{"id":8241,"date":"2006-07-01T00:00:24","date_gmt":"2006-06-30T22:00:24","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=8241"},"modified":"2006-07-01T00:00:24","modified_gmt":"2006-06-30T22:00:24","slug":"las-diez-mejores-secuencias-o-casi-de-jesus-en-el-cine","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/las-diez-mejores-secuencias-o-casi-de-jesus-en-el-cine\/","title":{"rendered":"Las diez mejores secuencias (o casi) de Jes\u00fas en el cine"},"content":{"rendered":"

Jes\u00fas Villegas<\/strong>
\n 
\nMucho se ha escrito sobre Jes\u00fas en el cine. Lo que yo os propongo hoy es algo distinto: tras revisar nueve de las innumerables pel\u00edculas que abordan la figura del Mes\u00edas, he seleccionado un fragmento de cada una de ellas (lo llamo \u201csecuencia\u201d en el t\u00edtulo de este art\u00edculo, sin usar con rigor t\u00e9cnico el t\u00e9rmino, pues a veces lo estudiado abarca m\u00e1s de una escena o escenas unificadas por desarrollar una acci\u00f3n) y lo he analizado con la intenci\u00f3n de devolv\u00e9roslo listo para su utilizaci\u00f3n pedag\u00f3gica.
\n\u00bfDe d\u00f3nde nace esta idea? Desde hace tiempo vengo sugiriendo que, como material educativo, es m\u00e1s pr\u00e1ctico recurrir a planos, escenas o secuencias que a pel\u00edculas \u00edntegras. La duraci\u00f3n de las sesiones de formaci\u00f3n y los propios h\u00e1bitos perceptivos de nuestros destinatarios (poco acostumbrados a mantener la atenci\u00f3n ante un mensaje durante demasiado tiempo) me animan a creer que, igual que puedo usar un pasaje de una novela o el extracto de un art\u00edculo period\u00edstico como detonante para la reflexi\u00f3n, el di\u00e1logo o el an\u00e1lisis, puedo aprovechar el fragmento f\u00edlmico como recurso did\u00e1ctico.
\nLa estructura de mi estudio es muy simple y basta con leer la primera entrada para entenderla. S\u00f3lo unos cuantos avisos para los navegantes por estos mares antes de iniciar la aventura:
\n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 He intentado leer las secuencias desde un punto de vista sobre todo est\u00e9tico. Creo que la mejor manera de aprovechar todas estas im\u00e1genes es partir de su lenguaje audiovisual para, desde ah\u00ed, valorar c\u00f3mo una forma u otra de poner en escena episodios muy conocidos del Evangelio\u00a0 enriquece o empobrece el original literario, sobre todo en lo que se refiere a su significaci\u00f3n religiosa.
\n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 No debe olvidarse que, en general, hablo de Jes\u00fas \u2013 personaje de cine, es decir, de un ente de ficci\u00f3n inspirado en un ser real. Perd\u00f3neseme la iron\u00eda o el desenfado, incluso el amable cinismo, si lo hubiere, al comentar determinadas recreaciones de su figura. Este tono\u00a0 no presupone otra cosa que una actitud cr\u00edtica hacia ciertas maneras de imaginar a Cristo, o bien, alejadas de Aquel en quien yo creo, o bien, muy poco atinadas como caracterizaciones ricas y, por tanto, art\u00edsticas.
\n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Disc\u00falpeseme, as\u00ed mismo, la ignorancia teol\u00f3gica. De cine s\u00e9 algo, pero mis conocimientos sobre la ciencia que estudia a Dios debo calificarlos, con benevolencia, de elementales. Puede haber pel\u00edculas, no lo dudo, que sean magn\u00edficos e irrefutables tratados hermen\u00e9uticos: yo, no obstante, me asomar\u00e9 a esos abismos con mucho cuidado y me atrever\u00e9 a repartir favores o descalificaciones desde mi muy subjetiva sensibilidad est\u00e9tica y nunca desde otros criterios en los que pecar\u00eda de atrevido.
\n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u00a0Finalmente, reconozco que no he exprimido mi creatividad al m\u00e1ximo al detallar las sugerencias concretas de trabajo con el material diseccionado. Mi mayor aportaci\u00f3n se centra en intentar ayudaros a que, m\u00e1s que ver estas secuencias, est\u00e9is capacitados para mirarlas en profundidad. Os abro esa puerta para que vosotros, despu\u00e9s, prepar\u00e9is las din\u00e1micas de aprendizaje seg\u00fan vuestros intereses, necesidades, destinatarios y objetivos.
\nOs recomiendo acompa\u00f1ar la lectura de estas notas con la revisi\u00f3n de las secuencias aludidas: esa actividad puede reportaros alg\u00fan que otro placer y m\u00e1s de una idea, seguro, que a m\u00ed no se me ha ocurrido. Todas las pel\u00edculas est\u00e1n en el mercado, si exceptuamos Jes\u00fas de Montreal<\/em>, no editada ni en v\u00eddeo ni en DVD.\u00a0 Vamos a ello.<\/p>\n

    \n
  1. El Evangelio seg\u00fan San Mateo<\/strong> (Pier Paolo Pasolini, 1964)<\/li>\n<\/ol>\n

     
    \nBreve comentario radicalmente personal sobre la obra<\/strong>
    \nEl evangelio seg\u00fan San Mateo <\/em>es una pel\u00edcula misteriosa. La apuesta por transcribir el texto evang\u00e9lico de Mateo en im\u00e1genes despojadas gener\u00f3 una obra aparentemente sencilla, casi na\u00eff<\/em> en su envoltura pero que, al final, resulta de una densidad apabullante. El supuesto realismo documental, el verismo hiriente de su fotograf\u00eda se transmuta en el visionado en abstracci\u00f3n; el pretendido aliento popular de la obra redunda en una soberana lecci\u00f3n de cultura refinada; la mirada de un ateo (su director) se desborda sin querer en un profuso sentido de lo sagrado. Rostros sin maquillaje, casi minerales, que desnudan almas qu\u00edmicamente puras. Prosa que es poes\u00eda, narraci\u00f3n que se autodestruye a s\u00ed misma y deriva en antirrelato, en sucesi\u00f3n de vers\u00edculos visuales, preeminencia de la palabra de Jes\u00fas que deviene, en \u00faltima instancia, en dominio fulgurante de lo pl\u00e1stico. No s\u00e9, me cuesta explicarlo, porque lo parad\u00f3jico de la propuesta acaba por subyugarme: s\u00f3lo s\u00e9 que este Jes\u00fas de perfil blando y palabras contundentes, risue\u00f1o y furioso, profundamente humano y ribeteado de una seguridad divina que roza el hieratismo, cercano e inaccesible, me conmueve como ning\u00fan otro de los que han poblado las pantalla. La pel\u00edcula en ocasiones me recuerda una procesi\u00f3n de pueblo, otras, un retablo barroco en madera policromada, por momentos, una par\u00e1bola viva, a veces, un grabado medieval o una cantata de Bach: siempre, un golpe de viento de origen desconocido que cierra con fuerza unos postigos.
    \n 
    \nSecuencia seleccionada<\/strong>
    \nDesde el momento en que Jes\u00fas discute con los sumos sacerdotes y los senadores del pueblo (1h 25\u00b4 de la proyecci\u00f3n) hasta que estos deciden urdir el complot contra \u00e9l (1h 38\u00b4 de la proyecci\u00f3n), despu\u00e9s de la diatriba del Mes\u00edas contra letrados y fariseos.
    \n 
    \nMotivos de elecci\u00f3n – cualidades de la secuencia<\/strong>
    \nNunca se ha mostrado en ninguna otra pel\u00edcula con tanta explicitud c\u00f3mo las virulentas palabras de Jes\u00fas contra los dirigentes pol\u00edticos y religiosos est\u00e1n en la ra\u00edz de su muerte. La sucesi\u00f3n de escenas encadenadas que he elegido ilustran sin ambages c\u00f3mo Jes\u00fas se enfrenta a las autoridades jud\u00edas en un tono cada vez m\u00e1s cr\u00edtico hasta que, ante el templo, culmina su feroz denuncia contra escribas y fariseos y el presagio de la ca\u00edda de Jerusal\u00e9n. Pasolini, comunista convencido, subraya en toda la pel\u00edcula el componente radical y militante de un Jes\u00fas con maneras de sindicalista (en feliz comentario de Roger Ebert). Si las palabras del gui\u00f3n literario reproducen casi textualmente el texto de Mateo, las im\u00e1genes elegidas consiguen reforzar sobre todo la fuerza revolucionaria de su mensaje y la hostilidad creciente de los mandatarios ante alguien que pone en duda su autoridad. La secuencia, de forma soberbia, despliega ante nosotros la progresiva tensi\u00f3n que Jes\u00fas genera a su alrededor y culmina con la decisi\u00f3n por parte de senadores y sacerdotes de acabar con su vida.
    \n\u00a0<\/strong>
    \nPautas para su visionado<\/strong>
    \nLos dos momentos seleccionados (enfrentamiento a los sacerdotes en el templo y diatriba contra escribas y fariseos) siguen estrategias visuales distintas:
    \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 En la primera escena, la planificaci\u00f3n se organiza en torno a tres grupos humanos: dirigentes (el vestuario diferencia a l\u00edderes religiosos y civiles), Jes\u00fas y sus disc\u00edpulos, y ni\u00f1os, sentados entre medias, mirando a Jes\u00fas.Pasolini individualiza en primeros planos los rostros de algunos de los mandatarios y, sobre todo, las figuras de Jes\u00fas y de Judas (que, ante el peso amenazante de las autoridades, va incubando en su interior el huevo de la traici\u00f3n). Pasolini alterna primeros planos que escrutan los rostros y panor\u00e1micas que rastrean la repercusi\u00f3n de las palabras de Jes\u00fas en unos y otros (en los ni\u00f1os, en los sumos sacerdotes…), sin que en ning\u00fan momento coincidan en el plano los seguidores de Jes\u00fas (ni\u00f1os y disc\u00edpulos) y sus cada vez m\u00e1s tensos enemigos. La secuencia arranca con un picado desde el punto de vista elevado (en su doble sentido) de los sacerdotes mientras Jes\u00fas y sus seguidores entran casi invasoramente en el templo y concluye con un fundido r\u00e1pido y cortante sobre el plano medio de Jes\u00fas y sus disc\u00edpulos mientras este pronuncia el mandamiento esencial del amor: la evoluci\u00f3n entre ambos planos resume el triunfo de Jes\u00fas en este primer encontronazo dial\u00e9ctico.
    \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u00a0La segunda secuencia es una lecci\u00f3n de cine: en medio de un paisaje abrupto y escarpado (la regi\u00f3n italiana de Basilicata, elegida para formalizar una Jerusal\u00e9n \u00e1rida), Jes\u00fas va lanzando sus invectivas como dardos envenenados: la soberbia planificaci\u00f3n a base de planos generales en violentos picados y contrapicados, con Jes\u00fas siempre a un lado del encuadre, casi perdido entre una masa de oyentes dispuestos a distintos niveles en semejante paisaje dislocado, remite visualmente a la dureza de las palabras del Mes\u00edas, a su poder de convicci\u00f3n y, a la vez, al callej\u00f3n sin salida al que su apuesta radical le va conduciendo. Los soldados romanos entran en escena y, en una segunda parte, intentan impedir in\u00fatilmente que la multitud se acerque al templo, a cuyas puertas Jes\u00fas remata un discurso cada vez m\u00e1s encendido.Pasolini opta por construir el final de la secuencia como una aut\u00e9ntica revuelta social (Jes\u00fas en lo alto lanzando su soflama; sus disc\u00edpulos escolt\u00e1ndolo cuando concluye, en medio de una turbamulta…). El rostro de Jes\u00fas, que s\u00f3lo es mostrado al final de la escena, ha desaparecido en toda ella para potenciar as\u00ed la intensidad de su mensaje. Al final, las palabras de los l\u00edderes jud\u00edos en el interior del templo no pueden ser otras: hay que acabar con \u00e9l.
    \n\u00a0<\/strong>
    \nTres sugerencias de trabajo<\/strong>
    \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Leed primero el texto evang\u00e9lico. Imaginad con qu\u00e9 im\u00e1genes plasmar\u00edamos estas escenas. Comparad vuestra propuesta con la soluci\u00f3n de Pasolini.
    \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La pel\u00edcula es, entre otras cosas, una colecci\u00f3n de retratos pict\u00f3ricos memorables. Reflexionad sobre qu\u00e9 nos dicen en estas secuencias los rostros de Jes\u00fas, Judas, los ni\u00f1os, los dirigentes, los ap\u00f3stoles…
    \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Reparad en las claves de puesta en escena de este fragmento (ver pautas para el visionado<\/em>) y, a partir de ah\u00ed, intentad llegar al sentido, al porqu\u00e9 de estas decisiones est\u00e9ticas: presencia de los ni\u00f1os en la primera situaci\u00f3n, elecci\u00f3n de enclaves en la segunda, as\u00ed como posici\u00f3n de Jes\u00fas y de la masa en el encuadre, momentos en los que irrumpe la m\u00fasica y sentido, otros…
    \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

      \n
    1. La \u00faltima tentaci\u00f3n de Cristo<\/strong> (Mart\u00edn Scorsese,1988)<\/li>\n<\/ol>\n

       
      \nBreve comentario radicalmente personal de la obra<\/strong>
      \nLa \u00faltima tentaci\u00f3n de Cristo <\/em>es una ficci\u00f3n basada en una novela deKazantzakis. Se centra, como es bien sabido, en el apasionante tema de la doble naturaleza de Jes\u00fas, en esa convivencia (conflictiva, tortuosa, por momentos esquizoide, seg\u00fan el escritor griego y tambi\u00e9n seg\u00fan su adaptador, Mart\u00ednScorsese) entre su divinidad y su evidente condici\u00f3n de persona. M\u00e1s all\u00e1 de pol\u00e9micas y esc\u00e1ndalos, a m\u00ed la pel\u00edcula me parece fallida y simp\u00e1tica. A ratos, su densidad teol\u00f3gica (\u00bfo seudoteol\u00f3gica?: no soy qui\u00e9n para juzgarlo) lastra su desarrollo narrativo. Tambi\u00e9n sucede que determinadas soluciones visuales hiperb\u00f3licas me parecen de una torpeza indigna de una maestro del cine (tentaciones de Jes\u00fas, resurrecci\u00f3n de L\u00e1zaro…). Sin embargo, el retrato de un Jes\u00fas alejado del molde r\u00edgido y el perfil plano de las superproducciones deHollywood\u00a0 y del 99% del cine religioso gana para m\u00ed sus favores. La pel\u00edcula en ning\u00fan momento renuncia a ser una re-creaci\u00f3n, una lectura personal y libre, y ese car\u00e1cter art\u00edstico – especulativo (con un Judas que es el mejor amigo de Jes\u00fas; con un Jes\u00fas que en la cruz imagina una vida convencional, casado y con hijos, etc, etc…) puede resultar ofensivo si la pel\u00edcula se lee en exclusiva desde una clave religiosa, pero no herir\u00e1 (al menos a m\u00ed) si no olvidamos que se trata de una mera (y valiente, y provocadora… de reflexi\u00f3n) fantas\u00eda que, en lo esencial, puede inscribirse en la \u00f3ptica de una mirada cristiana. La pel\u00edcula es regular, s\u00ed, a veces pastosa, pero me transmite muchas m\u00e1s emociones que aquellas otras que se limitan a filmar lo ya sabido, visto y le\u00eddo. A m\u00ed dadme al Cristo de Cort\u00e9s… y, por qu\u00e9 no,\u00a0 a este primo \u2013 hermano suyo un poco desquiciado.
      \n 
      \nSecuencia seleccionada<\/strong>
      \nPrimera actuaci\u00f3n p\u00fablica de Jes\u00fas (salva a Mar\u00eda Magdalena de la lapidaci\u00f3n), primeras palabras a la multitud (adaptaci\u00f3n del serm\u00f3n de la monta\u00f1a) y di\u00e1logo nocturno con Judas (00h 31\u00b4 – 00h 46\u00b4)
      \n 
      \nMotivos de la elecci\u00f3n \u2013 Cualidades de la secuencia<\/strong>
      \nEn esta escena se plantean de forma expl\u00edcita las contradicciones y los titubeos iniciales de un Jes\u00fas que poco a poco va tomando conciencia de su vocaci\u00f3n y de su verdadera entidad. Al salvar a la mujer que va a ser lapidada (Magdalena, prostituta y amiga de Jes\u00fas desde la infancia, seg\u00fan la visi\u00f3n deKazantzakis), Jes\u00fas inicia su vida p\u00fablica. Y lo hace casi inconscientemente,\u00a0porque las circunstancias le obligan a actuar (interviene para salvar la vida de alguien a quien ama). Sus palabras parecen inspiradas en todo momento, impuestas desde dentro por una voz cuyo origen Jes\u00fas todav\u00eda no sabe exactamente situar. Las dudas (que se expresan en voz en off<\/em>) sobre la direcci\u00f3n e intenciones de lo que pretende forman aun parte de una nebulosa de buenas intenciones, misiones por cumplir y miedos que, poco a poco, ir\u00e1n desentra\u00f1\u00e1ndose. En el momento posterior (un Serm\u00f3n de la Monta\u00f1a muy sui generis<\/em>), Jes\u00fas propone el amor como camino… como si la idea le hubiera ca\u00eddo desde el cielo en la conciencia de forma azarosa. La propia interpretaci\u00f3n, un tanto histri\u00f3nica, de Willen Dafoe sugiere que, en sus comienzos, este Jes\u00fas est\u00e1 busc\u00e1ndose a\u00fan, perfilando por tanteos un camino que s\u00f3lo despu\u00e9s se dibujar\u00e1 con claridad. Los que le escuchan no ven a Dios, sino a un iluminado que desbarra. Su propuesta de un Nuevo Reino a trav\u00e9s de las Bienaventuranzas es entendida como una llamada a la revoluci\u00f3n… Esta primera intervenci\u00f3n p\u00fablica de Jes\u00fas, malversada, dispersa y casi desastrosa, rodada incluso con unas dosis de humor, creo que quiz\u00e1s este m\u00e1s cerca de la experiencia hist\u00f3rica real imaginable que de la versi\u00f3n evang\u00e9lica, ya claramente decantada hacia lo religioso y, por lo tanto, limada de aristas e impurezas.
      \n\u00a0<\/strong>
      \nPautas para su visionado<\/strong>
      \nEn realidad he seleccionado cuatro escenas encadenadas: la escena de la lapidaci\u00f3n, el Serm\u00f3n de la Monta\u00f1a, la formaci\u00f3n del grupo de los ap\u00f3stoles (resuelta con una magn\u00edfica sucesi\u00f3n de encadenados en la que Jes\u00fas y Judas caminan en plano general hacia la c\u00e1mara y, a medida que avanzan, el grupo se va volviendo cada vez m\u00e1s numeroso con cada nuevo plano superpuesto) y una conversaci\u00f3n nocturna entre Judas y Jes\u00fas (Judas propone liberar a Israel como objetivo de su misi\u00f3n y Jes\u00fas se muestra partidario de liberar el alma; este hace part\u00edcipe a aquel de sus miedos y de su inicial incomprensi\u00f3n de s\u00ed mismo…) que culmina con el hermoso plano de ambos durmiendo juntos y abrazados. Debemos fijarnos en:
      \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La resoluci\u00f3n del primer momento recuerda la soberbia secuencia de la lapidaci\u00f3n en el Barrab\u00e1s <\/em>de Richard Fleischer. Reparad sobre todo en el entorno elegido (polvoriento y duro como la situaci\u00f3n), la disposici\u00f3n circular de los lapidantes, agobiante, que Jes\u00fas va rompiendo con su discurso; los movimientos de c\u00e1mara suaves de aproximaci\u00f3n a los rostros, con los queScorsese comenta la repercusi\u00f3n de las palabras de Jes\u00fas en s\u00ed mismo (son fruto de revelaci\u00f3n) y en los distintos personajes; los planos de Judas, testigo mudo de los inicios del Maestro; el plano, muy intenso, de Jes\u00fas con las piedras en la mano interrumpiendo la lapidaci\u00f3n, decidido en apariencia a liarse a pedradas por Mar\u00eda, pero impulsado por ese Dios a\u00fan por descubrir a predicar el amor; los gestos de ternura y servicio hacia la Magdalena…
      \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 El Serm\u00f3n de la Monta\u00f1a se resuelve con Jes\u00fas movi\u00e9ndose entre los quince o veinte que le escuchan (nada de multitudes y magnificencia), de modo que se personaliza as\u00ed su discurso y se le carga de cotidianidad. Debe atenderse, sobre todo, a la interpretaci\u00f3n de Defoe, discutible en su tendencia a la exageraci\u00f3n, pero muy rica en matices al presentarnos a un Jes\u00fas que va labrando su mensaje desde la duda, a trav\u00e9s de la experiencia personal y la iluminaci\u00f3n, sin renunciar a un vivificante sentido del humor. Genial la actitud de los que escuchan (hay ciertas conexiones de fondo con el tono de La vida de Brian<\/em>), que malinterpretan la propuesta de Jes\u00fas al leerla en clave revolucionaria. A pesar de todo, hay quienes no dudan, en principio, en seguirlo.
      \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 El \u00faltimo bloque, la conversaci\u00f3n con Judas, interesa sobre todo porque vuelve expl\u00edcito en el di\u00e1logo el mundo interior descompuesto de un Jes\u00fas que todav\u00eda no reconoce ni el sentido de su misi\u00f3n ni las claves del estilo de vida que quiere propagar. Muy jugoso el choque de ideas entre ambos y el retrato de un Judas pr\u00e1ctico, noble, visceral y honesto. El milagro del manzano con el que concluye las escena es una de esas salidas de tono deScorsese que sorprenden, abochornan y a la vez enternecen por su candidez.
      \n 
      \nTres sugerencias de trabajo<\/strong>
      \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Comparad las escenas con sus referentes evang\u00e9licos (si los hay). Calibrad semejanzas y diferencias. Extraed conclusiones.
      \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Reflexi\u00f3n sobre la escena con Judas: esa confusi\u00f3n entre l\u00edder pol\u00edtico y religioso que presidi\u00f3 la vida de Jes\u00fas, la humanidad contradictoria del propio Cristo, la especulaci\u00f3n sobre un Judas amigo (presente ya en un relato de Borges magn\u00edfico, Tres versiones de Judas<\/em>…): todo esto puede dar pie a un interesante debate.
      \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La doble naturaleza humana \u2013 divina de Jes\u00fas: contrastad la manera de presentar dicho tema en la pel\u00edcula con las distintas etapas del debate teol\u00f3gico a lo largo de la historia y con la situaci\u00f3n actual de la cuesti\u00f3n.
      \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

        \n
      1. Jes\u00fas de Montreal<\/strong> (Denys Arcand, 1989)<\/li>\n<\/ol>\n

         
        \nBreve comentario radicalmente personal sobre la obra<\/strong>
        \n\u00bfC\u00f3mo contar, hoy, la historia m\u00e1s conocida del mundo, la de Jes\u00fas deNazaret? De eso trata esta interesante pel\u00edcula canadiense. La gracia est\u00e1 en que se nos propone una soluci\u00f3n cu\u00e1druple, cuatro posibles formas distintas de hablar de Jes\u00fas en una sola pel\u00edcula. No me resisto a mencionarlas, aunque me alargue un poco:
        \n– <\/strong>Daniel, un actor a quien contratan para actualizar\/modernizar un montaje teatral sobre la vida de Jes\u00fas, ser\u00e1 (\u00e9l y su equipo de actores) una especie de \u201cnuevo evangelista\u201d. Su investigaci\u00f3n y la representaci\u00f3n teatral resultante de su trabajo nos regalan una primera visi\u00f3n del de Nazaret.
        \n– Adem\u00e1s, la vida de este Daniel y la de todos los que le rodean empezar\u00e1 a guardar innumerables conexiones y paralelismos con los personajes y sucesos evang\u00e9licos. Hay, as\u00ed, no s\u00f3lo una relectura del texto sagrado (la que representan Daniel y los suyos en Mont Royal), sino tambi\u00e9n\u00a0 un \u201cnuevo Jes\u00fas\u201d (Daniel), el de Montreal.
        \n– <\/strong>M\u00e1s all\u00e1 de una aproximaci\u00f3n a los escritos evang\u00e9licos y la creaci\u00f3n de un Jes\u00fas contempor\u00e1neo, la pel\u00edcula se atreve a realizar una reflexi\u00f3n profunda sobre el sentido y la validez del mensaje de Jes\u00fas hoy: \u00bfc\u00f3mo es\u00a0 nuestro mundo, qu\u00e9 valores promueve? Frente a eso, \u00bfqu\u00e9 propon\u00eda Jes\u00fas? \u00bfC\u00f3mo encaja aqu\u00ed y ahora un mensaje con dos mil a\u00f1os de antig\u00fcedad? En este sentido, la pel\u00edcula critica ciertos valores de nuestra sociedad, los \u201cfalsos dioses\u201d de nuestro mundo: la utilizaci\u00f3n del cuerpo humano como objeto de venta, la hipocres\u00eda, el consumismo, la superficialidad, el conservadurismo, la mercantilizaci\u00f3n de todo, el machismo, la corrupci\u00f3n, la poca seriedad de los medios de comunicaci\u00f3n… Ante eso, la propuesta de Jes\u00fas nos regala la posibilidad de recuperar nuestra dignidad maltratada.\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0<\/strong>
        \n– Finalmente, el director inserta estas tres visiones (la obra de teatro sobre Jes\u00fas, la aventura de Jes\u00fas revivida por Daniel y sus amigos, el an\u00e1lisis cr\u00edtico del mundo actual a la luz de las ense\u00f1anzas del Mes\u00edas…) en el contexto de la gran pregunta (y sus respuestas): la del sentido de la vida humana. De ah\u00ed la presencia de m\u00faltiples textos\/mon\u00f3logos\/reflexiones con este asunto como eje central de su desarrollo.
        \nPero la pel\u00edcula no se agota ah\u00ed: adem\u00e1s, nos propone una cr\u00edtica bastante dura de la iglesia como instituci\u00f3n y, por si fuera poco, el director nos habla de la particular \u201creligi\u00f3n\u201d de todo creador, que es el arte. Los riesgos de perversi\u00f3n de la verdad religiosa se trasladan al \u00e1mbito de lo teatral, y as\u00ed la pel\u00edcula es una jugosa defensa de lo aut\u00e9ntico en todos los planos: vida, creencias, arte.
        \nTodos estos planos de contenido redundan en una obra que, si bien me parece un tanto plana en cuanto a realizaci\u00f3n, bastante rupestre en lo que tiene que ver con la caracterizaci\u00f3n dram\u00e1tica de sus personajes, y de ritmo poco sostenido, contrapesa estas deficiencias con m\u00faltiples atractivos conceptuales que la revisten de un encanto \u00fanico.
        \n 
        \nSecuencia seleccionada<\/strong>
        \nRepresentaci\u00f3n teatral sobre la figura de Jes\u00fas (00h 27\u00b4 – 00h 51\u00b4)
        \n 
        \nMotivos de la elecci\u00f3n \u2013 Cualidades de la secuencia<\/strong>
        \nLa escena de la representaci\u00f3n teatral pretende ser una visi\u00f3n objetiva y respetuosa de la figura del Mes\u00edas, una especie de dramatizaci\u00f3n de su vida que, a la vez que\u00a0 analiza hist\u00f3ricamente al Jes\u00fas humano, no renuncia a apostar por su identidad divina. Me parece que es un magn\u00edfico recordatorio tanto de lo que \u201csabemos\u201d como de lo que \u201ccreemos\u201d sobre el Hijo del Hombre. Nos ofrece de forma sint\u00e9tica interesante informaci\u00f3n sobre el contexto hist\u00f3rico, sobre el Mensaje de Jes\u00fas, sobre las causas de su pasi\u00f3n y muerte, sobre algunos datos arqueol\u00f3gicos curiosos, iluminadores, incluso controvertidos. Y, adem\u00e1s, al no tratarse de un mero \u201cponer en escena\u201d episodios de la vida de Jes\u00fas, sino de un relato distanciado, de una especie de comentario de los Evangelios desde m\u00faltiples perspectivas (hist\u00f3rica, filos\u00f3fica, religiosa…), el fragmento se resuelve con una singular riqueza de matices.
        \n 
        \nPautas para su visionado<\/strong>
        \nCreo que para extraer todo su jugo a la secuencia debe atenderse, al menos, a las siguientes l\u00edneas de fuerza:
        \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Mecanismos distanciadores a los que recurren en el montaje teatral para fusionar la puesta en escena de la vida y pasi\u00f3n de Jes\u00fas con el an\u00e1lisis de su contexto hist\u00f3rico, social y cultural (narradores, a\u00f1adidos al texto evang\u00e9lico, el guarda que marca los cambios de espacio y de estaci\u00f3n, la irrupci\u00f3n de una espectadora que confunde realidad y ficci\u00f3n…).
        \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Episodios de Jes\u00fas que se destacan en la representaci\u00f3n: l\u00edneas clave de su mensaje (inspirado en el Evangelio de Marcos y enunciado, sobre todo, mientras Jes\u00fas\/Daniel reparte el pan entre el p\u00fablico: dar la vida por los amigos, vivir en paz, buscar el tesoro del coraz\u00f3n y rehuir riquezas y preocupaciones in\u00fatiles…) y momentos de su vida p\u00fablica destacados (se insiste en sus actos milagrosos, que lo sit\u00faan en el \u00e1mbito de los magos y profetas).
        \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Tratamiento de la Pasi\u00f3n y Muerte de Jes\u00fas: el encuentro con Pilatos se soluciona con un di\u00e1logo profundamente existencialista; la oposici\u00f3n de la jerarqu\u00eda y su confabulaci\u00f3n con el poder romano est\u00e1 rodada con primeros planos expresivo y suficientes, que insisten en la idea de conspiraci\u00f3n. Por otro lado, en los\u00a0 episodios de la flagelaci\u00f3n y la crucifixi\u00f3n, la fusi\u00f3n de la puesta en escena teatral del castigo de Jes\u00fas y los comentarios objetivos sobre tales pr\u00e1cticas por parte de los narradores consigue un extra\u00f1o efecto de indudable eficacia dram\u00e1tica.
        \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La resoluci\u00f3n de la Resurrecci\u00f3n es muy hermosa: sucede en una especie de cripta inmensa. Despu\u00e9s de que un actor (el que encarn\u00f3 el papel de Pilatos) recite el famoso mon\u00f3logo de Hamlet, una mujer en contraluz corre desde el fondo iluminado del t\u00fanel en plano general, abriendo verjas y aproxim\u00e1ndose a los espectadores de la obra teatral y a la c\u00e1mara, mientras anuncia que Jes\u00fas ha resucitado.
        \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Como colof\u00f3n, los actores resumen el mensaje de Jes\u00fas, es decir, el \u201cEvangelio seg\u00fan Daniel \/ Arcand\u201d, en una serie de afirmaciones para el p\u00fablico: a saber, Jes\u00fas encarnaba la esperanza; su mensaje hace la vida m\u00e1s soportable, cada uno debe escoger la v\u00eda de su salvaci\u00f3n, la existencia es simple si se piensa a los dem\u00e1s y terriblemente compleja si uno s\u00f3lo se vuelca en s\u00ed mismo…
        \n 
        \nTres sugerencias de trabajo<\/strong>
        \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 El visionado completo de la pel\u00edcula puede acompa\u00f1arse con un juego apasionante: deben descubrirse todas las conexiones de la vida presente de Daniel y sus amigos con el itinerario de Jes\u00fas.
        \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Situad en columnas los distintos niveles de informaci\u00f3n que se extraen de la obra de teatro: datos hist\u00f3ricos, contenidos evang\u00e9licos, a\u00f1adidos filos\u00f3ficos o \u00e9ticos.
        \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Analizad el sentido de las soluciones est\u00e9ticas que la compa\u00f1\u00eda teatral ha elegido para poner en escena la vida de Jes\u00fas: p\u00fablico itinerante, escenificaci\u00f3n por estaciones, resoluci\u00f3n de los distintos momentos (encuentro con Pilatos \u2013 di\u00e1logo de este con las autoridades jud\u00edas \u2013 presentaci\u00f3n por arque\u00f3logos de los datos hist\u00f3ricos \u2013 recreaci\u00f3n de la \u00e9poca a partir de sus creencias \u2013 mensaje de Jes\u00fas y relaci\u00f3n con sus disc\u00edpulos…).
        \n <\/p>\n

          \n
        1. La vida de Brian<\/strong> (Terry Jones, 1979)<\/li>\n<\/ol>\n

           
          \nBreve comentario radicalmente personal sobre la obra<\/strong>
          \nHumor de brocha gorda: vale. Irreverencia: de acuerdo. Absoluto desd\u00e9n, incluso desprecio por cualquier creencia religiosa: indudablemente. Parodia grotesca que no deja t\u00edtere sacro con cabeza, que caricaturiza situaciones, textos, pasajes \u00edntegros del Evangelio…: lo reconozco. \u00bfC\u00f3mo, pues, presentarLa vida de Brian <\/em>en este contexto de pel\u00edculas sobre Jes\u00fas, si se trata de una pel\u00edcula \u201cprofana\u201d, burlona y grotesca? Aunque parezca mentira, hay m\u00faltiples motivos para mi apuesta: primero, esta obra de los Monthy Payton no s\u00f3lo es un divertimento desprejuiciado a costa de jud\u00edos y romanos del a\u00f1o 33, sino que, adem\u00e1s, lleva a cabo una lib\u00e9rrima recreaci\u00f3n de la \u00e9poca de Jes\u00fas llena de anacronismos, pero tambi\u00e9n sembrada de apuntes certeros, m\u00e1s all\u00e1 de su tratamiento burlesco; segundo, la s\u00e1tira de estos creadores hilarantes denuncia extremismos y perversiones de la religi\u00f3n que aun un creyente debe reconocer, sin escatimarle una sonrisa; tercero, los paralelismos entre Jes\u00fas y Brian son epis\u00f3dicos (Brian s\u00f3lo ejerce como Maestro y Profeta a su pesar; las masas lo idolatran por error), incluso sus conexiones admiten una comparaci\u00f3n productiva que nos permita delimitar con claridad las diferencias entre Jes\u00fas y un falso profeta, entre una religi\u00f3n y una secta. Sea como sea, la riqueza de los gags<\/em>, <\/em>las soberbias prestaciones de todo el elenco de interpretes, los matices de la trama (m\u00e1s trabada que en otros trabajos del grupo de humoristas ingl\u00e9s), el desenfado, la tolerancia y el vitalismo que contagia la pel\u00edcula (\u00a1esos crucificados que silban que hay que ver el lado luminoso de la vida!) convierten su visi\u00f3n en una experiencia que, debo confesarlo, yo siempre tengo la costumbre de acompa\u00f1ar con san\u00edsimas carcajadas.
          \n 
          \nSecuencia seleccionada<\/strong>
          \nLa multitud comienza a creer que Brian es un profeta y lo sigue, hasta que, a los pies de su casa, escuchan su arenga (00h 44\u00b4 – 01h 19\u00b4).
          \n 
          \nMotivos de la elecci\u00f3n \u2013 Cualidades de la secuencia<\/strong>
          \nEl fragmento m\u00e1s elaborado desde el punto de vista sat\u00edrico de la pel\u00edcula coincide con la transformaci\u00f3n de Brian en un Mes\u00edas sin este comerlo ni\u00a0beberlo. El encadenado de situaciones c\u00f3micas que va desde que el protagonista se estrella con una nave espacial (sic) hasta que, tras usurpar el puesto de un profeta callejero y vivir mil y una peripecias \u201csantificadoras\u201d, una multitud acude frente a su casa a escuchar enfervorizada su mensaje, est\u00e1 construido en magn\u00edfica progresi\u00f3n c\u00f3mica. Es precisamente la multitud cr\u00e9dula, descerebrada,\u00a0 esa multitud ansiosa de tener alguien a quien idolatrar, la queTerry Jones y su equipo pone en solfa con mala leche y mucho salero. El \u201cmandamiento\u201d de Brian a sus fervientes seguidores no admite replica: piensa por ti mismo, no pretendas que otros te marquen el camino y te impongan lo que debas hacer. Ahora bien, \u00bfdebemos darnos por aludidos?, \u00bfes eso una religi\u00f3n, nuestra religi\u00f3n, una senda c\u00f3moda ya trazada?, \u00bfel maestro (Maestro) lo es porque \u201cahorra\u201d a sus disc\u00edpulos el ejercicio de la voluntad propia? Sobre todo esto nos interroga esta secuencia, uno de los momentos m\u00e1s divertidos e inteligentes que nos ha dado el cine.
          \n\u00a0<\/strong>
          \nPautas para su visionado<\/strong>
          \nSi bien el fragmento incluye varias situaciones especialmente jocosas (la famos\u00edsima escena del regateo en el mercado, el momento en que Brian se esconde de cualquier manera con otros ocho conspiradores en la sede min\u00fascula del grupo revolucionario al que pertenece y toda una legi\u00f3n romana no es capaz de encontrar all\u00ed nada m\u00e1s que…una cuchara), son dos escenas las que se llevan la palma en cuanto a brillantez y significaci\u00f3n: el acoso de Brian por una turba enfervorizada que ha reconocido en \u00e9l al Mes\u00edas y \u201cla escena del balc\u00f3n\u201d, en la que nuestro amigo expresa su peculiar lecci\u00f3n de vida.
          \nEn el primer fragmento podemos distinguir una serie de situaciones que,in crescendo<\/em>, preparan la sumisi\u00f3n colectiva que ilustra el segundo fragmento:
          \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Brian cae desde el balc\u00f3n de la sede del FPJ (\u00bfFJP?) sobre un profeta al que suplanta (tras aplastarlo) por la v\u00eda r\u00e1pida para huir de los romanos. Comienza a lanzar su mensaje (variaciones sobre algunas de las palabras de Jes\u00fas: no juzgu\u00e9is y no ser\u00e9is juzgados, sed como los lirios del campo…) y los cuatro o cinco curiosos que lo escuchan (planos en picado que subrayan su situaci\u00f3n \u201ca la expectativa\u201d) deforman el mensaje, lo malinterpretan en un di\u00e1logo de besugos que acaba con la marcha de los que all\u00ed se hab\u00edan congregados. Cuando Brian comienza a enredarse en unas Bienaventuranzas sin pies ni cabeza y, sobre todo, cuando se calla como que tiene algo que decir que no dice… los disc\u00edpulos empiezan a brotarle de las piedras.
          \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Es perseguido y pierde una sandalia. Sus seguidores, que ya se hab\u00edan hecho con una calabaza que Brian portaba, la encuentran y comienzan a agruparse en facciones: los que adoran la calabaza frente a los devotos de la sandalia. Comienzan a inventar ritos (caminan sin una sandalia para imitar al maestro, la cuelgan en palos – estandarte),\u00a0 envuelven a su profeta en una aureola m\u00edtica… Todo esto visto en un plano general est\u00e1tico del grupo, un contrapicado a ras de suelo, desde la perspectiva de la sandalia, que resulta tan expresivo como ir\u00f3nico.
          \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Todo este momento culmina con el episodio del eremita: Brian se cae sobre el pie de un hombre que lleva dieciocho a\u00f1os desnudo en un hoyo y sin hablar. Con el pisot\u00f3n, el sant\u00f3n suelta un improperio que echa por tierra su penitencia. Cuando llega ante ellos el grupo de disc\u00edpulos, las situaciones c\u00f3micas y los equ\u00edvocos se acumulan en esta pseudoreligi\u00f3n fan\u00e1tica queBrian est\u00e1 fundando sin querer: los ne\u00f3fitos creen que \u201cha devuelto\u201d la voz al ermita\u00f1o, que ha hecho germinar un enebro que por all\u00ed crece… Incluso piensan que la orden de \u201cir a hacer pu\u00f1etas\u00a8 que, furioso, Brian profiere es, en realidad, la misi\u00f3n que ellos han de cumplir por el mundo. La escena culmina con el linchamiento del primer hereje (el eremita, que ha intentado estrangular a Brian) de este nuevo culto.
          \nEl segundo momento est\u00e1 construido visualmente con mucho ingenio: Brianse asoma desnudo y feliz al balc\u00f3n tras una noche de amor con su camarada Judith… y se encuentra de cara con una multitud entregada, dispuesta a lo largo y ancho de toda la empinada calle frente a la que se abre su casa. Otra vez los planos en picado sobre el gent\u00edo expectante recalcan la sumisi\u00f3n, el sometimiento de quienes buscan que se les regale un modo de pensar y algo en que creer. El recurso a que todos repitan al un\u00edsono las preguntas o exclamaciones que lanzan a Brian o a su madre constituye el recurso c\u00f3mico y significativo esencial de la secuencia, cuyo cl\u00edmax se sit\u00faa en las palabras\/ mandamiento de Brian \/ Monty Pyton sobre la necesidad de libertad y el consejo de renunciar a cualquier forma de dependencia ideol\u00f3gica, soflama que desvela las intenciones sat\u00edricas de todo el bloque y de la pel\u00edcula entera.
          \n 
          \nTres sugerencias de trabajo<\/strong>
          \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Analizad los elementos sobre la que se construye la s\u00e1tira del fanatismo religioso en esta secuencia. Reflexionad sobre las diferencias entre una secta y una religi\u00f3n.
          \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Localizad paralelismos de la escena con episodios \u2013 situaciones evang\u00e9licas. El mandamiento de Brian, \u00bfc\u00f3mo traducirlo en positivo desde nuestra fe?
          \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Debatid d\u00f3nde empieza y d\u00f3nde termina lo ofensivo en asuntos de religi\u00f3n. Situad esta discusi\u00f3n en el contexto de los integrismos religiosos. Revisad casos de esc\u00e1ndalos producidos por pel\u00edculas o libros que se aproximan de alguna manera al hecho religioso (El c\u00f3digo da Vinci<\/em>, el m\u00e1s reciente). Llegad a conclusiones.
          \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

            \n
          1. La Pasi\u00f3n de Cristo<\/strong> (Mel Gibson, 2004)<\/li>\n<\/ol>\n

             
            \nBreve comentario radicalmente personal sobre la obra<\/strong>
            \nHe hablado mucho (y en t\u00e9rminos poco halag\u00fce\u00f1os ) sobre esta pel\u00edcula en estas p\u00e1ginas. Critiqu\u00e9 en su d\u00eda su violencia innecesaria (\u00a1qui\u00e9n no!), cargu\u00e9 las tintas en su escaso valor como objeto capaz de motivar una experiencia verdaderamente religiosa, analic\u00e9 la tendencia de su autor al hiperformalismo y a una est\u00e9tica barroca en el sentido hist\u00f3rico-art\u00edstico e ideol\u00f3gico – coercitivo de la expresi\u00f3n; me atrev\u00ed, qu\u00e9 osad\u00eda, a denunciar sus principios teol\u00f3gicos de fondo. Sin embargo, y a pesar de todo, tambi\u00e9n he reconocido la fuerza creativa de ciertos hallazgos visuales, o la intensidad global de una pel\u00edcula no apta para todos los p\u00fablicos. Una pel\u00edcula tan extremada, que exhibe con descaro y honestidad sus bazas (por antip\u00e1ticas que parezcan), puede repugnar o admirar, sin duda, pero, m\u00e1s all\u00e1 de esas apreciaciones personales, merecer\u00e1 siempre una m\u00ednima atenci\u00f3n. Su Jes\u00fas sufriente, sudoroso y sangrante, una especie de superh\u00e9roe ca\u00eddo y torturado, siempre al borde de la enajenaci\u00f3n antes de su definitiva victoria, pasar\u00e1 a formar parte de la historia iconogr\u00e1fica de Cristo. Y, aunque yo prefiero \u201cal que anduvo en la mar\u201d antes que a este desollado, triste e innecesario amasijo de carne (\u00a1comparad este despliegue de p\u00fastulas con el tratamiento austero y nada espasm\u00f3dico de la Pasi\u00f3n por parte de Pasolini), me veo en la obligaci\u00f3n de mirar a los ojos a este Mes\u00edas con las pupilas perdidas entre p\u00e1rpados hinchados.
            \nSiempre lo he dicho: la mejor secuencia (junto a la Resurrecci\u00f3n) de esta pel\u00edcula es aquella en que Magdalena y Mar\u00eda limpian la sangre de Jes\u00fas del suelo del patio en que este ha sido brutalmente flagelado. Su gesto hermos\u00edsimo, casi incomprensible, se llena de significado simb\u00f3lico: ahorrar sangre, salvar la dignidad de un hombre eliminando las huellas que su sufrimiento ha dejado en la tierra, borrar, por amor, las marcas de lo insoportable. Esa misma operaci\u00f3n de higiene moral (inversa a la que Mel Gibson ha practicado en su pel\u00edcula)\u00a0 echa uno de menos en estas dos horas de cine a bofetadas.
            \n 
            \nSecuencias seleccionada<\/strong>
            \nJes\u00fas ora en el Monte de los Olivos, es traicionado por Judas y detenido. (00h 00\u00b4 – 00h 14\u00b4)
            \n 
            \nMotivos de elecci\u00f3n \u2013 Cualidades de la secuencia<\/strong>
            \nLo mejor y lo peor de esta pel\u00edcula se concentra en el primer cuarto de hora de proyecci\u00f3n. Aciertos y defectos se suceden\u00a0 sin pausa, d\u00e1ndose la mano casi en el interior del mismo plano: conviven una atm\u00f3sfera conseguida y cierto esteticismo de baratillo,\u00a0 el clima misterioso y los detalles de mala pel\u00edcula de terror, el uso sugerente de la banda sonora y los subrayados musicales altisonantes y vacuos, el sufrimiento\u00a0 veraz\u00a0 y metaf\u00edsico de un hombre al l\u00edmite y la gestualidad f\u00edsica desmedida y burda, el simbolismo enriquecedor (la luna) y los s\u00edmbolos innecesarios (la serpiente), los movimientos de c\u00e1mara cadenciosos y expresivos (travellings<\/em> de aproximaci\u00f3n a Jes\u00fas \u2013 internamiento en el huerto) y los ralent\u00eds innecesarios en su evidencia, el trabajo muy imaginativo con la luz (contraste huerto de los olivos- en tonos azules\/ templo \u2013 en tonos ocres \/ irrupci\u00f3n en el azul del huerto de los soldados con antorchas que nos retrotraen a la luz del templo) y la utilizaci\u00f3n de filtros mil veces vistos y nieblas recurrentes, las presencias poderosas (los ap\u00f3stoles, los sumos sacerdotes) y las apariciones rid\u00edculas (ese diablo andr\u00f3gino que quiere remitir a Bergman y recuerda unvideoclip<\/em> adocenado)… Sin embargo, una vez hecho balance entre el debe y el haber, la secuencia se salva porque, al final, la angustia de Jes\u00fas, la situaci\u00f3n l\u00edmite a la que est\u00e1 expuesto queda expresada tambi\u00e9n en esa alternancia del fallo y el acierto, de lo hermoso y lo francamente kitsch<\/em>. Sin buscarlo, MelGibson traslada la lucha interior de Jes\u00fas, su oraci\u00f3n desesperada, al propio desgarro de una puesta en escena entre el tropez\u00f3n y lo sublime. Adem\u00e1s, la fuerza de los planos est\u00e1ticos, de muchas de las fotograf\u00edas de esta secuencia (Jes\u00fas presentado de espaldas; Jes\u00fas orando entre los \u00e1rboles; los ap\u00f3stoles a contraluz; el soldado, de rodillas y anonadado, despu\u00e9s de\u00a0 que ha recuperado milagrosamente la oreja cortada por Pedro…) salva de la ruina los excesos en el uso de otros c\u00f3digos cinematogr\u00e1ficos.
            \n\u00a0<\/strong>
            \nPautas para su visionado<\/strong>
            \nLa escena est\u00e1 tan trabajada desde el punto de vista ret\u00f3rico que el an\u00e1lisis de cualquiera de sus recursos de estilo nos aportar\u00e1 multitud de informaci\u00f3n. Deber\u00e1 atenderse, especialmente:
            \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Uso de la luz: iluminaci\u00f3n del huerto \u2013 iluminaci\u00f3n del templo \/ contraste entre la luz lunar (met\u00e1fora de la presencia-ausencia de Dios) \u2013 luz de las antorchas (poderes f\u00e1cticos) \/trabajo sobre el contraluz (ap\u00f3stoles) \/ irrupci\u00f3n en claroscuro de Juan en la casa de Mar\u00eda y Magdalena.
            \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Momentos en los que se recurre a la c\u00e1mara lenta y sentido: monedas lanzadas a Judas por los sumos sacerdotes \u2013 llegada de los soldados al huerto y lucha con ellos \u2013 beso de Judas – curaci\u00f3n milagrosa del hombre que ha perdido la oreja.
            \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Movimientos de c\u00e1mara: sobre todo los que inician la escena y se aproximan a un Jes\u00fas perdido en un huerto, que son trasunto de su propio hundimiento en s\u00ed mismo, de su ensimismamiento.
            \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Planos enf\u00e1ticos: aparici\u00f3n del diablo, desenfocado, tras un Jes\u00fas que acaba de levantar el rostro humillado del suelo; contrapicado desde el punto de vista de Judas, que mira a los soldados tras su traici\u00f3n;\u00a0 plano cenital de la serpiente arrastr\u00e1ndose hacia Jes\u00fas y pisot\u00f3n de la misma; curaci\u00f3n del soldado en plano medio…
            \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 S\u00edmbolos: luna y serpiente, sobre todo.
            \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Encadenados visuales: paso del huerto al templo: la luna vista desde el huerto \/ el rostro de un sacerdote contemplando esa misma luna. Encadenados sonoros: primer golpe de los soldados a Jes\u00fas \/ Mar\u00eda se despierta sobresaltada en\u00a0 casa.
            \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Di\u00e1logo de Jes\u00fas y el Diablo: atentos a la tentaci\u00f3n del diablo (\u201cNadie puede con el peso de todas las almas, ning\u00fan hombre puede cargar con ese peso\u201d) que nos da la clave de la teolog\u00eda sacrificial de fondo sobre la que se sostiene la pel\u00edcula.
            \n\u00a0<\/strong>
            \nTres sugerencias de trabajo<\/strong>
            \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Tras analizar formalmente la secuencia (ver pautas para el visionado<\/em>), valorar si las soluciones colaboran en una mayor comprensi\u00f3n del episodio evang\u00e9lico, si lo enriquecen o banalizan.
            \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Comparad el episodio con otras versiones cinematogr\u00e1ficas de ese mismo momento. Enumerad las virtudes y los defectos de cada una.
            \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 En El se\u00f1or de los amigos <\/em>Cort\u00e9s presenta la oraci\u00f3n en el huerto en una clave m\u00e1s humana (Gibson tiende a confundir lo sagrado con lo fant\u00e1stico, lo sobre-humano con los superheroico). Despu\u00e9s de leer el Evangelio, cotejad la versi\u00f3n de Cort\u00e9s y la secuencia de La Pasi\u00f3n<\/em>. \u00bfCu\u00e1l es m\u00e1s fiel a la letra sagrada? \u00bfY al esp\u00edritu?. El debate est\u00e1 servido.
            \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

              \n
            1. El hombre que hacia milagros<\/strong> (Stanislav Sokolov y Derek Hayes, 1999)<\/li>\n<\/ol>\n

               
              \nBreve comentario radicalmente personal sobre la obra<\/strong>
              \nSe trata de una pel\u00edcula de dibujos (aunque se alternen diversas t\u00e9cnicas, la mayor parte est\u00e1 rodada con mu\u00f1ecos de l\u00e1tex animados mediante el procedimiento conocido con el nombre de stop motion<\/em>) que pretende contar a los peque\u00f1os, desde la perspectiva de una ni\u00f1a (Tamara, la hija de Jairo, sanada milagrosamente por el Mes\u00edas) la historia de Jes\u00fas. El punto de vista infantil y la opci\u00f3n por el cine de animaci\u00f3n persiguen acercar a un p\u00fablico menudo la historia, impregn\u00e1ndola de una calidez que la caracterizaci\u00f3n suave y comprensiva de este Jes\u00fas sin carne ni hueso\u00a0 aspira a mantener. No obstante, a m\u00ed la pel\u00edcula no me convence. Como espect\u00e1culo para ni\u00f1os, su densidad teol\u00f3gica y de discurso est\u00e1 a a\u00f1os luz de la mentalidad infantil. Las escenas se acumulan con una celeridad excesiva, con lo que ritmo y precipitaci\u00f3n se confunden, hasta anular la progresi\u00f3n dram\u00e1tica y, con ello, la posibilidad de identificaci\u00f3n por parte del p\u00fablico. Por si fuera poco, la pretendida adaptaci\u00f3n del relato evang\u00e9lico es s\u00f3lo superficial: no hay una verdadera apuesta por aproximar o traducir al mundo l\u00fadico e imaginativo de los ni\u00f1os la aventura de Jes\u00fas. Rigidez, amaneramiento tendente a lo estirado que hermana esta producci\u00f3n con las megaproducciones del Hollywood de los sesenta, con un Jes\u00fas \u2013 amigo que es, en el fondo, una l\u00e1mina m\u00e1s de un \u00e1lbum de cromos color pastel. El respeto desemboca en sosez y el miedo a la heterodoxia s\u00f3lo consigue una correcci\u00f3n de fantas\u00eda escayolada. Algunos me han hablado de \u201cuna catequesis en im\u00e1genes\u201d. Pues bueno: espero que nuestra catequesis no se asemeje demasiado al esp\u00edritu encorsetado de esta pel\u00edcula… producida por MelGibson.
              \n\u00a0<\/strong>
              \nSecuencia seleccionada<\/strong>
              \nDesde que Jes\u00fas y los suyos inician el camino hacia Jerusal\u00e9n hasta que Judas lo traiciona (00h 41\u00b4 – 00h 57\u00b4).
              \n 
              \nMotivos de elecci\u00f3n \u2013 Cualidades de la secuencia<\/strong>
              \nEl virtuosismo t\u00e9cnico de la pel\u00edcula alcanza sus cotas m\u00e1s altas en este fragmento. Las once escenas que se suceden en estos diecis\u00e9is minutos vertiginosos, sin ser demasiado imaginativas en cuanto a soluciones visuales, narran con eficacia algunos de los instantes cruciales previos a la Pasi\u00f3n de Jes\u00fas. El gui\u00f3n juega a varias bandas con inusitada soltura: por un lado, Herodes, Caif\u00e1s y Pilatos se preparan, cada uno por su lado, para acabar con la amenaza que supone Jes\u00fas; por otro, Judas, pintado como un rebelde pol\u00edtico que espera que Jes\u00fas libere a los jud\u00edos de los romanos, evoluciona (de forma muy bien narrada) hacia la decepci\u00f3n, el miedo y la traici\u00f3n; a la vez, Jes\u00fas, siempre rodeado por los suyos, contin\u00faa anunciando su reino (brillante visualizaci\u00f3n de la par\u00e1bola del samaritano o de la resurrecci\u00f3n de L\u00e1zaro mediante t\u00e9cnicas de animaci\u00f3n cl\u00e1sica) a unos seguidores que no acaban de entender el verdadero calado de su mensaje. En todo este bloque, la alternancia entre la stop motion <\/em>(para la acci\u00f3n en presente) y la t\u00e9cnica de dibujo cl\u00e1sico ( para par\u00e1bolas, relatos , recuerdos, procesos sicol\u00f3gicos como el de Judas) se produce de forma tan fluida como pertinente. Los ni\u00f1os, adem\u00e1s,\u00a0 tienen protagonismo en algunas de las escenas (a pesar de que Tamara siga siendo m\u00e1s un testigo que el punto de vista del relato, lo cual hubiera sido mucho m\u00e1s sugerente), sobre todo en el episodio del samaritano que, gracias a sus intervenciones, funciona como una hermosa lecci\u00f3n de tolerancia, ahora s\u00ed, para todos los p\u00fablicos.
              \n\u00a0<\/strong>
              \nPautas para su visionado<\/strong>
              \nPara una correcta apreciaci\u00f3n de las estrategias audiovisuales puestas en juego por sus directores en el metraje elegido, creo que debe dirigirse la mirada sobre todo a tres procedimientos de lenguaje:
              \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 El ya citado recurso a mezclar animaci\u00f3n en tres dimensiones y animaci\u00f3n plana. Los autores distinguen de este modo sucesos reales y sucesos de conciencia, lo que en todo este fragmento, adem\u00e1s, resulta tremendamente expresivo. De todos esos momentos, resaltar aquel en el que la resurrecci\u00f3n de L\u00e1zaro est\u00e1 narrada por boca de un miembro del Sanedr\u00edn; el plano en que Jes\u00fas entra al templo y su imagen presente en tres dimensiones se sustituye sin transici\u00f3n al pasar por la puerta con el recuerdo en animaci\u00f3n cl\u00e1sica de la primera visita, de ni\u00f1o, a la Casa de Dios; la fabulosa secuencia de montaje con la que culmina el tramo que hemos elegido y con la que se visualiza la crisis de Judas (despu\u00e9s de que oye que Jes\u00fas proponga \u201cdar al C\u00e9sar lo que es del C\u00e9sar\u201d, frase que desmorona sus esperanzas pol\u00edticas revolucionarias) y que es una acelerada sucesi\u00f3n de im\u00e1genes trufadas de s\u00edmbolos, met\u00e1foras, asociaciones y sombras expresivas que enfatizan\u00a0 su lucha interior. Menci\u00f3n aparte merece la par\u00e1bola del samaritano, contada por Jes\u00fas a la luz del fuego a un grupo en el que los ni\u00f1os expresan previamente su odio hacia los habitantes de Samaria. En estos minutos de pel\u00edcula, el Jes\u00fas maestro se reviste de un muy logrado magnetismo. El que su relato se produzca alrededor de una hoguera, de noche y despu\u00e9s de que Cristo apareciera trayendo le\u00f1a del bosque redondea la imagen de un Jes\u00fas comunitario, amigo y pr\u00f3ximo. Que interrumpa con su aparici\u00f3n la discusi\u00f3n de sus disc\u00edpulos sobre qui\u00e9n ser\u00e1 el primero en el Reino servir\u00e1 para situar en el coraz\u00f3n de la secuencia a los ni\u00f1os, por fin verdaderos protagonistas del relato.
              \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 El montaje alterno de escenas del grupo de Jes\u00fas con otras protagonizadas por sus enemigos: Herodes, Caif\u00e1s y Pilatos. Estos apuntan las diversas razones que despu\u00e9s originar\u00e1n el apresamiento y la muerte del Mes\u00edas (mago demasiado poderoso \u2013 l\u00edder religioso molesto \u2013 cabecilla de una revuelta pol\u00edtica y social que puede desencadenarse en Pascua)\u00a0 y, al mostrarse en contrapunto con los preparativos y el viaje de Jes\u00fas a Jerusal\u00e9n, logran un interesante efecto dram\u00e1tico, rematado con el montaje en paralelo de Jes\u00fas entrando en la ciudad, Caif\u00e1s planeando su muerte y los soldados romanos observando expectantes.
              \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Finalmente, debe analizarse c\u00f3mo se pone en escena la figura de Jes\u00fas y con qu\u00e9 se le asocia en cada una de sus apariciones: ya hemos hablado de su actitud de llevar la le\u00f1a para el fuego, llena de concomitancias simb\u00f3licas, o de su hablar a los suyos alrededor de la hoguera; se le presenta, al principio, tras un plano del sol (que ha aparecido despu\u00e9s de que Herodes rompiera, furioso, un collar y una de sus cuentas se transformara por efecto de montaje en la estrella resplandeciente del mediod\u00eda), despertando a Pedro y diciendo \u201cEs la hora, Pedro\u201d; nos lo encontramos al amanecer, con Tamara, en lo alto de un monte, contemplando el paisaje que se abre hacia Jerusal\u00e9n, y all\u00ed recibe la noticia de la enfermedad de L\u00e1zaro; var\u00edas veces est\u00e1 entre\u00a0 su comunidad, caminando en medio de la alegr\u00eda y el bullicio (subrayado por la m\u00fasica festiva que suena); en el templo, el resplandor de los m\u00e1rmoles, en un detalle muy hermoso, lo deslumbra y ese resplandor imprime a la escena una luz inc\u00f3moda y extra\u00f1a. Ninguna de estas elecciones visuales resulta gratuita.
              \n\u00a0<\/strong>
              \nTres sugerencias de trabajo<\/strong>
              \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Comentad las tres claves de la puesta en escena.
              \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Valorad el itinerario mental y moral que sigue Judas en toda la secuencia.
              \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Con los ni\u00f1os se puede aprovechar la escena de la par\u00e1bola del samaritano y su lecci\u00f3n sobre aceptaci\u00f3n del diferente. Cort\u00e9s la ilustra muy acertadamente en Un se\u00f1or como Dios manda.<\/em>
              \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

                \n
              1. Jes\u00fas<\/strong> de Nazaret<\/strong> (Franco Zeffirelli, 1977)<\/li>\n<\/ol>\n

                 
                \nBreve comentario radicalmente personal sobre la obra<\/strong>
                \nJes\u00fas de Nazaret <\/em>es al cine sobre Jes\u00fas lo que una autopista de tres carriles a la excitante aventura de viajar: una senda segura, sin peligros, de trazado perfecto y curvas bien peraltadas, pero sin demasiadas sorpresas, sin parajes por descubrir ni recoletos rincones donde dejar que el alma corretee, se expanda y salte. Tras cuatro horas de viaje (o seis, seg\u00fan versiones) uno llega a su destino sin percances: apenas hemos sudado, los bostezos contenidos se han sobrellevado con paciencia y el cuentakil\u00f3metros abandona la velocidad constante por primera vez en todo este tiempo de pl\u00e1cido recorrido por lugares comunes y arcenes previsibles.
                \nLa pel\u00edcula es de una ortodoxia un tanto cansina: su director, ferviente cristiano, se enfrenta a la figura de Jes\u00fas con reverencial respeto, sin permitirse apenas licencias dram\u00e1ticas, sicol\u00f3gicas o narrativas. Su Jes\u00fas habla casi siempre desde un pedestal, con citas evang\u00e9licas, y mira desde ese lugar sito m\u00e1s all\u00e1 de los ojos que llamaremos infalibilidad. Al actor, de soberbia e iconogr\u00e1fica presencia, se le ve en todo momento interpretando a Dios y por eso el director le regala planos de una pulcritud pl\u00e1stica que roza la postal. Su oficio es cumplir profec\u00edas, corroborar con sus milagros la solvencia divina de su mensaje, por si este no es suficiente: escribir, en definitiva, la Historia… En fin, le falta \u201cchicha\u201d humana, interpreta su papel desde quien sabe el futuro de una religi\u00f3n universal que se est\u00e1 fundando y no desde el presente de un galileo en pugna por anunciar una manera distinta de vivir, el Reino de Dios. Reparemos, por ejemplo, (al menos en la versi\u00f3n que yo he visto, la m\u00e1s difundida) que episodios de honda y tumultuosa sensibilidad humana como las tentaciones o la muerte y resurrecci\u00f3n de L\u00e1zaro se han suprimido; incluso las palabras m\u00e1s controvertidas del Cristo en la cruz (\u201cPadre, \u00bfpor qu\u00e9 me has abandonado?\u201d) brillan por su ausencia, en ese af\u00e1n porque la sacralidad del personaje permanezca impoluta, a salvo de debilidades. Revisad, si no es bastante, la escena en Getseman\u00ed, aligerada de nuevo de intensidad, no fuera a ser que, con el conflicto, las venas, los nervios y el coraz\u00f3n de Jes\u00fas rozaran\u00a0 su sagrada sustancia con el bajo suelo. La relaci\u00f3n con Magdalena o con su madre padece ese mismo d\u00e9ficit de afectividad, cuyo aporte complementar\u00eda un dibujo m\u00e1s veros\u00edmil del Hijo de Dios, al a\u00f1adirle rasgos de su profunda y voluble naturaleza de Hijo del Hombre.
                \nEsto en el \u201cdebe\u201d, junto a la est\u00e9tica televisiva y a veces en exceso edulcorada, el uso y abuso del zoom, las arritmias l\u00f3gicas en un relato de larga duraci\u00f3n destinado a la peque\u00f1a pantalla; en el \u201chaber\u201d, la exquisita direcci\u00f3n art\u00edstica (magn\u00edficas las localizaciones y el trabajo con el color, la luz y las texturas), el elenco de actores (estrellas a paladas, como es de rigor en estas superproducciones), la vitalidad que rezuman los ambientes (la sensaci\u00f3n de vida propia, palpitante, que transmiten las escenas en Nazaret, o en torno al Mar de Galilea, o en el templo de Jerusal\u00e9n), la resoluci\u00f3n de algunos momentos (la Anunciaci\u00f3n, la multiplicaci\u00f3n de los panes y los peces,\u00a0 las escenas del sanedr\u00edn…). Finalmente diremos que el componente did\u00e1ctico de la pel\u00edcula, molesto desde el punto de vista puramente narrativo, beneficia sin embargo a la obra como material pedag\u00f3gico: no hay apunte hist\u00f3rico, situaci\u00f3n, costumbre o grupo social cuya irrupci\u00f3n en escena no vaya acompa\u00f1ada de una explicaci\u00f3n aclaradora por boca de alg\u00fan personaje.
                \n 
                \nSecuencia seleccionada<\/strong>
                \nEl largo bloque en Cafarnaum, a orillas del Mar de Galilea,\u00a0 que recoge sobre todo la llamada a los distintos ap\u00f3stoles (Juan, Pedro, Mateo, Santiago y Tom\u00e1s se suman a Santiago, Andr\u00e9s y Felipe), con momentos como la pesca milagrosa, el relato de la par\u00e1bola del hijo pr\u00f3digo o la curaci\u00f3n de la hija de Jairo (1h 14\u00b4 – 1h 42\u00b4)
                \n 
                \nMotivos de la elecci\u00f3n \u2013 Cualidades de la secuencia<\/strong>
                \nSi Jes\u00fas es un personaje dram\u00e1tico simple en la pel\u00edcula debido a su sobredosis de fortaleza, los ap\u00f3stoles, por el contrario, est\u00e1n retratados con suficientes matices para rezumar humanidad. En estas secuencias elegidas vemos c\u00f3mo Jes\u00fas llama a sus disc\u00edpulos. El intenso proceso de transformaci\u00f3n que estos viven hasta que pasan a formar parte del grupo del Mes\u00edas (sobre todo Mateo, Pedro y, en menor medida, Tom\u00e1s) est\u00e1 relatado con hondura y emoci\u00f3n. Adem\u00e1s, por contagio con el volumen\u00a0 de sus elegidos, nos encontraremos con un Jes\u00fas menos r\u00edgido, m\u00e1s accesible, casi compa\u00f1ero y amigo de quienes van a su lado, que tiene que cubrirse los ojos con las manos para que el sol, mira por d\u00f3nde, no le deslumbre a \u00e9l que es todo luz.
                \n\u00a0<\/strong>
                \nPautas para su visionado<\/strong>
                \nLas escenas que componen este bloque vienen despu\u00e9s de la expulsi\u00f3n de un demonio. La captaci\u00f3n de, primero, Juan, despu\u00e9s, Pedro y Mateo, y, finalmente, Tom\u00e1s, nos regala una magn\u00edfica lecci\u00f3n sobre las distintas formas de atender, escuchar y aceptar el mensaje de Jes\u00fas, su llamada a pelear por su Reino:
                \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Juan habla con Jes\u00fas a la orilla del lago. Le explica todo lo que ha aprendido en sus estudios: que dos y dos son cuatro, a veces; que la mayor\u00eda de la gente nace para ser mandada; que ser rico es una buena cosa; que nacer es el principio de morir… Tambi\u00e9n manifiesta que piensa que entre nacer y morir ha de haber algo m\u00e1s. Le confiesa a Jes\u00fas que, al o\u00edrle esa tarde, hab\u00eda sentido que las palabras empezaban a cobrar vida, que estas, inspiradas en las viejas escrituras, se escrib\u00edan en su coraz\u00f3n, no en piedra. Jes\u00fas, entonces, le invita a acompa\u00f1arle. En Juan, las preguntas metaf\u00edsicas sobre el sentido de la vida, la insatisfacci\u00f3n derivada del mero conocer racional y la necesidad de transformar en acci\u00f3n la reflexi\u00f3n (palabras revividas) est\u00e1n en la ra\u00edz de su deseo de seguir a Jes\u00fas. Este se limita a escucharle y a proponerle que se una a los suyos, pues el caldo de cultivo de su vocaci\u00f3n son las propias inquietudes de Juan.
                \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 El proceso de Pedro compone el n\u00facleo de este fragmento. Su fuerte car\u00e1cter visceral se manifiesta desde su aparici\u00f3n (est\u00e1 a punto de chocar con otra barca). Despotrica contra los recaudadores de impuestos\u00a0 y los santones, se declara hombre pr\u00e1ctico y poco amigo de profetas. Sin embargo, hay un hambre de justicia de fondo que brota con las miradas de Jes\u00fas (magn\u00edfico el juego de miradas entre Pedro y Jes\u00fas cuando se conocen) y con el milagro de los peces (rodado de forma soberbia: sobre el rostro de Jes\u00fas se proyectan los reflejos del agua del lago que \u00e9l est\u00e1 mirando desde la barca \/ fundido encadenado a gente que, en plano general un tanto borroso, recoge las redes). Si bien se enfurece cuando Jes\u00fas acude a la casa de Mateo y pasa por su particular Getseman\u00ed (de noche, manda a los otros ap\u00f3stoles que lo dejen en paz y proclama que su vida son sus redes y que ese es su mundo, mientras se abraza simb\u00f3licamente al palo donde est\u00e1 amarrada una barca), al escuchar la par\u00e1bola del hijo pr\u00f3digo (escena crucial, muy bien rodada, que no tengo espacio para desmembrar) siente que su desaz\u00f3n s\u00f3lo puede resolverse siguiendo el camino de ese Dios \u2013 Padre bueno y m\u00e1s que justo que Jes\u00fas proclama y encarna.
                \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Mateo, el recaudador de impuestos, se siente cautivado por Jes\u00fas cuando este acepta entrar en su casa, a pesar de estar estigmatizado por su oficio. Un Mes\u00edas de pecadores, capaz de prometer esperanza a los desahuciados seg\u00fan la moral de su tiempo, merece ser escuchado. Su definitiva aceptaci\u00f3n se produce tambi\u00e9n al escuchar la par\u00e1bola del Hijo Pr\u00f3digo, promesa de perd\u00f3n y de vida nueva para quien anduvo desencaminado.
                \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Finalmente, Tom\u00e1s seguir\u00e1 a Jes\u00fas al asistir a la resurrecci\u00f3n de la hija de Jairo. En este caso, es la acci\u00f3n de Jes\u00fas la que capta al disc\u00edpulo d\u00edscolo y poco dado a creer sin pruebas.
                \nEn definitiva: la palabra que responde a nuestras preguntas (Juan), la necesidad de justicia (Pedro), el perd\u00f3n de un dios de pecadores (Mateos) y las intervenciones de Jes\u00fas, su lucha activa contra el mal (Tom\u00e1s) ser\u00e1n los cuatro caminos de descubrimiento que transiten estos hombres en el camino hacia la fe y el seguimiento de Jes\u00fas.
                \n 
                \nTres sugerencias de trabajo<\/strong>
                \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La secuencia puede servir como excelente disculpa para reflexionar sobre el tema de la vocaci\u00f3n. En ese caso, se puede estudiar el proceso vivido por los cuatro personajes y remitirlo a nuestra propia experiencia personal.
                \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La escena de la par\u00e1bola del hijo pr\u00f3digo est\u00e1 construida sobre el juego de reacciones que desencadena las palabras de Jes\u00fas. Comentad qu\u00e9 puede querer decir ese relato para cada uno de los personajes (Pedro, Mateo, la gente de \u201cmal vivir\u201d que acompa\u00f1a a Mateo…).
                \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Reflexionad sobre la imagen de Jes\u00fas que propone este bloque. Atended a los planos que el director filma, a sus gestos, su manera de mirar. \u00bfNos convence? \u00bfQu\u00e9 echamos de menos en este dibujo?
                \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

                  \n
                1. Jesucristo Superstar<\/strong> (Norman Jewison, 1974)<\/li>\n<\/ol>\n

                   
                  \nBreve comentario radicalmente personal sobre la obra<\/strong>
                  \nPermitidme una comparaci\u00f3n: como ocurre muchas veces con las canciones, en este musical archiconocido el envoltorio formal, la melod\u00eda, ha resultado siempre tan \u201cpegadiza\u201d y f\u00e1cil (hippies, contestaci\u00f3n, Cristo \u201cguay\u201d yguaperas entre palmas, muchos brazos al cielo y mucho grito espasm\u00f3dico y unpel\u00edn hist\u00e9rico…) que la letra, lo que se quer\u00eda decir (que era secundario, es verdad, pero no absolutamente prescindible), al final, nadie se detuvo a escucharlo. Y a eso voy… \u00bfde qu\u00e9 hablaba, en el fondo, esta pel\u00edcula? Pues de confusi\u00f3n, de duda, de un Jes\u00fas superestrella y megafamoso, cansado y triste que, en cuanto empieza a meter a Dios en medio de sus proyectos, lo enreda todo para \u00e9l y para los que le acompa\u00f1an en plan colegas. No hay ni rastro del mensaje de Jes\u00fas (s\u00f3lo una alusi\u00f3n al Reino de Dios: todos podr\u00e1n ganarlo… \u00a1los lentos y los r\u00e1pidos (\u00bf?) tambi\u00e9n!, no hay resurrecci\u00f3n (\u00a1ese final crepuscular y en silencio absoluto tras una hora y tres cuartos de m\u00fasica continua!), no hay milagros, ni par\u00e1bolas, ni Serm\u00f3n de la Monta\u00f1a… Jes\u00fas ya \u201cha vendido todo el pescado\u201d y se dispone s\u00f3lo (solo) a pasar el \u00faltimo trago. La pel\u00edcula es una sucesi\u00f3n de enfrentamientos verbales\u00a0 (todos contra todos: Jes\u00fas a voces y gorgoritos contra los que le quieren y silencioso ante sus enemigos: Jes\u00fas contra Judas, contra los disc\u00edpulos, contra Dios, contra los pobres; Judas contra Jes\u00fas, contra los sumos sacerdotes, contra la Magdalena… y as\u00ed sucesivamente) y de mon\u00f3logos angustiosos; la crispaci\u00f3n lo domina todo, a pesar de los esfuerzos de Magdalena por serenar los \u00e1nimos; los interrogantes continuos (no hay canci\u00f3n sin preguntas, que siempre quedan en el aire) se siembran por doquier, y todo ello presidido por un Dios que ha trazado un plan inamovible en el que Judas, y Jes\u00fas, y Pilatos cumplen su magna voluntad a rega\u00f1adientes como los actores de un drama de sangre y ofuscaci\u00f3n escrito previamente. Todo, en fin, muy a\u00f1os 70.
                  \nHumor c\u00ednico y \u00e1cido, mucho deseo de volver tangible a Jes\u00fas (todos quieren tocarle, abrazarle, besarle; Mar\u00eda lo unge, lo acaricia, estrecha sus manos…) en un af\u00e1n por humanizar ese retrato fr\u00edo, inaccesible por su exceso de sacralidad que el cine hab\u00eda patentado a lo largo de la historia: el resultado final es una sucesi\u00f3n de retratos de seres humanos en duda, problem\u00e1ticos, al borde del abismo, que parecen estar esperando su turno a la cola del sic\u00f3logo. \u00a1Ah, se me olvidaba!: que el actor sea descaradamente bizco aclara pr\u00e1cticamente todo en esta pel\u00edcula de hombres y mujeres divididos, en crisis, con el alma estr\u00e1bica.
                  \n 
                  \nSecuencia seleccionada<\/strong>
                  \nDesde que Andr\u00e9s y los 50.000 de Jerusal\u00e9n cantan \u201cJes\u00fas, estoy contigo\u201d hasta que Jes\u00fas desaparece de forma pesadillesca en medio de una multitud de pobres y tullidos que lo acechan (00h 28\u00b4 – 00h 42\u00b4)
                  \n 
                  \nMotivos de la elecci\u00f3n \u2013 Cualidades de la secuencia<\/strong>
                  \nSi bien hay escenas m\u00e1s representativas e impactantes (la oraci\u00f3n del huerto mientras Jes\u00fas asciende por un monte rocoso; la canci\u00f3n de Judas, convertido en \u00e1ngel (medi\u00e1tico) mientras se burla del fracaso de Jes\u00fas y le comenta que deber\u00eda haber planificado m\u00e1s su jugada y haber nacido en el presente para que su \u00e9xito de masas hubiera sido mayor; la propia intervenci\u00f3n de Herodes) este bloque compuesto por cuatro cortes musicales exhala el aroma de la \u00e9poca que lo concibi\u00f3, sintetiza muy bien la sensaci\u00f3n de desgarro interior que recorre la obra y guarda en su metraje algunas de las im\u00e1genes m\u00e1s perturbadoras en las que un Jes\u00fas de ficci\u00f3n se haya visto envuelto nunca.
                  \n\u00a0<\/strong>
                  \nPautas para su visionado<\/strong>
                  \nRecordemos que todo el musical est\u00e1 ambientado en un paisaje des\u00e9rtico y polvoriento, en perfecta sinton\u00eda con su clima an\u00edmico, y ese paraje s\u00f3lo se ve interrumpido por la presencia de unas ruinas romanas (el espacio p\u00fablico) y unos andamios (espacio del poder) . A este lugar llega un grupo de actores – comuna en un autocar, que se preparan, en el pr\u00f3logo de la pel\u00edcula,\u00a0 para representar los \u00faltimos d\u00edas de la vida de Jes\u00fas. La parte que hemos seleccionado est\u00e1 situada despu\u00e9s de la entrada triunfal de \u00e9ste en Jerusal\u00e9n. Comentemos brevemente los cuatro temas:
                  \n– En el primero, Andr\u00e9s el Zelota y un nutrido grupo de bailarines que representan a la multitud m\u00e1s exaltada de Jerusal\u00e9n entonan un din\u00e1mico canto de alabanza y fe en Jes\u00fas. Su baile, acompa\u00f1ando de volteretas, saltos y gestos extremos (rodados con una c\u00e1mara muy m\u00f3vil, que se desplaza en gr\u00faas, en panor\u00e1micas y travellings<\/em> alrededor de un Jes\u00fas risue\u00f1o, y que no renuncia a efectos como el ralent\u00ed o el zoom<\/em>) evoluciona hasta transformarse en una petici\u00f3n a Jes\u00fas de orden pol\u00edtico: \u201cagrega un poco de odio [en tu mensaje] a Roma y tendr\u00e1s el poder y la gloria\u201d. El paroxismo se adue\u00f1a de los bailarines, pose\u00eddos por un furor m\u00e1s patri\u00f3tico que religioso, y Andr\u00e9s acaba asemej\u00e1ndose a un diablo enloquecido tendiendo tentaciones a los pies de su Se\u00f1or. Jes\u00fas se va viendo rodeado por la c\u00e1mara y por esa multitud que lo acosa y se postra a sus pies en solicitud de su intervenci\u00f3n como Mes\u00edas revolucionario. La segunda parte de la canci\u00f3n, con un Jes\u00fas que ha ido ensombreciendo su rostro a medida que el verdadero sentido de esa oraci\u00f3n con dobles intenciones se revelaba, est\u00e1 en boca del Mes\u00edas, que acusa a sus fieles de no comprender nada, de ignorar lo que de verdad es el poder y la gloria. El contraste entre el tono mel\u00f3dico de esta parte y la anterior energ\u00eda musical se intensifica con una c\u00e1mara m\u00e1s cadenciosa en su planificaci\u00f3n. Escena, pues, de incomprensi\u00f3n, de choque entre dos perspectivas sobre la misi\u00f3n de Jes\u00fas, resuelta brillantemente tanto en la oposici\u00f3n musical como visual de sus dos momentos.
                  \n– Pilatos relata en una balada un sue\u00f1o prof\u00e9tico: so\u00f1\u00f3 con un Galileo \u201cde mirada atormentada\u201d, que \u201cno dijo ni una palabra\u201d cuando tuvo que comparecer ante su presencia. Vio tambi\u00e9n c\u00f3mo miles de millones lloraban por aquel hombre\u00a0 y le echaban a \u00e9l la culpa de todo. Por contraste con la anterior escena, el tempo lento se potencia con una c\u00e1mara pausada,\u00a0 que se va acercando al rostro de Pilatos a medida que nos hace part\u00edcipes de su desazonadora visi\u00f3n. El gesto de ce\u00f1irse los laureles de gobernante debe interpretarse como la asunci\u00f3n, una vez m\u00e1s a su pesar, del papel que Dios y el destino le ha deparado en el drama. Nuevo personaje, pues, escindido, dominado por unas circunstancias que lo vencen.
                  \n– La situaci\u00f3n en el templo nos devuelve los ritmos r\u00e1pidos y el conflicto de la primera escena: ahora el choque se produce entre ese mercado total en el que la casa de oraci\u00f3n y, por extensi\u00f3n, el mundo (versi\u00f3n a\u00f1os 70) se ha devaluado y un Jes\u00fas airado que arrambla con todo. Los s\u00edmbolos de la corrupci\u00f3n son evidentes y muy de la \u00e9poca: se venden drogas, sexo, armas. Jes\u00fas, furioso, desmonta a fuerza de brazos el mercado: entre sus gestos, dos especialmente poderosos: vuelca un expositor de espejos (s\u00edmbolo de la falsedad, de las identidades dobles, de la hipocres\u00eda…) y un mostrador con una b\u00e1scula y armas, en claro homenaje a esa imagen pacifista tan del gusto de aquellos a\u00f1os.
                  \n– La escena final, pesadillesca, retoma la melod\u00eda del primer tema. Tras un plano de un buitre y del sol en todo lo alto (entramos en el terreno del delirio, de la fantas\u00eda agonizante), Jes\u00fas habla consigo mismo (no con Dios) y confiesa que lo ha intentado durante tres a\u00f1os… que le parecen treinta. Y llega, entonces, el miedo: pobres y tullidos salen de todos los rincones, lo asedian, lo acorralan, y acaban por sepultarlo bajo sus cuerpos anhelantes. \u00c9l grita \u201csois demasiados\u201d y desaparece bajo esa masa asfixiante. Estos minutos est\u00e1n planificados como una pel\u00edcula de terror (hay, incluso, un hombre que sale de una oquedad en la roca como si fuera una ara\u00f1a inquietante) y sus continuos paralelismos con el primer momento que coment\u00e1bamos (la misma m\u00fasica, Jes\u00fas en medio de una multitud exigente y devoradora; el deseo de tocar y besar a Jes\u00fas en signo de alabanza del primer tema es retomado ahora por estas criaturas miserables, que buscansanaci\u00f3n en su contacto…) redondean la caracterizaci\u00f3n de un Jes\u00fas existencialista, fuerte en su debilidad, v\u00edctima de su \u00e9xito, tan humano (y bizco) en su tensi\u00f3n interior que puede llegar a escocer.
                  \n\u00a0<\/strong>
                  \nTres sugerencias de trabajo<\/strong>
                  \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Despu\u00e9s de ver las escenas, analizad qu\u00e9 imagen de Jes\u00fas pretenden reflejar.\u00bfQu\u00e9 Jes\u00fas es este? \u00bfQu\u00e9 a\u00f1ade al Jes\u00fas evang\u00e9lico? \u00bfHumanizar a Jes\u00fas as\u00ed lo vuelve accesible, comprensible, m\u00e1s real? \u00bfEs mejor el Jes\u00fas pulcro y distante, resulta m\u00e1s \u201ccatequ\u00e9tico\u201d?
                  \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Transformad en preguntas para los destinatarios de la secuencia las claves de puesta en escena antes comentadas, a fin de agudizar la visi\u00f3n cr\u00edtica de la escena: qu\u00e9 representan los diferentes elementos simb\u00f3licos, conexi\u00f3n entre la primera y \u00faltima canci\u00f3n, sentido de los movimientos de c\u00e1mara, del texto cantado…
                  \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Este es el Jes\u00fas de los 70, pasado por el filtro de una \u00e9poca y una visi\u00f3n del mundo. Imaginad c\u00f3mo contar hoy la historia de Jes\u00fas, c\u00f3mo ser\u00eda el Jes\u00fas narrado desde una perspectiva posmoderna:\u00a0 cinismo, \u00e9tica blanda, sociedad de la tecnolog\u00eda, globalizaci\u00f3n \u00bfc\u00f3mo afectar\u00edan al relato?
                  \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

                    \n
                  1. Rey de Reyes<\/strong> (Nicholas Ray, 1961)<\/li>\n<\/ol>\n

                     
                    \nBreve comentario radicalmente personal sobre la obra<\/strong>
                    \nEn apariencia, Rey de Reyes <\/em>lo tiene casi todo para resultar una obra\u00a0nada apetecible y muy poco prometedora como material did\u00e1ctico: pel\u00edcula \u201cde romanos\u201d, larga, de m\u00fasica ampulosa, en\u00e9sima ilustraci\u00f3n de la vida de Jes\u00fas, producida, adem\u00e1s, justo en la \u00e9poca en que el gran espect\u00e1culo (cinemascope ytecnicolor, miles de figurantes, decorados ostentosos, grandes argumentos…) pretend\u00eda contrarrestar con m\u00e1s pena que gloria el poder pujante de la televisi\u00f3n. Si a eso le sumamos las salvajes\u00a0 mutilaciones con que la productora redujo a la mitad su metraje, el montaje arbitrario y ajeno al director de determinadas secuencias y un Jes\u00fas poco carism\u00e1tico, el panorama que se abre ante nosotros puede desalentarnos. Pero, oh, sorpresa, una mirada atenta no tarda en comprobar c\u00f3mo la mano de un maestro (el director de obras comoRebelde sin causa <\/em>o Johnny<\/em> Guitar<\/em>) ha resuelto de forma imaginativa, con ideas visuales soberbias, un material trillado, hasta regalarnos, si no una obra maestra, s\u00ed una pel\u00edcula digna, a veces sublime, siempre apasionante, sobre todo como ejercicio de cine que otorga innumerables matices al mensaje evang\u00e9lico gracias a la fuerza art\u00edstica de la imagen.
                    \nEl Jes\u00fas de Rey de Reyes <\/em>es, ante todo, un hombre de paz. Su actitud, sus gestos, sus palabras apuntan una y otra vez en esa direcci\u00f3n. Incluso las escenas omitidas (el discurso contra escribas y fariseos o su irrupci\u00f3n furiosa en el templo) patentizan ese prop\u00f3sito de presentar a un Mes\u00edas cuya pr\u00e9dica se sustente sobre el amor al pr\u00f3jimo, la no violencia y la ternura. Sus \u00fanicas palabras tibiamente exaltadas se producen en el Serm\u00f3n de la Monta\u00f1a, y son para denunciar a aquellos que se empe\u00f1an en ver la paja del ojo ajeno, sin reparar en la viga propia: por tanto, una nueva solicitud de respeto y tolerancia que corrobora nuestra tesis. En otro sentido, los guionistas y el director han apostado por desarrollar en profundidad el car\u00e1cter de una serie de personajes pr\u00f3ximos al Cristo, de tal modo que la vida de Jes\u00fas se cuenta m\u00e1s desde el punto de vista de sus testigos que desde la neutralidad omnisciente de los evangelios. El camino de humanizaci\u00f3n del personaje, la manera de volverlo accesible, en consecuencia, no pasa por evidenciar su debilidad, sus titubeos o su intimidad escindida (recu\u00e9rdense La \u00faltima tentaci\u00f3n <\/em>o Jesucristo Superstar<\/em>), sino por atender a la mirada subjetiva del otro (Juan, Barrab\u00e1s, Lucio, Judas, la mujer de Pilatos, Pedro, Magdalena…), a la repercusi\u00f3n que el contacto con Jes\u00fas tiene en la vida de quienes con \u00e9l se codean.
                    \nRecordemos, antes de entrar en materia, que la pel\u00edcula acent\u00faa su discurso pol\u00edtico, primero, con el retrato de la corte de Herodes, una especie de reino decadente y enfermizo, de resonancias macbethianas, segundo, con la presentaci\u00f3n de unos romanos obviamente inspirados en el nazismo todav\u00eda reciente, y, tercero, con el contraste entre Barrab\u00e1s, un l\u00edder revolucionario exaltado y violento, y ese Jes\u00fas al\u00e9rgico al arrebato.
                    \n 
                    \nSecuencia seleccionada\u00a0<\/strong>
                    \nRecomendamos, en este caso, una especie de espigueo de im\u00e1genes, escenas y momentos de gran calidad cinematogr\u00e1fica. En esta pel\u00edcula, el acierto del hallazgo pl\u00e1stico engrandece la situaci\u00f3n evang\u00e9lica evocada, de ah\u00ed que prefiramos mencionar una antolog\u00eda de instantes de inusual fuerza creativa antes que un fragmento \u00fanico.
                    \n\u00a0<\/strong>
                    \nPautas para su visionado<\/strong>
                    \nIntentar\u00e9 repasar algunos de los logros visuales de la pel\u00edcula, con un m\u00ednimo apunte sobre la raz\u00f3n de su brillantez.
                    \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La escena del bautismo (29\u00b4) se resuelve en silencio: Juan acaba de decir que \u00e9l s\u00f3lo es un profeta del que vendr\u00e1. La c\u00e1mara capta en detalle el recipiente con que El Bautista toma agua, sigue el recorrido de su brazo desde el r\u00edo a la cabeza del bautizado y encuadra a Jes\u00fas, que entra en el plano. Ambos, Juan y Jes\u00fas, se miran, plano\/ contraplano: dos primer\u00edsimosplanos de los ojos, primero de Juan, luego de Jes\u00fas (azules y de energ\u00eda indudable) son suficientes para el reconocimiento absoluto, la revelaci\u00f3n.
                    \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Juan visita a Mar\u00eda (31\u00b4) y se la encuentra amasando pan, en un gesto plet\u00f3rico en su cotidianidad. Juan s\u00f3lo se mover\u00e1 del umbral de la puerta al fondo de la casa (movimiento lleno de sentido metaf\u00f3rico: Juan se adentra en el meollo de su intervenci\u00f3n y, a la vez, pasa a formar parte de la familia del Mes\u00edas) al proponer que Jes\u00fas encare su misi\u00f3n. La escena termina con un bell\u00edsimo primer plano de Mar\u00eda, consciente en su mirada de que el camino hacia la cruz ha empezado.
                    \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Tentaciones (32\u00b4): resalta el momento en que Jes\u00fas saja una hoja de chumbera y empieza a beber su jugo: un detalle nimio que concentra en su intensidad todo el desierto. Otra soluci\u00f3n hermosa, c\u00f3mo contar una tentaci\u00f3n: plano de los pies de Jes\u00fas caminando \/ Jes\u00fas postrado en el suelo, escuchando la voz del diablo \/ Jes\u00fas se pone en pie y contin\u00faa con su marcha, filmada de nuevo sobre el plano detalle de sus pies.
                    \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Llamada a los ap\u00f3stoles, a Pedro (36\u00b4): la c\u00e1mara se sit\u00faa en la barca en la que Pedro navega hacia la orilla, donde Jes\u00fas le espera. Este emplazamiento de la c\u00e1mara evoca el magnetismo del propio Jes\u00fas, que atrae a Sim\u00f3n y su barca con el im\u00e1n de su presencia.
                    \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Milagros (47\u00b4): inolvidables, narrados de forma meton\u00edmica, a trav\u00e9s de la sombra de Jes\u00fas o, de nuevo, de sus ojos. Mencionamos s\u00f3lo el primero (en este minuto de metraje se encadenan\u00a0 dos, igual de magistrales; luego, un abrazo de Jes\u00fas vencer\u00e1 con ternura al demonio violento de un pose\u00eddo):\u00a0 lasombra de Jes\u00fas se proyecta sobre el cuerpo de un tullido postrado. Sus brazos y su piernas contrahechos, tomados en plano detalle, se mueven anormalmente pero, poco a poco, acaban recuperando su flexi\u00f3n normal. Unos ni\u00f1os irrumpen en la estancia y observan el milagro. El hombre se levanta, es abrazado por un familiar, camina hacia la luz deslumbrante que entra por la puerta, a la izquierda.
                    \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Intento de lapidaci\u00f3n de Magdalena (52\u00b4): destaca el plano de Jes\u00fas, de espaldas, en medio del encuadre, vestido de blanco, frente a los lapidadores, de cara,\u00a0 que ocupan todo el largo (largu\u00edsimo cinemascope) de la pantalla. Se repetir\u00e1 el encuadre al final de la escena: ahora est\u00e1n Jes\u00fas y Magdalena en plano medio, mientras los acusadores desaparecen, borrosos, al fondo del encuadre: repetici\u00f3n y variaci\u00f3n que ilustra visualmente el poder pacificador de Jes\u00fas.
                    \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Encuentro entre Mar\u00eda y Magdalena en la casa de aquella (1h 01\u00b4): Toda la escena pivota sobre el miedo de Magdalena a ser indigna de Jes\u00fas. Mientras Mar\u00eda pone la mesa, le relata la par\u00e1bola de la oveja perdida. El episodio culmina con Mar\u00eda invitando a comer a la pecadora y con Magdalena (acord\u00e9monos del fragmento con Juan) entrando al interior de la casa. \u00a0De nuevo lo cotidiano se carga de sentido simb\u00f3lico (preparar todo para comer, traspasar un umbral…) y el perd\u00f3n divino se traduce en gestos que son casi par\u00e1bolas.
                    \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 El Serm\u00f3n de la monta\u00f1a (1h 18\u00b4- 1h 32\u00b4): Momento central de la pel\u00edcula, por ubicaci\u00f3n, sentido, duraci\u00f3n e intensidad. Imposible enumerar los logros (tambi\u00e9n hay defectos: sobran algunos contraplanos de gente escuchando). Claves: Jes\u00fas, de rojo, por primera y \u00faltima vez en la pel\u00edcula, un rojo que es fuego de hogar y no incendio. Gesto de Jes\u00fas dominante en toda la escena: brazos abiertos (abrazo, paz, universalidad). Fundamental el movimiento: primero, de la multitud hacia la monta\u00f1a; despu\u00e9s, de Jes\u00fas,\u00a0de lo alto de la monta\u00f1a (desde donde ha recitado, contra el fondo del cielo azul, las Bienaventuranzas) hacia los que le escuchan, entre los que deambula con calma, rodeado, arropado pero no asediado, sembrando a su paso (lento, sosegado, acariciante) su palabra, sin perder la perspectiva, entre tanta gente, de cada uno de ellos; finalmente, de la falda de la monta\u00f1a hacia arriba, de regreso, culminando su proclama con el recitado del Padre Nuestro (este moverse ahora de abajo a arriba, por tanto, coincide con las palabras \u201cascendentes\u00a8 de la oraci\u00f3n). Como testigos est\u00e1n casi todos los secundarios claves de esta historia. Estos minutos emanan una paz que es s\u00edntesis de toda la propuesta de la pel\u00edcula.
                    \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Jes\u00fas y Mar\u00eda, en casa (1h 42\u00b4): Mar\u00eda coge agua del pozo cuando llega Jes\u00fas para permanecer all\u00ed unos d\u00edas a la espera de sus disc\u00edpulos, a los que ha mandado a predicar. Mientras Mar\u00eda devana unos ovillos y Jes\u00fas repara una silla, entra Pedro y advierte que ha llegado la hora de dirigirse a Jerusal\u00e9n (obs\u00e9rvense de nuevo la llaneza sublime de las acciones dom\u00e9sticas, que no rechazan sus connotaciones simb\u00f3licas). Con dos planos muy enf\u00e1ticos con profundidad de campo (Mar\u00eda, en primer plano, a la derecha del encuadre, con Jes\u00fas, n\u00edtido, al fondo, en plano general \/ Plano inverso, con Jes\u00fas en primer plano y Mar\u00eda ahora al fondo) se dramatiza este di\u00e1logo: \u201cla silla tendr\u00e1 que esperar\u201d (Jes\u00fas) \/ \u201cYa nunca se arreglar\u00e1 \u201c (Mar\u00eda). Emoci\u00f3n.
                    \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Del bloque en Jerusal\u00e9n habr\u00eda mucho que decir: destaca la \u00faltima cena (1h 51\u00b4), con la ins\u00f3lita y muy sugerente colocaci\u00f3n en aspa de las mesas (aspa: los disc\u00edpulos apuntan\u00a0 en todas las direcciones (ecumenismo); s\u00edmbolo de la paz; anticipo de la cruz; as\u00ed situados, est\u00e1n a la misma distancia los once de Jes\u00fas; pl\u00e1sticamente, da lugar a encuadres donde predomina la simetr\u00eda y el equilibrio (paz, armon\u00eda, intimidad relajada del momento); en la oraci\u00f3n en el huerto (1h 58\u00b4) la iluminaci\u00f3n desencaja, deforma, dramatiza el rostro de Jes\u00fas, rompe por primera y \u00fanica vez la suavidad de su gesto mesurado; la \u00faltima negaci\u00f3n de Pedro ( 2 h 03\u00b4) se produce en presencia de Jes\u00fas (plano\/contraplano de uno y otro, que se miran con perplejidad, mientras el resplandor de una hoguera adorna el rostro de Jes\u00fas con extra\u00f1as reverberaciones que ensalzan su naturaleza divina, su comprensi\u00f3n infinita de la debilidad humana, su amor a Pedro, su dolor… (aqu\u00ed est\u00e1 magn\u00edfico el actor)); la escena de la flagelaci\u00f3n de Jes\u00fas (2h 15\u00b4) comienza in media res:<\/em>vemos a este ya con la espalda herida y, cuando el torturador lo coloca boca arriba para seguir con el castigo, el plano pasa a Judas, quien parece, por sugestualidad doliente, recibir sobre su cuerpo los latigazos; el lavatorio de las manos de Judas y la petici\u00f3n de que Barrab\u00e1s sea liberado en lugar de Jes\u00fas no se ve, son magistralmente elididos y relatados por Lucio (2h 18\u00b4) al propio Barrab\u00e1s mientras este es excarcelado (otra vez se esquiva un momento de tensi\u00f3n, en esa radical apuesta por la paz que es esta obra); el camino a la cruz (2 h 20\u00b4) consiste en una ascensi\u00f3n por las estrechas calles de la ciudad: de nuevo los personajes esenciales de la pel\u00edcula asisten como testigos\u00a0 y es su punto de vista cambiante y subjetivo el que construye la planificaci\u00f3n en picados y contrapicados: magn\u00edfico el detalle de la cruz arrastr\u00e1ndose en el empedrado y pautando con su sonido este ag\u00f3nico itinerario final por un paisaje urbano sinuoso como el dolor; el levantamiento de la cruz, con Jes\u00fas ya clavado en ella, es tomado con la c\u00e1mara fija en el extremo superior del palo m\u00e1s grande, en un plano m\u00f3vil de perspectiva aberrante, un contrapicado absoluto de expresividad barroca y arrebatadora; la resurrecci\u00f3n (2h 35\u00b4) se narra sin alardes, sint\u00e9ticamente,\u00a0 con Magdalena, que despierta a la puerta del sepulcro vac\u00edo, ve a un hombre que camina de espaldas, corre hacia \u00e9l. Cuando este se gira, ella y todos descubrimos que es Jes\u00fas; el plano final (2h 37\u00b4), redondo desenlace, apunte \u00faltimo de una inventiva exquisita y pertinente, muestra a los disc\u00edpulos afan\u00e1ndose en torno a una red; la voz de Jes\u00fas resucitado les ordena salir por el mundo;\u00a0 estos comienzan a alejarse en todas las direcciones; la sombra de Jes\u00fas entra en plano, hasta cruzarse con la l\u00ednea de la red en el suelo y dibujar, como final, el s\u00edmbolo del cristianismo. Chapeau. Todo esto es el cine.
                    \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

                      \n
                    1. Pel\u00edculas de Jes\u00fas sin Jes\u00fas<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

                       
                      \nBreve comentario radicalmente personal<\/strong>
                      \nLa estructura de la vida de Jes\u00fas ha acabado por erigirse en un argumento universal cuyos motivos se repiten, total o parcialmente, una y otra vez a lo largo de la historia del cine, tambi\u00e9n en pel\u00edculas que no abordan directamente su figura. Jordi Ball\u00f3 y Xavier P\u00e9rez en su imprescindible La semilla inmortal. Los argumentos universales en el cine <\/em>repasan las variaciones sobre el arquetipo del Mes\u00edas presentes en el S\u00e9ptimo Arte. Antes de revisar buena parte de la n\u00f3mina de pel\u00edculas construidas sobre el patr\u00f3n de los relatos evang\u00e9licos, resumen con su habitual tino los elementos comunes a todo relato mesi\u00e1nico: la necesidad de un l\u00edder en una comunidad en crisis, las profec\u00edas que lo anuncian, el nacimiento prodigioso del h\u00e9roe, su persecuci\u00f3n por el poder establecido, elapartamiento y la educaci\u00f3n del elegido fuera de la comunidad, antes de su posterior intervenci\u00f3n salvadora, en la que entran en juego fuerzas sobrenaturales, el sacrificio redentor, la muerte y la resurrecci\u00f3n, todo ello acompa\u00f1ado por una doctrina o un nuevo c\u00f3digo de valores que propagar\u00e1 entre sus adeptos y que tendr\u00e1 la funci\u00f3n de sostener la nueva vida creada tras su acci\u00f3n salv\u00edfica. El Cuaderno 124 de Cristianisme i Justicia titulado El cine y los grandes relatos <\/em>revisa en El Se\u00f1or de los anillos, Harry Potter, La guerra de las galaxias <\/em>y Matrix<\/em> la pervivencia de la figura del h\u00e9roe universal e, indirectamente, los rastros de mesianismo, con unas muy interesantes notas sobre c\u00f3mo en el cine contempor\u00e1neo muchas veces los hitos claves yhumanizadores de los grandes relatos entran en contradicci\u00f3n con otros valores como el individualismo a ultranza, el endiosamiento de la violencia, la confusi\u00f3n entre lo m\u00edtico, lo m\u00e1gico y lo m\u00edstico… En definitiva, podemos decir que encontrar pel\u00edculas que nos remitan en cuanto a su morfolog\u00eda y construcci\u00f3n a la peripecia de Jes\u00fas es sencillo, pero separar el grano (evang\u00e9lico) de la paja (postmoderna\/materialista\/dudosamente \u00e9tica) ya es tarea mucho m\u00e1s exigente y, por qu\u00e9 no, jugos\u00edsima como reto intelectual y como ejercicio pedag\u00f3gico.
                      \nUna pel\u00edcula apasionante como la reciente V de venganza<\/em>, inspirada en el genial c\u00f3mic de Alain Moore, plantea a la perfecci\u00f3n la ambivalencia antes establecida. El protagonista de esta f\u00e1bula futurista es un enmascarado que pretende acabar con el r\u00e9gimen totalitario que se ha instaurado en Inglaterra. El retrato del personaje remite a varios personajes cl\u00e1sicos (el Fantasma de la Opera, el Zorro,\u00a0 el Conde de Montecristo, la Bestia, Cyrano, Batman), pero sus componentes mesi\u00e1nicos quedan fuera de toda duda: por citar s\u00f3lo algunos, su origen misterioso, su largu\u00edsimo proceso de formaci\u00f3n, su mensaje de esperanza transmitido en forma de pr\u00e9dica por la televisi\u00f3n, sus poderes sobrenaturales (para la lucha y la acci\u00f3n terrorista, en este caso), su muerte, descenso a los infiernos y\u00a0 resurrecci\u00f3n (en una imagen fabulosa \u00a1todo la ciudad de Londres se coloca su m\u00e1scara y se rebela contra la tiran\u00eda!) componen el itinerario de un h\u00e9roe con indudables reminiscencias cr\u00edsticas. Ahora bien, los m\u00e9todos violentos (sus \u201cmilagros\u201d son acciones de destrucci\u00f3n; adoctrina a su disc\u00edpula, Evey, haci\u00e9ndola creer que va a ser ejecutada…), la fuerza que lo mueve (su \u201cdios\u201d inicial es la venganza, aunque poco a poco el amor y la esperanza sustituyan ese impulso) o su rabioso individualismo (orientado, eso s\u00ed, en segundo t\u00e9rmino, a liberar a todo un pa\u00eds) completan el perfecto retrato de los nuevos mes\u00edascontradictorios, con principios claros y moralidad pol\u00e9mica, apegados a unos ideales, pero partidarios de un contundente pragmatismo, rebosantes de creencias, pero ajenos a cualquier\u00a0 inquietud religiosa, que buscan la justicia, pero no dudan en transitar la v\u00eda retorcida de la venganza…
                      \nDe todo esto se derivan dos consecuencias que nos pueden servir de conclusi\u00f3n para este breve apunte: una, la conveniencia de trabajar antes con secuencias que con pel\u00edculas \u00edntegras para esquivar disonancias y valores que se anulan mutuamente; dos, a veces, m\u00e1s que aprovechar secuencias o pel\u00edculas que remitan a Jes\u00fas por la v\u00eda de los paralelismos estructurales, es recomendable recurrir a obras que comuniquen valores o ense\u00f1anzas en sinton\u00eda con el mensaje cristiano: es decir, para hablar de Jes\u00fas usando el cine que no cuenta su vida quiz\u00e1s debamos privilegiar la sem\u00e1ntica, el significado, los valores que destacan determinadas pel\u00edculas, sobre la sintaxis, el encadenado de situaciones, personajes y motivos. Ya he comentado muchas m\u00e1s veces que me parece m\u00e1s \u201ccristiana\u201d La vida es bella <\/em>que La Pasi\u00f3n de Cristo<\/em> (una \u201cde Jes\u00fas\u201d) o que\u00a0 Matrix<\/em> (una \u201cde Mes\u00edas posmoderno\u201d) y con eso queda todo dicho.
                      \n\u00a0<\/strong>
                      \nSugerencias de trabajo<\/strong>
                      \nNo tengo espacio para m\u00e1s. Os emplazo aqu\u00ed, en un pr\u00f3ximo n\u00famero, para hablaros, por qu\u00e9 no, de las diez mejores secuencias de Jes\u00fas sin Jes\u00fas en el cine.<\/strong>
                      \n 
                      \n <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

                      Jes\u00fas Villegas   Mucho se ha escrito sobre Jes\u00fas en el cine. Lo que yo os propongo hoy es algo distinto: tras revisar nueve de las innumerables pel\u00edculas que abordan la figura del Mes\u00edas, he seleccionado un fragmento de cada una de ellas (lo llamo \u201csecuencia\u201d en el t\u00edtulo de este art\u00edculo, sin usar con […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[66,1069,94],"tags":[],"class_list":["post-8241","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-jesus-villegas","category-materiales-354_355","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8241"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=8241"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8241\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=8241"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=8241"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=8241"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}