Como el Padre me envi\u00f3, as\u00ed os env\u00edo yo<\/p>\n
(Jn 20, 21)<\/p>\n
\u00a0 EUGENIO ALBURQUERQUE<\/p>\n directormj@misionjoven.org<\/p>\n Como el Padre me envi\u00f3, as\u00ed os env\u00edo yo (Jn 20, 21) En una situaci\u00f3n de profundas transformaciones sociales, de cambio de \u00e9poca, de no-cristiandad, un acuerdo se va imponiendo entre los agentes de pastoral juvenil: la necesidad de una pastoral de misi\u00f3n, de entrar en una \u201cl\u00f3gica misionera\u201d en los planteamientos, proyectos y […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[465,94,1067],"tags":[],"class_list":["post-8230","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-eugenio-alburquerque-frutos","category-mision-joven-2","category-pagina3-354_355"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8230","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=8230"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8230\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=8230"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=8230"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=8230"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\nEn una situaci\u00f3n de profundas transformaciones sociales, de cambio de \u00e9poca, de no-cristiandad, un acuerdo se va imponiendo entre los agentes de pastoral juvenil: la necesidad de una pastoral de misi\u00f3n, de entrar en una \u201cl\u00f3gica misionera\u201d en los planteamientos, proyectos y estrategias pastorales. Esto parece especialmente urgente para llegar a tantos j\u00f3venes que se encuentran alejados de la vida de la comunidad cristiana, porque la pastoral con j\u00f3venes no puede dirigirse simplemente a los de dentro<\/em>; debe llegar tambi\u00e9n a los de fuera<\/em>, a los que se encuentran en la periferia o en la frontera.
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\nEn este n\u00famero de Misi\u00f3n Joven<\/strong> iniciamos esta reflexi\u00f3n, que esperamos tenga continuidad en los n\u00fameros del pr\u00f3ximo curso, incluso con alguna secci\u00f3n propia y espec\u00edfica. \u00c1lvaro Ginel<\/strong>, Jos\u00e9 Luis Moral<\/strong> y \u00c1lvaroChordi<\/strong>, ofrecen un conjunto de sugerencias para plantear y actuar en clave misionera. Van desde la sensibilidad de concentrar la acci\u00f3n pastoral con los j\u00f3venes en un sencillo \u201cestar y escuchar\u201d, a repensarla desde<\/em> los j\u00f3venes, a entrelazar educaci\u00f3n y fe, o a vivir los evangelizadores m\u00e1s abiertos al viento del Esp\u00edritu.
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\nTeniendo delante estos textos, desde el umbral de esta p\u00e1gina introductoria y con una perspectiva de s\u00edntesis se\u00f1alo algunos aspectos que me parecen esenciales en este enfoque misionero. Es necesario, sin duda, que los agentes de la pastoral juvenil nos situemos adecuadamente en el pluralismo social, que tomemos en serio a esta sociedad secularizada, que nos confrontemos con la cultura de la comunicaci\u00f3n; lo es tambi\u00e9n que iniciemosproceso plurales y diferenciados, que busquemos nuevos lenguajes, que lleguemos a una experiencia cristiana significativa, etc. Muchas cosas son necesarias, pero hay aspectos b\u00e1sicos.
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\nMisi\u00f3n, experiencia de fe y amor<\/strong>
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\nAnte todo, me parece que una pastoral misionera no puede comenzar si no es tomando en serio la misi\u00f3n. En el principio se nos pide a los agentes de pastoral un hondo sentido de ser enviados, de ser ap\u00f3stoles, de acoger con gozo la tarea que \u201cel enviado del Padre\u201d nos ha transmitido. La Iglesia apost\u00f3lica se sinti\u00f3 enviada; y vivi\u00f3 la misi\u00f3n con pasi\u00f3n y audacia. Es esta audacia y esta pasi\u00f3n la que es necesario recuperar si queremos llevar el evangelio de Jes\u00fas a los j\u00f3venes de nuestro tiempo. Jes\u00fas ha puesto la continuidad del Evangelio en manos de los disc\u00edpulos.
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\nEsta tarea de anunciar a los j\u00f3venes el evangelio del Reino pasa inexorablemente por nuestra propia experiencia de fe. Quiz\u00e1s ante las urgencias de la evangelizaci\u00f3n, miramos mucho a nuestro alrededor, a las tinieblas exteriores de la secularizaci\u00f3n y de la permisividad rampante, que la hacen tan dif\u00edcil. Mir\u00e9monos primero a nosotros mismos: miremos nuestra propia vivencia de fe, nuestro amor y nuestra entrega a Cristo y al Reino. Aqu\u00ed reside, en el fondo, el secreto de la pasi\u00f3n y de la audacia en la evangelizaci\u00f3n. S\u00f3lo si hemos sido \u201capresados\u201d por Cristo y \u00c9l vive en nosotros y nosotros queremos vivir de verdad para \u00c9l, nuestro testimonio puede ser veraz y cre\u00edble para los j\u00f3venes. Sin ser gente de Dios, dif\u00edcilmente podemos hablar con convicci\u00f3n y pasi\u00f3n de Dios. Es nuestra propia vida la que, en una pastoral misionera, tiene que ser y hacerse evangelio.
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\nSintiendo hondamente la misi\u00f3n y viviendo con gozo la fe en el Resucitado, podemos ir a los j\u00f3venes. Pero es necesario ir con amor. S\u00f3lo desde el cari\u00f1o y la empat\u00eda, desde el aprecio y la compasi\u00f3n, desde el amor y la misericordia \u2013como Jes\u00fas- nuestra palabra puede llegar a ser palabra de vida y de sentido. Si nuestros ojos no alcanzan a ver m\u00e1s que las muchas sombras que pueblan la vida de los j\u00f3venes, sus muchos defectos y pecados, no hace falta que nos pongamos en camino. Es necesario previamente a toda acci\u00f3n misionera liberarse de la tentaci\u00f3n del pesimismo. S\u00f3lo con entra\u00f1as de misericordia y siendo capaces de ver y apreciar lo bueno de los j\u00f3venes, podemos llegar a ellos, conectar y crear el clima adecuado para la evangelizaci\u00f3n. Ante todo, es necesario quererlos. Despu\u00e9s, ciertamente, queda todav\u00eda la ardua tarea de la siembra y el paciente acompa\u00f1amiento para que pueda crecer y dar fruto.<\/p>\n
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