{"id":8289,"date":"2006-05-01T00:00:21","date_gmt":"2006-04-30T22:00:21","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=8289"},"modified":"2006-05-01T00:00:21","modified_gmt":"2006-04-30T22:00:21","slug":"el-deporte-espectaculo-manifestacion-de-la-secularidad-sagrada","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/el-deporte-espectaculo-manifestacion-de-la-secularidad-sagrada\/","title":{"rendered":"El deporte espect\u00e1culo, manifestaci\u00f3n de la secularidad sagrada"},"content":{"rendered":"
Jos\u00e9 Joaqu\u00edn G\u00f3mez Palacios<\/strong> \u00a0<\/strong> JOS\u00c9 JOAQU\u00cdN G\u00d3MEZ PALACIOS<\/p>\n estudios@misionjoven.org<\/p>\n \n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Jos\u00e9 Joaqu\u00edn G\u00f3mez Palacios Jos\u00e9 Joaqu\u00edn G\u00f3mez Palacios es Coordinador Provincial de Escuelas de la Provincia Salesiana de Valencia \u00a0 S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO Analiza este art\u00edculo la conversi\u00f3n que se ha operado en el deporte de masas, contemplando desde la perspectiva de la secularidadsagrada. Fij\u00e1ndose especialmente en la pasi\u00f3n vertida actualmente en el futbol, […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[1059,56,94],"tags":[],"class_list":["post-8289","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-estudios-352","category-jose-j-gomez-palacios","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8289","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=8289"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8289\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=8289"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=8289"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=8289"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\n <\/p>\n\n\n
\n Jos\u00e9 Joaqu\u00edn G\u00f3mez Palacios<\/strong> es Coordinador Provincial de Escuelas de la Provincia Salesiana de Valencia<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nAnaliza este art\u00edculo la conversi\u00f3n que se ha operado en el deporte de masas, contemplando desde la perspectiva de la secularidad<\/em>sagrada.<\/em> Fij\u00e1ndose especialmente en la pasi\u00f3n vertida actualmente en el futbol, contempla la celebraci\u00f3n futbol\u00edstica<\/em>, se\u00f1alando su similitud con algunos rituales ancestrales y fijando la atenci\u00f3n en la significaci\u00f3n de los gestos-s\u00edmbolos que la acompa\u00f1an.
\n
\nEl deporte de masas, convertido en espect\u00e1culo por los potentes medios de comunicaci\u00f3n, ha cobrado fuerza inusitada. Millones de personas viven la pasi\u00f3n por el deporte fascinados por lo que sucede sobre el terreno de juego. Frente a este fen\u00f3meno han surgido diversas reflexiones que arrojan luz desde la econom\u00eda, la psicolog\u00eda, la sociolog\u00eda…
\nEl presente art\u00edculo pretender observar este fen\u00f3meno desde una nueva perspectiva: la secularidad sagrada. Entiende que el ser humano, a pesar de vivir en un sociedad fuertemente secularizada, sigue sintiendo la necesidad de vivir experiencias que no se agotan con la facticidad de la producci\u00f3n y la visi\u00f3n racionalista de la vida. La pasi\u00f3n vertida sobre el deporte de masas tal vez sea la canalizaci\u00f3n de un anhelo presentido por la humanidad desde sus remotos or\u00edgenes.
\n
\n1. Bajo la omnipotente luz de la raz\u00f3n<\/strong>
\n
\n\u00abEl siglo de las Luces\u00bb o Ilustraci\u00f3n fue el t\u00e9rmino utilizado para describir las tendencias intelectuales y filos\u00f3ficas de Europa previas a la Revoluci\u00f3n Francesa, all\u00e1 por el siglo XVIII. La expresi\u00f3n fue empleada frecuentemente por los escritores y fil\u00f3sofos de este per\u00edodo. Todos ellos estaban convencidos de que la humanidad, gracias a la raz\u00f3n, emerg\u00eda a una nueva era iluminada por el pensamiento racional, la ciencia y la igualdad.
\nLa raz\u00f3n humana fue considerada como luz potente capaz de disipar las tinieblas en las que se hallaba sumergido el g\u00e9nero humano. Los m\u00e1s preclaros pensadores de la incipiente Modernidad, consideraron que los mitos, las leyendas, los sentimientos y las creencias ancestrales, en los que se manten\u00eda sumida la humanidad desde los albores de la historia, iban a desaparecer definitivamente gracias al esfuerzo racional del ser humano.
\nD\u00e9cadas despu\u00e9s, el hecho religioso, y todo el complejo entorno asociado a \u00e9l, fue sometido al juicio implacable de la raz\u00f3n cr\u00edtica. El fen\u00f3meno religioso fue abordado desde m\u00faltiples \u00e1ngulos. Karl Marx proyect\u00f3 su miradasecularista sobre la historia y la econom\u00eda, poniendo el acento en los procesos de producci\u00f3n y en la lucha social por la emancipaci\u00f3n de la clase proletaria. Friedrich Engels, convencido que la historia evoluciona y se mueve por la fuerza que la materia tiene en s\u00ed, propugn\u00f3 el materialismo dial\u00e9ctico. Darwin enunci\u00f3 la teor\u00eda de la evoluci\u00f3n de las especies, sustituyendo la m\u00edtica visi\u00f3n creacionista del mundo. Sigmund Freud desentra\u00f1\u00f3 los condicionamientos del inconsciente. Todos estos pensadores criticaron las dimensiones humanas que existen m\u00e1s all\u00e1 de lo racional o emp\u00edrico, incluida la dimensi\u00f3n religiosa.
\nSi bien es cierto que la religi\u00f3n tuvo la oportunidad de despojarse adherencias y manipulaciones que le manten\u00edan en pasadas supersticiones e idolatr\u00edas… tambi\u00e9n es cierto que el descr\u00e9dito se cerni\u00f3 sobre ella. Incluso no falt\u00f3 quien anunciara la pronta desaparici\u00f3n del sentir religioso en aras de un humanismo racionalista. La modernidad, ufana de sus logros, se dispuso a pasar p\u00e1gina y a cerrar precipitadamente el cap\u00edtulo religioso del ser humano.
\n
\n2. Alguna consecuencia del Siglo de las Luces<\/strong>
\n
\nEl proceso iniciado con el Siglo de las Luces ha sido largo. Progresivamente se ha pasado de una sociedad centrada en lo religioso, a una cultura en la que el hecho religioso es desplazado del centro. La religi\u00f3n ha perdido el monopolio del sentido. O lo que es lo mismo: las realidades terrenas ya no precisan del benepl\u00e1cito de la religi\u00f3n y sus representantes institucionales para legitimarse.
\nDesde tiempos antiguos la religi\u00f3n hab\u00eda desempe\u00f1ado un rol social tan importante, que realidades sociales, culturales, pol\u00edticas, art\u00edsticas, econ\u00f3micas, morales, sexuales… deb\u00edan recibir su visto bueno para considerarse leg\u00edtimas. La Modernidad cambia el fundamento que da consistencia a las cosas. Aquello que otorga sentido a las realidades ya no es su conformidad con la religi\u00f3n, sino su adecuaci\u00f3n a la raz\u00f3n, la pol\u00edtica, las ciencias, la econom\u00eda…\u00a0 A partir de aqu\u00ed la vida se organiza desde una visi\u00f3n racional, econ\u00f3mica y emp\u00edrica. En definitiva, m\u00e1s secular.
\nTodo este complejo entramado filos\u00f3fico afecta al ser humano y a su estilo de vida. El \u00abhombre religioso\u00bb da paso al \u00abhombre econ\u00f3mico\u00bb. Aquello que da sentido al quehacer del hombre es su capacidad de producir, consumir y avanzar gracias a la ciencia aplicada utilitariamente a la vida. Tan s\u00f3lo tiene validez lo que se deriva del lenguaje racional. En amplios sectores se olvida que la persona es un ser \u00abpol\u00edglota\u00bb, capaz de percibir y expresar la realidad mediante m\u00faltiples \u00ablenguajes\u00bb nacidos desde otras tantas dimensiones humanas.
\nFrente a este reduccionismo racional y secularista, la persona siente la necesidad de seguir expresando aquellas dimensiones, -tambi\u00e9n constitutivas de su identidad humana-, que han quedado silenciadas con la irrupci\u00f3n de la modernidad y la cr\u00edtica racional.
\n
\n3. Nuevas dimensiones vuelven a ser descubiertas<\/strong>
\n
\nCon la llegada de la posmodernidad (forma de pensamiento que ha sucedido a la modernidad) el panorama ideol\u00f3gico sufre un vuelco. Esta nueva tendencia de pensamiento ha puesto en crisis las grandes palabras racionales que acu\u00f1ara la Modernidad. La posmodernidad reivindica un estilo de existencia m\u00e1s concreto y anclado en lo diario.
\nFrente a una \u00e9tica racional, centrada en el voluntarismo de Prometeo, la posmodernidad vuelve sus ojos hacia una \u00e9tica que se funde con la est\u00e9tica. La cultura del maquillaje cobra nuevo vigor. Frente a una simplificaci\u00f3n productiva del tiempo, la posmodernidad enarbola la bandera del goce y el disfrute inmediato. La fiesta y lo celebrativo cobra primac\u00eda sobre los aspectos laborales. El tiempo de trabajo y producci\u00f3n pierde relevancia frente al tiempo de fruici\u00f3n y deleite. Frente a la dictadura de lo conceptual y lo racional, la posmodernidad exige espacios y vivencias en los que puedan aflorar las dimensiones instintivas de la persona: el ritmo, la m\u00fasica, la danza, el color, las sensaciones, lo desacostumbrado\u2026
\nIncluso, frente a una religiosidad intitucionalizada y doctrinal, la posmodernidad promueve una transformaci\u00f3n religiosa menos tributaria de lo dogm\u00e1tico y lo racional. El nuevo estilo no considera vital para el creyente, hallarse en consonancia con la instituci\u00f3n religiosa y con la totalidad del contenido doctrinal. Prima la experiencia y el sentimiento.
\nM\u00faltiples estudios afirman que la dimensi\u00f3n religiosa y simb\u00f3lica del ser humano no ha desaparecido bajo el peso de la modernidad, como se apresuraron a concluir las visiones racionalistas.\u00a0 Con la posmodernidad, asistimos a una nueva revitalizaci\u00f3n (re-encantamiento del mundo). Distintos signos apuntan en esta l\u00ednea, contribuyendo a configurar un nuevo mapa religioso.
\n
\n4. Un nuevo mapa del hecho religioso<\/strong>
\n
\nPero el pretendido \u00abregreso al hecho religioso\u00bb, o re-encantamiento del mundo, no discurre por los par\u00e1metros del pasado. Este nuevo aflorar no consiste en recuperar trozos de historia que quedaron arrumbados en el recuerdo. Nos hallamos ante una dimensi\u00f3n humana que pugna por abrirse camino de m\u00faltiples formas, transform\u00e1ndose. El mapa religioso actual est\u00e1 constituido por nuevas tendencias que se funden y entremezclan, se unen y se separan… Destacamos cuatro grupos de especial relevancia:
\n
\nLa religiosidad difusa<\/strong>
\nActualmente se ha generado una forma difusa y desistitucionalizada de vivir el hecho religioso. Un buen n\u00famero de creyentes aspira a gestionar la religiosidad desde su propia conciencia e individualidad. Ser\u00e1 la propia persona quien elija las creencias y comportamientos \u00e9ticos que se ajusten a sus gustos y necesidades. Se pasa de una religiosidad exigida, a una elegida. As\u00ed florece lo que se dado en llamar \u00abreligiosidad a la carta\u00bb. El cuerpo doctrinal y la instituci\u00f3n religiosa ceden terreno a la conciencia del individuo y a su capacidad de elecci\u00f3n libre y personal.
\n
\nReligiosidad fuerte<\/strong>
\nLa religiosidad difusa, arriba enunciada, es vista como peligro y amenaza por algunos sectores religiosos institucionalizados que reaccionan subrayando los elementos doctrinales e institucionales.\u00a0 Ello da lugar a la creaci\u00f3n de un tipo de religiosidad fuerte con la que se pretende hacer frente a la nueva l\u00ednea de \u00abreligiosidad light\u00bb.
\n
\nM\u00faltiples increencias<\/strong>
\nEn el nuevo mapa religioso, aumenta ligeramente el grupo de quienes abandonan la religiosidad como dimensi\u00f3n de la existencia. Pero aquel antiguo fen\u00f3meno del ate\u00edsmo militante tambi\u00e9n se transforma, dando lugar a diversas tendencias que reciben otros tantos nombres: arreligiosidad, increencia, agnosticismo, indiferencia… Sin que est\u00e9 claramente definido cu\u00e1l es el alcance exacto de tales expresiones.
\n
\nSecularidad<\/strong> sagrada<\/strong>
\nEn este proceso de transformaci\u00f3n aparece un cuarto grupo. Esta formado por quienes perciben en su interior la necesidad de experimentar vivencias que van m\u00e1s all\u00e1 de lo meramente laboral y productivo. Desean abrirse a realidades trascendentes, pero acuden a una serie de \u00absuced\u00e1neos pseudo-religiosos\u00bb para canalizar su necesidad. Entre ellos cabe destacar:
\n– El misticismo ecl\u00e9ctico de las ciencias ocultas y esot\u00e9ricas
\n– El deporte como vivencia intensa y paradigma de la vida
\n– El nacionalismo convertido en religi\u00f3n
\n– El culto al cuerpo
\n– El reencantamiento de la naturaleza desde visiones ecol\u00f3gicas
\n– El ritual grupal a trav\u00e9s de la m\u00fasica
\n
\n5. El deporte de masas, manifestaci\u00f3n de la \u00absecularidad sagrada\u00bb<\/strong>
\n
\nPretendemos centrar ahora nuestra atenci\u00f3n en este \u00faltimo grupo, y concretamente en \u00abel deporte como vivencia intensa y paradigma de la vida\u00bb. Jos\u00e9 Mar\u00eda Mardones en sus recientes publicaciones lo incluye, muy acertadamente, entre una serie de manifestaciones propias de la \u00absecularidad sagrada\u00bb.
\nDurante la \u00faltima d\u00e9cada asistimos a un relanzamiento del deporte en nuestro pa\u00eds. Y no nos referimos al deporte como saludable ejercicio f\u00edsico, sino como espect\u00e1culo y ritual de masas. Especial relevancia ha cobrado el f\u00fatbol. El deporte profesional para las masas, alentado por los medios de comunicaci\u00f3n, permite que afloren ancestrales vivencias que facilitan la separaci\u00f3n de \u00abtiempo profano\u00bb y \u00abtiempo sagrado\u00bb. Surgen con fuerza ancestrales rituales que refuerzan la cohesi\u00f3n social en torno a unos colores y otorgan identidad frente al anonimato producido por una sociedad de producci\u00f3n… Aunque el f\u00fatbol se desarrolla como un juego, las manifestaciones que de \u00e9l se derivan, se han convertido en la expresi\u00f3n de algo m\u00e1s que un deporte. Esta eclosi\u00f3n halla su explicaci\u00f3n en aquellas intuiciones que definiera Mircea Eliade en su libro \u00abLo sagrado y lo profano\u00bb.
\n
\n5.1.\u00a0 Espacio de tiempo festivo frente al tiempo profano<\/strong>
\n
\nDesde tiempos\u00a0 inmemoriales el ser humano toma conciencia de que el tiempo y las actividades que realiza no son iguales. Existe un tiempo (profano), destinado a las tareas de supervivencia, que desgasta al ser humano, deterior\u00e1ndole y haci\u00e9ndole perder lo mejor de s\u00ed mismo. Este tiempo laboral<\/em> es cansancio, monoton\u00eda, peligro, fatiga, rutina… Frente a \u00e9ste se alza otro tiempo<\/em> muy distinto, capaz de ser vivido con profundidad existencial e incluso religiosa: Es el\u00a0 tiempo festivo: aquel en el que se escenifican los mitos m\u00e1s importantes. Durante su transcurso, la persona tiene la oportunidad de re-crearse, de acercarse a sus or\u00edgenes, de reforzar lazos sociales con sus iguales, encontrando de nuevo la fuerza de la vida, la juventud, la limpieza…
\nEn nuestra sociedad plural los d\u00edas festivos cumplen esta misi\u00f3n: marcan rupturas con el tiempo de trabajo, permitiendo la recuperaci\u00f3n mediante actividades distintas a las de producci\u00f3n para garantizar la supervivencia. Los espacios vacacionales, los multitudinarios conciertos, los encuentros deportivos, los \u00abpartidos del siglo\u00bb… forman parte de una larga y ancestral corriente celebrativa que hunde sus ra\u00edces en los albores de la humanidad.
\n
\n5.2 Elemento integrado en el \u00abtiempo festivo\u00bb<\/strong>
\n
\nEl fen\u00f3meno no es nuevo. Multitud de culturas han organizado su quehacer social y cultural\u00a0 creando actividades para distinguir el tiempo profano<\/em> del tiempo festivo<\/em> o religioso<\/em>.
\nEl deporte espect\u00e1culo se ha convertido, para muchos ciudadanos, en un espacio privilegiado para canalizar necesidades que no hallan satisfacci\u00f3n en la vida ordinaria (tiempo profano), marcada excesivamente por el trabajo, la producci\u00f3n y la monoton\u00eda. Frente al mundo incoloro de la tarea por la supervivencia, aparece el brillo de los colores del equipo, la liturgia semanal del partido, la pasi\u00f3n y el sentimiento desbordados, la cohesi\u00f3n grupal…
\nTodos los pueblos poseen, de una u otra forma, rituales, celebraciones y acontecimientos excepcionales encaminados a hacer presentes esos sentimientos y pulsiones de la vida que no afloran durante el tiempo de trabajo para la supervivencia. La cohesi\u00f3n tribal, la memoria creencias comunes que orientan el existir del grupo, la vivencia de tendencias instintivas que se hallan fuera de los l\u00edmites de lo racional… son elementos constitutivos de estas celebraciones. El deporte de masas cumple en nuestros d\u00edas estas funciones.
\n\u00a0<\/strong>
\n5.3. Manifestaci\u00f3n de la secularidad sagrada<\/strong>
\n
\nDe lo expuesto obtenemos una primera informaci\u00f3n sobre el deporte como expresi\u00f3n de la secularidad<\/em> sagrada<\/em>. Si el f\u00fatbol ha alcanzado auge tan importante en nuestro pa\u00eds, es porque bajo sus manifestaciones ordinarias est\u00e1n emergiendo dimensiones silenciadas de la persona humana; elementos que quieren cobrar carta de identidad en eltiempo festivo<\/em>.
\nEn torno al f\u00fatbol existen realidades complejas que sirven, a su manera, para organizar el tiempo y reforzar la cohesi\u00f3n social… Balbuceos y deseos que pretenden romper un tiempo de producci\u00f3n carente de metas y horizontes…\u00a0 Para los \u00abno-iniciados\u00bb, toda esta puesta en escena deportiva, carece de sentido. Es habitual escuchar la opini\u00f3n de personas que no comprenden c\u00f3mo multitudes enteras se apasionan y vibran por el mero hecho de que un bal\u00f3n de cuero, lanzado con el pie… atraviese una l\u00ednea de cal. Y ciertamente es incomprensible si no se tienen en cuenta todos los deseos y pulsiones que atraviesan, junto con el bal\u00f3n, la l\u00ednea de meta.
\nEn un momento hist\u00f3rico en el que la indiferencia y el materialismo consumista erosionan la trascendencia y la dimensi\u00f3n religiosa, el ser humano acude a una serie de vivencias que le permitan balbucir, aunque sea de forma muy imperfecta, algo de lo que late en su interior.
\nPero hay m\u00e1s. En una cultura en la que el trabajo ha dejado de ser un modo de realizaci\u00f3n personal… deterior\u00e1ndose con \u00abcontratos basura\u00bb, horarios y turnos que rompen el ritmo humano del existir… la persona busca elementos festivos donde todo suceda de forma distinta. Se abona incondicionalmente a la \u00abcultura del espect\u00e1culo\u00bb para experimentar nuevas sensaciones, para sumergirse en la emoci\u00f3n visceral de lo imprevisto, en la magia de las pasi\u00f3n que brota espont\u00e1nea, sin pegar el peaje de lo racional…
\nEl deporte espect\u00e1culo, la pasi\u00f3n instintiva por unos colores, el calor de la afici\u00f3n, la alegr\u00eda del triunfo compartido, la tristeza solidaria de las derrotas, la celebraci\u00f3n esperada y preparada… se convierten en hitos que contribuyen a paliar las deficiencias de una vida sin brillo ni relieve. Tal vez sean estos los motivos por los cuales, un elemento tan banal como es el f\u00fatbol, contribuye al re-encantamiento del mundo en un tiempo de desencanto, facilitando una constelaci\u00f3n de creencias, en un tiempo de increencia.
\n
\n6. El f\u00fatbol, escenificaci\u00f3n de liturgias ancestrales<\/strong>
\n
\nLa celebraci\u00f3n futbol\u00edstica<\/em> posee gran similitud con algunos rituales ancestrales. El aficionado (iniciado) que se dispone a vivir un partido, se sumerge en un escenario donde encuentra un conjunto de elementos que trascienden la mera facticidad de los mismos. Sobre el terreno de juego se escenifican gestos largamente preparados y cargados de nueva significaci\u00f3n. Por este motivo estos gestos dejan de pertenecer a lo cotidiano para adquirir categor\u00eda de s\u00edmbolo. A t\u00edtulo de ejemplo nos detendremos en algunos de estos elementos, intentado desentra\u00f1ar el at\u00e1vico significado que subyace en ellos:
\n
\n\u00fc\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La procesi\u00f3n hacia el templo<\/strong>
\nLos aficionados, tras haber esperado el acontecimiento, saben que ha llegado el momento m\u00e1gico del encuentro que romper\u00e1 con el ritmo mon\u00f3tono del quehacer diario. Comentarios y expresiones han contribuido a verbalizar sentimientos y emociones que alimentan la cohesi\u00f3n grupal y orientan el sentido de la celebraci\u00f3n. Se dirigen hacia el estadio. Es un momento excepcional y esperado.
\n
\n\u00fc\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 El templo<\/strong>
\nLa masa de aficionados, cual larga procesi\u00f3n, se dirige hacia un espacio geogr\u00e1fico diverso: El estadio… \u00abelescenario de los sue\u00f1os\u00bb, el templo de los iniciados. La singularidad\u00a0 f\u00edsica y arquitect\u00f3nica del estadio, le convierte en espacio \u00abfestivo-sagrado\u00bb, diverso del territorio por el que discurre la vida ordinaria. Todo lo que ocurre en el interior de los altos muros formados por la grader\u00eda, cobra especial significaci\u00f3n.
\n
\n\u00fc\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 El canto<\/strong>
\nMiles de voces, cantando al un\u00edsono, refuerzan el sentido de grupo. El aficionado experimenta que su canto se funde con el miles de iniciados que entonan id\u00e9nticas palabras, repiten gestos r\u00edtmicos al un\u00edsono y vibran con igual emoci\u00f3n. El himno del club es un s\u00edmbolo musical com\u00fan y compartido. Esta vivencia no se percibe de forma racional; es intuitiva y sensible.
\n
\n\u00fc\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Las luces<\/strong>
\nEl espacio donde se celebra el ritual se halla iluminado por una intensa luz que contrasta con la oscuridad de la noche. La luminosidad contribuye a crear una separaci\u00f3n simb\u00f3lica. En su interior va a desarrollarse un acontecimiento relevante. En el exterior, la carencia de luz difumina un mundo lleno de sombras sin relevancia.
\n
\n\u00fc\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 S\u00edmbolos, colores y m\u00e1scaras<\/strong>
\nExisten s\u00edmbolos y colores conocidos, queridos y aceptados por la multitud all\u00ed congregada. Estos elementos no han pasado por el filtro de la cr\u00edtica racional. Se les acepta tal como son; llegados de una larga tradici\u00f3n. Muchos de los participantes decoran su cuerpo y visten con r\u00e9plicas de la vestidura ejemplar durante la celebraci\u00f3n. Esta vestimenta cumple la antigua funci\u00f3n ritual de las m\u00e1scaras: quien se reviste de esta manera, actualiza y hace acopio de la fuerza m\u00e1gica que reside en ellas. Este disfraz compartido, contribuye a reforzar el sentido de pertenencia grupal.
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\n\u00fc\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Los oficiantes<\/strong>
\nAtaviados con las vestiduras propias del evento, surgen los oficiantes desde las entra\u00f1as del estadio. Aparecen posesionados del papel que deben desempe\u00f1ar; ejecutando movimientos minuciosamente ensayados. Sus gestos dejan de ser comunes para convertirse convierten en \u00ablit\u00fargicos\u00bb, al ser percibidos por el grupo como gestos simb\u00f3licos que condensan en s\u00ed el sentir de la muchedumbre. Los celebrantes son personajes comunes a quienes la masa ha cargado de nuevo y simb\u00f3lico sentido. De objetos comunes se han convertido en signo material de los deseos y pulsiones que comparten los asistentes a la ceremonia.
\n
\n\u00fc\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Los participantes<\/strong>
\nLa multitud grita, sintiendo que el ritual est\u00e1 apunto de iniciarse. El tiempo de la preparaci\u00f3n concluye para dar paso a la ceremonia propiamente dicha. A partir de este momento se produce una intensa comuni\u00f3n entre celebrantes y participantes. Cada gesto de los celebrantes tiene su r\u00e9plica, en otros tantos gestos de la muchedumbre, que vibra con ellos. Y se sucede una larga serie de ecos y resonancias compartidos: dolor, sufrimiento, alegr\u00eda, ansiedad, esperanza, desesperaci\u00f3n… siempre en estrecha simbiosis.
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\n\u00fc\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Sufrimientos y sacrificios provisionales<\/strong>
\nEl ritual que acontece es vivido como una experiencia intensa por la muchedumbre porque condensa en s\u00ed reflejos de la vida misma. Al igual que en la existencia humana, tambi\u00e9n sobre el terreno del estadio, aparece algunas veces el sufrimiento de la derrota. Pero este sufrimiento ritual posee diferencias con el real: Los malos momentos experimentados en el estadio-templo son simb\u00f3licos, moment\u00e1neos y abiertos a nuevas oportunidades. Quienes experimentan este tipo de fracaso<\/em> (que llega ocasionalmente hasta las l\u00e1grimas) lo hacen abiertos a nuevas posibilidades. La derrota siempre es moment\u00e1nea y se olvida prontamente. Trascurrido el momento puntual del sacrificio, aparece en el horizonte del iniciado una nueva oportunidad con la que, sin duda, vendr\u00e1 la revancha y con ella un tiempo de intenso gozo.
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\n\u00fc\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 El \u00e9xtasis colectivo<\/strong>
\nLa liturgia posee tambi\u00e9n momentos de gozo compartido. Estos tiempos no est\u00e1n previstos, ni regulados de ante mano, ni son fruto de una intensa acci\u00f3n laboral de los participantes. Sorprenden, brotan de la intuici\u00f3n de los celebrantes. Son gratuitos. Su imprevisi\u00f3n les hace m\u00e1s apasionantes. Cuando llega el triunfo, la masa se sumerge en un \u00e9xtasis colectivo. Es el momento de olvidar derrotas pasadas y creer en las posibilidades del grupo. La autoestima se contagia para tornarse en\u00a0 experiencia colectiva. El \u00e9xtasis que sucede al triunfo se refuerza al ser compartido por miles de personas que sienten y vibran al un\u00edsono.
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\n7. Conclusi\u00f3n<\/strong>
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\nFinaliza la ceremonia. Se apagan las luces del templo y la vida recobra su pulso profano. Atr\u00e1s queda esetiempo festivo<\/em> lleno de s\u00edmbolos, luces, bufandas al viento, c\u00e1nticos y gritos… El iniciado regresa a la vida cotidiana, unas veces soportando el sufrimiento de la derrota y otras, embelesado con el \u00e9xtasis del triunfo. Siempre, con la esperanza de vivir nuevas experiencias que hagan comprender que todav\u00eda queda alguna parcela de la vida en la que es posible un mundo re-encantado, m\u00e1gico, simb\u00f3lico, apasionado…
\nQuienes si vibran con los colores de su equipo y se sumergen en la magia de un estadio para sentir, en el calor del grupo, el dolor de la derrota o el \u00e9xtasis del triunfo… No deben olvidar que bajo todo este complejo entramado de pasiones y sentimientos, quiz\u00e1s est\u00e9 latiendo el deseo de una realidad m\u00e1s profunda; ansiada por el ser humano desde los albores de su origen. No es aconsejable conformarse con suced\u00e1neos pseudo-religiosos<\/em>. Las aspiraciones de la persona no pueden llenarse tan s\u00f3lo con fragmentos de secularidad<\/em> sagrada.<\/em>
\nA quienes les disgusta el deporte-espect\u00e1culo, y detestan a ese gent\u00edo vulgar que pierde el sentido y la raz\u00f3n por un hecho tan nimio como que un bal\u00f3n traspase la l\u00ednea de meta… deben comprender que la masa congregada en el estadio busca canalizar hondas aspiraciones que se perdieron en una sociedad pragm\u00e1tica y utilitarista. La pasi\u00f3n por el deporte es tan s\u00f3lo un griter\u00edo bajo el que est\u00e1 latiendo el deseo de escuchar un \u00abrumor de trascendencia\u00bb aut\u00e9ntico y sin suced\u00e1neos.
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\nBibliograf\u00eda consultada<\/strong>
\nMardones, Jos\u00e9 Mar\u00eda. La transformaci\u00f3n de la religi\u00f3n<\/em>, PPC, Madrid 2005.
\nEliade, Mircea. Lo sagrado y lo profano6<\/sup><\/em>, Labor, Barcelona 1985.
\nLa Fontaine, Jean. Iniciaci\u00f3n, drama ritual y conocimiento secreto<\/em>, Lerna, Barcelona 1987.
\nG\u00f3mez Palacios, J.J. Antropolog\u00eda y Animaci\u00f3n sociocultural,<\/em> Dissabte, Valencia 1992.
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