{"id":8920,"date":"2005-09-01T00:00:23","date_gmt":"2005-08-31T22:00:23","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=8920"},"modified":"2005-09-01T00:00:23","modified_gmt":"2005-08-31T22:00:23","slug":"40-anos-de-renovacion-catequetica","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/40-anos-de-renovacion-catequetica\/","title":{"rendered":"40 a\u00f1os de renovaci\u00f3n catequ\u00e9tica"},"content":{"rendered":"

Evoluci\u00f3n hist\u00f3rica de la catequesis en el Concilio y postconcilio<\/h1>\n

Emilio Alberich Sotomayor
\n <\/p>\n\n\n\n
Emilio Alberich es Profesor de Catequ\u00e9tica en la Universidad Pontificia Salesiana de Roma<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

 
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO
\nDesde el concilio Vaticano II, la catequesis ha emprendido un importante proceso de renovaci\u00f3n; y tiene todav\u00eda por delante mucho camino que recorrer. El art\u00edculo analiza de forma clara y sint\u00e9tica, teniendo en cuenta luces y sombras, el camino que se inicia a ra\u00edz del Vaticano II, distinguiendo cuatro momentos significativos: lo que signific\u00f3 para la catequesis el mismo acontecimiento conciliar, la \u00e9poca de euforia y desconcierto del inmediato postconcilio, la impronta del magisterio catequ\u00e9tico de los a\u00f1os setenta y, finalmente, el largo y fecundo pontificado de Juan Pablo II.
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\nCuarenta a\u00f1os despu\u00e9s de la conclusi\u00f3n del Concilio Vaticano II (1962-1965) queremos contemplar, como a vuelo de p\u00e1jaro, el camino de reflexi\u00f3n y experimentaci\u00f3n de la catequesis en este per\u00edodo, con sus luces y sombras, sus logros y fracasos, sus promesas y realizaciones. Lo haremos distinguiendo, de modo algo convencional, cuatro momentos significativos de este recorrido: el impacto conciliar, el agitado primer postconcilio, los a\u00f1os 70, el largo pontificado de Juan Pablo II.<\/p>\n

    \n
  1. El viraje conciliar: fin del \u00abparadigma tridentino\u00bb y nuevas bases para la catequesis <\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

     
    \nEl Vaticano II ha trazado una frontera, tambi\u00e9n para la catequesis, entre un antes y un despu\u00e9s. El \u00abantes\u00bb consiste en la fecunda y larga experiencia catequ\u00e9tica de la edad moderna, que podemos caracterizar como \u00ab\u00e9poca del catecismo\u00bb y dominio del \u00abparadigma tridentino\u00bb de la catequesis. El Concilio ha decretado, en cierto sentido, el fin de esta \u00e9poca, lanzando la catequesis, como en general la acci\u00f3n pastoral, por nuevos derroteros.
    \n <\/strong>
    \n1.1. El fin de la \u00ab\u00e9poca del catecismo\u00bb<\/strong>
    \n <\/em>
    \nPodemos caracterizar como \u00ab\u00e9poca del catecismo\u00bb a la edad moderna, ya que en este tiempo, pr\u00e1cticamente desde el Concilio de Trento (1545-1563) hasta nuestros d\u00edas, la catequesis ha estado claramente marcada por el uso del catecismo<\/em> como compendio doctrinal e instrumento provilegiado de acci\u00f3n catequ\u00e9tica.
    \nTodos sabemos la importancia que han tenido los tradi\u00adcionales catecismos de la edad moderna, desde el del Concilio de Trento hasta el de S. P\u00edo X, pasando por los de Canisio, Belarmino, Astete, Ripalda, Deharbe, Claret, etc. En todo este tiempo ha dominado el \u00abparadigma tridentino\u00bb que hac\u00eda consistir la catequesis en la ense\u00f1anza de la doctrina, para que fuera aprendida de memoria, explicada y aplicada a la vida. Los catecismos eran compendios doctrinales, redactados en forma de preguntas y respuestas y divididos por lo general en tres partes: las verdades que hay que creer, los mandamientos que hay que practicar y los medios sobrenaturales que hay que emplear (gracia y sacra\u00admentos).
    \nPero ya desde finales del siglo XIX cunde la insatisfacci\u00f3n y la alarma ante la creciente descristianizaci\u00f3n e ignorancia religiosa del pueblo cristiano. Poco a poco ir\u00e1n surgiendo vo\u00adces que invocan la necesidad de revisar a fondo la acci\u00f3n pastoral y catequ\u00e9tica, dando origen al \u00abmovimiento catequ\u00e9tico\u00bb preconciliar, es decir, al movimiento de ideas e iniciativas que apunta a la renovaci\u00f3n de la obra catequ\u00e9tica en la Iglesia. Baste recordar la ac\u00adci\u00f3n promotora de San Pio X y sobre todo las iniciativas pioneras surgidas sobre todo en Alemania y Francia bajo el influjo de nuevas cor\u00adrientes teol\u00f3gicas y pedag\u00f3gicas. [1] <\/a>
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    \n1.2. El terremoto conciliar<\/strong>
    \n 
    \nEl acontecimiento conciliar surti\u00f3 el efecto de un verdadero terremoto, provocando una profunda revisi\u00f3n de las coordenadas esenciales del hecho catequ\u00e9tico.
    [2] <\/a>A decir verdad, el Concilio no pudo tratar directamente el tema de la catequesis, pero su influjo fue de todas formas determinante. Ante todo porque ha introducido en el quehacer pastoral nuevas pautas metodol\u00f3gicas de gran alcance: podemos decir que ha tra\u00eddo consigo un modo nuevo de hacer teolog\u00eda<\/em> y de concebir y actuar la acci\u00f3n pastroal<\/em>.
    \nAnte todo, un modo nuevo de hacer teolog\u00eda: dando la primac\u00eda a la Palabra de Dios, invitando a superar dualismos y dicotom\u00edas (entre cielo y tierra, cuerpo y alma, iglesia y mundo, historia y escatolog\u00eda), valorando la historicidad de la revelaci\u00f3n y abri\u00e9ndose a una nueva visi\u00f3n de la relaci\u00f3n Iglesia-mundo. Y tambi\u00e9n un modo nuevo de concebir y actuar la acci\u00f3n pastoral: por medio de la articulaci\u00f3n de tres momentos esenciales (an\u00e1lisis de la realidad, interpretaci\u00f3n teol\u00f3gica, consecuencias operativas) y del m\u00e9todo de \u00abreflexi\u00f3n sobre la praxis\u00bb. Es el fin de la pastoral concebida deductivamente, como mera consecuencia de la teolog\u00eda sistem\u00e1tica y de sus c\u00e1nones interpretativos.
    \nM\u00e1s directamente relacionada con la catequesis<\/em> fue la renovada visi\u00f3n conciliar de los elementos b\u00e1sicos de la acci\u00f3n catequ\u00e9tica: la palabra de Dios, la fe y la Iglesia.
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    \nLa palabra de Dios
    \nLa nueva visi\u00f3n de la revelaci\u00f3n y de la palabra de Dios (constituci\u00f3n Dei Verbum<\/em>), volver\u00e1 a poner en el centro de la tarea catequ\u00e9tica la transmisi\u00f3n y escucha de la palabra. Tiene lugar as\u00ed un cambio decisivo: de la catequesis como ense\u00f1anza de la doctrina se pasa a la concepci\u00f3n cl\u00e1sica de la catequesis como anuncio de la palabra, anuncio de Cristo<\/em>.
    \nLa fe<\/em>
    \nA la palabra de Dios el hombre responde con la fe, concebida como actitud existencial de abandono en Dios y de acogida de su proyecto de salvaci\u00f3n en Cristo. De este modo la catequesis se orienta a superar la idea angusta de la instrucci\u00f3n religiosa tradicional para configurarse como mediaci\u00f3n eclesial para la iniciaci\u00f3n y educaci\u00f3n en la fe<\/em>.<\/p>\n