{"id":8033,"date":"2007-10-01T00:00:30","date_gmt":"2007-09-30T22:00:30","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=8033"},"modified":"2007-10-01T00:00:30","modified_gmt":"2007-09-30T22:00:30","slug":"desarrollar-el-oido-para-poder-escuchar","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/desarrollar-el-oido-para-poder-escuchar\/","title":{"rendered":"Desarrollar el o\u00eddo para poder escuchar"},"content":{"rendered":"
Ana Mar\u00eda Schl\u00fcter<\/strong> Fundaci\u00f3n Zendo Betania (Brihuega) ANA MAR\u00cdA SCHL\u00dcTER<\/p>\n Labrar la tierra del coraz\u00f3n para hacerla permeable a la Palabra Ana Mar\u00eda Schl\u00fcter Fundaci\u00f3n Zendo Betania (Brihuega) S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO El art\u00edculo analiza la frecuente incapacidad del coraz\u00f3n humano para hacerse permeable a la Palabra que le dar\u00eda vida, libertad, felicidad, y se\u00f1ala, al mismo tiempo un conjunto de claves educativas para educar […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[1183,1184,94],"tags":[],"class_list":["post-8033","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-ana-maria-schluter","category-estudios-369","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8033","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=8033"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8033\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=8033"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=8033"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=8033"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
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\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nEl art\u00edculo analiza la frecuente incapacidad del coraz\u00f3n humano para hacerse permeable a la Palabra que le dar\u00eda vida, libertad, felicidad, y se\u00f1ala, al mismo tiempo un conjunto de claves educativas para educar en la interioridad. Se\u00f1ala especialmente la actitud \u00e9tica, el vaciamiento, desnudez y pobreza de esp\u00edritu, la trascendencia de las apariencias, la interiorizaci\u00f3n que hace capaz de hace vibrar las dimensiones m\u00e1s profundas del alma y despiertan el alma.
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\n\u201cMientras la religi\u00f3n no sea sino creencia y forma exterior y mientras la funci\u00f3n religiosa no sea una experiencia de la propia psique, nada fundamental se ha conseguido. Falta por entender que el mysterium magnum<\/em> no s\u00f3lo existe en s\u00ed mismo sino que a la vez y de modo principal est\u00e1 anclado en el alma humana. El que no sabe esto por experiencia propia, puede que sea un te\u00f3logo muy erudito, pero de lo que es religi\u00f3n no sabe nada y menos todav\u00eda de educaci\u00f3n del ser humano… En una ceguera, se puede decir que tr\u00e1gica,\u2026 no se dan cuenta de que no se trata de la demostraci\u00f3n de la existencia de la luz sino del hecho de que existen ciegos que no saben que sus ojos podr\u00edan ver. Habr\u00eda que darse cuenta que de poco sirve alabar y predicar la luz cuando nadie la puede ver. Lo que har\u00eda falta, por el contrario, es ense\u00f1ar al ser humano el arte de ver\u201d.[1]<\/a>
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\nCarlos Gustavo Jung sigue diciendo que la tarea m\u00e1s importante de toda educaci\u00f3n de adultos es despertar en el alma humana la conciencia de la dimensi\u00f3n espiritual inherente a todo ser humano. Lo que \u00e9l dice del \u201cver\u201d, igualmente se puede decir del \u201cescuchar\u201d. Si el \u201co\u00eddo\u201d no est\u00e1 abierto, no se oye; y ni la mejor predicaci\u00f3n, catequesis o pastoral ser\u00e1 capaz de hacer que el evangelio toque el coraz\u00f3n. Ser\u00e1 como con la semilla que cae o bien en terreno pedregoso o entre zarzas; aunque en alg\u00fan momento se la acoja con entusiasmo, no echa ra\u00edces y no lleva fruto. Por lo tanto, es fundamental ense\u00f1ar y desarrollar el arte de escuchar.
\n\u00bfA qu\u00e9 puede ser debido que el coraz\u00f3n humano muchas veces est\u00e9 como tierra reseca, sin labrar, impermeable a la Palabra que le dar\u00eda vida, libertad, felicidad verdaderas? \u00bfPor qu\u00e9 algunos son capaces de percibir de modo natural una dimensi\u00f3n de profundidad en la vida, que da sentido y la ilumina en medio de cualquier situaci\u00f3n, mientras que para otros eso resulta totalmente irreal, ya que no est\u00e1 al alcance de los sentidos y del entendimiento?
\nEsta incapacidad no es un problema nuevo, sino algo que acompa\u00f1a la misma condici\u00f3n humana. De \u00e9l hablan los profetas y sabios desde antiguo. El evangelista Marcos cuenta como un d\u00eda Jes\u00fas vio que sus disc\u00edpulos estaban muy preocupados comentando que s\u00f3lo llevaban un pan en la barca y que entonces les dijo: \u201c\u00bfTeniendo ojos no veis y teniendo o\u00eddos no o\u00eds? \u00bfNo os acord\u00e1is de cuando part\u00ed los cinco panes para los cinco mil?\u201d (Mc 8,18). En otra ocasi\u00f3n Jes\u00fas llor\u00f3 sobre Jerusal\u00e9n diciendo: \u201cEl mensaje de paz… ha quedado oculto a tus ojos\u201d (Lc 19,42). \u201cViendo no ven y oyendo no oyen ni entienden\u201d, dice el evangelista Mateo. \u201cEn ellos se cumple la profec\u00eda de Isa\u00edas: \u201cO\u00edr, oir\u00e9is, pero no entender\u00e9is; mirar, mirar\u00e9is, pero no ver\u00e9is (Mt 13,13-14). Tambi\u00e9n los evangelistas Juan (12,40) y Lucas (Hch 28,27) citan este texto de Isa\u00edas: \u201cMirar\u00e9is, pero no ver\u00e9is\u201d (Is 6, 9-10). \u00bfA qu\u00e9 se debe esta incapacidad?
\n <\/p>\n\n
\nEl profeta Jerem\u00edas llama \u201cnecios\u201d a los que \u201ctienen ojos y no ven, orejas y no oyen\u201d (Jer 5,21). Ezequiel considera \u201crebeldes\u201d a los que \u201ctienen ojos para ver y no ven, o\u00eddos para o\u00edr y no oyen\u201d (Ez 12,2), y el Deuteronomio habla de un \u201ccoraz\u00f3n embotado\u201d, pues a pesar de las se\u00f1ales no hay \u201ccoraz\u00f3n para entender ni ojos para ver ni o\u00eddos para o\u00edr\u201d (Dt 29,3). Necedad, rebeld\u00eda, tener el coraz\u00f3n embotado son para los profetas de Israel motivos por los que el pueblo no ve.
\nLa Biblia da a entender que hay una relaci\u00f3n estrecha entre el ver\/no ver y la manera de vivir, la actitud \u00e9tica. \u201cHabl\u00f3 Mois\u00e9s al pueblo diciendo: Ahora, Israel escucha los preceptos y las normas que yo os ense\u00f1o, para que las pong\u00e1is en pr\u00e1ctica, a fin de que viv\u00e1is… Guardadlos y practicadlos, porque ellos son vuestra sabidur\u00eda y vuestra inteligencia…\u201d (Dt 4, 1. 6). El profeta Isa\u00edas se\u00f1ala el siguiente camino a la iluminaci\u00f3n: \u201cCuando destierres de ti la opresi\u00f3n, el gesto amenazador y la maledicencia, cuando partas tu pan con el hambriento y sacies el est\u00f3mago del indigente, brillar\u00e1 tu luz en las tinieblas, tu oscuridad se volver\u00e1 mediod\u00eda\u201d (Is 58, 9-10).
\nAunque ciertamente la Biblia acent\u00faa de modo especial este aspecto \u00e9tico, tambi\u00e9n otras tradiciones religiosas le dan mucha importancia, lo consideran fundamental. En el Yoga integral de Patanjali<\/em>, por ejemplo, concebido en ocho etapas, las dos primeras son yama<\/em> y niyama<\/em>, ambas referidas al comportamiento \u00e9tico, y quien se decide a emprender el camino del Zen empieza por \u201crecibir los preceptos\u201d (JUKAI).
\nBasta una ojeada a la Bhagavad Gita<\/em>, a las Upanishads<\/em>, al Yogasutra<\/em> de Patanjali<\/em>, a los sermones de Buda, a cualquier sagrada escritura del mundo, a cualquier escrito de un gran m\u00edstico del lugar o tiempo que sea, para ver que la disciplina de la mente, la victoria sobre las pasiones desenfrenadas, el placer, la ambici\u00f3n, la ira, el ansia de poder y, por otra parte, el cultivo de las altas virtudes de la compasi\u00f3n, de la caridad, de la austeridad, la veracidad, el perd\u00f3n, la paciencia, la humildad, el amor… son los temas principales en que se centran las ense\u00f1anzas de los iluminados del pasado.
\nEn un lenguaje inspirado… vuelven a insistir una y otra vez en este mensaje, a fin de dejar claro que el \u00e9xito en su esfuerzo por alcanzar a Dios, el Nirvana o lo Divino, en la forma que sea, no es posible sin amoldar la propia vida a estos principios. Esto es necesario para que la mente suficientemente purificada se vuelva suficientemente transparente, de modo que la luz divina se pueda filtrar por ella.
\nEs incomprensible que en la actualidad pueda prevalecer la impresi\u00f3n, incluso entre gente culta y devota, que una determinada f\u00f3rmula o t\u00e9cnica especial de concentraci\u00f3n o, dicho en otras palabras, alg\u00fan m\u00e9todo secreto pueda bastar para alcanzar niveles de conciencia que est\u00e1n en la base de toda experiencia m\u00edstica en cualquier parte del mundo.[2]<\/a>
\nJes\u00fas insiste a sus disc\u00edpulos: \u201cNo cre\u00e1is que he venido a abolir la ley o los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud<\/strong>. Os aseguro que antes pasar\u00e1n el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la \u00faltima letra o tilde de la ley… Quien cumpla los preceptos ser\u00e1 grande en el Reino de los Cielos\u201d (Mt 5, 17-19).
\n <\/p>\n\n
\nSin embargo, en el mundo moderno hay muchas personas de comportamiento admirable, buenas y honradas, para las que no es real la dimensi\u00f3n de misterio o profundidad, que otros parecen vivir con naturalidad. Tiene que haber algo m\u00e1s que no depende s\u00f3lo del comportamiento \u00e9tico, aunque \u00e9ste sea fundamental.
\nSe barrunta algo de ello cuando en el Primer Testamento se lee en el Deuteronomio: \u201cEste mandamiento que yo te prescribo hoy no es superior a tus fuerzas ni est\u00e1 fuera de tu alcance. No est\u00e1 en el cielo como para decir: \u2018\u00bfQui\u00e9n subir\u00e1 por nosotros al cielo y nos lo traer\u00e1, para que lo oigamos y lo pongamos en pr\u00e1ctica?\u2019 Ni est\u00e1 al otro lado del mar… Sino que la palabra est\u00e1 bien cerca de ti est\u00e1 en tu boca y en tu coraz\u00f3n<\/em>\u201d (Dt 30,14).
\nEn la plenitud de que habla Jesucristo y que se trasluce en las \u201cbienaventuranzas\u201d, hay algo m\u00e1s que \u00e9tica. Nacen de una instancia m\u00e1s \u00edntima, de lo m\u00e1s profundo del coraz\u00f3n. Jes\u00fas proclama \u201cbienaventurados a los limpios de coraz\u00f3n, porque ellos ver\u00e1n a Dios\u201d. Ese \u201cver\u201d est\u00e1 relacionado con algo inherente a la misma ra\u00edz de la naturaleza humana.
\nSan Juan de la Cruz lo llama una \u201cluz\u201d y dice de ella que nunca falta en el alma, ni en la del m\u00e1s depravado. \u201cNunca falta en el alma, pero por las formas y velos… no se le infunde\u201d (S II 15,4). Suele estar como encapsulada o velada por las pasiones y adem\u00e1s tambi\u00e9n por las formas, por una forma de entender que s\u00f3lo pasa por los sentidos y el entendimiento.
\nA estas \u00faltimas en especial se refiere en el cap\u00edtulo X de la Subida II<\/em>. Al exponer todas las \u201caprensiones e inteligencias que pueden caer en el entendimiento\u201d, habla de noticias <\/em> naturales y sobrenaturales, siendo las primeras \u201ctodo aquello que el entendimiento puede entender, ahora por v\u00eda de los sentidos corporales, ahora por s\u00ed mismos\u201d. Las sobrenaturales abarcan \u201ctodo aquello que se da al entendimiento sobre su capacidad y habilidad natural\u201d. En estas \u00faltimas, a su vez, distingue entre las corporales (que entran o bien por los sentidos corporales exteriores, o bien por la imaginaci\u00f3n de los sentidos corporales interiores) y las espirituales. Unas noticias espirituales son \u201cdistintas y particulares\u201d (visiones, revelaciones, locuciones, sentimientos espirituales), pero hayuna noticia espiritual<\/em> que es \u201cconfusa \u2013 hoy dir\u00edamos m\u00e1s bien: difusa -, oscura y general\u201d (S II 10, 4). Hacia esta \u00faltima hay que encaminar el alma, ense\u00f1a San Juan de la Cruz, desnud\u00e1ndola de todas las dem\u00e1s.
\nPara recibir la \u201cdivina luz\u201d, insiste en el cap\u00edtulo XV, es \u201cnecesario no interponer otras luces m\u00e1s palpables… porque nada de aquello es semejante a aquella limpia luz\u201d. Conviene \u201cquitar todos esos velos… qued\u00e1ndose en la pura desnudez y pobreza de esp\u00edritu\u201d. San Juan habla, por lo tanto, de retirar un tipo de velos que son m\u00e1s sutiles que el mal comportamiento \u00e9tico y que cubren lo m\u00e1s radical y originario del ser humano. Han de retirarse para que la luz del alma pueda imbuir, transformar e iluminar a la persona por entero.
\nAlgo an\u00e1logo se encuentra, por ejemplo, en el yoga de Patanjali<\/em>, en el que las etapas que siguen a yama<\/em> yniyama<\/em> (ejercicios de orden moral), pasando por las asanas<\/em> (posiciones corporales) y pranayama<\/em> (ejercicios respiratorios), son prathyahara<\/em> (retracci\u00f3n de los sentidos), dharana<\/em> (concentraci\u00f3n), dhyana<\/em> (contemplaci\u00f3n) ysamadhi<\/em> (estado de total unidad).
\n <\/p>\n\n
\nEl ser humano inmerso en un mundo t\u00e9cnico parece tener una dificultad a\u00f1adida para descubrir la dimensi\u00f3n de lo invisible, para conocer con el coraz\u00f3n. Y a Dios s\u00f3lo se le puede \u201cconocer\u201d con el coraz\u00f3n. Es significativo que en la traducci\u00f3n japonesa de la Biblia, la palabra que se usa para conocer, cuando se refiere a Dios, es satoru<\/em>; se escribe con un ideograma que viene a expresar el cinco puertas (el humano de cinco sentidos) desde el coraz\u00f3n. Al mismo tiempo, que le es dif\u00edcil al hombre actual conocer de esta manera, lo anhela cada vez m\u00e1s. En la misma medida que se ahoga en un mundo de dimensiones humanas demasiado estrechas, ans\u00eda espacios abiertos, de libertad. Estamos viviendo una especie de \u201crebeli\u00f3n del alma\u201d, en expresi\u00f3n de K. Graf D\u00fcrckheim, que exige ser atendida y bien orientada.
\nLa mentalidad t\u00e9cnica despierta de una manera muy acentuada el sentido por lo que se puede medir, pesar, calcular, por lo \u00fatil, por lo que entra por los sentidos, por lo que se puede demostrar y razonar, mientras que la mirada interior corre peligro de quedar atrofiada. Entonces el mundo se presenta exclusivamente bajo sus aspectos perif\u00e9ricos. Las dimensiones interiores quedan escondidas, se presentan como irreales. Una sociedad de consumo como es la presente, agrava esta superficialidad y extroversi\u00f3n.
\nNo es extra\u00f1o que se hable de ceguera, tanto en Occidente como en Oriente, refiri\u00e9ndose a situaciones de esta \u00edndole. En el zen, que ha surgido en el budismo Mahayana<\/em>, se habla de \u201cceguera maligna\u201d cuando no se trata s\u00f3lo de una \u201cceguera com\u00fan\u201d, propia del ser humano que a\u00fan no ha ca\u00eddo en la cuenta del misterio, sino que adem\u00e1s hay filosof\u00edas o corrientes de pensamiento que niegan la dimensi\u00f3n profunda de la realidad y que de esta manera refuerzan la ceguera com\u00fan, como puede ocurrir en un determinado contexto cultural en que se vive.
\n\u201cEl peligro para el ser humano\u201d, dec\u00eda Mart\u00edn Heidegger, \u201cno procede tanto de las m\u00e1quinas e instrumentos t\u00e9cnicos que pueden causar la muerte. El verdadero peligro (de la t\u00e9cnica) acecha al ser humano en su ser\u201d[3]<\/a>. \u201cCuando todo lo existente se ve a la luz de causa y efecto, incluso Dios pierde para la percepci\u00f3n todo lo santo y sublime, lo misterioso de su lejan\u00eda. A la luz de la causalidad, Dios puede quedar reducido a una causa m\u00e1s (causa efficiens<\/em>), convirti\u00e9ndose entonces en el dios de los fil\u00f3sofos, incluso en la teolog\u00eda\u201d[4]<\/a>. \u201cEl hombre actual tiene la impresi\u00f3n de topar en todas partes consigo mismo. Pero en realidad el ser humano hoy d\u00eda precisamente no se encuentra en ninguna parte consigo mismo, es decir, con su ser\u201d[5]<\/a>, dec\u00eda en 1954.
\nEn otra parte, Heidegger reflexiona sobre qu\u00e9 ha llevado al \u201colvido del ser\u201d. Lo hace comentando la doctrina de la verdad en Plat\u00f3n[6]<\/a>. Expone como la verdad, que en origen es lo \u201cdesvelado\u201d (aletheia, das Unverborgene<\/em>) del ser, ha pasado a entenderse como \u201cadecuaci\u00f3n entre de la inteligencia y la cosa\u201d (adaequatio intellectus et rei<\/em>). Para Heidegger, es necesario ante todo tener experiencia de lo desvelado, rasgo fundamental del ser. Ning\u00fan intento de fundamentar la esencia de lo desvelado en la raz\u00f3n, el esp\u00edritu, el pensar o en cualquier otra forma de subjetividad puede salvar la esencia de lo desvelado. Lo que caracteriza al hombre es su ek-sistencia<\/em>, su apertura hacia, su \u201cestar hacia la verdad del ser\u201d[7]<\/a>. Lo propio del hombre es ser \u201cpastor del ser\u201d y \u201cvigilar la verdad del ser\u201d[8]<\/a>. Su lengua es la \u201cmorada del ser\u201d[9]<\/a>, y su patria es la cercan\u00eda del ser[10]<\/a>.
\n\u00abLo que se llama \u201crealidad\u00bb palpable es muy irreal ya que la verdadera realidad de lo espiritual no logra manifestarse bien en ella. Esto \u00faltimo es lo que el hombre ciego y cegado de hoy en d\u00eda deber\u00eda volver a aprender, antes de que se haga demasiado tarde, a no ser que su \u00f3rgano capaz de presentarle la verdadera realidad, no est\u00e9 ya irremediablemente atrofiado\u00bb[11]<\/a>, as\u00ed Kart Rahner, y Schillebeeckx, que hablaba de la sacramentalidad del mundo, dec\u00eda: \u00abSi el ser totalmente transcendente o la realidad de Dios no se manifiesta en un punto central de la existencia humana en un momento que a\u00fan no se llama gracia, al fondo mismo de la experiencia humana, se quita la ra\u00edz misma de la vida religiosa\u00bb[12]<\/a>.
\n <\/p>\n\n
\nAhora bien, \u00bfqu\u00e9 hacer, c\u00f3mo superar esta situaci\u00f3n? \u00bfC\u00f3mo curar la \u201cceguera\u201d humana, tan agravada por los presupuestos no cuestionados de un mundo t\u00e9cnico-cient\u00edfico?
\nThun llama la atenci\u00f3n sobre lo siguiente: \u00ab… un punto considerado todav\u00eda demasiado poco por pedagogos y psic\u00f3logos es… el declive de la capacidad de tener vivencias \u00edntimas, lo cual constituye un aspecto de la destrucci\u00f3n ps\u00edquica del hombre moderno desarraigado.\u00bb[13]<\/a> Lo que se postula es el abandono de la huida del alma. De esta manera, al descubrirla de nuevo, al vivir con y desde ella, tambi\u00e9n volver\u00e1n a la conciencia y a la vida los arquetipos yacentes en el alma a manera de \u00f3rgano receptivo para el misterio de Dios. Para ello es muy importante recurrir al lenguaje simb\u00f3lico, pues es por medio de \u00e9l que se realiza preferentemente la amplificaci\u00f3n del radio de la conciencia.
\nHace a\u00f1os se hizo una investigaci\u00f3n pedag\u00f3gica[14]<\/a> emp\u00edrica, a base de \u201centrevistas cualitativas\u201d de hora y media a tres horas de duraci\u00f3n, a trece j\u00f3venes trabajadoras de una ciudad neerlandesa. Se trataba de comprender actitudes en relaci\u00f3n con la sensibilidad religiosa y hasta qu\u00e9 punto el alma estaba despierta o dormida y olvidada. Partiendo de all\u00ed, se intentaron sacar consecuencias pedag\u00f3gicas para \u201cense\u00f1ar el arte de ver\u201d. Las preguntas de las entrevistas giraban en torno a las actitudes de la persona:
\n– frente a las dem\u00e1s personas (familia, amistades),
\n– frente al mundo (sobre todo su inter\u00e9s por valores culturales),
\n– frente a s\u00ed misma (nivel de madurez),
\n– frente a Dios.
\nDe tres personas se pod\u00eda decir que su alma estaba despierta. Ten\u00edan en com\u00fan el haber alcanzado cierto grado de madurez humana espiritual. Eran capaces de encuentros verdaderamente personales, teniendo conciencia de que en el fondo el otro era un misterio. Una de este grupo trabajaba en una tienda de barrio y contaba que cuando entraba a comprar una mujer que parec\u00eda preocupada, se entreten\u00eda un poco m\u00e1s con ella, aunque hubiera otras esperando; en cambio otra joven, que tambi\u00e9n trabajaba en una tienda de barrio, s\u00f3lo hablaba de lo molestas y exigentes que pod\u00edan ser las personas que ven\u00edan a la tienda. Dos actitudes completamente diferentes; la primera ve a la otra persona, mientras que la segunda no parece verla realmente, s\u00f3lo acusa lo que la molesta. Las tres j\u00f3venes, en que el alma est\u00e1 despierta tambi\u00e9n revelaban una cierta vida interior al hablar de la vocaci\u00f3n profesional, del valor positivo de contratiempos o sacrificios, de qu\u00e9 es una persona buena. Iban m\u00e1s all\u00e1 de lo puramente vital-afectivo, de lo \u00fatil, descubriendo en estas relaciones una dimensi\u00f3n espiritual, interior. Todas reflexionan m\u00e1s o menos sobre s\u00ed mismas y se plantean cuestiones esenciales de la vida. La conciencia moral es una realidad aunque no la nombren expl\u00edcitamente. Tienen tambi\u00e9n una visi\u00f3n \u00absimb\u00f3lica\u00bb del mundo. La preocupaci\u00f3n inconsciente por el prestigio social a veces obstruye el camino para ver m\u00e1s hondo, pero no de una manera definitiva y terminante.
\n\u00abHabituarse a abordar las cosas, no solamente en su apariencia bruta sino en su valor simb\u00f3lico, significa … acercarse al misterio ontol\u00f3gico. Se adquiere la capacidad para trascender la apariencia sensible de los objetos y llegar a \u2026(un) estado de acogida de la realidad espiritual\u00bb[15]<\/a>. Por tener \u00abimaginaci\u00f3n y fantas\u00eda\u00bb en el sentido de Eliade, saben descubrir dimensiones m\u00e1s profundas de la realidad, de tal manera que lo religioso para ellas es algo real.
\nA las tres personas se les ha abierto la dimensi\u00f3n de interioridad por distintos caminos. En las dos primeras, alejadas de la Iglesia, se ve muy bien que ha sido por una profundizaci\u00f3n en la realidad de su vida \u00abprofana\u00bb. En la tercera la ense\u00f1anza de la Iglesia y su ambiente cristiano han contribuido a abrirla interiormente, hecho que tambi\u00e9n se advierte en cierta medida en la primera, al apreciar la influencia positiva de los primeros salmos que aprendi\u00f3. \u00abEl esp\u00edritu objetivo, … la religiosidad que se encuentra …, condiciona el desarrollo religioso\u00bb[16]<\/a>. En las tres se aprecia un dinamismo, por el cual cabe esperar que se seguir\u00e1 desarrollando e interiorizando su religiosidad, si encuentran al mismo tiempo el nexo con la revelaci\u00f3n objetiva a trav\u00e9s de personas de su alrededor.
\nLas siguientes seis personas tienen en com\u00fan que en todas ellas el \u00abalma\u00bb asoma t\u00edmidamente, a veces medio a escondidas o bajo la forma de a\u00f1oranza por ser incapaz de actualizarla, o bien manifest\u00e1ndose en el fervor con que van en busca de alg\u00fan valor. Conviven presentimientos de dimensiones m\u00e1s profundas con una actitud, heredada de su ambiente en gran parte, que ve el mundo principalmente desde puntos de vista perif\u00e9ricos, predominando lo vital-sentimental y lo concreto. Este car\u00e1cter doble se manifiesta en su visi\u00f3n de la persona humana, por ejemplo, cuando hablan del futuro marido o cuando opinan sobre la vocaci\u00f3n profesional, e igualmente en la apreciaci\u00f3n de los valores culturales.
\nHay quien ha llegado a cierta estabilidad, sin haber podido integrar la dimensi\u00f3n profunda y ha acabado renunciando a ella, aunque la recuerda con a\u00f1oranza como un \u00abpara\u00edso perdido\u00bb, en expresi\u00f3n de Eliade.
\nLa \u00abimaginaci\u00f3n\u00bb, de la cual Fortmann dice que \u00absu funci\u00f3n principal es la de ser servidora de la verdad\u00bb[17]<\/a>, es escasa, pero se manifiesta de vez en cuando. Spranger dice que gracias a ella el joven trata de entrar cuidadosamente en contacto con el mundo que le rodea[18]<\/a> y descubrirlo; considera que en el fondo hay una preocupaci\u00f3n religiosa. Por lo tanto, no extra\u00f1a que en cuanto a la religiosidad exista la misma ambivalencia, por un lado les es extra\u00f1a, por vivir en dimensiones m\u00e1s perif\u00e9ricas, y por otro la sienten en su propia alma. Muchas veces faltan en el entorno personas que encarnan una fe viva, y la mitad de ellas pr\u00e1cticamente no ha tenido ense\u00f1anza religiosa alguna. \u00abS\u00f3lo tiene fuerza, poder sobre los otros, lo que ha adquirido el semblante humano de una experiencia, de un testimonio personal\u00bb.[19]<\/a>
\nEn las restantes cuatro personas el alma parece olvidada; viven instaladas en un nivel perif\u00e9rico de su propia persona, y a ello corresponde que el mundo tal como lo ven tambi\u00e9n lo sea; pues se ve s\u00f3lo aquello para lo cual se tienen ojos, y los ojos est\u00e1n constituidos por la persona entera; se ve s\u00f3lo aquello con que se tiene una afinidad interior[20]<\/a>.
\nEste hecho se concretiza en su contacto con otras personas, dependiendo en gran parte de la presencia f\u00edsica del otro. La amenidad consiste en estar rodeadas de gente. En el club se les oye decir a menudo en tono aburrido, cuando no hay mucha gente, \u00abqu\u00e9 vac\u00edo est\u00e1 esto\u00bb.
\nPara ninguna de las cuatro personas tiene importancia lo que piensa el futuro marido, sus convicciones u opiniones. Dos tienen novio, pero su noviazgo parece afectar s\u00f3lo perif\u00e9ricamente. As\u00ed por ejemplo, una opina, que al principio est\u00e1 bien, porque adem\u00e1s ayuda a fregar los platos, pero luego ya conoces a la otra persona, y se vuelve aburrido. En cambio, una persona del primer grupo contaba c\u00f3mo al salir del club iba con su novio por las calles de la ciudad, ya silenciosas y oscuras, y entonces hablaban de la vida, del sentido, del la muerte; el amor hab\u00eda abierto dimensiones profundas en el alma.
\nPara las cuatro j\u00f3venes en que el alma parece dormida, la vocaci\u00f3n no existe excepto en el caso del m\u00e9dico, de la enfermera o de la religiosa. Para ellas implica ante todo ayudar al otro en el nivel de lo palpable. El contacto de estas personas con valores culturales suele ser m\u00ednimo. El m\u00e9dico tiene la simpat\u00eda de todas. En cambio les son extra\u00f1os el poeta, el pastor y el campesino; les parece que viven en un mundo mon\u00f3tono.
\nCon la religi\u00f3n pasa algo parecido; no est\u00e1n en contra, pero les es ajena interiormente. \u00abSe me escapa\u00bb, \u00abha ca\u00eddo en olvido\u00bb, \u00abes de viejas y de gente de pueblos m\u00e1s que de ciudad\u00bb, \u00abahora cada cual hace lo que quiere\u00bb responden en las entrevistas; se sienten alejadas de ella, es cosa de otros, no tiene mucha importancia, a veces le guardan cierta simpat\u00eda.
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\n\u00abParsival pregunta directamente por lo esencial: \u00bfd\u00f3nde est\u00e1 el Grial? Pregunta por lo esencial por excelencia, por lo santo, por el centro de la vida y la fuente de inmortalidad. Nadie antes de Parsival hab\u00eda tenido la ocurrencia de hacer esta pregunta crucial… y el mundo se perd\u00eda a causa de esta indiferencia metaf\u00edsica y religiosa, a causa de esta falta de imaginaci\u00f3n y la ausencia de cualquier anhelo de la verdadera realidad\u00bb.[21]<\/a> As\u00ed interpreta Mircea Eliade este mito que, como todos, viene a expresar algo fundamental de la existencia humana; es una expresi\u00f3n arquet\u00edpica, cuya verdad s\u00f3lo conoce el que no ha dejado olvidada esta dimensi\u00f3n profunda de su alma.
\nSe aprecia a lo largo de las entrevistas comentadas, que el problema de la sensibilidad profunda en gran parte es un problema de madurez, y el desarrollo del alma un llegar a ser adulto. Se puede decir que ayudando a los j\u00f3venes en su camino hacia la verdadera madurez, se les ayuda al mismo tiempo a superar los obst\u00e1culos para llegar a una actitud de fe.
\nInteriorizaci\u00f3n<\/em>, he aqu\u00ed c\u00f3mo se podr\u00eda caracterizar de una manera general la labor del educador frente a su educando, desde el punto de vista que nos interesa. Interiorizaci\u00f3n para hacer vibrar poco a poco dimensiones m\u00e1s profundas del alma humana, interiorizaci\u00f3n que permita progresar en el discernimiento de las dimensiones m\u00e1s escondidas del mundo: vivir el contacto con otras personas, con valores culturales y religiosos, consigo mismo, m\u00e1s intensamente, m\u00e1s globalmente, desde el fondo del alma.
\nEl alma con su rica gama de sentimientos ha de convertirse en tierra maternal fecunda para las funciones superiores. La influencia en las dimensiones profundas de la persona humana s\u00f3lo puede ser el resultado de una educaci\u00f3n positiva y s\u00f3lo puede hacerse por medio de la entrega del educador en su totalidad, que de esta manera se dirige al educando en su totalidad. Los medios: experiencias aut\u00e9nticas, vivencias globales, impresiones profundas[22]<\/a>. En lugar de la abundancia, buscar la profundidad. \u00abTodo puede conducir a la experiencia de la vida nueva con tal de que posea la suficiente profundidad\u00bb, dec\u00eda Spranger[23]<\/a>. La buena preparaci\u00f3n de las actividades, y una actitud por parte de los educadores, de holgura de tiempo, de sosiego, para sumirse en el mundo y en el alma de los educandos son muy preferibles a querer presentar muchas cosas, pero sin la suficiente tranquilidad para vivir ni hacerlas vivir intensamente.
\nVictor Frankl dice que del \u201cinconsciente espiritual\u201d, de lo profundo del alma humana, surgen y a \u00e9l conducen la conciencia moral, el amor y el arte[24]<\/a>. Son como tres columnas sobre las que se asienta el alma. En el proceso educativo de personalizaci\u00f3n habr\u00eda que cuidar y desarrollar estos aspectos especialmente, por ejemplo, ayudando a tomar decisiones desde la propia conciencia, acompa\u00f1ando las amistades que surgen, desarrollando la creatividad por medio de fiestas, celebraciones etc. \u00abEl hombre sin imaginaci\u00f3n est\u00e1 separado de la realidad profunda de la vida y de su propia alma\u00bb[25]<\/a>. La conciencia, lo mismo que el amor y el arte existen gracias a esta imaginaci\u00f3n.
\n <\/p>\n\n
\nEn toda la humanidad, en el \u00e1mbito de las tradiciones religiosas, se han desarrollado caminos que llevan al despertar del alma. As\u00ed por ejemplo, en el siglo XII los Victorinos<\/em>, te\u00f3logos que vivieron cerca de Par\u00eds, concibieron por primera vez una escuela de teolog\u00eda y m\u00edstica, mostrando un camino para abrir y desarrollar el \u201cojo de la contemplaci\u00f3n\u201d, como lo llamaba Hugo de San V\u00edctor[26]<\/a>. En el siglo XIV, en Inglaterra, un autor an\u00f3nimo, posiblemente un cartujo, envi\u00f3 una serie de cartas a un joven, que est\u00e1n recogidas en forma de libro bajo el t\u00edtulo de la Nube del No Saber<\/em>. Le ense\u00f1a, de una manera muy simple, por medio de la repetici\u00f3n de unos monos\u00edlabos, love, God, a recogerse en el centro e ir m\u00e1s all\u00e1 del pensamiento, porque a Dios no se le puede conocer racionalmente s\u00f3lo experimentar. \u201cEl pensamiento no puede comprender a Dios\u2026Por el amor puede ser alcanzado y abrazado, pero nunca por el pensamiento\u201d[27]<\/a>.
\nEn el siglo XVI en Espa\u00f1a, sobresalen San Juan de la Cruz y Santa Teresa como gu\u00edas en el camino guiar hacia la contemplaci\u00f3n y experiencia inmediata de Dios. \u201cPasar al no saber\u201d[28]<\/a> es lo que hace falta. Sin embargo, toda esta sabidur\u00eda fue quedando marginada por la cultura occidental eminentemente racional, cient\u00edfica y t\u00e9cnica, hasta el punto de considerar incoherente e incluso sospechosa cualquier forma de m\u00edstica.
\nLas culturas orientales, en cambio, han seguido un camino diferente. M\u00e1s que dedicarse a conocer y dominar el mundo exterior, se han volcado en el conocimiento y desarrollo del mundo interior. Hoy en d\u00eda, a trav\u00e9s del zen y del yoga, muchas veces se redescubre el gran valor de los caminos m\u00edsticos occidentales; as\u00ed pas\u00f3 por ejemplo con la Nube del No Saber,<\/em> que ya s\u00f3lo conoc\u00edan especialista de la literatura medieval inglesa. El jesuita Enomiya-Lassalle escribi\u00f3 un libro que lleva por t\u00edtulo Meditaci\u00f3n, camino a la experiencia de Dios<\/em>[29]<\/a>; est\u00e1 inspirado por el zen, el cual ha nacido en el \u00e1mbito del budismo chino y se practica en Jap\u00f3n desde el siglo XII. <\/em>Siendo misionero en Jap\u00f3n durante sesenta a\u00f1os, conoci\u00f3 y practic\u00f3 el zen y descubri\u00f3 que beneficiaba su propia fe cristiana. El resultado de su intensa dedicaci\u00f3n qued\u00f3 reflejada en el art\u00edculo 18 del documento conciliar Ad Gentes<\/em>, en cuya elaboraci\u00f3n intervinieron los jesuitas de la universidad Sof\u00eda de Tokio. El zen lleva de un modo muy directo al despertar del alma. La ra\u00edz \u201cbuda\u201d significa despertar, y todas las formas de budismo se orientan hacia el despertar del alma. El zen, que nace en su \u00e1mbito, lo hace de la forma m\u00e1s directa posible. Su pr\u00e1ctica consiste en algo muy simple, adoptar una postura correcta, respirar tranquilamente y centrarse en la respiraci\u00f3n, sin entretenerse con los pensamientos que mientras tanto surjan. Como pr\u00e1ctica intensiva s\u00f3lo se puede recomendar a j\u00f3venes a partir de los dieciocho a\u00f1os aproximadamente y siempre necesita acompa\u00f1amiento.
\nErich Fromm, que estuvo alguna vez en el centro de zen para cristianos, fundado por Enomiya-Lassalle en Jap\u00f3n, habla en el \u00faltimo cap\u00edtulo de su libro El arte de amar<\/em>[30]<\/a> de la pr\u00e1ctica del arte de amar y en \u00e9l dedica parte de un p\u00e1rrafo a recomendar ese ejercicio veinte minutos por la ma\u00f1ana y otros veinte antes de acostarse. Vale la pena leer y releer este cap\u00edtulo en su totalidad; pues la mayor parte de lo que expone est\u00e1 muy relacionada con la profundidad humana que es ra\u00edz de una fe viva.
\nEn algunos colegios de Espa\u00f1a hay experiencias de empezar las clases con unos minutos de silencio. Aunque las primeras veces puede resultar algo dif\u00edcil y producir hilaridad, con el tiempo los alumnos incluso los reclaman, y los profesores prefieren que sus clases est\u00e9n programadas a continuaci\u00f3n de estos ratos de silencio. Se cuenta el caso de un colegio de Tokio, cuyos alumnos eran temidos cada vez que iban de excursi\u00f3n, porque produc\u00edan grandes destrozos all\u00ed donde se alojaban. Un director, inspirado por la pr\u00e1ctica del zen, tuvo la idea de introducir momentos de silencio, y el colegio fue cambiando radicalmente.
\nVolviendo al principio, es indispensable, especialmente hoy d\u00eda, dedicarle mucha atenci\u00f3n a la \u201ctierra del alma\u201d, a saberse recoger, a desarrollar el \u201cojo de la contemplaci\u00f3n\u201d o abrir el \u201co\u00eddo\u201d, pues de lo contrario la semilla no puede germinar, el \u201cojo del alma\u201d no puede contemplar a Dios, el o\u00eddo no puede escuchar la Palabra. No basta predicar, no basta con una catequesis cada vez mejor concebida, urge ense\u00f1ar el arte de ver.
\n <\/p>\n
\n[1]<\/a> C.G.JUNG, Psychologie und Alchemie<\/em>, Walter-Verlag, Freiburg i.Br. 1976, introducci\u00f3n (castellano: Psicolog\u00eda y Alquimia.<\/em> Editorial Rueda)
\n[2]<\/a> GOPI KRISHNA, Yoga, A Vision of its Future<\/em>. Kundalini Research and Publication Trust, New Delhi 1978.
\n[3]<\/a> MARTIN HEIDEGGER, Vortr\u00e4ge und Aufs\u00e4tze.<\/em> Verlag G\u00fcnther Neske, Pfullingen-T\u00fcbingen 1954, 36.
\n[4]<\/a> Idem, 34.
\n[5]<\/a> Ibidem.
\n[6]<\/a> Idem, Platons Lehre von der Wahrheit.<\/em> Vittorio Klostermann, Frankfurt a. M. 1997, 32-39.
\n[7]<\/a> Idem, \u00dcber den Humanismus<\/em>, Vittorio Klostermann, Frankfurt a. M. 1947, 16. (castellano: Carta sobre el humanismo<\/em>. Alianza Editorial, Madrid 2000.)
\n[8]<\/a> Idem, 19.
\n[9]<\/a> Idem, 22.
\n[10]<\/a> Idem, 25.
\n[11]<\/a> K. RAHNER, Schriften zur Theologie III<\/em>, Benziger Verlag, Einsiedeln, 1957, 278. (Castellano: Escritos de Teolog\u00eda<\/em>. Ediciones Cristiandad, 2002.
\n[12]<\/a> E. SCHILLEBEECKX, OP, Op zoek naar le levende God<\/em>, Dekker & van de Vegt, Utrecht, 1959, 14. (Conferencia inaugural en la universidad de Nimega\/NL)
\n[13]<\/a> TH. THUN, Jugend zwischen Glaube und Unglaube<\/em> en: \u201cStimmen der Zeit\u201d, 1963, 14.
\n[14]<\/a> A. SCHL\u00dcTER, Actitudes humanas en su relaci\u00f3n con la actitud de fe.<\/em> Tesis doctoral. Universidad de Barcelona 1965 (in\u00e9dita).
\n[15]<\/a> J. NACHTERGAELE SJ, Methode scientifique et exp\u00e9rience spirituelle<\/em>, en Lumen Vitae, XIII (1958), 4 689.
\n[16]<\/a> E. SPRANGER, Psychologie des Jugendalters<\/em>, Quelle & Meyer, Heidelberg, 195725<\/sup>, 285, 288. (castellano: Psicolog\u00eda de la edad juvenil.<\/em>Revista de Occidente, Madrid 1929)
\n[17] <\/a> [17] H.M.M. FORTMANN, Ik zie ik zie, wat jij niet ziet<\/em>, Dux, XXII (1955) 454.
\n[18] <\/a> [18] E. SPRANGER, op.cit , 291.
\n[19] <\/a> [19] A.M. BESNARD, La civilisation technicienne s’ouvrira-t-elle \u00e0 l’Evangile?<\/em> en: \u201cLumen Vitae\u201d XIII (1958) 649.
\n[20] <\/a> R. GUARDINI, De zintuigen en het kennen van het religieuze<\/em>, Paul Brand, Hilversum, 1960, 15-25 passim.
\n[21]<\/a> M. ELIADE, Beelden en symbolen<\/em>, Paul Brand Hilversum, 1963, 46-47. (castellano: Im\u00e1genes y s\u00edmbolos.<\/em> Editorial Taurus)
\n[22]<\/a> ST. STRASSER, De opvoeding der gevoelens<\/em>, en: \u201cVlaams Opvoedkundig Tijdschrift\u201d, 1951 pp. 210-212.
\n[23]<\/a> E. SPRANGER, op. cit., 294.
\n[24]<\/a> VICTOR FRANKL, La presencia ignorada de Dios<\/em>, Herder, Barcelona 1977, 39.
\n[25]<\/a> M. ELIADE, op. cit., 16.
\n[26]<\/a> H.M.ENOMIYA-LASSALLE, Zen y m\u00edstica cristiana<\/em>. Ediciones Paulinas, Madrid 1991, 247. 2\u00aa edici\u00f3n: Zendo Betania, Brihuega 2006.
\n[27]<\/a> AN\u00d3NIMO, La nube del no-saber<\/em>. Ed. Paulinas, Madrid 1981, 78.
\n[28]<\/a> SAN JUAN DE LA CRUZ, Subida del Monte Carmelo<\/em>, libro II, cap\u00edtulo 4, p\u00e1rrafo 4 final.
\n[29]<\/a> Idem, Meditaci\u00f3n, camino a la experiencia de Dios.<\/em> Sal Terrae 1981, Zendo Betania, Brihuega 2006.
\n[30]<\/a> E. FROMM, El arte de amar.<\/em> Paid\u00f3s, Buenos Aires: 6. La pr\u00e1ctica del amor.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"