{"id":8311,"date":"2006-03-01T00:00:50","date_gmt":"2006-02-28T22:00:50","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=8311"},"modified":"2006-03-01T00:00:50","modified_gmt":"2006-02-28T22:00:50","slug":"ensenanos-a-orar-2","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/ensenanos-a-orar-2\/","title":{"rendered":"Ens\u00e9\u00f1anos a orar"},"content":{"rendered":"

Procurava<\/em> lo m\u00e1s que pod\u00eda traer a Jesucristo, nuestro bien y Se\u00f1or,<\/em><\/p>\n

dentro<\/em> de m\u00ed presente, y \u00e9sta era mi manera de orar.<\/em><\/p>\n

(Teresa de Jes\u00fas)<\/p>\n

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\u00a0 Los disc\u00edpulos de Jes\u00fas se presentan al Maestro y le piden: \u201cMaestro, ens\u00e9\u00f1anos a orar, como ense\u00f1\u00f3 Juan a sus disc\u00edpulos\u201d(Lc11,1).<\/p>\n

 
\n\u00bfPor qu\u00e9 piden los disc\u00edpulos que Jes\u00fas les ense\u00f1e a rezar? \u00bfPor qu\u00e9 sienten ganas y deseos de aprender? \u00bfPor qu\u00e9 lo siguen pidiendo tantos hombres y mujeres de nuestro tiempo?, o \u00bfpor qu\u00e9, quiz\u00e1s, no nos lo piden los j\u00f3venes? Son preguntas que, seguramente, nos hemos planteado muchas veces, porque resulta muy dif\u00edcil estar de acuerdo o conformarse con una acci\u00f3n pastoral que no conduzca al encuentro con Jes\u00fas.
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\nAl reflexionar sobre el significado m\u00e1s hondo de la acci\u00f3n pastoral, si realmente llegamos a las ra\u00edces, descubrimos necesariamente que la misi\u00f3n supone \u201cser enviado\u201d por Dios y tomar conciencia de este env\u00edo. Es decir, hay siempre una relaci\u00f3n muy \u00edntima, una mediaci\u00f3n y una referencia continua a Aquel por quien y de quien se es enviado. La acci\u00f3n pastoral entre los j\u00f3venes nos sit\u00faa entre Dios y los j\u00f3venes, entre quien nos env\u00eda y aquellos a quienes somos enviados. Sit\u00faa, pues, nuestra vida en el \u00e1mbito de la experiencia de Dios, que nos llama y env\u00eda, cuyo amor queremos manifestar y transmitir; y en el \u00e1mbito de la vida de los j\u00f3venes, a quienes queremos acompa\u00f1ar en su camino hacia Dios. Los j\u00f3venes necesitan ser conducidos y acompa\u00f1ados al encuentro con Cristo; necesitan maestros espirituales.
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\nEn los disc\u00edpulos, seg\u00fan se\u00f1ala el evangelista, la petici\u00f3n de aprender a orar surge ante el ejemplo orante de Jes\u00fas. Siempre lo que se ve, suscita m\u00e1s preguntas que aquello de lo que se habla. Es la vida de los creyentes, de los seguidores, de los ap\u00f3stoles la que hace suscitar el deseo de orar y la petici\u00f3n de aprender a hacerlo. Es posible que, a veces, nuestros intentos, nuestras mejores iniciativas pastorales est\u00e9n condenadas por nuestro propios comportamientos. Ser maestros demanda ser testigos. Para ense\u00f1ar a orar, tenemos que ser capaces de plantearnos previamente: \u00bfcu\u00e1nto rezamos, c\u00f3mo rezamos, cu\u00e1ndo rezamos, qui\u00e9n nos ve rezar? En el evangelio, la petici\u00f3n surge porque hay alguien que reza (Jes\u00fas) y porque hay unos disc\u00edpulos que lo ven rezar. Y cuando alguien pide: \u201cens\u00e9\u00f1ame a rezar\u201d, sin duda lo primero es ir a la propia experiencia orante.
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\nMaestros y testigos<\/strong>
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\nDedicamos los tres estudios<\/em> de este n\u00famero de Misi\u00f3n Joven<\/strong> al tema de la oraci\u00f3n. Lo consideramos fundamental y urgente en la acci\u00f3n pastoral: ser maestros y testigos de oraci\u00f3n es la perspectiva en la que se sit\u00faa la reflexi\u00f3n que ofrecemos. En primer lugar, Juan Jos\u00e9 Bartolom\u00e9<\/strong> se remite la testimonio mismo de Jes\u00fas, siguiendo los textos del evangelio de Lucas, el evangelista de la oraci\u00f3n. \u00c1ngel Moreno<\/strong> contempla la oraci\u00f3n cristiana, que arranca de Jes\u00fas y que revela el secreto por el que se puede caminar constantemente confiados y acompa\u00f1ados. Jes\u00fas Manuel Garc\u00eda<\/strong> plantea una verdadera pedagog\u00eda de la oraci\u00f3n, que tiene en cuenta sus presupuestos m\u00e1s elementales y sus condiciones m\u00e1s exigentes.
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\nMuchas cuestiones previas podr\u00edan anotarse, antes de entrar de lleno en la reflexi\u00f3n, porque todas las orientaciones pastorales para iniciar a los j\u00f3venes en la oraci\u00f3n tienen que tener en cuenta hoy el actual contexto socio-cultural, los desaf\u00edos de la secularizaci\u00f3n, y, de manera muy concreta, la vida misma de los j\u00f3venes y los procesos de educaci\u00f3n de la fe. No podemos desgajar la iniciaci\u00f3n de la oraci\u00f3n de lo que realmente constituye el itinerario de educaci\u00f3n de la fe. Porque la oraci\u00f3n no es, en el creyente, una acci\u00f3n aislada, sino que forma parte integrante de la iniciaci\u00f3n cristiana. Camina, pues, a la par del propio seguimiento de Jes\u00fas. No se puede llegar al creyente orante, al margen del creyente que cree, que vive, que se compromete. Pero situ\u00e1ndonos en esta perspectiva, es necesario sentir tambi\u00e9n la urgencia de una propuesta positiva y expl\u00edcita para acompa\u00f1ar a los j\u00f3venes en su experiencia de oraci\u00f3n. Pastoralmente es primordial iniciar en la oraci\u00f3n a los j\u00f3venes; y, quiz\u00e1s, ser\u00eda conveniente que esta iniciaci\u00f3n parta y tenga en cuenta nuestra propia experiencia personal de oraci\u00f3n. Por ah\u00ed empieza siempre la ense\u00f1anza de los grandes maestros.<\/p>\n

EUGENIO ALBURQUERQUE<\/p>\n

directormj@misionjoven.org<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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