implica una gran variedad de actividades y tener abiertos al tiempo muchos frentes. Adem\u00e1s, si se quiere acompa\u00f1ar a las personas para ayudarles a leer lo que van viviendo, el trabajo compartido es imprescindible, pues a la gente hay que dedicarle tiempo, un recurso precioso y a menudo escaso en nuestras agendas sobrecargadas.
\nLo segundo, habr\u00e1 que aprovechar \u2013all\u00ed donde est\u00e9n al alcance- los recursos comunes<\/em><\/strong>. Por ejemplo, un templo desde el que poder ofrecer un culto abierto y cuidado; recursos formativos \u2013las aulas de teolog\u00eda de la universidad all\u00e1 donde hay, las programaciones de centros fe-cultura o la existencia de catecumenados y neocatecumenados parroquiales o comunitarios; la posibilidad de colaborar en voluntariados cercanos o en organizaciones ligadas a los propios movimientos (algo que, por ejemplo en movimientos ligados a las congregaciones religiosas suele ser asequible);\u00a0 y lo tercero, es deseable desarrollar las actividades en alg\u00fanespacio<\/em><\/strong> accesible<\/em><\/strong>. Al hablar de accesibilidad no aludo \u00fanicamente ni primero a las barreras f\u00edsicas. M\u00e1s bien me refiero a la conveniencia de tener lugares en los que el entrar para informarse sea f\u00e1cil y no implique estarse adentrando ya en un \u00e1mbito exclusivo. No s\u00e9 si ser\u00e1 exacto, pero a veces tengo la sensaci\u00f3n de que el paso m\u00e1s dif\u00edcil muchas veces es el primero, y a menudo una cierta inseguridad o desconocimiento retrae a algunas personas de establecer ese primer contacto.
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\nConclusi\u00f3n<\/strong>
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\nTodo lo expresado hasta este momento puede sonar ambicioso, y quiz\u00e1s demasiado so\u00f1ador. La realidad es m\u00e1s prosaica, y las dificultades pesan frenando y cerrando muchos de los caminos que apuntamos. Cabr\u00eda objetar que a la hora de aterrizar en los distintos lugares el punto de partida limita mucho lo que pueda o no pueda ofrecerse. Todo ello es cierto. No pretendo yo concluir que las cosas deban ser de una \u00fanica manera. En todo caso, compartir algunas formulaciones desde la experiencia de ver c\u00f3mo estos modelos flexibles funcionan y ayudan a los j\u00f3venes a crecer en cristiano.
\nAl final no se trata de recetar, sino de reflexionar y compartir las b\u00fasquedas y las oportunidades; de entresacar intuiciones en un tiempo en el que todos tratamos de abrir caminos. Se trata, en definitiva, de apuntar l\u00edneas de trabajo que nos permitan, siempre, seguir comunicando el evangelio que transforma las vidas y redimensiona los proyectos vitales. Sin f\u00f3rmulas milagrosas. La propia historia de la evangelizaci\u00f3n\u00a0 juvenil va oscilando entre pertenencias s\u00f3lidas y flexibles, y quiz\u00e1s toca ahora retomar lo plural, lo difuso, lo distinto, para poder ayudar a las personas a dejarse llenar por Dios.
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\n[1]<\/a> Jos\u00e9 Mar\u00eda Rodr\u00edguez Olaizola, \u00abLa pastoral con universitarios y j\u00f3venes adultos\u00bb, en Sal Terrae<\/em>, Revista de Teolog\u00eda Pastoral<\/em>, n. 94\/8, septiembre 2006, (621-634).<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"