{"id":8291,"date":"2006-05-01T00:00:18","date_gmt":"2006-04-30T22:00:18","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=8291"},"modified":"2006-05-01T00:00:18","modified_gmt":"2006-04-30T22:00:18","slug":"el-deporte-lugar-educativo","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/el-deporte-lugar-educativo\/","title":{"rendered":"EL DEPORTE, LUGAR EDUCATIVO"},"content":{"rendered":"

Fernando Garc\u00eda<\/strong>
\n <\/p>\n\n\n\n
Fernando Garc\u00eda<\/strong> es coordinador provincial de deportes de la Provincia Salesiana de Madrid.<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

 
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nEl art\u00edculo propone con mucha claridad el deporte como espacio educativo y pastoral, entendiendo la\u00a0 pastoral como el conjunto de acciones que la comunidad eclesial realiza para dar plenitud de vida y esperanza a los j\u00f3venes. Propone, pues, el deporte como espacio donde educar, crecer, transmitir un sue\u00f1o de persona; como lugar privilegiado para la relaci\u00f3n educativa. Y propone un conjunto de pistas para realizar concretamente la educaci\u00f3n a trav\u00e9s\u00a0 del deporte, teniendo delante los retos de la sociedad compleja en la que vivimos (consumismo, presentismo, cultura del exceso y de lo f\u00e1cil, relativismo, individualismo, violencia).
\n 
\nJes\u00fas era un manojo de nervios. Aquella tarde no se hab\u00eda estado quieto ni un minuto. Hab\u00eda cenado y una vez en la cama, apenas concili\u00f3 el sue\u00f1o. La imaginaci\u00f3n le transportaba una y otra vez a lo que iba a suceder a la ma\u00f1ana siguiente. Fue el primero de la casa en levantarse, y aunque el colegio estaba a\u00a0 poco m\u00e1s de cinco minutos andando, media hora antes de lo convenido, ya se hab\u00eda enfundado su camiseta de color azul\u00f3n, su pantal\u00f3n amarillo con ribetes azules, sus medias y sus zapatillas nuevas, que los abuelos le hab\u00edan comprado para la ocasi\u00f3n. Todo este extra\u00f1o comportamiento hab\u00eda comenzado desde aquel martes en el que el coordinador de deportes de su colegio, le hab\u00eda entregado la carta para sus padres, comunic\u00e1ndoles que el s\u00e1bado siguiente habr\u00eda partido. Jes\u00fas se lo hab\u00eda contado a sus amigos, a sus familiares e incluso hasta a los vecinos\u2026 y es que para Jes\u00fas, a sus ocho a\u00f1os, \u00e9ste era\u00a0\u00a1su primer partido!
\nEl caso de Jes\u00fas es real. Es uno de tantos que conocemos muy bien los que trabajamos en el mundo del deporte. Por eso, mirando a los ojos a Jes\u00fas y a la ilusi\u00f3n de tantos ni\u00f1os que se levantan los s\u00e1bados por la ma\u00f1ana pensando en su partido, nos podemos preguntar: \u00bfqu\u00e9 tiene el deporte para provocar en los muchachos esta cadena de emociones?; \u00bfc\u00f3mo debemos canalizar esta fuerza para que no desemboque m\u00e1s tarde en violencia?; \u00bfpuede ser el deporte un lugar educativo y pastoral?
\nHubo un\u00a0 tiempo en el que del deporte se tuvo una marcada \u00abvisi\u00f3n instrumental\u00bb. La pr\u00e1ctica deportiva era utilizada como un instrumento, e incluso a veces como un chantaje, para la consecuci\u00f3n de objetivos m\u00e1s \u00abserios\u00bb e \u00abimportantes\u00bb que estar corriendo detr\u00e1s de un bal\u00f3n. A\u00fan recuerdo el ambiente de tiempo libre que yo frecuentaba de peque\u00f1o en el que el requisito indispensable para poder participar en los campeonatos de f\u00fatbol sala o baloncesto, era presentar el carnet con el sello que acreditaba que se hab\u00eda asistido a misa\u2026
\nLa propuesta que me gustar\u00eda compartir con vosotros es otra. Yo creo que el deporte es un \u00ablugar\u00bb en el que las personas satisfacemos la necesidad vital de jugar. Por eso, este juego llamado deporte desencadena, de forma especial en los muchachos, una aut\u00e9ntica tormenta de emociones, que el h\u00e1bil educador debe saber manejar, para hacer de este espacio, un aut\u00e9ntico lugar educativo. El deporte, adem\u00e1s, es en esta sociedad compleja, un lugar privilegiado de aprendizaje social. A trav\u00e9s de sus normas, reglas y valores caracter\u00edsticos, puede ayudar a las personas a realizar esa fascinante tarea que supone prepararse para vivir una vida adulta con autonom\u00eda y compromiso social. Por eso, el deporte, respondiendo a la tercera de las preguntas, lejos de ser un instrumento educativo, es un espacio propio donde poder realizar un trabajo educativo y pastoral de primera magnitud.
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    \n
  1. Educaci\u00f3n y pastoral<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

     
    \nEn buena medida, la discusi\u00f3n sobre si el deporte es un trabajo educativo y pastoral, se soluciona aclarando bien estos t\u00e9rminos. En funci\u00f3n de lo que entendamos por educar y por hacer pastoral, tendremos una u otra opini\u00f3n sobre el tema. Quien quiera saber mi opini\u00f3n con m\u00e1s profundidad puede tomar entre sus manos otro art\u00edculo publicado en esta misma revista bajo el t\u00edtulo \u00abPastoral Juvenil en una sociedad compleja\u00bb[1]<\/a>, como aqu\u00ed no puedo extenderme demasiado, me limito a dar unos r\u00e1pidos brochazos.
    \nLa educaci\u00f3n es uno de los retos m\u00e1s importantes que tiene que afrontar la sociedad compleja en la que vivimos. Educar es b\u00e1sicamente ayudar a crecer: ayudar a los j\u00f3venes a adquirir una identidad personal fuerte que les capacite para afrontar el reto de vivir con autonom\u00eda y responsabilidad; ayudar a vivir en sociedad, a desarrollar con las dem\u00e1s personas un proyecto com\u00fan, para la construcci\u00f3n de un entorno m\u00e1s justo y solidario; ayudar a crecer en humanidad, desarrollando todas las capacidades que los j\u00f3venes llevan dentro y abri\u00e9ndoles a la dimensi\u00f3n trascendente de la vida.
    \nEsta noble tarea, que es la educaci\u00f3n, es una labor de equipo. Un buen proyecto educativo incluye intervenciones muy diversas, en una \u00fanica direcci\u00f3n. Es en este sentido donde el deporte se convierte en uno de los lugares privilegiados de educaci\u00f3n. El \u00absue\u00f1o de persona\u00bb que el educador quiere transmitir al ni\u00f1o, adolescente o joven que tiene delante, lo puede llevar a cabo en una clase de matem\u00e1ticas, en un centro juvenil de tiempo libre, en una tutor\u00eda, en una charla en el patio\u2026 o en un entrenamiento.
    \nDado el car\u00e1cter libre y espont\u00e1neo que rodea las relaciones educativas en el \u00e1mbito deportivo, esta transmisi\u00f3n de sue\u00f1os e ideales puede realizarse de una forma mucho m\u00e1s eficaz. Para que esto sea posible, es indispensable que el entrenador, tome conciencia de su funci\u00f3n educativa y que \u00e9sta se lleve a cabo de una manera coordinada entre todos los agentes educativos que intervienen en la vida del muchacho: padres, profesores, animadores de tiempo libre, catequistas, entrenadores\u2026
    \nMe gustar\u00eda dar una \u00faltima pincelada a esta r\u00e1pida reflexi\u00f3n sobre la educaci\u00f3n. La educaci\u00f3n es un proceso de comunicaci\u00f3n y en este proceso tienen tanta importancia las palabras como los gestos. Comunicar no es s\u00f3lo echar discursos, sino llegar a un terreno compartido de signos entre las dos personas que establecen un contacto. Esta constataci\u00f3n tiene una importancia especial en el mundo del deporte, donde lo simb\u00f3lico prevalece frecuentemente sobre el discurso. El entrenador, desde el momento en que se pone al frente de un equipo, est\u00e1 lanzando mensajes comunicativos al grupo y a cada uno de sus miembros, con sus actitudes, sus gestos y sus expresiones. Manejar con sabidur\u00eda los peque\u00f1os detalles que se observan en un entrenamiento o en un partido, es de vital importancia para poder ser un buen educador y puede resultar mucho m\u00e1s eficaz que un interminable serm\u00f3n sobre el respeto o la solidaridad.
    \nDefendida la dimensi\u00f3n educativa del deporte abordo con la misma rapidez la otra cuesti\u00f3n: su dimensi\u00f3n pastoral. No pocas veces he escuchado a coordinadores de deportes lamentarse de que su trabajo no es suficientemente valorado porque es considerado como una especie de pastoral de segunda categor\u00eda. De nuevo debemos clarificar el lenguaje y preguntarnos: \u00bfqu\u00e9 es lo que entendemos por pastoral? Si la pastoral tiene como \u00fanico objetivo garantizar la asistencia de p\u00fablico a las celebraciones dominicales, ciertamente el mundo del deporte poco tiene que aportar a este trabajo. Pero si la pastoral coloca en el centro de sus preocupaciones a la persona y a su desarrollo integral, tal vez la situaci\u00f3n respecto al deporte de un giro de 180 grados.
    \nUna persona autorizada en el mundo de la pastoral juvenil define esta disciplina como el \u00abconjunto de acciones que la comunidad eclesial realiza, bajo la gu\u00eda del esp\u00edritu de Jes\u00fas, para dar plenitud de vida y esperanza a todos los j\u00f3venes\u00bb
    [2]<\/a>. El contenido de la pastoral es por tanto la vida; una vida que desde la \u00f3ptica de la fe es invitada a ser vivida con la cabeza bien alta, con pasi\u00f3n, con esperanza, con plenitud.
    \nSuperada la vieja disyuntiva entre educaci\u00f3n y evangelizaci\u00f3n, el creyente lleva consigo una visi\u00f3n cristiana de la vida que le hace evangelizar mientras educa y educar mientras evangeliza, porque la experiencia de fe no es una experiencia m\u00e1s entre otras posibles, sino que tiene una funci\u00f3n unificadora del resto de experiencias vitales. Por eso mirar la vida con los ojos de la fe supone dar una tonalidad nueva a los acontecimientos de la vida cotidiana.
    \nBajo esta \u00f3ptica, el educador cristiano no pretende \u00abllevar a los chicos a la iglesia\u00bb, sino transmitirles un sue\u00f1o de persona y de vida en plenitud. Para ello aprovecha cada fragmento de la vida de los j\u00f3venes para comunicarles impl\u00edcita o expl\u00edcitamente los valores del evangelio. Al igual que ocurr\u00eda al abordar el \u00e1mbito educativo, tambi\u00e9n aqu\u00ed los procesos comunicativos que se establecen entre el entrenador y los muchachos, tienen una vital importancia para que esta labor se lleve efectivamente a cabo.
    \nEl deporte es un lugar privilegiado para ayudar a lo j\u00f3venes a crecer y para transmitirles un proyecto de vida y de persona. Utilizar el deporte como un simple gancho o como un mero instrumento para fines \u00abm\u00e1s dignos\u00bb, es infravalorar la importancia de un campo de trabajo educativo y pastoral que es especialmente valorado por adolescentes y j\u00f3venes. Ahora bien, \u00bfC\u00f3mo podemos realizar concretamente esta educaci\u00f3n a trav\u00e9s del deporte? Para responder a esta pregunta propongo siete perspectivas que a mi parecer puede aportar el deporte en la tarea de construir un sue\u00f1o de persona para esta sociedad compleja en la que nos ha tocado vivir.
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    1. El deporte ante los retos de la sociedad compleja<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

      \u00a0<\/strong>
      \nVivimos una \u00e9poca de complejidad. Las sociedades occidentales no responden a un patr\u00f3n homog\u00e9neo y unitario f\u00e1cilmente identificable. Se da una pluralidad de valores y de formas de ser y de vivir, que conviven bajo una apariencia de tolerancia y respeto mutuo. Es en esta sociedad compleja, donde f\u00e1cilmente se defiende una cosa y su contraria, donde el educador cristiano aporta su proyecto de persona desde lugares tan dispares como puede ser el aula, el taller o el campo de juego. El deporte, resulta en este sentido, un incomparable campo de entrenamiento para el aprendizaje a la vida social y para ofrecer unos valores adecuados para la situaci\u00f3n actual.
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      \n2.1.\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 <\/em><\/strong>\u00a0Consumo, luego existo<\/em><\/strong>
      \n 
      \nLa sociedad actual ha colocado al consumo en el eje de su existencia. Consumir se ha convertido en el motor de la econom\u00eda y en una de las necesidades b\u00e1sicas que es preciso satisfacer para poder ser feliz. De esta forma, \u00abconsumidor\u00bb pasa a ser uno de los adjetivos que mejor definen a la persona y todo cuanto a \u00e9sta le rodea pasa a ser \u00abobjeto de consumo\u00bb.
      \nDentro de esta l\u00f3gica, el deporte, como el tiempo libre, cae en las redes de empresas especializadas, que desde la ley de la oferta y la demanda y con el objetivo de obtener beneficios econ\u00f3micos, explotan este campo de consumo en plena fase de expansi\u00f3n.
      \nEl deporte, entendido como objeto de consumo, como soluci\u00f3n para entretener a los ni\u00f1os durante la jornada laboral de los padres, o como negocio rentable, pierde pr\u00e1cticamente todos los valores educativos que \u00e9ste entra\u00f1a. La espontaneidad de las relaciones, el sentido de la gratuidad y del trabajo en equipo, pierden valor cuando lo que m\u00e1s pesa es el negocio o cuando la decisi\u00f3n de hacer deporte no responde a la ilusi\u00f3n de los chicos sino a la necesidad de los padres.
      \nNo en vano, la evoluci\u00f3n de las jornadas laborales de hombres y mujeres, ha llevado a alg\u00fan soci\u00f3logo a afirmar que el deporte y el tiempo libre ser\u00e1n los grandes negocios de las empresas del siglo XXI.
      \nFrente a esta realidad, nuestro deporte no quiere perder una dimensi\u00f3n l\u00fadica y recreativa. Con una buena dosis de realismo que nos hace vivir sujetos a las leyes econ\u00f3micas y obligados a subsistir pagando cuotas, fichas, derechos federativos o desplazamientos, debemos estar m\u00e1s cercanos al trabajo de voluntariado que al del mundo de la empresa. Nuestro deporte nunca deber\u00eda poder pagarse con dinero, porque debe sostenerse desde el trabajo de unas personas que adem\u00e1s de entrenadores se sienten educadores, comprometidos con la inestimable tarea de ayudar a crecer a las personas.
      \nEn una sociedad donde todo gira en torno al consumo, nosotros presentamos un deporte que lo hace en torno a la persona.
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      \n2.2.\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 <\/em>\u00a0Una nueva configuraci\u00f3n del tiempo<\/em><\/strong>
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      \nLa relaci\u00f3n de las personas con el tiempo ha ido cambiando a lo largo de la historia. No hace demasiado a\u00f1os, se viv\u00eda una cultura marcadamente centrada en el pasado. La tradici\u00f3n, los valores familiares, la herencia de los antepasados, eran el mejor patrimonio que se pod\u00eda transmitir a las nuevas generaciones. El pasado era la clave de lectura del presente y el criterio fundamental para mirar al futuro.
      \nEsta situaci\u00f3n, que a\u00fan vivieron nuestros padres y abuelos, se ha transformado radicalmente en la actualidad. A los j\u00f3venes de hoy, el pasado les suena a sermones de una generaci\u00f3n que no conecta con sus ideales, y el futuro a algo demasiado lejano y complicado como para pensar en ello. De esta forma, aprovechar el presente, gozar al m\u00e1ximo el momento y vivir el d\u00eda a d\u00eda sin \u00abcomerse demasiado la cabeza\u00bb, se convierte en un patr\u00f3n ordinario de conducta de una generaci\u00f3n que privada de las lecciones del pasado y de los sue\u00f1os de futuro corre el riesgo de acabar adormecida en la droga placentera del presente.
      \nEste \u00abpresentismo\u00bb o \u00abcultura del fragmento\u00bb, como gustan decir los fil\u00f3sofos actuales, condena a muchos j\u00f3venes en una especie de c\u00e1rcel de la que resulta dif\u00edcil salir. Sin historia, sin tradiciones, sin ideales, sin sue\u00f1os, sin sentido\u2026 s\u00f3lo el placer ef\u00edmero del momento parece merecer realmente la pena.
      \nAnte esta situaci\u00f3n, el deporte ofrece por s\u00ed mismo, una serie de valores que pueden ayudar a nuestros j\u00f3venes a recuperar ese equilibrio temporal entre pasado, presente y futuro en todos los \u00e1mbitos de su vida. La pr\u00e1ctica deportiva, por sencilla que sea, mira necesariamente hacia delante. El deporte no se entiende sin unas metas, sin unos retos por los que luchar desde el presente. El trabajo diario de cada entrenamiento se encamina hacia la consecuci\u00f3n de unos objetivos a final de la temporada. Para ello se cuenta con la experiencia acumulada a lo largo de la trayectoria del equipo. Se aprende de los errores y aciertos del pasado, para corregirlos en el presente con la ilusi\u00f3n puesta en el futuro.
      \nEl entrenador es en este sentido, el v\u00ednculo entre el pasado y el futuro. Con su experiencia vivida es capaz de transmitir y regalar a sus chicos lo que ellos a\u00fan no han alcanzado en sus cortos a\u00f1os de vida, y al mismo tiempo es capaz de motivar planteando un horizonte alcanzable a medio o largo plazo. Esta realidad del mundo del deporte es toda una met\u00e1fora para la vida. Vivir es so\u00f1ar por un futuro, por un proyecto personal que se realiza acompa\u00f1ado de otras personas. Sin sue\u00f1os, no hay vida. Sin futuro, dif\u00edcilmente se acoge toda la riqueza del presente. En una sociedad donde la p\u00e9rdida de sue\u00f1os, de objetivos y de ilusiones acompa\u00f1a la vida de tantos j\u00f3venes, el deporte se presenta como una espl\u00e9ndida met\u00e1fora en las manos de los educadores, para hacerles ver a los que lo practican, la importancia de trasladar a la vida diaria cuanto se aprende de la l\u00f3gica inmediata y trivial de la competici\u00f3n deportiva.
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      \n2.3.\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 <\/em>\u00a0Una cultura del exceso<\/em><\/strong>
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      \nOtro de los rasgos caracter\u00edsticos de la cultura actual es lo que me gusta denominar con la expresi\u00f3n \u00abcultura del exceso\u00bb. Hoy en d\u00eda \u00abel l\u00edmite\u00bb es visto como un enemigo de la vida; algo a eliminar a toda costa para poder satisfacer al m\u00e1ximo los deseos del momento. Discursos sobre la moderaci\u00f3n, la prudencia o la templanza respecto a los deseos, resultan fuertemente impopulares.
      \nEstoy convencido de que fen\u00f3menos como la cultura del botell\u00f3n, el consumo de drogas de dise\u00f1o enmacrodiscotecas, o la cultura de la noche, son consecuencia directa de esta mentalidad que hace del l\u00edmite un enemigo a derrotar por los deseos. Es una batalla por el placer en el que hay que enfrentarse tanto a los l\u00edmites del propio cuerpo, -cansancio, agotamiento, sue\u00f1o- como a los impuestos por la organizaci\u00f3n social, -prohibiciones, normas, polic\u00eda- pasando por aquellos del entorno familiar con el que se tiene una relaci\u00f3n dif\u00edcil.
      \nEsta situaci\u00f3n se entronca con la expuesta anteriormente. Al fin y al cabo si s\u00f3lo se tiene puesta la mirada en el momento presente, las consecuencias de las acciones, por muy inmediatas que sean, siempre quedan difuminadas en la neblina del futuro. Ante esta situaci\u00f3n, los j\u00f3venes necesitan educadores que les transmitan la importancia de buscar la felicidad dentro de la dial\u00e9ctica deseo-l\u00edmite. Tan desaconsejable es la visi\u00f3n estoica que convierte a los deseos en algo negativo que es necesario aplacar, como la visi\u00f3n actual que proclama la liberaci\u00f3n de las pasiones y de lo que te pida el cuerpo.
      \nUn proyecto arm\u00f3nico de persona prepara para afrontar esta dial\u00e9ctica porque s\u00f3lo aceptando los propios l\u00edmites, es posible encontrar ese sentimiento estable que es la felicidad, mucho m\u00e1s profundo que los ef\u00edmeros placeres del momento. Y aqu\u00ed de nuevo, el mundo del deporte sale en ayuda del sabio educador. El deporte nos ense\u00f1a que s\u00f3lo aceptando los propios l\u00edmites y luchando por superarlos, podemos realmente disfrutar. Algunos l\u00edmites vienen marcados por las normativas de la competici\u00f3n y otros por las cualidades y capacidades personales de los deportistas.
      \nEn nuestra concepci\u00f3n popular y no elitista del deporte, todos, independientemente de sus cualidades, pueden disfrutar de la pr\u00e1ctica deportiva, pero para ello hay que realizar un lento y constante aprendizaje de la dial\u00e9ctica deseo-l\u00edmite. Tan inapropiada es la actitud del entrenador que desprecia a algunos jugadores por sus escasas capacidades, como la del que les sobrevalora haci\u00e9ndoles competir en un torneo donde s\u00f3lo reciben reveses.
      \nAsumir con realismo los propios l\u00edmites, para no creerse uno m\u00e1s de lo que es, y luchar por superarlos, es una de las m\u00e1ximas evidentes de cualquier equipo y es de nuevo, una met\u00e1fora para la vida y para intentar cambiar una cultura del exceso, que a base de dosis intensas e instant\u00e1neas de placer, puede llevar a una generaci\u00f3n a una situaci\u00f3n estable y duradera de confusi\u00f3n.
      \n 
      \n2.4.\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 <\/em><\/strong>\u00a0El extendido relativismo<\/em><\/strong>
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      \nEs una opini\u00f3n extendida y mayoritariamente compartida por la gente joven, el hecho de que nadie tiene la verdad sobre las cosas, sino que todo depende de las circunstancias del momento. Nada es mejor que nada, todo es opinable, todo depende\u2026 Palabras tan solemnes como la verdad, o el bien, de las que probablemente en el pasado se hizo un uso excesivo, se han guardado en el ba\u00fal de los recuerdos, para ser sustituidas por \u00abmi verdad\u00bb, o por \u00abel bien para m\u00ed\u00bb\u2026
      \nEliminados los principios, los valores objetivos, las personas se quedan sin asideros donde agarrarse para orientarse en la vida. Eliminado Dios como punto de referencia, multiplicados los sistemas \u00e9ticos a gusto del consumidor y reducidas todas las cosas al nivel de lo opinable, en la sociedad actual parece igualmente defendible una cosa que la contraria, siempre eso s\u00ed, que est\u00e9 de acuerdo con las modas del momento o con los patrones de pensamiento que imponen los \u00abtolerantes\u00bb medios de comunicaci\u00f3n social.
      \nDe nuevo el deporte, ofrece una perspectiva diversa ante este extendido relativismo de la sociedad de hoy. Una de las primeras ense\u00f1anzas que hay que inculcar a quienes se acercan por primera vez a la pr\u00e1ctica deportiva es el respeto a las reglas. La normativa de la competici\u00f3n o la figura del \u00e1rbitro, representan esa dimensi\u00f3n objetiva y no opinable que resulta indispensable para la pr\u00e1ctica deportiva. Respetarlas no se trata s\u00f3lo de un buen consejo sino de la condici\u00f3n indispensable para que subsista el deporte. Cuando hemos asistido recientemente en la alta competici\u00f3n a la proliferaci\u00f3n de casos de dopaje no hemos hablado s\u00f3lo de la presencia de una trampa, sino de una adulteraci\u00f3n que arruina definitivamente una competici\u00f3n o toda una disciplina deportiva.
      \nDesde los niveles m\u00e1s b\u00e1sicos de iniciaci\u00f3n deportiva, el respeto a las reglas, a la normativa, a la figura de la autoridad, son mensajes que tienen una enorme proyecci\u00f3n social y que asumidos desde el campo del deporte son extrapolables a todos los \u00e1mbitos de la vida. Al igual que resulta dif\u00edcil jugar un partido serio sin un \u00e1rbitro, la sociedad dif\u00edcilmente puede funcionar sin unas reglas que todos compartamos y asumamos. Recuperar el sentido de la autoridad y de la objetividad de las normas, es una tarea urgente para mejorar la convivencia en una sociedad que en ocasiones ha confundido la libertad con el capricho y la subjetividad con el relativismo.
      \n 
      \n2.5.\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 <\/em><\/strong>\u00a0La cultura de lo f\u00e1cil<\/em><\/strong>
      \n\u00a0<\/strong>
      \nBasta abrir una revista de actualidad para encontrarnos con anuncios que pregonan la inmediatez y rapidez de sus productos. Aprenda ingl\u00e9s sin esfuerzo, adelgace veinte kilos en un mes\u2026 Quienes trabajamos en la educaci\u00f3n y afrontamos diariamente la fascinante tarea de ense\u00f1ar, podemos constatar c\u00f3mo palabras como constancia, esfuerzo, sacrificio, trabajo diario\u2026 han desaparecido del vocabulario de much\u00edsimos estudiantes. Hoy se buscan resultados inmediatos sin esfuerzos prolongados; se prefiere lo f\u00e1cil frente a lo costoso.
      \nEsta mentalidad es responsable de buena parte del fracaso escolar, porque por muchos y buenos anuncios publicitarios que pongan las empresas o academias de turno, a\u00fan no se ha encontrado la medicina que sustituya la ardua tarea del estudio personal.
      \nDe nuevo el deporte, sale en nuestra ayuda para ofrecer una perspectiva diversa de las cosas. Frente a esta cultura de lo f\u00e1cil y de los resultados inmediatos, cualquiera que haya dado dos patadas a un bal\u00f3n o haya tirado cuatro veces a canasta, sabe a la perfecci\u00f3n que s\u00f3lo el trabajo, la constancia y el esfuerzo personal y colectivo es garant\u00eda de \u00e9xito en la competici\u00f3n deportiva.
      \nEl deporte que nosotros proponemos, inculca todos estos valores para la pr\u00e1ctica deportiva y para la vida. Para un muchacho de catorce a\u00f1os entender que tiene que correr y sudar la camiseta para poder salir de titular en el pr\u00f3ximo partido, le resulta bastante obvio, pero entender que este proceso es muy similar al que se establece entre el estudio personal y los resultados acad\u00e9micos ya no es tan natural. Trasladar lo valores del mundo del deporte a la vida del muchacho es la tarea de un sabio educador.
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      \n2.6.\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 <\/em><\/strong>\u00a0Un individualismo generalizado<\/em><\/strong>
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      \nNuestra sociedad ha ido evolucionando en estos a\u00f1os, desde una organizaci\u00f3n m\u00e1s comunitaria a una m\u00e1s individualista. Aquellos tiempos en que las personas que viv\u00edan en un mismo entorno se conoc\u00edan y hablaban entre ellas, ha ido dejando paso a una configuraci\u00f3n de la vida m\u00e1s aislada y cerrada en un n\u00facleo familiar cada vez m\u00e1s peque\u00f1o.
      \nLa familia antes era un concepto amplio que inclu\u00eda varias generaciones y una amplia rama de sobrinos, primos y primos segundos. Hoy en d\u00eda esta instituci\u00f3n en franco declive, se limita en buena parte a padres e hijos que mantienen contactos cada vez m\u00e1s espor\u00e1dicos con los otros miembros m\u00e1s cercanos. Por otro lado, las sociedades modernas m\u00e1s que con ciudadanos cuentan con individuos que consumen servicios sociales pero que no se comprometen ni lo m\u00e1s m\u00ednimo, ni con la gesti\u00f3n, ni con la organizaci\u00f3n de los mismos.
      \nAnte este individualismo generalizado, el deporte, sobre todo en los deportes colectivos, aunque incluso en los individuales, ofrece la importancia del grupo y de la cooperaci\u00f3n, como factor indispensable para obtener resultados.
      \nAl menos te\u00f3ricamente, muchas veces recibimos mensajes de los deportistas profesionales en esta misma l\u00ednea: \u00ablo importante es el equipo\u00bb, \u00abel grupo debe prevalecer sobre los intereses personales\u00bb \u00abyo me debo a mi club\u00bb\u2026 Efectivamente, el mundo del deporte nos ense\u00f1a que cada uno de nosotros somos responsables de la marcha del grupo, que para el buen funcionamiento de un equipo, todos somos importantes y que los mejores jugadores a nivel individual cuando no marchan en la misma direcci\u00f3n, no obtienen los mejores resultados colectivos. Una vez m\u00e1s no resulta dif\u00edcil sacar consecuencias de esta actitud para el funcionamiento de una clase, de una empresa o de una sociedad.
      \nSi en este punto, el deporte profesional, al menos te\u00f3ricamente, nos lanza mensajes que podemos asumir desde una perspectiva educativa, m\u00e1s problem\u00e1tica resulta la relaci\u00f3n existente con los otros compa\u00f1eros de juego que suelen ser definidos como los contrarios, los adversarios o los rivales.
      \nUna labor educativa de primera necesidad en el mundo del deporte, provocada por el aumento de la violencia que ha proliferado por los malos ejemplos transmitidos desde la alta competici\u00f3n, es transformar esta visi\u00f3n del \u00abrival\u00bb por la del \u00abcompa\u00f1ero de juego\u00bb. Sin un equipo contra el que jugar o sin un tenista al otro lado de la red, no hay partido posible. Inculcar un respeto hacia los otros es una de las dimensiones de esta funci\u00f3n grupal del deporte en la que nunca se insistir\u00e1 suficientemente.
      \n <\/p>\n

        \n
      1. 7. Stress, descarga, evasi\u00f3n, violencia\u2026<\/em><\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

         
        \nDejo para el final el punto m\u00e1s delicado, y tal vez el de m\u00e1s dif\u00edcil soluci\u00f3n. Hace apenas unos minutos he comentado a una amiga que estaba enfrascado en escribir un sencillo art\u00edculo sobre el deporte como un campo educativo e inmediatamente me ha preguntado con una buena dosis de iron\u00eda: \u00bfHablar\u00e1s de la violencia? Y es que ciertamente \u00e9ste es el gran c\u00e1ncer que corroe al mundo del deporte y que le imposibilita en muchos casos, llevar adelante toda la fuerza educativa que he ido desgranando.
        \nCuando un grupo de padres vociferan como posesos a unos ni\u00f1os de diez a\u00f1os que acaban perdiendo los nervios ante tanto grito; cuando un entrenador pierde sistem\u00e1ticamente los papeles ante un \u00e1rbitro que adem\u00e1s de estar aprendiendo, dedica las ma\u00f1anas de los s\u00e1bados a pitar m\u00e1s por amor al arte que por otra cosa; cuando un campo de f\u00fatbol al que acuden ni\u00f1os, j\u00f3venes y adultos se convierte en una olla a presi\u00f3n donde se echa fuera todo el stress acumulado durante la semana acord\u00e1ndose hasta la d\u00e9cima generaci\u00f3n de antepasados de aquel pobre hombre del silbato, poco o nada educativo se puede hacer.
        \nHay gente que vive el deporte como una oportunidad de descargar el stress acumulado, de evadirse de los problemas cotidianos y de echar fuera toda la agresividad acumulada durante la jornada. As\u00ed entendido, el deporte nunca podr\u00e1 ser educativo.
        \nPero afortunadamente el deporte no es eso. El deporte es un magn\u00edfico espacio donde educar, donde crecer y donde transmitir un sue\u00f1o de persona. El deporte es un lugar donde entablar una estupenda relaci\u00f3n entre educador y educando que traspase la tarea inmediata de preparar un partido, para aterrizar en otras dimensiones de la vida. El deporte es un lugar donde se puede ayudar a crecer en humanidad y donde se puede ofrecer en clave de fe, una forma de vivir seg\u00fan los valores del evangelio.
        \nPor estas razones y a pesar de las dificultades, creo profundamente en el deporte, siempre y cuando no sea utilizado instrumentalmente para otros intereses y siempre y cuando cu\u00e1ntos trabajan en \u00e9l tengan plena conciencia de su labor educativa y del proyecto de persona del que ellos son portadores y que est\u00e1n llamados a comunicar.<\/p>\n

        FERNANDO GARCIA<\/p>\n

        estudios@misionjoven.org<\/p>\n

        [1]<\/a> Cf. F. GARC\u00cdA (2004). Pastoral Juvenil en una sociedad compleja. <\/em>en Misi\u00f3n Joven 333. pp. 50-62.
        \n
        [2]<\/a> R. TONELLI (2002). Per una pastorale giovanile al servizio della vita e della speranza. <\/em>Torino:Leuman. pp.16-17.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

        Fernando Garc\u00eda   Fernando Garc\u00eda es coordinador provincial de deportes de la Provincia Salesiana de Madrid.   S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO El art\u00edculo propone con mucha claridad el deporte como espacio educativo y pastoral, entendiendo la\u00a0 pastoral como el conjunto de acciones que la comunidad eclesial realiza para dar plenitud de vida y esperanza a los […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[1059,400,94],"tags":[],"class_list":["post-8291","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-estudios-352","category-fernando-garcia","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8291"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=8291"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8291\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=8291"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=8291"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=8291"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}