{"id":8304,"date":"2006-04-01T00:00:17","date_gmt":"2006-03-31T22:00:17","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=8304"},"modified":"2006-04-01T00:00:17","modified_gmt":"2006-03-31T22:00:17","slug":"la-tutoria-un-espacio-para-la-orientacion-vocacional","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/la-tutoria-un-espacio-para-la-orientacion-vocacional\/","title":{"rendered":"LA TUTOR\u00cdA, UN ESPACIO PARA LA ORIENTACI\u00d3N VOCACIONAL"},"content":{"rendered":"

Luis Fernando V\u00edlchez Mart\u00edn<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>\u00a0<\/strong><\/p>\n\n\n\n
Luis Fernando Vilchez <\/strong>es Profesor en la Facultad de Educaci\u00f3n, de la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado recientemente: Padres y maestros ante el espejo, Madrid 2004.<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

\u00a0<\/strong>
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nParte el art\u00edculo de la reconocida importancia educativa de la tutor\u00eda y de la soledad en la que con mucha frecuencia se encuentran los j\u00f3venes. Explica la figura y la funci\u00f3n encomendada al tutor y define la tutor\u00eda como un espacio para el encuentro interpersonal. Desde aqu\u00ed, sit\u00faa la acci\u00f3n tutorial en relaci\u00f3n a la orientaci\u00f3n y, m\u00e1s en concreto, en relaci\u00f3n a la orientaci\u00f3n vocacional y a la b\u00fasqueda de sentido para la vida.
\n\u00a0<\/strong>
\nCualquiera que conozca \u201cpor dentro\u201d con experiencia suficiente, en profundidad y extensi\u00f3n, el sistema educativo espa\u00f1ol,\u00a0 habr\u00e1 de concluir que la figura del tutor es crucial en el \u00e1mbito escolar y que la tutor\u00eda constituye un espacio privilegiado para ayudar al alumno a construirse como persona y encontrar un norte que d\u00e9 sentido a su vida.
\nSistemas educativos prestigiosos y reconocidos, como puede ser el franc\u00e9s u otros de nuestro propio entorno europeo, no cuentan entre sus figuras acad\u00e9micas la del tutor. En algunos casos, existe el \u201cprofesor principal\u201d, una especie de coordinador de los docentes que imparten clase a un mismo grupo de alumnos, y cuya misi\u00f3n principal es la de hacer de correa de transmisi\u00f3n entre la Direcci\u00f3n del centro, profesores y\u00a0 alumnos, pero sin el rico papel asignado por la normativa espa\u00f1ola al tutor y sin la ya larga trayectoria que acredita esta figura en las aulas de nuestros colegios.
\nOtra cosa es c\u00f3mo, en cada caso concreto, los tutores lleven a cabo su tarea, c\u00f3mo se ensamble esta en un verdadero y compartido proyecto de centro, y c\u00f3mo unos y otros, pero principalmente los alumnos, aprovechen las posibilidades que la tutor\u00eda ofrece. Podr\u00e1n discutirse muchas cosas en relaci\u00f3n con los enfoques de la funci\u00f3n tutorial, pero pocos negar\u00e1n que el tutor a\u00fana, en su trabajo y misi\u00f3n, esa doble dimensi\u00f3n que hoy corre el peligro de disociarse, la instrucci\u00f3n y la educaci\u00f3n. El tutor es educador por excelencia, sea o no docente de los alumnos que tutoriza, aunque lo m\u00e1s frecuente y deseable es que sea tambi\u00e9n su profesor en alguna de las \u00e1reas del curr\u00edculo. Por todo ello es l\u00f3gico que, desde la Direcci\u00f3n de los centros, se procure que los tutores sean profesores especialmente cualificados, con unas caracter\u00edsticas personales y unas habilidades espec\u00edficas para ejercer esta tarea.
\nEn resumen, la tutor\u00eda aparece como espacio privilegiado para la orientaci\u00f3n personal y se ha revelado en la pr\u00e1ctica como un gran hallazgo en nuestro sistema educativo.
\n <\/p>\n

    \n
  1. La soledad del alumno actual<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

    \u00a0<\/strong>
    \nA la hora de poner en relaci\u00f3n los conceptos de acci\u00f3n tutorial y orientaci\u00f3n vocacional, se ofrecen perspectivas interesantes a la reflexi\u00f3n. Las que presentamos aqu\u00ed, nacen del conocimiento y contacto con adolescentes y j\u00f3venes a trav\u00e9s de a\u00f1os y del convencimiento de que existe en los alumnos la necesidad no siempre satisfecha de una palabra iluminadora, de una orientaci\u00f3n, de un seguimiento. Durante largos a\u00f1os y prescindiendo de cr\u00edticas que todos podr\u00edamos hacer (empezando por la denominaci\u00f3n misma), esa funci\u00f3n orientadora de tipo global, que afectaba a aspectos fundamentales de la persona, la ejerci\u00f3 en gran parte y para muchos casos el \u201cdirector espiritual\u201d. En una sociedad secularizada, en la que para la mayor\u00eda de los j\u00f3venes y adolescentes la principal referencia orientadora de sus vidas no es el sacerdote, el vac\u00edo es clamoroso.
    \nParticularmente, los profesores universitarios conocemos por experiencia el gran vac\u00edo\u00a0 en el que se instalan muchos de nuestros alumnos, que se hacen preguntas importantes, de fondo, que afectan a sus vidas y no encuentran a quien hac\u00e9rselas, porque no tienen \u201ca mano\u201d un adulto con el que compartirlas. Las llamadas \u201ctutor\u00edas universitarias\u201d suelen ser en la inmensa mayor\u00eda de los casos de car\u00e1cter puramente acad\u00e9mico, momentos para orientar pr\u00e1cticas o trabajos de investigaci\u00f3n, raramente tratar alguna duda de tipo cient\u00edfico en relaci\u00f3n con los contenidos de la asignatura y, con mucha frecuencia, para temas menores, como la consabida pregunta \u201cqu\u00e9 entra para el examen\u201d.
    \nPero constatamos tambi\u00e9n que esas \u201choras de tutor\u00eda\u201d son aprovechadas a veces por determinados alumnos para plantear \u201ccosas m\u00e1s importantes\u201d que los posibles contenidos de un examen. \u00bfCu\u00e1ndo suelen hacer esas preguntas, o buscan esa ayuda, tales alumnos? Cuando se cumplen dos condiciones: la necesidad \u00edntima y personal de hacerlas y la existencia de un profesor accesible al que los alumnos (por una serie de percepciones e intuiciones \u2026) atribuyen unas capacidades, un papel y hasta una autoridad moral como para que les merezca la pena hacerle esas preguntas importantes, preguntas no de las asignaturas, sino de la vida. Afortunadamente, algo de esto est\u00e1 cambiando con los servicios de orientaci\u00f3n que algunas Facultades universitarias empiezan a ofrecer.
    \nEn s\u00edntesis, la soledad del alumno puede encontrar respuesta, dentro de los distintos niveles educativos, a las grandes preguntas que adolescentes y j\u00f3venes se plantean en sus vidas, con tal de que haya quien pueda contestarlas y est\u00e9 disponible. Sin desde\u00f1ar cualquier pregunta o interrogante, importan sobre todo los de fondo, los vitales, los que afectan a la persona concebida de forma integral.
    \n <\/p>\n

      \n
    1. Lo que dicen las normas educativas<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

      \u00a0<\/strong>
      \nLa filosof\u00eda en la que se sustenta la figura del tutor y su funci\u00f3n aparece claramente definida en las normas del MEC, las principales de las cuales datan de 1989 y 1990.\u00a0 A partir de esa filosof\u00eda, se despliegan normas y disposiciones, a las que vamos a referirnos brevemente.
      \nLa figura del profesor tutor es el eje que articula las interacciones educativas en el centro escolar, el v\u00ednculo de uni\u00f3n entre el grupo de alumnos y la instituci\u00f3n escolar en su conjunto, para lograr los objetivos educativos, es decir, la adecuaci\u00f3n de la oferta educativa a las necesidades de aquellos.
      \nEl conocimiento de las caracter\u00edsticas y circunstancias tanto personales como grupales de los alumnos, la detecci\u00f3n de necesidades de apoyo en algunos, la coordinaci\u00f3n del proceso evaluador, el establecimiento de respuestas adecuadas a cada caso, las adaptaciones curriculares, la mediaci\u00f3n con las familias y el entorno, requieren la figura del tutor para asegurar la sistematizaci\u00f3n y personalizaci\u00f3n de los procesos educativos y as\u00ed facilitar la orientaci\u00f3n personal y la integraci\u00f3n escolar de los alumnos.
      \nHay varios elementos muy relacionados con la funci\u00f3n tutorial, como el Proyecto Educativo de Centro, a trav\u00e9s del cual la comunidad educativa concreta el modelo de acci\u00f3n tutorial; el Departamento de Orientaci\u00f3n, mediante el que la tutor\u00eda encuentra cauces apropiados; y, finalmente, las condiciones organizativas, a trav\u00e9s de las cuales se asignan tiempos y espacios que faciliten su desarrollo.
      \nLas funciones y tareas que ha de realizar el tutor se refieren a los alumnos, a los profesores y a los padres, dentro de un repertorio amplio, que el MEC propone a t\u00edtulo indicativo, de modo que sea el tutor el que, partiendo de la realidad concreta en la que se inserta su tarea, seleccione lo m\u00e1s conveniente, haciendo a veces equilibrios, como la experiencia demuestra, entre lo deseable y lo posible.
      \nEsto es lo que dice la \u201cnorma\u201d, con todo lo que tiene siempre de carga posibilista y hasta de utop\u00eda. La experiencia concreta de los centros escolares demuestra la variabilidad existente entre unos y otros y c\u00f3mo, de hecho y en cada caso, \u201cfuncionan\u201d tanto los Departamentos de Orientaci\u00f3n como las tutor\u00edas. Pero esa misma experiencia demuestra que, cuando funcionan de manera eficaz, constituyen unos recursos poderos\u00edsimos para dinamizar los centros escolares y, en \u00faltimo t\u00e9rmino, para ayudar a los alumnos.
      \nEn suma, la normativa del sistema educativo espa\u00f1ol referente a la tutor\u00eda, m\u00e1s all\u00e1 de la prosa y hasta de la verborrea que acompa\u00f1a frecuentemente a las leyes, ofrece una gran amplitud y flexibilidad como para que las acciones tutoriales puedan ser aprovechadas a fondo en cada situaci\u00f3n educativa y adaptadas a la variedad y diversidad del alumnado.
      \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

        \n
      1. La tutor\u00eda, un espacio para el encuentro interpersonal<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

        \u00a0<\/strong>
        \nNos referimos a esa dimensi\u00f3n profundamente humana que tiene la tutor\u00eda, donde m\u00e1s all\u00e1 de que el alumno vaya para una consulta, para plantear una duda, un problema, o busque el consejo psicol\u00f3gico adecuado para escoger unas determinadas materias relacionadas con sus futuros estudios, lo que se produce es un encuentro interpersonal entre educador-tutor y educando.
        \nLo mismo que ocurre en la entrevista psicol\u00f3gica que, adem\u00e1s de ser un recurso para el diagn\u00f3stico, la terapia, el consejo o la orientaci\u00f3n, es un encuentro entre personas, el espacio tutorial es tambi\u00e9n y por excelencia un encuentro interpersonal.\u00a0 Un encuentro asim\u00e9trico, es cierto, porque uno de los sujetos es un adulto y el otro un adolescente o un joven, uno es el educador y otro es el educando. Pero, en el fondo, un encuentro entre personas llamadas ambas a hablar y escuchar y, en definitiva, a interperlarse. S\u00ed, el tutor interpela al alumno, pero tambi\u00e9n ha de sentirse interpelado por \u00e9l.
        \nLas corrientes humanistas en Psicolog\u00eda (Allport, Rogers, Frankl, Maslow, el mismo Fromm en buena medida) recalcan la naturaleza interpersonal del encuentro que se produce en la terapia, en el consejo psicol\u00f3gico y en la educaci\u00f3n. Su posici\u00f3n podr\u00eda resumirse as\u00ed: Yo, profesional de la Psicolog\u00eda, de la educaci\u00f3n, etc., soy antes que nada una persona y me encuentro con otra persona, a la que trato de ayudar para que por s\u00ed misma se realice, llegue a ser s\u00ed misma, venciendo tal o cual dificultad que la ha tra\u00eddo a este encuentro profesional, u orient\u00e1ndose en esta o aquella direcci\u00f3n tras descubrir en s\u00ed misma y valorar sus potencialidades como sujeto. Pero yo, que trato de ayudar a alguien a que se construya como persona, me construyo tambi\u00e9n a m\u00ed mismo como tal a trav\u00e9s de esas acciones profesionales.
        \nSon por eso tan significativos, y en s\u00ed mismos encierran verdaderas tesis, los t\u00edtulos de las obras de estos autores: El proceso de convertirse en persona, Persona a persona, Personas en relaci\u00f3n, El poder de la persona, Libertad y creatividad en educaci\u00f3n (Rogers), Personalidad (Allport), El hombre en busca de sentido (Frankl), El hombre autorrealizado (Maslow), El arte de amar, El miedo a la libertad (Fromm), por citar s\u00f3lo algunas de ellas.
        \n 
        \nHay una tesis, esbozada con especial contundencia por Rogers, que compartimos plenamente: El ser humano, la persona, tiene en s\u00ed la capacidad para realizarse, para llegar a ser s\u00ed misma. Terapia, educaci\u00f3n y orientaci\u00f3n no son sino \u201cdespertadores\u201d, catalizadores positivos de ese cambio que el sujeto est\u00e1 llamado a realizar por s\u00ed y desde s\u00ed mismo.
        \nBien es sabido que los modelos psicol\u00f3gicos de corte humanista tienden a ser ecl\u00e9cticos y que, entre los elementos que hacen suyos se encuentran determinadas corrientes o enfoques filos\u00f3ficos de corte personalista. Pensemos, por ejemplo, en Buber y su filosof\u00eda de la relaci\u00f3n Yo-T\u00fa, bellamente expresada en un librito con ese mismo t\u00edtulo. Pensemos en Max Scheler, Marcel, Mounier y otros. Recordemos que el personalismo sostiene el valor superior de la persona frente al individuo, frente a las cosas, frente a lo impersonal. Tengamos presente, en fin, la influencia del personalismo y el humanismo psicol\u00f3gico en enfoques morales y \u00e9ticos de m\u00e1ximo inter\u00e9s, que ponen el acento en las opciones fundamentales y en las actitudes del sujeto, m\u00e1s que en la norma o en las acciones aisladas.
        \nEn definitiva, nunca debe olvidarse ese car\u00e1cter de encuentro personal que es y supone la acci\u00f3n tutorial. El alumno que acude a un tutor espera la ayuda de un experto pero, antes que eso, espera encontrarse con una persona que lo entienda, lo acepte como tal y le ayude a crecer como sujeto.
        \n <\/p>\n

          \n
        1. Orientar y desorientar<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

          \u00a0<\/strong>
          \nOrientar no es mandar, mucho menos manipular, que de todo eso se ha dado siempre. Tampoco es dirigir (se dirigen los coches o las m\u00e1quinas, pero no a las personas), o decidir \u201cen lugar de\u201d \u2026 quien ha de hacer sus propias opciones como sujeto libre. Y, desde luego, orientar no es ejercer de adivino, algo as\u00ed como un gur\u00fa con bola de cristal que \u201csabe\u201d lo que es \u201cmejor para\u201d el adolescente o joven que acuden en busca de una orientaci\u00f3n. No es, en fin, cerrar horizontes y clausurar posibilidades, como tampoco lo es el culpabilizar (con m\u00e1s o menos sutileza), porque no olvidemos que el interlocutor adolescente-joven tiene a veces la tendencia a interpretar como \u201cdeber ser\u201d el simple \u201cpoder ser\u201d, de manera que si su decisi\u00f3n final no se ajusta a lo que oy\u00f3 o interpret\u00f3 de los mensajes de su orientador, es f\u00e1cil que los sentimientos de culpabilidad le acompa\u00f1en durante un tiempo, o a veces para siempre. Es la situaci\u00f3n que ocurr\u00eda en otros tiempos con determinados directores espirituales que le dec\u00edan (\u00a1totalmente seguros!) a un joven si \u201cten\u00eda\u201d o no ten\u00eda vocaci\u00f3n religiosa \u2026
          \nSe convendr\u00e1 en que situaciones como las descritas, o simplemente insinuadas, cabe incluirlas en el listado de la desorientaci\u00f3n, mientras orientar estar\u00e1 siempre cerca de la apertura de horizontes, de no cerrar portillos, de la visualizaci\u00f3n de propuestas posibles, de la iluminaci\u00f3n de situaciones, de poner a la persona en situaci\u00f3n de despliegue de todas sus potencialidades (cognitivas, emocionales, sociales, espirituales, \u00e9ticas, etc.) de la ayuda al discernimiento, del aporte de elementos cr\u00edticos, de la ense\u00f1anza de estrategias para que el sujeto aprenda a tomar decisiones.
          \nA fin de cuentas y como la riqueza de las etimolog\u00edas que est\u00e1n en la base del concepto de orientaci\u00f3n sugiere, orientar tiene que ver con significados tan iluminadores como ponerse en movimiento, levantarse, aparecer, nacer.
          \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

            \n
          1. Orientaci\u00f3n vocacional y b\u00fasqueda de sentido para la vida<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

            \u00a0<\/strong>
            \nLlegados a este punto, vale la pena recalcar la estrecha uni\u00f3n que orientaci\u00f3n y vocaci\u00f3n tienen, hasta el punto de que en los \u00e1mbitos educativos hablamos espec\u00edficamente de orientaci\u00f3n vocacional, entendiendo por tal el conjunto de acciones que, a trav\u00e9s de los profesionales y servicios correspondientes, ayudan al alumno a discernir, definirse y tomar opciones encaminadas a su futuro profesional. Por eso orientaci\u00f3n vocacional y orientaci\u00f3n profesional, en la pr\u00e1ctica educativa habitual, se asumen como equivalentes.
            \nCon ser cierto lo anterior y apreciando el valor que tiene una buena orientaci\u00f3n que ayude al alumno a encontrar su propio camino vital a trav\u00e9s de una profesi\u00f3n, hay un espacio m\u00e1s rico en el que se cruzan los caminos de la orientaci\u00f3n y la vocaci\u00f3n. Es el de la b\u00fasqueda de sentido.
            \nEl concepto de vocaci\u00f3n ha estado secuestrado durante mucho tiempo por su circunscripci\u00f3n reductiva al \u00e1mbito religioso, adem\u00e1s con un enfoque generalmente verticalista, entendi\u00e9ndose como alguien que \u201cdesde arriba\u201d o \u201cdesde fuera\u201d llama al sujeto a hacer tal o cual cosa, tomar esta o aquella determinaci\u00f3n que le va a comprometer de por vida.
            \nDespojemos el concepto vocaci\u00f3n de todas esas adherencias y situ\u00e9moslo en la b\u00fasqueda de sentido para la vida. Ayudar a que un adolescente o un joven encuentren un sentido a su vida es seguramente el principal objetivo de la educaci\u00f3n, entendida de forma integral. Un objetivo que engloba otros, como los estrictamente acad\u00e9micos, pero que jer\u00e1rquicamente se sit\u00faa por encima de todos ellos. Sinceramente, \u00bfde qu\u00e9 sirve que hayamos orientado a un adolescente hacia la carrera que m\u00e1s le conviene, teniendo en cuenta sus capacidades e intereses, si no le hemos ayudado a que encuentre un horizonte en su vida, unos anclajes en los que sustentarla, una meta, un estilo, unas opciones que den sentido a todo lo que es y quiere ser como persona? Ese es el gran reto de los educadores en cuanto tales, no s\u00f3lo el de ser buenos profesionales que ense\u00f1an perfectamente las materias del curr\u00edculo y as\u00ed preparan al alumno para metas acad\u00e9micas y profesionales posteriores.
            \nEl terreno de la escuela es el espacio del sentido para la vida, donde se capacita a los alumnos para leer e interpretar la realidad que les rodea, lo signos de los tiempos. A nuestro modo de ver, la escuela debiera aportar m\u00e1s sentido que herramientas, recuperando los fines m\u00e1s profundos de la educaci\u00f3n. El acento siempre debiera ponerse en ofrecer al alumno propuestas para convertirse y realizarse como personas.
            \nComo hemos dicho en otro lugar, nuestro tiempo se caracteriza por una cultura del fragmento y de la informaci\u00f3n atomizada a trav\u00e9s de multitud de pantallas que se ofrecen al educando y, por eso, les resulta tan dif\u00edcil a los adolescentes y j\u00f3venes actuales, seguramente m\u00e1s que a los de otras generaciones, llevar a cabo s\u00edntesis vitales de elementos dispersos y con frecuencia contradictorios.
            \nEducar aparece hoy, con especial urgencia y necesidad, como ayuda al alumno a hacer s\u00edntesis personales: entre lo afectivo y lo cognitivo, entre el dato y su cr\u00edtica, entre valores contrapuestos, entre sus distintos \u00e1mbitos de pertenencia (amigos, familia, compa\u00f1eros), entre las experiencias y sus contenidos, entre el ser y el tener, entre \u201clo que se hace\u201d y \u201clo que se debe hacer\u201d, entre lo que otros hacen y lo que yo puedo o quiero hacer.
            \nEs evidente que todos los educadores est\u00e1n llamados a prestar esta ayuda al adolescente, en la b\u00fasqueda del sentido para su vida, pero ninguno tiene tantas oportunidades como el tutor para llevar a cabo esta tarea, ning\u00fan espacio mejor que el de la tutor\u00eda para plasmar en la pr\u00e1ctica estos empe\u00f1os.
            \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

              \n
            1. El perfil del buen tutor<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

              \u00a0<\/strong>
              \nNo vamos a dibujar aqu\u00ed un conjunto de rasgos \u201cideales\u201d en relaci\u00f3n con el perfil del tutor deseable. Pero s\u00ed subrayar algunas de las caracter\u00edsticas que consideramos fundamentales en el desempe\u00f1o de su funci\u00f3n, sobre todo si las relacionamos con el tema objeto de la reflexi\u00f3n que proponemos.
              \nImporta que el tutor sea una persona con capacidad para conocer bien a los alumnos, empat\u00eda para situarse en el lugar de cada uno, sensibilidad, sentido cr\u00edtico y buenas dosis de inteligencia emocional, flexibilidad, capacidad de adaptaci\u00f3n y un punto de admiraci\u00f3n para dejarse sorprender por esa novedad que cada ser humano nos ofrece en su trato y relaci\u00f3n. Importa mucho tambi\u00e9n que sepa escuchar.
              \nPero interesa, m\u00e1s que nada, que se sit\u00fae en una posici\u00f3n m\u00e1s inductiva que deductiva, no directiva sino propositiva, ofreciendo elementos cr\u00edticos para el discernimiento personal, haciendo de espejo en el que el educando pueda sentirse reflejado, acogiendo sin prejuicios, aportando referencias, iluminando, motivando, animando siempre, atento a la diversidad de ritmos de cada sujeto y reconociendo, en fin, en el alumno al protagonista principal de su propio proceso formativo.
              \nHay muchas met\u00e1foras aplicables al educador, que tendr\u00edan su aplicaci\u00f3n cabal al caso del tutor, sobre todo en el tema que nos ocupa. Vamos a referirnos a alguna. El tutor ha de ser mediador que selecciona y organiza est\u00edmulos, inspirando en el educando el descubrimiento de relaciones de sentido, ayud\u00e1ndole a encontrar y descifrar significados en cada caso. El tutor ha de ser, en cierto modo, un mentor que ilumina caminos y acompa\u00f1a trayectorias. Y ha de ser un catalizador positivo que, sin formar parte de la \u201creacci\u00f3n\u201d, haga que \u00e9sta la produzca el propio sujeto y sea positiva.
              \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

                \n
              1. El acompa\u00f1amiento inteligente<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

                \u00a0<\/strong>
                \nCon la anterior descripci\u00f3n de rasgos deseables hemos querido dise\u00f1ar no el tutor \u201cperfecto\u201d, sino m\u00e1s bien un estilo deseable al que tender y encaminarse. Lo resumir\u00eda en lo que en otro lugar (\u201cPadres y madres ante el espejo\u201d, 2004) he denominado acompa\u00f1amiento inteligente.
                \nTutorizar y, dentro de esa funci\u00f3n, orientar vocacionalmente, es un ejercicio de acompa\u00f1amiento inteligente. La ra\u00edz de la palabra compa\u00f1\u00eda proviene de cum<\/em> (con) y panis<\/em> (pan) y nos remite a compartir el pan\u2026, met\u00e1fora bella de las mejores acciones educativas. Quien acompa\u00f1a, ayuda a caminar, pero no hace el camino que cada uno ha de recorrer por su propio paso y su propio ritmo. Quien acompa\u00f1a, acompasa sus pasos con el compa\u00f1ero, no le hace correr m\u00e1s de lo que puede, pero le estimula a seguir y no detenerse. Quien acompa\u00f1a, conversa, escucha, dialoga con su compa\u00f1ero de camino. Quien acompa\u00f1a, est\u00e1 siempre dispuesto a echar una mano. Quien acompa\u00f1a (porque antes ha recorrido el camino y se lo sabe) presta luz y ayuda en las encrucijadas de los caminos cuando en el que trata de recorrerlos por vez primera no sabe por d\u00f3nde tirar.
                \nComo bien ha dicho Perrenoud, educar es actuar en la urgencia y decidir en la incertidumbre. A reducir los niveles de incertidumbre de un adolescente o un joven, sobre todo cuando se hace peguntas de fondo en su vida, puede acudir la tarea del tutor.
                \nEducar, iluminar, interpelar, sostener, acompa\u00f1ar, conversar, dialogar, compartir \u2026 constituyen la s\u00edntesis de una gran tarea, la del tutor en el \u00e1mbito educativo. Son los pilares de una deseable orientaci\u00f3n vocacional.<\/p>\n

                LUIS FERNANDO VILCHEZ<\/p>\n

                estudios@misionjoven.org<\/p>\n

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                Luis Fernando V\u00edlchez Mart\u00edn \u00a0\u00a0 Luis Fernando Vilchez es Profesor en la Facultad de Educaci\u00f3n, de la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado recientemente: Padres y maestros ante el espejo, Madrid 2004. \u00a0 S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO Parte el art\u00edculo de la reconocida importancia educativa de la tutor\u00eda y de la soledad en la que con […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","inline_featured_image":false,"footnotes":""},"categories":[1050,1051,94],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8304"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=8304"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8304\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=8304"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=8304"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=8304"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}