{"id":8226,"date":"2006-09-01T00:00:33","date_gmt":"2006-08-31T22:00:33","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=8226"},"modified":"2006-09-01T00:00:33","modified_gmt":"2006-08-31T22:00:33","slug":"escuela-en-pastoral","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/escuela-en-pastoral\/","title":{"rendered":"Escuela en Pastoral"},"content":{"rendered":"
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\nSecretario General de Don Bosco International.
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\nUna tentaci\u00f3n frecuente para cuantos dedicamos tiempo y energ\u00edas al desarrollo de la animaci\u00f3n pastoral de la escuela, es la de pretender que la pastoral tiene tales peculiaridades que necesita un estatuto propio. En estas p\u00e1ginas voy a intentar una reflexi\u00f3n que, en el fondo, trata de elegir entre una des estas dos opciones: hacer pastoral en la escuela, o conseguir una escuela \u201cen\u201d pastoral.
\nNuestra opci\u00f3n se inclina decididamente hacia la segunda, lo que puede traducirse como la opci\u00f3n por dotar a la escuela de un \u201calma\u201d pastoral, de manera que todo cuanto constituye su vida y quehacer quede impregnado de sensibilidad pastoral, pero con la condici\u00f3n, de que la pastoral escolar asuma las coordenadas propias de la Escuela. Se trata de evitar a\u00f1adidos de tipo pastoral, para conseguir que su organizaci\u00f3n, su metodolog\u00eda, sus estructuras, se conviertan en \u201clugares\u201d o en plataformas de pastoral. Como consecuencia, la animaci\u00f3n pastoral\u00a0 debe asumir una pedagog\u00eda inspirada en esquemas de: an\u00e1lisis sist\u00e9mico, atenci\u00f3n a la diversidad, constructivismo, modificabilidadcognitiva, evaluaci\u00f3n inicial, aprendizaje significativo, figura del educador- mediador. De manera muy sint\u00e9tica, nos aproximamos a estas condiciones.
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\n1. An\u00e1lisis sist\u00e9mico<\/strong>
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\nSe trata de uno de los puntos de partida para poner en marcha cualquier plan de trabajo en el que intervengan diferentes variables. En nuestro caso, personas, organizaci\u00f3n, recursos, esquemas educativos, contenidos curriculares,etc… Si pretendemos elaborar un Plan suficientemente cercano a la realidad de nuestra escuela, es evidente que debemos tener en cuenta los diferentes factores que intervienen. Analizar cada uno de los factores indicados y su relaci\u00f3n entre ellos es entrar en un juego que condicionar\u00e1 toda nuestra propuesta: estar convencidos de que la escuela es una \u201corganizaci\u00f3n sist\u00e9mica\u201d en la que cualquiera de los factores ejerce su influjo positivo o negativo en cada uno de los dem\u00e1s.
\nEste dato que puede parecernos m\u00e1s o menos te\u00f3rico, tiene aplicaciones concretas a la hora de mejorar las cotas de corresponsabilidad entre todos los grupos u \u00f3rganos de animaci\u00f3n y gobierno de la CEP. Por eso, es interesante tener presente el conjunto de elementos que intervienen en la acci\u00f3n educativa. En nuestro caso, optamos, sobre todo, por fijarnos en: la documentaci\u00f3n b\u00e1sica de referencia que se adopta, los recursos humanos, materiales y organizativos disponibles, los \u00f3rganos de animaci\u00f3n, gobierno y participaci\u00f3n existentes, las relaciones entre ellos y con el entorno de la escuela, los dise\u00f1os de procesos educativos que se impulsan, los mecanismos que favorecen o dificultan el funcionamiento de la Escuela en el d\u00eda a d\u00eda.
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\n2. Atenci\u00f3n a la diversidad<\/strong>
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\nPartimos de una escuela que adopta medidas de atenci\u00f3n a la diversidad en otros \u00e1mbitos de su actuaci\u00f3n. Por eso, no debe existir ning\u00fan motivo que impida establecer la misma pauta de acci\u00f3n en cuanto se refiere a la Animaci\u00f3n Pastoral. Asumir, como animadores, los innumerables factores de diversidad implica tomar conciencia del pluralismo y diversidad presentes en:\u00a0 la sensibilidad derivada de situaciones de edad y sexo de los destinatarios, las situaciones familiares, los \u00edndices de satisfacci\u00f3n o fracaso escolar, las opciones religiosas de las familias, las experiencias religiosas de base, los niveles de integraci\u00f3n personal y social de las personas dentro y fuera de la escuela, los intereses educativos fundamentales de las familias o de los alumnos, conforme a su edad, alumnos con necesidades educativas espec\u00edficas, tanto en positivo como en negativo.
\nRealizar labores de animaci\u00f3n pastoral en la escuela, atendiendo a tantos factores de diversidad supone creatividad y capacidad para generar respuestas eficientes de adaptaci\u00f3n de la oferta pastoral espec\u00edfica a los diferentes grupos de destinatarios con esquemas y recursos semejantes a los que emplea la Escuela en su atenci\u00f3n a la diversidad: recursos de apoyo humanos y materiales, agrupaciones flexibles en funci\u00f3n de las diferentes ofertas, incorporaci\u00f3n de adaptaciones pastorales espec\u00edficas, dentro del curr\u00edculo normal de crecimiento de los alumnos en este sentido. Se trata de darle a la Pastoral Escolar la posibilidad de asumir otra de las claves educativas caracter\u00edstica de la escuela actual.
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\n3. Constructivismo<\/strong>
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\nTodos admitimos con facilidad los esquemas constructivistas en el proceso de aprendizaje de los alumnos. \u00bfQu\u00e9 motivo puede existir para que la animaci\u00f3n pastoral no cuente con un esquema constructivista en sus proyectos y procesos? Esto implica proporcionar a los alumnos, o a los destinatarios de cualquiera de nuestras ofertas pastorales, elementos con los que puedan ir edificando su propia personalidad cristiana y el conjunto de opciones personales desde esquemas de fe.
\nPero, como es natural, desde esquemas de fe ya pose\u00eddos, es decir, aprovechando la base de todo cuanto han podido proporcionar otras instancias o experiencias relacionadas con el desarrollo integral de la persona, tambi\u00e9n en el \u00e1mbito m\u00e1s espec\u00edfico de la Animaci\u00f3n Pastoral. Basados en esta concepci\u00f3n educativa habr\u00e1 que tener presentes: la procedencia escolar de los alumnos, los niveles de conocimiento de elementos doctrinales (Biblia, cultura religiosa, moral cristiana, vida sacramental, etc.), la participaci\u00f3n de los alumnos en otras actividades formativas de catequesis parroquial, grupos de fe, etc.
\nLa reflexi\u00f3n del Departamento sobre este tema, nos permitir\u00e1 conocer los puntos de partida sobre los que podemos \u201cconstruir\u201d la propuesta educativo-pastoral del Centro y, a la vez, dise\u00f1ar itinerarios y procesos formativos que sigan un esquema constructivista de aprendizaje de la vida cristiana.
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\n4. Modificabilidad cognitiva<\/strong>
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\nA lo largo de su vida, la persona humana va adquiriendo el conjunto de sus conocimientos de muy diversas maneras: por la experiencia; por sistemas de prueba, error, acierto; por el estudio, la reflexi\u00f3n, la hip\u00f3tesis de trabajo; por la identificaci\u00f3n con determinadas situaciones o personas; por la conexi\u00f3n personal o afectiva con determinados intereses personales o del entorno; por el esquema constructivista de asimilaci\u00f3n y aplicaci\u00f3n de ideas o conocimientos.
\nLos mismos mecanismos tienen una aplicaci\u00f3n inmediata en nuestra oferta pastoral que, en la escuela, guarda relaci\u00f3n con los procesos de asimilaci\u00f3n y clasificaci\u00f3n de los conocimientos. Adem\u00e1s, teniendo presente lo que significa en ese momento de la vida de las personas toda la sicolog\u00eda evolutiva, habr\u00e1 que emplear todos los resortes exigidos por los mecanismos de aprendizaje en funci\u00f3n de la edad de los destinatarios.\u00a0 Se trata, por tanto de aprovechar en la animaci\u00f3n pastoral los mismos elementos de modificabilidad que intervienen en el proceso de aprendizaje y asimilaci\u00f3n de los contenidos acad\u00e9micos. De este modo, la escuela ser\u00e1 una plataforma que presenta un conjunto de itinerarios diferenciados de desarrollo personal y de crecimiento como creyentes, adaptados a sus esquemas de conocimiento.Porque a rezar, a celebrar, a creer, a comprometerse… tambi\u00e9n se aprende.
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\n5. Evaluaci\u00f3n inicial<\/strong>
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\nF\u00e1cilmente podemos comprender que es necesario disponer de algunos elementos que nos permitan realizar una evaluaci\u00f3n inicial de nuestros destinatarios para situar nuestra oferta y los esquemas que deben servir de referencia para el proceso de animaci\u00f3n pastoral.
\nRealizar acciones de evaluaci\u00f3n inicial en determinados momentos del curr\u00edculo escolar o del desarrollo religioso de los alumnos exige que el Departamento estructure alg\u00fan instrumento de an\u00e1lisis capaz de identificar las necesidades y expectativas de los destinatarios para adecuar su respuesta al volumen y calidad de los recursos del Centro. Evaluar la situaci\u00f3n con que llegan los alumnos al centro en determinados momentos de su curr\u00edculo escolar supondr\u00eda analizar: los niveles de conocimientos religiosos, las experiencias religiosas m\u00e1s habituales del grupo, las referencias de tipo pastoral con que cuentan, las expectativas o rechazos que pueden tener respecto a este tipo de ofertas, los elementos de apoyo o de refuerzo pastoral que reciben en la parroquia, en las familias o en su ambiente natural, los criterios que fundamentan su religiosidad.
\nEs el Departamento quien, en consonancia con los esquemas de evaluaci\u00f3n inicial de los dem\u00e1s departamentos, debe perfilar los contenidos, la metodolog\u00eda, y los criterios de aplicaci\u00f3n. Unos resultados, debidamente analizados permiten elaborar el Plan de Animaci\u00f3n Pastoral de la Escuela con mayor conocimiento de causa y un sentido m\u00e1s realista de sus objetivos y metodolog\u00edas de trabajo.
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\n6. Aprendizaje significativo<\/strong>
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\nEs otro de los elementos pedag\u00f3gicos de la Escuela actual que nos exige ser capaces de comunicar a nuestros destinatarios un conjunto de contenidos (conceptos, procedimientos, actitudes) cercanos a sus intereses, a sus conocimientos previos, o a la satisfacci\u00f3n de sus necesidades y expectativas. Y significativos. Hablando de lasignificatividad de nuestra oferta pastoral podemos fijarnos en: nuestros lenguajes y terminolog\u00edas, nuestros signos religiosos, lit\u00fargicos, comunitarios, el nivel de coherencia de nuestra oferta pastoral con los dem\u00e1s esquemas educativos del Centro, nuestros sistemas de comunicaci\u00f3n en todas sus variedades, los significados que, desde su vida concreta, conceden\u00a0 los ni\u00f1os, adolescentes o j\u00f3venes a nuestros mensajes pastorales, las distintas lecturas que realizan a partir de sus esquemas de oraci\u00f3n, de celebraci\u00f3n, o de nuestras propuestas \u00e9tico-morales y\u00a0 de compromiso con la sociedad, sobre todo, con los j\u00f3venes.
\nPor otra parte, no podemos ignorar otros esquemas de significatividad mucho m\u00e1s implantados entre los j\u00f3venes que pasan por elementos a los que, con frecuencia, les damos poca importancia: la m\u00fasica, el reflejo corporal, lasensorialidad integral, la dimensi\u00f3n est\u00e9tica, la preocupaci\u00f3n ecol\u00f3gica, el\u00a0 sentido del perd\u00f3n y reconciliaci\u00f3n consigo mismos, etc. Al fin y al cabo muchas de sus claves de significatividad son distintas de las nuestras lo que nos ayudar\u00e1 a comprender que imponerles las nuestras,\u00a0 puede ser\u00a0 vano esfuerzo, pero creer que, si usamos las suyas, el problema se resuelve, es una mera ilusi\u00f3n.
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\n7. El educador – mediador<\/strong>
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\nNo por colocarlo como \u00faltimo apartado significa que sea el elemento pedag\u00f3gico de menor inter\u00e9s. Este enfoque nos permite compartir nuestra reflexi\u00f3n sobre algunas funciones que deber\u00edan asumir todos los educadores de un Centro que intente convertirse en plataforma de una acci\u00f3n evangelizadora\u00a0 y pastoral. Como en las dem\u00e1s \u00e1reas del curr\u00edculo\u00a0 formativo de los alumnos, hablamos de educadores cuya funci\u00f3n mediadora opta por: la propuesta, m\u00e1s que por la norma, el acompa\u00f1amiento, m\u00e1s que por el dirigismo, el proceso, m\u00e1s que por las acciones, los objetivos m\u00e1s que por los contenidos, el trabajo en equipo m\u00e1s que por la acci\u00f3n individualista, el reconocimiento del destinatario como protagonista principal de su propio proceso formativo, dejar espacios a la acci\u00f3n del Esp\u00edritu que act\u00faa cu\u00e1ndo, c\u00f3mo y d\u00f3nde quiere, reconocerse como instrumento cualificado, pero instrumento, al servicio del que \u201cviene detr\u00e1s\u201d, atendiendo, a las posibilidades y diferencias que imponen las edades y situaciones personales de los destinatarios y de los miembros de los diferentes grupos de la CEP.
\nSe trata, de sentirse mediador entre la cultura y la experiencia religiosa o eclesial y los destinatarios, lo que supone metodolog\u00edas y relaciones similares a las indicadas para el desarrollo del curr\u00edculo escolar, donde el educador est\u00e1 siempre m\u00e1s atento a los procesos y al desarrollo evolutivo de la personalidad integral de los alumnos que a los simples contenidos por importantes que sean. Es decir, nos ponemos en la \u00f3rbita del Maestro, Jes\u00fas de Nazareth, que se siente llamado a ser maestro desde la cercan\u00eda y el encuentro de quien decide \u201cplantar su tienda\u201d entre nosotros.
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