{"id":8355,"date":"2005-12-01T00:00:18","date_gmt":"2005-11-30T22:00:18","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=8355"},"modified":"2005-12-01T00:00:18","modified_gmt":"2005-11-30T22:00:18","slug":"por-que-consumen-los-jovenes","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/por-que-consumen-los-jovenes\/","title":{"rendered":"\u00bfPor qu\u00e9 consumen los j\u00f3venes?"},"content":{"rendered":"
Fabiola Castillejo \u00a0<\/strong> \u00a0<\/strong> – se puede controlar. <\/p>\n <\/p>\n Fabiola Castillejo<\/p>\n fabiolacastillejo@hotmail.com<\/p>\n <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Fabiola Castillejo Fabiola Castillejo es psic\u00f3loga-psicoterapeuta S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO El art\u00edculo aborda especialmente el complejo fen\u00f3meno de las relaciones padres-hijos adolescentes como clave para entender y prevenir el consumo de drogas en el marco de la familia. Expone en primer lugar algunos aspectos importantes en el per\u00edodo de transici\u00f3n que marca la adolescencia: […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[1023,1025,94],"tags":[],"class_list":["post-8355","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-estudios-347","category-fabiola-castillejo","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8355"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=8355"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8355\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=8355"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=8355"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=8355"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\n
\nFabiola Castillejo<\/strong> es psic\u00f3loga-psicoterapeuta
\n
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nEl art\u00edculo aborda especialmente el complejo fen\u00f3meno de las relaciones padres-hijos adolescentes como clave para entender y prevenir el consumo de drogas en el marco de la familia. Expone en primer lugar algunos aspectos importantes en el per\u00edodo de transici\u00f3n que marca la adolescencia: construcci\u00f3n de la personalidad, participaci\u00f3n de la familia, grupo de amigos. Se\u00f1ala despu\u00e9s algunos de los nuevos patrones en el consumo, las disfunciones que producen, las posibles situaciones de riesgo, para terminar se\u00f1alando algunas pistas educativas para padres y educadores.
\n
\nDesde mis conocimientos, y experiencia de trabajo con adolescentes consumidores de riesgo, desarrollada en el programa de Adolescentes\u00a0 de Proyecto Hombre Madrid y posteriormente en la pr\u00e1ctica cl\u00ednica privada, voy a tratar de exponer en este art\u00edculo mi visi\u00f3n sobre el tema.
\nPartiendo de la base de que la familia es uno de los lugares m\u00e1s importantes de socializaci\u00f3n y control de los mecanismos, que afectan a la probabilidad de consumo de drogas, por parte del adolescente, existen algunas caracter\u00edsticas familiares que van a predecirlo.
\nSabemos que en las familias donde los adolescentes no consumen sustancias hay significativamente m\u00e1s afecto, m\u00e1s cari\u00f1o, m\u00e1s confianza familiar y parental, comunicaci\u00f3n, disciplina y puesta de l\u00edmites dentro de la misma, que en aquellas con adolescentes consumidores.
\nDesde esta idea se identifica la adolescencia como el momento evolutivo familiar asociado al inicio del consumo de sustancias, y a los procesos que conlleva de separaci\u00f3n y autonom\u00eda psicol\u00f3gica, como especialmente relevantes para explicar tanto su inicio como su mantenimiento. Durante esta fase todos los adolescentes y sus padres deber\u00e1n atravesar este proceso y de su \u00e9xito o fracaso depender\u00e1, en parte, el consumo de sustancias, entre otros factores.
\nPor lo que respecta al consumo de drogas en estos a\u00f1os ha cambiado el perfil y del consumidor de sustancias, se ha expandido el mercado de la drogas de s\u00edntesis que se concentran en un determinado tramo de edad, de 17 a 24 a\u00f1os, y que configura un complejo referencial \u00fanico para los j\u00f3venes al que se une el alcohol, el cannabis y la coca\u00edna de fin de semana.
\nA tenor de este incremento, se ha creado una gran alarma social entorno a los adolescentes y al consumo de estas sustancias, que no provocan dependencia f\u00edsica aunque s\u00ed psicol\u00f3gica, en la que influyen cierto tipo de m\u00fasica, la discoteca, la forma de vestir\u00a0 etc… se han incorporado de forma masiva entre ellos y a\u00fan no sabemos si han llegado a su tope m\u00e1ximo. Los usuarios de este tipo de drogas las utilizan fundamentalmente con prop\u00f3sitos l\u00fadicos festivos, para salir de fin de semana, como estimulante y para encontrarse a gusto con personas del mismo grupo de edad con los que comparten formas de diversi\u00f3n.
\nDe esta manera, consuman o no, y de cara a la prevenci\u00f3n, los adolescentes est\u00e1n inmersos en contextos de consumo con una presencia dominante. Pod\u00edamos preguntarnos \u00bfexiste en la actualidad alguna forma de divertirse realmente atractiva para los j\u00f3venes en la que un momento u otro, no medie alg\u00fan tipo de uso de drogas para obtener, reforzar o acompa\u00f1ar la satisfacci\u00f3n personal o grupal? Desde una perspectiva terap\u00e9utica la situaci\u00f3n afecta tanto a los adolescentes como a sus familias:
\n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Para muchos las drogas les permiten desvincularse de su n\u00facleo familiar y diferenciarse de los deseos y expectativas de sus padres, de forma que se produce una individuaci\u00f3n err\u00f3nea, no s\u00f3lo por crear otra dependencia sino porque ponen en peligro su vida.
\n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Mientras, los padres se encuentran en una situaci\u00f3n de caos y desesperaci\u00f3n, porque sienten que el hijo se les va de las manos y no saben c\u00f3mo retomar su rol\u00a0 Todo ello unido a la \u201ccrisis de la adolescencia\u201d.
\nEn resumen en este articulo voy a reflexionar sobre este complejo fen\u00f3meno de las relaciones padres-hijos adolescentes como clave para entender y prevenir el problema del consumo de drogas antes de su inicio y en el marco de la familia.
\n <\/p>\n\n
\nPuesto que la adolescencia marca el inicio del consumo de sustancias es importante destacar algunas ideas sobre este estado del ciclo vital que comienza en la pubertad y concluye cuando el individuo alcanza la edad adulta.
\nLa adolescencia es una fase cr\u00edtica del desarrollo humano, durante esta etapa procesos internos y externos van a trabajar juntos para iniciar la tarea del desarrollo adolescente. Entre los procesos internosse incluyen cambios psicol\u00f3gicos, cognitivos, sociales e intraps\u00edquicos; mientras que los externos son sociales, en la escuela y en la comunidad, as\u00ed como, los cambios en las relaciones familiares de rol y en las responsabilidades. Me gustar\u00eda hacer hincapi\u00e9 en alguno de estos cambios:
\n
\n1.1.<\/strong>Construcci\u00f3n de la identidad<\/strong>
\n
\nLa construcci\u00f3n de la identidad que surge despu\u00e9s del proceso donde el adolescente se plantea distintas posibilidades, duda entre varias alternativas y busca activamente informaci\u00f3n sobre cada una de ellas.
\nEs evidente que va a sufrir una cierta inestabilidad hasta llegar a un nivel suficiente de diferenciaci\u00f3n y coherencia, integrando la diversidad de papeles que ha desempe\u00f1ado y va a desempe\u00f1ar, la dimensi\u00f3n temporal (lo que ha sido en el pasado lo que es en el presente y lo que pretende ser en el futuro), lo que va a percibir como real posible o ideal y la imagen que tiene de s\u00ed mismo, as\u00ed como la impresi\u00f3n que produce en los dem\u00e1s (amigos, compa\u00f1eros, padres y profesores\u2026).
\nAlcanzar una identidad diferenciada y coherente es de las\u00a0 tareas m\u00e1s importantes de la adolescencia, no siempre se consigue y por supuesto el consumo de sustancias es un gran obst\u00e1culo para este logro.
\n
\n1.2.<\/strong>Participaci\u00f3n de la familia<\/strong>
\n
\nPara alcanzar una sana identidad adolescente la familia participa de un modo muy importante, es en ella donde se van a establecer las condiciones para una sana identidad.
\nEn primer lugar\u00a0 tiene que pasar a ser un sistema con funciones protectoras y nutricias a ser el lugar de preparaci\u00f3n para la entrada en el mundo adulto.
\nEn muchas familias se produce un cierto grado de confusi\u00f3n al principio, pero despu\u00e9s son capaces de reorganizarse, cambiar las reglas y los l\u00edmites para permitir a los adolescentes m\u00e1s autonom\u00eda. Esto implica tener que hacer un esfuerzo y un reajuste. La mayor\u00eda de los adolescentes no desean la retirada completa de las relaciones con sus padres, ellos quieren tener un gran control sobre sus vidas y sus decisiones, pero tambi\u00e9n quieren normas y l\u00edmites claros.
\nSin embargo en las familias se producen muchos bloqueos que van a contribuir a la desorganizaci\u00f3n, y a que aparezcan conductas de riesgo,<\/strong> sobre todo si los cambios adolescentes son vividos como una amenaza, con sentimientos de p\u00e9rdida y miedo por parte de los padres ante el crecimiento de los hijos. Ante esta dificultad las familias responden controlando arbitrariamente o cediendo el control totalmente.
\nConservar el control mientras se es sostenedor, democr\u00e1tico y objetivo no es tarea f\u00e1cil, especialmente cuando se sienten criticados\u00a0 y juzgados por sus propios hijos. La familia debe ser fuerte, flexible y capaz de soportar el crecimiento de los hijos. Los adolescentes sanos siguen dependiendo de sus padres y siguen consider\u00e1ndoles influencia sost\u00e9n\u00a0 y gu\u00eda. Y este presupuesto es para m\u00ed el m\u00e1s importante como factor de protecci\u00f3n y prevenci\u00f3n en el uso adolescente de sustancias, que m\u00e1s adelante profundizar\u00e9.
\n
\n1.3.<\/strong>Grupo de iguales<\/strong>
\n
\nEl peso que para el adolescente tiene el grupo de amigos es muy alto y desempe\u00f1an un papel prioritario en la formaci\u00f3n de la propia identidad.
\nLos conflictos, las angustias, y las dificultades experimentadas en su casa, pueden ser compartidaspor otros y tambi\u00e9n resueltas debido a la simpat\u00eda y a la comprensi\u00f3n mutua.
\nAparece la idea err\u00f3nea de que los padres caen de sus pedestales y los hijos no quieren nada de ellos, s\u00f3lo con sus amigos. Con el grupo se ensayan modos de vivir la adolescencia, pero a la hora de tomar decisiones importantes, de definir valores y mantener actitudes ante cuestiones de envergadura, cuenta en el \u00e1nimo del adolescente la opini\u00f3n de sus padres, los progenitores no pueden olvidarse de esto, ni pensar que dejan de ser importantes. Las opiniones del grupo de amigos tendr\u00e1 influencia en temas de trascendencia menor: gustos est\u00e9ticos, ropa, m\u00fasica, actividades para el tiempo de ocio, etc.
\n <\/p>\n\n
\nSe define un nuevo patr\u00f3n de consumo de sustancias, as\u00ed como las caracter\u00edsticas individuales del adolescente que consume.
\nA mitad de los a\u00f1os 80 comienza a extenderse en nuestro pa\u00eds el uso de ciertos derivadosanfetam\u00ednicos de sustituci\u00f3n, sobre todo la MDMA (3,4-metilenedioximetanfetamina) y sus cong\u00e9neres o diversos preparados que se ingieren como tal, que es el f\u00e1rmaco il\u00edcito de m\u00e1s \u00e9xito de los aparecidos en Europa Occidental en la \u00faltima d\u00e9cada. Estos preparados que se presentan en forma de comprimidos y, en menor medida, de c\u00e1psulas, reciben diversos nombres entre los usuarios, el m\u00e1s com\u00fan el de \u00ab\u00e9xtasis\u00bb, pero tambi\u00e9n \u00abpastillas\u00bb, \u00abpastis\u00bb y \u00abpirulas\u00bb, y abren el camino a la popularizaci\u00f3n de una nueva categor\u00eda de drogas, producidas clandestinamente en laboratorios bas\u00e1ndose en el inmenso poder creativo de la qu\u00edmica moderna: las drogas de \u00abdise\u00f1o\u00bb o de \u00abs\u00edntesis\u00bb. Su popularizaci\u00f3n\u00a0 se ha asociado a una \u00abescena\u00bb local de \u00abfiestas\u00bb y discotecas de m\u00fasica \u00abmaquina\u00bb o \u00abbakalao\u00bb.
\nTodo este proceso ha despertado una enorme atenci\u00f3n de los medios de comunicaci\u00f3n e influencia en sucesivas campa\u00f1as desde 1987. La profusi\u00f3n informativa se ha producido en paralelo a la difusi\u00f3n de su consumo, aunque en ocasiones lo haya precedido y estimulado.
\nPodemos decir que se han popularizado \u201cnuevas\u201d pautas de consumo de drogas:
\nTres de ellas se han masificado y han generado una considerable alarma social:
\n– La extensi\u00f3n entre los j\u00f3venes de formas de uso excesivo de bebidas alcoh\u00f3licas, caracterizadas por fuertes intoxicaciones y unos cambios notables en las pautas de ingesta de alcohol respecto de anteriores generaciones.
\n– La expansi\u00f3n del uso de coca\u00edna entre sectores de la poblaci\u00f3n que desconoc\u00edan previamente esa droga y que no consum\u00edan hero\u00edna.
\n– La m\u00e1s reciente popularizaci\u00f3n de ciertas drogas de s\u00edntesis entre las que destacan ciertos derivadosanfetam\u00ednicos de sustituci\u00f3n, como la MDMA \u00f3 \u201c\u00e9xtasis\u201d y sus cong\u00e9neres que adem\u00e1s de efectos estimulantes producen otros que podr\u00edamos considerar psicod\u00e9licos o de distorsi\u00f3n perceptiva.
\nEn cualquier caso, el consumo de \u00e9xtasis ha resultado ser algo m\u00e1s que una moda pasajera asociada a un estilo musical ef\u00edmero, y su uso se ha extendido entre amplios sectores de la poblaci\u00f3n joven. Trat\u00e1ndose de sustancias que nunca antes hab\u00edan sido utilizadas frecuentemente por un n\u00famero tan amplio de personas, y cuyos efectos farmacol\u00f3gicos y cl\u00ednicos permanecen todav\u00eda oscuros, hay muchas cuestiones que todav\u00eda se tienen que responder tanto por un inter\u00e9s cient\u00edfico, cuanto por una preocupaci\u00f3n de salud publica respecto a los efectos que pueden tener en una poblaci\u00f3n tan joven.
\nEl escenario del consumo de riesgo tambi\u00e9n\u00a0 ha experimentado un cambio muy importante, saliendo de los ambientes marginales y contraculturales, para ocupar ambientes mas normalizados, concentr\u00e1ndose en largos fines de semana, por la noche o en lugares espec\u00edficos para adolescentes. Sirven, as\u00ed, como ritual de transici\u00f3n y exploraci\u00f3n de nuevas identidades y como forma de romper el orden establecido que los adolescentes respetan el resto de la semana.
\n <\/p>\n\n
\nEste patr\u00f3n de uso de drogas produce la disfunci\u00f3n de alguna de las principales \u00e1reas de funcionamiento adolescente (social, acad\u00e9mica, f\u00edsica o emocional). El abuso de drogas es una salida inadaptada a las demandas de independencia.
\nPara hablar de prevenci\u00f3n de situaciones problem\u00e1ticas de cualquier tipo, tendremos que hablar de los factores que inciden en que se desarrollen las mismas. El consumo problem\u00e1tico de drogas no deja e ser un s\u00edntoma de que algo va mal esto es lo que le hace a un adolescente estar en riesgo para consumir drogas pero tambi\u00e9n para tener conductas violentas, embarazos no deseados, delincuencia, accidentes de tr\u00e1fico, fracaso escolar, dependencias de todo tipo, intento de suicidio\u2026, cualquier de conducta que les ponga en peligro.
\n
\nLa conducta de riesgo de consumo tendremos que enmarcarla dentro de las caracter\u00edsticas psicol\u00f3gicas de la adolescencia y se produce por dos condiciones principales:
\n
\n– La sensaci\u00f3n de invulnerabilidad<\/strong> derivada del egocentrismo caracter\u00edstico de la adolescencia, que le lleva a creer que no sufrir\u00e1 las consecuencias de los riesgos en los que incurre, porque \u00e9l es especial. El adolescente ignora la probabilidad de que lo da\u00f1ino de fuera le puede afectar a \u00e9l, se ve a s\u00ed mismo como invulnerable a las negativas consecuencias potenciales, y s\u00f3lo se centra en los beneficios de las conductas de riesgo.
\n– La b\u00fasqueda de nuevas sensaciones<\/strong> derivadas de su orientaci\u00f3n a la novedad y a la independencia. Seg\u00fan Funes\u00a0 (1995), hay cuatro variables que definen el acto de usar una droga cuando uno es adolescente:
\n <\/p>\n\n
\n– es limpia, de uso f\u00e1cil y c\u00f3modo.
\n– su precio es asequible, no es tan cara como otras de efectos parecidos.
\n– es segura en tanto que no produce adicci\u00f3n como la hero\u00edna.
\n <\/p>\n\n
\n
\n
\nSeg\u00fan el estudio antropol\u00f3gico de Gamella et al. en 1996, los efectos declarados por los usuarios pueden agruparse en cinco categor\u00edas:
\n– Cambios en el estado de \u00e1nimo.
\n– Variaciones en las relaciones interpersonales.
\n– Alteraciones en la percepci\u00f3n.
\n– Cambios en el comportamiento sexual.
\n– Alteraciones en los procesos cognitivos.
\n
\nPor tanto un adolescente se encuentra en situaci\u00f3n de riesgo cuando tiene m\u00faltiples y graves caracter\u00edsticas de riesgo y escasas condiciones de protecci\u00f3n. Sin embargo existen dos tipos de adolescentes en esta situaci\u00f3n:
\n– Los que ya han comenzado a comprometer su desarrollo, al iniciar las conductas que lo ponen en peligro.
\n– Los que tienen una gran probabilidad de incurrir en dichas conductas pero todav\u00eda no se han iniciado.
\nComo educadores deber\u00edamos reflexionar sobre qu\u00e9 es aquello que favorece estas conductas y c\u00f3mo prevenirlas.
\nPara comprender las conductas de riesgo en los adolescentes es necesario tener en cuenta que no se producen de forma gratuita, sino que pueden ser utilizadas para responder a funciones psicol\u00f3gicas y sociales. Entre dichas funciones cabe destacar:<\/p>\n\n
\nEspecialmente cuando no se dispone de otros recursos para ello y para favorecer las condiciones de protecci\u00f3n habr\u00eda que hablar de ayudar al desarrollo de ciertas tareas evolutivas que hay que aprender en la adolescencia:
\n– La capacidad para establecer v\u00ednculos seguros y la forma de afrontar el estr\u00e9s.
\n– El sentido y la eficacia para orientar la conducta hacia objetivos.
\n– Interacci\u00f3n con iguales y adquisici\u00f3n de habilidades sociales
\n– Construcci\u00f3n de una identidad diferenciada y positiva.
\n
\nDe este modo y con todo lo dicho creo que podemos tener una idea clara de porque consumen los j\u00f3venes y de que s\u00ed podemos hacer algo desde la familia como lugar privilegiado de protecci\u00f3n y de prevenci\u00f3n. En s\u00edntesis:
\n– Tenemos la posibilidad de proteger a nuestros adolescentes estando atentos a los que puedan necesitar. Pensando, como he dicho a lo largo de este art\u00edculo, que somos sus modelos tanto los progenitores, los educadores y todos los adultos que les rodeamos, y tenemos que ense\u00f1arles a salir a la vida.
\n– Las drogas, todas ellas, son muy peligrosas y no podemos dejar de trasmitir este mensaje.
\n– Los problemas hay que cogerlos a tiempo y si los empezamos a percibir hay que buscar ayuda profesional. Los adolescentes cuando est\u00e1n en riesgo no la piden abiertamente pero s\u00ed a su manera; dejando restos de droga, o papelillos de fumar, o fracasando estrepitosamente en el colegio.
\n– Desde la familia y tambi\u00e9n desde la escuela podemos hacer muchas cosas, repensar los l\u00edmites que tenemos con nuestro hijo (a lo mejor son muy laxos o muy r\u00edgidos) conocer a sus amigos, hablar con sus profesores, aprovechar los momentos que nos permiten comunicar, y mostrarnos firmes si vemos un problema.
\n– Todo esto, que son s\u00edntomas, hay que escucharlos y pedir ayuda si no sabemos qu\u00e9 hacer. Asusta mucho a los padres pensar en este tipo de situaciones, pero tambi\u00e9n a los adolescentes, y aunque ellos a veces se creen invulnerables a las consecuencias de lo que hagan hay momentos de mucho miedo en los que s\u00ed son conscientes.
\n– Lo que podemos hacer como padres es formarnos, saber de lo que estamos hablando si hablamos de drogas, sin miedo. Aprendiendo a cuestionarnos y cambiando, si es necesario, el modo en nos manejamos con el afecto y la normas, en definitiva revisando nuestro estilo educativo. Las Escuelas de Padres son un instrumento privilegiado para alcanzar todas estas habilidades.
\nDesde el principio he dicho que la familia ha de ser flexible y\u00a0 sostenedora, para ayudar en esto ha de estar preparada ya que los comportamientos parentales van a favorecer o prevenir este problema.
\nLa sobreprotecci\u00f3n, tan com\u00fan en nuestros d\u00edas, puede potenciar esta situaci\u00f3n. En cambio aquellos padres que se manejen de un modo asertivo, supervisando las conductas de sus hijos, proporcionando normas claras y a la vez siendo afectuosos y no intrusivos, van a ayudarles a ser m\u00e1s aut\u00f3nomos y proporcionarles una identidad m\u00e1s clara.
\nLa droga est\u00e1 ah\u00ed y contra eso s\u00f3lo pueden actuar a gran escala gobiernos y pol\u00edticas. Espero haber dejado claro que hay un lugar donde podemos hacer algo. No les dejemos solos en esto, ayud\u00e9mosles a salir a la vida sanamente y a que encuentren su lugar en el mundo.
\n
\nBibliograf\u00eda<\/strong>
\n
\nCastillejo, F. (1999). Evaluaci\u00f3n de los estilos educativos e individuaci\u00f3n en adolescentes consumidores de drogas de s\u00edntesis y en sus padres<\/em>. Madrid: Fundaci\u00f3n Mapfre Medicina.
\nFunes, J.(1994). \u201cLos adolescentes y las drogas\u201d. Proyecto<\/em> n\u00ba, 56-67.
\nGamella, J. F. y Alvarez Rold\u00e1n, A. (1997). Drogas de S\u00edntesis en Espa\u00f1a. Patrones y tendencias de adquisici\u00f3n y consumo<\/em>. Madrid: Delegaci\u00f3n del Gobierno para el Plan Nacional sobre drogas.
\n <\/p>\n