{"id":8206,"date":"2006-10-01T00:00:37","date_gmt":"2006-09-30T22:00:37","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=8206"},"modified":"2006-10-01T00:00:37","modified_gmt":"2006-09-30T22:00:37","slug":"la-pastoral-sacramental-con-jovenes-en-la-parroquia","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/la-pastoral-sacramental-con-jovenes-en-la-parroquia\/","title":{"rendered":"LA PASTORAL SACRAMENTAL CON J\u00d3VENES EN LA PARROQUIA"},"content":{"rendered":"
Luis Fernando \u00c1lvarez<\/strong> es Director y Profesor del Centro de Estudios Teol\u00f3gicos de Sevilla * * *<\/p>\n Luis Fernando \u00c1lvarez<\/p>\n estudios@misionjoven.org<\/p>\n Luis Fernando \u00c1lvarez es Director y Profesor del Centro de Estudios Teol\u00f3gicos de Sevilla S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO Dos cuestiones fundamentales aborda el art\u00edculo: qu\u00e9 problemas pastorales suscita a la parroquia la celebraci\u00f3n de los sacramentos con j\u00f3venes y qu\u00e9 se puede hacer para responder a estos problemas. Analiza los aspectos que ofrecen mayores dificultades (insuficiente […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[1084,1091,94],"tags":[],"class_list":["post-8206","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-estudios-357","category-luis-fernando-alvarez","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8206","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=8206"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8206\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=8206"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=8206"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=8206"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\n <\/strong> <\/strong>
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nDos cuestiones fundamentales aborda el art\u00edculo: qu\u00e9 problemas pastorales suscita a la parroquia la celebraci\u00f3n de los sacramentos con j\u00f3venes y qu\u00e9 se puede hacer para responder a estos problemas. Analiza los aspectos que ofrecen mayores dificultades (insuficiente iniciaci\u00f3n cristiana, individualismo religioso, precariedad de la cultura religiosa), para se\u00f1alar despu\u00e9s algunas propuestas para la pastoral sacramental con j\u00f3venes: talante misionero de la parroquia, educaci\u00f3n en la fe, marco referencial, celebraci\u00f3n evangelizadora, superaci\u00f3n de los problemas de lenguaje y atenci\u00f3n y cuidado a algunas celebraciones sacramentales especiales.
\n <\/strong>
\nLos lectores de Misi\u00f3n Joven<\/em> conocen muy bien los datos y las conclusiones del m\u00e1s reciente estudio sociol\u00f3gico sobre la juventud espa\u00f1ola;[1]<\/a> saben tambi\u00e9n que la evangelizaci\u00f3n de los j\u00f3venes le est\u00e1 planteando en estos momentos a la parroquia \u2013necesitada de una decidida renovaci\u00f3n[2]<\/a>– uno de los retos m\u00e1s grandes de su historia, una oportunidad, sin duda, extraordinaria. Teniendo en cuenta \u2013y d\u00e1ndolas por conocidas- estas dos importantes componentes del asunto a tratar, me limitar\u00e9 en estas p\u00e1ginas a buscar una respuesta a estas dos cuestiones principales: \u00bfQu\u00e9 problemas pastorales suscita a la parroquia la celebraci\u00f3n de los sacramentos con j\u00f3venes hoy? \u00bfQu\u00e9 se puede hacer para resolver estos problemas?
\nNo son preguntas f\u00e1ciles; pero resultan ineludibles para un pastor; en efecto, plantearse cuestiones como \u00e9stas es lo que convierte al agente de pastoral precisamente en pastor. Quiero decir que compartir los sentimientos mismos de Cristo -el \u00fanico Pastor y Samaritano bueno, \u201cque se acerca a todo hombre que sufre en su cuerpo o en su esp\u00edritu\u201d-[3]<\/a> pasa tanto por el ejercicio de una profunda intimidad con el Se\u00f1or como tambi\u00e9n por el aprendizaje de una pedagog\u00eda pastoral sistem\u00e1tica y la aplicaci\u00f3n rigurosa de una programaci\u00f3n pastoral, cuya meta final es facilitar a los j\u00f3venes el encuentro personal y decisivo con Jesucristo.[4]<\/a> El problema de la pastoral sacramental, sin embargo, es muy arduo y no se puede enfrentar separadamente de otros factores tales como la renovaci\u00f3n profunda de la Iglesia, y el planteamiento de su acci\u00f3n pastoral global, por citar s\u00f3lo estos dos\u2026
\n <\/p>\n\n
\nMe referir\u00e9 exclusivamente a aquellos aspectos que ofrecen mayores dificultades. Entiendo que la problem\u00e1tica de la pastoral sacramental con j\u00f3venes est\u00e1 caracterizada por una serie de constantes, vertebradas alrededor de estos tres n\u00facleos principales: la carencia de una iniciaci\u00f3n cristiana completa y suficiente; el escaso y problem\u00e1tico sentido de pertenencia eclesial; y la incultura religiosa que imposibilita la participaci\u00f3n en el misterio celebrado. Junto a estos tres elementos y mirando al sujeto de la acci\u00f3n pastoral hay que analizar tambi\u00e9n \u2013en cuanto factor decisivo del problema y de su soluci\u00f3n- con qu\u00e9 actitud, capacidades y metodolog\u00eda afrontan (afrontamos) los agentes de pastoral la presente situaci\u00f3n.
\n
\n1.1.<\/strong> Una iniciaci\u00f3n cristiana insuficiente<\/strong>
\n
\nLos cristianos no nacen, se hacen; y la matriz en donde tiene lugar esta iniciaci\u00f3n a la vida cristiana, que implica a toda la persona en todos sus aspectos, es la parroquia, como \u201c\u00e1mbito propio y principal\u201d.[5]<\/a> La familia, como \u201cinstituci\u00f3n originaria\u201d, y la escuela deben recuperar en la transmisi\u00f3n de la fe el lugar que antes tuvieron. Pero parad\u00f3jicamente el primer problema con el que la parroquia se enfrenta en la pastoral sacramental con j\u00f3venes es el de c\u00f3mo ayudar a participar en la celebraci\u00f3n del misterio de Cristo a j\u00f3venes cristianos no iniciados completamente; para quienes los sacramentos resultan un arcano impenetrable no s\u00f3lo porque no pueden comprenderlos sino sobre todo porque, en realidad, no poseen una clara identidad cristiana, aunque est\u00e9n bautizados (y confirmados) y hayan celebrado la 1\u00aa Eucarist\u00eda; adolecen de una \u201cminor\u00eda de edad cristiana y eclesial\u201d[6]<\/a>. Debido a un conjunto de causas que han actuado simult\u00e1neamente y con vertiginosa rapidez la iniciaci\u00f3n cristiana no ha alcanzado en ellos su meta deseada: asumir existencialmente su condici\u00f3n de hijos de Dios en Cristo y miembros responsables y vivos de la Iglesia. Se trata de un problema que afecta en todo su centro al ser cristiano: donde no hay iniciaci\u00f3n no puede haber un cristiano; y donde no hay un cristiano \u00bfqu\u00e9 sentido tiene celebrar los Sacramentos? Estimo que esta situaci\u00f3n la padece hoy una mayor\u00eda muy significativa de j\u00f3venes en Espa\u00f1a.
\nLos obispos espa\u00f1oles han estudiado este problema y se han apresurado a declarar que \u201clas dificultades para hacer cristianos hoy en Espa\u00f1a, y las deficiencias que existen en la pastoral de la iniciaci\u00f3n en nuestras di\u00f3cesis, lejos de desanimar(los), (los) estimulan\u201d;[7]<\/a> y se consideran, con todo realismo, \u201cobligados a impulsar y consolidar la renovaci\u00f3n de las pastoral de la Iniciaci\u00f3n cristiana en todos sus aspectos\u201d.[8]<\/a> Es precisamente esta renovaci\u00f3n la que debe llegar antes de que sea muy tarde a todas las parroquias.
\n
\n\u00bfPor qu\u00e9 ha sido insuficiente la iniciaci\u00f3n cristiana?<\/em><\/strong>
\nLa respuesta, en casi todos los casos, es siempre la misma: porque la iniciaci\u00f3n se ha visto reducida en la pr\u00e1ctica a una simple y rutinaria preparaci\u00f3n a los Sacramentos; \u00e9stos ciertamente son muy importantes y requieren una buena preparaci\u00f3n, pero de por s\u00ed ellos solos no hacen al cristiano sin la fe. Ni se debe olvidar que el concepto de iniciaci\u00f3n cristiana \u2013rescatado por el concilio Vaticano II- es m\u00e1s amplio y abarca todo un proceso de transformaci\u00f3n personal, cuyas principales etapas es conveniente recordar:[9]<\/a> la predicaci\u00f3n de la Palabra de Dios y su explicaci\u00f3n, el catecumenado \u2013restaurado tambi\u00e9n por el concilio Vaticano II (SC 64)- que introduce en los misterios de la fe e inicia en la experiencia de vida comunitaria en la Iglesia, la celebraci\u00f3n de los sacramentos de la iniciaci\u00f3n que hacen part\u00edcipes de la vida Trinitaria, y la mistagogia o acompa\u00f1amiento posterior de los nuevos cristianos hasta alcanzar \u201cla plenitud de la madurez en Cristo\u201d (Ef 4,13). \u00bfHan recorrido todo entero este proceso los j\u00f3venes que vienen a la parroquia a celebrar la Eucarist\u00eda el domingo? \u00bfY los que s\u00f3lo van a Misa con motivo de un matrimonio o un funeral?
\n
\n\u00bfEs posible la iniciaci\u00f3n cristiana sin la integraci\u00f3n en una comunidad de referencia?<\/em><\/strong>
\nLos cristianos se hacen tambi\u00e9n teniendo delante modelos y testigos de vida cercanos a ellos, que facilitan el aprendizaje de toda la vida cristiana, que se vive de forma t\u00edpica (aunque no exclusivamente) en la comunidad parroquial. A la reducci\u00f3n \u201csacramentalista\u201d de la iniciaci\u00f3n suele a\u00f1adirse una experiencia de comunidad cristiana m\u00e1s bien pobre; o sea, los j\u00f3venes no encuentran en la parroquia una comunidad cristiana de referencia en la que madurar en la fe, participando en la vida y en la misi\u00f3n de la Iglesia; al finalizar la iniciaci\u00f3n no quedan integrados como miembros responsables en la comunidad cristiana. Adem\u00e1s, el sentido de pertenencia a la Iglesia se hace a\u00fan m\u00e1s problem\u00e1tico al tener que desactivar la desconfianza que algunos movimientos instilan entre los j\u00f3venes respecto a otros que no son \u201cde ellos\u201d. Y toda esta situaci\u00f3n se complica todav\u00eda m\u00e1s con la progresiva p\u00e9rdida de capacidad de transmitir, educar en la fe y suscitar experiencias de vida cristiana de la familia.
\nAhora bien, \u00bfd\u00f3nde aprenden hoy los j\u00f3venes a ser cristianos? \u00bfd\u00f3nde se confrontan con los valores del Evangelio? \u00bfd\u00f3nde verifican y robustecen su fe? \u00bfc\u00f3mo podr\u00e1n reconocer \u201ccomo algo suyo\u201d las celebraciones sacramentales de la parroquia?
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\n\u00bfC\u00f3mo afecta a la celebraci\u00f3n sacramental de estos j\u00f3venes la carencia de una iniciaci\u00f3n cristiana s\u00f3lida?<\/em><\/strong>
\nQuienes trabajan en la pastoral sacramental con j\u00f3venes en la parroquia conocen perfectamente que los sacramentos son un verdadero encuentro interpersonal entre Cristo y los j\u00f3venes en la Iglesia. Adem\u00e1s se percatan de que en los casos en que realmente acontece este encuentro quedan comprometidas en \u00e9l la fe, la libertad y la vida entera de los j\u00f3venes celebrantes. Y saben que precisamente es en este campo de la fe, de la libertad y de la misma vida donde se plantean las mayores dificultades.
\nLa respuesta de la fe<\/em>: la \u201cminor\u00eda de edad cristiana y eclesial\u201d en que deja sumidos a los j\u00f3venes una iniciaci\u00f3n cristiana insuficiente afecta muy seriamente a las celebraciones sacramentales, en cuanto que socava la fe personal de los j\u00f3venes, que se precisa para una celebraci\u00f3n del sacramento aut\u00e9ntica y fructuosa. Los Sacramentos santifican, edifican la Iglesia, alimentan, fortalecen y expresan la fe, pero, no lo olvidemos, tambi\u00e9n la suponen, porque es parte constitutiva de los mismos, \u201cpor eso se llaman sacramentos de fe\u201d (SC 59). Lo explica muy bien el Prof. Borobio: \u201cAs\u00ed como no hay fe verdadera sin sacramento, porque no ser\u00eda la fe que proclamaron los ap\u00f3stoles, tampoco hay sacramento sin fe, porque no ser\u00eda el sacramento querido por Cristo\u201d.[10]<\/a> O sea, la celebraci\u00f3n sacramental es eficaz y significativa s\u00f3lo si se celebra desde la fe. No estoy afirmando gratuitamente que esos j\u00f3venes que vienen a la Eucarist\u00eda el domingo carezcan sin m\u00e1s de alguna fe -\u00a1poseen la fe bautismal!-, constato s\u00f3lo que la insuficiente iniciaci\u00f3n no ha logrado madurarla en ellos hasta el grado requerido para posibilitar \u201cuna participaci\u00f3n plena, consciente y activa\u201d (SC 14) en el sacramento.
\nLa libertad que acoge responsablemente: <\/em>el sacramento acontece cuando al ofrecimiento de gracia realizado por Cristo responde actual y personalmente la libertad del joven que la acoge en su existencia. Ahora bien, la ya aludida \u201cminor\u00eda de edad cristiana y eclesial\u201d mina tambi\u00e9n la libertad personal, que es parte fundamental del sacramento, un encuentro entre dos libertades (Dios y el hombre). Como en el caso de la fe, tambi\u00e9n aqu\u00ed se parte del don original de la libertad bautismal, cuando el joven \u201cencuentra pleno sentido a su libertad\u201d y \u201cllega a ser plenamente libre en Dios\u201d; m\u00e1s a\u00fan, \u201cdespu\u00e9s del bautismo, el creyente no tiene que hacer sino actualizar y renovar aquel primer acto libre de fe, que supuso una entrega total de su vida\u201c.[11]<\/a> La gran dificultad estriba sobre todo en comprobar el grado de implicaci\u00f3n de la propia libertad personal en la celebraci\u00f3n sacramental, saber en qu\u00e9 medida los j\u00f3venes \u201ctoman sobre si\u201d responsablemente el don de Dios en el sacramento; y hasta qu\u00e9 punto \u00e9ste influye en su vida.
\nLa vida que se entrega a ejemplo de Cristo: <\/em>los Sacramentos son adem\u00e1s actos de culto de Cristo y de la Iglesia, cuya originalidad consiste en ser un culto espiritual o existencial (cf Rm 12.1-2). O sea, para el cristiano, como para Cristo, el culto es la misma vida ofrecida en sacrificio para hacer la voluntad del Padre (cf Hb 10,5-7). De ah\u00ed que los sacramentos no constituyen un fin en s\u00ed mismos; no se administran ni reciben, sino que m\u00e1s propiamente se celebran, ya que son verdadero ejercicio de su sacerdocio com\u00fan y participaci\u00f3n en el sacerdocio \u00fanico de Cristo. Para muchos j\u00f3venes los Sacramentos se agotan en las ceremonias y se mueven en el terreno del ritualismo o del mero sentimiento s\u00f3lo, separados de la propia vida y del Reino de Dios. Es una dificultad que tiene su origen en una desfigurada noci\u00f3n de culto cristiano que los hace incapaces de relacionar el sacramento con la existencia personal y se convierte en grave \u00f3bice para una celebraci\u00f3n fructuosa del mismo.
\nNo son cuestiones f\u00e1ciles de resolver; hay que buscar instrumentos de an\u00e1lisis que nos permitan conocer mejor la vivencia sacramental de los j\u00f3venes, un m\u00e9todo adecuado para la personalizaci\u00f3n de la fe y mejores programas de acci\u00f3n pastoral.
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\n1.2. El individualismo religioso o una fe sin Iglesia<\/strong>
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\nEl encuentro con Jesucristo en la fe tiene lugar en la Iglesia. Pero la realidad es que los j\u00f3venes espa\u00f1oles ponen a la Iglesia en el \u00faltimo lugar de sus preferencias y en el primer lugar de las instituciones que no le merecen confianza: son hijos de su tiempo\u2026 Y es que \u201cen una cultura individualista y fragmentaria como la nuestra resulta especialmente dif\u00edcil asumir la dimensi\u00f3n comunitaria de la fe\u201d.[12]<\/a> Para describir el propagarse de una religiosidad sin iglesias los ingleses han acu\u00f1ado la expresi\u00f3n \u201cbelieving without belonging\u201d, creer sin pertenecer<\/em>. Es un problema que afecta de lleno a la pertenencia eclesial y que resquebraja la eclesialidad de la fe; y ello explica, de alguna manera, entre otras cosas, el abandono del sacramento de la Reconciliaci\u00f3n y la grave crisis de la participaci\u00f3n en la Eucarist\u00eda, que \u201cse ha convertido en un \u00absin sentido\u00bb para el mundo juvenil\u201d.[13]<\/a> Este indiscutible dato tiene consecuencias bastante serias para la pastoral sacramental, pues la Iglesia es el protosacramento, o sea, \u201cel primer s\u00edmbolo en el que sucede o acontece toda gracia simb\u00f3lica sacramental\u201d.[14]<\/a>\u00bfC\u00f3mo pueden los j\u00f3venes celebrar los sacramentos de la Iglesia si no conf\u00edan en ella o no se sienten parte de la misma? \u00bfPor qu\u00e9 aburre la Eucarist\u00eda a los j\u00f3venes?[15]<\/a>. No cabe duda de que la Iglesia debe salir al encuentro y llegar hasta estos j\u00f3venes que no conf\u00edan ya en ella y hablarles en su lenguaje y confesarles abiertamente su confianza en ellos; y presentarse como un espacio de libertad y de fraternidad cuya fuente es Cristo; y deber\u00e1 igualmente celebrar los Sacramentos de un modo m\u00e1s religioso y aut\u00e9ntico.
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\n1.3.<\/strong> La precaria cultura religiosa de los j\u00f3venes<\/strong>
\n <\/em><\/strong>
\nPor otra parte, la formaci\u00f3n religiosa de los j\u00f3venes es tan limitada que dificulta severamente su participaci\u00f3n eficaz en los Sacramentos. Es un problema que afecta a la experiencia religiosa cristiana en su globalidad y a la experiencia lit\u00fargica-sacramental en especial; y que a\u00f1ade matices diversos a la insuficiencia de la iniciaci\u00f3n cristiana y al individualismo religioso, que ya hemos tratado m\u00e1s arriba. Aqu\u00ed se habla de una cultura religiosa de base que permita penetrar y entender el rito cristiano en su totalidad y facilite la traducci\u00f3n a la propia vida del sacramento celebrado. Y m\u00e1s exactamente me refiero a la educaci\u00f3n lit\u00fargica que franquea el acceso al mundo simb\u00f3lico cristiano iluminando la acci\u00f3n sacramental desde las perspectivas antropol\u00f3gica, b\u00edblica, lit\u00fargica, teol\u00f3gica y moral.
\nEn la celebraci\u00f3n de los Sacramentos nos expresamos y comunicamos con mediaciones simb\u00f3licas que tomamos prestadas de la Iglesia; cada una de estas mediaciones rituales tiene su propia g\u00e9nesis, su historia; si no conocemos dichas mediaciones es como si nos obligasen a hablar una lengua desconocida: pronunciamos con exactitud las palabras pero sin saber qu\u00e9 transmitimos, sin decirnos a nosotros mismos, sin percibir a qu\u00e9 nos comprometen; \u00bfc\u00f3mo, entonces, nos servir\u00e1 esa lengua extra\u00f1a para hablar y encontrarnos con Dios? Sin la educaci\u00f3n lit\u00fargica los Sacramentos derivan peligrosamente hacia comportamientos ritualistas. Para los j\u00f3venes pueden resultar un impenetrable jerogl\u00edfico o, como ellos mismos confiesan, una pr\u00e1ctica aburrida. Ellos no han conocido la liturgia en lat\u00edn; celebran los Sacramentos en su lengua materna, aunque les resulta todo tan desconocido como si fuese lat\u00edn. No es cuesti\u00f3n, por tanto, de la lengua, sino del lenguaje: el universo simb\u00f3lico cristiano, que desconocen.
\n <\/p>\n\n
\n\u00ab\u00bfQu\u00e9 significa lo que hac\u00e9is?<\/em>\u00bb Es la pregunta que, con toda honradez, nos plantean los j\u00f3venes; y es tarea nuestra escuchar pacientemente sus preguntas;[16]<\/a> ellos no los entienden y nosotros debemos contarle todo lo que significan los Sacramentos para nuestra propia vida. Es una pregunta que adem\u00e1s tiene grandes resonancias para los cristianos; nos recuerda la Pascua: \u201cY cuando os pregunten vuestros hijos qu\u00e9 significa este rito, les responder\u00e9is: es el sacrificio de la Pascua, cuando el Se\u00f1or pas\u00f3 junto a las casas de los israelitas, hiriendo a los egipcios y protegiendo nuestras casas\u201d (Ex 12,26-27). En realidad, la pastoral sacramental consiste en introducir a los j\u00f3venes en el significado de los ritos sacramentales que prolongan en la comunidad cristiana la Pascua de su Se\u00f1or. \u00bfC\u00f3mo hacerlo? He aqu\u00ed algunas propuestas:
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\n2.1. Transformar la parroquia en una misi\u00f3n<\/strong>
\n
\nNo podemos esperar que los j\u00f3venes vengan a la parroquia a pedir los Sacramentos; hay que ir donde est\u00e1n lo j\u00f3venes para anunciarles a Jesucristo, o sea para predicarles el Evangelio. Juan Pablo II hablaba en su tiempo de una evangelizaci\u00f3n nueva; hoy Benedicto XVI prefiere utilizar la expresi\u00f3n \u201cprimera<\/em> evangelizaci\u00f3n\u201d, porque en la actualidad no ha tenido ya lugar una evangelizaci\u00f3n previa que se pueda denominar \u201cantigua\u201d respecto a la \u201cnueva\u201d. Hace d\u00e9cadas se repet\u00eda que la parroquia deb\u00eda ser misionera; hoy se tiene el convencimiento de que en las Iglesias de Europa cada parroquia deber ser una verdadera misi\u00f3n ad gentes<\/em>[17]<\/a>.<\/em> Para ello la parroquia debe renovarse muy profundamente y adaptar su pesada estructura \u2013a veces burocr\u00e1tica y concentrada sobre s\u00ed misma- a la urgencia de la misi\u00f3n. El recientemente desaparecido Casiano Florist\u00e1n opinaba que la crisis sacramental es precisamente crisis de la parroquia.
\n
\n2.2. Educar en la fe: la mejor forma de preparar a los sacramentos<\/strong>
\n <\/strong>
\nLa misi\u00f3n de evangelizar no se agota en el trabajo de sembrar la fe, es preciso entregarse tambi\u00e9n con paciencia a un crecimiento sistem\u00e1tico de la misma hasta su plena maduraci\u00f3n; eso es la educaci\u00f3n en la fe, a la que hay que \u201cdedicar una creciente atenci\u00f3n\u201d[18]<\/a> en Europa. Es la hora de educar, asevera Olegario Gonz\u00e1lez de Cardedal. Ello requiere obviamente una verdadera pedagog\u00eda de la fe y, desde luego, educadores. En este contexto, la pastoral sacramental debe ser considerada como un cap\u00edtulo importante de la educaci\u00f3n en la fe, pero no se admitir\u00e1 que sea el \u00fanico momento que ofrece la parroquia para la educaci\u00f3n en la fe de los j\u00f3venes; ni tampoco se debe dar la impresi\u00f3n de que el sacramento es la recompensa de la catequesis y como su conclusi\u00f3n.[19]<\/a> La educaci\u00f3n en la fe es todo un proceso de madurez humana y religiosa, con sus itinerarios y programas bien diversificados, que conduce paso a paso y mediante una s\u00f3lida formaci\u00f3n humana y cristiana, hasta la integraci\u00f3n plena y responsable \u2013como adulto en la fe- en la vida y en la misi\u00f3n de la comunidad cristiana; y hasta conseguir que los j\u00f3venes mismos \u201csean capaces de manifestar una mentalidad cristiana en todos los \u00e1mbitos de la existencia\u201d[20]<\/a>. No resulta dif\u00edcil colegir entonces que, en este noble af\u00e1n, a la competencia pastoral hay que unir la capacidad pedag\u00f3gica; por eso es urgente aprestar personal especializado en pastoral juvenil.
\n
\n2.3.<\/strong> Pastoral sacramental en el marco de una pastoral juvenil parroquial:<\/strong>
\n <\/strong>
\n <\/strong>La pastoral sacramental con j\u00f3venes est\u00e1 destinada al fracaso en una parroquia donde no exista un proyecto de pastoral juvenil global y sistem\u00e1tico, que acompa\u00f1e a los j\u00f3venes en su seguimiento de Cristo y en su plena inserci\u00f3n en la Iglesia. La casa hay que empezar a construirla desde los cimientos, no por el tejado. En no pocas ocasiones la \u00fanica actividad de pastoral juvenil de una parroquia es la catequesis de Confirmaci\u00f3n, que se manifiesta epis\u00f3dica e incompleta porque, seg\u00fan la opini\u00f3n m\u00e1s generalizada, no deja integrados a los j\u00f3venes en la comunidad cristiana ni ayuda a edificarla.[21]<\/a> En todo caso, \u00bfqu\u00e9 haremos con el numeroso grupo de j\u00f3venes que han optado por no confirmarse?, \u00bflos vamos a considerar sin m\u00e1s ap\u00f3statas?, \u00bfqu\u00e9 postura adoptaremos cuando vengan a pedirnos el Matrimonio? Es evidente que se requiere una renovaci\u00f3n de la pastoral juvenil y \u201ces necesario adem\u00e1s dotarla de mayor organicidad y coherencia\u201d[22]<\/a>. E incorporar a los padres en la acci\u00f3n pastoral juvenil de sus hijos (diversas experiencias en este sentido est\u00e1n resultando muy prometedoras).
\nEntre las mejores contribuciones que la pastoral juvenil aporta a la pastoral sacramental hay que destacar estas tres:
\n
\n– Iniciar y ayudar a progresar a los j\u00f3venes en la experiencia profunda de Dios a trav\u00e9s de la oraci\u00f3n, la meditaci\u00f3n de la Palabra y una vida interior robusta; \u201centregarse a la mirada de Dios\u201d lo denomina Kart Lehmann;[23]<\/a> cultivar en ellos la alabanza, la escucha, la adoraci\u00f3n; en efecto, como reconoc\u00eda el recordado Jos\u00e9 M\u00aa Mardones, \u201csin experiencia personal del Misterio no hay fe, \u00e9sta no dura y se marchita\u201d[24]<\/a>, pero quien se ha encontrado con Dios en la oraci\u00f3n y el silencio no tendr\u00e1 mayores dificultades para descubrirlo tambi\u00e9n bajo el velo de los signos en la experiencia lit\u00fargico-sacramental.
\n– Facilitar a los j\u00f3venes la experiencia concreta de fraternidad y de comuni\u00f3n; ciertamente la inserci\u00f3n responsable en una comunidad cristiana donde se verifica y se comparte la fe y se viva la comuni\u00f3n entre las personas constituye el mejor humus<\/em> donde brota y se desarrolla pujante la comunidad celebrante que vive, en cuanto tal, del Misterio celebrado. El grupo de fe, la asociaci\u00f3n apost\u00f3lica, la familia cristiana son tambi\u00e9n porciones de Iglesia donde vivir esta experiencia de vida cristiana comunitaria.
\n– Empe\u00f1ar a los j\u00f3venes en un fuerte compromiso por los m\u00e1s pobres y necesitados; \u201ccreer hoy s\u00f3lo ser\u00e1 responsable si se apuesta por el hombre\u201d.[25]<\/a> Pero la radicalidad de este compromiso s\u00f3lo se ver\u00e1 libre de volverse puro voluntarismo si bebe y se nutre de la celebraci\u00f3n de la Pascua de Jes\u00fas.
\n
\n2.4. Una celebraci\u00f3n de los sacramentos eficazmente evangelizadora:<\/strong>
\n
\nLa celebraci\u00f3n de los Sacramentos con j\u00f3venes debe realizarse con la misma generosa solicitud e ingenio pastoral con que se celebra la liturgia en tierras de misi\u00f3n. Eso quiere decir que la celebraci\u00f3n en s\u00ed misma, en todos sus aspectos (ritos, oraciones, Palabra, s\u00edmbolos, canto), est\u00e1 dispuesta y ordenada para ser eficazmente evangelizadora, sin perder por ello su naturaleza lit\u00fargica. A este fin, no se debe olvidar que la palabra clave del Movimiento lit\u00fargico moderno (Liturgische Bewegung) <\/em>fue participaci\u00f3n<\/em>, y que el concilio Vaticano II decreta la reforma de la Liturgia cat\u00f3lica en funci\u00f3n precisamente de esta participaci\u00f3n<\/em>. Por eso la pastoral sacramental con j\u00f3venes tiene como meta principal conducir a una plena participaci\u00f3n de los j\u00f3venes en el Misterio celebrado; eso significa bastante m\u00e1s que no asistir a ellos \u2013indicaba expresamente la constituci\u00f3n lit\u00fargica-, como \u00abextra\u00f1os y mudos espectadores\u00bb (SC 48). Sin embargo, esta forma de penetrar, per ritus et preces,<\/em> en lo m\u00e1s profundo del Misterio no depende exclusivamente de la preparaci\u00f3n pr\u00f3xima de los j\u00f3venes, sino que est\u00e1 condicionada tambi\u00e9n muy seriamente por el modo de celebrar los Sacramentos, o sea, por la manera precisa con que se realizan losritus et preces<\/em>, que puede transparentar u ocultar el Misterio, allanar el encuentro con el Se\u00f1or o complicarlo. Esto es realmente importante, sobre todo si se tiene en cuenta que la pastoral sacramental no puede comenzar ni terminar m\u00e1s que cuando existe ya una cierta experiencia lit\u00fargico-celebrativa de los j\u00f3venes, que no deber\u00eda haber sido frustrante, sino todo lo contrario: deber\u00eda haber hecho experimentar lo invisible a trav\u00e9s de lo visible y captar la armon\u00eda y la verdad de la celebraci\u00f3n del Misterio.[26]<\/a> La liturgia de los Sacramentos ha de ser de tal calidad que arrastre y adentre en el Misterio; ha de ser una liturgia bella, profunda, aut\u00e9ntica, verdadera, habitada, saboreada, orada\u2026 hasta el m\u00e1ximo posible. Hay que proponer y facilitar reiteradamente a los j\u00f3venes esta meta sin renunciar jam\u00e1s a ella.
\nCreo que, para conseguirlo, la pastoral sacramental con j\u00f3venes tendr\u00e1 que concentrarse en lo esencial y atender, sobre todo, a estas prioridades:
\n
\n– Cuidar exquisitamente la participaci\u00f3n de los j\u00f3venes en la celebraci\u00f3n de la Palabra: ante todo suscitar la atm\u00f3sfera de escucha atenta y religiosa, garantizar la perfecta proclamaci\u00f3n de la Palabra (promover una escuela de lectores), facilitar la prelectura de los textos (ayudarse de los peque\u00f1os misales), llenar de vida y oraci\u00f3n los silencios entre lecturas, cantar el salmo responsorial (al menos la ant\u00edfona), preparar esmeradamente la homil\u00eda (especialmente el lenguaje). Y, desde luego, favorecer la formaci\u00f3n b\u00edblica de los j\u00f3venes (grupos de Biblia, lectio divina, etc.). La participaci\u00f3n en la liturgia de la Palabra es esencial en la celebraci\u00f3n de los Sacramentos con j\u00f3venes, para desarrollar la enorme potencia evangelizadora que en s\u00ed contiene. Sin embargo tengo comprobado que, salvo honradas excepciones, en este terreno hay mucho campo por desbrozar y muchas lagunas (tambi\u00e9n desplazamientos hacia lo accidental y accesorio).
\n– Ayudar a los j\u00f3venes a comprender y a vivir los signos sacramentales esenciales. Me refiero en concreto a la comuni\u00f3n del Pan y del Vino en la Eucarist\u00eda, a la absoluci\u00f3n sacramental en la Reconciliaci\u00f3n, al consentimiento de los esposos en el Matrimonio: ante todo realizar los signos de forma plenamente significativa<\/em> (no basta con que sean v\u00e1lidos, deben adem\u00e1s des-velar el Misterio) y esto es responsabilidad de los ministros; conducir a los j\u00f3venes hacia una inteligencia plena del signo como mediaci\u00f3n eclesial del encuentro interpersonal con Jesucristo (catequesis lit\u00fargica, mistagogia), que implica una respuesta libre desde la fe personal; introducirlos m\u00e1s y m\u00e1s en el lenguaje simb\u00f3lico haci\u00e9ndoles comprender hasta d\u00f3nde les compromete existencialmente el s\u00edmbolo.
\n– Obtener el m\u00e1ximo partido a los Rituales en vistas a lograr una celebraci\u00f3n claramente evangelizadora: eso conlleva un conocimiento profundo de los libros lit\u00fargicos reformados, que permita la oportuna adaptaci\u00f3n de los ritos, la sana creatividad, la conveniente y flexible selecci\u00f3n de los textos y la asimilaci\u00f3n de los criterios pastorales que contienen. Creo honradamente que, buscando la mejor integraci\u00f3n de los j\u00f3venes en el conjunto de la Iglesia diocesana, una pastoral sacramental responsable no debe ir m\u00e1s all\u00e1 de lo que los libros lit\u00fargicos se\u00f1alan como t\u00edpico; pero tambi\u00e9n pienso que a los libros lit\u00fargicos no se les saca todo el jugo que tienen: es una tarea pendiente\u2026
\n– Aplicar los criterios pedag\u00f3gicos de la gradualidad y la progresi\u00f3n ofreciendo a los j\u00f3venes experiencias de celebraciones especiales para ellos, bien cuidadas y con car\u00e1cter proped\u00e9utico, que los dispongan a participar con verdadero fruto en la liturgia de la asamblea parroquial. Esta es la meta de la pastoral sacramental con j\u00f3venes.
\n
\n2.5. Ayudar a superar el problema del lenguaje<\/strong>
\n
\nLa traducci\u00f3n a las lenguas vivas de la liturgia romana ha significado un paso gigantesco en la participaci\u00f3n activa, interna y externa en la celebraci\u00f3n de los Sacramentos; pero tambi\u00e9n ha permitido descubrir que el lenguaje de la liturgia no resulta a veces tan f\u00e1cil para el hombre de hoy, tan alejado culturalmente de la \u00e9poca en que tuvieron su origen la mayor parte de los textos lit\u00fargicos. Los j\u00f3venes se encuentran ante un lenguaje celebrativo, tipificado, no coloquial y algo anacr\u00f3nico, que precisa indudablemente una explicaci\u00f3n y con el que es dif\u00edcil rezar. Se puede decir que, cuando ellos rezan a solas, tanto las cosas que piden como el Dios al que se dirigen, no se parece al de la liturgia de la Iglesia. Esta dificultad tambi\u00e9n la padecen los cristianos adultos. \u00bfQu\u00e9 se puede hacer? Desde luego instar a los Obispos a que hagan revisar y mejorar las traducciones de los libros lit\u00fargicos; hay una gran diferencia entre el Leccionario y el Misal, por ejemplo.
\nPero adem\u00e1s habr\u00e1 que abrir los o\u00eddos y la inteligencia (effet\u00e1<\/em>) de los j\u00f3venes al lenguaje de la liturgia; esto se puede realizar en la misma celebraci\u00f3n mediante:
\n– La ajustada preparaci\u00f3n de la homil\u00eda \u2013que posee precisamente la finalidad de introducir en lo m\u00e1s profundo de la celebraci\u00f3n utilizando las categor\u00edas de pensamiento del hombre de hoy-, y que es una pieza del ordenamiento ritual absolutamente abierta.
\n– La correcta redacci\u00f3n de los textos de la oraci\u00f3n de los fieles, de libre composici\u00f3n aunque conforme a un esquema determinado.
\n– La selecci\u00f3n inteligente del repertorio de los cantos, de tanta importancia desde el punto de vista cultural y antropol\u00f3gico.
\n– El h\u00e1bil uso de alguna didascalia tan brev\u00edsima como clarificadora.
\n– La elaboraci\u00f3n de una plantilla para el examen de conciencia en la celebraci\u00f3n comunitaria de la Reconciliaci\u00f3n\u2026
\nFuera de la celebraci\u00f3n, en el \u00e1mbito de la formaci\u00f3n lit\u00fargica de los j\u00f3venes, da muy buenos resultados el estudio y la explicaci\u00f3n de una serie de textos lit\u00fargicos especialmente interesantes por su importancia o por su dificultad. Entre otros, por ejemplo, alguna plegaria eucar\u00edstica, alg\u00fan texto del ritual del Matrimonio \u2013f\u00f3rmulas de consentimiento, bendici\u00f3n de los esposos-, el texto de la absoluci\u00f3n sacramental del ritual de la Reconciliaci\u00f3n.
\n
\n2.6. Atender con m\u00e1s cuidado algunas celebraciones sacramentales<\/strong>
\n <\/strong>
\n <\/strong>Considero que la pastoral sacramental con j\u00f3venes debe atender con particular atenci\u00f3n la celebraci\u00f3n del Matrimonio, un sacramento pastoralmente a la intemperie. En especial es muy necesario asegurar: la preparaci\u00f3n seria y rigurosa de los novios \u2013tan prolongada como sea necesaria-, la celebraci\u00f3n m\u00e1s sencilla y evang\u00e9lica del rito sacramental \u2013desde mi punto de vista en la celebraci\u00f3n de este sacramento se han ido introduciendo \u00faltimamente usos \u201clit\u00fargicos\u201d caprichosos y subjetivos que se alejan del esp\u00edritu y la letra de la reforma lit\u00fargica-, el acompa\u00f1amiento de los nuevos esposos en grupos de matrimonios cristianos o movimientos apost\u00f3licos familiares.
\nEl otro sacramento que requiere una mayor atenci\u00f3n pastoral es el de la Reconciliaci\u00f3n. La celebraci\u00f3n comunitaria de la Reconciliaci\u00f3n con j\u00f3venes permite aprovechar las ventajas del encuentro personal y el di\u00e1logo pastoral en la confesi\u00f3n y absoluci\u00f3n personal, y, al mismo tiempo, aprovechar tambi\u00e9n las ventajas de la celebraci\u00f3n comunitaria: una celebraci\u00f3n de la Palabra m\u00e1s extensa, un examen de conciencia que favorezca la educaci\u00f3n moral de los j\u00f3venes, la oraci\u00f3n com\u00fan y el sentido comunitario del pecado y del perd\u00f3n.
\n <\/p>\n
\nUna convicci\u00f3n me ha guiado a lo largo de estas p\u00e1ginas: sin celebraci\u00f3n del Misterio de Cristo la fe se muere y desaparece; pero cualquier celebraci\u00f3n no vale. A los j\u00f3venes hay que ofrecerles la mejor celebraci\u00f3n de la Pascua de Cristo que seamos capaces de preparar y vivir. Y hay que exigirles tambi\u00e9n su m\u00e1s plena y aut\u00e9ntica participaci\u00f3n en el Misterio celebrado. Por los dem\u00e1s es seguro que una acci\u00f3n pastoral juvenil valiente, prof\u00e9tica y sistem\u00e1tica transforma y construye la Iglesia y la Sociedad conforme al proyecto del Reino de Dios.<\/p>\n
\n[1]<\/a> CENTRO NACIONAL SALESIANO DE PASTORAL JUVENIL, J\u00f3venes espa\u00f1oles 2005: comentario y pistas de reflexi\u00f3n<\/em>, en Misi\u00f3n Joven <\/em>46 (2006) nn. 354-355, 63-74. El estudio en cuesti\u00f3n ha sido publicado por la Fundaci\u00f3n Santa Mar\u00eda a comienzos del 2006: P. GONZ\u00c1LEZ BLASCO (dir.), J\u00f3venes espa\u00f1oles 2005<\/em> (Madrid, SM, 2006) = JE 2005 (se cita p\u00e1gina).
\n[2]<\/a> Cf. JUAN PABLO II, Exhortaci\u00f3n apost\u00f3lica postsinodal Christifideles laici, <\/em>26: AAS <\/em>81 (1989) 439; IDEM, Exhortaci\u00f3n apost\u00f3lica postsinodalEcclesia in Europa, <\/em>15: AAS <\/em> 95 (2003) 659 = EE (se cita n\u00famero).
\n[3]<\/a> MISAL ROMANO reformado por mandato del Concilio Vaticano II y promulgado por Su Santidad el Papa Pablo VI. Edici\u00f3n t\u00edpica aprobada por la Conferencia Episcopal Espa\u00f1ola. Adoptada posteriormente por las Conferencias Episcopales de Cuba, Ecuador, Per\u00fa y Puerto Rico, y confirmada por la Congregaci\u00f3n para el Culto Divino.<\/em> Texto unificado en lengua espa\u00f1ola del Ordinario de la Misa (Madrid 1988), Prefacio com\u00fan VIII, Jes\u00fas Buen Samaritano, p. 500.
\n[4]<\/a> Veo en la siguiente oraci\u00f3n de Juan Pablo II, pronunciada en As\u00eds a las tres semanas del inicio de su pontificado, un claro ejemplo claro de lo que podemos denominar la actitud pastoral<\/em> y sus diversos elementos: sinton\u00eda e intimidad con el Buen Pastor, an\u00e1lisis de la situaci\u00f3n, simpat\u00eda por los destinatarios, elecci\u00f3n de una metodolog\u00eda y programaci\u00f3n de un objetivo final de la acci\u00f3n pastoral: \u201cAy\u00fadanos, Francisco, a acercar a Cristo la Iglesia y el mundo de hoy. T\u00fa que has llevado en el coraz\u00f3n las vicisitudes de tus contempor\u00e1neos, ay\u00fadanos, con nuestro coraz\u00f3n cercano al coraz\u00f3n del Redentor, a abrazar las vicisitudes de los hombres de nuestra \u00e9poca, los dif\u00edciles problemas sociales, econ\u00f3micos, pol\u00edticos, los problemas de la cultura y la civilizaci\u00f3n contempor\u00e1nea, todos los sufrimientos del hombre de hoy, sus dudas, sus negaciones, sus desbandadas, sus tensiones, sus complejos, sus inquietudes … Ay\u00fadanos a traducir todo eso al sencillo y fruct\u00edfero lenguaje del Evangelio. Ay\u00fadanos a resolver todo en clave evang\u00e9lica, para que Cristo mismo pueda ser \u201cCamino, Verdad y Vida\u201d para el hombre de nuestro tiempo\u201d (5 de noviembre de 1978).
\n[5]<\/a> LXX ASAMBLEA PLENARIA DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL ESPA\u00d1OLA, La Iniciaci\u00f3n cristiana. Reflexiones y Orientaciones <\/em> (Madrid 1989) 32 = IC (cito el n\u00ba).
\n[6]<\/a> La expresi\u00f3n es del Papa Juan Pablo II (1978-2005): Discurso a los obispos de las provincias eclesi\u00e1sticas de Granada, Sevilla y Valencia, en su visita \u201cad limina\u201d del 7 de julio de 1998, en L\u2019Osservatore Romano 28, 1541, 10 de julio de 1998, p. 5.
\n[7]<\/a> IC, 5.
\n[8]<\/a> IC, 3.
\n[9]<\/a> Cf IC, 24-31. El itinerario t\u00edpico del proceso de iniciaci\u00f3n cristiana se encuentra trazado en el Ritual de la Iniciaci\u00f3n cristiana de Adultos (1976).
\n[10]<\/a> D. BOROBIO, De la celebraci\u00f3n a la teolog\u00eda: \u00bfQu\u00e9 es un sacramento?, <\/em>en D. BOROBIO (ed.), La celebraci\u00f3n en la Iglesia. I. Liturgia y sacramentolog\u00eda fundamental<\/em> (Salamanca2 <\/sup> 1987) 528-529. IDEM, Sacramenta fidei. Los sacramentos suponen y alimentan la fe, <\/em>en J. M. CANALS \u2013 I. TOM\u00c1S C\u00c1NOVAS (edd.), La liturgia en los inicios del tercer milenio. A los XL a\u00f1os de la Sacrosanctum Concilium <\/em>= Asociaci\u00f3n Espa\u00f1ola de Profesores de Liturgia 3 (Baracaldo 2004) 412-415.
\n[11]<\/a> D. BOROBIO, De la celebraci\u00f3n a la teolog\u00eda, o. c.,<\/em> 531-532. IDEM, Sacramenta fidei, o.c., <\/em>415-419.
\n[12]<\/a> P. CH\u00c1VEZ, Una pastoral para los j\u00f3venes de hoy, <\/em>en Isidorianum<\/em> 13 (2004) 475-476.
\n[13]<\/a> JE 2005, 281.
\n[14]<\/a> D. BOROBIO, De la celebraci\u00f3n a la teolog\u00eda\u2026 o.c., <\/em>499-500.
\n[15]<\/a> Cf. JE 2005, 281; para las posibles causas de esta situaci\u00f3n ver pp. 274-277.
\n[16]<\/a> Cf. EE 62.
\n[17]<\/a> \u201cEn el \u00abviejo\u00bb Continente existen tambi\u00e9n amplios sectores sociales y culturales en los que se necesita una verdadera y aut\u00e9ntica misi\u00f3n ad gentes<\/em>\u201d (EE 46).
\n[18]<\/a> Ibidem, <\/em>61.
\n[19]<\/a> Cf. al respecto F. CASSIGENA-TREVEDY, Catequesis y liturgia, <\/em>en Catequ\u00e9tica <\/em>47-3 (2006) 220.
\n[20]<\/a> EE 62.
\n[21]<\/a> El sentido de pertenencia a la Iglesia de los j\u00f3venes es un tema dif\u00edcil; pero si los Sacramentos construyen la Iglesia haci\u00e9ndola como un sacramento ante y para el mundo, no se entiende muy bien por qu\u00e9 la pastoral sacramental con j\u00f3venes o la pastoral juvenil tienden, a veces, a separarlos de la comunidad o a levantar una comunidad (juvenil) paralela. Los Sacramentos que se celebran con j\u00f3venes son siempre sacramentos de la Iglesia, que celebra la Iglesia y que santifican a la Iglesia; son Sacramentos para todos \u00bfpor qu\u00e9 entonces tienen que ser celebraciones experimentales at\u00edpicas?
\n[22]<\/a> EE, 62.
\n[23]<\/a> Cf. K. LEHMANN, Es tiempo de pensar en Dios. Conversaciones con J\u00fcrgen Hoeren <\/em>(Barcelona 2000) 75.
\n[24]<\/a> J. M. MARDONES, En el umbral del ma\u00f1ana. El cristianismo del futuro <\/em>(Madrid 2000) 213.
\n[25]<\/a> Ibidem, <\/em>216.
\n[26]<\/a> Cf a este respecto F. L. PANELLA, La belleza en la liturgia<\/em>, en VARIOS, Celebrar en belleza<\/em> = Dossiers CPL 109 (Barcelona 2006) 27-48. Ver tambi\u00e9n P. MARINI, Liturgia e bellezza. Nobilis pulchritudo. Memoriad i una esperienza vissuta nelle celebrazioni liturgiche del Santo Padre<\/em>(Roma 2005).<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"