{"id":8224,"date":"2006-09-01T00:00:39","date_gmt":"2006-08-31T22:00:39","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=8224"},"modified":"2006-09-01T00:00:39","modified_gmt":"2006-08-31T22:00:39","slug":"la-escuela-catolica-una-presencia-de-iglesia-imprescindible","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/la-escuela-catolica-una-presencia-de-iglesia-imprescindible\/","title":{"rendered":"La escuela cat\u00f3lica, una presencia de Iglesia imprescindible"},"content":{"rendered":"
Manuel de Castro<\/strong> es Secretario general de FERE-CECA y de EyG <\/strong> La llegada de los inmigrantes y la presencia de alumnos con necesidades educativas especiales constituyen un verdadero reto para la escuela, por las dificultades que entra\u00f1a su educaci\u00f3n y el logro de la integraci\u00f3n efectiva de este tipo de alumnado en la sociedad. Pero, por otro lado, deber\u00eda convertirse en una oportunidad de hacer realidad el compromiso con los m\u00e1s necesitados, caracter\u00edstica presente en la intenci\u00f3n fundacional de casi todas las congregaciones religiosas del \u00e1mbito educativo. Nuestra escuela ha venido siendo atacada sin piedad por este flanco, por nuestra supuesta falta de compromiso con este tipo de alumnado y por preferir, dicen, a los alumnos brillantes. Admitiendo un alto grado de demagogia en quienes nos acusan, lo cierto es que la atenci\u00f3n a los alumnos con dificultades es hoy un signo de la educaci\u00f3n que nos desaf\u00eda de modo especial. Pero debemos darnos cuenta de que \u201cAceptar, integrar y atender la diversidad no es tarea f\u00e1cil. Mantener la sensibilidad, las puertas abiertas y las acciones educativas, a pesar de estas dificultades estructurales, es un signo prof\u00e9tico y del Evangelio\u201d[6]<\/a>. Nuestros j\u00f3venes espa\u00f1oles han superado casi por completo las situaciones de pobreza econ\u00f3mica y social que se vivieron en otras \u00e9pocas. Pero no podemos olvidar que entre ellos \u201chay un elevado n\u00famero de personas que viven diversas situaciones de pobreza en el entorno de nuestras obras: la indiferencia religiosa y falta de valores, el fracaso escolar, la desestructuraci\u00f3n familiar, el paro juvenil; y, a\u00fan m\u00e1s, los problemas que plantea la integraci\u00f3n \u00e9tnica y aqu\u00e9llos que conlleva la dura situaci\u00f3n de algunos j\u00f3venes de alto riesgo social. M\u00e1s en concreto, la experiencia de una ense\u00f1anza obligatoria prolongada est\u00e1 poniendo en evidencia algunas carencias en los puntos de partida y en las metas del curr\u00edculo formativo que convierten a la escuela, tambi\u00e9n a la escuela cat\u00f3lica, en una posible fuente de marginaci\u00f3n\u201d[7]<\/a>. Como antes se\u00f1alaba y tal y como nos indica la investigaci\u00f3n sociol\u00f3gica de la Fundaci\u00f3n Santa Mar\u00eda, la secularizaci\u00f3n y la descristianizaci\u00f3n de la juventud espa\u00f1ola se ha acelerado profundamente. \u201cEn los \u00faltimos a\u00f1os, la mayor\u00eda de los j\u00f3venes espa\u00f1oles de 15 a 24 a\u00f1os han dejado de considerarse cat\u00f3licos de hecho\u201d[8]<\/a>. La escuela cat\u00f3lica tiene como una de sus se\u00f1as de identidad m\u00e1s destacadas la de constituirse en plataforma de di\u00e1logo y encuentro entre la fe y la cultura de nuestro tiempo. Como ya se\u00f1alaba hace a\u00f1os la Congregaci\u00f3n para la Escuela Cat\u00f3lica, \u201cde la naturaleza de la escuela cat\u00f3lica deriva tambi\u00e9n uno de los elementos m\u00e1s expresivos de la originalidad de su proyecto educativo: la s\u00edntesis entre cultura y fe\u201d[11]<\/a>. \u201cLa escuela cat\u00f3lica debe contribuir a la elaboraci\u00f3n de un discurso \u00e9tico universal en y para un mundo cada vez m\u00e1s global, que propugne la defensa de la dignidad de la persona sin distinci\u00f3n de origen, clase social, lengua, cultura o religi\u00f3n. La escuela cat\u00f3lica, junto a las otras escuelas, puede y debe contribuir a la difusi\u00f3n de un esp\u00edritu de solidaridad y compenetraci\u00f3n con el otro, frente a la propagaci\u00f3n de tendencias individualistas y egoc\u00e9ntricas o hasta expl\u00edcita o impl\u00edcitamente xen\u00f3fobas, y ojal\u00e1 en esta tarea las escuelas se sintieran acompa\u00f1adas por otros \u00e1mbitos educativos tan altamente influyentes como la familia o los medios de comunicaci\u00f3n\u201d[13]<\/a>. <\/strong> Manuel de Castro<\/p>\n estudios@misionjoven.org<\/p>\n Manuel de Castro es Secretario general de FERE-CECA y de EyG S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO Este art\u00edculo analiza, especialmente, las dificultades que hoy encuentra la escuela cat\u00f3lica para ser realmente plataforma evangelizadora. Provienen de los desaf\u00edos de una sociedad en constante y r\u00e1pida transformaci\u00f3n, cuyos cambios inciden con mayor claridad en los j\u00f3venes. Defiende la […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[1077,1085,94],"tags":[],"class_list":["post-8224","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-estudios-356","category-manuel-de-castro","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8224","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=8224"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8224\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=8224"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=8224"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=8224"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\n
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nEste art\u00edculo analiza, especialmente, las dificultades que hoy encuentra la escuela cat\u00f3lica para ser realmente plataforma evangelizadora. Provienen de los desaf\u00edos de una sociedad en constante y r\u00e1pida transformaci\u00f3n, cuyos cambios inciden con mayor claridad en los j\u00f3venes. Defiende la necesidad e importancia de la presencia de la Iglesia en la escuela destacando, a la vez, la necesidad de una presencia nueva<\/em>, porque tambi\u00e9n la escuela cat\u00f3lica es tierra de misi\u00f3n.
\n <\/strong>
\nDesde hace poco m\u00e1s de cuatro a\u00f1os desde FERE-CECA, la organizaci\u00f3n de titulares de las Escuelas Cat\u00f3licas, venimos promoviendo una serie de reflexiones en torno a lo que hemos denominado \u201cSignificatividad de la escuela cat\u00f3lica\u201d y que culminar\u00e1n con la publicaci\u00f3n de un nuevo Proyecto Educativo marco para las mismas. Somos conscientes de que la escuela cat\u00f3lica est\u00e1 hoy \u201cacosada\u201d por una serie de interrogantes y nuevas situaciones de las que le ser\u00e1 imposible zafarse y salir con vida si se esconde y no los afronta con decisi\u00f3n. Detr\u00e1s de todos estos trabajos sobre la significatividad late la convicci\u00f3n de que la escuela debe repensar su propia identidad y actualizar su capacidad de servicio a la sociedad y a la Iglesia.
\nNo son pocos los religiosos y religiosas dedicados a la educaci\u00f3n que se preguntan si no habr\u00e1 llegado el momento de que la Iglesia abandone el sector educativo, de la misma forma que ha ido abandonando otros sectores de servicios sociales, hoy perfectamente atendidos por el Estado, y se vuelque con todas sus fuerzas en tareas m\u00e1s espec\u00edficamente apost\u00f3licas. Las enormes dificultades que encuentran para la tarea de evangelizaci\u00f3n parecen reforzar estas dudas. Porque, aunque es cierto que muchas familias siguen prefiriendo nuestros centros para la tarea de educar a sus hijos, a nadie se nos oculta la variedad de intereses que motivan su elecci\u00f3n. La imagen social que ofrece hacia el exterior la escuela cat\u00f3lica no la identifica primordialmente como lugar de evangelizaci\u00f3n, sino m\u00e1s bien como escuela de calidad[1]<\/a>. De este modo, nos encontramos en nuestras escuelas con un alumnado ciertamente plural por sus creencias, increencias, convicciones e intereses. Los planteamientos tradicionales de la pastoral escolar, pensados para quienes acced\u00edan a nuestros colegios con una voluntad m\u00e1s o menos expl\u00edcita de formaci\u00f3n cristiana, se han venido abajo, produciendo una sensaci\u00f3n de fracaso y malestar en muchos educadores. No pocos responsables de la pastoral escolar tienen la sensaci\u00f3n de estar predicando en el desierto a unos j\u00f3venes que son cada vez menos religiosos y saben muy poco o nada de unas cuestiones, las religiosas, que, por otro lado, les parecen irrelevantes para su vida.
\nNo obstante, y a pesar de todas estas dificultades, pervive la convicci\u00f3n del valor evangelizador de la escuela cat\u00f3lica, y de que, como indicaba la Evangelii<\/em> Nuntiandi<\/em>[2]<\/a>, el mundo de la educaci\u00f3n sigue siendo un campo privilegiado para promover la inculturaci\u00f3n del Evangelio. Pero al mismo tiempo existe una percepci\u00f3n compartida de que nuestra escuela debe realizar un profundo esfuerzo de adaptaci\u00f3n y cambio, si de verdad quiere responder a los enormes retos que la actual situaci\u00f3n le supone y si no quiere seguir generando frustraci\u00f3n y desaliento en los educadores cristianos.
\n <\/p>\n\n
\nDurante estos \u00faltimos a\u00f1os se han producido una serie de cambios tan determinantes en todos los \u00e1mbitos de la sociedad que suponen un aut\u00e9ntico reto para la escuela y que no le permiten seguir educando como si nada hubiera pasado. Unos cambios que nos afectan a todos, porque se producen en el mismo coraz\u00f3n de la sociedad espa\u00f1ola.
\n <\/strong>
\n1.1. Una sociedad en constante transformaci\u00f3n<\/strong>
\n
\nLa sociedad espa\u00f1ola, en lo pol\u00edtico, va configurando un modelo de Estado muy descentralizado, en el que no son las cuestiones morales y educativas las que otorgan las mayor\u00edas necesarias para acceder a la tarea de gobierno. Esta descentralizaci\u00f3n y el fuerte arraigo del sentido auton\u00f3mico no resultan incompatibles con un convencido sentido europe\u00edsta, como lo demuestra el hecho de que haya sido Espa\u00f1a el primer pa\u00eds en aprobar la nueva constituci\u00f3n Europea. Adem\u00e1s, estamos asistiendo en los \u00faltimos a\u00f1os a una polarizaci\u00f3n peligrosa de planteamientos pol\u00edticos que llevan anexos modelos sociales y filosof\u00edas de vida claramente contrapuestos.
\nLa llegada de las nuevas tecnolog\u00edas nos ha sumergido en el ambiguo fen\u00f3meno de una globalizaci\u00f3n descontrolada, que pone m\u00e1s de relieve los aspectos negativos que las potencialidades de crecimiento e igualdad social que de ella cabr\u00edan esperar. Ser\u00e1 necesaria una mayor distancia hist\u00f3rica para valorar de manera adecuada la enorme transformaci\u00f3n que la invasi\u00f3n de las nuevas tecnolog\u00edas est\u00e1n produciendo en todos los \u00e1mbitos de la vida social, tambi\u00e9n, c\u00f3mo no, en el \u00e1mbito escolar.
\nEl incremento exponencial de la masiva llegada de inmigrantes a nuestro pa\u00eds introduce nuevos retos que afectan en lo m\u00e1s hondo a la sociedad espa\u00f1ola. Una inmigraci\u00f3n ciertamente variopinta que nos plantea la gran cuesti\u00f3n de c\u00f3mo integrar a personas provenientes de otras culturas, con otras religiones y, en algunos casos, llegados de pa\u00edses donde los valores democr\u00e1ticos no est\u00e1n a\u00fan asentados ni se viven como convicciones compartidas. Con buen sentido, los mayores esfuerzos de integraci\u00f3n se est\u00e1n realizando con la poblaci\u00f3n joven que acude a los centros educativos, pero nada o muy poco se est\u00e1 trabajando con la poblaci\u00f3n adulta. En todo caso, no deja de ser fuente de profunda preocupaci\u00f3n el hecho de que un pa\u00eds como Francia, con larga tradici\u00f3n en la recepci\u00f3n de inmigrantes, haya visto puesta en cuesti\u00f3n su pol\u00edtica de integraci\u00f3n con las recientes revueltas juveniles en sus principales ciudades.
\nFinalmente he de destacar otro de los datos m\u00e1s significativos y que m\u00e1s tienen que ver con nuestra tarea evangelizadora en las aulas: el avance cada vez mayor del proceso de secularizaci\u00f3n iniciado a finales del siglo pasado. La Espa\u00f1a de hoy est\u00e1 mucho m\u00e1s secularizada de lo que cabr\u00eda esperar y el fen\u00f3meno tiene visos de incrementarse en las pr\u00f3ximas d\u00e9cadas. En definitiva, nos encontramos con una sociedad enormemente pluralista, en la que todo es posible y a la que muy pocas cosas le escandaliza en el campo de la moral y las costumbres. Inmersos en el seno de un pluralismo cultural y religioso, la Iglesia va perdiendo el monopolio que hab\u00eda tenido hasta ahora en la transmisi\u00f3n de valores y modelos de vida.
\n
\n1.2. Han cambiado, y mucho, los j\u00f3venes<\/strong>
\n
\nSi en alg\u00fan sector de la poblaci\u00f3n podemos percibir con mayor claridad los cambios sociales antes citados, donde \u00e9stos tienen un reflejo m\u00e1s descarnado e inmediato, es en el de los j\u00f3venes. Precisamente, quienes constituyen el objeto inmediato de nuestra tarea educativo-pastoral son los m\u00e1s afectados por la secularizaci\u00f3n y, por consiguiente, quienes plantean los retos m\u00e1s serios a la labor evangelizadora de la escuela cat\u00f3lica.
\nLa reciente investigaci\u00f3n sociol\u00f3gica de la Fundaci\u00f3n Santa Mar\u00eda, \u201cJ\u00f3venes espa\u00f1oles 2005\u201d[3]<\/a>, confirma el avance de la secularizaci\u00f3n. Nuestros j\u00f3venes se definen a s\u00ed mismos como ego\u00edstas, independientes, consumistas y poco maduros. Para ellos la familia es la instituci\u00f3n mejor valorada. En relaci\u00f3n con la Iglesia y la religi\u00f3n, los datos son ciertamente poco optimistas y se constata un evidente alejamiento de las mismas. La asistencia a la Eucarist\u00eda est\u00e1 disminuyendo sensiblemente. S\u00f3lo un 5% acude una vez al mes, un 19% en grandes festividades y otro 5% en ocasiones comprometidas. Hasta un 69% declara abiertamente que nunca o casi nunca va a misa. La religi\u00f3n no interesa y la Iglesia es la instituci\u00f3n peor valorada y la que suscita m\u00e1s desconfianza, por detr\u00e1s de las instituciones pol\u00edticas y las multinacionales. La gran mayor\u00eda de los j\u00f3venes actuales ya no se consideran cat\u00f3licos (el 51%), y entre los que se definen como tales, un gran n\u00famero s\u00f3lo ocasionalmente acude a alg\u00fan acto religioso.
\nEn definitiva, unos j\u00f3venes para quienes las cosas m\u00e1s importantes de la vida son, por este orden: la salud, la familia, los amigos, el trabajo, ganar dinero, llevar una vida normal, el tiempo libre, una vida sexual satisfactoria, los estudios y la formaci\u00f3n.
\n
\n1.3. Una escuela obligada a cambiar<\/strong>
\n
\nTodo este universo de nuevas circunstancias y fen\u00f3menos que hemos percibido en la sociedad, en general, y en los j\u00f3venes en particular, est\u00e1n igualmente presentes en nuestras escuelas cat\u00f3licas, a las que desaf\u00edan cada vez con m\u00e1s fuerza. A pesar de todos nuestros intentos por hacer ver a los padres el car\u00e1cter marcadamente religioso de nuestros centros y de su Proyecto Educativo, el alumnado que finalmente accede a los mismos es tremendamente plural. Entre ellos hay un grupo aceptable de alumnos cuyos padres han elegido nuestros centros interesados por la educaci\u00f3n cristiana de sus hijos, pero la gran mayor\u00eda de estos padres parecen m\u00e1s interesados por la educaci\u00f3n en valores humanos y por una ense\u00f1anza de calidad[4]<\/a>. No falta tampoco una minor\u00eda de padres a quienes las cuestiones religiosas no les interesan en absoluto. Es decir que nuestro alumnado, como la sociedad espa\u00f1ola, es enormemente diverso.
\nUna realidad que desaf\u00eda nuestra misi\u00f3n educativa y obliga a la escuela cat\u00f3lica, tal y como se se\u00f1ala el estudio realizado por FERE-CECA \u201dSignificatividad evang\u00e9lica de la escuela cat\u00f3lica\u201d [5]<\/a> a :
\n <\/p>\n\n
\n <\/em><\/strong><\/p>\n\n
\nEn definitiva, entre nuestros j\u00f3venes est\u00e1n asentadas nuevas formas de pobreza, distintas a la econ\u00f3mica, a las que la escuela cat\u00f3lica debe responder.
\n <\/p>\n\n
\nEn estas circunstancias es dif\u00edcil educar en la fe a quienes nada quieren saber de la misma porque no les interesa y porque para ellos la cuesti\u00f3n religiosa carece de importancia. Sin duda nos encontramos ante el reto m\u00e1s determinante con el que debe enfrentarse la escuela cat\u00f3lica, pues toca su misma raz\u00f3n de ser y de existir como tal.
\nLas primera consecuencia evidente es que \u201cla escuela cat\u00f3lica debe plantearse un objetivo irrenunciable: el cultivo de la dimensi\u00f3n religiosa humana como algo previo y a la vez simult\u00e1neo a la educaci\u00f3n de la fe. Desde la experiencia social de irrelevancia de la fe urge desarrollar todos aquellos valores \u201cen alza\u201d de la actual sociedad que posibilitan el encuentro con la trascendencia y con la propuesta del evangelio: libertad, paz, solidaridad, tolerancia, etc.; y, al mismo tiempo, ser\u00e1 preciso preparar el terreno para enraizar los valores del evangelio que hoy tienen menos vigencia: fidelidad, verdad, constancia, coherencia, entrega y sacrificio\u201d[9]<\/a>.
\n
\n1.4. Una inestabilidad educativa que no cesa<\/strong>
\n
\nUno de los aspectos que m\u00e1s da\u00f1o est\u00e1n provocando en la educaci\u00f3n espa\u00f1ola es la falta de un marco jur\u00eddico estable, tanto m\u00e1s cuanto que dicha inestabilidad no es consecuencia de la necesidad de ofrecer nuevas respuestas a esta sociedad en constante transformaci\u00f3n, sino fruto de la lucha por el predominio en la escuela de posiciones pol\u00edticas e ideol\u00f3gicas tradicionalmente enfrentadas. La reciente aprobaci\u00f3n de la una nueva Ley Org\u00e1nica de Educaci\u00f3n (LOE) ha puesto de manifiesto que el debate educativo, lejos de centrase en lo que en realidad era el motivo confesado de la reforma, la superaci\u00f3n de un alto nivel de fracaso escolar y de la mala calidad de la educaci\u00f3n, ha transcurrido, una vez m\u00e1s, por los senderos de la confrontaci\u00f3n pol\u00edtica. No es de extra\u00f1ar que las grandes estrellas de este debate no hayan sido precisamente el an\u00e1lisis de las diferentes teor\u00edas para acabar con el fracaso escolar y para mejorar la calidad de la educaci\u00f3n, sino el respeto a las libertades educativas reconocidas por la Constituci\u00f3n, la clase de religi\u00f3n y la educaci\u00f3n para ciudadan\u00eda. Cuestiones todas ellas que tocan el \u00e1mbito ideol\u00f3gico.
\nNos encontramos ante una nueva Ley muy abierta que podr\u00e1 ser ampliamente desarrollada por cada una de las comunidades aut\u00f3nomas y que puede condicionar la tarea evangelizadora de nuestras escuelas. Con un marco jur\u00eddico de reconocimiento de las libertades educativas muy similar al que hemos vivido durante los largos a\u00f1os de aplicaci\u00f3n de la LOGSE, la presencia de un concejal en los Consejos Escolares de los centros constituye un elemento perturbador cuyas consecuencias no me atrevo a calibrar en estos momentos, dada la dificultad intr\u00ednseca de que los ayuntamientos dispongan de personas para cumplir con este cometido. La nueva regulaci\u00f3n de la clase de religi\u00f3n no deber\u00eda suponer gran cambio en el seno de las escuelas con ideario cat\u00f3lico, en las que seguimos dando por supuesto que la elecci\u00f3n de este tipo de centros implica la aceptaci\u00f3n de la clase de religi\u00f3n cat\u00f3lica. La introducci\u00f3n de la asignatura de Educaci\u00f3n para la ciudadan\u00eda, <\/em>que tantas cr\u00edticas est\u00e1 recibiendo por la posibilidad de sea utilizada como instrumento de \u201cadoctrinamiento\u201d seg\u00fan la moral del Gobierno de turno, deber\u00eda convertirse en nuestros centros en una nueva oportunidad de educar en valores en consonancia con nuestro Proyecto Educativo y como un complemento adecuado para la clase de religi\u00f3n.
\n <\/p>\n\n
\nSin duda quienes trabajamos en las m\u00e1s de 2.000 escuelas cat\u00f3licas, donde se educan 1.450.000 alumnos de diversas edades, nos hemos preguntado m\u00e1s de una vez sobre la eficacia evangelizadora de nuestra tarea. No tenemos datos objetivos sobre una cuesti\u00f3n que, por otro lado, es sumamente compleja de medir. Los que nos ofrece el estudio ya citado sobre la juventud de la Fundaci\u00f3n Santa Mar\u00eda no son especialmente significativos a este respecto[10]<\/a> (FS pg. 241 ss). S\u00f3lo he hallado tres tablas con cuestiones religiosas en las que se compare los resultados obtenidos por quienes estudian en colegios p\u00fablicos y quienes lo hacen en centros privados. As\u00ed, por ejemplo, cuando se pregunta sobre la utilidad de la clase de religi\u00f3n, el 52% de quienes estudian en colegios p\u00fablicos afirman que no sirve para nada, frente al 42% de quienes estudian en colegios privados. El 41% de quienes estudian en colegios p\u00fablicos estar\u00eda de acuerdo con la afirmaci\u00f3n de que \u201cDios existe y se ha revelado en Jesucristo\u201d, frente al 54% quienes lo hacen en centros privados. Afirman que la Iglesia les merece muy poca confianza el 79% de quienes estudian en los centros p\u00fablicos, frente al 74 % que lo hacen en centros privados.
\nA\u00fan teniendo en cuenta que hay cerca de un 10% de alumnos escolarizados en la escuela privada no confesional, vemos que las diferencias no son muy notables. Ciertamente los datos no son nada concluyentes, sobre todo si admitimos que para una recta valoraci\u00f3n de la capacidad evangelizadora de nuestros centros habr\u00eda que conocer antes cu\u00e1l era su situaci\u00f3n religiosa de partida cuando entraron en nuestros colegios y cu\u00e1l fue al final de su proceso formativo.
\nEn todo caso, y ante esta nueva situaci\u00f3n por la que estamos pasando, la pregunta sobre si merece la pena o no la presencia de la Iglesia en la escuela en la actualidad tiene una respuesta contundente: hoy, y en las actuales circunstancias m\u00e1s que nunca, merece la penar estar en la escuela. Pero, al mismo tiempo, hemos de estar de una manera nueva, que surge del esfuerzo por mantenernos fieles tanto al proyecto evang\u00e9lico que ofrecemos, como a la sociedad misma, a los padres de los alumnos que nos encomiendan la educaci\u00f3n de sus hijos. A este respecto me atrevo a hacer algunas indicaciones.
\n
\n2.1. Ser conscientes de que nuestras escuelas son tierra de misi\u00f3n<\/strong>
\n
\nAnte todo, como ya he dicho anteriormente, no podemos perder nunca de vista que el alumnado que acude a nuestras escuelas es tan plural desde el punto de vista religioso como lo es la misma sociedad espa\u00f1ola. A pesar de que todos los padres de nuestros alumnos deben \u201caceptar y respetar\u201d nuestros proyectos educativos cristianos, los hechos demuestran que a ellas acuden todo tipo de alumnos: practicantes, creyentes, no practicantes, indiferentes, no creyentes y alg\u00fan que otro alumno de otras religiones.
\nLa posibilidad de una presencia de Iglesia en un \u00e1mbito escolar as\u00ed de plural hemos de considerarla como un aut\u00e9ntico privilegio. Urgida por el mandato evangelizador de Cristo, no se queda esperando a que acudan a ella s\u00f3lo los interesados por la educaci\u00f3n en la fe, sino que se siente constantemente impelida a \u201csalir\u201d de s\u00ed misma y a buscar a esa masa de alejados e indiferentes a los que poco parecen interesarles las cuestiones religiosas. Cuando los centros cat\u00f3licos tuvimos que optar entre aceptar o no el sistema de conciertos, \u00e9ramos conscientes de que el rechazo de los mismos habr\u00eda posibilitado una presencia de alumnos m\u00e1s identificados con nuestra propuesta educativa, pero que perder\u00edamos la posibilidad de acceder a esa gran masa de j\u00f3venes que hoy se educan en nuestras escuelas y que constituyen nada menos el 20% de la poblaci\u00f3n escolar de entre 3 y 18 a\u00f1os.
\nY como consecuencia de ello, hemos de ser conscientes que la mayor parte de nuestras escuelas cat\u00f3licas, m\u00e1s que tierra de cristianizaci\u00f3n y de educaci\u00f3n en la fe, se han convertido en tierra de misi\u00f3n, de anuncio, de propuesta y punta de lanza de la misi\u00f3n evangelizadora de la Iglesia. Para evitar frustraciones y malentendidos en los educadores cristianos, debemos comenzar por asumir esta realidad y vivirla como oportunidad para llegar a los alejados, a quienes jam\u00e1s se acercar\u00edan a la parroquia o a la Iglesia.
\n
\n2.2. Es necesario revisar la respuesta que damos<\/strong>
\n
\nEs cierto que en una situaci\u00f3n como \u00e9sta podemos correr el riesgo de perder nuestra propia identidad, pero no es menos cierto que en las actuales circunstancias no podemos seguir ofreciendo las mismas respuestas pastorales pensadas para una situaci\u00f3n bien diferente a la actual. Urge revisar y repensar nuestros proyectos educativos, redactados la mayor\u00eda de ellos en unas situaciones muy distintas. Urge dar una respuesta evangelizadora y misionera. Hemos de anunciar, s\u00ed, a Jesucristo, pero a un Cristo capaz de hacerles felices y de llenar de sentido sus vidas, y hemos de tratar de conseguir la adhesi\u00f3n a su persona. Nuestras actividades pastorales ser\u00e1n, sobre todo, de anuncio para la gran mayor\u00eda de alumnado y de propuestas de maduraci\u00f3n cristiana para quienes se sientan m\u00e1s cercanos a la fe.
\nEn esta tarea nos hemos embarcado desde las organizaciones de las Escuelas Cat\u00f3licas, FERE-CECA y EyG, en la de elaborar un nuevo proyecto educativo marco que sirva de base y que nos obligue a todos a renovar y adecuar nuestra acci\u00f3n educativa y evangelizadora en la escuela.
\nHablamos de proyectos educativos porque estamos convencidos de que la evangelizaci\u00f3n en la escuela es una tarea de todos. La acci\u00f3n pastoral no se reduce a los momentos m\u00e1s espec\u00edficamente religiosos, sino que envuelve todo el ser y el hacer de la escuela, un trabajo en equipo que s\u00f3lo se consigue a trav\u00e9s de un proyecto educativo compartido.
\n
\n 2.3. No perder de vista los objetivos espec\u00edficos de la escuela cat\u00f3lica<\/strong>
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\nUn di\u00e1logo que engloba una doble tarea. Por un lado, la de evangelizar la cultura y, por otro, la de inculturarla fe. La clase de religi\u00f3n es lugar privilegiado para este di\u00e1logo, pero no el \u00fanico, pues la tarea de armonizar fe y cultura compete a todos y cada uno de los educadores, entre otras cosas, porque \u201cen el proyecto educativo de la escuela cat\u00f3lica no existe separaci\u00f3n entre momentos de aprendizaje y momentos de educaci\u00f3n, entre momentos del concepto y momentos de la sabidur\u00eda. Cada disciplina no presenta s\u00f3lo un saber que adquirir, sino tambi\u00e9n valores que asimilar y verdades que descubrir\u201d[12]<\/a>.
\nEste di\u00e1logo entre fe y cultura debe ser tambi\u00e9n posible cuando la escuela cat\u00f3lica no est\u00e1 reservada s\u00f3lo para los que se profesan cat\u00f3licos, como se pone de manifiesto actualmente en numerosos pa\u00edses. Una realidad que en alguna medida estamos comenzando a vivir.
\n <\/p>\n\n
\nHablar de la educaci\u00f3n moral es tambi\u00e9n hablar de la educaci\u00f3n en valores. Muchos de estos valores ser\u00e1n compartidos con otras escuelas, y en su transmisi\u00f3n hemos de colaborar con ellas. Otros valores y actitudes ser\u00e1n alternativos, sobre todo los que disponen y facilitan la aceptaci\u00f3n de la fe: los valores de sentido, la interrupci\u00f3n del alocado consumo de sensaciones, la reflexi\u00f3n, la educaci\u00f3n del deseo, la apertura al silencio y a la contemplaci\u00f3n, la vivencia en profundidad de lo humano y la apertura al Misterio[14]<\/a>.
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\n\u00bfMerece la pena nuestra presencia en la educaci\u00f3n?, es la pregunta inquietante que muchos educadores cristianos se vienen planteando con total legitimidad. Para m\u00ed, como he afirmado a lo largo de este art\u00edculo, la respuesta es categ\u00f3rica. Hoy m\u00e1s que nunca merece la pena estar en la escuela. Pero s\u00f3lo en la medida en que seamos capaces de llevar adelante \u201cla misi\u00f3n de la escuela cat\u00f3lica, la de educar a ni\u00f1os y j\u00f3venes para que lleguen a realizarse integralmente como seres humanos, encuentren su sentido de la vida en una visi\u00f3n humanista-cristiana de la persona, valor b\u00e1sico que articula y fundamenta a los dem\u00e1s valores, y en una referencia permanente al Evangelio. Fiel a su carisma fundacional, realiza su trabajo en la perspectiva del di\u00e1logo fe-cultura-vida y permanece abierta a todos como servicio de la Iglesia a la sociedad en que vive\u201d[15]<\/a>. En otras palabras, en la medida en que sea evang\u00e9licamente significativa.<\/p>\n
\n[1]<\/a> EQUIPO FERE-CECA y SM, Significatividad<\/em> evang\u00e9lica de la escuela cat\u00f3lica<\/em>, Madrid, SM-FERE, 2001, 17
\n[2]<\/a> Evangelii Nuntiandi, 24
\n[3]<\/a> GONZ\u00c1LEZ BLASCO, PEDRO y EQUIPO, J\u00f3venes Espa\u00f1oles 2005<\/em>, Madrid, SM, 2006
\n[4]<\/a> EQUIPO FERE-CECA y SM, Significatividad<\/em> social de la escuela cat\u00f3lica<\/em>, Madrid, SM-FERE, 2002, 49
\n[5]<\/a> EQUIPO FERE-CECA y SM, Significatividad<\/em> evang\u00e9lica de la escuela cat\u00f3lica<\/em>, Madrid, SM-FERE, 2001, pg. 41 ss.
\n[6]<\/a> Ibidem, pg. 45
\n[7]<\/a> Ibidem pg. 50
\n[8]<\/a> GONZ\u00c1LEZ BLASCO, PEDRO y EQUIPO, J\u00f3venes Espa\u00f1oles 2005<\/em>, Madrid, SM, 2006, pg.249
\n[9]<\/a> EQUIPO FERE-CECA y SM, Significatividad<\/em> evang\u00e9lica de la escuela cat\u00f3lica<\/em>, Madrid, SM-FERE, 2001, pg. 56.
\n[10]<\/a> GONZ\u00c1LEZ BLASCO, PEDRO y EQUIPO, J\u00f3venes Espa\u00f1oles 2005<\/em>, Madrid, SM, 2006, pg.241ss.
\n[11]<\/a> CONGREGACI\u00d3N PARA LA EDUCACI\u00d3N CAT\u00d3LICA, La escuela Cat\u00f3lica en los umbrales del tercer milenio<\/em>, 1997, n13
\n[12]<\/a> Ibidem, n\u00ba 14
\n[13]<\/a> EQUIPO FERE-CECA y SM, Escuela cat\u00f3lica: signo y propuesta de futuro<\/em>, Madrid, SM-FERE, 2005, pg. 86
\n[14]<\/a> MARDONES, JOS\u00c9 MAR\u00cdA, La indiferencia religiosa en Espa\u00f1a, Madrid, Ediciones HOAC, 2003, pg. 141 ss.
\n[15]<\/a> EQUIPO FERE-CECA y SM, Escuela cat\u00f3lica: signo y propuesta de futuro<\/em>, Madrid, SM-FERE, 2005, pg. 99<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"